1 jun 2009

Fanfic Serial: Freedom Cap. 07

Autor: Kainet
Titulo: Freedom
Capitulo: 07
Fandom: Super Junior, Miyavi
Parejas: Sichul / Michul
Clasificación: Angst
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.

-----------------------------------

Capitulo 7:

Justo ahí y con un enorme ramo de rosas entre manos: Miyavi los observaba. Una pequeña sonrisa apareció en sus labios; aceptando su derrota. Y es que el podría bajarle las estrellas a Heechul si es que este se lo pedía pero ni eso superaría aquel abrazo y las palabras de Siwon. Ni siquiera con el amor más grande podría destruir la imagen añeja de una pareja que pasó por malos momentos pero que siempre vuelve a ser la misma. Como dicen por ahí, no existe lugar para un nuevo arcoiris cuando ya está establecido el nacimiento de otro tras una tormenta agitada en el corazón de dos amantes. Heechul empujó a Siwon y corrió a detenerlo. Sus ojos estaban brillosos, producto de un llanto incontenible que guardaba para sus momentos más solitarios; sus labios lucían pálidos, pues no pretendía generar palabra alguna; su rostro estaba más blanco que de costumbre, sentía que poco a poco dejaba de respirar. Justo antes de que el elevador se cierre, una de las delicadas manos de la princesa lo detuvo, no esperó más y, sin pensar en quien venía detrás de ambos, entró en el elevador; debían hablar. Nunca lo había dicho, sus labios siempre se negaban a pronunciarlo pero aquella vez, salió innatamente desde lo más profundo de su ser; - Lo siento. - dijo casi en un susurro. Miyavi no esperó más y jaló al menor hacia sus brazos, quizás sería una despedida silenciosa, eso era algo que deseaba desde lo más profundo de su ser el japonés. Ya no quería escuchar palabras bellas o esperadas, estaba cansado, no las necesitaba. Sabía lo que esos dos sentían, sabía que el no tenía lugar. Solo era el excedente grotesco de una típica historia de amor, algo que el usualmente repugnaba.

Cómo el Miyavi-sama era capaz de agachar la cabeza y en silencio morder sus labios para callar sus sentimientos confundidos, aturdidos; un poco suicidas, pues deseaba morir en aquel instante a soportar tal dolor en su pecho, su respiración estaba entrecortada y sentía que su corazón se detenía instantáneamente. Quizás asesinos, pues deseó que Siwon deje de existir, tras meditar un poco aquello llegó a la conclusión repentina de que incluso sin él, el corazón de Rella nunca sería suyo; no de la manera que el quería. En aquellos escasos y gloriosos segundos de total silencio, los pensamientos más locos pasaron por su mente, no soportaría soltar a aquel frágil cuerpo que tenía entre sus brazos. Se negaba rotundamente a dejarlo ir, pero sabía que era inútil. No podría aferrarse al otro con uñas y garras toda la vida y mucho menos pelear por lo suyo, porque simplemente nada era suyo y en ese arranque de locura podría lastimar a quien más amaba. Pero el coreano quería seguir hablando y separándose un poco le dijo que eso no se volvería a repetir. Miyavi lo miró confundido. La princesa prosiguió con sus palabras de disculpas, le prometió que nunca más dejaría que Siwon lo abrace: sabía que eso lastimaba a su novio.

- Me he rendido. – Dijo Miyavi dándole un poco de color a sus labios, generando una especie de mueca que podría ser traducida como una sonrisa nostálgica.- Me he rendido. – repitió aguantando las lagrimas y pretendiendo que su voz no se quiebre. – Yo no tengo lugar en su historia. – Agregó ante la mirada analítica del otro. Pero un repentino golpe por parte de la princesa le arrancó lagrimas al otro, un puñetazo bien clavado en su boca y luego otro en su pecho, como reprochándole la deserción. Miyavi mantuvo su silencio, aceptando tal castigo que pese a la fuerza empleada no se comparaba al dolor interno que sentía. – Me he rendido.- volvió a decir luego de unos minutos.
- Pues no te dejo, no permito que te rindas.- dijo Heechul tras limpiarle el labio a su novio. Sonrió intentando mantener el contacto visual con el japonés que bajó la cabeza desafiándolo. El silencio nuevamente los invadió en aquellas cuatro paredes demasiado estrechas como para contener sus sentimientos. No era una pregunta, era una orden, pero por primera vez una persona sería capaz de desacatar los caprichos de la princesa.- ¿Planeas terminar de esta manera?- Preguntó algo desilusionado el coreano; el otro solo mantuvo la mirada clavada en el piso.- ¿Esto fue un juego? Empiezo a creer que si, donde no luchas por mi, parece que realmente no te importa- dijo Heechul muy dolido y se cruzó de brazos tras recostarse en la puerta del elevador.
- “Tu perteneces a fábulas en las que yo nunca podré estar…” ¿Has escuchado esa canción? Se llama Love Song Réquiem…- Miyavi levantó la mirada para encontrarse con un furioso Heechul que lo miraba como reprochándole todo, sobre todo el hablar de música en un momento tan emocional.- Nunca seré el mismo, no luego de conocerte. Nunca seré el mismo luego de escuchar esa canción, y cada vez que la escuche recordaré que tomé la decisión perfecta. Ver ese abrazo me dolió, pero no porque el te toque, esos serían celos estúpidos, al fin y al cabo me agrada el como persona, considero que tiene una especie de fuerza que es de admirar. Pero me dolió porque supe, vi y acepte por mí mismo que “Esa” persona que fue hecha para ti, no soy yo. Si bien llorabas, en tu rostro había una expresión que nunca descubrí en nuestras noches juntos. Eso dolió, dolió ver que yo nunca seré capaz de superar aquel recuerdo, no podré aliviar tu dolor, no podré siquiera secar tus lágrimas nocturnas. Entonces ¿Tiene caso mi presencia? Me temo que no. “Deseando encontrar la manera de borrar al pasado, sabiendo que mi corazón se romperá…” parece que esa canción fue escrita para mi…- ante sus palabras Heechul se apresuró una vez más a cachetearlo.

En otro lugar de aquella ciudad, dos personas permanecían juntos pero sus miradas delataban que estaban en cualquier lugar menos ahí. Kibum dejó caer una lágrimas por sus mejillas, sintiendo aquel húmedo sentimiento escapar de sus ojos. Dolía, acaban de volver pero no era correspondido. Pasaron un rato juntos, cómo cínicamente diría Dongie: “Se bajaron la calentura”. Dolía ser utilizado, pero era algo que él aceptó desde un primer momento. Por su parte, Donghae estaba recostado sobre el respaldar de la cama, con la sábana cubriendo de su abdomen hacia abajo, sentía frío pero era incapaz de moverse. Sus ojos estaban clavados en el techo, pensando en Siwon. Sintiéndose culpable porque cuando estaba con Kibum pensaba en otro. Deseando morir pues en medio de aquel acto pronunció otro nombre y no el de su compañero de cama.

Continuará…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ella quiere saber

¿Te gustan los Fanfics & Oneshots que lees aquí? ¡Déjame un comentario y cuéntame que te parecen! Es muy importante para esta escritora wannabe saber qué te parecen. Solo así podré mejorar. Gracias.