Autor: Kainet
Titulo: Lve Letter
Fandom: Super Junior
Parejas: Sichul
Clasificación: Angst
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.
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Love letter
“Puedes creer que he sido muy egoísta.
Pero es simplemente el reflejo de todo lo que te quiero…”
Kim Heechul.
“Puedes creer que he sido muy egoísta.
Pero es simplemente el reflejo de todo lo que te quiero…”
Kim Heechul.
***
Hoy, un día sin fecha para mí. Estoy lejos de ti, pero hoy es diferente, pues hoy estás más distante que nunca. Lo dijiste con tus ojos cuando nos comunicaron que sería parte de la unidad para China. La mayoría lo tomó bien, incluso cuando varios se extrañarían a muerte: los demás lo tomaron bien. Pero tú, mi Cinderella, mordiste tu labio inferior muy enojado y, sin decir palabra alguna, te levantaste de la mesa. Dejándonos impresionados, preocupados, quizás hasta enojados. Incluso cuando nuestro manager te amenazo ante tu aparente falta de respeto. Solo agitaste tu cabello y azotaste la puerta al salir. Quise seguirte, pero no pude: la celebración de la nueva unidad empezaba y estaba obligado a quedarme. Después de todo, yo nunca he sido tan valiente como tú, tampoco tan libre. Desde pequeño me enseñaron que debía obedecer y que siempre debía ser amable y considerado; incluso ahora cuando me miro al espejo y me doy asco, continúo con ese rol tan marcado en mi. Yo no puedo ser como tú Heechul, yo no puedo enfrentar al mundo entero, lo sabes; siempre lo has sabido y sin embargo elegiste a alguien tan defectuoso como yo. Incluso cuando era bastante obvia nuestra relación, nunca la anunciamos como real. La gran mayoría se escudaba en que éramos buenos amigos. Cuando tú y yo, bien sabemos que sobrepasamos la amistad hace mucho tiempo atrás. Hoy, un día sin fecha. Un día sin hora. Me siento triste mientras observo el país en el que estaré durante un tiempo. Hoy, es un día feliz para todos mis compañeros; pero no para mi, sin embargo, sonrío. Cuando más duele: sonrío. Estás distante, muy distante, tanto que ya no puedo sentir tu amor.
Hangeng, Henry, Zhou Mi, Ryeowook, Donghae y Kyuhyun: todos son tan amables conmigo; pero el vacío que tú provocas, nadie lo supera. ¿Acaso la soledad ha llegado? Camino en círculos alrededor de mi habitación. Buscando algo que tocar, buscando un poco de ti en las texturas grotescas de un país al que no pertenezco. Te extraño, y eso no tiene remedio alguno, solo un largo y agonizante camino hacia tú recuerdo. Un día sin fecha para ti, aquel día en el que, totalmente ebrio fui a buscarte a tu departamento. Estabas histérico, incluso me tiraste una cachetada antes reempezar a llorar furioso. Lloraste tanto que puedo jurar que tu cuerpo temblaba de rabia. En aquel momento no te comprendí; incluso ahora, no logro comprenderte.
Continúo dando vueltas alrededor de la habitación, jugando con mis manos desesperadas por ti: te extrañan. Camino y camino en círculos, dejando que mi cuerpo se adecue a esta soledad tan desesperante. Te extraño y no tengo remedio, estas más ausente que nunca. No me has llamado desde aquel día, el primer día en el que nuestras palabras lastimaron el corazón. No es que nunca hayamos peleado, pero aquel día nos lastimamos mucho. Te lastime con mi repentino silencio, me lastimaste con palabras sin sentido; con un enojo incomprensible hasta el día de hoy. No te he llamado, pues soy humano y tengo miedo de que tus palabras duelan más que aquel día. El teléfono suena, mi corazón se detiene por unos segundos, tengo miedo. Me acerco lentamente y, en medio de un letargo estúpido y absurdo, contesto; esperando quizás que seas tú, esperando que tal vez me equivoque. Mi voz tiembla mientras saludo como siempre, con una sonrisa tan perfecta como fingida; como si incluso en mi soledad tuviera que fingir que soy feliz. Suspiro triste, pero a la vez aliviado; no eres tú. Hablo durante unos minutos y luego cuelgo para volver a mi depresión inicial. Vuelvo a perderme en ese “Te extraño, Heechul”
Pasan los días y continuamos perdidos el uno del otro. Pretendo que nada me pasa, que estoy bien; la sonrisa falsa empieza a lastimar mi estabilidad y mi cordura se ha extraviado en algún punto lejano de mi faceta de ídolo. De repente, la gran noticia de que has escrito sobre tu mejor amigo, que lo extrañar, que extrañas a Hangeng. Me lastima, me molesta; pero continúo sonriendo como si realmente no me importara, cuando he memorizado cada palabra de aquel mensaje: he tratado de encontrar en el un mensaje oculto que hable de mi. Lo he intentado durante días y con el paso del tiempo me he vuelto adicto a tu cyworld; pero nada dice un “nosotros”, quizás no me extrañas, talvez no puedes decir abiertamente que me extrañas. Y vuelve a mi cabeza aquella pelea, aquel día en el que me dijiste que odiabas la idea de Super Junior M. me sentí triste, quizás decepcionado pues deseaba que me desees lo mejor en esta nueva aventura. Me sentí solo, pues sin tu apoyo, lo demás realmente ya no importaba.
Y pasaron más días, tan cansados, tan desapercibidos. El grupo tuvo aceptación con ciertos problemas que en algún momento pasaron a segundo plano pues el alma me dolía demasiado como para pensar en otros. Me recuesto en mi cama, pues ha sido un día cansado, cierro los ojos e intento imaginarte un poco más cerca. Te extraño y te siento tan distante. Tengo miedo a tus palabras, pues el tiempo ha pasado volando y cada día estamos un poco más lejos. Sé que me quieres, pero duele no poder comprenderte. Desde la primera vez supe que éramos opuestos como el sol y la luna y eso fue lo que más amé de ti; pues dentro de toda tu complejidad, tú brillabas más que cualquier estrella; siempre has sido ese alguien a quien quiero mantener a mi lado, incluso en los peores momentos. El manager entra a mi habitación y habla de mis padres; mantengo los ojos cerrados mientras el habla de cosas que realmente no tienen sentido cuando me siento tan lejos de ti. De repente se escapa se sus labios tu nombre. No escucho, más me levanto desesperado de la cama e intento procesar lo que dice. Pero solo comprendo que me has escrito una carta; la deja sobre la mesa y se va.
Incontables los minutos que paso mirando la carta, tengo miedo de abrirla; porqué escribir, ¿Acaso es algo tan malo como para decirlo por teléfono? O defrente es algo sin importancia, donde no has querido ni escuchar mi voz. La duda me mata de a pocos mientras empiezo a perder la cordura intentando descifrar el por qué de tus acciones. Después de todo, siempre ha sido así. Siempre he perdido la razón intentando descifrarte y de alguna manera eso me gustaba, pero ahora me aterra el equivocarme o quizás el acertar. No sé que esperar y aquella carta parece cobrar vida y lastimar de a pocos mi garganta seca; llena de ansias de poder pronunciar tu nombre.
“A Choi Siwon:
Hoy, un día sin fecha, pues el tiempo parece haberse congelado en algún momento para mí. ¿Se ha congelado para ti? Si no es así, ¿Puedes decirme que día es hoy? Apuesto a que no. No he colocado esas cosas ‘necesarias’ en una carta, pues creo que esas formalidades son para extraños: tú y yo no lo somos. Espero no se un desconocido para ti. No te preguntaré como van las cosas, pues veo televisión y sé que la unidad está teniendo éxito. Tampoco preguntaré si estás bien; pues tu sonrisa lo dice todo: me extrañas, quizás tanto como yo a ti. Puede que parezca que lo sé todo; pero creo que nada sé en este momento, solo que te extraño y que te siento distante. Pero no es una distancia material, es una distancia entre tu alma y la mía. ¿O me equivoco?
Te preguntarás por que te escribo y no te llamo, pues creo que mi orgullo es demasiado grande como para hacerlo; quizás es que tengo miedo y desconfianza de mi voz. Temo que se quiebre al escuchar tu respiración, temo terminar lastimándote con mis palabras como aquel día. Temo a tu silencio inexpresivo, pues no sabré en que estás pensando. Por tal motivo, como un cobarde, te estoy escribiendo una carta para explicarte algunas cosas. Lo hago, pues bien sabes, te amo y no quiero sentir más esta distancia que poco a poco me consume por dentro.
Choi Siwon…
Puedes creer que he sido muy egoísta, pero es simplemente el reflejo de todo lo que te quiero. ¿Lo comprendes? Creo que no, las metáforas nunca han sido tu fuerte.
No me molesté contigo, me molesté conmigo pues yo deseaba ser parte de todos los grupos en los que tú estuvieras, porque siempre quiero estar a tu lado. Me sentí frustrado, quizás incapaz de no poder ser lo suficientemente bueno como para cantar a tu lado en ese idioma extraño que Hangeng habla. Yo no quería separarme de ti, pues el mundo entero me causa celos; pues quiero ser el único en tus pensamientos, en tu mirada y en tu corazón. Quiero ser tu único admirador, quiero que estemos juntos. Y aunque me ha costado cierto tiempo asimilarlo, este vacío que siento y esta distancia han terminado por convencerme: no importa dónde, solo importa si tú y yo nos sentimos cerca.
Choi Siwon, más te vale que el tiempo pase mucho más rápido que pronto estés a mi lado. De lo contrario te castigaré por hacerme esperar. ¿Entendido?
Siempre te estoy esperando.
Siempre te estoy amando.
Puedes que creas que he sido muy egoísta, pero espero que comprendas que todo ha sido porque te quiero demasiado como para soportar que mi cuerpo esté un poco lejos del tuyo.
Atte. Kim Heechul…”
Hangeng, Henry, Zhou Mi, Ryeowook, Donghae y Kyuhyun: todos son tan amables conmigo; pero el vacío que tú provocas, nadie lo supera. ¿Acaso la soledad ha llegado? Camino en círculos alrededor de mi habitación. Buscando algo que tocar, buscando un poco de ti en las texturas grotescas de un país al que no pertenezco. Te extraño, y eso no tiene remedio alguno, solo un largo y agonizante camino hacia tú recuerdo. Un día sin fecha para ti, aquel día en el que, totalmente ebrio fui a buscarte a tu departamento. Estabas histérico, incluso me tiraste una cachetada antes reempezar a llorar furioso. Lloraste tanto que puedo jurar que tu cuerpo temblaba de rabia. En aquel momento no te comprendí; incluso ahora, no logro comprenderte.
Continúo dando vueltas alrededor de la habitación, jugando con mis manos desesperadas por ti: te extrañan. Camino y camino en círculos, dejando que mi cuerpo se adecue a esta soledad tan desesperante. Te extraño y no tengo remedio, estas más ausente que nunca. No me has llamado desde aquel día, el primer día en el que nuestras palabras lastimaron el corazón. No es que nunca hayamos peleado, pero aquel día nos lastimamos mucho. Te lastime con mi repentino silencio, me lastimaste con palabras sin sentido; con un enojo incomprensible hasta el día de hoy. No te he llamado, pues soy humano y tengo miedo de que tus palabras duelan más que aquel día. El teléfono suena, mi corazón se detiene por unos segundos, tengo miedo. Me acerco lentamente y, en medio de un letargo estúpido y absurdo, contesto; esperando quizás que seas tú, esperando que tal vez me equivoque. Mi voz tiembla mientras saludo como siempre, con una sonrisa tan perfecta como fingida; como si incluso en mi soledad tuviera que fingir que soy feliz. Suspiro triste, pero a la vez aliviado; no eres tú. Hablo durante unos minutos y luego cuelgo para volver a mi depresión inicial. Vuelvo a perderme en ese “Te extraño, Heechul”
Pasan los días y continuamos perdidos el uno del otro. Pretendo que nada me pasa, que estoy bien; la sonrisa falsa empieza a lastimar mi estabilidad y mi cordura se ha extraviado en algún punto lejano de mi faceta de ídolo. De repente, la gran noticia de que has escrito sobre tu mejor amigo, que lo extrañar, que extrañas a Hangeng. Me lastima, me molesta; pero continúo sonriendo como si realmente no me importara, cuando he memorizado cada palabra de aquel mensaje: he tratado de encontrar en el un mensaje oculto que hable de mi. Lo he intentado durante días y con el paso del tiempo me he vuelto adicto a tu cyworld; pero nada dice un “nosotros”, quizás no me extrañas, talvez no puedes decir abiertamente que me extrañas. Y vuelve a mi cabeza aquella pelea, aquel día en el que me dijiste que odiabas la idea de Super Junior M. me sentí triste, quizás decepcionado pues deseaba que me desees lo mejor en esta nueva aventura. Me sentí solo, pues sin tu apoyo, lo demás realmente ya no importaba.
Y pasaron más días, tan cansados, tan desapercibidos. El grupo tuvo aceptación con ciertos problemas que en algún momento pasaron a segundo plano pues el alma me dolía demasiado como para pensar en otros. Me recuesto en mi cama, pues ha sido un día cansado, cierro los ojos e intento imaginarte un poco más cerca. Te extraño y te siento tan distante. Tengo miedo a tus palabras, pues el tiempo ha pasado volando y cada día estamos un poco más lejos. Sé que me quieres, pero duele no poder comprenderte. Desde la primera vez supe que éramos opuestos como el sol y la luna y eso fue lo que más amé de ti; pues dentro de toda tu complejidad, tú brillabas más que cualquier estrella; siempre has sido ese alguien a quien quiero mantener a mi lado, incluso en los peores momentos. El manager entra a mi habitación y habla de mis padres; mantengo los ojos cerrados mientras el habla de cosas que realmente no tienen sentido cuando me siento tan lejos de ti. De repente se escapa se sus labios tu nombre. No escucho, más me levanto desesperado de la cama e intento procesar lo que dice. Pero solo comprendo que me has escrito una carta; la deja sobre la mesa y se va.
Incontables los minutos que paso mirando la carta, tengo miedo de abrirla; porqué escribir, ¿Acaso es algo tan malo como para decirlo por teléfono? O defrente es algo sin importancia, donde no has querido ni escuchar mi voz. La duda me mata de a pocos mientras empiezo a perder la cordura intentando descifrar el por qué de tus acciones. Después de todo, siempre ha sido así. Siempre he perdido la razón intentando descifrarte y de alguna manera eso me gustaba, pero ahora me aterra el equivocarme o quizás el acertar. No sé que esperar y aquella carta parece cobrar vida y lastimar de a pocos mi garganta seca; llena de ansias de poder pronunciar tu nombre.
“A Choi Siwon:
Hoy, un día sin fecha, pues el tiempo parece haberse congelado en algún momento para mí. ¿Se ha congelado para ti? Si no es así, ¿Puedes decirme que día es hoy? Apuesto a que no. No he colocado esas cosas ‘necesarias’ en una carta, pues creo que esas formalidades son para extraños: tú y yo no lo somos. Espero no se un desconocido para ti. No te preguntaré como van las cosas, pues veo televisión y sé que la unidad está teniendo éxito. Tampoco preguntaré si estás bien; pues tu sonrisa lo dice todo: me extrañas, quizás tanto como yo a ti. Puede que parezca que lo sé todo; pero creo que nada sé en este momento, solo que te extraño y que te siento distante. Pero no es una distancia material, es una distancia entre tu alma y la mía. ¿O me equivoco?
Te preguntarás por que te escribo y no te llamo, pues creo que mi orgullo es demasiado grande como para hacerlo; quizás es que tengo miedo y desconfianza de mi voz. Temo que se quiebre al escuchar tu respiración, temo terminar lastimándote con mis palabras como aquel día. Temo a tu silencio inexpresivo, pues no sabré en que estás pensando. Por tal motivo, como un cobarde, te estoy escribiendo una carta para explicarte algunas cosas. Lo hago, pues bien sabes, te amo y no quiero sentir más esta distancia que poco a poco me consume por dentro.
Choi Siwon…
Puedes creer que he sido muy egoísta, pero es simplemente el reflejo de todo lo que te quiero. ¿Lo comprendes? Creo que no, las metáforas nunca han sido tu fuerte.
No me molesté contigo, me molesté conmigo pues yo deseaba ser parte de todos los grupos en los que tú estuvieras, porque siempre quiero estar a tu lado. Me sentí frustrado, quizás incapaz de no poder ser lo suficientemente bueno como para cantar a tu lado en ese idioma extraño que Hangeng habla. Yo no quería separarme de ti, pues el mundo entero me causa celos; pues quiero ser el único en tus pensamientos, en tu mirada y en tu corazón. Quiero ser tu único admirador, quiero que estemos juntos. Y aunque me ha costado cierto tiempo asimilarlo, este vacío que siento y esta distancia han terminado por convencerme: no importa dónde, solo importa si tú y yo nos sentimos cerca.
Choi Siwon, más te vale que el tiempo pase mucho más rápido que pronto estés a mi lado. De lo contrario te castigaré por hacerme esperar. ¿Entendido?
Siempre te estoy esperando.
Siempre te estoy amando.
Puedes que creas que he sido muy egoísta, pero espero que comprendas que todo ha sido porque te quiero demasiado como para soportar que mi cuerpo esté un poco lejos del tuyo.
Atte. Kim Heechul…”
Fin.
*O* lo ame lo ame lo ame!!!!!
ResponderEliminarMe dieron ganas de leer un fic Sichul escrito por ti x3x3x3 *O*
genial,
ResponderEliminarlindo
dulce xddd
amo el sichul jejeej