Título del fanfic: Delusions
Parejas: SiChul
Tipo: Yaoi / One-Shot
Género: Angst, Drama, AU,
enfermedades mentales.
Clasificación: Rating {M}
Advertencias: Altamente angst.
Comentario del Autor/a: Algo que
necesitaba sacar de mi sistema. Expulsarlo y que nunca más vuelva a mi cabeza.
Intento fallido de librarme de mi propia jaula. Gracias por leerlo. Apreciaría
comentarios. Proyecto para la pagina “Me Fui aDormir Pensando en el SiChul” por el día SiChul 2015.
Delusions
“Él ha cambiado…” – susurré mientras mis demás
amigos comían y reían. Teuk se acercó a mí un poco preocupado y dijo que todo
estaba en mi cabeza. Que al día siguiente todo sería mejor. Fingí cambiar de
ánimo, sonreí y bebí soju como si aquellas palabras nunca hubiesen salido de
mis labios. No obstante, mi orgullo dolía mucho. Dolía porque sabía que sí
había cambiado. Porque luego de algunas semanas en silencio, finalmente lo
había dicho en voz alta. Dolía, porque era cierto. Dolía aceptar que aquella
relación que tanto atesoraba empezaba a deteriorarse y no era por mi voluble
parte. Dolía porque mis noches se habían vuelto solitarias, frías y tristes.
Dolía porque cada vez sentía que Siwon estaba más distante. Incluso más
distante de cuando nos conocimos. Él solía tener esa cómoda distancia con
todos, hasta que me conoció y sentí, pensé, tonto yo, que había derretido el
hielo en su corazón. Y mientras el soju deslizaba por mi garganta, el dolor y
las lágrimas que no me permitía llorar empezaron a ahogarse. Las horas eran
insoportables, punzaban en mi pecho haciéndolo doler con un extraño vacío que
descubrí semanas atrás. ¿Por qué dolía tanto? ¿Por qué?
Arrastré los pies hasta la casa. Una vez más
todo estaba vacío. ¿De qué me había servido salir a embriagarme si él ni
siquiera lo iba a notar? Aquella tarde me forcé a salir, pensando que quizás él
al volver me iba a extrañar al ver todo vacío: me equivoqué. Dejé que mi cuerpo
caiga dónde podía en el piso y con la conciencia casi hecha nada, empecé a
llorar… una vez más.
- Escucha Siwon… debemos hablar.- susurró
Leeteuk mientras se apoyaba en la puerta de aquella oficina. El mencionado miró
directamente al mayor, esperando algún comentario- ¿Está todo bien con
Heechul?- fue directo, no quería andar con rodeos.
- Sí, estamos muy bien. Gracias.- Sonrió gentil
volviendo los ojos a la computadora donde estaba atrapado desde ya casi tres
semanas.
- Si todo está bien… ¿Puedes explicarme qué
haces en la oficina cuando hace ya tres semanas que has salido de vacaciones?-
insistió Leeteuk cruzándose de brazos preocupado.- No quiero meterme en tus
cosas… sé que no te gusta hablar de tu relación.
- Entonces no lo hagas.- Siwon había puesto
aquella distancia de nuevo. Aquella pared fría donde cualquiera se congelaba de
tan solo estar cerca.
- Mira, a mí no me interesa meterme… pero Heechul
no está bien. Solo te digo lo que vi cuando fuimos a beber la semana pasada.-
el mayor esperó por alguna respuesta pero fue en vano, Siwon tenía los ojos
clavados en el monitor, frío, estático.- Es mi amigo y me importa.- Finalizó
antes de azotar la puerta al salir. Enojado, indignado, demasiado preocupado.
¿Cómo alguien podía ser así de frío cuando se trataba de un ser amado? En el
camino se cruzó con Kanging y le lanzó una mirada asesina. No quería ni
hablarle. Ya tenía suficiente de hombres.
No te entiendo Heechul, tus cambios de humor son
repentinos. Te enfermas de todo. Paras deprimido en tu habitación. Parece que
todo lo que hago te molesta. ¿Qué más puedo darte si todo mi amor es para ti?
Lo único que hago es preocuparme por ti. Preocuparme, preocuparme, preocuparme.
Es tan cansado. Quizás soy un novio de mierda. Quizás no soy lo suficientemente
bueno para ti. Mi forma de demostrarte que te amo es cuidándote ¿No lo ves?
¿Por qué estás así? ¿Por qué de repente has puesto una pared? ¿Por qué? Me
pregunto mientras te veo almorzar solo en la cocina, ni siquiera me llamaste
para comer juntos. Comes ahí solo, con los ojos perdidos en algún lugar. No
quiero sonar como un imbécil, pero esto ya no es divertido. Estoy cansado de
tanta negatividad. Quisiera poder ayudarte, pero no entiendo. Siento que mis
manos están atadas. O quizás soy muy idiota. Trato de no enojarme, en serio,
trato de no perder la paciencia pero es tan difícil. A la primera palabra y ya
estamos peleando de nuevo. Gritas molesto, no entiendo tu molestia. Te pregunto
qué más puedo hacer. Cómo puedo ayudarte y me miras con ira. ¿Por qué? Esta vez
no pude controlar mi temperamento, te dije adiós y salí iracundo del
departamento. Ni siquiera sé por qué lo hice ya que ahora camino sin rumbo, con
los ojos a punto de desbordar todo lo que no puedo expresar. ¿Esto se está
acabando? No quiero. No quiero. No quiero. Pero tú ya dos veces has tratado de
terminar conmigo. De las maneras menos esperadas.
“Quiero morir…” - susurré en el teléfono mientras
podía escuchar el sonido de espera para marcar algún número. No tenía a quién
llamar. Me sentía tan solo, tan traicionado por Leeteuk. Siwon me había dejado
ahí, solo. El pecho empezó a doler aún más. Tanto que era imposible respirar.
Imposible ser racional. Pensándolo bien ¿Cuándo he sido racional? ¿Cuándo he
sabido medir mis sentimientos? Dolía, dolía tanto adentro que busqué algo con
qué causar dolor afuera. Tomé su navaja de campamento.
Uno, no pienso. Dos, puedo sentir la piel
abrirse camino tras pasar la cuchilla. Tres, huele a sangre. Cuatro, las gotas
que caen sobre la alfombra. Cinco, las cicatrices que ya tenía. Seis, la hora
en la que me acostumbré a hacerlo. Siete, las veces que llamé tu nombre. Ocho,
los cortes cerca de mi muñeca. Nueve, las veces que cuestioné si cortar las
venas o no. Diez, no puedo hacerlo. Diez, vuelve por favor. Nueve, seré bueno,
lo prometo. Ocho, ha sido todo mi culpa. Siete, duele mucho el corazón. Seis,
las veces que alguien llama a mi puerta. Cinco, los amigos que están en pánico
mirando mi desastre. Cuatro, los golpes impotentes de uno de ellos. Tres, los
suspiros antes de perder el conocimiento. Dos, las personas que deberían estar
aquí: tú y yo. Uno, ¿Esto va a acabar de esta manera? Cero, te extraño.
Cero, adiós.
***
“¿En qué piensas?”- susurras sobre mi piel a lo
que me envuelvo en tus brazos. Guardo silencio hasta que besas mis labios en
busca de respuestas. Me miras fijamente. Abrazas fuertemente mi cintura y me
llenas de amor. “¿Algo pervertido?”- insistes a lo que te miro mal. Sonríes
ampliamente. Ante mi mirada ríes a carcajadas. Siwon, cómo amo tu risa.
“Pienso… en el pasado”- susurro encogiéndome en
tus brazos. Tu silencio me hace saber de tu preocupación pero lo estamos
intentando de nuevo. Todo estarás bien de ahora en adelante ¿Verdad?
**
- Tenemos que ser honesto, señor Choi. Él está
perdido en su mundo. Él habla solo y pasa las noches enteras hablando con
alguien que no está ahí. Su cabeza ha creado una realidad en la que vive feliz,
de alguna manera.- confesó el doctor.
- Pero… debe haber alguna cura. Heechul debe
volver…
- Podemos traerlo a la realidad con terapia…
pero nos da miedo el nivel de depresión al que llegaría al darse cuenta del
sueño en el que vivió. ¿Está dispuesto a arriesgarse a enfrentar otro intento
suicida? ¿Ataques de pánico y depresión constantes? ¿Podría lidiar con eso?- Siwon
se cruzó de brazos mientras observaba a Heechul perdido en sus delirios.
- No lo sé…
FIN
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