Titulo: Sex & Candy (AKA Sendy)
Capitulo: 10
Fandom: Super Junior, SHINee, TRAX
Parejas: Sichul / Varias
Clasificación: Angst / Au / Lemon
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.
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Capitulo 10:
Lentamente acarició sus cabellos para luego apoderarse de su cuelo, besándolo posesivamente, dejando a su paso una que otra pequeña marca de sus caricias. Ryeowook cerró los ojos con miedo pues era su primera vez, pero al sentir que el otro se detenía los abrió asustado. Yesung le sonrió y le pidió que por favor no tenga miedo, que sería delicado, que no le haría daño. Segundos después retomaron aquello que había quedado detenido, el inexperto torpemente acarició la espalda de quien estaba sobre él, robándole beso tras beso quizás el alma.
-Yesung...- susurró dándose la vuelta.
-Ryeowook... Has visto mi... te has quedado dormido...- dijo sonriendo el cachetón al ver al otro abrazando su almohada- en que soñarás...- pensó mientras recorría con la mirada aquella esbelta figura, se recostó un poco en la puerta para observarlo detenidamente, pero algo llamó mucho su atención: Ryeowook estaba teniendo sueños sucios pues la parte baja de su pantalón se veía muy activa. Yesung sonrió para sí, con aquella sonrisa traviesa que solía poner cuando notaba que su novio se emocionaba cuando estaban juntos. Siempre solía fingir que no lo notaba pero era solo para esperar el momento indicado, no quería precipitarse con Ryeowook, le gustaba demasiado como para hacerlo; además era su mejor amigo, no quería arruinar la amistad.
-Yesung...- dijo entre sueño Ryeowook mientras se abrazaba posesivamente a la almohada.
-Ryeowook...- Yesung se acercó al otro y acariciando su cabeza le hizo despertar. El otro se puso rojo de pies a cabeza de tan solo recordar lo que había estado soñando. Sonrió tímido y preguntó si la cena estaba lista. Yesung asintió con la cabeza y le dijo que lo esperaría en la mesa. Aprovechando esto Ryeo se metió a bañar con agua fría para bajarse la calentura. Una vez en la ducha empezó a llorar pues se sentía muy sucio de pensar y soñar esas cosas constantemente. Se sentía mal también pues todos sus amigos ya tenían relaciones con sus respectivos novios pero Yesung a penas y lo besaba, quizás no le gustaba lo suficiente. Tomó una toalla y se cubrió la parte baja para ir a cenar con su cachetón. Se sentó algo distraído, empezó a comer lenta y totalmente desganado, Yesung le miraba detenidamente, cómo soportar semejante tentación, cómo se le ocurría al otro salir así de su cuarto.- ¿No tienes frío?- preguntó intentando parecer sereno- No quiero que te resfríes...
-En realidad tengo algo de calor...- dijo adoptando la postura indiferente del otro, luego continuó comiendo, dejando muy confundido al cachetón por alguna razón Wookie estaba molesto pero no comprendía el por qué.
La mañana avanzo de a pocos, Jay caminaba al rededor de la cama como intentando no perder el control; siempre había sido alguien muy sereno, casi aburrido pero por alguna razón Heechul siempre lo hacía perder los estribos. Marcaba una y otra vez le número de su novio, pero no contestaba. Dio vueltas en círculos unos minutos más, penando dónde podría estar. Pero nada se le venía a la cabeza, años atrás hubiera sabido donde estaba exactamente pero como se habían dejado de ver como que ya no sabía bien como localizarlo. El reloj marcó un minuto más y aquel sonido retumbo en todo el departamento, Jay perdió la cordura y tomando su casaca y sus llaves salió en busca de su novio. En la puerta se encontró con Siwon quien lo saludó amable, quiso pedirle ayuda pero su orgullo y sus celos se lo impidieron.
Camino por todos los alrededores, buscando con la mirada casi perdida a su novio. No le había dicho anda solo salió cuando el fue a visitar a un amigo del colegio. Ni siquiera dejó una nota o algo que indique que estaba bien. Se sentía desesperado, con ganas de llorar; pensando en que lo peor había pasado. De repente se tropezó con alguien y cayó al suelo, intentó levantarse para seguir caminando pero notó que debajo de el había alguien.
-Lo siento...- Dijo apresurándose a ayudar a aquel chico.
-¡AHH! ¡Aléjate de mi Hyung ahora mismo! Min, ese es el idiota que casi me atropella la otra vez...- señaló aquel chiquillo que se parecía a Heechul- ¿Min?
-Jay Kim...- dijo aquel chico rubio de facciones muy finas y labios muy rojos, su cabello era tan rubio que casi era blanco y sus delineados ojos lo hacían verse muy femenino- de seguro no me recuerdas... he cambiado bastante... Soy No Min Woo de la secundaria... ¿Sigues frecuentando a los del colegio?
-Solo a Heechul...- respondió Jay intentando recordar aquel hermoso rostro- salgo con él ahora... disculpa pero no consigo recordarte... –sonrió nervioso ante la mirada del otro que repentinamente se torno triste- ¡Ah!... el primer puesto que estaba adelantado... has cambiado muchísimo, solías tener el cabello marrón ¿Me equivoco?
-Te equivocas...- dijo el otro chiquillo que parecía algo enojado- ¿Ves? Te dije que era idiota... vamos Min... no vale la pena hablar con gente así...
-Taemin... no seas así de mal educado... es mayor que tu... discúlpalo a veces no sabe cuando callarse. Pero si, solía tener el cabello marrón y estaba adelantado pero no era el primer puesto, sino el segundo- haciéndole una venia al otro que los miraba detenidamente, esos dos lucían algo parecidos a Heechul o quizás el estaba muy obsesionado con la princesa y lo veía en todas partes.- bueno debo llevar a mi primo a sus clases de baile, espero verte de nuevo para conversar de esos días añejos... nos vemos...
-Min Woo... ¿Me das tú número? Me gustaría en verdad tener esa charla...- dijo Jay sonriéndole como un príncipe.
En otra parte de aquella ciudad Heechul iba caminando casi sin ganas, Kibum lloró demasiado la noche pasada y había conseguido deprimir al pelirrojo. Iba buscando algo que comprar pero simplemente no sabía qué. Se detuvo varias veces a ver casacas de cuero pero en lugar de pensar en lo bien que le quedarían a Jay, pensó en lo gracioso y sexy que se vería Siwon. Llevaba tiempo sin hablar con él y sentía muchas ganas de tan solo mirarlo y observar su sonrisa, le gustaba demasiado y ni siquiera su juguete conseguía hacerlo dejar de pensar en aquel chico religioso.
Se quedó mirando estático mirando aquel conjunto y pensando en Siwon durante unos minutos, jugando con sus manos; luego entró decidido y compró la prenda.
La tarde se hacía aburrida, no podía dejar de pensar en Heechul, era casi una adición aquel hombre, no importaba todos aquellos sentimientos de que estaba mal con su moral, pues había caído en cuenta de que lo que sentía era algo más que una atracción: se estaba enamorando de Rella. Y nada podía cambiar eso, ni siquiera la “moral” que sus padres le habían inculcado. Siwon suspiró resignado mientras intentaba leer un libro, quiso preguntarle a Jay por Heechul pero la mirada del otro le hizo notar que estaba al tanto de los coqueteos de la princesa. Además, Jay le producía unos celos que por poco le hacían perder la cordura, no quería siquiera imaginarse de que el otro se diera cuenta de sus sentimientos, quizás hasta era capaz de confrontarlo. Si eso pasaba no podría seguir siendo hipócrita, no podría ser capaz de fingir que era un chico bueno.
En casa de Zhou Mi parecía estar todo en silencio, el chico chino estaba intentando reponerse pero le costaba mucho, por más que había intentado salir con otras personas no conseguía olvidar a su Kyu, quería volver a China pero no podía no hasta saber exactamente que había sucedido. De repente alguien llamó a su puerta, fue desganado a abrir para encontrarse con su nuevo amigo Henry, este le sonrió e intentó animarlo, le dijo que tocaría el violín para hacerlo sentir mejor, el más alto sonrió amable y se sentó en la sala para escuchar aquella hermosa canción que tenía preparada el otro.
-¿Cómo vas las cosas con Hangeng?- preguntó Zhou una vez que el otro terminó de tocar el violín.
-Ayer, luego de tocar el violín, como siempre, se apareció en la puerta y me besó... pero aún no me ha dicho que me quiere... Mimi creo que está jugando conmigo por eso de su padre...
-No lo creo... bueno no sé que decirte... como veras mi situación es critica en temas del amor, mi primer enamorado me hizo venir para luego terminarme con una nota... –Zhou bajó la cabeza y empezó a llorar. Henry se sintió mal y corrió a abrazar a su amigo.
En el departamento de Hangeng, este daba vueltas en su cama, intentando pensar en el besó, no era la primera vez pero le había encantando. Empezaba a creer que en verdad aquel chico del violín era inocente en el caso de su padre. Quizás su padre era el retorcido y quizás era cierto aquello de que lo violó. Su cabeza estaba muy confusa cuando su celular empezó a sonar. Contestó pues se trataba de su madre, ni bien la saludó ella empezó a llorar, luego de escucharla llorar durante unos minutos le dijo que su padre estaba mal y que estaba en el hospital. Hannie salió corriendo en busca de su progenitor, pensando mil y un cosas que podrían haberle pasado.
-¿Sucede algo?- preguntó Siwon al encontrarse a Rella en su puerta- ¿Heechul?
-Te compré algo... ¿Puedo pasar?- Siwon asintió con la cabeza en total silencio. Estaba bastante confundido, pero algo dentro de él estaba feliz.- ¿Puedes ponerte esto? Lo vi y pensé en ti...- intentando parecer indiferente pero sus mejillas rojas no se podían ignorar.
-¿No deberías regalarle esas cosas a tu novio?- preguntó celoso el más alto, pero no hubo respuesta, Heechul caminó hacia el y le colocó al casaca; luego de esto se le quedó mirando con una hermosa sonrisa en los labios y se apresuró a abrazar el torso del caballo.
Su corazón latió fuerte pero por primera vez se sintió tranquilo, quería quedarse así con Siwon, quería sentir y escuchar los latidos agitados del otro, quería que Siwon escuche los suyos. Siwon imitó aquella caricia y rodeó con sus brazos el delgado cuerpo del mayor.
Siwon apretó entre sus brazos aquel cuerpo, no quería dejarlo ir pero el sonido de la puerta del departamento de al lado los alertó: Jay estaba de vuelta. Heechul se alejó lentamente del menor y le sonrió, le agradeció por aceptar el regalo e intentó salir del departamento. Pero Siwon no se quedaría así y lo jaló del brazo, atrapándolo de nuevo entre sus brazos, miró detenidamente el rostro del otro que estaba muy sonrojado, se veía tan dócil, como nunca, sus manos se deslizaron por aquel rostro pequeño y fino, deseaba besar aquellos labios tan pequeños y perfectos. El más bajo bajó el rostro, no podía serle infiel a su novio, pero cómo deseaba hacer lo que el otro pretendía, como deseaba besar a Siwon.
Ninguno se movió, se quedaron estáticos intentando controlar sus hormonas, sintiendo el cuerpo del otro muy cerca del suyo. Deseando poder convertirse en uno y dejar aquellas terribles dudas y aquel estúpido miedo que no los dejaban ceder ante sus sentimientos.
-Hazlo...- dijo casi en un susurro la princesa- bésame...- dijo acercándose al rostro del otro. Debido a la diferencia de estaturas Siwon se agachó un poco y Heechul se puso de puntitas para acercase a aquellos labios tan tentativos. Cuando ya podían sentir la respiración del otro el timbre los interrumpió, haciendo que Heechul se aparte del más alto. El sentimiento de culpa volvió, haciéndolos razonar, no podían hacer eso, Jay estaba de por medio. Pero Siwon optó por sentirse culpable y jaló de nuevo al más bajó robándole un beso torpe, lento, casi suave. No importó cuantas veces tocaron el timbre, Heechul se apoderó de aquella boca hasta que ambos no pudieron respirar y tuvieron que separarse.
Continuará...
nooo pobre heechul y siwon, no pueden aceptar sus sentimientos¡¡¡
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