Titulo: Romance
Capitulo: 02
Fandom: Super Junior
Parejas: Kyumin / Eunmin
Clasificación: Angst
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.
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Segunda parte [Sungmin]
Yo podría contemplarte en silencio toda una vida
y quizás un poco mas
cada día, sin cruzar palabra alguna
yo podría vivir feliz
solo con un poco de ti.
por favor déjame mirarte una vez mas
te transformas en lluvia y fluyes por mis ojos
te extingues y me envuelves en penumbra
dime, ¿Irás a regalarme tus ojos una vez más?
Nadie, nunca, comprenderá la magnitud de este amor. Ni siquiera yo puedo entender cómo se ha convertido en alguien tan importante para mi. Aún en mi memoria se repite una y otra vez aquella noche en la que dormimos juntos, luego de que le suplique que se quede, luego de que argumenté sentirme solo. Y ante mis ojos pasa toda esa esencia que el suele desplegar como alas imaginarias cuando camina en silencio. Fue un día lleno de luz, el ambiente era propicio para un beso lleno de amabilidad, sin embargo no sucedió. Mirabas a través de mi cuerpo, el frío que encarcelaba mi corazón. Lentamente, como el viento, acarició mi rostro y esperó un abrazo; pero eso tampoco sucedió. Aquella noche, sólo el me abrazó. Tenía miedo a no poder dejarlo ir a la mañana siguiente.
Ante los ojos de mi corazón no existe persona que pueda escuchar mi voz, solo Kyu es capaz. Y eso es un secreto tan guardado que todos sienten celos de ese “algo” que el y yo tenemos. Un sentimiento mutuo, como tácito. No necesitamos besos, solo palabras que nuestras almas crean cuando están juntas en silencio. Aquel día nuestros latidos se aceleraron al sentir al otro cerca, pero mantuvimos el silencio, aparentando que nada sucedía. Me pregunto dónde podremos decir todo aquello que no podemos ni pronunciar cuando estamos solos. ¿Acaso deberíamos continuar así? Fingiendo que solo somos amigos y que solo de esa manera podremos continuar respirando.
- ¿Sucede algo? – pregunta Kyu despreocupado, sabe perfectamente en qué pienso. Niego con la cabeza y continúo analizando la canción que cantaremos juntos. Pregunto en vano sobre cómo cantarla tan solo para alargar mi estadía a su lado. Eunhyuk y yo hemos vuelto a ser amigos, pero aún noto cierto enojo en su mirada. Supongo que nunca terminará de perdonarme el haberme enamorado del menor de los Super Junior. Eso es algo con lo que tendré que aprender a vivir a partir de ahora. Le he roto el corazón a alguien a quien quiero mucho.
Justo como ahora tu tocas el piano,
Mis dedos, delicadamente, se deslizan sobre un frío teclado
Intentando retratar con letras una silueta.
Una sombra que se creó con el tiempo
Una melodía que constantemente recorre mis memorias
Un poco de destino que cayo sobre mis manos
Como un poco de roció vespertino.
Y por más que intento pensar qué fue lo que falló en nuestra relación solo llego a la conclusión de que el no era el indicado. Creí que lo amaba, realmente lo creí, porque todo a su lado era especial para mi. Solía sonreír desde el primer momento en el que abría los ojos por las mañanas hasta el ultimo minuto en el que mis ojos rendidos caían abstractos ante el sueño, tan solo pensando que estaba viviendo un sueño. Solía vivir en otro mundo, uno en el cual solo existía mi monito y yo. Pero todo cambió gradualmente, perdí esa emoción que sentía cuando me besaba. Olvidé lo que era sonreír naturalmente y aprendí a fingir sonrisas perfectas para el. Y entonces sucedió, aquel terrible accidente de los chicos. Cuando me dieron la noticia corrí desesperado, como loco, de un lado a otro preguntándome cómo estarían, cuando me dijeron que Kyu no despertaba perdí el conocimiento. Mi adorado pequeño, a quien nunca había considerado más que un amigo. Mi corazón se agobió y lloré mucho al lado de Eunhyuk. Al principio pensó que era una reacción normal, pues éramos muy buenos amigos, los tres. Incluso yo también lo pensé, pero conforme pasó el tiempo y mi letargo se hizo agonía el primero en descubrir mi amor fue Eun. Intentó callar sus celos, intentó, sé que lo hizo. Peor le fue imposible, yo estaba muy al pendiente de mi pequeño, tanto que ni siquiera me acordaba de el.
Su actitud cambió totalmente con Kyu, se mostraba desconfiado y lo miraba mal. Pero el pequeño jamás lo notó o es talvez que no quería darse cuenta. Realmente no lo sé, y de tan solo pensar en preguntárselo entro en pánico. Recuerdo aquella vez en la que mis manos se enfriaron de sobremanera y Kyu las tomo entre las suyas y soplando en esa unión intentó calentarme. Eun enloqueció, me hizo un melodrama durante toda una noche, peleamos, discutimos. Ese fue el inicio de nuestro fin.
No, cariño, no tengo un piano
con el cual crear infinitas melodías
No, no tengo voz, sólo el susurro del viento
El cual, inspirado al verte, me cantó en total mutismo.
No se puede entender a través de los ojos de un adulto,
solo se puede observar mientras amanece
y la tonalidad del rojo se esparce en el cielo
Recordar la ultima pelea aún me duele. Pero no me duele por el final de nuestra relación, me duele porqué sé que soy el responsable de su dolor. Una vez más me he perdido en mis pensamientos, Eun me mira atento mientras Kyu intenta despertarme. Sonrió algo avergonzado, soy muy distraído últimamente y es algo que algunos no toleran pues sé que están muy ocupados y los retraso al hacer que me vuelvan a explicar lo que tengo que hacer.
Y es que me he convertido en el mejor actor que puedo ser, pues pretendo que Kyu es sólo mi amigo y que lo quiero y respeto de esa manera. He tratado, durante días y noches decirme en silencio que no lo quiero, que es solo una confusión constante debido a que el es maravilloso, pero que mis sentimientos no van más allá de una ilusión, y me miento intentando creer que no es para mi y quizás no lo es. Y quizás solo yo siento esto en mi pecho, y quizás solo yo siento que el me observa con una agradable sonrisa en los labios como intentando silenciar los fuertes latidos de su corazón y que más da lo que importa es que lo quiero. Y sé que si lo acepto, lastimaría mucho, mucho a muchas personas, incluido mi ex enamorado y actual amigo. Camino por los pasillos con un inexplicable silencio en mis labios y los ojos brillosos, como si estuviera guardando muchas lagrimas para el quizás para mi, porqué duele ser solo su amigo. Duele más el tener que aparentar. Quisiera poder borrar todo pasado y salvar ese primer encuentro, desearía no tener una historia de amor con Eun. Desearía ser solo un amigo que se dio cuenta de que amaba a Kyu y no el novio de otro que fue terminado por culpa de sus sentimientos hacia otro. Sí, Eun me terminó, entre gritos me dijo que estaba cansado de estar en segundo lugar para mi y aunque yo no lo aceptará, estoy enamorado de Kyuhyun. Eso es algo que ni siquiera a solas me atrevo a decirlo. Es algo que me da pánico. Me pone la piel de gallina y me entran escalofríos de tan solo pensar que seré rechazado. Tengo motivos de sobra para estar convencido de que el me quiere, pero siempre una pequeña duda me hace débil.
-¿Sungmin?- preguntó algo preocupado- te ves pálido... ¿has dormido bien?- Kyu coloca su mano sobre mi frente y se acerca a examinarme detenidamente. Un leve sonrojo se me escapa pero el no lo nota. Y es que he aprendido a ser indiferente a nuestros contactos físicos. He aprendido a tranquilizar mi voz y mi corazón para no deja escapar ni un suspiro cuando estamos juntos- no tienes fiebre... cierto- saca un par de dvd- mira, tu actor favorito chino, ¿te parece si vamos a verlas?... tienes que animarte...- dice algo receloso, como si le dolieran sus palabras. Como si odiara tener que recordar que yo he sido novio de Eunhyuk- ¿Alo?- dice antes de sonreír de esa manera tan hermosa que lo caracteriza. Sus ojos se hacen pequeños mientras sus dientes perfectos asoman por esa boca tan preciosa, sus mejillas se ensanchan un poco y aparece una especie de brillo en sus ojos. Así es cuando sonríe. Le sonrío de vuelta y asiento con la cabeza, me he quedado idiotizado al verlo sonreír, no puedo articular palabra alguna. Toma de mi hombro y me guía hasta el auto para ir a su casa a ver aquellas películas que yo ya he visto, pero ¿Cómo malograr el momento?. Una vez en su casa toma una colcha y la lleva al sofá. Prepara algunas palomitas de maíz y las coloca sobre la mesa, acompañándolas, luego con gaseosa y algunos dulces. Sabe que adoro los dulces, solo por eso empezó a comprarlos. Como en los viejos tiempos, cuando yo creía amar otro, nos tapamos con la colcha y sintiendo nuestros cuerpos muy cerca empezamos a ver aquella película con las luces apagadas. Pero hoy es distinto, hoy mi corazón late alborotado pues hoy mi corazón sabe que solo late de esa manera cuando está el. Estoy prácticamente petrificado en el asiento intentando permanecer tranquilo cuando debajo de la colcha siento que su fría mano busca la mía y en medio de un incomodo silencio, me acaricia, no me muevo, permanezco inmóvil hasta que el toma de mi manos y entrelazamos nuestros dedos, como si se tratara de nuestras almas. Sonrío sin quitar la vista de la pantalla mientras siento su mirada clavada en mi. No planeo voltear, me pone demasiado nervioso.- Sungmin... – dice mi nombre pero continúo mirando la pantalla- me gustas...- dice haciendo saltar mi corazón de sobremanera, me quedo en silencio. Respiro hondo y pretendo confusión- me gustas demasiado... sé que yo...- no permito que continúe solo atino a lanzarme sobre el y a precipitarme a robarle un beso. Hoy ha ganado mi corazón en la batalla con mi cerebro. Mañana será otro día y talvez mañana piense en los demás. Pienso antes de separarme de el para tomar un poco de aire y retomar esa silenciosa muestra de afecto.
Continuará...
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Segunda parte [Sungmin]
Yo podría contemplarte en silencio toda una vida
y quizás un poco mas
cada día, sin cruzar palabra alguna
yo podría vivir feliz
solo con un poco de ti.
por favor déjame mirarte una vez mas
te transformas en lluvia y fluyes por mis ojos
te extingues y me envuelves en penumbra
dime, ¿Irás a regalarme tus ojos una vez más?
Nadie, nunca, comprenderá la magnitud de este amor. Ni siquiera yo puedo entender cómo se ha convertido en alguien tan importante para mi. Aún en mi memoria se repite una y otra vez aquella noche en la que dormimos juntos, luego de que le suplique que se quede, luego de que argumenté sentirme solo. Y ante mis ojos pasa toda esa esencia que el suele desplegar como alas imaginarias cuando camina en silencio. Fue un día lleno de luz, el ambiente era propicio para un beso lleno de amabilidad, sin embargo no sucedió. Mirabas a través de mi cuerpo, el frío que encarcelaba mi corazón. Lentamente, como el viento, acarició mi rostro y esperó un abrazo; pero eso tampoco sucedió. Aquella noche, sólo el me abrazó. Tenía miedo a no poder dejarlo ir a la mañana siguiente.
Ante los ojos de mi corazón no existe persona que pueda escuchar mi voz, solo Kyu es capaz. Y eso es un secreto tan guardado que todos sienten celos de ese “algo” que el y yo tenemos. Un sentimiento mutuo, como tácito. No necesitamos besos, solo palabras que nuestras almas crean cuando están juntas en silencio. Aquel día nuestros latidos se aceleraron al sentir al otro cerca, pero mantuvimos el silencio, aparentando que nada sucedía. Me pregunto dónde podremos decir todo aquello que no podemos ni pronunciar cuando estamos solos. ¿Acaso deberíamos continuar así? Fingiendo que solo somos amigos y que solo de esa manera podremos continuar respirando.
- ¿Sucede algo? – pregunta Kyu despreocupado, sabe perfectamente en qué pienso. Niego con la cabeza y continúo analizando la canción que cantaremos juntos. Pregunto en vano sobre cómo cantarla tan solo para alargar mi estadía a su lado. Eunhyuk y yo hemos vuelto a ser amigos, pero aún noto cierto enojo en su mirada. Supongo que nunca terminará de perdonarme el haberme enamorado del menor de los Super Junior. Eso es algo con lo que tendré que aprender a vivir a partir de ahora. Le he roto el corazón a alguien a quien quiero mucho.
Justo como ahora tu tocas el piano,
Mis dedos, delicadamente, se deslizan sobre un frío teclado
Intentando retratar con letras una silueta.
Una sombra que se creó con el tiempo
Una melodía que constantemente recorre mis memorias
Un poco de destino que cayo sobre mis manos
Como un poco de roció vespertino.
Y por más que intento pensar qué fue lo que falló en nuestra relación solo llego a la conclusión de que el no era el indicado. Creí que lo amaba, realmente lo creí, porque todo a su lado era especial para mi. Solía sonreír desde el primer momento en el que abría los ojos por las mañanas hasta el ultimo minuto en el que mis ojos rendidos caían abstractos ante el sueño, tan solo pensando que estaba viviendo un sueño. Solía vivir en otro mundo, uno en el cual solo existía mi monito y yo. Pero todo cambió gradualmente, perdí esa emoción que sentía cuando me besaba. Olvidé lo que era sonreír naturalmente y aprendí a fingir sonrisas perfectas para el. Y entonces sucedió, aquel terrible accidente de los chicos. Cuando me dieron la noticia corrí desesperado, como loco, de un lado a otro preguntándome cómo estarían, cuando me dijeron que Kyu no despertaba perdí el conocimiento. Mi adorado pequeño, a quien nunca había considerado más que un amigo. Mi corazón se agobió y lloré mucho al lado de Eunhyuk. Al principio pensó que era una reacción normal, pues éramos muy buenos amigos, los tres. Incluso yo también lo pensé, pero conforme pasó el tiempo y mi letargo se hizo agonía el primero en descubrir mi amor fue Eun. Intentó callar sus celos, intentó, sé que lo hizo. Peor le fue imposible, yo estaba muy al pendiente de mi pequeño, tanto que ni siquiera me acordaba de el.
Su actitud cambió totalmente con Kyu, se mostraba desconfiado y lo miraba mal. Pero el pequeño jamás lo notó o es talvez que no quería darse cuenta. Realmente no lo sé, y de tan solo pensar en preguntárselo entro en pánico. Recuerdo aquella vez en la que mis manos se enfriaron de sobremanera y Kyu las tomo entre las suyas y soplando en esa unión intentó calentarme. Eun enloqueció, me hizo un melodrama durante toda una noche, peleamos, discutimos. Ese fue el inicio de nuestro fin.
No, cariño, no tengo un piano
con el cual crear infinitas melodías
No, no tengo voz, sólo el susurro del viento
El cual, inspirado al verte, me cantó en total mutismo.
No se puede entender a través de los ojos de un adulto,
solo se puede observar mientras amanece
y la tonalidad del rojo se esparce en el cielo
Recordar la ultima pelea aún me duele. Pero no me duele por el final de nuestra relación, me duele porqué sé que soy el responsable de su dolor. Una vez más me he perdido en mis pensamientos, Eun me mira atento mientras Kyu intenta despertarme. Sonrió algo avergonzado, soy muy distraído últimamente y es algo que algunos no toleran pues sé que están muy ocupados y los retraso al hacer que me vuelvan a explicar lo que tengo que hacer.
Y es que me he convertido en el mejor actor que puedo ser, pues pretendo que Kyu es sólo mi amigo y que lo quiero y respeto de esa manera. He tratado, durante días y noches decirme en silencio que no lo quiero, que es solo una confusión constante debido a que el es maravilloso, pero que mis sentimientos no van más allá de una ilusión, y me miento intentando creer que no es para mi y quizás no lo es. Y quizás solo yo siento esto en mi pecho, y quizás solo yo siento que el me observa con una agradable sonrisa en los labios como intentando silenciar los fuertes latidos de su corazón y que más da lo que importa es que lo quiero. Y sé que si lo acepto, lastimaría mucho, mucho a muchas personas, incluido mi ex enamorado y actual amigo. Camino por los pasillos con un inexplicable silencio en mis labios y los ojos brillosos, como si estuviera guardando muchas lagrimas para el quizás para mi, porqué duele ser solo su amigo. Duele más el tener que aparentar. Quisiera poder borrar todo pasado y salvar ese primer encuentro, desearía no tener una historia de amor con Eun. Desearía ser solo un amigo que se dio cuenta de que amaba a Kyu y no el novio de otro que fue terminado por culpa de sus sentimientos hacia otro. Sí, Eun me terminó, entre gritos me dijo que estaba cansado de estar en segundo lugar para mi y aunque yo no lo aceptará, estoy enamorado de Kyuhyun. Eso es algo que ni siquiera a solas me atrevo a decirlo. Es algo que me da pánico. Me pone la piel de gallina y me entran escalofríos de tan solo pensar que seré rechazado. Tengo motivos de sobra para estar convencido de que el me quiere, pero siempre una pequeña duda me hace débil.
-¿Sungmin?- preguntó algo preocupado- te ves pálido... ¿has dormido bien?- Kyu coloca su mano sobre mi frente y se acerca a examinarme detenidamente. Un leve sonrojo se me escapa pero el no lo nota. Y es que he aprendido a ser indiferente a nuestros contactos físicos. He aprendido a tranquilizar mi voz y mi corazón para no deja escapar ni un suspiro cuando estamos juntos- no tienes fiebre... cierto- saca un par de dvd- mira, tu actor favorito chino, ¿te parece si vamos a verlas?... tienes que animarte...- dice algo receloso, como si le dolieran sus palabras. Como si odiara tener que recordar que yo he sido novio de Eunhyuk- ¿Alo?- dice antes de sonreír de esa manera tan hermosa que lo caracteriza. Sus ojos se hacen pequeños mientras sus dientes perfectos asoman por esa boca tan preciosa, sus mejillas se ensanchan un poco y aparece una especie de brillo en sus ojos. Así es cuando sonríe. Le sonrío de vuelta y asiento con la cabeza, me he quedado idiotizado al verlo sonreír, no puedo articular palabra alguna. Toma de mi hombro y me guía hasta el auto para ir a su casa a ver aquellas películas que yo ya he visto, pero ¿Cómo malograr el momento?. Una vez en su casa toma una colcha y la lleva al sofá. Prepara algunas palomitas de maíz y las coloca sobre la mesa, acompañándolas, luego con gaseosa y algunos dulces. Sabe que adoro los dulces, solo por eso empezó a comprarlos. Como en los viejos tiempos, cuando yo creía amar otro, nos tapamos con la colcha y sintiendo nuestros cuerpos muy cerca empezamos a ver aquella película con las luces apagadas. Pero hoy es distinto, hoy mi corazón late alborotado pues hoy mi corazón sabe que solo late de esa manera cuando está el. Estoy prácticamente petrificado en el asiento intentando permanecer tranquilo cuando debajo de la colcha siento que su fría mano busca la mía y en medio de un incomodo silencio, me acaricia, no me muevo, permanezco inmóvil hasta que el toma de mi manos y entrelazamos nuestros dedos, como si se tratara de nuestras almas. Sonrío sin quitar la vista de la pantalla mientras siento su mirada clavada en mi. No planeo voltear, me pone demasiado nervioso.- Sungmin... – dice mi nombre pero continúo mirando la pantalla- me gustas...- dice haciendo saltar mi corazón de sobremanera, me quedo en silencio. Respiro hondo y pretendo confusión- me gustas demasiado... sé que yo...- no permito que continúe solo atino a lanzarme sobre el y a precipitarme a robarle un beso. Hoy ha ganado mi corazón en la batalla con mi cerebro. Mañana será otro día y talvez mañana piense en los demás. Pienso antes de separarme de el para tomar un poco de aire y retomar esa silenciosa muestra de afecto.
Continuará...
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