Titulo: Sex & Candy (AKA Sendy)
Capitulo: 26
Fandom: Super Junior, SHINee, TRAX
Parejas: Sichul / Varias
Clasificación: Angst / Au / Lemon
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.
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Capitulo 26:
El sudor en su frente delataba lo nervioso que estaba, las ojeras eran evidencia de sus malas noches en aquella celda. El cabello despeinado y el rostro demacrado, Henry empezó a llorar al ver a Hangeng salir en ese estado, todo se había vuelto muy confuso, todo estaba tan complejo; el padre de Hangeng tenía demasiado poder. No sabía a quien llamar, no sabía con quien hablar, Henry sentía que poco a poco se perdía en la desesperación de no poder protegerlo. Sus padres eran manipulados por aquel viejo asqueroso y la madre de Hangeng estaba totalmente ciega en su amor. Sus manos temblaron cuando el otro lo miró fijo y de sus ojos se escapó una lágrima. Se sentó para declarar, con una mezcla de enojo y angustia en su expresión.
-Empecemos ¿Es verdad que sedujiste al pequeño Henry cuando este se quedaba en casa de tus padres?- Aquel abogado era muy preciso, muy incisivo con sus preguntas.
-Sí…- respondió ante la sorpresa de todos y la sonrisa triunfante de su progenitor- Lo hice… -Miro el rostro inexpresivo de su novio y bajó la mirada.
-¿Lo llevaste con engaños hasta tu departamento, verdad? ¿Le obligaste a pagarte con sexo la estadía en aquel lugar? ¿Nunca pensaste que ambos son hombres? – las palabras dolían, eran erróneas, eran manipuladas.
-¡No eso no es cierto!- gritó Henry desde el público, por más que sus padres trataron de hacerlo callar el se mantuvo en pie- Eso no es cierto… Hangeng diles que no es cierto, diles que tu… que tu me amas…
-¡Silencio! Acusado, responda las preguntas del abogado Park- silencio el juez, quien también había sido comprado.
-Si… lo lleve con engaños, lo violé y lastimé…- Hangeng bajó la cabeza- lo obligue a pagarme con sexo… precisamente porque ambos somos hombres es que hice lo que hice…- no podía mirar a Henry, no podía hacerlo. Estaba mintiendo, pero tenía una muy buena razón para hacerlo. Quizás el más comprado en aquel lugar por su padre era él.
-¿Le has hecho creer que lo amas? ¿Le has ensuciado el cerebro con esas palabras? ¿Hasta cuando planeabas tenerlo secuestrado? ¿No pensaste en lo que sufrían sus padres?
Henry intentaba defender algo por lo que Hangeng, simplemente, no luchaba. No soportó más y totalmente enojado salió de la sala. No importaba si sus padres los seguían algo le debía haber dicho su padre para que Hangeng se comporte de esa manera. Necesitaba ayuda, necesitaba que alguien lo ayude cómo sea. Corrió hasta el departamento de Zhou Mi y ni bien este abrió la puerta se le abalanzó a abrazarlo.
-Ayúdame… por favor ayudame…- le lloró durnate unos minutos ante la mirada atónita de Siwon, que venía de comprar las cosas para el almuerzo, se quedó en silencio intentando entender que sucedía, quizás porque Henry se veía realmente mal- Zhou Mi el padre de Hangeng está vivo… lo ha denunciado y ha comprado a la justicia para que lo metan a la carcel…- explicó el cachetón.
-¿Qué?- preguntó Siwon sin darse cuenta de que no le hablaban a él- ¿Tanto poder tiene el padre de Hannie?
-Siwon…- Henry enmudeció y solo asintió con la cabeza- Algo le ha dicho, algo le ha hecho, Hannie solo acepta las acusaciones y cada vez se hunde más y más… no sé que hacer, pero algo tengo que hacer…- se desesperó.
-Tu padre…-Zhou Mi miró a Siwon con miedo- ¿Él podría ayudarnos?- Siwon sintió pánico, pero era cierto, era la única persona que podría ayudarlos. Solo él tenía mucho más poder que el padre de Hangeng.- Siwon… Quizás te ponemos en un aprieto, descuida, ya encontraremos cómo ayudar a Hangeng-ssi- le sonrió a Henry que aún se mantenía en sus brazos- ya encontraremos la manera…- acariciando la cabeza del más bajo- vas a ver que si…
-Esperenme dos horas… solo dos horas. Detengan ese juicio por dos horas, no sé que hacen pero lo detienen… yo en dos horas soluciono esto…- Dijo Siwon decidido.
Caminó hasta el departamento y durante unos minutos recorrió sus sitios favoritos, tocando con sus dedos aquel lugar en el que era feliz. Ayudar a Hangeng mediante su padre tendría un precio, un precio que quizás era demasiado para una amistad, pero no podía permitir que les hagan eso a sus amigos. Sobre todas las cosas, las personas que conoció en aquel edificio, con las que rió y lloró, valían demasiado, esos catorce chicos le eran importantes. Conoció el amor y la amistad en aquel lugar y deseaba protegerlos. Se dejó caer en la cama, del lado que ocupaba Heechul. Respiró lento intentando memorizar el escaso aroma de sus cabellos. Se colocó su ropa y tomó entre sus manos la fotografía en la que ambos reían felices. Aquella que Rella enmarcó en un cuadro de girasoles. Quería quedarse dentro de aquel momento, quería que el tiempo de detuviera y siempre pudieran vivir en aquel lugar. Sacó la fotografía del portarretrato y la guardó en uno de sus bolsillos. Sería difícil pero no imposible. Mientras caminaba por los pasillos del edificio se encontró con Sungmin este fue feliz y amable con él, como siempre. Siwon le sonrió amable y se despidió, quizás para siempre. Luego se encontró Kangin, se veía triste, un fuerte abrazo, inesperado, de parte de Siwon y un “Solo debes esperar pacientemente” le dieron fuerzas al otro para continuar la espera de Leeteuk. Luego vio a Kyu y con una palmada en la espalda se despidió. Una vez en el primer piso, camino hasta la dulcería en la que estaban Eun y los gemelos. Compró muchos dulces y le pidió que se los dé a Heechul cuando llegara, todo junto con una carta. Eun sonrió maliciosos pensando que se trataba de una noche especial, mientras que los gemelos se miraban confundidos. Luego caminó durantes unos minutos, y estando frente al gran emporio empresarial de su padre, le llamó de un teléfono público.
-¿Padre?- hizo una pausa al escuchar los reproches del hombre viejo del otro lado- Padre… voy a volver a casa… necesito de toda tu ayuda ahora…déjame entrar a la empresa.- a los pocos minutos estaban frente a frente separados por una gran mesa
-¿Y bien? ¿Qué deseas de los Choi?- habló enojado el mayor.
-Mi amigo… tiene problemas legales…- empezó a contarle la situación de Hangeng y todo lo que sabía del padre de este. Poco a poco la expresión seria de su padre empezó a transformarse en preocupación. Nunca antes había visto a su hijo preocupado de esa manera por otros. Nunca antes escuchó la palabra “amigo” salir de sus labios y ahora se veía tan maduro y tan decidido a ayudar a su amigo. Su hijo, el hijo perfecto había aprendido a vivir en aquel edificio, y eso lo conmovió mucho.- Necesito que evites que lo lleven a la cárcel, de lo contrario su vida… y la de Henry y la de todos nosotros será… terrible.
-¿Todos nosotros? ¿Todos los amigos que tienes los conociste por medio de ese chico?- preguntó refiriéndose a Heechul. Siwon asintió en silencio- ¿Sabes lo que cuesta mi ayuda, verdad? Tendrás que volver a la casa y no volver a relacionarte con ellos. Mucho menos con ese chico…- Siwon bajó la mirada, lo esperaba de su padre, no le sorprendía en absoluto la petición, no obstante le dolía.- Está bien…- el hombre viejo hizo una pausa.- Ve a casa ahora, yo me encargo.
-Padre…- Siwon le miró con los ojos llenos de lágrimas- Padre déjame despedirme de él…
-No demores… tengo planes para tu vida. Ya demasiado tiempo hemos desperdiciado.- Dicho esto el hombre viejo empezó a mover sus contactos para arreglar lo de Hangeng y Siwon salió en busca de su princesa.
**
-Uhm… algo anda mal aquí…- Se preguntaba Sungmin sentado frente a la puerta del departamento de Heechul- ¿Por qué Siwon me dejaría sus llaves?
-¿Qué sucede?- preguntó Kyu sentándose a su lado a lo que el otro dio un grito del susto que hizo que varios vecinos salgan de sus departamentos alarmados
-¡Estúpido! ¿Tienes complejo de fantasma o qué? ¿Por qué demonios apareces de la nada?- tirándole golpecitos en el brazo- Casi muero asfixiado con el chocolate- se puso dramático. Como si hubiera olvidado todo el dolor causado- Tarado…- le dijo al recordar que estaban peleados y se apresuró a levantarse para irse a su departamento. Pero Kyu lo detuvo del brazo y lo forzó a besarlo.- ¡Suéltame idiota!- Sungmin lo aparto- No me toques jamás…- dicho esto corrió hacia su departamento.
-A veces eres tan tierno que olvido que ya no eres mío…- le susurró através de la puerta- lo siento pero yo no puedo controlarme si te tengo tan cerca…
-Y yo ya puedo vivir sin ti…- contestó Sungmin dejándose caer sobre sus rodillas, quedando de espaldas con la puerta.- Ya no te extraño…
-Mientes…- contestó Kyu- mientes…
Sus lágrimas se desbordaron, quizás estaba demasiado solo, quizás demasiado triste. Zhou Mi se quedó en silencio mirando a Kyu durante unos segundos. Sin saber que hacer o decir. Para evitar que Kyu lo vea se escondió detrás de una columna, intentando contener sus lágrimas al verlo tan dolido. Pero no solo eran dos personas, eran tres. Junho miraba fijamente a Mimi desde las escaleras. Lo observaba llorar al ver llorar a Kyu y eso de alguna manera le enojaba demasiado. ¿Por qué la única persona que se le había acercado a él por lo que era y no por Junsu, tenía que sufrir tanto por otro? No lo comprendía, no comprendía por qué Zhou Mi amaba tanto a aquel chico. Caminó lento hasta el chino y le tomó de la mano. No sabía a donde, solo sabía que no quería que estuviese ahí, llorando por Kyu. El chino intentó soltarse pero Junho era bastante fuerte, lo subió a su auto y se encaminó hacia algún lugar.
-¿Qué sucede? ¿Por qué eres así conmigo? Siempre tratándome mal o fríamente… diciéndome cosas hirientes… y ahora me jalas como si fuera un muñeco… Si te desagrado tanto por que…
-Me gustas…- Junho le interrumpió antes de escuchar cualquier cosa más- Me gustas y odio que todos te lastimen, odio que Kyu te lastime, odio verte llorar por los demás…- Zhou Mi no supo que decir, simplemente enmudeció.- Sé que no soy correspondido. Descuida, no te forzaré a nada… no tienes que sentir pena por mí también. Ya bastante con que sufras por los demás…- agregó- Pero no me preguntes cosas lógicas, no existe lógica en lo que estoy sintiendo. Siempre creí que Junsu era un idiota por tener esa relación a larga distancia con ese chico de Estados Unidos, pero creo que de alguna forma, ahora siento que comprendo cómo se siente. Hacer feliz a quien amas… ¿Cómo hacerlo si yo no soy el elegido?- Detuvo el auto frente a una playa- ¿Cómo te hago feliz si no soy el elegido? ¿Cómo te hago sonreír? ¿Cómo seco tus lágrimas?
-Junho…- Zhou Mi abrió los ojos de par en par. A decir verdad es que sufría mucho con Kyu; pero Junho no le era nada indiferente- ¿Cómo me preguntas de cómo hacerlo si tiene miedo a intentarlo? Junho… bésame ahora…- Junho se sorprendió bastante ante sus palabras, pero siguió las órdenes y acariciando su rostro le besó suavemente los labios.
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-¿Crees en los sueños?- le preguntó Ryeowook a Yesung. No hubo respuesta- Yo sí… yo sueño que tu pronto vas a despertar…- secando sus lágrimas- tu vas a despertar Yesung… vas a despertar y me vas a besar como antes. Tomarás de mi mano y posesivamente vas a decir que soy tuyo.
Este accidente, esto ha sido por mi culpa. Lo siento mucho. Pero tú vas a despertar, el doctor ha dicho que lo harás y yo le creo. – Ryeowook tomó entre sus manos la fría mano de Yesung y la besó. Cerró los ojos para contener las lágrimas y se quedó en aquella habitación de hospital. Esperando que su novio despierte.
**
Las clases terminaron temprano para Kibum. Estaba algo cansado pero feliz, había obtenido el mejor ponderado de su carrera en los exámenes de medio semestre, deseaba ir a celebrar pero Shindong se había disculpado pues su enamorada deseaba ir de compras. Kibum miró algo decepcionado su celular, no sabía si llamar a Donghae. Heechul estaba ocupado en el colegio. Y los demás de seguro también estaban muy ocupados con sus problemas propios. Dio vueltas alrededor de la fuente de agua que adornaba el patio de aquella universidad. Dejando que el viento lo despeine un poco. Dejando que sus pensamientos se desvanezcan como si el viento fuera capaz de llevárselos. Cerró los ojos y suspiró un poco, lento, suave; lleno de sentimientos que deseaba dejar ir.
-¿Pensando en mí?- le susurró Donghae al oído para luego apoderarse de su cintura. Kibum saltó del susto pero no alejó al otro, pese a que todos los estaban mirando fijamente.- Nos miran…
-Sí, mejor suéltame… empezarán a decir que eres gay…- respondió algo triste el cachetón. Intentó alejarse pero Donghae lo apresó contra su cuerpo
-¿Pero acaso ellos importan? ¿Importan?- le susurró poniéndose de puntitas para alcanzar los labios de Kibum- Solo importamos tu y yo…- intentando besar aquellos labios.
-Hasta hace poco parecía importarte a ti…- Kibum lo detuvo- ¿Por qué besar a alguien que es solo tu amigo?
-Por qué quiero que ese amigo me pida que sea su novio…- le susurró Donghae antes de besarle los labios- Quiero que deje esa timidez conmigo.
**
Estaba frente a la escuela. Era hora de educación física al parecer. Caminó entre los alumnos hasta que divisó a Heechul sentado en una banca, acompañado de Taemin y Minho. Se acercó pero notó una tercera presencia, era el chiquillo ese. Sus ojos se volvieron fieros cuando ambos cruzaron miradas. Pero luego miró a Heechul que lo miraba confundido. Les dijo algo a Minho y Taemin y se apresuró a darle el alcance, estaba preocupado. De seguro pensando que algo había sucedido en casa. Siwon lo tomó de la mano y lo sacó del colegio. En la puerta de este los esperaba una limosina. Heechul comprendió a medias lo que sucedía, al menos comprendió que Siwon había vuelto a casa.
-¿Qué significa esto? – Preguntó desconcertado al entrar a la limosina- ¿Has vuelto a casa?
-Hangeng ha estado en problemas…- Rella se cruzó de brazos algo enojado, esa no era una respuesta- Déjame explicarte, pero no aquí…- le ordenó al chofer que los saque de algüela lugar.
-Me van a despedir por irme así… - Siwon le besó y tras separarse una fría lágrima resbaló por su mejilla- ¿Esto es una despedida? ¿Estás terminando conmigo?- la princesa no comprendía nada y empezaba a desesperarse.
-Hangeng tuvo problemas que nadie podía solucionar, estaban por meterlo a la cárcel por algo que no hizo, él único capaz de de ayudarlo era…
-Tu padre… y a cambio de su ayuda debes volver y dejarme ¿Verdad?- completó la oración de su novio- Tú eres mío... ¿Quién te da derecho a dejarme así como así?- lloró Heechul- tarado, estúpido, siempre queriendo hacer el bien… -Heechul se abalanzó sobre su novio y empezó a besarlo desesperadamente. Casi asfixiándose y casi asfixiándolo, no quería dejar ir esos besos nunca.
El chofer de la limosina los llevó a aquel enorme jardín en el que tuvieron su primera cita. Siwon hizo bajar a Heechul y se sentaron a ver el final del día en medio de aquellos girasoles. Entre besos y caricias desesperadas. Entre suspiros y lágrimas. Poco a poco Siwon empezó a quitarle la ropa a su novio. Primero la casaca, para detenerse a besarle los labios, tan apasionadamente que sentía que empezarían a sangrar si se detenía. Luego la camisa, botón a botón iba dejando visible ante sus ojos aquella piel tan pálida. Besando tras el paso de sus manos, tras el paso de sus frías manos. Lentamente delineó con sus dedos aquella cintura tan frágil e hizo que se recueste en aquel campo florido hecho solo para ellos dos. Heechul le siguió el ritmo y poco a poco fue desprendiendo a Siwon de aquella ropa de marca que en aquel momento no valía nada. Solo era un impedimento para que ambos cuerpos sean uno. Acarició sus abdominales, aquellos que tanto abaza, y se abrazó a aquella espalda fuerte que tanto extrañaba durante el día. Se abrazó fuertemente a Siwon mientras este se deshacía de sus pantalones. No tenía tiempo en aquel momento. No tenían anda en su contra. Solo la terrible separación que vendría después de haber terminado. La luna y las estrellas fueron testigos silenciosos de aquella última noche. Los labios de Siwon se apoderaron del ombligo de Heechul y en línea vertical empezaron a jugar con su piel hasta llegar a su parte más intima. Empezando a proporcionarle placer, empezando a llenarlo de la calidez de su boca. Los suspiros de Heechul poco a poco se intensificaron, su pequeño había aprendido muy bien cómo consentirlo. Después de mucho, Siwon ya no necesitaba instrucciones. Ya conocía el cuerpo de la princesa a la perfección, sabía cuales eran sus puntos débiles y cuales sus rincones favoritos. Era experto en el cuerpo de Heechul. Las manos del mayor se apoderaron del abdomen del caballo y empezó a besar aquellos bien formados músculos, era su momento. Mordió aquella piel dorada con cierto desenfreno, dejando pequeñas marcar, como sellando algo que era suyo. Sus manos no se detuvieron en ningún momento, recorría frenéticamente aquel cuerpo envuelto en gotas de sudor. Mordió su cuello, cual vampiro, lo mordió hasta dejar una marca muy difícil e borrar. Deseando que aquel hombre que los separara la viera, deseando que aquel ser se entere de que podían estar separados físicamente más no espiritualmente. Las manos de Siwon empezaron a preparar la cálida entrada de Rella, primero un dedos, luego dos, y finalmente tres; esperó unos segundos mientras el mayor se acostumbraba y luego empezó a moverlos lentamente, en círculos; arrebatándole gritos jamás oídos en los labios de Heechul. Arrebatándole palabras nunca antes escuchadas, arrebatándole la razón. El menor sacó lentamente sus dedos y besó los labios de su novio, haciéndole saber que era momento. El más bajo se sentó sobre las piernas de Siwon y poco a poco empezó a sentirlo dentro. Se aferraron fuertemente durante unos minutos, unas cuantas lágrimas se escaparon de los ojos de Heechul, mas no era de dolor; eran de tristeza al saber que estaba perdiendo a quien amaba. Siwon secó sus lágrimas y besó sus labios antes de empezar a moverse dentro de su princesa, lentamente, delicadamente, quería que su acto de amor dure para siempre. Sus cuerpos se movían al compás de una balada invisible, lenta, suave, elegante y delicada. Sus besos y sus caricias eran desesperados y sus ojos estaban completamente fijos en los del otro. Como intentando memorizar todo lo que estaban sintiendo. Sentían que la piel les ardía y que el corazón se les salía: era el adiós más doloroso de ambos, no obstante el más hermoso. Heechul se abrazó fuertemente a la espalda de Siwon y mirándolo fijamente sintió los últimos espasmos de su placer. Siwon susurró el nombre del otro al sentir que el cuerpo no daba más. Ambos cayeron rendidos sobre aquel hermoso jardín. Agitados, agotados. Ambos podían escuchar los latidos apresurados, la respiración entrecortada y sentir la brillante piel llena de gotas de placer del otro.
-Te amo Heechul…- le besó la frente al otro mientras se aferraba a su cuerpo- estemos así hasta que la noche se haga día.
-Te amo…- le susurró Heechul correspondiendo el abrazo- Nosotros no podemos terminar, yo no voy a terminar contigo… solo nos separaremos temporalmente…- lloró ocultando su rostro- ¿Entendido? Tu eres mío y de nadie más…
-Entiendo… espera a que regrese entonces. Espérame en casa, ya no tendrás que trabajar más… espérame como siempre. Con era hermosa sonrisa. No mires a nadie más…
-Tú no mires a nadie más, sino te sacaré los ojos… y se lo daré de comer a Heebum…- amenazó la princesa logrando que el otro se ría. Se quedaron así. Con los cuerpos unidos, hechos uno. Se quedaron así hasta que la llegada del sol los separó.
Continuará…
El sudor en su frente delataba lo nervioso que estaba, las ojeras eran evidencia de sus malas noches en aquella celda. El cabello despeinado y el rostro demacrado, Henry empezó a llorar al ver a Hangeng salir en ese estado, todo se había vuelto muy confuso, todo estaba tan complejo; el padre de Hangeng tenía demasiado poder. No sabía a quien llamar, no sabía con quien hablar, Henry sentía que poco a poco se perdía en la desesperación de no poder protegerlo. Sus padres eran manipulados por aquel viejo asqueroso y la madre de Hangeng estaba totalmente ciega en su amor. Sus manos temblaron cuando el otro lo miró fijo y de sus ojos se escapó una lágrima. Se sentó para declarar, con una mezcla de enojo y angustia en su expresión.
-Empecemos ¿Es verdad que sedujiste al pequeño Henry cuando este se quedaba en casa de tus padres?- Aquel abogado era muy preciso, muy incisivo con sus preguntas.
-Sí…- respondió ante la sorpresa de todos y la sonrisa triunfante de su progenitor- Lo hice… -Miro el rostro inexpresivo de su novio y bajó la mirada.
-¿Lo llevaste con engaños hasta tu departamento, verdad? ¿Le obligaste a pagarte con sexo la estadía en aquel lugar? ¿Nunca pensaste que ambos son hombres? – las palabras dolían, eran erróneas, eran manipuladas.
-¡No eso no es cierto!- gritó Henry desde el público, por más que sus padres trataron de hacerlo callar el se mantuvo en pie- Eso no es cierto… Hangeng diles que no es cierto, diles que tu… que tu me amas…
-¡Silencio! Acusado, responda las preguntas del abogado Park- silencio el juez, quien también había sido comprado.
-Si… lo lleve con engaños, lo violé y lastimé…- Hangeng bajó la cabeza- lo obligue a pagarme con sexo… precisamente porque ambos somos hombres es que hice lo que hice…- no podía mirar a Henry, no podía hacerlo. Estaba mintiendo, pero tenía una muy buena razón para hacerlo. Quizás el más comprado en aquel lugar por su padre era él.
-¿Le has hecho creer que lo amas? ¿Le has ensuciado el cerebro con esas palabras? ¿Hasta cuando planeabas tenerlo secuestrado? ¿No pensaste en lo que sufrían sus padres?
Henry intentaba defender algo por lo que Hangeng, simplemente, no luchaba. No soportó más y totalmente enojado salió de la sala. No importaba si sus padres los seguían algo le debía haber dicho su padre para que Hangeng se comporte de esa manera. Necesitaba ayuda, necesitaba que alguien lo ayude cómo sea. Corrió hasta el departamento de Zhou Mi y ni bien este abrió la puerta se le abalanzó a abrazarlo.
-Ayúdame… por favor ayudame…- le lloró durnate unos minutos ante la mirada atónita de Siwon, que venía de comprar las cosas para el almuerzo, se quedó en silencio intentando entender que sucedía, quizás porque Henry se veía realmente mal- Zhou Mi el padre de Hangeng está vivo… lo ha denunciado y ha comprado a la justicia para que lo metan a la carcel…- explicó el cachetón.
-¿Qué?- preguntó Siwon sin darse cuenta de que no le hablaban a él- ¿Tanto poder tiene el padre de Hannie?
-Siwon…- Henry enmudeció y solo asintió con la cabeza- Algo le ha dicho, algo le ha hecho, Hannie solo acepta las acusaciones y cada vez se hunde más y más… no sé que hacer, pero algo tengo que hacer…- se desesperó.
-Tu padre…-Zhou Mi miró a Siwon con miedo- ¿Él podría ayudarnos?- Siwon sintió pánico, pero era cierto, era la única persona que podría ayudarlos. Solo él tenía mucho más poder que el padre de Hangeng.- Siwon… Quizás te ponemos en un aprieto, descuida, ya encontraremos cómo ayudar a Hangeng-ssi- le sonrió a Henry que aún se mantenía en sus brazos- ya encontraremos la manera…- acariciando la cabeza del más bajo- vas a ver que si…
-Esperenme dos horas… solo dos horas. Detengan ese juicio por dos horas, no sé que hacen pero lo detienen… yo en dos horas soluciono esto…- Dijo Siwon decidido.
Caminó hasta el departamento y durante unos minutos recorrió sus sitios favoritos, tocando con sus dedos aquel lugar en el que era feliz. Ayudar a Hangeng mediante su padre tendría un precio, un precio que quizás era demasiado para una amistad, pero no podía permitir que les hagan eso a sus amigos. Sobre todas las cosas, las personas que conoció en aquel edificio, con las que rió y lloró, valían demasiado, esos catorce chicos le eran importantes. Conoció el amor y la amistad en aquel lugar y deseaba protegerlos. Se dejó caer en la cama, del lado que ocupaba Heechul. Respiró lento intentando memorizar el escaso aroma de sus cabellos. Se colocó su ropa y tomó entre sus manos la fotografía en la que ambos reían felices. Aquella que Rella enmarcó en un cuadro de girasoles. Quería quedarse dentro de aquel momento, quería que el tiempo de detuviera y siempre pudieran vivir en aquel lugar. Sacó la fotografía del portarretrato y la guardó en uno de sus bolsillos. Sería difícil pero no imposible. Mientras caminaba por los pasillos del edificio se encontró con Sungmin este fue feliz y amable con él, como siempre. Siwon le sonrió amable y se despidió, quizás para siempre. Luego se encontró Kangin, se veía triste, un fuerte abrazo, inesperado, de parte de Siwon y un “Solo debes esperar pacientemente” le dieron fuerzas al otro para continuar la espera de Leeteuk. Luego vio a Kyu y con una palmada en la espalda se despidió. Una vez en el primer piso, camino hasta la dulcería en la que estaban Eun y los gemelos. Compró muchos dulces y le pidió que se los dé a Heechul cuando llegara, todo junto con una carta. Eun sonrió maliciosos pensando que se trataba de una noche especial, mientras que los gemelos se miraban confundidos. Luego caminó durantes unos minutos, y estando frente al gran emporio empresarial de su padre, le llamó de un teléfono público.
-¿Padre?- hizo una pausa al escuchar los reproches del hombre viejo del otro lado- Padre… voy a volver a casa… necesito de toda tu ayuda ahora…déjame entrar a la empresa.- a los pocos minutos estaban frente a frente separados por una gran mesa
-¿Y bien? ¿Qué deseas de los Choi?- habló enojado el mayor.
-Mi amigo… tiene problemas legales…- empezó a contarle la situación de Hangeng y todo lo que sabía del padre de este. Poco a poco la expresión seria de su padre empezó a transformarse en preocupación. Nunca antes había visto a su hijo preocupado de esa manera por otros. Nunca antes escuchó la palabra “amigo” salir de sus labios y ahora se veía tan maduro y tan decidido a ayudar a su amigo. Su hijo, el hijo perfecto había aprendido a vivir en aquel edificio, y eso lo conmovió mucho.- Necesito que evites que lo lleven a la cárcel, de lo contrario su vida… y la de Henry y la de todos nosotros será… terrible.
-¿Todos nosotros? ¿Todos los amigos que tienes los conociste por medio de ese chico?- preguntó refiriéndose a Heechul. Siwon asintió en silencio- ¿Sabes lo que cuesta mi ayuda, verdad? Tendrás que volver a la casa y no volver a relacionarte con ellos. Mucho menos con ese chico…- Siwon bajó la mirada, lo esperaba de su padre, no le sorprendía en absoluto la petición, no obstante le dolía.- Está bien…- el hombre viejo hizo una pausa.- Ve a casa ahora, yo me encargo.
-Padre…- Siwon le miró con los ojos llenos de lágrimas- Padre déjame despedirme de él…
-No demores… tengo planes para tu vida. Ya demasiado tiempo hemos desperdiciado.- Dicho esto el hombre viejo empezó a mover sus contactos para arreglar lo de Hangeng y Siwon salió en busca de su princesa.
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-Uhm… algo anda mal aquí…- Se preguntaba Sungmin sentado frente a la puerta del departamento de Heechul- ¿Por qué Siwon me dejaría sus llaves?
-¿Qué sucede?- preguntó Kyu sentándose a su lado a lo que el otro dio un grito del susto que hizo que varios vecinos salgan de sus departamentos alarmados
-¡Estúpido! ¿Tienes complejo de fantasma o qué? ¿Por qué demonios apareces de la nada?- tirándole golpecitos en el brazo- Casi muero asfixiado con el chocolate- se puso dramático. Como si hubiera olvidado todo el dolor causado- Tarado…- le dijo al recordar que estaban peleados y se apresuró a levantarse para irse a su departamento. Pero Kyu lo detuvo del brazo y lo forzó a besarlo.- ¡Suéltame idiota!- Sungmin lo aparto- No me toques jamás…- dicho esto corrió hacia su departamento.
-A veces eres tan tierno que olvido que ya no eres mío…- le susurró através de la puerta- lo siento pero yo no puedo controlarme si te tengo tan cerca…
-Y yo ya puedo vivir sin ti…- contestó Sungmin dejándose caer sobre sus rodillas, quedando de espaldas con la puerta.- Ya no te extraño…
-Mientes…- contestó Kyu- mientes…
Sus lágrimas se desbordaron, quizás estaba demasiado solo, quizás demasiado triste. Zhou Mi se quedó en silencio mirando a Kyu durante unos segundos. Sin saber que hacer o decir. Para evitar que Kyu lo vea se escondió detrás de una columna, intentando contener sus lágrimas al verlo tan dolido. Pero no solo eran dos personas, eran tres. Junho miraba fijamente a Mimi desde las escaleras. Lo observaba llorar al ver llorar a Kyu y eso de alguna manera le enojaba demasiado. ¿Por qué la única persona que se le había acercado a él por lo que era y no por Junsu, tenía que sufrir tanto por otro? No lo comprendía, no comprendía por qué Zhou Mi amaba tanto a aquel chico. Caminó lento hasta el chino y le tomó de la mano. No sabía a donde, solo sabía que no quería que estuviese ahí, llorando por Kyu. El chino intentó soltarse pero Junho era bastante fuerte, lo subió a su auto y se encaminó hacia algún lugar.
-¿Qué sucede? ¿Por qué eres así conmigo? Siempre tratándome mal o fríamente… diciéndome cosas hirientes… y ahora me jalas como si fuera un muñeco… Si te desagrado tanto por que…
-Me gustas…- Junho le interrumpió antes de escuchar cualquier cosa más- Me gustas y odio que todos te lastimen, odio que Kyu te lastime, odio verte llorar por los demás…- Zhou Mi no supo que decir, simplemente enmudeció.- Sé que no soy correspondido. Descuida, no te forzaré a nada… no tienes que sentir pena por mí también. Ya bastante con que sufras por los demás…- agregó- Pero no me preguntes cosas lógicas, no existe lógica en lo que estoy sintiendo. Siempre creí que Junsu era un idiota por tener esa relación a larga distancia con ese chico de Estados Unidos, pero creo que de alguna forma, ahora siento que comprendo cómo se siente. Hacer feliz a quien amas… ¿Cómo hacerlo si yo no soy el elegido?- Detuvo el auto frente a una playa- ¿Cómo te hago feliz si no soy el elegido? ¿Cómo te hago sonreír? ¿Cómo seco tus lágrimas?
-Junho…- Zhou Mi abrió los ojos de par en par. A decir verdad es que sufría mucho con Kyu; pero Junho no le era nada indiferente- ¿Cómo me preguntas de cómo hacerlo si tiene miedo a intentarlo? Junho… bésame ahora…- Junho se sorprendió bastante ante sus palabras, pero siguió las órdenes y acariciando su rostro le besó suavemente los labios.
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-¿Crees en los sueños?- le preguntó Ryeowook a Yesung. No hubo respuesta- Yo sí… yo sueño que tu pronto vas a despertar…- secando sus lágrimas- tu vas a despertar Yesung… vas a despertar y me vas a besar como antes. Tomarás de mi mano y posesivamente vas a decir que soy tuyo.
Este accidente, esto ha sido por mi culpa. Lo siento mucho. Pero tú vas a despertar, el doctor ha dicho que lo harás y yo le creo. – Ryeowook tomó entre sus manos la fría mano de Yesung y la besó. Cerró los ojos para contener las lágrimas y se quedó en aquella habitación de hospital. Esperando que su novio despierte.
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Las clases terminaron temprano para Kibum. Estaba algo cansado pero feliz, había obtenido el mejor ponderado de su carrera en los exámenes de medio semestre, deseaba ir a celebrar pero Shindong se había disculpado pues su enamorada deseaba ir de compras. Kibum miró algo decepcionado su celular, no sabía si llamar a Donghae. Heechul estaba ocupado en el colegio. Y los demás de seguro también estaban muy ocupados con sus problemas propios. Dio vueltas alrededor de la fuente de agua que adornaba el patio de aquella universidad. Dejando que el viento lo despeine un poco. Dejando que sus pensamientos se desvanezcan como si el viento fuera capaz de llevárselos. Cerró los ojos y suspiró un poco, lento, suave; lleno de sentimientos que deseaba dejar ir.
-¿Pensando en mí?- le susurró Donghae al oído para luego apoderarse de su cintura. Kibum saltó del susto pero no alejó al otro, pese a que todos los estaban mirando fijamente.- Nos miran…
-Sí, mejor suéltame… empezarán a decir que eres gay…- respondió algo triste el cachetón. Intentó alejarse pero Donghae lo apresó contra su cuerpo
-¿Pero acaso ellos importan? ¿Importan?- le susurró poniéndose de puntitas para alcanzar los labios de Kibum- Solo importamos tu y yo…- intentando besar aquellos labios.
-Hasta hace poco parecía importarte a ti…- Kibum lo detuvo- ¿Por qué besar a alguien que es solo tu amigo?
-Por qué quiero que ese amigo me pida que sea su novio…- le susurró Donghae antes de besarle los labios- Quiero que deje esa timidez conmigo.
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Estaba frente a la escuela. Era hora de educación física al parecer. Caminó entre los alumnos hasta que divisó a Heechul sentado en una banca, acompañado de Taemin y Minho. Se acercó pero notó una tercera presencia, era el chiquillo ese. Sus ojos se volvieron fieros cuando ambos cruzaron miradas. Pero luego miró a Heechul que lo miraba confundido. Les dijo algo a Minho y Taemin y se apresuró a darle el alcance, estaba preocupado. De seguro pensando que algo había sucedido en casa. Siwon lo tomó de la mano y lo sacó del colegio. En la puerta de este los esperaba una limosina. Heechul comprendió a medias lo que sucedía, al menos comprendió que Siwon había vuelto a casa.
-¿Qué significa esto? – Preguntó desconcertado al entrar a la limosina- ¿Has vuelto a casa?
-Hangeng ha estado en problemas…- Rella se cruzó de brazos algo enojado, esa no era una respuesta- Déjame explicarte, pero no aquí…- le ordenó al chofer que los saque de algüela lugar.
-Me van a despedir por irme así… - Siwon le besó y tras separarse una fría lágrima resbaló por su mejilla- ¿Esto es una despedida? ¿Estás terminando conmigo?- la princesa no comprendía nada y empezaba a desesperarse.
-Hangeng tuvo problemas que nadie podía solucionar, estaban por meterlo a la cárcel por algo que no hizo, él único capaz de de ayudarlo era…
-Tu padre… y a cambio de su ayuda debes volver y dejarme ¿Verdad?- completó la oración de su novio- Tú eres mío... ¿Quién te da derecho a dejarme así como así?- lloró Heechul- tarado, estúpido, siempre queriendo hacer el bien… -Heechul se abalanzó sobre su novio y empezó a besarlo desesperadamente. Casi asfixiándose y casi asfixiándolo, no quería dejar ir esos besos nunca.
El chofer de la limosina los llevó a aquel enorme jardín en el que tuvieron su primera cita. Siwon hizo bajar a Heechul y se sentaron a ver el final del día en medio de aquellos girasoles. Entre besos y caricias desesperadas. Entre suspiros y lágrimas. Poco a poco Siwon empezó a quitarle la ropa a su novio. Primero la casaca, para detenerse a besarle los labios, tan apasionadamente que sentía que empezarían a sangrar si se detenía. Luego la camisa, botón a botón iba dejando visible ante sus ojos aquella piel tan pálida. Besando tras el paso de sus manos, tras el paso de sus frías manos. Lentamente delineó con sus dedos aquella cintura tan frágil e hizo que se recueste en aquel campo florido hecho solo para ellos dos. Heechul le siguió el ritmo y poco a poco fue desprendiendo a Siwon de aquella ropa de marca que en aquel momento no valía nada. Solo era un impedimento para que ambos cuerpos sean uno. Acarició sus abdominales, aquellos que tanto abaza, y se abrazó a aquella espalda fuerte que tanto extrañaba durante el día. Se abrazó fuertemente a Siwon mientras este se deshacía de sus pantalones. No tenía tiempo en aquel momento. No tenían anda en su contra. Solo la terrible separación que vendría después de haber terminado. La luna y las estrellas fueron testigos silenciosos de aquella última noche. Los labios de Siwon se apoderaron del ombligo de Heechul y en línea vertical empezaron a jugar con su piel hasta llegar a su parte más intima. Empezando a proporcionarle placer, empezando a llenarlo de la calidez de su boca. Los suspiros de Heechul poco a poco se intensificaron, su pequeño había aprendido muy bien cómo consentirlo. Después de mucho, Siwon ya no necesitaba instrucciones. Ya conocía el cuerpo de la princesa a la perfección, sabía cuales eran sus puntos débiles y cuales sus rincones favoritos. Era experto en el cuerpo de Heechul. Las manos del mayor se apoderaron del abdomen del caballo y empezó a besar aquellos bien formados músculos, era su momento. Mordió aquella piel dorada con cierto desenfreno, dejando pequeñas marcar, como sellando algo que era suyo. Sus manos no se detuvieron en ningún momento, recorría frenéticamente aquel cuerpo envuelto en gotas de sudor. Mordió su cuello, cual vampiro, lo mordió hasta dejar una marca muy difícil e borrar. Deseando que aquel hombre que los separara la viera, deseando que aquel ser se entere de que podían estar separados físicamente más no espiritualmente. Las manos de Siwon empezaron a preparar la cálida entrada de Rella, primero un dedos, luego dos, y finalmente tres; esperó unos segundos mientras el mayor se acostumbraba y luego empezó a moverlos lentamente, en círculos; arrebatándole gritos jamás oídos en los labios de Heechul. Arrebatándole palabras nunca antes escuchadas, arrebatándole la razón. El menor sacó lentamente sus dedos y besó los labios de su novio, haciéndole saber que era momento. El más bajo se sentó sobre las piernas de Siwon y poco a poco empezó a sentirlo dentro. Se aferraron fuertemente durante unos minutos, unas cuantas lágrimas se escaparon de los ojos de Heechul, mas no era de dolor; eran de tristeza al saber que estaba perdiendo a quien amaba. Siwon secó sus lágrimas y besó sus labios antes de empezar a moverse dentro de su princesa, lentamente, delicadamente, quería que su acto de amor dure para siempre. Sus cuerpos se movían al compás de una balada invisible, lenta, suave, elegante y delicada. Sus besos y sus caricias eran desesperados y sus ojos estaban completamente fijos en los del otro. Como intentando memorizar todo lo que estaban sintiendo. Sentían que la piel les ardía y que el corazón se les salía: era el adiós más doloroso de ambos, no obstante el más hermoso. Heechul se abrazó fuertemente a la espalda de Siwon y mirándolo fijamente sintió los últimos espasmos de su placer. Siwon susurró el nombre del otro al sentir que el cuerpo no daba más. Ambos cayeron rendidos sobre aquel hermoso jardín. Agitados, agotados. Ambos podían escuchar los latidos apresurados, la respiración entrecortada y sentir la brillante piel llena de gotas de placer del otro.
-Te amo Heechul…- le besó la frente al otro mientras se aferraba a su cuerpo- estemos así hasta que la noche se haga día.
-Te amo…- le susurró Heechul correspondiendo el abrazo- Nosotros no podemos terminar, yo no voy a terminar contigo… solo nos separaremos temporalmente…- lloró ocultando su rostro- ¿Entendido? Tu eres mío y de nadie más…
-Entiendo… espera a que regrese entonces. Espérame en casa, ya no tendrás que trabajar más… espérame como siempre. Con era hermosa sonrisa. No mires a nadie más…
-Tú no mires a nadie más, sino te sacaré los ojos… y se lo daré de comer a Heebum…- amenazó la princesa logrando que el otro se ría. Se quedaron así. Con los cuerpos unidos, hechos uno. Se quedaron así hasta que la llegada del sol los separó.
Continuará…
Ni que me pagaran por fabricar lagrimas! T________T pos si .... soy la 4ta xDD .. tambien estoy llorando por el cap .. es ke pk pk ?!! pk haces esto T______T why jennifer? u___u Pk haces sufrir a rella y al caballito ? u.u
ResponderEliminarSolo espero ke no pase mucho tiempo hasta ke esten juntos de nuevo ...
Hablando del cap en si .... hermoso .. la despedida creo ke es lo mas hermoso hasta el momento de sendy T_T
y Yesung! ke onda ? .. mano fria ? O.O aaaaah!!!! susto ! dime ke no ta muerto porfavor T_T ?
Aigo .... creo ke ahora si dormire xDD
Te kelo niña promiscua hahahaha
broma broma
^^