17 jul 2009

Fanfic Serial: Keipopu Sarada - Cap. 03

Autor: Kainet
Titulo: Keipopu Sarada / K-pop Salad (AKA Keipopu)
Capitulo: Capitulo 03
Fandom: Super Junior, THSK, TRAX
Parejas: Sichul / Kihae / Yewook / Yunjae / Yoosu / etc.
Clasificación: Angst / Au
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.


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Capitulo 03:

A la mañana siguiente Kim HeeChul parecía una persona totalmente diferente a la que llegó de Francia, aquellas ropas pegadas al cuerpo habían desaparecido, estaba con un buzo plomo y el cabello recogido en una cola, miró de pies a cabeza a su guardaespaldas quien a penas y se podía mantener en pie, eran las 5am en punto y el estaba ahí parado en su puerta, sonrió maliciosamente y le tiro en la cara un buzo “me queda muy grande… póntelo no pensarás ir al gimnasio con esos trapos..” señalando la ropa del menor, este gruñó un poco y camino hasta su habitación para cambiarse.

En el gimnasio muchas personas saludaron al pelirrojo, este simplemente les sonreía y les decía que acababa de llegar de Francia, muchas señoras de edad lo abrazaban y le decían cuanto había crecido, este sonreía y seguía con su rutina de entrenamiento, mientras SiWon lo seguía como perrito faldero. De repente se encontraron con SungMin y su mamá, al parecer iban todas las mañanas al gimnasio, la señora era muy amiga de su abuelo así que corrió a abrazarlo ante la sorpresa de su hijo.

- cuando has llegado? –preguntó muy emocionada la señora- oh! Disculpa, el es mi hijo…
- si nos conocemos mamá… estudiamos juntos- sonrió el pequeño haciéndole una seña al pelirrojo
- llegué ayer de Francia… has estado cuidando bien a mi abuelo?- sonriendo pícaramente, aquella señora y el abuelo de HeeChul había sido mejores amigos desde siempre, así que tenía mucha confianza, además ella siempre iba a visitar a su madre en Francia
- si claro…- los ojos de la señora entristecieron- dime como esta tu madre?... cuando hable con ella no me dijo que vendrías a Corea…
- ……….. – Heechul bajó la cabeza, SiWon se quedó sorprendido, nunca pensó que vería a aquel alocado ser con una mirada tan triste- pues ni ella sabía que iba a venir… he dejado la carrera y voy a vivir en corea a partir de ahora… algo viejo para empezar otra carrera pero me he decidido por la música…- trató de sonreír, SiWon ahora conocía algo más de aquel joven, al parecer tenía problemas, quizás por eso era tan antipático- ay! Mira la hora! Te parece si almorzamos juntos?
- claro! Tenemos mucho de que hablar Heechulito lindo!- la señora miró a su hijo- Sungmin, cuando acaben las clases traes a la casa a HeeChul, esta bien?
- Si omma n_n, luego nos vemos en clase Chulis
- Bye bye- lanzándole un beso volado a los dos, de repente vio que SiWon lo miraba detenidamente, caminó algo rápido hasta su auto, de camino a casa no hablo ni cantó ni nada, pero el guardaespaldas no podía dejar de mirarlo, como tratando de explicarse a si mismo que acababa de suceder- que tanto me miras?- volteó desafiante el pelirrojo- te gusto?...
- No ibas a ir a la peluquería?- dijo fingiendo que no le importaba- te informo que estamos en la puerta de tu casa… - mirando su reloj- si quieres llegar temprano a clase, será mejor que te apresures…

No hablo más, el pelirrojo aceleró hasta llegar a su peluquería, le hizo una seña a SiWon para que se siente, como si tratara de un perro entrenado, los segundos pasaron y se transformaron en minutos y justo cuando los minutos se iban a convertir en horas salió el chico, a SiWon casi se le cae la revista que tenía entre sus manos, su cabello estaba rubio, totalmente rubio, lo había laceado totalmente y lo cortó. Ante esto el rubio se el acercó y tomándolo de la mano lo sacó de la peluquería ya que estaban tarde, mientras caminaban hacia el estacionamiento el rubio no le soltó la mano, algo que causo ciertas chispas entre ellos, cuando estaban por llegar a su hermoso y lujoso auto se encontraron con Rose, se saludaron y cuando este les miró las manos HeeChul soltó con una cara de asco a SiWon “asquito! Porqué me tienes que coger de la mano… iuuuu!!!”

A la hora del desayuno Yehsung y su abuelo hicieron como si no importara el cambio de look en HeeChul, estaban acostumbrados a aquellos cambios, desde la muerte de su hermana siempre había sido así y nadie tenía porqué cuestionárselo. Conversaron de todo un poco y de ahí llegaron Typhoon y SiWon para llevar a HeeChul y YehSung a la academia. Los fans que ya tenía Heechul en su primer día de clases murieron infartados al verlo entrar con el cabello totalmente rubio, con otro estilo de ropa, pero seguía siendo igual de lindo, los suspiros no se hicieron esperar. Como el día anterior Typhoon y YeSung acompañaron a HeeChul a su salón, esta vez al lado de SiWon, Ryewook se emocionó totalmente cuando vio a su adorado cachetón en la puerta y corrió a saludar a HeeChul., luego a SungMin y tímidamente le dijo “Hola…” al cachetón este le respondió cortésmente y le regaló una sonrisa ante lo cual el pequeño RyeoWook empezó a derretirse delante de aquellos primos, su corazón latía fuertemente parecía que estaba por salirse de su pecho, el cachetón lo miró con cierto miedo, mientras que Heechul sonreía “primo… tienes un fan…” le dijo en francés, YehSung lo miró con enojo, a el no le interesaba nadie más, solo mr. Shadow, le hizo una seña a su guardaespaldas y se despidió con la mano de los que estaban ahí.

las clases transcurrieron tranquilamente, mientras SiWon dibujaba en su cuaderno, por obligación tenía que sentarse cerca de HeeChul y los rumores empezaban a circular por la academia, eso de que lleguen juntos, de que algunos chicos los hayan visto en el gimnasio y el que vayan a la misma peluquería, rumor que difundió Rose, indicaban que estaban saliendo juntos, bueno eso pensaba la mayoría.
RyeWook fue al baño y mientras se lavaba las manos escuchó aquellos rumores, se enojó muchísimo y encaró al chico que decía tontería y media de sus amigos, este lo tomó del cuello y lo acorraló contra la pared “quien te crees para decir que debo o no decir?” RyeWook apenas y podía respirar, era valiente pero no tenía fuerza, esa era la verdad, en un dos por tres el chico más grande empezó a abrirle la camisa y a querer besar al pobre niño, entonces un fuerte puñetazo hizo que el abusivo caiga al suelo, RyeWook cayó con el, y empezó a toser tratando de recuperar todo el oxigeno perdido.

- qué sea la primera y ultima vez que te escucho hablar así de mi primo…- le dijo YehSung empezando a golpear- y que sea la ultima vez que te le acercas a…- no sabía su nombre, lo miró con un rostro inocente, sus ojitos de gato se perdieron al notar algo en el pecho de aquel joven, era una cadena, una cadena en forma de candado con una “Y” grabada, luego reaccionó y golpeó por ultima vez al otro chico- no te quiero cerca de mi primo ni de sus amigos… entendido? De lo contrario Typhoon se encargará de ti y lo hará parecer un accidente…- el otro chico lo miró aterrorizado y salió corriendo del baño- estas bien?
- Si… gracias…- tratando de abotonar torpemente su camisa que estaba algo rota. El cachetón se sentó en el suelo, quería observarlo un poco más, quería saber por qué nunca podía recordar su nombre, quería saber por qué nunca se había fijado en el- sucede algo?- preguntó tímidamente el niño
- Tienes sangre en tu labio… uhm.. nunca recuerdo tu nombre… como te llamas?
- ………… - los ojos del pequeño entristecieron de una manera sobrenatural, luego trato de sonreír- RyeWook… descuida, esta bien si no recuerdas mi nombre… yo recuerdo el tuyo n_n… discúlpame.. debo regresar a clase…

la noche llegó y el gatito seguía pensando en aquella cadena, quizás era una coincidencia, quizás ese chico no era alguien a quien darle importancia, tomo entre sus manos aquella cadena que su amado Mr. Shadow le envió hace algunos años, era una cadena algo larga con un dije, el dije era en forma de llave, en la carta decía “te regalo la llave de mi corazón, solo tu puedes entrar…” la cadena que tenía aquel chiquillo era en forma de candado, no la vio muy de cerca, pero le llamó la atención, quizás estaba delirando e imagino esa “Y” grabada, si de seguro eso era, aquel chico no podía ser su amor platónico, además aquellas cadenas las debió haber comprado en algún lugar y de seguro no eran las únicas en el mundo.

En otro lugar de aquella misma ciudad, las estrellas brillaban como nunca, unos ojos triste observaban aquel espectáculo desde una larga y vacía mesa, como era de costumbre sus padres habían salido, sus sirvientes se encargaron de darle su cena, de rato en rato jugaba con su comida y volvía a mirar por su ventana, quería mantener vivo en su memoria aquel momento en el que su amado YehSung le había defendido, quería pensar que lo había hecho por el y no por su primo. Una fría lagrima resbaló por sus mejillas mientras trataba de comer, pero no podía tenía un nudo en la garganta, sentía que su mundo se venía abajo. Era el hijo perfecto, siempre feliz, siempre bien vestido, muy educado y responsable, era todo lo que sus padres querían, pero sus padres no eran lo que el quería, su padre nunca recordaba su nombre, razón por la cual le dolió tanto que su amado cachetón le diga que el tampoco recordaba su nombre, su madre viajaba por todo el mundo, visitando los lugares más exóticos, y nunca recordaba llamarlo, desde que tenía uso de razón siempre era lo mismo, su padre siempre en el trabajo y en reuniones, algunas veces cuando su madre estaba en Corea lo llevaban para alardear del hijo tan perfecto que tenían. Pero eso no sucedía muy seguido, se sentía como uno de los tantos objetos que sus padres compraban por miles de dólares y que simplemente adornada su vida, que no era parte de ella, solo era un bonus. Desde que conoció al cachetón su vida tomo un nuevo sentido, pero el dolor seguía entro de el, un pañuelo secó sus lagrimas, era su nana, lo abrazó fuertemente y besó su frente, le susurro al oído que debía ir a dormir y este la obedeció.

En el primer piso de la casa de HeeChul y YehSung, todo estaba iluminado, HeeChul estaba antojado de todo, totalmente hiperactivo, aquel almuerzo en casa de SungMin lo había alborotado. De repente la mirada de reproche de SiWon lo hizo enojar muchísimo, se sentó al lado del mini bar de su abuelo, y empezó a tomar, el menor no sabía como detenerlo, su abuelo había salido y nadie sabía a que hora llegaría, así que por eso no se preocupaba, pero verlo tomar de esa manera le hizo saber que el rubio no estaba emborrachándose por primera vez, se acercó lentamente y se sentó a su lado y trató de persuadirlo para que deje de tomar, pero este se puso histérico. Pasaron dos horas y Heechul continuaba tomando, tenía muy buen aguante ya que había mezclado de todo y no se embriagaba, trató de pararse pero cayó a los brazos del más alto, al parecer el alcohol ya estaba surtiendo efecto, este lo cargó y lo llevó hasta su habitación, lo recostó en su cama y cuando estaba por irse lo escuchó llorar. Se sentó al borde se su cama y acarició su cabello, no tenía idea del por qué estaba haciendo eso, detestaba a ese chico, quizás era compasión. “Qué sucede? Te sientes mal?...” acercándose para mirarlo de cerca, quizás tenía fiebre, los ojos de la princesa estaban totalmente llenos de lagrimas, se veía mal, entonces le dijo “Abrázame por favor…” SiWon se asustó un poco pero no podía decirle que no, lo abrazó y ambos se quedaron dormidos.

A la mañana siguiente Heechul abrió pesadamente los ojos, le dolía la cabeza, trató de recordar algo, pero no lo consiguió entonces descubrió unos fuertes brazos que lo sujetaban, se sentía bien, pensó que se trataría de su primo y giro para encontrarse con el rostro de SiWon, un solo grito que pudo haber roto los vidrios de toda la casa resonó en toda la casa.

- pervertido!!!!!!!!!!- empujando fuera de la cama a un SiWon que aún dormía
- que te pasa?! Loco! Pervertido?! Tu me pediste que te abrace!!! – tratando de pararse, estaba con el cuerpo adolorido.
- Yo jamás lo haría! – el rubio se cruzo de brazos
- Pues lo hiciste.. ya cámbiate que tenemos que ir a la academia..
- No voy, vete tu si quieres…- el rubio se metió a su cama y se escondió debajo de la colcha

SiWon no dijo más, tomo entre sus brazos a aquel delicado y fin cuerpo y así envuelto como un taco lo llevó hasta el baño, el otro ni le prestó atención pensó que lo llevaría a otro lado, lo paro en la ducha y jalando fuertemente la colcha dejo a la chula frente a frente con el agua fría que salía por la regadera que estaba abriendo, otro grito, este mucho más fuerte estremeció la casa, YehSung, su abuelo, Typhoon y comos cinco empelados más corrieron al cuarto del rubio, encontrando a SiWon sentado en su cama, el abuelo le preguntó que sucedía, este le contó que HeeChul se había equivocado de manija y que había abierto la del agua fría. Todos se rieron a carcajadas y luego bajaron a desayunar, SiWon fue a su habitación y se bañó para luego ir a desayunar con Typhoon. Una vez terminado el desayuno, Heechul y SiWon esperaban a YehSung y a Typhoon en la puerta de la casa, el más bajo no quería ni mirar al otro, estaba enojadísimo, el otro sonreía triunfante, además en su primer día de trabajo el rubio lo empujó a la piscina, así que estaban a mano, de rato en rato se miraban pero las miradas de odio no se hacían esperar, “estamos a mano..” dijo SiWon abriéndole la puerta del auto donde estaban Yehsung y Typhoon, Cinderella lo ignoró por completo y empezó a delinear sus ojos, un poco de polvo en sus mejillas y listo, miró por el espejo a su primo parecía que no había dormido bien, lo tomó del hombro y besó su mejilla “primito debes dormir mejor, si?” el cachetón le sonrió y asintió con la cabeza.

El fin de semana llegó y HeeChul estaba agotadísimo, sentía que su cabeza iba a estallar, se dejó caer en el sofá de su enorme sala y trató de no pensar en nada, pero de repente recordó que tenía que reunirse con su grupo porque en una semana presentarían el primer avance de su grupo, saco su celular, llamó a Ryeo, Jae, Junsu y Sungmin y los cito en su casa a las 4pm, YehSung estaría ahí, así que podría ayudarlos. Lo primero que iban a hacer era ir en busca de ropa para su presentación, un cambio de look radical, bueno el ya se lo había hecho.

Una vez todos en su casa llamó a Typhoon, el los llevaría al centro comercial ya que SiWon estaba en su día libre, al fin un día dejaría de verlo, pensó el rubio. Una vez en el centro comercial los ojos del Jae se desorbitaban cuando miraba los precios de la ropa que HeeChul iba comprando, parecía un comprador compulsivo, en menos de media hora ya tenían al pobre Typhoon con diez bolsas de ropa en la mano y el rubio continuaba comprando, Jae trató de hablar con el, aunque era algo tímido le dijo que el no podría pagar por ropa tan cara, HeeChul el guiño el ojo y le dijo que el y Sungmin pagarían la ropa, que tenían que hacerle un cambio de look para que sea un chico más lindo, acarició su rostro y con una gran sonrisa le tomó de la mano y lo levó a un salón de belleza.

Los otros tres chicos los seguían como perritos falderos, SungMin se llevaba muy bien con Junsu ambos eran super alegres y tenía aquel aire a niñitos traviesos, mientras que Ryeo corría detrás de HeeChul para poder hablar de YehSung pero el rubio estaba algo concentrado en mejorar la imagen de su grupo así que algunas veces lo ignoraba, peor el chico ese era persistente así que con una gran sonrisa y una mirada asesina le pidió que lo ayude a cambiarle el look a Jae, y que luego le diría todo lo que quisiera saber de su primo. Lo primero que hizo Ryeowook fue quitarle aquello enormes lentes, dejando al descubierto dos enormes ojos, muy hermosos, demasiado hermosos, todos se asombraron, en verdad Jae era muy simpático, solo que descuidaba mucho su imagen.

En el salón de belleza con cierta dificultad consiguieron sentarlo frente a un espejo, obviamente el no veía nada, después de unos minutos todos le indicaron al estilista que debía mantener el color negro intenso de su cabello pero que arregle el corte ya que estaba sin forma y cubría gran parte de su fino rostro, a decir verdad el cabello de Jae era un desastre, no tenía forma y estaba disparejo, después de unas horas estaba listo, lucía muy apuesto, el corte que le hicieron le delineaba muy bien su rostro, resaltando sus finas facciones y sus labios eran tan rojo que contrastaban con su piel blanca y su cabello negro intenso. Heechul sonrió feliz al ver su obra de arte, era seguro que perdería algunos fans cuando Jae fuera a la academia pero convertir un sapo en princesa era algo que disfrutaba mucho.

Sungmin cortó un poco su cabello, en realidad no tuvo que hacer mucho ya que su cabello negro era muy bonito y sus facciones eran especialmente finas, la ropa que había comprado para el tenía mucho estilo Heechul no tuvo que decirle nada ya que era notorio que el pelinegro sabía vestirse muy bien, había comprado ropa algo pegada ya que quería resaltar aquella figura tan delicada que tenía, el problema de SungMin era que a pesar de ser apuesto no tenía idea de que lo era.

Ryeo tiño su cabello de marrón pero mantuvo su corte, el no compro ropa ya que dijo que su madre llegaría aquella noche con ropa nueva de USA, Junsu jaló una de las manguitas de HeeChul y con unos enormes ojos brillosos les preguntó si el debía hacerse algo en el cabello o comprarse ropa, el rubio se echó a reír, por alguna razón imaginó como reaccionaría su querido amigo Yoochun si viera Junsu, obviamente ellos no se conocían pero algo dentro de el le decía que harían una linda pareja. le dijo que tiñera su cabello y que cortara un poco las puntas, la ropa, irían a comprar unas cuantas cosas más y luego accesorios y que verían que ropa comprar. El niño asintió con la cabeza como siguiendo a un líder e hizo que el estilista haga exactamente lo que el rubio le había dicho. Una vez con la ropa lista y un Jae totalmente cambiado se dirigieron a casa del rubio para ensayar algunas canciones y elegir entre toda la ropa comprada que se pondría, definitivamente cada uno tenía su estilo pero tenía que combinar.

Al llegar lo primero que se podía ver era al pobre Typhoon cargando las 20 bolsas de ropa que había comprado HeeChul, luego el rubio con una pequeña bolsa de accesorios, y detrás de el sus amigos, Ryeo como loquito mirando a todos lados, deseando encontrarse con su príncipe, Jae con cara de idiota al ver una casa tan lujosa, SungMin riendo a más no poder con Junsu que moría por que Heechul tuviera juegos de video en su cuarto. De repente el rubio gritó fuertemente logrando que todos lo miran asustados, ahí en su sala, dos personas lo esperaban, dos amigos a los cuales había extrañado con toda su alma, ante la sorpresa de todos Heechul corrió a abrazar a aquellos dos chicos, Yunho y Yoochun.

Los ojos del travieso Junsu examinaron a los dos chicos, se veían más grandes y uno de ellos llamó mucho su atención, tenía el cabello algo desordenado, medio ondulado, labios rojos, unos ojos tan bien delineados, un cuerpo delgado pero fuerte, parecía un ángel caído del cielo, no pudo evitar acercarse a SungMin y decirle muy bajito, casi en un susurro “awwws creo que me enamoré”, el otro chico lo miró de reojo y con una gran sonrisa le respondió “has dicho eso tantas veces hoy…” ambos empezaron a reír y fue cuando los dos visitantes se dieron cuenta de la presencia de los nuevos amigos de HeeChul, este los presentó, los ojos de Yunho se desorbitaron cuando aquel joven de cabellos negros lo saludó tímidamente, un leve sonrojo apareció en que chico serio, pero ante la mirada pícara de HeeChul que lo conocía demasiado bien se sentó en el sofá pretendiendo no importarle nada.

Otra situación era la de Yoochun, coqueto por naturaleza empezó a atacar a Jae, le pregunto en menos de 10 minutos donde vivía y le pidió su msn, su celular y hasta se ofreció a llevarlo a casa. El rubio les contó de su trabajo grupal así que ambos se quedaron a observar todo el trabajo grupal, Yoochun no le despegaba los ojos al chico tímido, quien al notar esto se equivocó varias veces y el intenso rojo de sus mejillas daba la impresión de que su rostro estaba por estallar. Junsu miraba en silencio esto, como deseaba que aquel chico sexy lo mirara, sin darse cuenta se había detenido en seco mientras los demás bailaban, su mente voló tan rápido que no se percató de que todos lo miraban y que aquel chico que lo había cautivado también, bajó la cabeza y pidió disculpas, continuando con el ensayo, entonces HeeChul dijo que debían ensayar la voz, cada uno cantaría un poco para poner en orden los tonos altos y bajos.

Uno por uno fueron entonando sus voces, quien cautivo a todos con su voz profunda fue Jae, prácticamente hizo babear a los dos amigos del rubio, pero, luego de el Junsu se paro en medio y cerrando los ojos empezó a cantar, su voz era tan hermosa, Yoochun se le quedó mirando impresionado, en verdad tenía una gran voz, muy suave pero potente, llena de sentimiento, con mucha magia, era un chico especial. Su sonrisa llena de sinceridad no se hizo esperar cuando todos emocionados empezaron a aplaudir, desde el balcón un joven de mejillas enormes lo observaba, pero no solo al chico que cantaba, sus felinos ojos estaban posados en aquel chiquillo de figura frágil y rostro gracioso, por alguna razón había llamado su atención desde que vio la cadena que traía puesta, aquel candado, llevó una de sus manos hacia su cuello y cerrando los ojos dejo que sus dedos delinearan la llave que colgaba de una fina cadena pegada a su blanca piel.

Pasaron algunas horas y ya estaba listo casi todo, la noche dejaba ver las mas maravillosas estrellas en el cielo, HeeChul había dicho que descansarían un momento para luego continuar con los últimos detalles, camino lentamente hasta su jardín, que hermosa noche, después de mucho veía un cielo así de hermoso, sus ojos lucían tristes por alguna razón, que guardaba su corazón? Unos fuertes brazos se apoderaron de su cuello, el rubio cerro los ojos y recostó su cabeza sobre el hombro de su amigo, sin necesidad de voltear sabía que se trataba de su amigo, su mejor amigo Yunho. El sabía tanto del rubio, lo conocía bastante incluso más que el mismo, el fuerte abrazo llamó la atención de los demás, mientras Yoochun solo sonreía pícaro, seguro todos malinterpretarían aquella muestra de afecto y conociendo al rubio algunos corazones se romperían aquella noche, Jae miraba atento el abrazo, a decir verdad Yunho lo había cautivado pero parecía que el no estaba interesado en el ex nerd.

- no malinterpreten el cariño que le tenemos a Cinderella, el es una persona muy querida por nosotros- dijo Yoochun cruzándose de brazos desde el sofá, todos voltearon a verlo.- nosotros crecimos juntos en Francia, Yunho, HeeChul, su hermana y yo, saben que HeeChul tiene bueno tuvo una hermana gemela?
- No creo que eso le incumba Micky…- dijo YehSung bajando las escaleras, su mirada reflejaba reproche, el no quería que la vida de su primo fuera publica, el ya había sufrido suficiente- sabes que Rella no quiere que hablen de eso…
- Ok… solo quería contarles algo gracioso de Yunho y yo…- YehSung miró de reojo a RyeoWook que estaba mirándolo fijamente, parecía un niño que mira un dulce.- sabían? Yunho y yo casi siempre tenemos los mismo gustos- mirando a Jae que se puso rojos de pies a cabeza- cuando HeeChul cumplió los 15 años era un chico demasiado bello, además el siempre ha parecido chica
- Los dos estaban enamorados de mi primo… hazlo más corto Micky…- dijo YehSung sentándose en el sofá.

Todos miraron asombrados al joven de cabellos revueltos, este solo sonrió pícaramente, entonces entró en la sala Typhoon y SiWon que acaba de llegar, después de todo su día libre terminaba, casi sale corriendo al ver a todos sus compañeros, pero asumió que HeeChul les había informado que el era su guardaespaldas, saludo a todos amablemente, después de todo había sido bien educado, pero examinó a un rostro nuevo, Yoochun le sonrió y el chico hizo lo mismo, por alguna razón la mirada de aquel chico puso nervioso a SiWon. Momento, faltaba algo, pensó, no faltaba alguien, busco con su mirada al rubio escandaloso, pero no tuvo éxito hasta que de repente sus ojos se posaron en una de las ventanas que daban al balcón, vio a dos personas abrazadas, bajó la cabeza tratando de sacar cualquier pensamiento tonto, pero por alguna razón algo le molestó, quizás el pensar que era HeeChul uno de ellos. Micky les siguió contando algunas anécdotas de Yunho, Rella y el, todos reían al escuchar que ambos chicos solían perseguir a HeeChul por toda la escuela hasta que el les dijera con cual saldría, SiWon por alguna razón prestaba mucha atención, algo que notaron Micky y YehSung pero no le dieron mucha importancia, ambos conocían a la princesa y el jamás pensaría en SiWon para salir.

*Pasaron los minutos y el abrazo debía finalizar, el rubio volteó para abrazar a su mejor amigo pero sus ojos se desviaron y traspasando aquella ventana se encontraron con los de SiWon, por qué sus ojos lucían molestos? Como con cierto reproche, se sintió algo enojado, quién se creía para mirarlo mal?! abrazó a su mejor amigo y le tomo de la mano para entrar a su sala y continuar con el ensayo no sin antes decirle al oído a su amigo “vamos, no quiero que Jae malinterprete nuestra amistad” Yunho lo miró confundido pero entendió perfectamente que el rubio se había percatado de que le gustaba aquel chico, le sonrió y negó con su cabeza ante una sonrisa pícara por parte del más bajo.

- bien! Continuemos con el ensayo!- dijo HeeChul entrando en la sala, evitó totalmente la mirada del guardaespaldas, detestaba encontrarse con aquellos ojos llenos de reproche, pero reproche a que?
- Rella… están cansados no seas tan duro, no?- dijo Micky pasando su brazo sobre el cuello de Jae, quién lo miró aterrado y bajó la cabeza en signo de vergüenza
- Micky tu si que eres un acosador total! – gritó alarmado el rubio al ver a su amigo a punto de morir de paro cardiaco- pobre mi Jae! Awwws te comprendo totalmente- dijo empujando a Micky y liberando a Jae de aquel acosador- awwws mi pobre creación… no sabes lo horrible que es ser acosado… ah! aún recuerdo cuando tu corrías detrás de mí…
- Estas celoso?- dijo parándose al lado de Yunho, una sonrisa pícara apareció en sus labios, mientras todos miraban con cara de idiotas a los tres involucrados, Yehsung se llevó las manos a la cara como tratando de no sentir vergüenza ajena, mientras que a Yunho se le dibujo una enorme gota en la cabeza.
- Celoso? Jajajajaja!- HeeChul se empezó a reír a carcajadas- por qué tendría que estar celoso, si durante 3 años tu babeabas por mi, tuve suficiente de eso T3T esta hermosura es mucho como para salir con un simple ser humano jojojojo!!!! – todos se le quedaron mirando algo raro, como si un enorme y silencioso PLOP hubiera estallado en aquella habitación.

Todos rieron un rato y al ver que ya era tarde decidieron postergar aquella reunión, Micky corrió a pedirle a Jae para llevarlo a casa, este estaba por negarse cuando vio que Yunho iría con ellos así que con una enorme sonrisa acepto al chico de cabellos alborotados, YehSung se despidió de todos y subió a su habitación, debía escribir una carta. RyeoWook llamó a su chofer para que lo recoja. Junsu miró algo triste como se iban Micky con Jae, por alguna razón empezaba a sentir celos, hizo un puchero e intentó sonreír, ante esto Heechul se le acercó y le dijo “Yoochun es muy acosador, pero cuando está enamorado es la persona más torpe del mundo… se le va a pasar” guiñándole el ojo, una enorme sonrisa apareció en el rostro del otro chico, SiWon los miró algo desconcertado, al parecer HeeChul no era una mala persona, sentía tanta curiosidad por saber más sobre aquella historia, pero como averiguarlo? SungMin se ofreció a llevar a casa a su nuevo amigo y este acepto muy feliz, las palabras del rubio le habían subido el animo, el daría lo mejor de si para que aquel acosador sea torpe con el. Poco a poco se fueron retirando uno a uno hasta que finalmente quedaron HeeChul, SiWon y Typhoon que tenía una expresión de cansancio extremo, el rubio caminó hasta el y lo jaló de la corbata acortando la distancia entre ambos y le dijo “debes descansar… hoy te he hecho trabajar mucho” el más alto se sonrojó muchísimo y sin decir nada se retiró. Solo quedaban ellos dos, el rubio pretendió ignorarlo y empezó a subir las escaleras para ir a dormir.

- necesito el día de mañana libre…- dijo SiWon
- no te bastó con el día de hoy?!?!?!- gritó histérico el rubio
- yo también estudio en la academia de música… yo también tengo un grupo con el cual ensayar…- parándose detrás del rubio- le pediré a tu abuelo el día de mañana libre…
- quién manda aquí soy yo!- gritó el rubio volteando inmediatamente a enfrentar al molestoso chiquillo, pero la distancia era muy corta, ambos se quedaron mirando en silencio por unos minutos, SiWon no pudo evitar mirar aquellos rosados labios, HeeChul sentía que sus rodillas temblaban por alguna extraña razón así que antes de que suceda algo terrible empujó al guardaespaldas- no seas atrevido! Nunca más vuelvas a acercarte tanto a mi…- mirando a SiWon en el suelo, al pobre le dolía todo, a pesar de que se había caído del segundo escalón, lo había tomado de sorpresa y dolía.
- Ouch!!!!! __ arrrrrrrrrrrg!!!!!- gritó enojadísimo, normalmente era alguien calmado y amable, pero aquel chico lo sacaba de sus casillas fácilmente, tenía unas ganas de ir y ahorcarlo con sus propias manos, pero se contuvo y trató de pararse, pero le dolía la retaguardia.

Una vez en el departamento que habían comprado Micky y Yunho ambos se despidieron y cada uno fue a dormir a sus respectiva habitación, cada uno dispuesto a soñar con Jae, aquel chico de piel pálida y cabellos oscuros, definitivamente alguien bello. Micky se abrazó a su almohada y sonrió pícaramente, iría al día siguiente a la academia esa en la que HeeChul estudiaba, no dejaría que su mejor amigo le gane a Jae. Por otro lado Yunho se apoyó sobre sus brazos como tratando de mantenerse despierto, estaba algo cansado pero su cabeza no dejaba en paz a su corazón, en todo en lo que pensaba era en lo bonito que era Jae, negó con su cabeza tratando de borrar esos pensamientos, pero era imposible, sabía que a Micky también le gustaba, de seguro iría a buscar a Jae al día siguiente, suspiró lentamente, acaso estaba rindiéndose antes de tiempo? HeeChul susurró algo cuando estaban en el balcón, algo que lo impactó.

“acaso el luchar por mi te agotó mucho como para o luchar por Jae? Acaso yo he hecho que tu no quieras volver a amar?” en parte tenía tanta razón, ambos sabían de lo que había sido aquellos años de secundaria en los que Yoochun, HeeChul y el habían vivido un triangulo amoroso, recordó como empezó todo, HeeChul acababa de cumplir quince años y su hermosa figura delicada y su perfecto rostro destacaban entre los franceses, incluso entre las chicas, el era el más bello. Solí tener el cabello negro y largo igual que su hermana gemela, un suave brillo labios lograba que aquellos pequeños y perfectos labios se vieran más provocativos que nunca. Caminaba entre los alumnos abriendo paso, todos lo observaban pero el nunca habló con nadie de aquel colegio, solo paraba con su hermana y Micky y Yunho, cuando se dio cuenta de sus sentimientos hacia su mejor amigo Micky ya perseguía a HeeChul por todas partes.

Los tres siempre paraban juntos, pero de repente Yoochun empezó a buscar estar siempre a solas con HeeChul, algo que el no estuvo dispuesto a permitir. Una noche Yoochun lo llamó por teléfono y le confesó lo que sentía por Cinderella. Ambos conversaron durante horas hasta que llegó el amanecer, ambos confesaron amar al ahora rubio así que decidieron declararse para ver con cual se quedaba, sin importar a quien eligiese juraron que seguirían siendo amigos. Pasaron los días y el primero en confesar sus sentimientos fue Yoochun, HeeChul lo miró confundido y besó su frente, no dijo más, solo hizo eso. Yunho quedó algo desconcertado, qué se suponía que significaba eso? Tomó fuerzas y fue a buscar a la princesa, conversaron durante horas de cosas sin sentido, aún no se armaba de valor así que decidió no decir nada aquel día. Pasaron las semanas hasta que finalmente lo hizo, sucedió lo mismo que con YooChun, el chico bello solo le sonrió y besó su frente. Ambos chicos estaban intrigados, acaso los aceptó a los dos? Acaso los rechazó? Que significaba eso? La actuación de primavera iba a ser pronto así que Yunho decidió participar en ella, de alguna manera tenía que demostrar lo que sentían por HeeChul y quería hacerlo cantando, Micky al parecer pensó igual y también se inscribió en la actuación. Ambos dijeron que su acto iba a ser sorpresa y un día antes Yunho se encontraba practicando su canción cuando Micky lo escuchó y entró enfadado a aquel salón, le gritó que lo había copiado y que eso jamás se lo perdonaría, Yunho no sabía de que hablaba y sin saber como o porqué ambos empezaron a golpearse. Al día siguiente ambos salieron a cantar la misma canción, pero salieron juntos, tenían las marcas de una pelea y cuando HeeChul los vio se preocupó mucho pero ambos le dijeron que después de la actuación el debía decidirse por uno, este los miró con los ojos algo llenos de lagrimas y se fue a sentar para verlos cantar.

Please just don't play with me
My paper heart will bleed
This wait for destiny won't do
Be with me, please, I beseech you
Simple things, that make you run away
Catch you if I can

Una camisa negra y el cabello algo húmedo dejaban ver al maravilloso Yoochun, sus mejillas lucían rojas y el solo se concentraba en cantar, sus ojos totalmente dirigidos al chico de los cabellos largos y labios rosados, parecía que cantaba con el corazón, se sentía tan personal la canción, y era cierto, el no quería seguir siendo un juguete, el solo quería saber si le correspondían.

Tears fall, down your face
The taste, is something new
Something that I know
Moving on is easiest when I'm around you

Una camisa blanca algo pegada y el cabello tirado hacia atrás dejaban ver al chico tímido, aquel que no pudo declarar sus sentimientos tan fácilmente pero que en aquel momento todo lo que sentía estaba reflejado en la canción que entonaba con su bella voz. quizás era más maduro que el otro chico ya que el sabía que la situación de HeeChul no era fácil, pero tampoco era fácil para ellos dos.

So bottle up old love, and throw it out to sea
Watch it away as you cry
a year has passed
The seasons go

Please just don't play with me
My paper heart will bleed
This wait for destiny won't do
Be with me, please, I beseech you
Simple things, that make you run away
Catch you if I can

ambos amigos empezaron a cantar juntos, dejando que las luces de aquel escenario muestren las marcas de su pelea, aquella que no terminó con su amistad pero si con su corazón, aquel sentimiento era intenso, era su amistad que se enfrentaba a lo que podrían llamar como su primer amor, ambos soñaban con el joven de cabellos largos y rasgos femeninos, ambos querían besar aquellos labios, ambos lo querían tener como novio.

Waiting, day to day it goes through
My lips are sealed for her
My tongue is tied to a dream of being with you
To settle for less is not what I prefer

So bottle up old love, and throw it out to sea
Watch it away as you cry
Now a year has passed
The seasons go

Yoochun sonrió pícaramente mientras señalaba a HeeChul al darle más potencia a su parte, todos los alumnos del colegio voltearon a ver al joven quien se sonrojó notablemente, después de que acabaran de cantar asesinaría a Micky por aquello, pero lo pensó bien, su amigo solo estaba diciendo lo que sentía por el,

Please just don't play with me
My paper heart will bleed
This wait for destiny won't do
Be with me, please, I beseech you
Simple things, that make you run away
Catch you if I can

Summertime, the nights are so long
The leaves fall down, and so do I into the arms of a friend
Winter nights
My bedside is cold, for I am gone
And spring blossoms you to me

Yunho no quiso quedarse atrás así que cuando entonó su parte señaló de nuevo a HeeChul, a quién casi le da un infarto cuando los alumnos volvieron a mirarlo, definitivamente asesinaría a ambos por aquellos, bajó mirada algo triste, si lo pensaba bien, el estaba separando a dos amigos, a sus dos mejores amigos, nunca le había importado que los chicos se le declararan, no le importaba cuantos ridículos eran capaces de hacer solo para que el los mire, pero esta vez eran sus mejores amigos quienes querían su corazón. Se sintió terriblemente mal y no pudo evitar llorar. Justo antes de que terminaran de cantar el joven de cabellos largos salió corriendo del auditorio.

Summertime, the nights are so long
The leaves fall down, and so do I into the arms of a friend
Winter nights
My bedside is cold, for I am gone
And spring blossoms you...
To me

Los dos amigos terminaron de cantar a dúo y cuando fueron a buscar a HeeChul el ya no estaba, desesperados salieron a buscarlo, durante una hora buscaron por todos lados a su amigo sin tener ningún éxito, casi muertos decidieron ir a buscarlo al parque donde siempre iba Cinderella para despejar su mente y ahí sentado en uno de los columpios estaba el chico bello, su mirada estaba clavada en el piso y al parecer lloraba. Micky corrió mientras YunHo se caminaba lentamente hacia ellos, un terrible miedo lo invadió y si no lo elegía a el? No podría comportarse como antes con Yoochun, eso era impensable. HeeChul se apoderó rápidamente del cuello de Micky y lo abrazó fuertemente, Yunho empezó a retroceder para dejarlos solos pues al parecer ya había elegido cuando los finos ojos de la princesa se posaron en el y con un gesto lo llamó, los abrazó a ambos y besó sus frentes, tenía tanto miedo pero debía decidirse.

- YunHo yo te quiero tanto… Yoochun yo te adoro… pero ninguno me gusta…- dijo HeeChul llevándose las manos a la cara para contener las lagrimas, tenía tanto miedo, ambos se miraron asustados, si no le gustaban entonces quien le gustaba?
- Qué?! Ninguno te gusta? Chula eso no se vale!! –dijo YooChun haciendo que su princesa se ría un poco- esa opción no esta permitida! No me estafes por favor!!!
- Tonto…- le dijo HeeChul tirándole un golpecito en la cabeza- yo no… no sé lo que es eso de que te guste alguien… no me gusta nadie y no quiero que ustedes estén así por mi culpa… yo quiero estar a su lado siempre pero como amigos
- Entonces estemos juntos por siempre…- dijo Yunho besando la frente de Rella- no tienes que amarnos… solo tienes que querernos-

Yunho sonrió al recordar aquello, el nunca volvió a fijarse en otra persona desde que HeeChul lo rechazó, después de aquel día Micky tuvo miles de aventuras pero ambos sabían que lo hacía solo para sacar de su cabeza al rubio, nunca le reprocharon nada a HeeChul y su amistad se mantuvo intacta, con el pasar de los años ese amor se convirtió en una fuerte amistad que los unía tanto, incluso más que cualquier otro grupo de amigos, todo hasta que la hermana de HeeChul murió.

Junsu miraba por la ventana con una especie de nostalgia, el viento despeinaba despacio sus cabellos, se veía muy perfecto, muy quieto, muy apagado, estaba totalmente perdido en sus pensamientos como buscando alguna respuesta a algo que no tenía sentido, sus ojos totalmente fijos en un punto lejos y distante, parecía que las dudas y los sentimientos encontrados se apoderaban de el, SungMin conversaba por el celular con su madre quien lo esperaba en casa, hacía miles de ademanes como si estuviera reprochándole algo a su madre. Junsu suspiro muy despacio como deseaba estar cerca de su mejor amigo para empezar a llorar, pero por qué? El era la persona más voluble del mundo, por qué le dolía tanto que Micky no lo haya mirado a el? Bajó la cabeza y se perdió en sus pensamientos una vez más hasta que una melodía llena de alegría empezó a sonar, era su celular, apresurado contesto, era su mejor amigo EunHyuk.
Se rió un rato al escuchar a su mejor amigo, en realidad era alguien que siempre tenía una sonrisa para todos, miró de reojo a SungMin quien ya había terminado de conversar con su mamá, este lo miraba como tratando de saber quién era, le sonrió y le dijo que era su mejor amigo EunHyuk, este al escuchar esto preguntó donde estaba.

- estoy frente a mi casa… un amigo me ha traído… eh?!?! Tu también estas frente a mi casa?- Junsu sacó su cabeza por la ventana del lujoso auto encontrándose con su mejor amigo que tenía cara de O.O- ah! no me asustes así _
- asustarte?! Pero si tu eres quien sale de un vehículo extraño…- Eun estaba por empezar a gritar cuando notó la presencia de un chico, se quedó mirándole con cara de idiota y apenas pudo decir hola con la mano
- hola…- sonrió SungMin, aquel chico si que lucía gracioso, su cabello estaba todo parado y un rubio intenso le daba un toque genial, su estilo de ropa también era poco usual, pero se veía genial- soy SungMin compañero de Junsu
- ho-hola… yo soy EUNHYUK!!! n..n – luego de unos incómodos minutos de silencio- _ te vas a quedar ahí o vas a bajar del auto?- a Junsu
- _ trátame bonito monkey! - Junsu se bajó del auto y se despidió con una enorme sonrisa de su nuevo amigo este hizo lo mismo pero sin despegar su mirada del otro chico.

Una vez en casa Junsu le contó a su amigo de su encuentro con Micky Yoochun, el chico de cabellos parados apenas y le prestó atención conocía tan bien a su amigo que sabía de memoria que se trataba de otro de sus “enamoramientos”, le sonrió al escuchar que Jae había cambiado totalmente de imagen y que así había impresionado al tal Micky. “es que Jae es bien simpático” un golpe no se hizo esperar por parte del delfín, lo miró ofendido y se escondió en un rincón, una gota se dibujó en la cabeza de Eun, quizás esta vez era diferente, quizás ahora si le gustaba aquel Micky. Por más que el monkey intentó animar al otro niño, este se veía muy ofendido por aquel comentario, que insinuaba que el no era lo suficientemente simpático como para gustarle a Yoochun?
Junsu abrazó sus rodillas y ocultó su rostro entre sus brazos, su mente daba mil vueltas y quizás estaba siendo muy dramático, quizás estaba yendo demasiado rápido, respiró hondo y levantó la mirada, una gran sonrisa se dibujo en su rostro, “esta bien… solo es un gusto más, ya se me pasará” el otro chico sonrió aliviado al ver aquella reacción de su amigo, se acercó lentamente y le abrazó, de seguro era uno más de sus tantos gustos platónicos, besó su frente y se despidió ya que la noche estaba bastante avanzaba y al día siguiente tenían que ir a estudiar. El pequeño delfín caminó hasta su cuarto y se colocó la pijama celeste con ositos que su madre le había comprado, una leve risa muy parecida a la de el llamó su atención, era su hermano que lo miraba desde la puerta. “problemas con tu novio?” dijo sonriendo pícaramente, a pesar de ser iguales, en personalidad eran totalmente diferente, Junsu era como que tierno, bastante hiperactivo e infantil, pero su hermano era algo serio, se podría decir que directo al decir las cosas, siempre pensaba en buscarle novio a Junsu y casi nunca salía de casa, el había optado por estudiar en la universidad así que casi no tenía tiempo, la forma más fácil de diferenciarlos era el color del cabello ya que Junsu había teñido su cabello de castaño claro mientras que el otro mantenía su cabello negro. Ante tal comentario el delfín lo miró enojado y una vez más le recordó que EunHyuk era su mejor amigo y no su novio, el gemelo le sonrió pícaramente y desapareció de la puerta.

Al día siguiente amaneció nublado y una suave llovizna cubría las veredas y pistas de toda la ciudad de Seoul, el frío viento que recorría las calles anunciaba que iba a ser un día gris, HeeChul abrió pesadamente los ojos, todo lucía oscuro así que asumió que aún era de madrugada pero los golpes en su puerta no lo dejaron continuar con su descanso, se levantó enojadísimo y fue a abrir la puerta dispuesto a matar a quien osara interrumpir su sagrado sueño, por alguna razón caminó hecho una fiera esperando encontrarse con el antipático de SiWon, pero esta vez no lo empujaría de las escaleras, esta vez lo mandaría fusilar. Casi histérico abrió la puerta encontrándose con Typhoon quien lo miró aterrado al descubrir su mirada asesina, fueron unos minutos de silencio en los que el rubio trataba de controlar su ira y el guardaespaldas retrocedía sigilosamente para poder correr por su vida. “va a llegar tarde joven HeeChul…” dijo casi tratando de controlar su miedo y no terminar salir corriendo de aquel lugar, el rubio se dio media vuelta y sin cerrar la puerta se quitó el polo y entró a su baño para alistarse, no quería saber el por qué SiWon no estaba en su puerta, después de media hora estaba listo y desayunando, miró extrañado a Typhoon, no estaba ni su primo ni su abuelo, a donde habían ido todos? El más alto le explicó que su abuelo había salido de viaje para hacer algunos negocios y YehSung no quería ir a la academia al parecer la noche anterior no había recibido carta alguna y con la lluvia de la madrugada la carta que el dejo en su puerta se había destruido. El rubio examinó al más alto, levantando un ceja lo invitó a desayunar con el, odiaba comer solo, era algo que no soportaba y menos aquel día, todo menos comer solo en el día más horrible de su vida.

- dime… te llamas Typhoon en verdad?- preguntó HeeChul mientras comía una suculenta ensalada de frutas, el otro se quedó en silencio un leve sonrojo apareció en sus mejillas, si bien estaba enamorado de Rose, el rubio movía su piso por completo, quizás era el parecido con Rose, además ese rubio casi blanco que ahora teñía su cabello los hacía aún más parecidos.
- no…- el guardaespaldas bajó la cabeza- es mi nombre artístico por así decirlo…
- artístico? Tu también cantas? Por qué no estudias en la academia como el deforme de SiWon?- HeeChul al pronunciar el nombre del otro hizo un gesto de asco muy gracioso provocando gracia en el otro, rieron ante el comentario y luego el rubio insistió- no tienes dinero para pagar la academia?
- No, no es por dinero, es solo que yo no creo que cante lo suficientemente bien como para estar en una academia de música…- Typhoon empezó a comer la ensalada que le había invitado el rubio, a decir verdad no estaba acostumbrado a comer eso en el desayuno, al parecer HeeChul aún no dejaba sus costumbres europeas y eso le parecía muy lindo. Pero el prefería su guiso en el desayuno, sonrió nervioso y empezó a comer aquella fresca fruta.- no te agrada mucho SiWon, verdad?
- Osea… asquito!! Como crees que me agrada ese tipo! Creo que mi abuelo me odia al ponerme ese guardaespaldas, osea… Hello!!! Yo andando con uno como ese asquito total!!! Es un bestia y tiene un mal carácter… - mientras el rubio hablaba de SiWon hacía mil ademanes y sus gestos de asco y horror hacían del desayuno algo muy cómico
- O..o SiWon mal carácter? – Typhoon casi se atraganta con a fruta, pero si SiWon era el chico más educado que había conocido en toda su vida y además el mejor amigo de Hanie, el chico con el que vivía, siempre le pareció un chico muy tratable - hablaré con el para que se comporte u…u
- Gracias… oye! me dices tu nombre? Muero de curiosidad!!- Heechul se limpió delicadamente los labios con una servilleta y se acercó al otro chico para limpiar las comisuras de sus labios, sabía que eso ponía nervioso al otro y disfrutaba haciéndolo- me vas a decir tu nombre?
- Ja-Jay…- dijo Typhoon tratando de no desmayarse, en verdad el rubio tenía cada gesto, cada vez se le hacía más lindo, era bastante “especial” pero eso era lo que más le gustaba
- Jay… uhm.. es bonito tu nombre, bueno vamos a la academia, hoy serás mi guardaespaldas- dijo guiñándole un ojo.

Una vez en la academia HeeChul pudo ver que su obra de arte ya tenía bastantes fans, muchos chicos estaban mirando al tímido Jae, el rubio se acercó a su amigo y como si se tratase de una fiera defendiendo a su cachorro y espantó a los demás, después de todo Jae no estaba acostumbrado a tanta atención y de seguro esa situación lo aterraba. Las clases empezaron y Heechul miraba atentamente el sitio de SiWon, no estaba en clase, pero el otro chico el que hacía grupo con el si estaba, sintió que la sangre le hervía osea donde estaba? Acaso no había pedido permiso para trabajar en su mediocre proyecto? Pasaron algunos minutos y no llegaba, justo cuando el profesor estaba por cerrar la puerta ya que habían pasado los 15 minutos de tolerancia, llegó totalmente agitado, al parecer no había tenido tiempo para arreglarse y estaba algo despeinado, el rubio casi muere de calambre al ojo al ver lo “desastroso” que se veía su guardaespaldas aquel día. Dio gracias al cielo por que su abuelo le haya dado ese día libre y así no tendría que estar cerca de esa calamidad de persona. Sin darse cuenta se había quedado mirando a SiWon y este también, ambos con la mirada perdida en algún punto fijo de sus hermosos rostros.

- Chulita…- RyeoWook le paso la voz para que salga de sus pensamientos ya que el profesor miraba atentamente aquella interacción entre el rubio y su guardaespaldas.
- Ah? ah!- gritó espantado al darse cuenta que todo el salón lo observaba mirar al otro chico- santo cielo! Nunca en mi vida había visto algo tan feo… disculpe profesor fue el susto…- se paró e hizo una venia, todos los demás empezaron a reír a carcajadas mientras que SiWon totalmente rojo se fue a sentar a su asiento.
- Qué gracioso te crees…- le dijo SiWon al sentarse a su lado, el rubio ni volteó a verlo, algo que enojó muchísimo al más alto- arg… eres…arg….- murmurando para si mismo
- Calla… me distraes y yo si tengo futuro como cantante..- HeeChul sacó su cuaderno de notas y pretendiendo no hablar con el le dijo casi en un susurro- ni se te ocurra acercarte a mi… te salvas porque es tu día libre… pero mañana te quiero “presentable” que vergüenza que dirán mis amistades si me ven andando con un desastre así…
- __…- SiWon lo miró muy ofendido e hizo justo lo que le había pedido, lo ignoró por completo durante las primeras clases, incluso cuando HeeChul buscó su mirada el pretendía estar haciendo otras cosas.

En la hora libre que tenía HeeChul RyeWook corrió a hablar con el, moría por saber donde estaba su cachetón, se sentó a su lado y con una enorme sonrisa el dijo “YehSung no ha venido hoy, verdad?” el rubio volteó a mirar a su amigo, sonrió pícaramente si había algo en lo que era bueno era en ser cupido, pero en aquella situación sabía que su primo estaba enamorado de ese tal shadow. Bajó la mirada ye le dijo que se sentía algo enfermo y que por eso no había ido, el otro chico le miró horrorizado y se puso pálido, su amor estaba enfermo, su mente ya estaba maquinando como hacer para ir en la tarde a visitarlo con la excusa de que había ido a hablar con HeeChul del trabajo. El rubio observó a su amigo, parecía estar babeando, algo asustado le observó durante unos minutos, en que pensaría? Tanto le gustaba su primo? Como podía ser tan abierto con sus sentimientos por YehSung, incluso pensó que si ellos dos pudieran hablar más que un simple saludo Ryeo terminaría declarándose. Si que era impulsivo aquel chico, era extraño pero su compañía le hacía bien, sonrió y le tomo del hombro “algún día seremos familia” el otro chico le miró de reojo, un rojo intenso cubrió sus mejillas. No era necesario decir más, era obvio su gusto por el cachetón incluso hasta el mismo YehSung lo sabía. Como no darse cuenta si todo su mundo giraba en torno a el? Desde la primera vez que le vio, a pesar de ser mayor, el pequeño RyeoWook siempre siguió a su cachetón de colegio en colegio hasta que finalmente este salió del colegio, el chico frágil no espero más y una vez que el también salió del colegio ingreso a la academia de música en la que estudiaba su amor. Estaba dispuesto a seguirlo siempre, pero nunca pensó llegar a hablarle y ahora su amigo HeeChul le daba esa maravillosa oportunidad.

Junsu se sentó al lado de HeeChul y suave suspiro llamó la atención del rubio, acaso todos estaban enamorados o que? el día anterior había notado los ojitos brillosos del delfín al ver a Micky, de seguro le gustaba. Sonrió de nuevo, conocía tan bien a YooChun que de seguro no se daría cuenta del Junsu a menos que el se cayera delante de el. Junsu le sonrió y trató de conversar de música pero en realidad quería saber de su amigo, justo cuando se había animado a preguntar por el, SungMin llegó con Jae, estaba tan feliz, irradiaba una luz, era sin duda una persona muy alegre, justo alguien que HeeChul necesitaba aquel día tan gris, el ex nerd solo saludó tímidamente, al verlo el rubio sonrió al ver su obra de arte, que feliz era de haber cambiado la vida de aquel chico, con su carácter y su voz llegaría muy lejos, estaba feliz por el, aunque claro, Jae no tenía idea de lo simpático que podía llegar a ser. Conversaron un rato mientras Typhoon estaba parado a un lado observando a SiWon que conversaba con KiBum. Se acercó a HeeChul y le dijo que iría al baño, el rubio le dijo que estaba bien y el guardaespaldas fue hasta SiWon y le pidió un momento para conversar, KiBum sonrió amablemente y le dijo que vaya ya casi estaba todo listo en el trabajo y continuarían al día siguiente. Jay llevó a SiWon hasta un lugar algo apartado.

- dime?- dijo SiWon con una enorme sonrisa, a decir verdad siempre solía ser alguien muy amable y con un estupendo carácter, bien centrado.
- Qué sucede con el joven HeeChul? Hoy me dijo que tienes mal carácter y que eres muy tosco con el… creo que tienes que controlarte un poco, por si no lo recuerdas el paga tu academia…
- O….O mal carácter? Dijo que tengo mal carácter? Arg! se perfectamente que trabajo para el, no tienes que recordármelo…- los ojos de SiWon lucían algo desconcertados- te dijo que soy tosco? Pero si el es quien me empuja por las escaleras, me tira a la piscina… el tosco es el- cruzándose de brazos
- Debes controlarte SiWon! Si no estas dispuesto a apegarte a tu puesto, deberías volver a casa así no tendrías que trabajar…- la mirada de Jay era fría, al parecer estaba algo enojado, no comprendía por qué tenía que tratar al bello HeeChul de esa manera- el joven HeeChul es una persona muy especial…
- …….- SiWon se quedó en silencio, en verdad le habían dolido las palabras de Typhoon- especial? ESPACIAL dirás… ya, ya… no importa, seré más servicial con el… ahora debo ir a estudiar que para eso trabajo….

Las clases llegaron a su final y HeeChul caminaba escoltado de Typhoon quién buscaba desesperado a Rose, moría por verlo. Entonces de una de las aulas salió aquel bello ser, traía unos jeans apretados a su figura de color negro, una camisa blanca desabotonada, que mostraba su bello y perfecto ombligo y un enorme abrigo negro que lo hacía lucir muy elegante, sus cabellos como siempre lucían muy bien peinados y un fino maquillaje perfeccionaba más su rostro, se acercó rápidamente a HeeChul y lo saludo, conversaron unos minutos y finalmente HeeChul lo invitó a su casa el sábado para que pueda ayudarlo con su trabajo grupal, quería ganar como sea, Rose acepto la invitación y con una sonrisa pícara le preguntó “y tu novio?” HeeChul lo miró horrorizado y le dijo que no tenía novio, Rose miró hacía donde estaba SiWon y le señaló de quien hablaba. Rella casi se desmaya al ver a quien señalaba y riendo a carcajadas le dijo que era su guardaespaldas, así como aquel día Typhoon era su guardaespaldas, los felinos ojos de Rose se posaron sobre el joven de negro, haciendo que este quisiera morir en aquel momento, era la primera vez que lo miraba solo a el, un corto silencio hizo que ambos se queden mirando, un rojo intenso apareció en las mejillas de Jay al igual que en las de Rose, sonrieron y se presentaron amablemente. Después el rubio conversó unos minutos más pero el chico no despegaba sus ojos del guardaespaldas, HeeChul notó esto y miró de reojo a Jay quién al parecer también estaba en la misma situación. Adoraba ser cupido, además así se libraría de un fan, sonrió maliciosamente y le pidió a Jay que le compré unas bebidas, este l hizo caso y dejo solos a los dos rubios. Mientras se alejaba Rose no le quitó los ojos de encima, en verdad era algo que nunca había visto, si HeeChul había dicho que era el guardaespaldas de YehSung entonces ya tenía tiempo yendo a la academia, como podía ser tan distraído, nunca antes había prestado tanta atención a alguien así, es más algo dentro de el le decía que era el vocalista que tanto había buscado, pero como podría serlo, era un simple guardaespaldas, de seguro no sabía nada de música. Typhoon tenía un look bien rocker a pesar de ser un guardaespaldas, los piercings de su oreja llamaron mucho su atención, eran muy bonitos y su cabello estaba bien cuidado, no se vestía mal, además era bien simpático, muy varonil contrastaba totalmente con su look femenino, de seguro harían una linda pareja, de repente reaccionó se había quedado mirando al chico, por su cabeza hasta una imagen de matrimonio paso, pero en que pensaba? Sonrió nervioso al notar que HeeChul le miraba atento, al parecer había estado hablando y el no le prestó atención por mirar a Typhoon.

- te gusta mi guardaespaldas?- preguntó HeeChul cruzándose de brazos, tenía que ser directo, pero algo en el rostro de Rose le desilusionó un poco.
- eh?! Como crees… osea yo una princesa! y un guardaespaldas… no…- dijo Rose con cara de asco, eso como que molestó al rubio, que sea guardaespaldas no le quitaba lo simpático y Jay era bastante bonito.
- Ah que bueno! Por que… yo también soy una princesa y…- Heechul se acercó al oído de otro rubio, quizás necesitaban una ayudita, aunque eso implicaba cierto sacrificio de su parte- estamos saliendo… Jay y yo… así que como que me preocupé al ver que lo mirabas mucho, tu sabes debo defender lo que es mío…- Rose negó con la cabeza como tratando de excusarse con el rubio, este solo le sonrió y se despidió rápidamente, dándole el alcance a Jay, este lo miró confundido cuando le tomó de la mano- Jay…-dijo Heechul en un tono algo fuerte para que escuchen los amigos de Rose, pero no se percató de que estaba pasando muy cerca de SiWon y sus amigos- vamos al cine?

Después de esperar una hora frente a la academia de música, Micky miró su reloj algo preocupado, no era posible que el hermoso Jae se le haya escapado, pero ya estaba totalmente vacía la academia. No ni pensarlo, aquel día había contado minuto tras minutos para poder verlo, incluso había ido de compras para vestirse para la ocasión. Un hermoso traje blanco acompañado de una camisa negra abotonada solo en tres botones, lo cual dejaba a la vista parte del perfecto abdomen de Yoochun, unos lentes negros que le daban un aire de misterio y uno de sus típicos sombreros del mismo color que su traje, se veía tan sexy. Jae desde una de la ventanas de la academia miraba asustado, no pensaba irse? Ciertamente se sentía acosado por el otro chico de cabellos despeinado, si, era lindo, pero no le gustaba la idea de ser perseguido, se sentía tan incomodo ante su mirada, además desde el día anterior no había podido dejar de pensar en aquel chico de la mirada fría, Yunho. La mirada del pelinegro se iluminó cuando vio que Micky se subía a su auto resignado y se iba, que alivio ahora si podría salir.

- Yoochun te asusta?- preguntó una voz poco conocida para el pelinegro, quién salto del susto ya que no se esperaba que alguien estuviese ahí- oh… perdón no quise asustarte…- dijo Yunho ante la mirada aterrada de Jae, llevo una de sus manos a su cabeza y empezó a rascársela nerviosamente, una imagen bastante tierna para el otro chico
- No es que me asuste… - el ex-nerd se moría de la vergüenza pero por alguna razón no quería bajar la mirada, aquellos fijos ojos y esa mirada seria lo hipnotizaban, una hermosa sonrisa apareció en los labios del otro al notar que Jae lo miraba fijamente a los ojos- es solo que…
- Te acosa…- dijo en tono burlón- ah… Yoochun siempre es así con sus victimas jajaa!- ante el comentario Jae hizo una mueca como regañando al más alto así que este volvió a sonreírle y se disculpó- perdón… ah… se tienen que llenar muchos papeles en esta academia verdad?
- Llenar papeles?- Jae se puso nervioso, acaso eso indicaba que Yunho se había inscrito en la academia? Momento! Como podía inscribirse si se tenía que hacer una audición para poder entrar? Miró detenidamente al más alto, pues estaba vestido deportivamente, y casi al natural, se veía muy apuesto pero para una audición normalmente uno se preparaba mucho sobre todo en imagen, estaba algo confundido, además las clases ya habían empezado hace algún tiempo y la temporada de audición ya había pasado, no comprendía nada, eso era algo que efectivamente no podía calcular con su hábil cerebro.- vas a estudiar aquí?
- Si… alguien tiene que cuidar de Rella y pues con Yoochun persiguiéndote, creo que esa responsabilidad me queda a mi- sonrió ante la broma- pero descuida Yoochun esta muy flojo últimamente, el no se ha inscrito conmigo n_n
- Como es que te puedes inscribir? No comprendo, no tienes que hacer una audición primero? La temporada de audiciones ya pasó…
- Ah… es que me he trasladado, yo estudiaba música en Francia, así que hice mi traslado y ahora voy a estudiar con YehSung, lastimas que no me haya tocado en tu salón – sonrió, logrando poner nervioso al otro- bueno debo irme…- mirando su reloj, el ex-nerd se entristeció de sobremanera- quieres que te lleve a casa?- una enorme sonrisa apareció en sus labios y asintió con la cabeza.

De camino a casa de KiBum, SiWon no dijo palabra alguna, se sentía de un humor terrible, primero la amenaza de Typhoon lo había dejado intrigado y luego la publica invitación al cine de HeeChul, no sabía porque, pero le molestaba tanto todo ese espectáculo. Además KiBum le había contado que el conocía a un chico muy amigo de HeeChul y Yunho, el había estudiado un tiempo con ellos en Francia pero luego sus padres lo llevaron a USA y ahí se conocieron ya que KiBum había vivido durante tres años ahí, claro que el chico solo había estado en USA un año, finalmente sus padres decidieron volver a Corea, pero ambos mantenían el contacto vía Internet, KiBum no le había dicho que ya estaba de vuelta en Corea de modo que solo se comunicaban por Internet, eso fue algo que el chico de cachetes amplios no le contó muy bien, pero la idea era que el chico se llamaba DongHae, y al parecer conocía muy bien a Yunho y HeeChul, le había dicho que el rubio nunca en su vida se había fijado en nadie del colegio y que el rumor general era que el coqueteaba con todos pero que no salía con nadie ya que se creía lo mejor de lo mejor, entonces por qué estaba saliendo con Typhoon? Choi movió la cabeza de un lado a otro tratando de sacar de su cabeza todas esas ideas.

Una vez en casa de KiBum se pusieron a practicar la canción que habían elegido, ese día iban a trabajar duro ya que era el único día que tenía SiWon para avanzar la mitad de su trabajo hasta su siguiente día libre. Odiaba la idea de tener tan poca independencia pero de tan solo recordar las palabras de su padre se llenaba de molestia y se mantenía firme en su decisión de dejar su casa. “si quieres estudiar música te largas de aquí… yo no voy a mantener un vago” esas palabras le habían dolido tanto, su orgullo había sido tan herido que incluso el, un chico que durante su vida nunca había tenido la necesidad de trabajar se vio obligado en ir a buscar a su mejor amigo Hannie para pedirle que el consiga un trabajo, el trabajaba de guardaespaldas con Jay, así que le fue fácil conseguirle el puesto a SiWon en casa de HeeChul. Una vez más pensaba en HeeChul que demonios le estaba pasando? Se sentía tan enojado de tan solo pensar en el rubio y su amigo en un cine, qué película ir’ian a ver, ninguna interesante estaba en cartelera, además de seguro el rubio terminaría pagando todo. conociendo a histérico de seguro estría todo pegajoso como un chicle a Jay, desde que el entro a la casa pudo notar que al rubio le encantaba jugar de esa manera con Jay, siempre poniéndolo nerviosos y el otro que se dejaba, respiró hondo y miró a Kibum quien lo observaba algo asustado, estaba pensando mucho en HeeChul, sonrió amablemente y le dijo para empezar a practicar.

Después de manejar durante unos minutos YooChun de un humor terrible, sintió ganas de comer un helado así que detuvo su hermoso auto en la primera heladería que vio y bajó a comprarlo, solo algo así podría aliviar su mal humor, error, el esperar más de quince minutos lo puso peor, sentía que mataría al mesero si no le traía su inmenso helado de chocolate, parecía un niño, pero “si no tienes a Jae, tienes helado…” se dijo a si mismo sonriendo pícaramente, en su espera empezó a examinar todo, era una heladería poco conocida tenía una pequeñas mesas color rosa estratégicamente colocadas en la parte delantera del local, dándole un ambiente muy familiar para el, muy italiano, el adoraba pasar sus vacaciones en Italia con Yunho y HeeChul, aunque el ultimo verano se la paso en el velorio de la hermana de este ultimo, frunció el ceño y trató de concentrarse en examinar aquel lugar. La vista que tenía desde una de esas mesitas era impresionante, como estaban prácticamente en la calle se podía observar algunos autos que pasaban por aquella avenida poco transitada, unas cuantas personas pasaban apuradas quien sabe a donde, una señoritas pasaron y una hermosa sonrisa de parte de el las hizo sonrojarse, era definitivo aquel chico tímido necesitaba lentes o quizás era algo distraído como no podía ver semejante hombre ante sus ojos, pensó. De repente sus ojos se detuvieron en un local que estaba frente a la heladería, era una juguetería, esta tenía un enorme cartel con adornos muy coloridos, era realmente muy llamativo el lugar, sus felinos ojos encontraron una ventana, bastante grande como para ver quien estaba dentro, una figura se le hizo muy conocida y por más que se quitó los lentes no pudo distinguir quien era, pero se le hacía tan conocido. Caminó lentamente, dejando atrás su esperado helado, hasta quedar frente a la gran ventana. Una hermosa camisa celeste, pantalones cortos negros le daban forma a aquella figura tan familiar y el cabello algo despeinado un toque tan especial, conocía a aquel chico, era el amigo de su princesa, pero qué hacía en la juguetería? Se veía tan gracioso, tenía en ambas manos dos modelos diferentes de carritos de juguete y hacía un puchero, algo demasiado tierno, parecía que estaba indeciso que no tenía idea de cual escoger, nunca había visto algo tan adorable, ciertamente siempre perseguía chicas o chicos que tuvieran aspecto sexy, pero este pequeño hizo magia con el, un leve sonrojo apareció en sus mejillas cuando la mirada del niño del puchero se posó sobre el, a través de un vidrio sus miradas se conectaron, separados por tan solo una ventana, la cara de sorpresa del niño llevó a Yoochun a sonreírle, hizo memoria peor no recordaba su nombre, levantó la mano y lo saludo, el otro lo imitó y justo cuando estaba por levantarse para ir a su encuentro apareció Yunho, que pateando levemente el trasero de su hermano lo hizo saltar del susto, casi se le sale el corazón, Yoochun se rió ante la reacción, que tierno, peor el otro chico, se parecía a Junsu, de seguro eran hermanos. Los ojos del gemelo se posaron sobre Micky, así que ese era el nuevo galán de su hermanito delfín. Pero aquel momento duró muy poco, ante la presencia del otro chico, Micky se dio media vuelta y volvió a su mesa, dándole la espalda a la juguetería, era tierno el chico, pero su objetivo era Jae, pensó antes de probar el helado.

- Me odias no Yunho?! Como haces eso!!! Awwws ahora ya ni sé cual elegir!!!- gritó el delfín ante la mirada de su hermano
- odiarte? No! no me culpes eh! Si no te decides es por estar mirando a ese tipo con aspecto de ganster seductor… u_u- dijo el otro chico cruzándose de brazos- ya! Elige que papá esta apurado… además debemos ir por mis libros T___T por tu culpa no podré conseguir el libro que he esperado durante meses!
- O//////O Ganster seductor… ahhhh *___* muy seductor, su sonrisa es preciosa- colocándose las manos en las mejillas, se veía tan adorable *imaginen el ovejo de balloons*- Dios! Que vergüenza yo aquí con los carritos... eh?!- gritó del susto Junsu al sentir que su hermano le quitaba los dos carritos
- Papá… Junsu quiere este- mostrando el azul- y yo quiero este- mostrando el rojo, sabia de memoria que su hermano no se decidiría así que pediría uno para el y luego se lo daría en casa, después de que cumplieron 12 años el único que continuó pidiendo juguetes en su cumpleaños fue Junsu y siempre era lo mismo, horas de horas escogiendo “el juguete” ya que sus padres solo le daban a elegir uno, salía caro complacer al delfín, si no el ponían un límite en dulces y juguetes, era capaz de hacer que le compren la juguetería entera, normalmente hubiera dejado que su hermano tome su tiempo decidiéndose, pero aquel día Yunho estaba apurado, ya entraba a parciales en la universidad y debía comprar libros.
- O__O pero yo quería el rojo!!- gritó el delfín mientras salían de la juguetería, sin darse cuenta de que Micky lo observaba desde la heladería, fue haciendo todo un escándalo por el carrito rojo, finalmente en el auto de su padre Yunho le dio los dos carritos y sin que su padre los escuchara le dijo que ese era su regalo de cumpleaños, los ojos de Junsu brillaron como dos estrellas y saltó a abrazar a su hermano. Todo el camino de vuelta a casa el pequeño se fue preguntando donde se había ido YooChun? Cuando volteó después de pelear con cu hermano noto que el ya no estaba.

Y una vez más estaba frente a la casa de YehSung, sentía que sus piernas temblaban de miedo, tragó un poco de saliva, el rubio le había dicho que su primo estaba enfermo y por eso no había ido a la academia, sintió que su corazón estallaba al escucharlo decir eso, se había propuesto ir a buscarlo, tenía entre sus manos una gran canasta de frutas, no sabía que fruta le gustaba más así que se compro medio supermercado. Había pensado una y mil veces que decir para explicar su presencia, peor finalmente volvió a la primera, había ido a ver a Heechul para hablar del trabajo grupal. Temeroso tocó el timbre, luego de ser recibido por algunos empleados, una amable joven lo guió hasta la habitación del rubio, toco tres veces la puerta, luego de unos minutos Heechul abrió la puerta, estaba con una toalla a la cintura, que descubría su frágil pecho y otra que envolvía su cabello, al parecer se estaba alistando para su salida, cierto! Lo había olvidado, Heechul saldría con Typhoon aquella tarde, que tonto se acababa de quedar sin excusa, sus ojos se llenaron repentinamente de tristeza, el rubio lo miraba algo sorprendido, no entendía por qué estaba ahí, bueno quizás suponía el por qué, sonrió y le dijo que estaba cambiándose que por favor lo espere que el estudio que estaba al final de aquel pasillo. Ryeowook siguió las ordenes y caminó por aquel largo pasillo hasta aquella habitación, no pudo evitar notar que al lado de la habitación de Heechul había una que tenía un cartelito en la puerta que decía “YehSung” se quedó unos minutos mirando el cartelito, quizás tenía suerte y lo vería salir, moría por saber como era su habitación, no sabía que esperarse. YehSung le parecía tan misterioso, pero sentía que lo conocía mejor que cualquier otro.

Pasaron los minutos y nadie salió de aquel lugar, RyeoWook bajó la mirada y siguió caminando hasta llegar a aquel estudio, sin pensarlo dos veces entró, estaba todo oscuro, había una gran cantidad de libros, algunos sillones al medio y una enorme ventana que tenía vista a un hermoso jardín, RyeoWook camino a oscuras hasta aquella ventana, la tarde estaba llegando a su final, dejando ver la esencia de la noche, sus tristes ojos se perdieron en algún punto fijo de aquel hermoso jardín. “esta ventana es tan igual a la de mi habitación…” susurró al notar el parecido, acaso alguien en aquella casa sabía de su soledad? Lo dudo tanto, desde muy pequeño se acostumbró a mirar por su ventana, solo así sabía cuando sus padres estaban en casa, de alguna forma se sentía acompañado por la vista que tenía. Suspiro en la oscuridad y continuó examinando aquel hermoso jardín, pretendiendo imaginar los lindos momentos que debió haber vivido su cachetón en aquel lugar, de seguro sus padres lo amaban mucho y el había crecido lleno de amor, amor que el no tuvo de pequeño y menos ahora.

- tienes una ventana sí en tu cuarto? – preguntó una voz desde la oscuridad, RyeoWook volteó guiado por el sonido, la voz venia desde el amplio sillón que estaba frente al escritorio, este estaba ubicado en la parte más oscura de esa habitación de modo que el chico frágil no pudo ver que no estaba solo, pero en aquel momento, los ojos de gato de YehSung brillaron, lo reconoció, en la oscuridad pudo ver aquellos ojos y su corazón empezó a latir muy rápido. No tenía idea de que decir, sonrió nervioso, trató de ver mejor al cachetón pero el fue muy difícil, solo alcanzó a ver una hoja de papel algo rota en sus manos. El cachetón se paró y encendió las luces, pero rápidamente guardó la hoja- mi primo te ha enviado aquí?
- Si… es que… vine a preguntarle algo sobre el trabajo… pero tonto yo, olvidé que iba a salir con Typhoon n_n- sonrió nervioso- traje fruta… awwws debería irme?- empezó a hablar solo, el cachetón lo miraba extraño, ese chico era bastante raro, su mirada muchas veces lo hacía ponerse nervioso.
- Fruta…- se acercó al otro chico con la mirada fija en el cesto de frutas, llevaba un día sin comer y su estomago ya le estaba reclamando algo para sobrevivir- me invitas una?
- Claro… *___* /sin todas son para ti/- pensó el más bajo, rápidamente destapó en cesto mostrando una gran variedad de frutas, YehSung nunca había visto tanta variedad, incluso había frutas que no estaban en temporada, como las había conseguido? Tomo una manzana y se sentó en el suelo, la alfombra de aquella habitación era de un tomo crema muy pálido, con la mirada invitó al otro a sentarse, sin decir palabra alguna YehSung empezó a comer la manzana, los ojos del otro chico no se despegaban de su amor platónico, se sentía tan feliz de haber logrado darle esas frutas a su amado cachetón- veo que tienes hambre… quieres más? Come por favor…- dijo RyeoWook, ofreciéndole más fruta al notar que el otro ya había acabado la manzana, sus grandes mejillas se pusieron algo coloradas, ciertamente había devorado la manzana, que vergüenza, pero no sabía que el otro veía eso como la cosa más tierna del mundo, si por el fue, alimentaría eternamente al cachetón.

Heechul sabía perfectamente que su primo estaba ahí y por más que no tuviera confianza con RyeoWook, no era mal educado y se quedaría ahí haciéndole compañía, se echó un poco de colonia y se coloco una hermosa casa blanca, la cual iba muy a tono con su camisa rosa y sus pantalones a cuadros, se miró de nuevo en el espejo y sonrió feliz “cierto… soy un Dios…” se dijo a sí mismo antes de ir en busca del Typhoon que estaba esperándolo en la sala. Lentamente como la princesa que era bajó las escaleras, Jay al verlo se quedó impresionado, Heechul era tan bello, pero aquel día se veía más bello que nunca. El brillo de sus labios era algo que podía volver loco a cualquiera, además se veía tan parecido a Rose. Una vez frente a frente el rubio se apoderó del brazo d e Jay y empezaron a caminar juntos hasta la puerta. Justo cuando Jay estaba por abrir la puerta SiWon entró, su mirada de reproche no se hizo esperar, tenía un enfado terrible, quería matar a golpes a Jay y gritarle unas cuantas cosas a Heechul, el rubio solo dijo “asquito! Vamos precioso… sino me vana dar nauseas de ver algo tan feo” Jay se despidió con la mano de su amigo y ambos salieron. Una vez fuera SiWon golpeó fuertemente la pared, quería matar a alguien, pero por qué estaba tan enojado? Eso lo enojaba más, no saber el por qué le importaba tanto aquella cita.


continuará

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