Titulo: Sex & Candy (AKA Sendy)
Capitulo: 13
Fandom: Super Junior, SHINee, TRAX
Parejas: Sichul / Varias
Clasificación: Angst / Au / Lemon
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.
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Capitulo 13.
-Ahhh...- Taemin mordió su labio inferior para reprimir un grita producto de las caricias de su novio- Minho...- susurro cuando su novio empezó a besar debajo de su cuello, desabotonando lentamente aquella camisa ajustada que el otro traía puesto.
Min Woo había salido y tardaría mucho haciendo las compras de la semana de modo que Taemin se encargó de hacer entrar a su “amigo” a la casa. Pronto la atmósfera se encendió y ambos empezaron a experimentar sus caricias. El más alto observó durante unos minutos el pecho desnudo del pequeño Taemin, ambos eran muy jóvenes pero no quería frenar sus deseos, no ahora que tenían el terreno despejado. Lentamente Minho empezó a jugar con la piel del otro que a penas y podía resistir sus gritos, luego de besar aquella piel muy blanca, el mayor empezó a desabrochar los shorts que traía el otro, luego con una de sus manos empezó a jugar con su parte intima, logrando que el otro no soporte más y empiece a gritar escandalosamente. Estos gritos excitaban mucho más a Minho, de modo que no se detuvo y continuó preparando a su novio. Taemin, mientras besaba incesantemente el cuello del otro, acariciaba su espalda desnuda y de rato en rato susurraba su nombre entre suspiros. Para cuando Minho estaba por descender sus labios hacia la parte baja del otro un fuerte empujón lo hizo caer de la cama.
-¿Qué demonios piensas que le haces a mi hermanito?- gritó histérico Min Woo- Lárgate de mi casa ahora mismo, no vas a venir a faltarme el respeto de esta manera...- casi entrando en crisis. Minho lo miró asustado y cogió su camisa para salir corriendo de la habitación, si bien se veía muy delicado era el hermano mayor de su novio y debía respetar a su futura familia.- Y tú...- señalando- cámbiate de inmediato que tenemos que hablar seriamente...- dijo siguiendo a Minho para asegurarse que este saliera de la casa
-Lo siento...- dijo Minho colocándose la camisa torpemente- Lo siento Hyung...
-No me digas así... ¡Largo!- lanzándole los pantalones en la cara para luego cerrar la puerta enfurecido como una bestia- pero este pequeño me va a escuchar.
Una vez en la habitación Taemin ya estaba vstido y con el rostro pálido del susto, conocía muy bien a Min Woo y así como le engreía sabía perfectamente que su hyung podía ser muy estricto en algunas cosas. Y una de ellas era el estar solo con Minho en la casa. Había roto las reglas y peor aún, entró en pánico cuando notó que su hyung tenía entre manos su libreta de notas. Taemin era un bailarín por naturaleza no un cerebrito y eso se veía reflejado en sus notas actuales.
-Hyung... puedo explicarlo...- sonriendo muy nervioso- de veras... es que Minho y yo... es que somos novios... los novios se besan y eso era lo único que estábamos haciendo... Hyung...
-Fui hasta el mismo barrio chino para comprar esa bendita verdura que se te antojo y ahora veo por qué me enviaste a comprar algo tan difícil de encontrar... si sé que son novios... ni que estuviera ciego, basta con verlos todos idiotas mirándose al hablar... pero los novios no necesitan quitarse la ropa para besarse... pervertido del mal... –acercándose muy enojado- además has reprobado casi todas las materias menos en taller de baile y educación física...
-Lo siento... no me pegues...- muy asustado y a punto de llorar. Min Woo recordó aquel pasado de Taemin, era muy doloroso verlo en tal estado de pánico. El pequeño podía entrar en crisis en cualquier momento, aquellos recuerdos de sus padres aún lo atormentaban.- no me pegues por favor...- llorando desconsolado
-Tae...- Min Woo se acercó y lo abrazó fuertemente- no te voy a pegar... le voy a pegar a Minho por violador... estas muy chiquito para andar haciendo esos experimentos con el novio... las notas, sé que si te esfuerzas podrás aprobarlas...- besando la frente de su “hermanito”- ya olvidemos esto... vamos a cenar esa verdura china que me ha tenido tres horas buscándola...- sonriéndole al pequeño- pero te repito... nada de cosas pervertidas con Minho hasta que sean mayores de edad... ¿Entendido?
-Pero... Min Woo- llorando a mares- eres el mejor hermano que he tenido, la mejor familia, te quiero mucho Min Woo...- abrazando al mayor- pero sabes... falta mucho para ser mayores de edad... además ni si quiera tengo riesgo de quedar embarazado...
-Tae...- rascándole la cabeza, su hermanito era muy tierno- tener relaciones es un gran paso, no quiero que te arrepientas porque no fueron con él indicado... es algo muy bonito tener un novio pero ve despacio porque si corres te me puedes tropezar... ¿Si?
-Ay... por qué siempre usas metáforas... tengo hambre...- haciendo puchero- Asustaste mucho a Minho – riéndose como loco para luego seguir al mayor a la cocina.
Aquella noche, Henry y Zhou Mi decidieron despejarse de todo y como buenos amigos que eran salieron de compras, la noche era muy fresca y ya el tiempo empezaba a aliviar aquella depresión en Zhou. Henry era toda ternura, con tan solo sonreír hacía que su amigo se sintiera mejor, iban de tienda en tienda probándose ropa de marca, soñando con tener suficiente dinero como para vestir a la moda. Henry se probaba sombreros y accesorios muy lindos, mientras que Zhou buscaba camisas y un estilo más serio para él.
-Henry... ¿Sabes qué día es hoy?- le preguntó mientras este jugaba con un sombrero de charro.
-Diecinueve de abril...- respondió el hamster muy confundido
-Es mi cumpleaños...- sonrió brillantemente el otro- vamos a comer algo por ahí...
-¡Ah! ¡Feliz cumpleaños!- saltó Henry a abrazar a su amigo.
-¿Henry?- preguntó otra voz, una bien conocido para aquellos dos chicos chinos.- que coincidencia... hola- saludó Sungmin que venía tomado de la mano de Kyu, Zhou Mi estaba volteado pero sintió la mirada de su ex clavada en su espalda, volteó lentamente hasta encontrarse cara a cara con la pareja que hacía miserable su vida.
-Henry, te espero afuera mientras terminas de saludar a tus amigos...- le dijo en chino para luego pasar de largo como si no conociera a ninguno de aquellos dos.
-¡No me digas que andas con él!- preguntó alarmado Sungmin al notar a Kyu súper distraído con la presencia de su ex - ¿Andas con él?
-No...- Henry negó con las manos- solo somos amigos... discúlpenme... ya debo irme, fue lindo verlos... nos vemos otro día...- alcanzó a decir antes de salir corriendo detrás de su amigo.
-¿Estás bien, amor?- preguntó Sungmin tomando entre sus manos el rostro pálido del otro. Kyu estaba muy sorprendido, la frialdad de Zhou Mi había sido un golpe muy duro. Nunca antes había visto a su ex en esa faceta y no le gustaba mucho, como tampoco le gustaba la idea de que saliera con otro chico, se sintió molesto, quizás celoso- Kuy... bebé...- dijo Sungmin besando los labios mudos del otro
-Perdón me distraje, es que está raro todo esto... ¿No lo crees?
-Uhm es obvio que te trate así, son ex... parte del pasado, la separación fue dolorosa... dale tiempo, sé que quieres ser su amigo... cambiando de tema ¿Qué haremos hoy? ¿Sabes que día es hoy?- preguntó ansioso el conejo, ya habían pasado dos meses desde que empezaron a salir, de modo que aquel día era su aniversario- precioso...- preguntó al notar que el otro se volvía a abstraer.
-Es el cumpleaños de Zhou Mi...- dijo Kyu caminando con la mirada clavada en el piso. Sungmin quiso golpearlo, ¿Cómo era posible que responda eso? ¿Acaso ese chino era más importante? Pero respiró profundo y reprimió su enojo para mostrarle una gran sonrisa al otro. Luego le beso y le corrigió, era el día se su aniversario y nada más.
Luego de cenar en un restaurante de comida china, Zhou Mi y Henry fueron a casa, sin mencionar aquel encuentro, el más alto no tenía planeado decir palabra alguna sobre aquellos dos. Luego Henry entró a su departamento con Hangeng y Zhou caminó hasta la azotea, necesitaba respirar, no podía estar mucho tiempo en aquel departamento, todo le recordaba a Kyu.
En casa de Henry todo estaba oscuro, parecía que Hangeng había salido pero ni bien encendió las luces, el menor observó que su “novio” estaba sentado en uno de los sofás, cubierto de lágrimas y con el rostro entumecido, Hannie se había pasado los días muy deprimido, su madre no lo quería ver y la culpa del suicidio de su padre no dejaba de atormentar su cabeza. Henry corrió hacia él, sin decir nada lo abrazó fuertemente.
-Suéltame...- dijo Hangeng- vete a otro lado, no te quiero ver... – luego de decir esto se soltó del abrazo de muy mala gana y caminó hasta su habitación, azotando la puerta con mucha rabia al cerrarla.
Los ojos de Henry se llenaron de lágrimas, había pasado una boita tarde, pero el ver así a Hannie lo destrozaba, lo amaba tanto y se sentía muy impotente pues anda podía hacer para aliviar su dolor. Caminó como pudo hasta la azotea donde se encontró con su amigo y se echó a llorar en su hombro.
Zhou Mi guardó silencio, no podía decir nada, solo apoyar a su amigo escuchando su llanto en aquella noche tan despejada; sabía perfectamente que se trataba de algo con Hangeng. Ya luego iría a ver qué era lo que tanto lastimaba a su pequeño amigo. Acarició sus cabellos y continuó abrazándolo. Era lo único que podía hacer, cuando él estuvo mal quien lo apoyo en todo momento fue Henry, también con un silencio sabio, quizás prudente.
Era su momento, era hora de ser fuerte y apoyar a quien más lo necesitaba, llevaba días ya pensándolo y poco a poco fue cambiando. Primero su forma de vestir, luego su forma de hablar y por ultimo, su forma peinar: era más adulto, más frío, más hombre, ese era le nuevo Zhou Mi. Cerró los ojos y contuvo las lágrimas mientras el otro continuaba llorando.
-No es bueno llorar tanto, se te arruga la piel...- dijo Heechul acercándose a los dos chinos para extenderle su pañuelo al menor- Pequeño... es malo llorar tanto, creo saber quien lo causa...- secando las mejillas de Henry, quien lo miraba sorprendido.- No me digan que ambos sufren por Mr. Hangeng...- bromeó Heechul mientras se cruzaba de brazos.
-No, yo no lloro por nadie...- sonrió Zhou Mi- pero apoyo a mi mejor amigo, la está pasando mal- sin dejar de abrazar a Henry.
-Awww pero que lindo eres... tienes un aire a alguien que conozco... claro que creo que eres un poco más alto... ¡Te pareces a mi príncipe!- intentando hacer una broma para que Henry sonría un poco
-Es cierto... Zhou Mi se parece a Siwon, hay algo, no sé....- comentó Henry secando sus lágrimas- Es hijo de Siwon o su hermano perdido- empezando a reír junto con Heechul. Zhou Mi los miraba sorprendido, le llamó la atención la facilidad del mayor para hacer reír a los demás. Deseó por un momento reír tan naturalmente como lo hacía el coreano.
-Uy...- Heechul le miró de reojo- que serio... sabes que tu appa siempre sonríe, es como si iluminara la habitación cuando entra... ah quizás es que estoy enamorado...-cubriendo sus majillas coloradas a lo que Henry soltó otra carcajada.
-Lo siento, no comprendo lo que dices... no sé lo que es ese sentimiento o es que quizás lo he olvidado...- dijo Zhou Mi, el otro chino le miró triste, sabía que su amigo había cambiado pero anda podía decir o hacer. Esa era su decisión.
-Hablas como si te hubieran hecho algo muy feo... como si tu corazón estuviera muy, muy herido...- dijo Heechul tocando su hombro- no era el indicado...- le susurró en él oído- ya llegará.... – sonriendo de nuevo- vamos una pequeña sonrisa, muéstrame que tienes dientes...- estirando sus mejillas logrando que el otro sonría un poco apenado- ah así... muy bien.
Y sus manos se deslizaron lentamente pos su cintura, logrando que el otro se estremezca con la frialdad de sus caricias, sus manos heladas empezaron a delinear su espalda para luego pasar a apoderase de su cuello. Solo Yesung era capaz de lograr esas reacciones múltiples en Ryeowook. El más bajo se acomodó un poco en la cama, mirando atento a Yesung que se quitaba la ropa desesperado, ya habían pagado, luz agua y teléfono. Nada podría arruinar su momento. Ryeo tembló al sentir los dedos del otro prepararlo, al parecer Yesung tenía bastante experiencia en eso. El más bajó cerró los ojos asustado esperando el siguiente pasó, pero al sentir lo labios del otro en su frente dejó de tener miedo y los abrió para mirar a quien amaba, segundos después Yesung entró en él y lentamente, casi sin provocar mucho dolor en su pareja se acomodó en su entrada. Para cuando Ryewook estaba acostumbrándose al cuerpo del otro, este empezó a moverse, embistiéndolo lentamente para prolongar su placer. “Te amo Ryeowook” le susurró mientras continuaba moviéndose dentro de él.
Las luces del departamento estaban tenues y solo la televisión hacía ruido, Siwon rodeó con sus brazos a la princesa para luego besar su frente. Se sentía tan bien estar así con el pelirrojo. Era casi un sueño hecho realidad. Recostó sus labios sobre su cabeza y cerró los ojos dejando que sus latidos lo abstraigan mientras sentía la presencia del otro. Ya no tenía miedo, estaba enamorado. Solo eso importaba.
Por otro lado, Heechul también se sentía como pisando algodones, su corazón latía agitado a sentirse amado. Se estaba enamorando o quizás ya estaba enamorado, por primera vez en su vida sintió cosas que nunca antes había sentido. Por primera vez supo lo que era corresponderle a alguien tanto sentimiento.
-Cuánto te quiero...- le dijo Heechul acomodándose para continuar mirando el drama de la televisión.
-Cinderella me quiere... yo también le quiero... más que eso, yo le amo...- dijo besando su cuello.
-Mi Simba hermoso...- Heechul gritó volteando agitado para besarlo furtivamente- yo también te amo... pero hay cosas que debemos corregir... como...- mirando la parte inferior de Siwon- ¿Tan sexy soy?
-No tienes idea...- dijo Siwon con el rostro colorado- Pero hay que esperar... no quiero apresurar las cosas, voy en serio contigo...
-Obvio, sino te hago magia negra para que te quedes calvo...- abrazándose a su novio- Siwon y Siwoncito deben esperar un tiempo más...- luego de decir esto se echó a reír como loco al recordar lo “automático” que era el menor.
-Tu eres mi primer novio y el último...- sonriendo con aquel gesto brillante en su rostro, con aquella pose galante que siempre lo caracterizaba.
-Tú eres el último... pero el primero al que amo...- besándole muy despacio- El primero y el único al que amo...
Continuará...
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Capitulo 13.
-Ahhh...- Taemin mordió su labio inferior para reprimir un grita producto de las caricias de su novio- Minho...- susurro cuando su novio empezó a besar debajo de su cuello, desabotonando lentamente aquella camisa ajustada que el otro traía puesto.
Min Woo había salido y tardaría mucho haciendo las compras de la semana de modo que Taemin se encargó de hacer entrar a su “amigo” a la casa. Pronto la atmósfera se encendió y ambos empezaron a experimentar sus caricias. El más alto observó durante unos minutos el pecho desnudo del pequeño Taemin, ambos eran muy jóvenes pero no quería frenar sus deseos, no ahora que tenían el terreno despejado. Lentamente Minho empezó a jugar con la piel del otro que a penas y podía resistir sus gritos, luego de besar aquella piel muy blanca, el mayor empezó a desabrochar los shorts que traía el otro, luego con una de sus manos empezó a jugar con su parte intima, logrando que el otro no soporte más y empiece a gritar escandalosamente. Estos gritos excitaban mucho más a Minho, de modo que no se detuvo y continuó preparando a su novio. Taemin, mientras besaba incesantemente el cuello del otro, acariciaba su espalda desnuda y de rato en rato susurraba su nombre entre suspiros. Para cuando Minho estaba por descender sus labios hacia la parte baja del otro un fuerte empujón lo hizo caer de la cama.
-¿Qué demonios piensas que le haces a mi hermanito?- gritó histérico Min Woo- Lárgate de mi casa ahora mismo, no vas a venir a faltarme el respeto de esta manera...- casi entrando en crisis. Minho lo miró asustado y cogió su camisa para salir corriendo de la habitación, si bien se veía muy delicado era el hermano mayor de su novio y debía respetar a su futura familia.- Y tú...- señalando- cámbiate de inmediato que tenemos que hablar seriamente...- dijo siguiendo a Minho para asegurarse que este saliera de la casa
-Lo siento...- dijo Minho colocándose la camisa torpemente- Lo siento Hyung...
-No me digas así... ¡Largo!- lanzándole los pantalones en la cara para luego cerrar la puerta enfurecido como una bestia- pero este pequeño me va a escuchar.
Una vez en la habitación Taemin ya estaba vstido y con el rostro pálido del susto, conocía muy bien a Min Woo y así como le engreía sabía perfectamente que su hyung podía ser muy estricto en algunas cosas. Y una de ellas era el estar solo con Minho en la casa. Había roto las reglas y peor aún, entró en pánico cuando notó que su hyung tenía entre manos su libreta de notas. Taemin era un bailarín por naturaleza no un cerebrito y eso se veía reflejado en sus notas actuales.
-Hyung... puedo explicarlo...- sonriendo muy nervioso- de veras... es que Minho y yo... es que somos novios... los novios se besan y eso era lo único que estábamos haciendo... Hyung...
-Fui hasta el mismo barrio chino para comprar esa bendita verdura que se te antojo y ahora veo por qué me enviaste a comprar algo tan difícil de encontrar... si sé que son novios... ni que estuviera ciego, basta con verlos todos idiotas mirándose al hablar... pero los novios no necesitan quitarse la ropa para besarse... pervertido del mal... –acercándose muy enojado- además has reprobado casi todas las materias menos en taller de baile y educación física...
-Lo siento... no me pegues...- muy asustado y a punto de llorar. Min Woo recordó aquel pasado de Taemin, era muy doloroso verlo en tal estado de pánico. El pequeño podía entrar en crisis en cualquier momento, aquellos recuerdos de sus padres aún lo atormentaban.- no me pegues por favor...- llorando desconsolado
-Tae...- Min Woo se acercó y lo abrazó fuertemente- no te voy a pegar... le voy a pegar a Minho por violador... estas muy chiquito para andar haciendo esos experimentos con el novio... las notas, sé que si te esfuerzas podrás aprobarlas...- besando la frente de su “hermanito”- ya olvidemos esto... vamos a cenar esa verdura china que me ha tenido tres horas buscándola...- sonriéndole al pequeño- pero te repito... nada de cosas pervertidas con Minho hasta que sean mayores de edad... ¿Entendido?
-Pero... Min Woo- llorando a mares- eres el mejor hermano que he tenido, la mejor familia, te quiero mucho Min Woo...- abrazando al mayor- pero sabes... falta mucho para ser mayores de edad... además ni si quiera tengo riesgo de quedar embarazado...
-Tae...- rascándole la cabeza, su hermanito era muy tierno- tener relaciones es un gran paso, no quiero que te arrepientas porque no fueron con él indicado... es algo muy bonito tener un novio pero ve despacio porque si corres te me puedes tropezar... ¿Si?
-Ay... por qué siempre usas metáforas... tengo hambre...- haciendo puchero- Asustaste mucho a Minho – riéndose como loco para luego seguir al mayor a la cocina.
Aquella noche, Henry y Zhou Mi decidieron despejarse de todo y como buenos amigos que eran salieron de compras, la noche era muy fresca y ya el tiempo empezaba a aliviar aquella depresión en Zhou. Henry era toda ternura, con tan solo sonreír hacía que su amigo se sintiera mejor, iban de tienda en tienda probándose ropa de marca, soñando con tener suficiente dinero como para vestir a la moda. Henry se probaba sombreros y accesorios muy lindos, mientras que Zhou buscaba camisas y un estilo más serio para él.
-Henry... ¿Sabes qué día es hoy?- le preguntó mientras este jugaba con un sombrero de charro.
-Diecinueve de abril...- respondió el hamster muy confundido
-Es mi cumpleaños...- sonrió brillantemente el otro- vamos a comer algo por ahí...
-¡Ah! ¡Feliz cumpleaños!- saltó Henry a abrazar a su amigo.
-¿Henry?- preguntó otra voz, una bien conocido para aquellos dos chicos chinos.- que coincidencia... hola- saludó Sungmin que venía tomado de la mano de Kyu, Zhou Mi estaba volteado pero sintió la mirada de su ex clavada en su espalda, volteó lentamente hasta encontrarse cara a cara con la pareja que hacía miserable su vida.
-Henry, te espero afuera mientras terminas de saludar a tus amigos...- le dijo en chino para luego pasar de largo como si no conociera a ninguno de aquellos dos.
-¡No me digas que andas con él!- preguntó alarmado Sungmin al notar a Kyu súper distraído con la presencia de su ex - ¿Andas con él?
-No...- Henry negó con las manos- solo somos amigos... discúlpenme... ya debo irme, fue lindo verlos... nos vemos otro día...- alcanzó a decir antes de salir corriendo detrás de su amigo.
-¿Estás bien, amor?- preguntó Sungmin tomando entre sus manos el rostro pálido del otro. Kyu estaba muy sorprendido, la frialdad de Zhou Mi había sido un golpe muy duro. Nunca antes había visto a su ex en esa faceta y no le gustaba mucho, como tampoco le gustaba la idea de que saliera con otro chico, se sintió molesto, quizás celoso- Kuy... bebé...- dijo Sungmin besando los labios mudos del otro
-Perdón me distraje, es que está raro todo esto... ¿No lo crees?
-Uhm es obvio que te trate así, son ex... parte del pasado, la separación fue dolorosa... dale tiempo, sé que quieres ser su amigo... cambiando de tema ¿Qué haremos hoy? ¿Sabes que día es hoy?- preguntó ansioso el conejo, ya habían pasado dos meses desde que empezaron a salir, de modo que aquel día era su aniversario- precioso...- preguntó al notar que el otro se volvía a abstraer.
-Es el cumpleaños de Zhou Mi...- dijo Kyu caminando con la mirada clavada en el piso. Sungmin quiso golpearlo, ¿Cómo era posible que responda eso? ¿Acaso ese chino era más importante? Pero respiró profundo y reprimió su enojo para mostrarle una gran sonrisa al otro. Luego le beso y le corrigió, era el día se su aniversario y nada más.
Luego de cenar en un restaurante de comida china, Zhou Mi y Henry fueron a casa, sin mencionar aquel encuentro, el más alto no tenía planeado decir palabra alguna sobre aquellos dos. Luego Henry entró a su departamento con Hangeng y Zhou caminó hasta la azotea, necesitaba respirar, no podía estar mucho tiempo en aquel departamento, todo le recordaba a Kyu.
En casa de Henry todo estaba oscuro, parecía que Hangeng había salido pero ni bien encendió las luces, el menor observó que su “novio” estaba sentado en uno de los sofás, cubierto de lágrimas y con el rostro entumecido, Hannie se había pasado los días muy deprimido, su madre no lo quería ver y la culpa del suicidio de su padre no dejaba de atormentar su cabeza. Henry corrió hacia él, sin decir nada lo abrazó fuertemente.
-Suéltame...- dijo Hangeng- vete a otro lado, no te quiero ver... – luego de decir esto se soltó del abrazo de muy mala gana y caminó hasta su habitación, azotando la puerta con mucha rabia al cerrarla.
Los ojos de Henry se llenaron de lágrimas, había pasado una boita tarde, pero el ver así a Hannie lo destrozaba, lo amaba tanto y se sentía muy impotente pues anda podía hacer para aliviar su dolor. Caminó como pudo hasta la azotea donde se encontró con su amigo y se echó a llorar en su hombro.
Zhou Mi guardó silencio, no podía decir nada, solo apoyar a su amigo escuchando su llanto en aquella noche tan despejada; sabía perfectamente que se trataba de algo con Hangeng. Ya luego iría a ver qué era lo que tanto lastimaba a su pequeño amigo. Acarició sus cabellos y continuó abrazándolo. Era lo único que podía hacer, cuando él estuvo mal quien lo apoyo en todo momento fue Henry, también con un silencio sabio, quizás prudente.
Era su momento, era hora de ser fuerte y apoyar a quien más lo necesitaba, llevaba días ya pensándolo y poco a poco fue cambiando. Primero su forma de vestir, luego su forma de hablar y por ultimo, su forma peinar: era más adulto, más frío, más hombre, ese era le nuevo Zhou Mi. Cerró los ojos y contuvo las lágrimas mientras el otro continuaba llorando.
-No es bueno llorar tanto, se te arruga la piel...- dijo Heechul acercándose a los dos chinos para extenderle su pañuelo al menor- Pequeño... es malo llorar tanto, creo saber quien lo causa...- secando las mejillas de Henry, quien lo miraba sorprendido.- No me digan que ambos sufren por Mr. Hangeng...- bromeó Heechul mientras se cruzaba de brazos.
-No, yo no lloro por nadie...- sonrió Zhou Mi- pero apoyo a mi mejor amigo, la está pasando mal- sin dejar de abrazar a Henry.
-Awww pero que lindo eres... tienes un aire a alguien que conozco... claro que creo que eres un poco más alto... ¡Te pareces a mi príncipe!- intentando hacer una broma para que Henry sonría un poco
-Es cierto... Zhou Mi se parece a Siwon, hay algo, no sé....- comentó Henry secando sus lágrimas- Es hijo de Siwon o su hermano perdido- empezando a reír junto con Heechul. Zhou Mi los miraba sorprendido, le llamó la atención la facilidad del mayor para hacer reír a los demás. Deseó por un momento reír tan naturalmente como lo hacía el coreano.
-Uy...- Heechul le miró de reojo- que serio... sabes que tu appa siempre sonríe, es como si iluminara la habitación cuando entra... ah quizás es que estoy enamorado...-cubriendo sus majillas coloradas a lo que Henry soltó otra carcajada.
-Lo siento, no comprendo lo que dices... no sé lo que es ese sentimiento o es que quizás lo he olvidado...- dijo Zhou Mi, el otro chino le miró triste, sabía que su amigo había cambiado pero anda podía decir o hacer. Esa era su decisión.
-Hablas como si te hubieran hecho algo muy feo... como si tu corazón estuviera muy, muy herido...- dijo Heechul tocando su hombro- no era el indicado...- le susurró en él oído- ya llegará.... – sonriendo de nuevo- vamos una pequeña sonrisa, muéstrame que tienes dientes...- estirando sus mejillas logrando que el otro sonría un poco apenado- ah así... muy bien.
Y sus manos se deslizaron lentamente pos su cintura, logrando que el otro se estremezca con la frialdad de sus caricias, sus manos heladas empezaron a delinear su espalda para luego pasar a apoderase de su cuello. Solo Yesung era capaz de lograr esas reacciones múltiples en Ryeowook. El más bajo se acomodó un poco en la cama, mirando atento a Yesung que se quitaba la ropa desesperado, ya habían pagado, luz agua y teléfono. Nada podría arruinar su momento. Ryeo tembló al sentir los dedos del otro prepararlo, al parecer Yesung tenía bastante experiencia en eso. El más bajó cerró los ojos asustado esperando el siguiente pasó, pero al sentir lo labios del otro en su frente dejó de tener miedo y los abrió para mirar a quien amaba, segundos después Yesung entró en él y lentamente, casi sin provocar mucho dolor en su pareja se acomodó en su entrada. Para cuando Ryewook estaba acostumbrándose al cuerpo del otro, este empezó a moverse, embistiéndolo lentamente para prolongar su placer. “Te amo Ryeowook” le susurró mientras continuaba moviéndose dentro de él.
Las luces del departamento estaban tenues y solo la televisión hacía ruido, Siwon rodeó con sus brazos a la princesa para luego besar su frente. Se sentía tan bien estar así con el pelirrojo. Era casi un sueño hecho realidad. Recostó sus labios sobre su cabeza y cerró los ojos dejando que sus latidos lo abstraigan mientras sentía la presencia del otro. Ya no tenía miedo, estaba enamorado. Solo eso importaba.
Por otro lado, Heechul también se sentía como pisando algodones, su corazón latía agitado a sentirse amado. Se estaba enamorando o quizás ya estaba enamorado, por primera vez en su vida sintió cosas que nunca antes había sentido. Por primera vez supo lo que era corresponderle a alguien tanto sentimiento.
-Cuánto te quiero...- le dijo Heechul acomodándose para continuar mirando el drama de la televisión.
-Cinderella me quiere... yo también le quiero... más que eso, yo le amo...- dijo besando su cuello.
-Mi Simba hermoso...- Heechul gritó volteando agitado para besarlo furtivamente- yo también te amo... pero hay cosas que debemos corregir... como...- mirando la parte inferior de Siwon- ¿Tan sexy soy?
-No tienes idea...- dijo Siwon con el rostro colorado- Pero hay que esperar... no quiero apresurar las cosas, voy en serio contigo...
-Obvio, sino te hago magia negra para que te quedes calvo...- abrazándose a su novio- Siwon y Siwoncito deben esperar un tiempo más...- luego de decir esto se echó a reír como loco al recordar lo “automático” que era el menor.
-Tu eres mi primer novio y el último...- sonriendo con aquel gesto brillante en su rostro, con aquella pose galante que siempre lo caracterizaba.
-Tú eres el último... pero el primero al que amo...- besándole muy despacio- El primero y el único al que amo...
Continuará...
noooo pobre zhoumi y henry nooo sufren demasiado, como quisera star ahi para consolarlos
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