Fanfic Serial: Miracle - Cap 02

Autor: Kainet
Titulo: Miracle
Capitulo: 02
Fandom: Super Junior
Parejas: Sichul / varias
Clasificación: Angst
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.

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“El amor es el único sentimiento que no se puede forzar ni comprar,
la indiferencia lastima pero lo que más daña el alma enamorada
es el que nuestro ser amado sienta lastima de nosotros y se fuerce a amarnos…
Otra forma de dolor que experimenta el corazón al estar enamorado es el ser amado
por algo que no es y que simplemente aparenta.
Tantas heridas que laceran nuestros corazones
¿Existirá alguien que pueda curarlas?”

Capitulo 2

La amante del rey era muy amiga de Heechul así que rápidamente lo guió hasta su alcoba donde saco un hermoso vestido negro con encajes rojos, se lo dio y espero a que el joven este listo para ayudarlo a peinarse, ella disfrutaba mucho ayudándolo, no era la primera vez que lo hacia, a decir verdad desde la primera actuación del joven actor, a ella se el había dado por hacer de Heechul su muñeca, siempre buscaba la manera de vestirlo de mujer, a lo cual el joven no podía negarse por respeto.

Luego de colocarse el vestido, el actor se quedó mirando un largo rato en el espejo, hasta el se sentía como una mujer, de repente una lagrima resbalo por su pálida mejilla, al notar el frío de esta, Heechul levanto la mano para secarla, estaba llorando, pero, por qué lo estaba haciendo?, el llamado de la mujer lo hizo salir de sus pensamientos.

-¡Ah… te ves hermoso!- dijo la hermosa joven indicándole que se siente para peinarlo- tu cabello también es hermoso, dime ¿Cómo quieres que te peine?
-Como a usted mejor le parezca…- dijo el joven sonriéndole a través del espejo
-Uhm… las medias colas te quedan muy bien, ya, te haré una media cola ¿Sabias que le agradas mucho a Lord Byron?- sonrió maliciosamente la joven
-Es una persona muy agradable- sonrió pícaramente el actor
-Si… lo es… - agregó la joven mientras peinaba a su amigo- pero es un tanto extraño… algunas veces, cuando habla de ti, parece que estuviera enamorado de ti ¿No es gracioso?
-Lo es… todos se enamoran de Julieta…
-Si, la bella Julieta, incluso un tiempo estuve celosa de ti. Pero ahora se que fueron ideas fuera de lugar
-Si….- heechul se levanto al darse cuenta que ya estaba peinado- gracias… Julieta esta agradecida- sonrió cuando en realidad quería llorar

Heechul bajo a la fiesta como Julieta, todos se quedaron en silencio al verlo entrar, era un deleite para los ojos, Lord Byron prácticamente corrió a sacarlo a bailar, mientras que Lady Frances iba a entretener al Rey. El actor y el noble bailaban lentamente, todas las miradas estaban dirigidas hacia el menor que sonreía al notarlas, luego de un rato se acostumbraron a verlos y cada uno se dedico a divertirse. Lord Byron por otro lado no podía dejar de mirar al actor, sus ojos finamente rasgados lo atrapaban en un remolino de sentimientos, no sabía por qué, pero aquel joven lo había cautivado como ninguna mujer lo había hecho; sonrió al darse cuenta de lo acababa de pensar, clavo de nuevo su mirada en los ojos de Heechul y le dijo suavemente en el oído “Estás espectacular…”, el más joven le contestó con una sonrisa pícara y ambos siguieron bailando durante un largo rato.

Aquel baile se hizo interminable y la noche se pasó volando, ambos mirándose como si fueran los únicos en aquel salón, tratando de percibir cualquier movimiento, gesto o detalle oculto en el otro, era simplemente una fantasía eterna que el Lord no quería dar por terminada. Hasta que noto el cansancio en los ojos de su acompañante. Tomó de la delicada mano de su Julieta y lo guió hasta una mesa algo apartada donde se encontraba su amigo conversando con el Rey, quienes al verlos se pusieron algo incómodos, apenas y se miraban, Heechul al notar esto sonrió nerviosamente. Seguro el rey había hecho hasta lo imposible para librarse de Lady Frances para estar a solas con el cantante.

-Dime…- dijo el lord acercándose mucho al oído del actor- ¿En qué piensas?
-¿Eh?- alejándose un poco- En que debo irme ya…- sonrió
-¿Te vas?- intervino el Rey- mi primo se va poner muy triste.
-¿Si?- el actor le sonrió picadamente al lord- es que mañana debo…
-Kim HeeChul…- Lord Byron interrumpió al joven- ¿Puedo preguntarte algo?
-Dígame Lord Byron
-Pues… ¿Sabes? Soy un gran aficionado a la pintura y me gustaría poder pintarte, creo que eres la máxima expresión de la belleza y quiero plasmar eso…

Hanie se atraganto con el vino que estaba bebiendo cuando sintió que la mano del rey se posaba sobra de él, trató de librarse pero le fue inútil, el rey tenía su mano prisionera debajo de la mesa.

-¿Estás bien Hanie?- dijo HeeChul centrando su atención en su amigo
-Si… solo que me sorprendió… te van a pintar amigo… que alegría- mirando al Rey con cierto enfado.
-¿Qué dice HeeChul?- dijo Lord Byron al notar que lo ignoraba- ¿Aceptas?
-Si… será un honor ser pintado por usted
-Bien, ¿Mañana mismo podemos empezar? Quiero empezar cuanto antes…- mirando fijamente los finos labios del actor quien solo sonrió- ¿Se puede?
-Si… mañana al caer la tarde vendré.. ahora… debo irme- parándose repentinamente de la mesa- hasta entonces mis señores… Su majestad….- haciendo una venia- Lord….- haciendo otra- Hanie, espero verte mañana mi gran amigo… - el joven actor se alejó rápidamente de la mesa, acto que el Lord imito.
-Amigos míos, primo me despido…- mirando con cierta gracia a Hanie- Primo ya deberías soltarle la mano que se le va a poner morada…- sonriendo- nos vemos…
- No me hables así, me debes respeto soy el Rey
-Su majestad….- dijo Hanie al notar que Lord Byron se había ido- mi mano…
-Solo un momento más…- dijo el Rey cerrando los ojos- quiero permanecer en el cielo unos minutos más… es solo un deseo de este Rey enamorado- cuando termino de decir esto el rey abrió los ojos y perdió su mirada en la del chino.

Al día siguiente Kim HeeChul fue al castillo como lo había citado Lord Byron, una vez dentro, se encontró en una habitación llena de velas, con hermosas decoraciones, todo encajaba perfectamente con el, las velas daban una sensación de calidez que el actor no pudo evitar sentir, se sentía bien en aquel lugar, se sentía como si hubiera sido preparado solo para él, ni bien se vieron no pudieron dejar de mirarse, el actor repentinamente clavo su mirada en las manos del Lord, tenia un vestido azul marino con detalles blancos finamente bordado con hilos dorados que realzaban la belleza del color.

Luego de un rato al sentir la mirada de Byron camino sin decir una sola palabra y tomo el vestido, después de unos minutos ya estaba cambiado ambos volvieron a mirarse, parecía que no eran necesarias las palabras en aquel momento, estuvieron como media hora contemplándose, el actor no comprendía muy bien porque su corazón latía fuertemente y por que repentinamente se ponía rojo al ver al noble, lo mismo sucedía con Byron, solo que el ya había entendido que se trataba de amor, estaba dispuesto a ganarse el corazón de su bella Julieta, había escuchado que el joven actor había jurado no enamorarse, razón por la cual debía esforzarse al máximo e ir paso a paso.

Lo invito a sentarse con la mirada y rápidamente empezó a trazar la delgada silueta del actor, marcando en el lienzo cada fino detalle de la belleza de aquel ángel, pasaron los minutos y Lord Byron continuaba perdido en la belleza de su actor, de repente llego a la boca, pensando rápidamente lo bien que se sentiría besar aquellos labios tan rosados, al darse cuenta de aquellos pensamientos, el noble se sonrojo notoriamente lo cual provocó risa en el más joven, quien se limitó a comentar “Lord Byron ¿Por qué se sonroja? ¿Acaso soy el responsable?”, al escucharlo no pudo contenerse más, caminó lentamente hacía su actor, una vez estando frente a frente se sentó a su lado y empezó a acariciar los suaves cabellos del actor, quien al sentir el contacto solo atinó a cerrar los ojos.

“Eres como un ángel…” susurró el Lord en el oído del actor, quien al sentir la voz de aquel ser tan cerca de el se sonrojo notablemente “¿Ahora soy yo el responsable de aquel sonrojo?” preguntó el Lord sin despegar su mirada de la de HeeChul, quién no pudo responder ya que rápidamente Byron se adueño de sus labios dándole forma a un beso fugaz, Kim HeeChul estaba en shock, realmente lo había tomado por sorpresa, nunca nadie se había atrevido a tanto, pero por alguna razón, no sentía enfado, todo lo contrarío quería que aquel beso continuase y que con el pasar de los minutos se haga eterno, miró al noble con cierto rubor en sus suaves mejillas y con una de sus preciosas manos lo jaló hacia él, logrando un segundo beso, más largo y profundo, lleno de sentimientos inexplicables. En otra parte del castillo una situación parecida se desarrollaba, Hanie estaba tirado en el suelo con una cara de miedo extremo al notar que el Rey se encontraba sobre el con claras intenciones de besarlo, el cantante trato con todas sus fuerza de alejarse de aquel ser que lo acorralaba contra la alfombra, sin embargo era inútil. El mayor miraba fijamente los ojos de Hanie quién solo se preocupaba por mantener sus labios alejados de los del otro. El Rey por otro lado solo quería permanecer en aquel lugar, se sentía tan bien al estar tan cerca al dueño de todo su ser, no sabía cómo ni cuándo pero aquel cantante había cautivado su corazón desde la primera vez que lo escuchó cantar, su voz era algo que lo hipnotizaba. Desde aquella vez se hizo indispensable para el escucharlo antes de dormir solo así soñaría con su amado, solo así lo sentiría cerca, solo así se sentía feliz. Con el pasó del tiempo su amor se incrementó, cada vez que lo veía sentía que su pecho iba a estallar, antes de confesar sus sentimientos se habían vuelto muy amigos, incluso Hanie era el único con confianza suficiente como para llamar al rey por su nombre, como amaba escucharlo pronunciar su nombre, con aquel acento tan particular que solía tener para hablar, con aquella fina voz que cautivaba sus sentidos y lograba que todos sus cargos y propiedades se vuelvan nada. Como amaba caminar con el por sus jardines y de rato en rato robarle una sonrisa, adoraba hacerlo. Nada lo hacía más feliz que ver a su cantante sonreír. Como amaba cuando el viento jugaba con sus cabellos mas o menos largos y lograba despeinarlo, se veía tan tierno, como sentía celos del mismo que tocaba su piel por debajo de su ropa, el quería ser dueño de aquella piel, de aquellos ojos rasgados y llenos de alegría, como amaba estar a su lado, pero todo terminó cuando el decidió hablar, fue aquella noche en la que ambos cenaban juntos, Lady Frances había ido a visitar a su madre, así que estarían solos, el Rey ordenó que los dejen solos y que por nada del mundo los interrumpan. Ambos disfrutando del vino que con el paso de los minutos iba aumentando el rubor de sus mejillas, era maravilloso pensar en que su amado Hanie le daría una respuesta positiva. Los pensamientos del Rey se vieron frustrados cuando escuchó la voz de su amado, estaba tan llena de tristeza, sintió ganas de morir al saber que el era el responsable de ella.

“ Felipe… detente por favor…” susurro un Hankyung sonrojado, la mirada del rey se volvió triste a pesar de que trató de sonreír la vida se le iba cada vez que Hanie le dejaba en claro que no lo quería. “¿Por qué?... ¿Por qué no puedes amarme?” dijo el Rey liberando al cantante de su abrazo “¿Por qué no ves en mi, todo lo que veo yo en ti?” Hanie bajo la cabeza, no sabía que responder, sus ojos se llenaron repentinamente de lagrimas, no podía controlarlas, solo lloraba, ¿Acaso aquel secreto lo estaba matando?, pero si lo decía, quien moriría serían dos personas, el dueño de su corazón y el Rey, de tan solo pensar en aquello un sin fin de pensamientos invadían la cabeza del joven de origen chino, secó sus lagrimas rápidamente y miró fijamente al Rey.

-Su majestad… yo no puedo amarlo…- bajando la mirada para tomar fuerzas- pero puedo complacerlo…- dijo cerrando los ojos y robándole un suave y delicado beso, el Rey recibió aquel regalo, pero cuando el otro se alejó de el sus ojos se llenaron de lagrimas.
-Yo no quiero que me beses simplemente por que quieres complacer al rey… yo quiero que me beses por que me amas… Hanie… yo quiero tu corazón…- dijo el Rey entre lagrimas- vete… ya no quiero verte…
-Su majestad…- dijo el cantante tratando de acariciar el cabello del superior
-Sabes que detesto que me digas así, solo tu puedes llamarme por mi nombre y ni siquiera así lo haces…- alejando la caricia del chino con cierto desprecio- quiero estar solo.. vete…
-Si…- dijo el chico saliendo rápidamente de la habitación.

Continuará…