30 may 2009

Fanfic Serial: Sex & Candy - Cap 11

Autor: Kainet
Titulo: Sex & Candy (AKA Sendy)
Capitulo: 11
Fandom: Super Junior, SHINee, TRAX
Parejas: Sichul / Varias
Clasificación: Angst / Au / Lemon
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.

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Capitulo 11:

Los brazos de Siwon se volvieron posesivos y no soltó a Heechul por más que este intentó ir a abrir la puerta, el más alto se acercó al oído del otro y le suplicó quedarse un poco más así. Deseaba sentirlo suyo, la princesa no quería irse tampoco pero el remordimiento lo estaba matando, y poco a poco se fue alejando de Siwon hasta quedar fuera de ese opresivo abrazo. “No te vayas...” dijo Siwon tapando a puerta con su cuerpo, “No te vayas...” repitió mirándolo con los ojos llenos de sentimiento. Heechul deseaba poder quedarse pero en el departamento de Siwon se escuchaba muy claro todo lo que sucedía en su departamento. Se escuchaba a Jay dar vueltas en círculos, podía casi imaginarlo todo desesperado sin saber que sucedía, podía casi afirmar que Jay sabía que él estaba ahí. “No puedo quedarme...” susurró Rella agachando la cabeza en signo de derrota. Hizo una venía y retiró suavemente el cuerpo del otro para salir. Al abrir la puerta se encontró con Hangeng, lo miró sorprendido, ¿Desde cuándo era amigo de Siwon? Lo saludó rápidamente y se apresuró a ir a su departamento.

Abrió con miedo la puerta, miró a su alrededor, Jay no estaba, los buscó con la mirada hasta que notó un cuerpo estático en el balcón, con las manos en la cabeza, como intentando dejar de pensar, con el aroma a un cigarro extinto, con la depresión más grande del mundo. Rella corrió a abrazar a su novio, posesivamente, como solía hacerlo en tiempos pasados en los que sabía que no sentía nada por nadie más.

-¿Desde que hora has estado ahí?- preguntó Jay, Heechul bajó la cabeza, se sentía terrible- ¿Tanto te gusta? Tanto como para arriesgarte a sufrir... ¿No dijiste que conmigo estabas seguro y que por eso me elegías? Eres el único para mi... siempre has sido mi sueño Heechul... mi princesa
-Lo siento... Jay, lo siento, pero no puedo controlar ni mi cuerpo... mis pensamientos están fuera de sí cuando pienso en él... yo...- Rella empezó a llorar- yo no me siento solo cuando estoy con él...
-Te vas a cansar de él y le vas a hacer lo mismo que a mí ¿Sabes por qué? Porque no sabes amar, solo juegas con las personas... solo haces eso, no soy nada sin ti... no me dejes...-Heechul lloró un poco más, pero su orgullo estaba lastimado, quizás porque Jay tenía razón.- No me dejes... nadie va a soportar tanto como yo, a partir de mañana yo no recordaré lo que pasó hoy y nunca más lo volverás a ver y serás solo mío... di que aceptas... dilo
-Jay... abrásame porque será la ultima vez que te deje hacerlo...- susurró Heechul anunciando el rompimiento de aquella relación- abrázame fuerte como un amigo que comprende y no como un novio celoso...- Jay siguió las ordenes y se aferró posesivamente al cuerpo del otro: aquella relación había llegado a su fin.

En el departamento de Zhou Mi, Henry cocinaba algo para su amigo, ambos estaban tristes así que un poco de comida china no les vendría mal. Ni bien empezaron a comer Zhou rompió en llanto, hasta comer le costaba, quizás estaba pasando por la peor depresión de su vida. El cachetón intentó animarlo pero ya nada funcionaba. Para Zhou Mi saber que Kyu estaba viviendo con Sungmin era el peor de los dolores, saberlo tan cerca y no poder ni mirarlo era un castigo injusto que la vida le estaba dando.

En el departamento de Siwon la situación parecía no variar. Hangeng lloraba desesperado, casi medio loco. Su padre se había suicidado y por más que corrió al hospital cuando llegó este ya estaba muerto. Su madre le hecho la culpa, le dijo que de no haber sido por él y su relación con Henry nada de eso hubiera pasado. La mujer mayor le dijo que estaba al tanto de la relación de su esposo con Henry pero no le importaba pues lo amaba, no importaba si él no la amaba, solo quería tenerlo cerca y vivo. Hannie salió el hospital muy deprimido y al primero en el que pensó fue Siwon pues días atrás habían salido a tomar unos tragos para llorar las penas. Siwon no sabía que decirle a su amigo, solo le escuchó en silencio. Hangeng sentía culpa de la muerte de su padre, pero a la vez lo odiaba por hacer sufrir a su madre. Se odiaba a sí mismo por haberse enamorado de Henry, se odiaba por creerlo más a Henry que a su padre.

Los días pasaron y el edificio se llenó de nostalgia. En el departamento de Kangin y Teukie no había cambiado nada, a penas y se hablaban. Teukie parecía mucho más deprimido y Kangin lucía molesto pues ya era mucho tiempo sin nada de nada.

Kangin daba vueltas de vueltas intentando entender a su novio, pero no lo conseguía; lo tenía en frente pero era incapaz de preguntar qué sucedía. Lo mismo con Leeteuk que moría de pena, no sabía cómo decirle al menor lo que estaba pasando con él. De repente se levantó muy enérgico, golpeó la mesa con las manos y miró desafiante al que daba vueltas.

-Kangin... me han llamado para ir al servicio militar...- el otro se quedó en total silencio. No sabía que decir, se enojó, eran dos años lejos y aún así no quería estar con el.- Llevo días pensando en como decirlo, pero creo que eres grande para decir las cosas con tanto rodeo. Sabes que te quiero, pero debo ir... yo...- Kangin se apresuró y le abrazó, regalándole aquella caricia que tanto deseaba sentir.- Kangin...- susurró mientras sentía que el otro lloraba en su hombro- No lo hagas más difícil... este fin de semana me voy. Aprovechemos el tiempo que nos queda para despedirnos, pero no quiero simplemente tener sexo contigo
-Nunca ha sido solo sexo... ¿Por qué piensas eso? Para mí siempre ha sido hacer el amor... Leeteuk...- tartamudeó antes de volver al llanto.

La mañana se hacía más iluminada y Min Woo sonreía más que de costumbre, haberse encontrado con el amor de su vida había sido muy reconfortante. Desde que conoció a Jay se enamoró de él, pero este siempre estaba detrás de la princesa Heechul así que nunca pudo acercársele mucho. Al parecer aún seguían juntos, algo que deprimió un poco al rubio. Pero no importaba, era feliz de tan solo haberlo visto después de mucho. Su primo Taemin era algo malcriado con Jay por alguna razón y por más que le había hecho contar la historia del casi atropello no conseguía entender porqué le caía tan mal al pequeño. El chico de cabello rubios se recostó en el estante de su tienda de ropa, y sin notarlo se le escapó un suspiro. Abrazó un poco una camisa roja que había guardado, pronto sería el cumpleaños de Jay y deseaba dárselo, incluso si solo era como amigos de secundaria, deseaba volver a verlo.

Min Woo era un joven bastante soñador, que deseaba vivir de su música y trabajaba en aquella tienda de ropa para vivir medianamente bien, junto con su primo Taemin habían alquilado una habitación cerca de esa tienda y siempre estaban juntos. Pese a que no eran primos en verdad, siempre solían decirlo. La primera vez que se vieron sintieron la necesidad de estar juntos. Tae era constantemente maltratado por sus padres y una de aquellas veces en las que logró escapar de los golpes se chocó con Min Woo, este al verlo sangrando lo auxilio, desde aquel día Taemin no se despegó de “su primo”, escapó de casa y se matriculó con otro nombre y otro apellido en un colegio que estaba cerca al cuarto que alquilaron. Aquella vez Min Woo también estaba desolado, sus padres le habían dicho que no podían seguir pagando sus gastos así que decidió irse de casa en busca de un futuro para él. Gracias a las habilidades de Taemin, este había ganado una beca completa en un estudio de baile, Min Woo siempre lo llevaba y preguntaba si el precio de la matricula para las clases de batería habían bajado pero, nunca bajaban de precio. Ahorró durante algún tiempo para matricularse y pronto iría matricularse, deseaba aspirar a una beca pues era muy bueno con el piano y la guitarra. Otro suspiro se le escapó y entre susurros dijo el nombre de quien le gustaba. Deseaba verlo pronto. De repente notó que alguien había entrado a la tienda; se apresuró a atenerlo encontrándose con Heechul.

-Kim Heechul...- dijo sorprendido- ¿Me recuerdas? Soy de la secundaria...
-No Min Woo...- sonrió el otro mientras miraba las ropas en el estante- Que bueno encontrarse con viejos amigos, ¿Cómo has estado? Has cambiado mucho, te ves muy bien- volvió a sonreír- busco unos pantalones rojos a cuadros, ¿Los venden aquí?
-Ah si, acaban de llegar, estoy muy bien gracias. El otro día me encontré con Jay, me dijo que aún eran novios, si que duran mucho- intentó sonreír cuando sentía los celos más grandes.
-Él y yo ya no estamos juntos...- bajó la cabeza el pelirrojo- dame esos pantalones, ¿Si?
-Perdón, no quise ser imprudente... es que me emocioné al volver a verlos...- Heechul negó con la cabeza, se sentía culpable pero nada podía hacer.
-Descuida, yo terminé con él... así que el malo de la historia soy yo... quiero también un polo blanco y unas zapatillas amarillas...- señalando todas aquellas prendas como si no le importara lo que acababa de decir de Jay. Min Woo se sintió enojado, el otro parecía tan indiferente, de seguro Jay estaba mal, días antes de su cumpleaños, terminar con el, eso era muy cruel.
-Días antes de su cumpleaños...- dijo antes de ir en busca de la prendas- Aquí tienes, ¿También llevarás esa casaca? Creo que te quedará algo grande...- señalando una casaca de cuero que tenía en las manos el pelirrojo
-No, es para Jay pronto será su cumpleaños, pese a lo cruel que suene, somos buenos amigos... lo importante es mantener una amistad y no guiarse por hormonas... eso es algo que ambos aprendimos a lo largo de estos años...- sonrió Heechul- también llevaré esta casaca... a Siwon le va a gustar...- Min Woo le miró con reproche pues a Heechul se le iluminó el rostro cuando hablo de aquel desconocido, de seguro era su nuevo novio.- Es otro amigo...- explico nervioso Heechul- ¿Todavía te gusta Jay? Deberías ir a buscarlo, y salir con él, siempre dijo que eras muy atractivo cuando estábamos en al secundaria...
-¿Cómo sabes que me gustaba?- Heechul le sonrió, era bastante obvia esa pregunta- además el no me recordó...
-Si tiñes tu cabello y empiezas a maquillarte es obvio que no te reconocerá a veces suele ser algo distraído ese hombre... lo digo pro experiencia propia, la primera vez que me teñí el cabello y fui a buscarlo me preguntó quién era... ¡Ah! Que hermoso niñito- gritó Heechul al ver a Taemin en la puerta- ¿Es tu hermanito?
-Soy Taemin su primo.... tu eres el del cabello hermoso que iba en la moto del idiota que casi me atropella... ¿Eres amigo de Min Woo Hyung?
-Lo soy... estudiamos juntos...- sonriendo amablemente- Omg... quiero que seas mi hijo- se apresuró al ver al pequeño algo nervioso- quiero abrazarte, es que eres una cosita así toda chiquita...- dicho esto saltó sobre el niño y lo apachurró entre sus brazos- seré tu appa, ¿Ok?
-Pareces omma...- dijo Taemin sonriente- Tengo Omma, Min Woo, ¡Tengo Omma!- Luego del encuentro, Heechul compró mucha más ropa y demoró un poco más de lo esperado.

Para cuando llegó a su departamento la noche estaba entrada y todo lucía muy sombrío, caminó abrazándose a sí mismo para sentir un poco menos de frío, dio algunas vueltas buscando ese “algo” que faltaba: era Jay quien faltaba. No había rastro de sus cosas, no había una nota, no había nada que le indique que había estado alguna vez en aquella habitación. Heechul se recostó en el balcón para tomar un poco de aire, suspirando lentamente para luego dejar escapar el nombre de su vecino, sonrió para sí delineando sus rosados labios con uno de sus delgados dedos, no podía dormir tan solo recordando aquellos besos. Se moría por volver a besarlo, ya no le importaba si dolía, solo quería estar cerca de Siwon.

-¿Piensas en mi?- preguntó una voz bastante familiar del otro lado del balcón, Heechul no lo miró solo sonrió de lado como haciéndose el difícil- ¿Cinderella piensa en Siwon?- volvió a preguntar con la mirada clavada en la otra silueta que se mecía lentamente como para tranquilizar sus nervios y disimular sus mejillas rojas.
-Cinderella solo piensa en sí mismo...- dijo sonriendo cínico- No va a ser fácil, soy una persona complicada...- dijo manteniendo, aún, la mirada fija en el cielo- Lo sabes, ¿Verdad? Es probable que te lastime...
-Lo sé – sonrió galante- pero quiero arriesgarme, no sabía si me tirarías una cachetada o no, solo te besé y me arriesgues y conseguí a cambio mi primer beso con una persona maravillosa... ya no importa si duele, si lloro, yo sólo quiero ser tu novio... ¿Tú quieres ser el mío? He oído por ahí que terminaste con tu antiguo novio...- sonrió nervioso a lo que el otro volteó a mirarlo fijamente
-Esta no es forma de pedirme que sea tu novio- hizo puchero- tengamos una cita, esfuérzate que no soy alguien fácil...- dijo antes de entrar a su departamento de nuevo, dejando muy sorprendido a Siwon. Pero era de esperarse, el más alto no pudo evitar no reírse a carcajadas mientras que otro sonreía sentado en su sofá junto a sus dos hermosos gatos.

En casa de Ryeowook y Yesung, había una especie de mini crisis pues el primero había dejado de hablarle por completo al segundo, algo que de por sí molestaba al cachetón porque ya había pasado por la experiencia de tener un novio caprichoso y definitivamente los chicos Heechul no eran su tipo, tampoco le gustaba mucho la idea de tener un novio lolita como Sungmin, ya con el había experimentado lo que era quedar exhausto de tanto “conejito pervertido”, Yesung había pensando que su Ryeowook era diferente a aquellos dos, por eso le dijo para andar, pero todo indicaba que era una combinación de ambos y eso le ponía los nervios de punta.

-OK... BASTA...- dijo Yesung caminando en dirección a Wookie que al verlo acercarse empezó a retroceder asustado pensando que lo golpearía, primero pensó en ser frío pero al verlo medio violento se asustó mucho; dejando que el otro lo acorrale contra la pared- Ahora mismo me dices que demonios pasa, estoy harto de que andes como Heechul o como Sungmin, a mi me gusta Wookie...- prácticamente gritó, Ryeo estaba por ponerse a llorar cuando proceso la información, acaba de compararlo con sus exs pero eso no importaba mucho en realidad; lo más importante era que había dicho que le gustaba él y nadie más.
-No me deseas... vas muy lento... nunca sé que pasa por tu cabeza... Sung, no soy adivino...- dijo cruzándose de brazos- No me tocas y de manitos agarradas no vivo... soy una persona tímida y muy desconfiada, si no me dices todo el día que me quieres terminó creyendo que solo estas jugando conmigo...
-¿Quieres confianza?- casi gritó Yesung apresurándose a desabotonarse los pantalones- esto no es confianza para mi, iba lento porque eres mucho más que un simple novio en mi lista, voy lento porque te aprecio y respeto...
-Nunca he querido que me respetes...- dijo Ryeowook saltando sobre el otro para besarlo apasionadamente. La atmósfera se calentó mucho sin embargo algo malogró sus planes : la luz se fue en todo su departamento.- Olvidé pagar el recibo de este mes...- explicó Wookie mientras caminaba en la oscuridad para buscar unas velas.

-Kyu...- suspiró Sungmin mientras se deshacía de la ropa de su enamorado, este le seguía el ritmo; poco a poco fue quitándole aquella pijamas de colores y despeinando aquel cabello rubio típico del conejo. Adoraba estar así con su niño, le encantaba su complejo de lolita. Kyu se desesperó besando aquellos labios con sabor a fresa y casi pierde la cordura sintiendo debajo de sus manos aquella piel tan suave. Por su parte Sungmin acariciaba la espalda de su novio a la vez que besaba el cuello de este. Kyu empezó a preparar a su novio para la parte dolorosa de aquel encuentro, sin embargo era tan delicado con él que ya estaba casi acostumbrado.- Hazlo ya...- dijo Sungmin casi conteniendo un grito de dolor que se entre mezcló con lágrimas. Kyu obedeció en silencio y empezó a embestir al otro.- Espera... quiero verte la cara...- dijo Sungmin volteándose para quedar frente a frente con Kyu, este le acarició la frente y depositó un beso sobre ella, para luego retomar su tarea.
-Te Amo Sungmin...- susurró cuando ambos alcanzaron su máximo suspiro. Y en medio de aquel desenfreno de caricias y besos; Kyu alcanzó a escuchar que su conejo pervertido repetía las mismas dos palabras.

Continuará...

2 comentarios:

Ella quiere saber

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