Titulo: Fotografía
Capitulo: 02
Fandom: THSK
Parejas: YooSu
Clasificación: Angst / Au
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.
-----------------------------
Segunda fotografía:
“Estrellas, infinitas, las que te quiero mostrar.
Blancas y brillantes, las luces que quiero regalarle a tu oscuridad…”
Dos meses habían pasado, por alguna razón ya no se sentía tan deprimido como antes. De alguna manera, su vida había cambiado un poco. Dos meses atrás, volviendo de la casa de aquel desconocido, se vio envuelto en un accidente, el cual le permitió conocer a dos personas muy especiales. Junsu sonrió al verse en el espejo, un nuevo estilo de cabello y unos hermosos aretes nuevos lo hacían lucir mucho más apuesto que antes. El tono rojizo de sus cabellos le daba un aire muy especial. Caminó de un lado a otro, arreglando sus cosas, pronto le sacarían el yeso de la pierna y volvería a caminar por las calles parisinas. Miró a su hermano apoyado en la puerta de su habitación y sonrió ampliamente.
-Veo que ya estás mucho mejor- sonrió el mayor mientras le entregaba una caja con chocolates- te los envía tu admirador secreto- bromeo mientras se sentaba al borde de la cama.- ¿Estás listo?
-Sí, necesito salir de aquí, de alguna forma la clínica me hace sentir más enfermo…- respondió- ¿Sabes? Creo que si no hubiera ido a buscar a ese chico, nunca hubiera conocido a Jae y a Yunho, han sido muy buenos conmigo todo este tiempo…
-Tenían que serlo, es decir te atropellaron…- el mayor puso gesto serio- si no lo eran los demandaba…
-Su amiga estaba mal aquel día, la novia del mejor amigo de Yunho… algo así me dijeron, por eso no me vieron cruzar la pista… asumo que en esos días yo también andaba muy metido en mis pensamientos, ignoré la luz en rojo…
-¿Quién te ha teñido el cabello?- cambió bruscamente de tema para evitar que su hermano pequeño recuerde a aquel desconocido que por alguna razón lo hacía sentirse depresivo.
-Uhm… ¿Te gusta? Fue la hermana de Jae, él y su familia son muy amables, aunque al principio no nos llevamos bien… supongo porque él pensaba que lo ignoraba- sonrió Junsu.
-Cómo es la vida…ellos te atropellaron y tu terminaste siendo su amigo… Vamos es hora de ir de nuevo a casa…- Junho tomó entre sus manos las maletas de su hermano y juntos caminaron hasta el estacionamiento, donde los esperaba Jaejoong.
**
Tomó fuertemente de la mano de ella, acarició su estático rostro y besó su mejilla mientras observaba por la ventana del avión como se asomaba el hermoso país de Corea del Sur. Acomodó un poco sus cabellos y cerró los ojos por unos segundos, deseaba descansar un poco, el viaje había sido realmente agotador.
Una vez en su departamento, se apresuró a desempolvar todo en aquel lugar, llevaba demasiado tiempo sin uso. Micky le sonrió a su amigo ya que estaba muy agradecido con él. Viajar de vuelta a Corea solo para ayudarlo a instalarse era un gesto que decía mucho de Yunho.
Ambos tomaron en brazos a la hermosa chica y la colocaron sobre la cama. Parecía estática, su rostro no variaba y sus hermosos ojos parecían haber perdido el brillo, quizás la vida.
-¿Estás seguro que podrás cuidarla estando en esta situación?- preguntó Yunho algo preocupado
-Sí, después de todo, ella ahora es mi prometida…-sonrió Micky- Junsu…- besó la frente de la chica y acarició su rostro- Debes poner de tu parte para casarnos en primavera, ¿Si?- habló solo pues no hubo respuesta de aquella chica.- Yo te voy a cuidar hasta que despiertes…- dicho esto la cubrió con una sábana y salió acompañado de su amigo para tomar un café.
Dos meses atrás, la chica que lo dejó esperando en aquel café tuvo un accidente. Uno que le arrebató las facultades y que ahora la tenía en estado vegetativo. Junsu Park, estudió música con él y con el paso del tiempo, ambos se enamoraron. Horas antes del accidente Micky le propuso matrimonio a ella, pero al haberlo hecho por teléfono ella le pidió que se vieran en aquel café para darle una respuesta. Ella manejó imprudentemente y provocó que su carro se volqué en la carretera de camino a su encuentro, minutos antes de quedar inconciente, ella llamó a Micky y le pidió disculpas, lo estaba rechazando al saber que quizás nunca despertaría de aquello.
Yunho dejó su taza de café sobre la mesa. Estaba muy triste y preocupado por su amigo; sabía que aquella chica y aquella situación lastimarían demasiado a Micky. Conoció a Junsu gracias a su amigo y desde la primera vez supo que aquella chica le haría daño a su sensible amigo. Podían decir muchas veces que ellos dos se amaron mientras fueron novios en Paris, pero él muchas veces vio llorar a Yoochun por aquella chica. Ella no era alguien normal, ciertamente era demasiado especial, no lograba comprender como es que su amigo había logrado enamorarse de ella. No lo comprendía. Solo podía observar como poco a poco, incluso estando inconciente, aquella chica destruía a Yoochun.
-¿Y esta foto?- preguntó Yunho abriendo un sobre que encontró en una de las cajas de mudanza.- ¿La tomó Junsu?
-No…- Yoochun sonrió- me la tomó un desconocido en Paris, la he guardado porque él la tomó el día que le propuse a ella que nos casemos.
-¿Desconocido?- sonrió Yunho- Ha capturado una mirada muy triste en ti.
-Al día siguiente, cuando me enteré que Junsu estaba en la clínica, él fue a llevarme la foto… desde entonces no lo he vuelto a ver. No sé ni su nombre…
-Entiendo, me gusta mucho la foto, a pesar de ser muy triste, no sé te muestra tan natural… no sé cómo explicar la foto.- sacando su celular- Debo llamar a Jae, le prometí que le llamaría cuando lleguemos, sabes que él no pudo venir por…
-Lo sé- se rió un poco Yoochun mientras jugaba con su taza de café- Atropellar a un chiquillo de camino a la clínica, eso solo a ustedes les pasa…- se apoyó en la mesa y miró atento a su amigo que hablaba con Jae por teléfono- uhm…- analizó los gestos de su amigo y esperó a que cuelgue- ¿Te gusta Jae?
-¿Eh? ¿Qué tipo de pregunta es esa? Amigos, somos amigos, gracias a ti que nos presentaste- Yunho se puso muy nervioso- No me mires así, sabes perfectamente que a ambos nos gustan las chicas y solo las chicas…
-No he dicho nada… Pero Junsu y yo siempre hemos creído que tu y él hacen una bonita pareja…
-Estás loco…- se echó a reír Yunho mientras intentaba calmar sus nervios- Estás loco…- repitió antes de tomar café.- ¿Has sabido algo de Min?
-Sabes que él dejó de hablarme hace mucho…- rabió Yoochun.
**
Una vez que estuvieron en casa de los gemelos, Jaejoong se despidió de ellos y de fue a su casa. Ambos hermanos conversaron de diversas cosas hasta que la noche cayó sobre ellos y las más brillantes estrellas de Paris alumbraron sus ojos. Junsu traía una hermosa sonrisa en los labios, tan hermosa que parecía real. Caminó con ayuda de sus muletas hasta su cuarto oscuro, había extrañado mucho aquel lugar. Lentamente delineó con sus dedos aquellas fotos que dejó secando el día de su accidente. Pero faltaba una foto, faltaba la copia de la foto de aquel chico en aquel café. Volteó desesperado a preguntarle a su hermano, pero era mejor no hacer tanto escándalo, así que fingió que buscaba otra cosa y tranquilizó al mayor que lo miraba asustado.
-Quiero volver…- susurró Junsu sentándose en la pequeña mesa donde descansaba su cámara- Necesito pasar un tiempo en Corea…
-¿Estás seguro?- cuestionó el mayor.- Yo no puedo volver, no ahora…
-Lo sé, pero yo quiero volver, quiero volver solo…- agregó con la mirada clavada en su cámara- dejaré de tomar fotos por un tiempo, necesito renovarme.
-Si es lo que deseas, entonces te apoyo, pero nada de llamarme a media noche para contarme tus pesadillas- amenazó en forma irónica el mayor.
-¿Ni una sola ves?- bromeó el menor- Sabes que a veces me asusto…- hizo puchero mientras Junho sonreía ampliamente.
-Vamos a comer fuera, ya luego hablaremos del regreso a Corea… asumo que será cuando te saquen el yeso.
**
Caminó apresurado por las calles que lo vieron crecer, finalmente estaba en Corea del Sur. Respiró profundo antes de volver a retomar su apurado paso. Estaba en casa, había vuelto quizás para no volver a irse jamás. Su celular empezó a sonar, se detuvo frente a una enorme casa y contestó despreocupado: era su hermano, llamando para saber de su paradero.
-Hyung... Estoy bien, voy de camino a casa... uhm me faltan unas cuatro cuadras... Sí, está intacto el regalo para omma. Sí, sí... no creas que soy tan tor...- dijo sentándose en la vereda para abrir su mochila y revisar el regalo que le compraron a su madre- no soy tan torpe como crees...- dijo en tono sospechoso guardando el regalo que estaba totalmente roto- Te juro que no lo he roto...- trató de calmarse, luego correría a comprar algo francés en el centro comercial. Sus conversación a larga distancia se vio cubierta por la sombra de una persona- ¿Eh?- levantó el rostro mientras escuchaba, todavía, a su hermano- Tú...- enmudeció al ver a Micky frente suyo- Te llamo luego hermanito... te quiero- gritó antes de colgar...
-El chico de Paris...- susurró un Yoochun despeinado y con una taza de café en las manos.
-¿Qué haces aquí? - preguntó estático en su sitio mientras el otro se rascaba la cabeza en signo de confusión- salí- señaló la casa enorme- salí a recoger el periódico...- miró fijamente donde las pompas de Junsu estaban colocadas en la vereda- mi periódico está debajo...- indicó
-¿Eh?- le miró confundido- ¡Ah!- gritó levantándose antes de empezar a reír como loco- lo siento... uhm me llamo Kim Junsu ¿Tú eres...?
-Junsu...- susurró Yoochun perdiéndose en sus pensamientos
-¿También te llamas Junsu? Que coincidencia...- sonrió amable.- Es un hermoso nombre, digno de personas llenas de arte y con una suerte y carisma increíbles...- sonrió nervioso, ciertamente lo que salía de sus labios no era más que una tontería producto de sus nervios.
-Ah... no, no... me llamo Yoochun...- hizo una venia- fue interesarte volver a verte... Kim Junsu...- recogiendo su periódico- Te veré algún día...- agregó antes de empezar a caminar hacia la puerta de su casa.
-Fue grandioso encontrarnos aquí...- sonrió alegre vivo a cuatro cuadras... espero nos veamos seguido...- agregó despidiéndose mientras agitaba su mano- Hasta pronto Yoochun.
Dicho esto, Junsu se alejó en dirección apuesta a la que señaló cuando habló de su casa. Yoochun le miró durante unos segundos y en su rostro se dibujó una sonrisa de lado. Se le hacía gracioso ese chiquillo. Luego recobró su postura y caminó hasta su casa. Debía atender a su novia. Entró despacio, como procurando no hacerla despertar; aún sabiendo que ella no despertaría fácilmente. Caminó al rededor de la cama, la observó durante unos minutos antes de sentarse frente a la cama y al respirador artificial para leer el periódico. Por alguna razón, le dolió que aquel chico se llame igual a su novia. Quizás fue envidia de verlo vivo, quizás fue porque deseó que ambos inviertan roles y que su enamorada sea quien viviera a cuatro cuadras de su casa.
De repente el timbre de su casa resonó en su silencio. Yoochun pensó que se trataba de Yunho y caminó rápido a recibir a su amigo. Pero era el chico de Paris. Se quedaron en silencio durantes unos minutos, sin saber cómo explicar el porque de su vuelta. Yoochun levantó una de sus manos y puso su celular en opción de cámara.
-Ahora me toca a mi...- susurró ante la mirada de confusión del otro, para luego tomarle una foto con su celular- Listo...- sonrió enseñándole- Eres muy fotogénico...
-Me tomaste una foto...
-Si... claro, no creas que eres el único fotógrafo... aunque no sea un profesional, lleve un curso libre cuando estudiaba música... ¿Quieres pasar? Tengo que ayudar a mi novia, pero si deseas, luego podemos desayunar juntos...- cual cuchilla cortante, sus amables palabras cortaron las ilusiones del recién llegado. Su sonrisa se convirtió en una mueca y su mirada se apagó, no entendía por qué, pero se sentía terriblemente triste.
-Lo siento, tengo cosas por hacer... venía a decirte algo... pero me temo que lo he olvidado. Saludos a tu novia- hizo una venia.- Nos veremos algún día...- dicho esto se alejó repentinamente. Yoochun lo siguió con la mirada hasta que desapareció en el horizonte.
**
-¿Aún no vas a volver?- preguntó alarmado Jae
-Lo siento, sé que prometí pasar tu cumpleaños en Paris, pero Yoochun necesita que esté aquí- explicó Yunho
-Descuida... yo comprendo, no es tú obligación tampoco...- rió triste Jaejoong
-Lo siento...- Yuho jugaba con sus manos, estaba nervioso- Jae...
-¿Dime? ¿Sucede algo? Te he dicho que está todo bien
-¿Por qué no vienes a Corea?
-¿Eh? Sabes que no puedo... ya no tengo casa en Corea...
-Quédate en la mía entonces... Ha debido ser duro para tía que tu familia...
-No me lo recuerdes... ¿En verdad puedo quedarme contigo?
-Claro, somos amigos... Yoochun me necesita aquí, pero yo te necesito a ti...
-Yo te necesito aquí... mañana salgo para Corea... ¿Me irás a recoger?- Sonrió mientras jugaba con sus cabellos despeinados: una noche más en vela por hablar con aquel hombre que le robaba el aliento.
-Por supuesto.
Continuará...
-----------------------------
Segunda fotografía:
“Estrellas, infinitas, las que te quiero mostrar.
Blancas y brillantes, las luces que quiero regalarle a tu oscuridad…”
Dos meses habían pasado, por alguna razón ya no se sentía tan deprimido como antes. De alguna manera, su vida había cambiado un poco. Dos meses atrás, volviendo de la casa de aquel desconocido, se vio envuelto en un accidente, el cual le permitió conocer a dos personas muy especiales. Junsu sonrió al verse en el espejo, un nuevo estilo de cabello y unos hermosos aretes nuevos lo hacían lucir mucho más apuesto que antes. El tono rojizo de sus cabellos le daba un aire muy especial. Caminó de un lado a otro, arreglando sus cosas, pronto le sacarían el yeso de la pierna y volvería a caminar por las calles parisinas. Miró a su hermano apoyado en la puerta de su habitación y sonrió ampliamente.
-Veo que ya estás mucho mejor- sonrió el mayor mientras le entregaba una caja con chocolates- te los envía tu admirador secreto- bromeo mientras se sentaba al borde de la cama.- ¿Estás listo?
-Sí, necesito salir de aquí, de alguna forma la clínica me hace sentir más enfermo…- respondió- ¿Sabes? Creo que si no hubiera ido a buscar a ese chico, nunca hubiera conocido a Jae y a Yunho, han sido muy buenos conmigo todo este tiempo…
-Tenían que serlo, es decir te atropellaron…- el mayor puso gesto serio- si no lo eran los demandaba…
-Su amiga estaba mal aquel día, la novia del mejor amigo de Yunho… algo así me dijeron, por eso no me vieron cruzar la pista… asumo que en esos días yo también andaba muy metido en mis pensamientos, ignoré la luz en rojo…
-¿Quién te ha teñido el cabello?- cambió bruscamente de tema para evitar que su hermano pequeño recuerde a aquel desconocido que por alguna razón lo hacía sentirse depresivo.
-Uhm… ¿Te gusta? Fue la hermana de Jae, él y su familia son muy amables, aunque al principio no nos llevamos bien… supongo porque él pensaba que lo ignoraba- sonrió Junsu.
-Cómo es la vida…ellos te atropellaron y tu terminaste siendo su amigo… Vamos es hora de ir de nuevo a casa…- Junho tomó entre sus manos las maletas de su hermano y juntos caminaron hasta el estacionamiento, donde los esperaba Jaejoong.
**
Tomó fuertemente de la mano de ella, acarició su estático rostro y besó su mejilla mientras observaba por la ventana del avión como se asomaba el hermoso país de Corea del Sur. Acomodó un poco sus cabellos y cerró los ojos por unos segundos, deseaba descansar un poco, el viaje había sido realmente agotador.
Una vez en su departamento, se apresuró a desempolvar todo en aquel lugar, llevaba demasiado tiempo sin uso. Micky le sonrió a su amigo ya que estaba muy agradecido con él. Viajar de vuelta a Corea solo para ayudarlo a instalarse era un gesto que decía mucho de Yunho.
Ambos tomaron en brazos a la hermosa chica y la colocaron sobre la cama. Parecía estática, su rostro no variaba y sus hermosos ojos parecían haber perdido el brillo, quizás la vida.
-¿Estás seguro que podrás cuidarla estando en esta situación?- preguntó Yunho algo preocupado
-Sí, después de todo, ella ahora es mi prometida…-sonrió Micky- Junsu…- besó la frente de la chica y acarició su rostro- Debes poner de tu parte para casarnos en primavera, ¿Si?- habló solo pues no hubo respuesta de aquella chica.- Yo te voy a cuidar hasta que despiertes…- dicho esto la cubrió con una sábana y salió acompañado de su amigo para tomar un café.
Dos meses atrás, la chica que lo dejó esperando en aquel café tuvo un accidente. Uno que le arrebató las facultades y que ahora la tenía en estado vegetativo. Junsu Park, estudió música con él y con el paso del tiempo, ambos se enamoraron. Horas antes del accidente Micky le propuso matrimonio a ella, pero al haberlo hecho por teléfono ella le pidió que se vieran en aquel café para darle una respuesta. Ella manejó imprudentemente y provocó que su carro se volqué en la carretera de camino a su encuentro, minutos antes de quedar inconciente, ella llamó a Micky y le pidió disculpas, lo estaba rechazando al saber que quizás nunca despertaría de aquello.
Yunho dejó su taza de café sobre la mesa. Estaba muy triste y preocupado por su amigo; sabía que aquella chica y aquella situación lastimarían demasiado a Micky. Conoció a Junsu gracias a su amigo y desde la primera vez supo que aquella chica le haría daño a su sensible amigo. Podían decir muchas veces que ellos dos se amaron mientras fueron novios en Paris, pero él muchas veces vio llorar a Yoochun por aquella chica. Ella no era alguien normal, ciertamente era demasiado especial, no lograba comprender como es que su amigo había logrado enamorarse de ella. No lo comprendía. Solo podía observar como poco a poco, incluso estando inconciente, aquella chica destruía a Yoochun.
-¿Y esta foto?- preguntó Yunho abriendo un sobre que encontró en una de las cajas de mudanza.- ¿La tomó Junsu?
-No…- Yoochun sonrió- me la tomó un desconocido en Paris, la he guardado porque él la tomó el día que le propuse a ella que nos casemos.
-¿Desconocido?- sonrió Yunho- Ha capturado una mirada muy triste en ti.
-Al día siguiente, cuando me enteré que Junsu estaba en la clínica, él fue a llevarme la foto… desde entonces no lo he vuelto a ver. No sé ni su nombre…
-Entiendo, me gusta mucho la foto, a pesar de ser muy triste, no sé te muestra tan natural… no sé cómo explicar la foto.- sacando su celular- Debo llamar a Jae, le prometí que le llamaría cuando lleguemos, sabes que él no pudo venir por…
-Lo sé- se rió un poco Yoochun mientras jugaba con su taza de café- Atropellar a un chiquillo de camino a la clínica, eso solo a ustedes les pasa…- se apoyó en la mesa y miró atento a su amigo que hablaba con Jae por teléfono- uhm…- analizó los gestos de su amigo y esperó a que cuelgue- ¿Te gusta Jae?
-¿Eh? ¿Qué tipo de pregunta es esa? Amigos, somos amigos, gracias a ti que nos presentaste- Yunho se puso muy nervioso- No me mires así, sabes perfectamente que a ambos nos gustan las chicas y solo las chicas…
-No he dicho nada… Pero Junsu y yo siempre hemos creído que tu y él hacen una bonita pareja…
-Estás loco…- se echó a reír Yunho mientras intentaba calmar sus nervios- Estás loco…- repitió antes de tomar café.- ¿Has sabido algo de Min?
-Sabes que él dejó de hablarme hace mucho…- rabió Yoochun.
**
Una vez que estuvieron en casa de los gemelos, Jaejoong se despidió de ellos y de fue a su casa. Ambos hermanos conversaron de diversas cosas hasta que la noche cayó sobre ellos y las más brillantes estrellas de Paris alumbraron sus ojos. Junsu traía una hermosa sonrisa en los labios, tan hermosa que parecía real. Caminó con ayuda de sus muletas hasta su cuarto oscuro, había extrañado mucho aquel lugar. Lentamente delineó con sus dedos aquellas fotos que dejó secando el día de su accidente. Pero faltaba una foto, faltaba la copia de la foto de aquel chico en aquel café. Volteó desesperado a preguntarle a su hermano, pero era mejor no hacer tanto escándalo, así que fingió que buscaba otra cosa y tranquilizó al mayor que lo miraba asustado.
-Quiero volver…- susurró Junsu sentándose en la pequeña mesa donde descansaba su cámara- Necesito pasar un tiempo en Corea…
-¿Estás seguro?- cuestionó el mayor.- Yo no puedo volver, no ahora…
-Lo sé, pero yo quiero volver, quiero volver solo…- agregó con la mirada clavada en su cámara- dejaré de tomar fotos por un tiempo, necesito renovarme.
-Si es lo que deseas, entonces te apoyo, pero nada de llamarme a media noche para contarme tus pesadillas- amenazó en forma irónica el mayor.
-¿Ni una sola ves?- bromeó el menor- Sabes que a veces me asusto…- hizo puchero mientras Junho sonreía ampliamente.
-Vamos a comer fuera, ya luego hablaremos del regreso a Corea… asumo que será cuando te saquen el yeso.
**
Caminó apresurado por las calles que lo vieron crecer, finalmente estaba en Corea del Sur. Respiró profundo antes de volver a retomar su apurado paso. Estaba en casa, había vuelto quizás para no volver a irse jamás. Su celular empezó a sonar, se detuvo frente a una enorme casa y contestó despreocupado: era su hermano, llamando para saber de su paradero.
-Hyung... Estoy bien, voy de camino a casa... uhm me faltan unas cuatro cuadras... Sí, está intacto el regalo para omma. Sí, sí... no creas que soy tan tor...- dijo sentándose en la vereda para abrir su mochila y revisar el regalo que le compraron a su madre- no soy tan torpe como crees...- dijo en tono sospechoso guardando el regalo que estaba totalmente roto- Te juro que no lo he roto...- trató de calmarse, luego correría a comprar algo francés en el centro comercial. Sus conversación a larga distancia se vio cubierta por la sombra de una persona- ¿Eh?- levantó el rostro mientras escuchaba, todavía, a su hermano- Tú...- enmudeció al ver a Micky frente suyo- Te llamo luego hermanito... te quiero- gritó antes de colgar...
-El chico de Paris...- susurró un Yoochun despeinado y con una taza de café en las manos.
-¿Qué haces aquí? - preguntó estático en su sitio mientras el otro se rascaba la cabeza en signo de confusión- salí- señaló la casa enorme- salí a recoger el periódico...- miró fijamente donde las pompas de Junsu estaban colocadas en la vereda- mi periódico está debajo...- indicó
-¿Eh?- le miró confundido- ¡Ah!- gritó levantándose antes de empezar a reír como loco- lo siento... uhm me llamo Kim Junsu ¿Tú eres...?
-Junsu...- susurró Yoochun perdiéndose en sus pensamientos
-¿También te llamas Junsu? Que coincidencia...- sonrió amable.- Es un hermoso nombre, digno de personas llenas de arte y con una suerte y carisma increíbles...- sonrió nervioso, ciertamente lo que salía de sus labios no era más que una tontería producto de sus nervios.
-Ah... no, no... me llamo Yoochun...- hizo una venia- fue interesarte volver a verte... Kim Junsu...- recogiendo su periódico- Te veré algún día...- agregó antes de empezar a caminar hacia la puerta de su casa.
-Fue grandioso encontrarnos aquí...- sonrió alegre vivo a cuatro cuadras... espero nos veamos seguido...- agregó despidiéndose mientras agitaba su mano- Hasta pronto Yoochun.
Dicho esto, Junsu se alejó en dirección apuesta a la que señaló cuando habló de su casa. Yoochun le miró durante unos segundos y en su rostro se dibujó una sonrisa de lado. Se le hacía gracioso ese chiquillo. Luego recobró su postura y caminó hasta su casa. Debía atender a su novia. Entró despacio, como procurando no hacerla despertar; aún sabiendo que ella no despertaría fácilmente. Caminó al rededor de la cama, la observó durante unos minutos antes de sentarse frente a la cama y al respirador artificial para leer el periódico. Por alguna razón, le dolió que aquel chico se llame igual a su novia. Quizás fue envidia de verlo vivo, quizás fue porque deseó que ambos inviertan roles y que su enamorada sea quien viviera a cuatro cuadras de su casa.
De repente el timbre de su casa resonó en su silencio. Yoochun pensó que se trataba de Yunho y caminó rápido a recibir a su amigo. Pero era el chico de Paris. Se quedaron en silencio durantes unos minutos, sin saber cómo explicar el porque de su vuelta. Yoochun levantó una de sus manos y puso su celular en opción de cámara.
-Ahora me toca a mi...- susurró ante la mirada de confusión del otro, para luego tomarle una foto con su celular- Listo...- sonrió enseñándole- Eres muy fotogénico...
-Me tomaste una foto...
-Si... claro, no creas que eres el único fotógrafo... aunque no sea un profesional, lleve un curso libre cuando estudiaba música... ¿Quieres pasar? Tengo que ayudar a mi novia, pero si deseas, luego podemos desayunar juntos...- cual cuchilla cortante, sus amables palabras cortaron las ilusiones del recién llegado. Su sonrisa se convirtió en una mueca y su mirada se apagó, no entendía por qué, pero se sentía terriblemente triste.
-Lo siento, tengo cosas por hacer... venía a decirte algo... pero me temo que lo he olvidado. Saludos a tu novia- hizo una venia.- Nos veremos algún día...- dicho esto se alejó repentinamente. Yoochun lo siguió con la mirada hasta que desapareció en el horizonte.
**
-¿Aún no vas a volver?- preguntó alarmado Jae
-Lo siento, sé que prometí pasar tu cumpleaños en Paris, pero Yoochun necesita que esté aquí- explicó Yunho
-Descuida... yo comprendo, no es tú obligación tampoco...- rió triste Jaejoong
-Lo siento...- Yuho jugaba con sus manos, estaba nervioso- Jae...
-¿Dime? ¿Sucede algo? Te he dicho que está todo bien
-¿Por qué no vienes a Corea?
-¿Eh? Sabes que no puedo... ya no tengo casa en Corea...
-Quédate en la mía entonces... Ha debido ser duro para tía que tu familia...
-No me lo recuerdes... ¿En verdad puedo quedarme contigo?
-Claro, somos amigos... Yoochun me necesita aquí, pero yo te necesito a ti...
-Yo te necesito aquí... mañana salgo para Corea... ¿Me irás a recoger?- Sonrió mientras jugaba con sus cabellos despeinados: una noche más en vela por hablar con aquel hombre que le robaba el aliento.
-Por supuesto.
Continuará...
cunado hay capo 03!!!!!......¬¬
ResponderEliminarjejeje...actu plisSS!!!