Fanfic Serial: Miracle Zero 0.3

Autor: Kainet
Titulo: Miracle Zero
Capitulo: 03
Fandom: Super Junior

Parejas: Sichul / varias
Clasificación: Angst
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.

03: Canción de amor

‘Te amo tanto que mi corazón podría estallar.’

Esta hermosa mañana en la que luego de varios días me regalas un delirio. Una aparición tan igual a quien amo. Camina entre el gentío, acariciando las telas suaves del mercado textil. Dejando que el viento, de rato en rato, nos dé fresco y con él la visión del otro. Ese espejismo tan igual a ti sabe que lo miro desde el otro lado. Sabe que lo sigo. Sonríe de lado así como alguna vez tú, Heechul, sonreíste al verme extasiado con tu existir. Apresuro mis pasos, quiero escuchar su voz, quiero preguntarle por qué es tan parecido al amor de mi vida. Quiero saber cómo es que logra acelerar mis latidos si no es quien yo creo que es. Dios, padre mío, me estoy volviendo tan loco. ¿Podrías aliviar mi dolor y llevarme con quien amo?

Nunca interactuaba con personas que no fuesen los de su barco. Sin embargo desde aquel encuentro bajo la luna en la playa, no había dejado de pensar en aquel chico. En sus lágrimas adoloridas aquella noche. En sus ojos casi locos al mirarlo. Parecía sufrir tanto. Xi Che usualmente era asediado por otros hombres y sabía muy bien como escabullirse hasta donde estuviesen sus amigos. Pero aquella mañana le gustó ser seguido. Aquel joven se veía refinado, caminaba pausado. Lo seguía, sí, pero no invadía su espacio, ni buscaba acercarse. Solo caminaba entre las telas, mirando de rato en rato su rostro. ¿Por qué sentía tanto dolor en esa persona? ¿Por qué su corazón dolía también? Y, de repente, ese juego a seguirse se acabó, aquel joven cayó sobre sus rodillas y cubrió sus ojos con desesperación. Como tratando de contener lagrimas incontrolables. Xi Che no pensó, cruzó asustado los telares y se quedó estático frente a aquel desconocido.

-¿Sucede algo Xi Che?- Zhou Mi corrió al ver a su amigo frente a aquella persona. Siwon alzó la vista al escuchar un nombre ajeno a él y se encontró con los ojos curiosos de aquel delirio tan igual a Heechul.

-Heechul…- susurró antes de desvanecerse en el suelo. La fiebre había vuelto. Zhou Mi llamó a Henry y entre todos atendieron al noble.

‘Di algo… di algo… no me dejes aquí… Siwon.’ -susurró Heechul envuelto en sangre, sin fuerza alguna para gritar o moverse. Susurró desesperado al ver como alguien alzaba en brazos a su amado Siwon y lo alejaba de su cuerpo. Hacía mucho frío y sus secos labios no le permitían articular palabras. En su garganta el nudo de dolor y el sabor sanguinolento lo asfixiaban. Con los ojos empapados en lágrimas casi extintas y la vista nublosa vio en sus últimos delirios como era apartado de aquella persona por la que fue capaz de dar la vida.

-¿Qué pasa Xi Che? ¿Tu viste una pesadilla?- preguntó Henry preocupado por su amigo al verlo despertarse asustado en medio de la noche. El silencioso chico lo miró aterrado, quería contar lo que había soñado pero su voz no volvía a él.- No te preocupes, estás aquí, conmigo.- Henry se acercó sonriente y abrazó al mayor.- Zhou Mi está cuidando al chico del mercado textil. Al parecer es un noble coreano. Calma, todo va a estar bien.- le sonrió el menor tratando de tranquilizar al otro.

‘Te amo tanto con el amor que no puedo expresar.’

Sungmin y Eunhyuk, las personas que amo. ¿Por qué los abandoné en Corea? Siempre me preguntan lo mismo. Sé que en aquellos días di una excusa estúpida. Pero quizás mi motivo era aún más estúpido. Yo regresé para adquirir más conocimientos, sí. Pero también regresé ansiando encontrar un antídoto que alivie el dolor de mis queridos amigos Donghae y Kibum. Yo simplemente no podía permitirme ver cómo ellos dos se internaban en los bosques, buscando las nubes. La culpa me carcomía, algo debía encontrar y ahora, luego de tres años, finalmente lo he hallado. No sé si dejar toda mi vida de investigación en este lugar tan lleno de Eunhyuk y Sungmin o quedarme aquí, para siempre. ¿Me recordarán? ¿Seguirán amándome como yo los amo? Tengo miedo de enfrentarme a algo que destruya mi corazón. Y mientras pienso en mis delirios amorosos, llega un sirviente de Siwon, alarmado me informa que se desmayó en el mercado textil. Tomo mis cosas y me apresuro a ir a buscarlo.

-¿Siwon? ¿Estás bien?- me apresuro a revisar a mi amigo, sin si quiera mirar quienes están en aquella habitación.

-Sí, solo fue un… desvanecimiento, ya sabes…- me mira nervioso como tratando de explicarme más con sus ojos que con sus palabras.- Estas buenas personas me han ayudado.- giro la cabeza para agradecer a los marinos que recogieron a mi amigo y ahí está, su delirio, mirándonos con los ojos confusos, asustados, llorosos.

-¿Heechul? ¿Eres tú?- no me importa nada, solo intento acercarme a esa ilusión que mi lógica no puede explicar.

-¡Cho, cálmate! Ellos son tres marinos chinos… Zhou Mi, Xi Che y Henry…- se apresura Siwon a detenerme. Lo miro desconcertado. Esa persona es Heechul, no cabe duda.

-¿Quién es Heechul?- pregunta el niño de los marinos. Siwon me mira enojado, prohibiendo mis explicaciones.

-Ah, mis disculpas… Me he confundido con un colega mío.- hago una venia nervioso.- ¿Volvemos a casa?

-¿Tú eres el investigador Cho? ¿El que tiene la cura para los delirios y pérdida de razón? Soy Zhou Mi, enviado de EunHyuk… Te he estado buscando…- aquel joven chino hace una venia y me mira algo desafiante.

-Eun… Sí, soy yo. Pero he decidido llevar yo mismo la pócima. Espero no les moleste.- sonrío sarcástico. Siwon me mira atento.- Joven Siwon sus negocios aquí ya han termiado. Quizás estos amables marineros podrían llevarnos de vuelta a Corea. Ya que cuentan con una embarcación… Pagaremos con oro.

-Tienes razón, Cho.- Siwon luce nervioso, no sé por qué. Pero tanto él como yo deseamos convencernos de que ese ser no es Heechul.

-No se puede. Estamos full.

-Pero pagaran en oro, Mimi. Te vienes a nuestro cuarto y que duerman en tu cuarto. Sabes que necesitamos el oro…- rápidamente veo como el más alto de los chinos se abalanza a cubrirle la boca al menor.

-Si… Si-siwon…- finalmente articula con dificultad aquel ser al que los otros llaman Xi Che.- Si-siwon… es…- miro de reojo a mi amigo, sus ojos lloran inexplicablemente al escuchar a aquella persona.- buena… persona…- finaliza a lo que caigo en cuenta de que todos lucen muy asombrados.

-Hablaste… ¡Xi Che hablaste!- saltan ambos marineros a abrazar a su amigo a lo que yo solo tomo del hombro al mío. Sus lágrimas, las comprendo.

‘Te amo tanto ahora que eres carne y no un sueño.’

Mimi lo ama desde la primera vez, eso lo sé. Pero esos ojos felinos de Xi Che jamás lo han mirado como mira ahora al noble coreano. Esos ojos jamás lo han mirado. ¿Por qué mi corazón duele tanto? Quizás porque así como Xi Che jamás lo ha mirado, Zhou Mi jamás me ha mirado. Yo solo lo miro amar a otro y en silencio, escondo en mis sonrisas, el dolor de no ser correspondido. Aquí estamos, luego de dos días. Alistando todo para zarpar. Los nobles vienen con nosotros, solo porque Xi Che dijo que Siwon era bueno. Desde aquel día no ha vuelto a hablar. Desde aquel día todos parecemos mezclarnos de formas extrañas. ¿Cuándo todo nuestro equilibrio se quebró? ¿Cuándo? Me llaman Henry, todos me llaman así, pero yo también fui un niño rescatado y sin memoria. El padre de Zhou Mi me recogió cuando apenas tenía cinco años. Desde entonces me llamé Henry. Crecí admirándolo, amándolo, creí que él me correspondía hasta que encontramos a su silencioso amor. No lo culpo, Xi Che es una persona maravillosa. No siento celos, porque simplemente sé que no tengo opción a competir.

-¿Crees que sea él?- me pregunta Kyu a lo que lo miro apoyarse en la borda, a mi lado.- Otra pregunta ya que veo que no piensas responder. ¿Por qué estamos huyendo de tu padre?

-No sé, siento que sería complicar mucho todo si le decimos que encontramos alguien igual a…- baja la mirada pensativo- Nunca he hablado de esto pero una vez escuché a papá hablando que era mejor que Heechul haya muerto…

-Comprendo.

-¿Está preparado para ver a Eunhyuk y Sungmin?

-No.

-Qué directo…

-¿Quieres que mienta?

-No. Ellos, sabes, nunca fueron los mismos… Eunhyuk se internó en los bosques, en busca del asesino de Rella. Sungmin se dedicó a ayudar en mi casa… ellos te aman.

-No lo sabré hasta que los tenga frente a frente… ha pasado mucho tiempo.

-Cho, no menciones nada de Rella.

-El chino mayor nos mira receloso ¿Es por eso?

-Sí.

‘Te amo tanto que no quiero irme y dejarte ir.’

Continuará…