1 jun 2009

Fanfic Serial: Sex & Candy - Bonus N° 2

Autor: Kainet
Titulo: Sex & Candy (AKA Sendy)
Capitulo: BONUS N° 2
Fandom: Super Junior, SHINee, TRAX
Parejas: Sichul / Varias
Clasificación: Angst / Au / Lemon
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.

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BONUS – MADNESS Night {Yewook}

Ryeowook sintió algo de miedo pues Yesung había cambiado de actitud repentinamente. Su mirada fría traslucía mucho enojo, y no dejaba de repetir que el más bajo no había cumplido su promesa. Wook empezó a retroceder hasta chocar con la pared, el pánico lo paralizó cuando sintió el primer golpe por parte de su novio. Entre lágrimas, llevó una de sus manos hacia aquella huella que había dejado la cachetada anterior; tratando de convencerse a sí mismo de que merecía tal trato por no “cumplir” su promesa. Se lo repetía mentalmente una y otra vez, esperando que el más alto se calme, rogando en silencio que se acabe ese mal rato y la violencia termine: se equivocó. Su piel hervía, sentía que palpitaba tanto que pronto rompería piel para dejar escapar un líquido sanguinolento. Y no se equivocó, el golpe empezó a enrojecer en su mejilla y esta empezó a dar indicios de que algunos vasitos sanguíneos habían sido rotos con semejante acto de violencia.

El cachetón no se detuvo, y levanto la cabeza del otro, ordenándole amenazante que lo mire a los ojos y le prometa que nunca más visitaría a otro hombre. En especial a Zhou Mi, el frágil cuerpo de Ryeowook temblaba mientras escuchaba a su novio decirle que nunca más saldría del departamento. ¿Cómo y cuándo había dejado de ser aquel amoroso amigo para convertirse en aquella bestia salvaje? Cuando el cachetón parecía haberse calmado, Ryeo lo abrazó fuertemente y le pidió perdón, nunca más vería a Zhou Mi; era una promesa que nunca incumpliría de nuevo. Pero Yesung tiró contra la pared y continuó llenándolo de golpes. Algunos en la boca del estómago, ahogando los gritos de dolor del pequeño; otros en el rostro, nublando su mirada; y los últimos, los golpes que le daba inconscientemente en el corazón, eran los que dolían más.

El más frágil empezó a llorar en medio de su desesperación, pidiendo perdón una y otra vez, hasta que finalmente Yesung se detuvo y levantó del brazo a Ryeowook. Lo recostó sobre el sofá y empezó a besarlo, haciendo sus caricias cara vez más fuertes, logrando que el otro grite confundido entre el dolor y el placer. Las manos del cachetón desprendieron toda vestimenta del golpeado cuerpo del otro y empezaron a repartir caricias toscas, llenas de desesperación. Rápidamente sus manos bajaron hasta el sexo de Ryeoowok y empezó a masajearlo, preparando aquello a lo que el otro se negaba entre súplicas. Ryeo lloraba, pues no quería hacerlo de esa manera, no deseaba que Yesung lo posea en ese estado tan frenético y desquiciado; quizás hasta enfermo.

Las caricias eran toscas, rápidas, muy torpes quizás. Debido al forcejeo que empezó a intentar hacer Wook, Yesung cogió con una de sus manos los dos brazos del otro, aprisionándolo y dejándolo sin escapatoria alguna. Además debido a los golpes, el cuerpo del que se encontraba abajo, estaba muy débil y adolorido. Yesung introdujo repentinamente uno de sus dedos en la entrada de Ryeo, consiguiendo de este un grito ronco y ahogado en los labios de quien llevaba el mando. Empezó a mover frenéticamente su mano cuando introdujo el segundo dedo y luego el tercero, generando círculos en el interior del otro. Logrando que esos gritos de dolor y placer creen una melodía exquisita para sus oídos. Yesung no esperó más y de una sola embestida desgarró todo el interior de su “querido” Wook. Sin preocuparse del dolor que causaba, se dedicó a entrar una y otra vez; perdiendo el control a los pocos minutos, mientras el otro aturdido con la ola de sensaciones intentaba calmar su cuerpo. Su respiración se agitó cuando la mano de Yesung terminó su trabajo en el miembro de Wook, dio una última embestida para luego caer sobre el cuerpo del otro. Ambos agitados de sobremanera, ambos exhaustos debido a semejante “ejercicio”. Yesung sonrió de lado y dejo caer al lado de Wook, quien tenía la mirada perdida.

-Supongo que ahora estás satisfecho…- Dijo Yesung tomando de la mano a Ryeowook- Nunca más, estarás cerca de Nadie que no sea yo…
-Es una promesa…- susurró Wook, que a penas y podía hablar pues su cuerpo estaba colapsado.- Gracias…- susurró sonriendo con una leve chispa de sadismo en su mirada que lucía más sucia que nunca.
-Es la primera y última vez que cumplo una de tus fantasías…- Levantándose del sofá- iré por el botiquín, te he lastimado mucho el cuerpo…
-No…- Ryeowook lamió sus labios, manteniéndose estático en su lugar, con aquella mirada tan pervertida; que solo el cachetón conocía- Me gustó mucho que cumplieras mis deseos, déjame disfrutar de mis espasmos…
-Estamos mal de la cabeza…- comentó Yesung sentándose al lado del otro- Realmente enfermos…
-Y nos gusta estarlo– le susurró Ryeo, invitando al cachetón para empezar de nuevo, aquel juego.

Fin del Bonus

1 comentario:

Ella quiere saber

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