25 may 2009

Fanfic Serial: Monster Cap. 02

Autor: Kainet
Titulo: Monster - The dance of the shadows -
Capitulo 02 : Agony.
Fandom: Super Junior Only
Parejas: Sichul / Varias
Clasificación: Angst / Au / Posible Lemon
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.

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Capitulo segundo: Agony.

Poco a poco mi reflejo empieza a tornarse turbio, mis manos tiemblan al sentir que mi piel cada vez se hace más fría ¿Estoy muriendo? Hoy he cumplido diecisiete años y aún parezco de catorce, mi madre llora mi desdicha; mi padre maldice el no saber nada. Hoy me iré de casa, a un país lejano, donde reinan las sombras, donde agonizaré en silencio esta terrible enfermedad que poco a poco me convierte en una bestia maldita por Dios. Hoy partiré para agonizar lejos de mis padres; para protegerme, para protegerlos. Hoy me voy en busca de aquellos seres semejantes a un futuro mío, los destruiré uno por uno; sé que mi maldición no puede ser revertida pero no dejaré que este cuerpo agonizante se quede tranquilo mientras poco a poco me consumo en el pecado. Mi madre me abraza muy fuerte, besa mi mejilla y susurra palabras de amor en mi oído, me dice que soy hermoso; siempre creí serlo hasta que la maldición apareció en mi piel. Me estoy convirtiendo en el ser más despreciable del mundo, el más repugnante. Hoy he optado por vivir mi agonía lejos de casa y refúgiame en mi venganza.

Finalmente estoy frente al gran instituto de los Girasoles, el día es frío pero el sol está más radiante que nunca; será, quizás, que estoy un poco más cerca a mi muerte. He teñido mi cabello, lo quiero llamativo, necesito que todos miren a cualquier otra parte menos a mi cuello. Camino lentamente hasta el pabellón de inscripciones, mientras camino en aquella dirección siento que los demás alumnos me miran atentos, murmuran a mis espaldas. Nunca he tenido contacto con otras personas, tras la muerte de mi madre un amigo de ella me adoptó y crecí junto a él y su esposa; ellos fueron, durante muchos años, los únicos seres cercanos que tuve. Han sido ya diez años desde aquella horrenda noche. Desde entonces pretendía que no recordar nada y me fui a vivir con ellos a otro país. Desde entonces ellos fueron mis amados padres, pues nunca perdoné a mi madre biológica por hacerme eso aquella noche. Creí que no había sido infectado, sin embargo hace un tiempo ataqué a mi madre adoptiva y perdí el control de mi cuerpo durante unos segundos: el virus, me infecto tras diez años. De seguro aquel niño que me perdonó la vida es el responsable de esto. Camino sin mirar a los demás, no me interesan, mi única meta es destruir a quien reina en el instituto Élite: Choi Siwon, lo destruiré incluso si la vida se me agota en el intento.

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-Bienvenido…- una mujer de edad recibió al chico pelirrojo- Tú debes ser para Élite ¿Verdad?- El menor hizo un gesto de desagrado ante el comentario y colocó de mala gana sus papeles- Ah, Girasoles, es que eres muy apuesto… Además esperaba un recomendado del Joven Choi.
-¿Por qué habla con tanto respeto de alguien que es menor que usted?- cuestionó algo serio a lo que la mujer le sonrió nerviosa- Kim Heechul, 14 años.
-Señora Claire… - Un joven alto de cuerpo delgado se quedó estático observando al recién llegado- ¿Nuevo? ¿Élite?
-Girasoles, yo no soy un maldito niño rico…- contestó enojado el pelirrojo, ciertamente aquel chico se le hacía muy amable, tenía una enorme sonrisa en los labios y cierta inocencia en los ojos que llamaron su atención.- ¿Tengo algo en la cara?
-Heechul, sé respetuoso, hablas con el presidente de los Élite… modera tu vocabulario o tendrás problemas con el director.- reprochó la mujer de edad- Joven Choi, discúlpelo, es nuevo y viene de otro país… es por eso- La señora se quedó en silencio al recibir una encantadora sonrisa de parte del más alto- ¿Deseas algo? ¿Élite ha tenido algún problema?
-Un gusto, Choi Siwon- le hizo una venia a Heechul- No señora Claire, solo venía de darle los papeles del nuevo alumno de Élite, no ha querido mezclarse con los Girasoles…- mirando de reojo a Heechul que se apoyó en la pared algo desinteresado- Él ha resultado ser algo huraño- sonrió nervioso- Ya debo irme, tengo deberes para la clase nocturna.- hizo otra venia- Un gusto Heechul

Heechul siguió con la mirada al educado chico, había encontrado más rápido de lo que pensó a su enemigo. Al parecer no lo recordaba, y eso estaba a su favor. Por otro lado, Siwon se fue con una hermosa sonrisa en los labios, aquel Girasol nuevo era muy apuesto, deseó por unos minutos el tenerlo como amante, pero luego recobró su serenidad y continuó su camino al internado Élite. Una vez dentro se encontró con Donghae que le sonreía pícaro, sabía de aquel pensamiento débil en el líder; después de todo, tenía la habilidad de leer mentes. “¿Amante?” susurró cuando Siwon pasó por su lado. El líder del internado giró lentamente, con la mirada fiera y desafiante, Donghae sabía que tenía prohibido el leer sus pensamientos, había roto una de las reglas y debía ser castigado. “No me malinterpretes… sentía algo raro en ese nuevo girasol, Señor, es un hibrido que ha venido por venganza hacia usted” le comentó mientras el otro mantenía la mirada fría. “¿Me odia?” preguntó Siwon bajando la guardia, ese chico realmente le gustaba. “Mi señor, si desea lo elimino esta noche…” respondió Donghae al notar que su líder perdía la estabilidad por unos minutos. Siwon alzó la mano en señal de negativa, ya se encargaría él mismo de aquel nuevo girasol. “No vuelvas a leer mis pensamientos, de lo contrario te eliminaré yo a ti…” amenazó antes de seguir su camino Donghae sonrió divertido, resultaba muy ventajoso poder leer la mente de los demás. De algún modo siempre conseguía beneficios de su don. Sobre todo a la hora de los exámenes, solía leerle la mente a un Girasol, al primer puesto. Pero por respeto a Siwon siempre dejaba dos o tres respuestas en blanco, quedando en el segundo puesto de aquel lugar. Todos sabían que el líder debía ser el primer puesto, de aquel internado. Tenía prohibido el sacar un puntaje máximo, al igual que tenía prohibido algunas cosas más.

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La noche se hizo profunda y las clases nocturnas llegaron a su fin, Donghae aprovechó que Siwon tenía reunión de consejo para ir a amenazar a aquel humano hibrido. Nadie debía tratar de esa manera a su señor. Era un pecado imperdonable, más viniendo de un humano sin sentido. El leedor de mentes caminó sigiloso entre los jardines de su dormitorio, tratando de no hacer mucho ruido, saltó la valla que separaba ambos internados y se deslizó entre las sombras hasta llegar al gran jardín de girasoles que precedía a los dormitorios.

-¿Quién eres? – saltó de la nada un chico de cabellos marrones y mejillas grandes.- Repito… ¿Quién eres? Si no quieres que te golpee- amenazó.
-Wow… despacio cerebrito, no vengo por ti, busco un hibrido insolente…- levantó las manos al notar las afiladas garras del otro chico- Oh, que tierno- sonrió irónico- quien iba a pensarlo, un cachorrito escondido en la girasoles…- cruzándose de brazos.- Sé lo que eres, sabes lo que soy… por naturaleza deberíamos odiarnos.
-Vampiro…- susurró el Girasol- Asqueroso vampiro, vuelve a tu internado.- amenazó acercándose precipitadamente- Vuelve…
-Cachorrito de cachetes grandes, sé lo que piensas… no planeas herirme. Quieres odiarme, pero no puedes… volveré otro día por el hibrido. – Dicho esto Donghae saltó la valla de nuevo y volvió a su lado del internado.

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Los días pasaron y el festival anual de la primavera llegó, tanto Girasoles como Élite competían por los diferentes títulos de los concursos que se llevaban a cabo durante toda la semana: desde los diversos eventos deportivos hasta el gran concurso del “Chico primaveral” llevado a cabo el último día en la fiesta de fin de festival; entre otros. Los equipos deportivos de Élite tenían muchas probabilidades de ganar. El equipo de básquet estaba liderado por el alumno de intercambio de China: Hangeng; el equipo de futbol tenía a Sungmin y Eunhyuk como capitanes; en tenis, Siwon era el elegido para conseguir el primer puesto y finalmente en vóley Donghae se encargaría de asegurar un triunfo absoluto. Año tras año, siempre era lo mismo, los Élite superaban a los Girasoles en todos los concursos, sin embargo, este año era diferente, muchos alumnos de intercambio habían llegado a los Girasoles; muchos de ellos, reconocidos por destacar en deportes.

Los alumnos recién llegados, le daban una especie de esperanza a la clase diurna. Henry, llegado desde Canadá, era un excelente jugador de básquet; Kibum, obligado por su salón, terminó inscribiéndose en vóley debido a su increíble fuerza. Kyuhyun se apuntó como capitán del equipo de futbol; por último Yesung y Ryeowook se inscribieron en tenis, no tendrían una tarea fácil enfrentando a Siwon, pero lo intentarían.

Para el concurso del “Chico primaveral” usualmente lo ganaba Siwon, pese a que Sugnmin y Donghae siempre terminaban con votaciones similares, pero siempre se le otorgaba el título a su líder. No obstante, este nuevo año, un contrincante apareció ante los ojos de ambos internados: Kim Heechul, de carácter ácido y belleza sobrenatural. Hasta el príncipe Siwon, como solían llamarlo los demás alumnos, estaba deslumbrado por su oponente. Los cabellos rojos, la piel pálida, los ojos fieros, los labios pequeños y ese misterio que lo envolvía eran elementos que hacían que el líder de los Élite se vuelva débil ante sus pensamientos de tenerlo para sí.

El primer día de festival empezó, con el partido de básquet entre ambos internados. Hangeng sonrió soberbio al observar que el capitán oponente era un chiquillo de estructura frágil. No podrían contra él, después de todo, el chino no era un humano común y corriente. Henry sonrió tranquilo analizando a su oponente, se veía muy grande como para ser considerado uno de los más veloces en aquella escuela. No le resultaría difícil superarlo en el primer juego. El enfrentamiento empezó, y ambos capitanes empezaron a lucirse con sus pases y lanzamientos a distancia. Uno, dos, tres poco a poco los puntos iban subiendo; no resultó ser una batalla fácil para ninguno. El sudor en sus frentes, el agitado aliento que se les agotaba por momento, las pelotas que iban y venía; la intensidad de su partido los llevaba a una especie de frenesí nunca antes experimentado. De repente, un mal paso, un torpe movimiento: dos jugadores en el suelo. Donghae sobre Henry, sus miradas se cruzaron, intercambiaron sonrisas palpitantes y luego continuaron con su juego. Desde aquel momento, el juego perdió nivel y el equipo Élite resultó, una vez más, triunfador.

-Felicidades por la victoria- felicitó el alumno canadiense al equipo élite. En medio del asombro de todos sus compañeros ya que era casi imposible acercarse a ellos. A Henry se le hacía muy natural, más aún cuando sentía la mirada de Donghae recorrer su cuerpo. Sintió desde aquel momento, que el otro podía leer su mente.
-Muchas gracias- Sonrió Donghae- ¿Eres nuevo?
-Debemos ir a alistarnos para el próximo evento- Hangeng intervino en aquella chala improvisada.- El señor Choi nos espera para los demás eventos, si nos disculpas- le sonrió cortésmente para luego jalar del brazo a Donghae.


En todos los juegos ganaron los Élite, en todos hasta que llegó la hora del vóley. Kibum amenazó con la mirada a Donghae y en pocos segundos empezaron a luchar el uno contra el otro. Ninguno tenía planeado perder. Donghae intentó leer la mente de su oponente, pero por alguna razón, le fue imposible. Al parecer aquel chico había desarrollado una especie de defensa que bloqueaba el don de su oponente, pensó. Algo que enfureció de sobremanera al vampiro. La pelea duró más de lo debido, duró tanto que en un determinado momento, Siwon se acercó y declaró el juego como un empate.

-Señor Choi…- Donghae intentó reprochar a su líder, pero la mirada fría de este y su sonrisa distante lo hicieron desistir de su cometido.
-Solo es empate porque él lo dice… algún día nos enfrentaremos de nuevo y te venceré…- amenazó Kibum mientras secaba el sudor de su frente.
-Te estaré esperando, cachorrito…- sonrió ansioso Dongie, intentando disimular su enojo.

Los eventos deportivos fueron un triunfo total para los alumnos nocturnos, no obstante era hora del show de talentos y de los concursos de cocina y pintura. Eran aproximadamente las dos de la tarde cuando empezaron el concurso de comidas, diferentes dúos se presentaron para tal evento. Sin embargo una pareja destacaba totalmente entre todos: Hyuk y Sungmin, este ultimo traía un hermoso delantal rosa con ositos estampados, mientras que su hermano traía el mismo pero en azul. La mayoría de chicas corrían de un lado a otro intentando ayudarlos en todo; pero como era de costumbre, ambos estaban sumergidos en su mundo. Hasta que Kibum y Kyuhyun entraron con sus delantales, eran primerizos en aquellos, pero de alguna manera se les hizo divertido.

-Ah…- Sungmin miró acercarse a Kyu- es Kyu- sonrió alegre
-¿Lo conoces?- preguntó receloso Eun- Es un girasol…
-Solo le hable una vez, también compitió con nosotros en futbol- sonrió Sungmin mientras se metía una fresa en la boca, rosando sus rosados labios con aquella fruta fresca. Los ojos de Eun se desorbitaron al verlo, intentó controlarse ya que no estaban solo, pero moría por besar aquellos labios.

Kyu se colocó frente a ambos hermanos, totalmente distraído hasta que notó al comedor compulsivo de fresas. Sus ojos se abrieron de par en par al notar que “aquella” chica élite que le había hablado era un chico. Eun notó la mirada del girasol y le amenazó con la mirada: Kyu estaba mirando algo prohibido para él. Eun podía parecer muy despreocupado con los demás, sin embargo, cuando se trataba de Sungmin solía ser muy sobre protector. En menos de un segundo estaba parado frente a Kyu, bloqueando su mirada y la visión de Sungmin. Kyu lo miró sorprendido, no entendía como el mono podía moverse tan rápido; quizás era porque no sabía que la habilidad especial de este era la velocidad, quizás era porque no sabía que era un vampiro.

-¡Hyuk!- Sungmin apareció detrás de su hermano- Hola Kyu- saludo mientras abrazaba incestuosamente a su hermano, había presentido el instinto asesino en este y lo mejor era calmarlo- ¿Hyuk vamos a preparar la comida?- le hablo al oído mientras clavaba la mirada en Kyu- ¿Vamos?- intentando calmar a Eun que no dejaba de mirar mal a Kyu- Hyuk, si no vienes lloro…- amenazó a su hermano para luego morderle suavemente la oreja- Kyu, lo siento, pero hoy también te vamos a ganar- sonrió feliz antes de jalar a su hermano hasta su lugar.

**

Asco, eso siento por él. Con forme lo observo más, lo odio más. Es un ser despreciable que esconder su bestia interna en una sonrisa falsa. Lo odio, el me ha convertido en esto. Mis manos tiemblan, siento que no podré resistir mucho. Poco a poco mi cuerpo va volviéndose más y más frío. Estoy muriendo de a pocos y aún no he empezado a vengarme. Lo odio, lo odio por ser justamente él. Camino en círculos alrededor de mi habitación, volviéndome loco, intentando calmar la bestia que él dejó en mí aquella noche años atrás. ¿Por qué no me mataste Choi Siwon? Me pregunto una y ota vez mientras pierdo el conocimiento. Mientras dejo de ser un ser humano. Estoy infectado de tu asquerosa sangre, estoy maldito por tu raza. Un hibrido, me he convertido en uno y todo fue tu culpa. Fuiste capaz de asesinar a mi madre pero no pudiste matarme a mí, eso significa que yo he nacido para matarte a ti. Me asfixio, el frío recorre con intensidad mis venas: el frío de tu sangre. Tomo entre mis manos aquel líquido que me ha regalado Kibum, cada vez hace menos efecto, cada vez siento que muero un poco más. Pero necesito que esta noche seas débil, entonces te mataré Siwon, espera por mí.

**

Heechul acomodó su cabello, para luego mirarse una vez más al espejo. Su rostro estaba aún más pálido y su mirada cada vez más vacía. Se colocó el traje que su madre adoptiva le regaló antes de despedirse. Era blanco con detalles en negro; acompañado de una camisa negra, la cual abotonó solo en un punto, dejando a la vista su ombligo y parte de su pecho; una media cola que dejaba escapar algunos mechones de cabello naranja sobre su rostro, contorneando finamente este. Se colocó un poco de perfume y salió de su habitación, estaba dispuesto a arrebatarle el título de chico primaveral a Siwon, solo así conseguiría acercarse a su enemigo destruirlo.

Los pasillos se hicieron largos, las personas insoportables: todos lo miraban con asombro, deleitados por su increíble belleza, extasiados por aquella figura perfecta que pasaba ante sus ojos. Cuando los pasillos se agotaron, estaba ya en el gran salón, donde todos esperaban que el concurso del chico primaveral empiece. Siwon estaba sentado en una mesa amplia rodeado de sus fieles amigos; rodeado de un vacío y una tristeza inexplicables. Heechul se sentó en la esquina, junto a Kibum y Kyu. Primero se llevaría a cabo el show de talentos y luego sería la premiación del chico primaveral. Siwon, desde su sitió clavo su mirada en Heechul, su sonrisa se amplió aún más y su mirada se debilitó. El pelirrojo por su parte se dedicó a esquivar miradas y a conversar con cualquiera que se le acerque.

-Te mira demasiado…- comentó Kibum.
-Lo sé. Pero no pienso darle el gusto de devolverle las miradas- Heechul jugó con sus cabellos- Gracias por apoyarme, no sé cómo es que no me rechazas al saber lo que soy.
-Tenemos el mismo objetivo, sabes que si logras matarlo yo te defenderé de los otros, no obstante…- Kibum hizo una pausa muy prologada.
-No obstante, cuando todo acabe, me asesinarás a mí también. Sé las consecuencias, realmente no me importan. Solo deseo destruirlo y a los de sus especie. Ya va a empezar esto…- le comentó acercándose a su oído- Ni bien suba…
-Descuida, es mejor que no me repitas las cosas, el bufón que quería matarte la otra noche puede leer tu mente. Mas no la mía. No sé cómo es que Siwon aún no ha hecho nada en contra tuya; él ya sabe cuál es tu objetivo sino ese bufón jamás te habría ido a buscar…- Kibum se quitó las gafas.
-Lo sé, pero asumo que Siwon piensa que no somos capaces de nada, nos subestima.

La música empezó y salieron los representantes de los girasoles: Kyu, Yesung y Ryeowook. El trío empezó a entonar una hermosa y triste melodía. El público admiraba las tres hermosas voces, mientras que la tensión crecí entre las miradas de Kibum y Donghae. Detrás del telón, unos ojos brillantes y una sonrisa cautivada observaban a Kyu. Suspiró para sí: debía guardar sus sentimientos. No podría nunca, nunca, permitir que su amado hermano se manche las manos de sangre de un humano. En la mesa de Siwon todos miraban a su alrededor, Hangeng buscaba con la mirada algo sospechoso, ya que Donghae le había advertido de las intensiones de Heechul; mientras que el líder miraba fijamente al hibrido. El bufón sonreía pícaro al leer los pensamientos de Sungmin. Guardaría aquel oscuro secreto ya que conocía lo que pensaba hacer Hyuk. No era nada bueno, porque estaría desafiando al señor Siwon. Ellos tenían prohibido asesinar humanos, sin embargo, Hyuk deseaba asesinar a Kyu.

El concurso terminó, Eun y Sungmin no pudieron superar a los tres girasoles en canto. Por primera vez, la escuela diurna había triunfado en una actividad. Era tiempo de la elección del chico primaveral. El director de ambos internados llamó a los dos únicos finalistas: Siwon y Heechul. El Élite brillaba con su hermosa sonrisa, su traje azul oscuro y su camisa escarlata lo hacían lucir muy elegante aquella noche. Sus cabellos algo cortos y finamente peinados hacia atrás le deban un aspecto de príncipe oscuro. Era irresistible aquella visión. Pero estaba al mismo nivel que su contrincante.

-Antes de la votación, le pediremos a ambos alumnos que nos digan algunas palabras.- Empezó el director mientras ambos se sentaban en una mesa implementada en el escenario.- ¿Choi-ssi, crees que tu contrincante es simpático?
-Claro- sonrió el líder élite- Es muy apuesto, temo por mi título de chico girasol- rió un poco más a lo que volteó a ver al aludido, este le esquivó la mirada en signo de desprecio.

“Sé que me quieres matar” – le susurró mentalmente a Heechul. “Dime ¿Por qué?”- El príncipe oscuro volvió a hablarle mentalmente. “Descuida, puedo leer tus pensamientos. Puedes responderme, nadie nos escucha”- Heechul abrió los ojos en forma de sorpresa. No tenía idea de que aquel chiquillo fuera tan poderoso. Mentalmente lo había atado a la silla, no podía mover su cuerpo y apenas podía respirar.

-Heechul-ssi dinos qué opinas de Siwon-ssi- continuó el director.
-Voy a ganar…- sonrió soberbio al sentir que Siwon ya no lo ataba mentalmente- Sé que voy a ganar.- repitió amenazando con la mirada a – Siwon.

“Hablemos luego, no deseo herir a los humanos presentes…”- volvió a meterse en sus pensamientos. Heechul se resistió a contestarle pero no pudo hacerlo por mucho tiempo. “¿Quién te crees para leer mi mente?” le amenazó el pelirrojo. “No lo había hecho hasta hoy que Donghae me advirtió que deseabas asesinarme… Lamento muchos haber invadido tu privacidad” – respondió Siwon.

-Bien, el ganador es…- el director abrió el sobre con las votaciones- Esto es una sorpresa…- enmudeció al ver los resultados- Ehm… esto es… un empate.- miró asustado hacia Siwon, quien sonrió complacido.
-Yo creo que votar por Heechul-ssi me a traído este buen resultado- confesó ante la sorpresa de todos los presentes.
-¿Siwon-ssi ha votado por Heechul?- preguntó el director incrédulo.
-Creo que es una persona muy hermosa.- sonrió galante atando de nuevo el cuerpo de Heechul- Bien que el baile empiece, los chicos primaverales debemos conversar unos minutos- tomando del brazo a Heechul, este se quedó muy sorprendido puesto que pese a que no quisiera, su cuerpo se movía de acuerdo a las ordenes mentales del más alto. Pasaron por el lado de Kibum, quien los miraba anonadado, intentó seguirlos pero Donghae lo detuvo. Era una charla privada.

La noche estaba despejada. Se podían contar las estrellas tan solo mirando al cielo. Heechul sintió que su cuerpo dejaba de ser forzado cuando llegaron a una hermosa glorieta dentro del internado nocturno. Siwon le invitó a sentarse mientras ordenaba mentalmente a Donghae que les comunique a todos que nadie podía entrar en el internado, no quería que los interrumpan.

-¿Por qué?- preguntó con una mirada algo fría- ¿Qué he hecho yo para que me odies tanto?- Se sentó cerca a Heechul, este le miró con rencor, mordió sus labios el ver su plan frustrado- Dime… lo ordeno.
-Solo sabes ordenar, es bastante deprimente. ¿Por qué? ¿Acaso no lo recuerdas?- el pelirrojo no podía ocultar su rencor- Asesinaste a mi madre y me has convertido en…- se desesperó- en esto…
-Nana…- susurró el nombre de la madre de Heechul. Sus ojos de llenaron de pánico al encontrarse con su debilidad después de muchos años. Heechul, fue su única debilidad en el proceso de su despertar como vampiro. Era la única persona a la que no había podido matar.- El hijo de Nana…- su mirada se volvió triste- Nana…
-Te odio, te desprecio… por tu culpa yo…- Siwon se apresuró a sellarle las palabras con un repentino beso. Fue corto, sus labios a penas y se rozaron en aquel instante.
-Eres tu…- susurró separándose del pelirrojo- eres tú…- sus ojos se llenaron de lágrimas- yo puedo curar tu hambre de sangre- le extendió el cuello a lo que Heechul le tiró una cachetada.
-No pienso convertirme en uno de ustedes… me dan asco. Seres asquerosos, monstros sin alma…- se levantó de su asiento- Juró que me haré fuerte, juro que te asesinaré Choi Siwon, pagarás con tu vida mi desdicha…
-Morirás si no bebes de mi sangre, me necesitas…- le siguió el más alto- morirás…
-Yo…- Heechul volteó a enfrentar sus ojos de nuevo- yo morí el día que asesinaste a mi madre, yo morí el día que quedé maldito por los de tu raza…- dicho esto continuó su camino, dejando a Siwon atrás. Estaba impactado, volver a ver a la persona que amó desde la primera mirada, saber que esa persona lo odiaba, todo era muy abrumador.


Continuará...

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