Título del Fanfic: My Cloud &
Your Insomnia
Parejas: YeWook
Parejas: YeWook
Tipo: Yaoi
Género: Angst,
Drama, AU.
Clasificación: Rating {M}.
Advertencias: Angst.
Descripción: ¿Crees
en el mundo de los sueños? ¿Qué pasaría si te digo que te recuerdo de mis
sueños?
Comentario del
Autor/a: Ya ameritaba un YeWook, años que no escribía uno
como Lee Soo Man manda(?) Espero que les guste.
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My Cloud & Your Insomnia
‘Jong
Woon ¿Crees en el mundo de los sueños?’- Tu voz aún resuena en mis oídos.
Nunca contesté aquella pregunta. Lo siento.
Nunca contesté aquella pregunta. Lo siento.
Tenía cinco años cuando te conocí. Sé
que es imposible creer en recuerdos tan detallados de una temprana edad, si soy
sincero, no recuerdo más de aquellos días, solo recuerdo ese momento. Cuando
llegaste a mi vida por primera vez. Tendrías aproximadamente dos años, recién
empezabas a caminar, tu pequeño cuerpo se tambaleaba de manera graciosa. Lo sé
porque recuerdo vívidamente la risa de tu madre al verte dar los primeros
pasos. Uno, dos, tres pasos y estabas sobre mí, con los ojitos tímidos y
asustados. ¿Tu papá era atemorizante? ¿De qué tenías miedo a tan temprana edad?
Mi mamá se asustó un poco ya que desde aquellos años se me consideraba un niño
extraño, ella temía de mi reacción. Sonreí, recuerdo el sentir mis labios
curvados al verte tan cerca. Recuerdo tu pequeño cuerpo sobre el mío,
invadiendo mi espacio, mi burbuja, mi nube. Me levanté, tomé de tu pequeña y
suave mano, te levanté conmigo. Desde aquel momento y, hasta que nos quedamos
dormidos aquel día, no te solté. Nuestras mamás, enternecidas, retrataron el
momento en una fotografía, la tengo enmarcada en mi habitación. Apuesto a que tú
no lo recuerdas ¿Vedad, Ryeowook? ¿Cuántos años han pasado desde aquel día?
¿Por qué lo recuerdo cómo si fuese ayer?
-¿Jong Woon?- mamá mueve su mano
delante de mi rostro para traerme de vuelta a la tierra, fijo mis ojos en su
rostro, le sonrío esperando alguna indicación.- Aigo, siempre en las nubes,
Antonio.- bromea llamándome por ese sobrenombre tan extraño. La miro confuso. Quizás
tenga razón, siempre paro en las nubes, en mi nube llamada Ryeowook.- Bueno, te
quería decir que mañana tenemos visita, ve a arreglar tu habitación que el
pequeño Wookie dormirá contigo.
-¿Qué? ¿Quién es Wookie?- mi
adolescente corazón de diecisiete años se sintió herido, invadido. Odié a esa
persona por invadir mi espacio y ni siquiera la conocía.
-Es el hijo de mi mejor amiga, vendrán
a pasar unos días a esta ciudad, cuidadito con salirme con cosas raras
¿Entendido? Trata de ser normal. Él es muy educado, un genio musical, se
llevaran bien.
-Tsk… siempre me dices que sea normal…-
me crucé de brazos indignado, cansado de escuchar siempre lo mismo.
-Si me hicieras caso no te lo
repetiría tanto, jovencito. Además qué tanto te enojas si el pequeño es tu
amiguito de infancia.- miré incrédulo a mamá. Tanto ella, como yo, éramos
conscientes de que yo no tenía amigos en aquel lugar.- ¿El bebé de la foto en tu
velador? Él es Wokkie. Bueno, Ryeowookie. Ya tiene catorce años… ah, como pasa
el tiempo.- Mamá empezó a hablar de épocas ajenas a mí, a recordar sus años
juveniles, mientras mi cabeza era un caos, iba a volver a verlo. A mi primer
amor, a aquel bebé que nunca pude olvidar. La dejé con sus delirios, ahí
recordando cosas viejas. A veces pienso que la rara en esta casa es ella, es
mamá. Corrí a acomodar mi habitación. Mi corazón latía agitado, incapaz de
creer que por fin lo volvería a ver.
Para cuando volviste a entrar a mi
vida, era época de uvas en Cheonan ¿Lo recuerdas? Tuve que ir a la secundaría
aquel día, mamá no me dejó faltar. Así que tanto de ida como de vuelta, recorrí
el camino mirando las hermosas uvas en todo su esplendor. Trataba de dibujar tu
rostro luego de doce años sin vernos. Mi corazón latía rápido. Muy rápido. Sin saber
cómo lucía tu rostro para ese entonces, yo ya te amaba. ¿Cómo sonaría tu voz?
¿Cómo sería tu personalidad? ¿Cómo serían tus pasos? ¿Tendría que tomarte de la
mano de nuevo? De suspiro en suspiro caminé dentro de mi nube durante aquella
mañana. Repitiendo en susurros tu nombre, como llamándote para que llegues más
rápido a nuestro encuentro.
‘El
amor, realmente, duele. Ryeowook.’
Pensé
cuando finalmente nos vimos aquel día.
Y ahí estaba aquel famoso Kim Jong
Woon del que siempre mamá hablaba. Tenía una sonrisa amplia, me miraba fijamente
como si me conociera de siempre. Hice una venia, tímido. No lo conocía en
persona, pero sabía perfectamente quien era. Mamá constantemente me platicaba
de su mejor amiga y su hijo. Constantemente me decía que yo debería ser como
él, al menos en la parte del talento musical. Durante la cena casi no le hablé,
vencer mi timidez era algo muy difícil para mí. Sigue siéndolo. Mi mamá siempre
habla del arte que él hace con su voz. Pero él casi no hablaba, solo me observaba,
sentado al lado de su madre. Traté de no sonrojarme, pero me ponía nervioso. Nuestras
madres hablaban de sus días de colegio, de sus aventuras en el club de música y
de lo orgullosas que estaban ambas de que tanto él como yo, tengamos voces
prodigiosas al cantar. Mamá siempre decía eso, pero nunca me había escuchado
cantar, hasta ese entonces. Sentí algo de envidia hacia él, su pequeña sala
estaba llena de trofeos de canto. Solo mamá y yo sabemos que yo nunca gané un
concurso así. Mi pánico escénico siempre me vencía.
-Antonio debe ser muy popular entre
las chicas, siendo tan talentoso y guapo.- comentó mi madre a lo que nuestros
anfitriones se miraron nerviosos- Dime ¿Ya tienes novia?
-A decir verdad…- su madre titubeó en
contestar los halagos de la mía.
-No señora. No tengo novia. Ni siquiera
tengo amigos en la secundaria, todos en Cheonan, incluida mi madre, me llaman
raro.- contestó frescamente antes de probar un bocado de la comida preparada
por su madre. La mujer de edad lo miró molesta, como si él hubiese hecho algo
terriblemente malo. Ante la tensión, solté una risa. A lo que todos me miraron
atentos.
-¿Incluso tu mamá te dice raro? Bueno,
bienvenido a mi mundo. Papá siempre me dice lo mismo.- bromeé a lo que él me
devolvió la sonrisa. Nuestras madres se miraron tristes, lo siento mamá, en ese
momento yo no era consciente de todo lo que nos ocurría con papá. Yo solo quise
aliviar esos ojos tristes en él, jamás pensé en lastimarte.- Yo ya quiero tener
una novia, aunque mamá dice que debo crecer más…- busqué hacer otra broma. Por
alguna razón, yo quería robarte sonrisas aquel día. No obstante, fuiste el
único que no se rió en esa mesa. Lo siento Jong Woon, en aquel entonces
ignoraba tus sentimientos.
Continuará…
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