Titulo: Bienvenido
Fandom: Super Junior
Parejas: Kihae
Clasificación: Angst
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.
Nota: Este one-shot lo escribí en conjunto con mi gran amiga DaJeong. A quien quiero mucho.
-----------------------
BIENVENIDO.
Los minutos pasaban y Kibum se impacientaba más y más, el vuelo estaba retrasado y eso le preocupaba mucho. Sabía perfectamente que Donghae odiaba mucho volar. Miró de nuevo su reloj, no había pasado ni un segundo, era arriesgado ir a esperarlo al aeropuerto, pero deseaba hacerlo, era aún más arriesgado esperarlo fuera del auto pero necesitaba ser el primero en abrazar a su amigo. Necesitaban aclarar todo lo sucedido luego de que Dongie partiera a China. No pensaba conformarse con un beso, en los labios, de despedida; ni mucho menos con mensajes muy lindos luego de eso. Peor aún, no podía quedarse tranquilo con el último mensaje que le envió al celular. Aquel en el que el pescado le confesaba que no podía dejar de pensar en el beso que se dieron aquella noche. Ciertamente Kibum tampoco podía dejar de pensar en aquel beso. Pero existían muchas cosas que lo tenían inquieto, como aquel acercamiento entre Donghae y Henry; se sentía inseguro pensando en que quizás el primero sintiera algo más que amistad por el canadiense. Kibum acomodó su gorra y miró de nuevo su reloj, el tiempo pasaba tan lento y él que estaba tan ansioso. Levantó la mirada, resignado, esperando ver la puerta vacía cuando alcanzó ver, a lo lejos, al fish caminar con una gran sonrisa. El rostro del cachetón se iluminó por unos minutos, hasta que notó la presencia de Henry; con quien Donghae venía riéndose, ambos se veían muy felices, sintió celos. Se sintió molesto, pero mantuvo la sonrisa y levantó la mano para saludarlos “alegre”.
Aquel último beso con Kibum lo había dejado marcado, no había podido dejar de pensar en él desde aquella noche. Para él fue fatídico dejar al día siguiente el país para irse con los chicos a China, pero así es el trabajo, por más que quiso hablar con él los mensajes de texto eran su único desahogo, sabía que no podía obtener más y necesitaba hablar sobre lo sucedido. Al bajarse del avión se encontró con Henry, ese chico siempre le sacaba sonrisas, parresia muy serio, pero era un chico muy tierno, parecía un caramelo blando. Sus días en China pasaron más rápido gracias a él, podría hablar de cualquier cosa y no pensar tanto en cuando extrañaba volver a su país al lado de Kibum. Grande fue su sorpresa al verlo delante de ellos, sus grandes mejillas que tanto extrañó, quiso ver sus ojos pero la gorra se lo ocultaba, no espero más y se lanzo a abrazarlo. "Te extrañe mucho" Le dijo despacio cerca del odio. "¿Viniste por nosotros?" preguntó mirando a Henry que sonreía agarrando las cosas que dejo en el suelo.
Kibum sintió que todo su ser temblaba al sentir las palabras de su pescado tan cerca a su oído. Pero recobró la conciencia al notar que el otro miraba a Henry. “Si, tenía algunos asuntos que atender, y como estaba cerca, decidí venir a verlos…” mintió, sabía perfectamente que pasó en vela toda la noche pensando en cómo reaccionaría al verlo. Todas aquellas palabras de amor que planeó, repentinamente se esfumaron detrás de una pose sería. No era de los que hablaban mucho así que atinó a saludar a Henry con una venia corta y les indicó con las manos que suban al auto. De camino al departamento de Donghae, no se atrevió siquiera a mirarlo, mucho menos a preguntar dónde dejaría a Henry. Ciertamente estaba bastante nervioso. Su rostro iba poniéndose cada vez más y más rojo. Sentía que moría de a pocos. Podía ser un buen actor, pero a veces le era imposible actuar delante de Dongie.
DongHae miro por la ventana el camino atento mientras Henry habla una que otra cosa a su lado, sus ojos se posaron en los de Kibum por el reflejo del espejo retrovisor y pudo notar como este le esquivaba la mirada y se ponía algo rojo. "Sera mejor que dejemos a Henry en el departamento de Hangen, debe estar cansado" Comento poniendo una mano sobre la pierna del menor sonriéndole. El departamento del fishy no quedaba muy lejos así que luego de dejar a Henry en la casa del chino, llegaron rápidamente al destino. DongHae abrió la puerta, invitándolo a pasar ya que cargaban juntos las maletas, las dejaron en la habitación y el pescado le ofreció algo de tomar para que lo pusiera al día de las cosas de corea y de paso darse valor para hablar lo que realmente le interesaba, ¿Se habría olvidado de todo ya Kibum?
Kibum se sentó en silencio, observó los movimientos del otro y cuando este intentó mirarlo directamente a los ojos, esquivó la mirada de nuevo. Pretendiendo analizar el departamento del pescado, ciertamente todo estaba algo empolvado, recordándole constantemente que el otro había estado en China durante un largo tiempo. Eterno, para él, mientras esperaba que volviera. Luego poso su mirada en sus manos y sonrió algo alegre, pese a sus dudas y miedos, estaba tan feliz de tenerlo cerca de nuevo. Sus nervios lo traicionaron cuando intentó decir algo y solo consiguió balbucear un sonido sin sentido, que torpe y tonto se sentía, esperó tanto por ese momento y de repente su mente se quedaba en blanco. “Bienvenido” dijo cuando pudo tranquilizar un poco sus nervios, ante la mirada atenta del otro. “Ha pasado mucho tiempo ¿No?” comentó mientras jugaba con sus manos, intentando no pensar en lo rojas que debían estar sus mejillas.
Limpio la pequeña mesita en la que puso lo único que encontró en la alacena, y unas sodas en lata que traía del avión, definitivamente tendría que limpiar esa casa, o mandar a alguien a hacerlo, y pronto. El escuchar ese 'Bienvenido' de parte de Kibum, su cuerpo reacciono, sintiendo un escalofrío recorrerlo, se sentó a su lado tratando de mirarlo, pero este siempre era tan esquivo. Pensó en como abordar el tema, no era cosa solo de decir 'Si a pasado tiempo, ¿Por cierto aún tenemos algo?' claro que no, el tenia que buscar la mejor manera. "Si, te… He echado de menos..." No era la mejor forma, pero pensó que no podía aguantar más con la incertidumbre.
Kibum cerró los ojos al escuchar aquello, amaba su voz, amaba sus palabras, más que nunca, amaba a Donghae. Se quedó en silencio unos minutos, como pensando qué decir o cómo reaccionar. Pero su mente estaba en blanco. Empezaba esa estúpida taquicardia que no le dejaba pensar bien y esos nervios que lo invadían desde los pies hasta la cabeza; se sentía torpe, muy torpe. “Super Junior M, tuvo mucho éxito en China, felicidades…” dijo mientras bajaba la cabeza, recordando aquel maldito fanservice entre su Donghae y Henry. “Leía sobre ustedes en las revistas y veía sus presentaciones en internet, han sido un grupo muy… unido” sonrió ocultando sus celos.
Miro al suelo por unos momentos frunciendo el ceño, esa no era la respuesta que quería, parecía que lo estaba evitando, ¿Acaso se olvido de todo lo que había pasado esa noche? "Si… somos unidos..." Miro para otro lado evitándolo un tanto molesto. "Y dime, ¿Qué has hecho…?" Sabía que el chico era tímido, así que quizás debía maquinar otra forma de hacerle sacar que también lo extraño, el miedo era, '¿Y si no fue así?'
Kibum soltó un suspiro, ¿Acaso no era obvio lo que había estado haciendo? Continuó mirando sus manos y se puso aún más rojo “Negociar los papeleos para un drama, descansar un poco, esperarte…” esto último lo susurró, casi no se escuchó pero hizo que se ponga de todos los colores. Sin esperar respuesta, torpemente se dejó caer sobre el hombro de Donghae, intento calmar sus latidos alborotados. Sentía que en cualquier momento se le saldría el corazón del pecho. “Esperarte…” repitió, manteniéndose apoyado en el hombro del otro.
Frunció el ceño más grande al escuchar al otro sobre su rutina, pero todo eso quedo atrás cuando lo escucho susurrar esas palabras, primero creyó que era su imaginación, pero luego lo escucho con claridad, al momento que sentía su cuerpo cálido al lado reposarse sobre él. "Aquí... estoy, no tienes que esperar más…" Tomo su mano cerrando los ojos disfrutando del momento, parecía como si el tiempo se detuviese, o eso quería creer, que eso duraría así por siempre.
“Me he sentido tan… solo aquí…” susurró escondiendo su rostro en el cuello de Donghae. Lentamente guió sus brazos hacia la espalda del otro y se abrazó muy fuerte a su cuerpo. Deseaba decirle lo mucho que lo extrañaba pero simplemente no podía, sus nervios, dudas, miedos se lo impedían; además una y otra vez volvía aquella escena en la que Donghae abrazaba y acariciaba a Henry. Nunca olvidaría aquel día en el que Heechul le comentó que había leído un fanfic sobre Donghae y Henry. Se sentía tan celoso, tan adolorido, tan nervioso. ¿Qué era Henry para Donghae? ¿Qué era él para Donghae? Cerró los ojos luego de besar su cuello. Deseaba tanto volver a besar a Donghae. Pero no era momento. Primero debían hablar claro todo que había sucedido en China, todo lo que quedó pausado en Corea.
Le gusto sentir ese abrazo, le gusto sentir esa caricia de esos labios en su piel, todo él le gustaba, tanto lo había extrañado, tanto lo había añorado, soñado con ese momento en que estuvieran juntos y sintiera el calor del otro. Paso su mano por el cabello del otro chico, lentamente disfrutando de aquella caricia, sintiéndolo cerca, que todo ese tiempo no había sido más que una pausa en el tiempo y que por fin podían retomar lo que tenían, eso que aun no había ni siquiera comenzado, pero que ahora podía hacerlo. Acaricio su mejilla y se acerco para tratar de besar sus labios, pero no pudo, Kibum se alejo un poco nervioso, lo miro confundido. "¿Q-Qué pasa?..." Quizás se estaba apresurando demasiado, lo miro con miedo y duda, ¿Cómo podía darle a entender que aún sentía lo mismo?
Tembló, bajó la mirada pensativo. Deseaba ese beso más que nada, pero tenía dudas, un beso no aclaraba su mente; solo la confundía mucho más. Quería palabras, explicaciones; pero no era capaz de preguntar, si Donghae no se lo decía por su cuenta, ambos seguirían en aquella intriga. Se odió, se odió por ser así, pero no podía remediarlo, el nudo en su garganta le impedía hablar. Mantuvo la mirada clavada en el suelo mientras una de sus manos atrapó la mano del otro. La acarició mientras se daba fuerzas para decir algo que alivie esa situación. “Super Junior M… hace bastante fanservice…” comentó ocultando sus celos, realmente quería gritarle por todo aquello con Henry, pero al fin de cuentas, no eran nada; solo existía un beso entre ellos dos y eso no le daba ningún derecho para reclamarle a Donghae. “Eso demuestra mucho cariño entre ustedes…” agregó jugando con la mano del otro. A veces, cuando Kibum se encerraba en una cosa, sus celos podía hacer que se convierta en alguien muy distante; en aquel momento, el cachetón fijó la mirada en el suelo y su silencio se prolongó ante la mirada confusa del otro que no entendía sus comentarios.
Pareció captar la idea, pero a la vez no le gusto la desconfianza del otro chico, miro a otro lado dejando que jugara con su mano. Todos esos momentos sin él, solo se aferro a sus amigos más cercanos, trató de no presionarlo, no hostigarlo, quería que estuviera con él por cómo era no por presiones u obligación. "Si, somos unidos, igual que todo el grupo..." Pensó que con eso estaría bien pero noto como el chico parecía tratar de alejarse. "Nada paso Kibum, tú fuiste la primera, y la última persona que he besado..."
Su corazón dolía, no por las palabras de Donghae; sino por su propia desconfianza, no sería capaz de soportar sus celos. No sería capaz de mantener la sonrisa hipócrita y pretender que nada le importaba. Eso era muy duro para él, quizás los mejor era alejarse un poco, quizás un tiempo. Fingir que no estaba interesado en el pescado, pretender que solo lo quería como un buen amigo. Sí quizás eso era lo mejor. No había duda de que lo quería, pero no deseaba tener a su lado alguien que pensaba en otra persona; no quería sentirse atormentado por sus celos, quizás era un cobarde, sí, lo era. Pero no tenía ni fuerzas ni ganas de luchar por algo que de repente no era suyo. El trabajo, ese maldito fanservice regresaría, esa maldita cercanía con otro Super junior podía volver; no podría superarlo, tolerarlo: quería a Donghae solo para él, pero ese era un pensamiento demasiado egoísta. Prefería dejarlo ir, sí, quizás era un tonto, un cobarde, pero nada podía hacer, nunca cambiaría. No lo haría. Levantó el rostro con una gran sonrisa “Nosotros también somos muy unidos… que bueno es ser tu amigo Dongie” mantuvo la sonrisa ante la mirada confundida del otro “¿Sabes? He decidido dedicarme más a la actuación… quizás no esté tan seguido con el grupo, aunque siempre seré parte de él… así que pensé que sería bueno que tu y yo no seamos tan unidos, eso solo ocasionará problemas y malos entendidos…”
“Amigos...” ¿De qué demonios estaba hablando el chico?, ¿Cómo se suponía que tenía que reaccionar?, lo miro a los ojos molesto, pero luego de escuchar eso de no verse tanto su cólera exploto. Se levanto del sillón caminando como fiera enjaulada pensado muy bien las cosas que diría, reprimiendo las ganas de zarandearlo pidiendo explicaciones. "Kibum" Suspiro tratando de controlarse "¿Enserio crees que tenemos que alejarnos?" Era verdad todo eso o era una pesadilla, hace solo unos minutos estaban ahí, de la mano y ahora parecía que lo quería mas lejos de lo que había estado. "No puedes decirme eso ahora" Estallo por fin el fishy llevándose las manos a la cabeza "¿No me quieres ya?, te he extrañado, solo quise volver para... y ahora tu,.... porque..." Sus palabras salían entrecortadas, y es que aun no entendía nada.
“No quiero sufrir…” dijo muy despacio, luego de un prolongado silencio. No quería sufrir, no lo deseaba en absoluto. Estaba aterrado con la sola idea de tener que lidiar con aquellos celos que por poco lo matan durante todo el tiempo que Donghae estuvo en China. “Creo que sería mejor que… no sé, busques a alguien que pueda estar más tiempo contigo…” agregó intentando ocultar sus lágrimas con su cabello. “Demonios te quiero demasiado como para tener una vida cuerda a tu lado…” gritó impotente ante sus sentimientos. Se odiaba a sí mismo. Se odiaba más que nunca.
"No puedes decidir por mí, Kibum" Se arrodillo delante de él, tomando sus hombros para mirarlo directo a los ojos, y lo que vio le conmovió en demasía. Delante de él, era un Kibum completamente expuesto 'desnudo' de su careta de frialdad y supremacía. Ahí estaba al borde de las lágrimas, lagrimas que serian por él. "¿Cómo sabes que pasara si no te arriesgas? yo estoy dispuesto, tratemos juntos" Eran pocas las opciones, o cedía, o no, y si lo perdía, sería mejor morir, ya que no volvería a sentir algo así otra vez.
“Henry…” susurró desviando la mirada. “Henry, Hangeng, Siwon… Eunhyuk, me muero cada vez que los tocas… es un pensamiento demasiado egoísta pero no deseo sufrir esto, no quiero sentir celos de mis amigos…” bajó la cabeza reprimiendo sus lágrimas. Mordiendo sus labios, como para ya no decir más. Ya no quería hablar, se soltó de las manos de Donghae y se cubrió el rostro. Estaba destruyéndose con sus dudas y miedos. Empezaba a perderse en sí mismo. Lo amaba demasiado y eso no era bueno, tampoco fácil de aceptar.
"¿No te basta con que te prometa mi lealtad?" Ahora estaba enfadado, ¿Por qué tenía que desconfiar tanto? "Sigo siendo yo, jamás te he mentido y te juro que nunca lo haré, ¿No puedes confiar en mí?" Pregunto un tanto frustrado, ¿Por qué las cosas no podían ser más fáciles? "Kibum... yo, enserio te amo y no te haría algo así nunca..." Se sentó en el sillón escondiendo su cabeza entre sus brazos, se sentía superado por todo, las cosas se salían de control, sus palabras se acababan, ¿Cómo podría convencerlo?
“Confío en ti… no se trata de eso…” Kibum caminó hasta Donghae y acarició su cabeza, luego sus manos; lentamente quitó sus brazos y se quedó mirando en silencio al otro. Tenía los ojos cerrados, se veía muy frágil, también tenía miedo. No era el único, lealtad, ¿Podría ser eso lo suficientemente fuerte para mantener su cordura? Se acercó lentamente hasta los labios del otro y suavemente los rozó, un beso corto, una respuesta silenciosa. No importaba si sufría, no quería ver sufrir así a Donghae. Ya no importaban sus celos, podría soportarlos, solo deseaba tenerlo a su lado, con esa radiante sonrisa de siempre. “Te amo, Donghae…” le susurró cuando pudieron separarse del beso.
El escuchar esas palabras le devolvió la vida, entre todo lo que dijo o hizo, algo capto su atención y ablandó su corazón. "No tiene que ser prefecto, pero podemos tener miedo juntos..." Junto sus frentes sonriéndole. "Nunca tengas celos, pregunta primero, de mi solo tendrás verdad, aunque sea dolorosa, te lo juro..." beso sus labios de vuelta, de forma suave y tierna, luego lo abrazo, era su forma de sellar ese pacto silencioso, estaría siempre ahí para él, como sabía que Kibum siempre lo estaría.
FIN
Aquel último beso con Kibum lo había dejado marcado, no había podido dejar de pensar en él desde aquella noche. Para él fue fatídico dejar al día siguiente el país para irse con los chicos a China, pero así es el trabajo, por más que quiso hablar con él los mensajes de texto eran su único desahogo, sabía que no podía obtener más y necesitaba hablar sobre lo sucedido. Al bajarse del avión se encontró con Henry, ese chico siempre le sacaba sonrisas, parresia muy serio, pero era un chico muy tierno, parecía un caramelo blando. Sus días en China pasaron más rápido gracias a él, podría hablar de cualquier cosa y no pensar tanto en cuando extrañaba volver a su país al lado de Kibum. Grande fue su sorpresa al verlo delante de ellos, sus grandes mejillas que tanto extrañó, quiso ver sus ojos pero la gorra se lo ocultaba, no espero más y se lanzo a abrazarlo. "Te extrañe mucho" Le dijo despacio cerca del odio. "¿Viniste por nosotros?" preguntó mirando a Henry que sonreía agarrando las cosas que dejo en el suelo.
Kibum sintió que todo su ser temblaba al sentir las palabras de su pescado tan cerca a su oído. Pero recobró la conciencia al notar que el otro miraba a Henry. “Si, tenía algunos asuntos que atender, y como estaba cerca, decidí venir a verlos…” mintió, sabía perfectamente que pasó en vela toda la noche pensando en cómo reaccionaría al verlo. Todas aquellas palabras de amor que planeó, repentinamente se esfumaron detrás de una pose sería. No era de los que hablaban mucho así que atinó a saludar a Henry con una venia corta y les indicó con las manos que suban al auto. De camino al departamento de Donghae, no se atrevió siquiera a mirarlo, mucho menos a preguntar dónde dejaría a Henry. Ciertamente estaba bastante nervioso. Su rostro iba poniéndose cada vez más y más rojo. Sentía que moría de a pocos. Podía ser un buen actor, pero a veces le era imposible actuar delante de Dongie.
DongHae miro por la ventana el camino atento mientras Henry habla una que otra cosa a su lado, sus ojos se posaron en los de Kibum por el reflejo del espejo retrovisor y pudo notar como este le esquivaba la mirada y se ponía algo rojo. "Sera mejor que dejemos a Henry en el departamento de Hangen, debe estar cansado" Comento poniendo una mano sobre la pierna del menor sonriéndole. El departamento del fishy no quedaba muy lejos así que luego de dejar a Henry en la casa del chino, llegaron rápidamente al destino. DongHae abrió la puerta, invitándolo a pasar ya que cargaban juntos las maletas, las dejaron en la habitación y el pescado le ofreció algo de tomar para que lo pusiera al día de las cosas de corea y de paso darse valor para hablar lo que realmente le interesaba, ¿Se habría olvidado de todo ya Kibum?
Kibum se sentó en silencio, observó los movimientos del otro y cuando este intentó mirarlo directamente a los ojos, esquivó la mirada de nuevo. Pretendiendo analizar el departamento del pescado, ciertamente todo estaba algo empolvado, recordándole constantemente que el otro había estado en China durante un largo tiempo. Eterno, para él, mientras esperaba que volviera. Luego poso su mirada en sus manos y sonrió algo alegre, pese a sus dudas y miedos, estaba tan feliz de tenerlo cerca de nuevo. Sus nervios lo traicionaron cuando intentó decir algo y solo consiguió balbucear un sonido sin sentido, que torpe y tonto se sentía, esperó tanto por ese momento y de repente su mente se quedaba en blanco. “Bienvenido” dijo cuando pudo tranquilizar un poco sus nervios, ante la mirada atenta del otro. “Ha pasado mucho tiempo ¿No?” comentó mientras jugaba con sus manos, intentando no pensar en lo rojas que debían estar sus mejillas.
Limpio la pequeña mesita en la que puso lo único que encontró en la alacena, y unas sodas en lata que traía del avión, definitivamente tendría que limpiar esa casa, o mandar a alguien a hacerlo, y pronto. El escuchar ese 'Bienvenido' de parte de Kibum, su cuerpo reacciono, sintiendo un escalofrío recorrerlo, se sentó a su lado tratando de mirarlo, pero este siempre era tan esquivo. Pensó en como abordar el tema, no era cosa solo de decir 'Si a pasado tiempo, ¿Por cierto aún tenemos algo?' claro que no, el tenia que buscar la mejor manera. "Si, te… He echado de menos..." No era la mejor forma, pero pensó que no podía aguantar más con la incertidumbre.
Kibum cerró los ojos al escuchar aquello, amaba su voz, amaba sus palabras, más que nunca, amaba a Donghae. Se quedó en silencio unos minutos, como pensando qué decir o cómo reaccionar. Pero su mente estaba en blanco. Empezaba esa estúpida taquicardia que no le dejaba pensar bien y esos nervios que lo invadían desde los pies hasta la cabeza; se sentía torpe, muy torpe. “Super Junior M, tuvo mucho éxito en China, felicidades…” dijo mientras bajaba la cabeza, recordando aquel maldito fanservice entre su Donghae y Henry. “Leía sobre ustedes en las revistas y veía sus presentaciones en internet, han sido un grupo muy… unido” sonrió ocultando sus celos.
Miro al suelo por unos momentos frunciendo el ceño, esa no era la respuesta que quería, parecía que lo estaba evitando, ¿Acaso se olvido de todo lo que había pasado esa noche? "Si… somos unidos..." Miro para otro lado evitándolo un tanto molesto. "Y dime, ¿Qué has hecho…?" Sabía que el chico era tímido, así que quizás debía maquinar otra forma de hacerle sacar que también lo extraño, el miedo era, '¿Y si no fue así?'
Kibum soltó un suspiro, ¿Acaso no era obvio lo que había estado haciendo? Continuó mirando sus manos y se puso aún más rojo “Negociar los papeleos para un drama, descansar un poco, esperarte…” esto último lo susurró, casi no se escuchó pero hizo que se ponga de todos los colores. Sin esperar respuesta, torpemente se dejó caer sobre el hombro de Donghae, intento calmar sus latidos alborotados. Sentía que en cualquier momento se le saldría el corazón del pecho. “Esperarte…” repitió, manteniéndose apoyado en el hombro del otro.
Frunció el ceño más grande al escuchar al otro sobre su rutina, pero todo eso quedo atrás cuando lo escucho susurrar esas palabras, primero creyó que era su imaginación, pero luego lo escucho con claridad, al momento que sentía su cuerpo cálido al lado reposarse sobre él. "Aquí... estoy, no tienes que esperar más…" Tomo su mano cerrando los ojos disfrutando del momento, parecía como si el tiempo se detuviese, o eso quería creer, que eso duraría así por siempre.
“Me he sentido tan… solo aquí…” susurró escondiendo su rostro en el cuello de Donghae. Lentamente guió sus brazos hacia la espalda del otro y se abrazó muy fuerte a su cuerpo. Deseaba decirle lo mucho que lo extrañaba pero simplemente no podía, sus nervios, dudas, miedos se lo impedían; además una y otra vez volvía aquella escena en la que Donghae abrazaba y acariciaba a Henry. Nunca olvidaría aquel día en el que Heechul le comentó que había leído un fanfic sobre Donghae y Henry. Se sentía tan celoso, tan adolorido, tan nervioso. ¿Qué era Henry para Donghae? ¿Qué era él para Donghae? Cerró los ojos luego de besar su cuello. Deseaba tanto volver a besar a Donghae. Pero no era momento. Primero debían hablar claro todo que había sucedido en China, todo lo que quedó pausado en Corea.
Le gusto sentir ese abrazo, le gusto sentir esa caricia de esos labios en su piel, todo él le gustaba, tanto lo había extrañado, tanto lo había añorado, soñado con ese momento en que estuvieran juntos y sintiera el calor del otro. Paso su mano por el cabello del otro chico, lentamente disfrutando de aquella caricia, sintiéndolo cerca, que todo ese tiempo no había sido más que una pausa en el tiempo y que por fin podían retomar lo que tenían, eso que aun no había ni siquiera comenzado, pero que ahora podía hacerlo. Acaricio su mejilla y se acerco para tratar de besar sus labios, pero no pudo, Kibum se alejo un poco nervioso, lo miro confundido. "¿Q-Qué pasa?..." Quizás se estaba apresurando demasiado, lo miro con miedo y duda, ¿Cómo podía darle a entender que aún sentía lo mismo?
Tembló, bajó la mirada pensativo. Deseaba ese beso más que nada, pero tenía dudas, un beso no aclaraba su mente; solo la confundía mucho más. Quería palabras, explicaciones; pero no era capaz de preguntar, si Donghae no se lo decía por su cuenta, ambos seguirían en aquella intriga. Se odió, se odió por ser así, pero no podía remediarlo, el nudo en su garganta le impedía hablar. Mantuvo la mirada clavada en el suelo mientras una de sus manos atrapó la mano del otro. La acarició mientras se daba fuerzas para decir algo que alivie esa situación. “Super Junior M… hace bastante fanservice…” comentó ocultando sus celos, realmente quería gritarle por todo aquello con Henry, pero al fin de cuentas, no eran nada; solo existía un beso entre ellos dos y eso no le daba ningún derecho para reclamarle a Donghae. “Eso demuestra mucho cariño entre ustedes…” agregó jugando con la mano del otro. A veces, cuando Kibum se encerraba en una cosa, sus celos podía hacer que se convierta en alguien muy distante; en aquel momento, el cachetón fijó la mirada en el suelo y su silencio se prolongó ante la mirada confusa del otro que no entendía sus comentarios.
Pareció captar la idea, pero a la vez no le gusto la desconfianza del otro chico, miro a otro lado dejando que jugara con su mano. Todos esos momentos sin él, solo se aferro a sus amigos más cercanos, trató de no presionarlo, no hostigarlo, quería que estuviera con él por cómo era no por presiones u obligación. "Si, somos unidos, igual que todo el grupo..." Pensó que con eso estaría bien pero noto como el chico parecía tratar de alejarse. "Nada paso Kibum, tú fuiste la primera, y la última persona que he besado..."
Su corazón dolía, no por las palabras de Donghae; sino por su propia desconfianza, no sería capaz de soportar sus celos. No sería capaz de mantener la sonrisa hipócrita y pretender que nada le importaba. Eso era muy duro para él, quizás los mejor era alejarse un poco, quizás un tiempo. Fingir que no estaba interesado en el pescado, pretender que solo lo quería como un buen amigo. Sí quizás eso era lo mejor. No había duda de que lo quería, pero no deseaba tener a su lado alguien que pensaba en otra persona; no quería sentirse atormentado por sus celos, quizás era un cobarde, sí, lo era. Pero no tenía ni fuerzas ni ganas de luchar por algo que de repente no era suyo. El trabajo, ese maldito fanservice regresaría, esa maldita cercanía con otro Super junior podía volver; no podría superarlo, tolerarlo: quería a Donghae solo para él, pero ese era un pensamiento demasiado egoísta. Prefería dejarlo ir, sí, quizás era un tonto, un cobarde, pero nada podía hacer, nunca cambiaría. No lo haría. Levantó el rostro con una gran sonrisa “Nosotros también somos muy unidos… que bueno es ser tu amigo Dongie” mantuvo la sonrisa ante la mirada confundida del otro “¿Sabes? He decidido dedicarme más a la actuación… quizás no esté tan seguido con el grupo, aunque siempre seré parte de él… así que pensé que sería bueno que tu y yo no seamos tan unidos, eso solo ocasionará problemas y malos entendidos…”
“Amigos...” ¿De qué demonios estaba hablando el chico?, ¿Cómo se suponía que tenía que reaccionar?, lo miro a los ojos molesto, pero luego de escuchar eso de no verse tanto su cólera exploto. Se levanto del sillón caminando como fiera enjaulada pensado muy bien las cosas que diría, reprimiendo las ganas de zarandearlo pidiendo explicaciones. "Kibum" Suspiro tratando de controlarse "¿Enserio crees que tenemos que alejarnos?" Era verdad todo eso o era una pesadilla, hace solo unos minutos estaban ahí, de la mano y ahora parecía que lo quería mas lejos de lo que había estado. "No puedes decirme eso ahora" Estallo por fin el fishy llevándose las manos a la cabeza "¿No me quieres ya?, te he extrañado, solo quise volver para... y ahora tu,.... porque..." Sus palabras salían entrecortadas, y es que aun no entendía nada.
“No quiero sufrir…” dijo muy despacio, luego de un prolongado silencio. No quería sufrir, no lo deseaba en absoluto. Estaba aterrado con la sola idea de tener que lidiar con aquellos celos que por poco lo matan durante todo el tiempo que Donghae estuvo en China. “Creo que sería mejor que… no sé, busques a alguien que pueda estar más tiempo contigo…” agregó intentando ocultar sus lágrimas con su cabello. “Demonios te quiero demasiado como para tener una vida cuerda a tu lado…” gritó impotente ante sus sentimientos. Se odiaba a sí mismo. Se odiaba más que nunca.
"No puedes decidir por mí, Kibum" Se arrodillo delante de él, tomando sus hombros para mirarlo directo a los ojos, y lo que vio le conmovió en demasía. Delante de él, era un Kibum completamente expuesto 'desnudo' de su careta de frialdad y supremacía. Ahí estaba al borde de las lágrimas, lagrimas que serian por él. "¿Cómo sabes que pasara si no te arriesgas? yo estoy dispuesto, tratemos juntos" Eran pocas las opciones, o cedía, o no, y si lo perdía, sería mejor morir, ya que no volvería a sentir algo así otra vez.
“Henry…” susurró desviando la mirada. “Henry, Hangeng, Siwon… Eunhyuk, me muero cada vez que los tocas… es un pensamiento demasiado egoísta pero no deseo sufrir esto, no quiero sentir celos de mis amigos…” bajó la cabeza reprimiendo sus lágrimas. Mordiendo sus labios, como para ya no decir más. Ya no quería hablar, se soltó de las manos de Donghae y se cubrió el rostro. Estaba destruyéndose con sus dudas y miedos. Empezaba a perderse en sí mismo. Lo amaba demasiado y eso no era bueno, tampoco fácil de aceptar.
"¿No te basta con que te prometa mi lealtad?" Ahora estaba enfadado, ¿Por qué tenía que desconfiar tanto? "Sigo siendo yo, jamás te he mentido y te juro que nunca lo haré, ¿No puedes confiar en mí?" Pregunto un tanto frustrado, ¿Por qué las cosas no podían ser más fáciles? "Kibum... yo, enserio te amo y no te haría algo así nunca..." Se sentó en el sillón escondiendo su cabeza entre sus brazos, se sentía superado por todo, las cosas se salían de control, sus palabras se acababan, ¿Cómo podría convencerlo?
“Confío en ti… no se trata de eso…” Kibum caminó hasta Donghae y acarició su cabeza, luego sus manos; lentamente quitó sus brazos y se quedó mirando en silencio al otro. Tenía los ojos cerrados, se veía muy frágil, también tenía miedo. No era el único, lealtad, ¿Podría ser eso lo suficientemente fuerte para mantener su cordura? Se acercó lentamente hasta los labios del otro y suavemente los rozó, un beso corto, una respuesta silenciosa. No importaba si sufría, no quería ver sufrir así a Donghae. Ya no importaban sus celos, podría soportarlos, solo deseaba tenerlo a su lado, con esa radiante sonrisa de siempre. “Te amo, Donghae…” le susurró cuando pudieron separarse del beso.
El escuchar esas palabras le devolvió la vida, entre todo lo que dijo o hizo, algo capto su atención y ablandó su corazón. "No tiene que ser prefecto, pero podemos tener miedo juntos..." Junto sus frentes sonriéndole. "Nunca tengas celos, pregunta primero, de mi solo tendrás verdad, aunque sea dolorosa, te lo juro..." beso sus labios de vuelta, de forma suave y tierna, luego lo abrazo, era su forma de sellar ese pacto silencioso, estaría siempre ahí para él, como sabía que Kibum siempre lo estaría.
FIN
Aisssss Kibuuuuuuum...no seas tontooooo....
ResponderEliminarQ es eso de tener celos x el fanservice??...precisamente es fanservice....aissss
Mi pobre DiongHae se ha asustado ><
Mensomal q al final el amor supera las dudas y los miedos ^^
Manny_otaku
aishhh cada día, inconscientemente, me haces amar mas & mas el Kihaery *-*
ResponderEliminarles quedo muy lindo... ^^
gracias por publicarlo ^^
voy a llorar!!!! T_T
ResponderEliminarq bello te quedo el fic....
q tierno.... lo adoro