17 jul 2009

Fanfic Serial: Keipopu Sarada - Cap. 04

Autor: Kainet
Titulo: Keipopu Sarada / K-pop Salad (AKA Keipopu)
Capitulo: Capitulo 04
Fandom: Super Junior, THSK, TRAX
Parejas: Sichul / Kihae / Yewook / Yunjae / Yoosu / etc.
Clasificación: Angst / Au
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.


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Capitulo 04

En el cine Jay fue muy atento con HeeChul, claro que este pagó todo, ya que el era quien había invitado al otro, idea que no le agrado mucho a Jay, pero la princesa ordenaba y el obedecía. Luego de la película Heechul le pidió a Jay ir a cenar a un restaurante que el adoraba, una vez ahí muchos chicos de la academia los vieron juntos y vieron que el rubio tenía tomado del brazo a Jay, eso de seguro bastaría para que Rose deje de lado esas tontas ideas y le de una oportunidad a Jay. Pero sucedió algo que no esperaba, en aquel mismo restaurante estaba los amigos de Rose, eso indicaba que el también estaba, muy cuidadosamente Heechul buscó con la mirada a Rose, hasta que finalmente lo vio salir del baño, llevó a su cita hasta una mesa que estuviera frente a la de Rose. Era momento de demostrarle a la otra princesa que su príncipe podía ser un guardaespaldas como Jay. Rose los examinó con la mirada, se sentía enojado, celoso para ser más precisos pues le había gustado mucho Jay, pero claro era un guardaespaldas y eso había hecho que su estúpido orgullo lo lleve a decir cosas tontas tan solo por quedar como el cool. Lo miraba atentamente, totalmente vestido de negro con ese look de chico rebelde, y esos piercings en la oreja que lo enloquecían, Rose quería saltar sobre Heechul y sentarse al lado de aquel chico de cabellos negros. Ante la mirada fija de la princesa orgullosa Heechul llevó una de sus manos al rostro de Jay y le acarició, este se puso rojo de pies a cabeza y Rose hervía de celos. Luego le dio a probar de su comida, y varias acciones pegajosas más, el corazón de Typhoon se aceleró de una manera impresionante, si Heechul no se detenía moriría de infarto. “dime… te gusta Rose, no?” le susurro en el oído HeeChul, todos los chicos de la academia que estaban ahí se quedaron muy sorprendidos cuando Heechul le habló al oído y sin esperar respuesta alguna de este que estaba en shock besó su mejilla y continuó susurrándole al oído “yo te voy a ayudar…” le dijo antes de separarse de su guardaespaldas. Como heechul era casi una celebridad en la academia muchos tomaron fotos desde sus celulares y empezaron a enviárselos, esta foto llegó a manos de KiBum en menos de 15 minutos y para cuando Heechul y Jay estaban a media hora de casa la foto ya estaba en manos de SiWon, quien mirando muy enfadado las fotos que habían tomado se sentó frente a la habitación del rubio, estaba dispuesto a renunciar. Había una foto en la que Heechul le estaba susurrando al oído a Jay que la habían tomado desde un ángulo muy preciso, logrando que pareciera que se estuvieran besando, SiWon miraba una y otra vez su celular y los mensajes que decían de HeeChul y Jay, todos subidos de tono hablan muy mal del rubio, eso lo enojaba incluso más.

Cuando escucho a Jay subir las escaleras con Heechul, SiWon se paró como resorte, ambos se quedaron mirando muy sorprendidos al menor, Heechul pasó de frente a su habitación y llamó a Jay, pero no estaba dispuesto a decir una cuantas cosas. “voy a renunciar…” aquellas palabras le cayeron como balde de agua fría al rubio, Jay miro asustado a SiWon, no comprendía por qué, se el acercó y le dijo que lo pensará que el necesitaba el trabajo, no sería tan fácil como la primera vez conseguirle el trabajo, ahora Hannie estaba muy ocupada cuidando a ese ministro SiWon lo miro enojadísimo y le dijo que ese era su problema que no quería seguir cuidando a alguien como HeeChul, ante el comentario Jay reaccionó de una manera algo violenta, si antes el rubio le gustaba ahora lo adoraba y le había demostrado ser una persona muy valiosa y no estaba dispuesto a soportar que su amigo el falte es respeto. Pero una cachetada nos e hizo esperar por parte de Heechul, miraba muy enojado a Siwon.

- tu crees que yo voy a rogarte para que no te vayas? Detrás de ti hay miles esperando tu puesto…- le dijo Heechul dándole la espalda- mi abuelo no te paga para que me juzgues…
- juzgarte?!- le gritó Siwon, metió la mano a su bolsillo y sacó su celular- miraaaaaaaaa!!! Qué se supone que es esto? Tu crees que yo voy a querer lidiar todos los días con esto?

Heechul y Jay miraron unos minutos la foto y empezaron a reírse como locos, “parece un beso” dijo Jay, el rubio se mataba de la risa, SiWon los miraba enojado y confundido, finalmente el rubio termino de reírse y se el acercó a Jay y le dio un beso en la mejilla, por alguna razón sintió que le debía una explicación al menor “esto te parece un beso?” le preguntó muy serio, SiWon negó con la cabeza ante el comentario Jay le explicó que todo había sido para darle celos a su amado Rose y que al parecer había funcionado. Después de decir esto el rubio les dijo a ambos que se vayan que quería dormir, de lo contrario amanecería arrugado. Jay se rió un poco y besó su frente, luego el tomó del hombro a su amigo y le dijo “te nos pusiste celoso…” SiWon bajó la cabeza y negó muchas veces, pero quizás si tenía razón.
Las noche avanzo y todos dormían en la casa de Heechul, al menos eso parecía Jay había vuelto a su casa, YehSung dormía en su habitación, al parecer SiWon también, peor la delgada y alta silueta de HeeChul caminaba de un lado a otro, no podía dormir, había sido un día bastante cansado, pero como odiaba cerrar los ojos y traer todos esos horribles recuerdos a su memoria, estaba feliz de saber que su Yunho y su Yoochun estaban en Corea, pero que mal se sentía a su lado, ellos el recordaban aquello que tanto quería olvidar. Caminaba de un lado a otro, en círculos como pensando en algo que lo aturdiera, miraba el mini bar de su abuelo de rato en rato, como tratando de decidirse si tomar o no. de repente se dejó caer en el suelo, abrazó sus rodillas y oculto su rostro entre ellas, odiaba ese día, lo detestaba, lo que más detestaba era el saber que ya iba a ser un año más de la muerte de su hermana. Unas cuantas lagrimas resbalaron por su rostro pero la luz hizo que rápidamente el las seque, de seguro había despertado a YehSung.

- dime… tu eres así en verdad… o te has propuesto ser el hombre más fastidioso del mundo?- le dijo SiWon sentándose a su lado- en verdad… si no son tus gritos de niña histérica son tus desveladas pero nunca, nunca me dejas dormir bien T___T
- aishh mira asquito… no tengo ganas, vete y déjame solo, quieres?- Heechul no lo miraba tenía la mirada en cualquier otra parte menos en Siwon, algo que le enojó mucho, claro que también le enojaba que le diga “asquito”- iuuuuuu vete…
- tengo un nombre…
- muy feo por cierto… aissh pero es que tus padres te odian o qué? O sea! Quien le pone SiWon a su hijo, yo jamás le pondría ese nombre a mis hijos, quizás y hasta me salen igual de feos que tu… ay no! tienen que salir a mi… unos mini dioses… X! vete, ok? he tenido un día horrible y lo único que quiero es estar solo, estamos? De tan solo pensar que mañana, asquito! Tendré que verte la carota de nuevo… cielos hasta siento nauseas… VETE…
- no… es que ya me convencí… ahí no hay NADA- señalando la cabeza de HeeChul, este intentó tirarle una cachetada peor SiWon el detuvo la mano en el aire, lo cual hizo que ambos se queden muy cerca
- ah… así que eso era… lo sabía..- se rió HeeChul- eres como Jay… quieres que te trate como a el?- el rubio se acercó mucho más al menor, logrando que este se ponga nervioso, el rubio empezó a jugar como solía hacerlo con Jay, pero SiWon le soltó la mano y se alejó rápidamente de el
- yo no soy tu juguete…. No soy como Jay…- rubio se rió para si mismo y se levantó de su sitió y comenzó a caminar hasta las escaleras, SiWon lo siguió y lo detuvo, agarrándolo fuertemente del brazo- por qué te ríes?
- Te gusto, lo sabia… te mueres por mi, por esa belleza única en el mundo… o sea sorry, no… pero yo… o sea… NEVER contigo… NEV…- los labios de Heechul fueron sellados por un repentino beso de SiWon, ambos se quedaron explorando los labios del otro, después de todo era el primer beso para ambos.
- SI…. ME GUSTAS…- dijo Siwon antes de irse y dejar a Heechul a punto de desmayarse en las escaleras.

Eran las siete de la mañana y todos en casa de Junsu parecían aún estar dormidos, para ser un día tan importante a nadie parecía importarle la fecha, el gemelo de cabellos marrones abrió pesadamente sus ojos, esperaba encontrar miles de regalos a su alrededor pero lo único que encontró fue su ropa tirada por todo el piso, miró su reloj, aún era temprano iba a volver a dormir cuando miró que en su puerta su hermano lo miraba fijo. “no me vas a saludar?” dijo Yunho escondiendo algo entre sus manos, el delfín saltó de su cama y abrazo a su hermano, hizo tanta bulla al ver el regalo de su hermano que todos en la casa se despertaron. Luego de desayunar con su familia esperaba con los ojitos llenos de ilusión un inmenso regalo por parte de su madre, pero ella solo le besó la frente y se fue a la cocina, miró a su padre que solo le acarició la cabeza, miró a su hermano y este rápidamente se levantó y le dijo que saldría con unos amigos de su universidad, lo habían invitado a almorzar por su cumpleaños, le sonrió algo triste y caminó hasta su habitación para cambiarse. Acaso ya no le celebrarían su cumpleaños? Se sintió deprimido el quería torta y a muchos de sus amigos en casa, y a Micky, lo quería a el, si fuera posible desearía que su padre se lo regale, ante aquel pensamiento se golpeó la cabeza, en que pensaba? Que le regalen a Micky? Eso era muy pervert para una cabecita tan limpia y santa como la de el. Se sentía solo, nunca había pasado un cumpleaños lejos de su hermano, pero ese día el había preferido salir con sus amigos a estar con el, hizo un puchero y se sentó en el suelo de su habitación, miraba fijamente su celular, a qué hora lo llamaría su mejor amigo para saludarlo? De seguro el si le daría un inmenso regalo aunque el regalo de su hermano era hermoso, amaba los carritos de juguete y ya tenía tres nuevos en su colección.

En casa de HeeChul todo estaba muy tranquilo desde aquel beso el rubio había estado evitando al guardaespaldas, sentía cierto vacío en su estomago cuando se encontraban de repente sus miradas, hasta había preferido no salir ese fin de semana solo para no tener que estar cerca. Como era de costumbre bajó a desayunar con su primo y su abuelo, pero este ultimo había salido una vez mas de viaje de negocios, YehSung comía una inmensa ensalada de frutas, mientras el cocinero de la casa lo miraba aterrado, ciertamente el cachetón comía mucho pero aquel día estaba comiendo demasiado. La princesa se sentó a su lado y empezó a desayunar, se miraron un rato y luego empezaron a reír a carcajadas, la nariz del rubio estaba manchada con un poco de lecha y los enormes cachetes de YehSung estaba más grandes que de costumbre, parecía que iban a explotar de tanta fruta que tenía en la boca. Heechul preguntó por Jay esperando que también le dieran razón de SiWon, el cachetón le dijo que estaba en la cocina desayunando con SiWon, el rubio tomó entre sus manos su vaso de leche y sin decir más caminó hasta la cocina, se veía muy lindo aquella mañana a pesar de hacer frío el solo dormía con un buzo negro algo ancho y un polo son mangas del mismo color, totalmente descalzo caminó hasta la cocina donde los dos guardaespaldas casi se atragantan con el guiso al verlo entrar, el rubio examinó esa parte de la casa, nunca había estado ahí, que extraño lugar pensó.

Saludo a ambos aunque pretendió no prestarle atención al menor, se paró al lado de Jay le sonrió, este se sonrojó un poco pero ya habían aclarado las cosas la otra noche, sin pensarlo dos veces Heechul se sentó en una de las piernas de Jay y le empezó a preguntar que estaba comiendo, este le sonrió y le explicó que comía guiso, el rubio probo un poco y puso cara de intoxicado, prefería su leche. SiWon los miraba con cara de pocos amigos, es más quería matar a Jay en ese mismo momento, si hubiera tenido un objeto punzo-cortante en ves de palitos lo hubiera hecho, trató inútilmente de controlarse y bajó la cabeza concentrándose en su plato de guiso no quería ver como el rubio coqueteaba tan descaradamente con Jay. Los minutos pasaban y la tensión aumentaba en aquella cocina, Jay había pasado su brazo alrededor de la fina cintura del rubio estaban conversando de cómo poner celoso a Rose, Heechul le decía que podían hacer eso en el receso, se miraron serios un rato y luego empezaron a reír a carcajadas. El celular del rubio empezó a sonar, aliviando un poco esa situación incomoda para SiWon ya que Jay y el otro estaban matándolo de celos.

- si soy yo… quién eres? EunHyuk?- dijo algo asustado el rubio, pensó que se trataba de algún fan suyo que estaba empezando a acosarlo- ah! amigo de Junsu, dime que sucede? Su cumpleaños? Uhm no me dijo nada…- Heechul empezó a jugar con el cabello de Jay mientras hablaba por su celular- claro yo les digo a nuestros amigos y nos vemos ahí, en media hora te parece? Perfecto! Uhm… iré con..- miró a su guardaespaldas- mi novio…- después de terminar de decir eso el rubio le guiñó el ojo a Jay y salió de la cocina, debía ir a bañarse y cambiarse, ya lo tenía planeado todo, invitaría a Rose y lo haría sentirse el más tonto del mundo por no acertar sus sentimientos por su nuevo amigo Typhoon.

SiWon miró enojado a Jay y sin pensarlo dos veces siguió al rubio, este estaba subiendo las escaleras y al sentir cerca al menor apresuró el paso, no quería verlo, no a solas, tenía miedo, pero no comprendía por qué. En silencio llegaron hasta la puerta de su habitación Heechul entró y trató de tirarle la puerta en la cara pero de un solo golpe el menor estaba dentro con el. Como su plan era ignorarlo, empezó a quitarse el polo y caminó hasta su baño, el más alto se sonrojo al verlo, pero si ya lo había visto sin polo por qué ahora se avergonzaba tanto? Por qué su corazón latía tan fuerte, por qué le había dicho que le gustaba, eso fue tan difícil de creerlo, como había sido posible que sin pensarlo de su boca saliera esa confesión? Se sentó en la cama del rubio a esperar a que saliera, luego de diez minutos salía el egocéntrico ser estaba con una toalla a la cintura y otra que recogía su cabello, las gotas aún permanecían sobre su pálida piel, como intentando prolongar aquella invisible caricia.
La boca de Siwon estaba abierta hasta el suelo, cierto, el rubio era muy hermoso, muy sexy, sus facciones eran finas y delicadas, su rostro se veía tan frágil, y su cuerpo alto pero delgado, sintió tantas ganas de tenerlo entre sus brazos y robarles a aquellas escasas gotas de agua el privilegio de besar su blanca piel, después de algunos minutos reaccionó, Heechul lo miraba algo enojado, pero por qué lo evitaba? Si le devolvió el beso no era por que le haya desagradado del todo.

- qué tanto miras? Ya vete que debo cambiarme, le dices a Jay que me espere en el auto…- empujándolo fuera de la habitación
- hey!- SiWon de detuvo en seco- yo soy quien debe llevarte… digo! Para eso me pagas! Te esperamos en el auto…- sin decir más SiWon se fue dejando al rubio muy confundido, qué le pasaba por qué estaba feliz? Feliz de que vaya ese “asquito”?

En casa de EunHyuk estaban todos reunidos, Heechul, Jae, Jay, SungMin, RyeoWook, SiWon y el dueño de casa, todos prepararían una fiesta para los gemelos, el rubio hizo una cuantas llamadas y listo, toda la academia iría a la fiesta, Eun se encargó de invitar a sus amigos de la secundaria y de infancia. En un lado estaban SungMin, RyeoWook y EunHyuk inflando globos de colores toda la decoración había sido planeada por el mejor amigo del delfín conocía muy bien los gustos de su amigo, pero algo le faltaba, quizás era el regalo? Caminó de un lado a otro intentando pensar qué regalarle pero no tuvo éxito, no quería ser simplemente alguien más que le regale un carrito de juguete, de repente sus ojos y los de SungMin se encontraron, cierto era la segunda vez que se encontraban, sintió cierto escalofrío en su espalda cuando el chiquillo de labios rosados se le acercó. Conversaron unos minutos y el monkey le preguntó que podría regalarle a su amigo, el chico más pequeño le sonrió, no podía evitarlo aquel joven de cabellos alborotados llamaba mucho su atención, se podría decir que se lo comía con los ojos, le dijo casi en un susurro el nombre de una persona, eso sería el perfecto regalo para Junsu. En la cocina Jae preparaba un pastel inmenso de chocolate, le habían dicho que el dueño del cumpleaños era adicto a el y como tenía mucha habilidad para la cocina se propuso hacer un delicioso pastel, Jay se ofreció a ayudarlo, de todas formas cocinar solo pastel y bocaditos no era tarea fácil. El ex –nerd miró a su alrededor, no había ni pista de los dos amigos del rubio, suspiró aliviado, tener a YooChun metido ahí acosándolo no le dejaría hacer todo lo que tenía que preparar aunque le hubiera gustado mucho que el chico de la mirada seria y hermosa sonrisa estuviera ahí, su corazón palpitaba fuertemente pensando que desde la próxima semana lo vería en la academia.

Heechul caminaba de un lado a otro dando ordenes, todo debía quedar perfecto, el tema de la fiesta era medio infantil, todo lleno de globos de colores y con inmensos adornos de carros de juguete, estaba tan emocionado organizando todo, ya hasta estaba empezando a planear su propia fiesta de cumpleaños, aunque faltaba mucho para ella, movió la cabeza de un lado a otro para despejarse y seguir con su trabajo, pero necesitaría más manos pensó, tomo su celular y en menos de diez minutos ahí estaban sus dos mejores amigos frente a el, YooChun vestía sus mejores ropas, el nombre “Jae” lo convenció al igual que al otro que traía ropa más sencilla, estaba algo deprimido, el rubio le pidió a Micky que no acose a Jae, no en aquel momento que estaba cocinando porque era obvio que lo intimidaba y podría cortarse con un cuchillo o quemarse al hacer el pastel, el chico de sombrero asintió con la cabeza y fue a ayudar a SiWon que intentaba colocar las luces, pero como hacer con la presencia de U-know? El rubio no le había dicho nada sobre el y la primera vez que lo vio estaba muy abrazado a HeeChul, como si tuvieran una larga historia, no podía evitar sentirse celoso, de reojo vio que Micky se acercaba así que trató de concentrarse pero no podía HeeChul era muy pegajoso con aquel tipo, hasta más que con Jay. YooChun le sonrió y le dijo casi en un susurro “HeeChul y U-know se quieren mucho…”, después de decir esto encendió un cigarro y se concentró en ayudar con las luces. Si SiWon hubiera tenido un cable en las manos lo hubiera electrocutado por decir eso, pero por qué pensaba así? Que le pasaba? No era así normalmente no le hubiera importado, quizás era la duda de no saber si el rubio le correspondía o si simplemente jugaba con el como con los demás.

Pasaron algunas horas y ya casi estaba listo todo las luces habían quedado geniales y el rubio se paseaba por todos lados confirmando que todo vaya bien, peor no lo hacía solo, tenía de la mano a su mejor amigo a su hermanito, que tenía una cara que parecía que ni el sol lo calentaba, la princesa no comprendía por qué estaba así, acaso se había rendido con Jae? Qué le preocupaba si desde el lunes se verían a diario, además ya le había contado que lo había llevado a su casa, eso era un avance, Jae se escondía de YooChun pero con U-know era diferente, muy diferente cada vez que el rubio lo mencionaba en la academia una pequeña sonrisa aparecía en los labios del ex -nerd y podía jurar que hasta sus ojos brillaban, suspiró mirando a YooChun que se había quitado bastante ropa solo para llamar la atención del que estaba en la cocina. Se detuvo en secó y abrazó fuertemente a su amigo. quería que no sufra, todos menos el, lo adoraba mucho y se preocupaba tanto por el, además el ya había sufrido mucho, tanto el como YooChun habían lastimado su frágil corazón. Ante aquel gesto de cariño SiWon dejó de hacer lo que estaba haciendo y se acercó rápidamente a ambos, U-know lo miró confundido, no recordaba su nombre, siempre que lo veía solo podía pensar en lo gracioso que se veía su princesa diciendo “asquito!” ciertamente el rubio hablaba todo el santo día de su guardaespaldas lo cual era extraño, más de media hora de su tiempo HeeChul no gastaba en una persona, pero cuando hablaba por celular con el, eran horas de horas que le contaba todo lo que le hacía aquel tipo.

- que quieres asquito? – dijo Heechul apoyando su cabeza en el hombro de su amigo, sin dejar de abrazarlo- aún no terminas lo que te encargué?
- Ya te dije que tengo nombre…- SiWon miró desafiante a U-know que solo sonrió nervioso
- Ya te dije que es muy feito… “x”!!! hermanito~ puedes ir a comprar bocaditos con Chunnie? Di que siii- Heechul le guiño el ojo y le dio un beso en la mejilla a su amigo, este solo se rió y asintió con la cabeza- uhm pero no quiero que estés así, ok? mira para que tus lindas manos no se me lastimen lleva a asquito, el cargará las bolsas u___u- señalando a SiWon- déjale a Cinderella encargarse de aquello que preocupa tu cabeza!

SiWon no capto bien lo que decía aquel tipo loco, pero había dicho “cinderella” para hablar de si mismo? Si que era extraño, pero le gustaba, sin decir nada siguió a U-know y a YooChun a la tienda, una vez ahí el chico del sombrero se paseaba por todos lados buscando licor, mientras el guardaespaldas buscaba bocaditos, el cochecito estaba repleto de cosas dulces, entonces U-know se acercó y colocó unos salados, le dijo que eran los favoritos de HeeChul y le sonrió, no era una mala persona ero que celoso se sentía de el, cierto Jay y HeeChul eran unos descarados coqueteando y pretendiendo ser pareja, pero por mas que le molestaba, eso no era real, era solo una actuación para conseguir la atención de Rose, todo lo contrario de U-know con HeeChul, no tenía idea de cual era su situación y siempre el rubio era muy lindo con el, era amable con todos, peor con el era demasiado amable, como si lo amara en secreto o algo así, movió la cabeza e intentó no pensar más en eso, YooChun tenía otro carrito en el cual habían licores de todo tipo, parecía que quería embriagar a toda la academia. “eres un experto en licor Chunnie… pero no compres vodka…” le dijo U-know algo serio, pero por que? SiWon no comprendía por que? que tenía el vodka de especial, seguro al rubio no le gustaba, algo más a su lista de cosas sobre HeeChul.

YooChun se acercó a u-know y le hizo varias bromas, pero este parecía estar ido, de seguro estaba mal, peor si tenía a Heechul así como podía estar mal? otra vez SiWon estaba pensando en Heechul, se golpeó la cabeza fuertemente con una repisa de bocaditos, nos e había dado cuenta de su presencia, y por pensar en el rubio se había interpuesto en su camino. Los dos amigos se empezaron a reír, pero cuando U-know vio la sangre se acercó preocupado, odiaba ver sangre, lo detestaba traía recuerdos de tantos malos momentos. En casa de Eun todo estaba quedando muy lindo, un enorme cartel que había hecho el rubio decía “Happy B-Day Junsu and Yunho”, estaba muy entretenido dibujando cosas hermosas en el cartel, amaba dibujar y no lo hacía nada mal, estaba feliz dibujando que ni cuenta se dio de que ya habían vuelto del supermercado, los tres se detuvieron y le dijeron que habían comprado todo lo que encontraron, YooChun se rió a carcajadas cuando el rubio preguntó si habían comprado vodka, el menor de todos no comprendió el chiste, por qué no comprar si a Heechul el gustaba, no entendía pero le dolía la cabeza, los dos amigos le dijeron que se había acabado además que no quería verlo en mal estado. El rubio les hizo un puchero algo gracioso, peor no duró por mucho, su sonrisa se borró inmediatamente cuando notó que SiWon tenía un algodón en su cabeza, se acercó preocupado e intentó tocar su cara, pero este lo miró molesto y le quitó las manos, no comprendía por que hacía eso, pero ya estaba harto de ser un juguete. El rubio lo miró confundido pero luego volvió a su postura normal y lo ignoró por completo.

Finalmente eran las siente de la noche y todo estaba listo, EuHyuk fue en busca de los gemelos, de seguro su mejor amigo estaría enojadísimo con el por no llamarlo por teléfono así que estaba preparándose mentalmente para soportar los gritos, ya había hablado con YunHo y habían quedado en hacerlo sorpresa para el delfín, el iría de frente a su casa con dos de sus amigos de la universidad. Los invitados llegaban con muchos regalos entre ellos apareció Rose con sus dos mejores amigos, X’mas y Attack, sus ojos se cruzaron con los de Jay pero fingió no verlo, le molestaba ver lo pegajoso que andaba con el otro rubio. U-know miraba algo pensativo a Micky, su amigo acosaba tanto a Jae, por qué el no podía ser así? A el no le iba eso de ser coqueto, como podía superar al famoso rompecorazones de su amigo? Era tan casanova aquel hombre incluso a el le había roto el corazón, después del rechazo de Heechul, U-know y Micky se hicieron más unidos, lo cual terminó en una relación algo peligrosa, no se enamoraron pero juntos descubrieron lo que era tener un novio por primera vez, su primer beso e incluso el pasar la noche juntos, fueron pocos meses pero ambos recibieron ese amor que tanto desearon recibir de Heechul, luego se hicieron más amigos aún, era un lazo que difícilmente se rompería y un chico bonito como Jae no lo iba a hacer, suspiro resignado, dejaría que Micky se quede con el niño. Tomó unos bocaditos y los introdujo en su boca, estaban deliciosos le preguntó a SungMin quién los había hecho ya que no era de los que el compró en la tienda, este le contestó que Jae lo había hecho, señalando a Jae que llegaba de la cocina, sus mejillas se pusieron totalmente rojas al notar la mirada del chico serio, se había demorado tanto en la cocina que ni se había dado cuenta de que los invitados ya estaban llegando, ni enterado de la presencia de los amigos de Heechul, estaba por decirle algo cuando YooChun lo miró y corrió a saludarlo, U-know le hizo un gesto con la mano y se alejó rápidamente de aquel lugar. Le iba dejar el camino libre a Micky, pero no podía ver eso, no estaba mentalmente preparado. SungMin miró su reloj, Eun tardaba mucho, miro de reojo a Micky que aturdía a Jae con preguntas sobre el, y con esa mirada que lo desvestía. Si era el cumpleaños de su amigo, no podía permitir que vea a YooChun coqueteando con su amigo, eso sería terrible, le preguntó a Micky si el estudiaba música, este le dijo que si que su especialidad era el piano, el solía estudiar en Francia, ambos sonrieron cortésmente mientras SungMin le daba tiempo al ex –nerd de escapar, le pidió un favor al otro para entretenerlo, este no se pudo negar, quería hacer ese favor, le sonrío y le preguntó donde estaba el piano, SungMin llevaba pocas horas en aquella casa peor con el monkey como guía ya se conocía de memoria cada rincón, le señaló donde estaba y el chico del sombrero fue a cumplir con ese favor que le habían pedido.

EunHyuk estaba frente a la casa de su mejor amigo, tenía miedo de entrar, conocí tan bien a su amigo, de seguro e tiraría cosas y gritaría como loco haciendo pucheros, revisó sus provisiones, chocolate, sus bolsillos estaban llenos de chocolates, esos solía tranquilizar a su amigo, cogió unos algodones y se los colocó en los oídos, estaba preparado para soportar los gritos de aquel chillón, suspiró profundo cuando recordó lo que le dijo el coqueto SungMin “después de que lo traigas… te daré un premio por tu valentía… sé lo que es Junsu gritando…” sus mejillas se tornaron rojas y su mirada brillaba como nunca, realmente le gustaba mucho aquel chico, y al parecer era correspondido. Una vez frente a la puerta de la habitación del delfín tocó la puerta varias veces, al parecer estaba deprimido pues no abrió la puerta así que decidió entrar, encontrándolo sentado en el suelo frente a sus carritos de juguete, al parecer llevaba un buen rato ahí, sus ojos lucían opacos y sus mejillas estaban húmedas, tan deprimido estaba? Sin hacer mucha bulla se acercó y lo abrazo, susurrando en su oído “Feliz cumpleaños”, el delfín salto del susto y en menos de cinco segundos estaba con una enorme sonrisa, esperaba su regalo ansioso pero su amigo no tenía nada entre sus manos, lo miró enojado y empezó a reclamarle porque había tardado tanto en ir a verlo, al menos una llamada disculpándose de que no llegaría, hizo mil y un pucheros, EunHyuk le tomó de la mano y le dijo que el regalo era muy grande y que lo había dejado en casa, en menos de cinco minutos se dirigían a su casa, el delfín cantaba y saltaba en el auto, estaba muy feliz, si bien no tenía fiesta estando con quienes quería sería feliz. Aunque el quería a Micky, por alguna extraña razón quería que alguien se lo regale por su cumpleaños, quería que este en una enorme caja celeste con un moño blanco, y una enorme tarjeta que diga su nombre, ante el pensamiento se golpeó la cabeza, algo que llamó la atención de su amigo, lo miró raro unos minutos pero el delfín no se dio cuenta estaba muy metido en sus pensamientos tratando de sacar a YooChun de su cabeza.

El primero en llegar fue YunHo todos lo saludaron y lo llenaron de regalos, el agradeció y preguntó por su hermano, le dijeron que el aún no llegaba, suspiró tranquilo quería que su pequeño hermano sea muy feliz aquel día. Conoció a todos los chicos de la academia y cuando llegó a YooChun se le quedó mirando fijo, acaso ese no era el tipo que había visto en la juguetería? El que dejo a su hermanito con la boca abierta, lo examinó de pies a cabeza, pasaba el control de calidad, pero cuando se dio cuenta de que este era muy coqueto hizo un gesto de disgusto, no estaba dispuesto a soportar que alguien haga llorar a su hermano. Luego llegó Yehsung, tenía una cara de haber dormido todo el día, RyeoWook saltó de la alegría al verlo entrar, se veía tan lindo, tenía una casaca negra con muchos cierres, un polo del mismo color con un estampado amarillo y unos pantalones rojos a cuadros, se veía soñado, se paró al lado de su primo y le sonrió, solo por el había ido a ese lugar, no tenía ganas de ver a nadie, mr. Shadow llevaba días sin escribirle y eso lo tenía muy deprimido, RyeoWook se le acercó y le ofreció bebida o comida pero este se negó casi ignorándolo, algo que no comprendía el pequeño, el día anterior habían pasado un lindo momento comiendo fruta y ahora solo lo ignoraba? Se sintió morir, quería irse a llorar pero no podía, no podía deprimirse de seguro su cachetón no estaba teniendo un buen día así que prefirió sonreír y quedarse cerca para lo que el pueda necesitar, incluso si eso implicaba el tener que guardar su propio malestar.

- por qué está tan oscuro?- preguntó el delfín al entrar a la casa de Eunhyuk, este solo le sonrió y fue a encender las luces- no estarás pensando en violarme, no? si ese es tu regalo me voy aho… las luces se encendieron y todos sus amigos y su hermano le gritaron “feliz cumpleaños” casi le da infarto cuando todos se quedaron en silencio y Micky empezó a tocar en piano la canción de cumpleaños, todos cantaron en coro para el, pero en aquel momento sus ojos solo tenían un dueño, y este era el que tocaba la música, sus ojos no se despegaban de este, quería correr y abrazarlo, llenarlo de besos y agradecerle mucho aquel gesto, pero no tenían tanta confianza, es más nunca habían hablado en si, s iba a desmayar en cualquier momento, sentía que sus rodillas temblaban cuando los felinos ojos de YooChun se posaron en el, que mágico momento, tener la mirada de aquel chico sexy solo para el, deseaba con toda su alma que a canción nunca acabe pero esta llegó a su final y fue seguida por un fuerte abrazo de su hermano, al notar su presencia le tiró un golpecito en la cabeza y le dijo haciendo un puchero que no se valía que el siempre le daba la sorpresa en su cumpleaños. Todos empezaron a reír a carcajadas y se dio inicio a la fiesta, una fiesta que jamás olvidarían.

La música estaba a todo volumen y Rose bailaba en el centro de la fiesta con X’mas, era muy buenos amigos así que era de esperar cierto tipo de acercamientos, la pegada ropa del rubio dejaba ver su hermosa silueta, a Jay se le caía la baba de tan solo verlo menar lentamente la cintura, era demasiado sexy, definitivamente se había propuesto matarlo de infarto cuando sus felinos ojos se posaron en los suyos y lentamente empezó a quitarse la casaca, acercando sus rosados labios al oído de su amigo, estaba provocándolo? Heechul quién observaba todo esto, no esperó más y caminó rápido hasta donde estaba su amigo lo tomó de la mano y lo jaló hasta la pista de baile, Jay aún no lo creía, es que tener a esos dos bailando cerca mataba sus neuronas. Heechul le tomó las dos manos y las colocó sobre su cintura, dejándolo tocar su fino cuerpo, el chico de negro lo miró sonrojado pero no podía dejar de mirar al rubio de al lado que intensificó su baile cuando los vio a su lado, X’mas sonrió pícaramente al presenciar semejante competencia entre ambos, miró a su novio que lo observaba desde una silla, le sonrió y este solo siguió fumando su cigarro, ambos conocían muy bien a la batería de su grupo desde ya algún tiempo, y no había motivo para ponerse celosos, ambos adoraban a Rose pero lo que sentían X’mas y Attack juntos era amor. Ya llevaban algún tiempo juntos y siempre el rubio estaba presente, incluso en sus aniversarios el agasajado parecía el, a Attack le gustaba mucho cuidar de ambos y a pesar de ser algo tímido acepto pertenecer a aquella banda que ya empezaba a hacerse conocida, X’mas también era algo tímido no hablaba mucho pero cuando Rose le pedía algo simplemente no podía negárselo, por eso cuando le pidió salir a bailar este no supo decir no. X’mas solía consentirlo preparándole cosas ricas y alimentándolo bien, a simple vista parecían una familia, Attack era el padre, X’mas la madre y Rose el pequeño hijo, al ver su interés por el chico de negro, algo que nunca antes había sucedido, ambos supieron que se trataba de amor. Los ojos de Heechul se tornaron fieros y amenazó a Rose con la mirada, defendiendo lo que ‘era suyo’ acarició las mejillas sonrojadas de Jay y fijo sus ojos en los de el, y le sonrío mientras se apoderaba de su espalda, algo que mato de celos a SiWon y a Rose, se notaba en los ojos de ambos que querían matar a alguien.

En otro lado de la fiesta estaban EunHyuk y SungMin conversando a pesar de que habían sido unas horas se habían extrañado, era casi imposible de creer que fueran tan compatibles pero era cierto se gustaban y no era nada secreto para ninguno de los dos, es más ni siquiera tenían necesidad de fingir que no sentían esa atracción por el otro, claro que los nervios los invadían, SungMin quería darle la sorpresa, y Eun quería saber que era, pero les daba cierta vergüenza hablar del tema. El chico de los labios rosado recostó su cabeza en el hombro del monkey, el corazón de este latía tan fuerte que incluso a esa distancia de su pecho se podía escuchar lo rápido que iba. Llevó su mano hasta donde se encontraba su corazón y le susurro casi escondiendo su sonrojado rostro “tu corazón late muy rápido… te daré la sorpresa” después de decir esto levantó su rostro quedando muy cerca de los labios de EunHyuk, el espacio era mínimo y ambos se comían con la mirada, lentamente SungMin fue acortando el espacio entre sus labios pero el monkey no espero más y eliminó cualquier espacio entre ellos, probando aquellos hermosos y perfectos labios rosados, no eran expertos pero aquel beso les pareció el mejor de sus cortas vidas, el besó al finalizar se convirtió en otro y al terminar este el aire se les había agotado y decidieron abrazarse para tratar de controlar sus corazones que parecía que iban a explotar. Junsu los miró a lo lejos quería gritar de la alegría pero no podía, les arruinaría el momento, era tan feliz por su mejor amigo, y SungMin era un chico genial, juntos se veían muy lindos, peor como era que el nunca se dio cuenta de que se gustaban acaso era muy distraído? Su mirada se perdió intentando procesar esa información como que el monkey no le había dicho de su interés por SungMin pero eso ya no importaba lo importante era que estaban felices, muy felices pensó sonriendo pícaramente.

- lo estás pasando bien? – preguntó una voz a sus espaldas, no quería imaginar cosas raras, era imposible que YooChun le estuviera hablando, pero no, la voz no volvió a escucharse, así que cerró los ojos intentando calmarse, estaba alucinando con YooChun, estaba decidido iría a ver a un psicólogo la semana próxima, tenía un serio problema de YooChundicción- hola? – dijo YooChun parándose frente al delfín que al abrir los ojos y encontrarse con los felinos y seductores ojos de aquel chico casi muere del susto, dio un salto que hasta asustó al mismo Micky- te he asustado?
- N-no…- respondió bastante nervioso, es que tenerlo ahí frente a el lo mataba, si le daba un abrazo de cumpleaños podría morir feliz- esta bonita la fiesta… gracias por lo del piano
- No fue nada… por cierto…- YooChun metió su mano en su bolsillo, sacó su billetera, luego sus cigarros, los ojos del delfín miraban atentos y confusos al otro, qué hacía?- feliz cumpleaños…- dijo el chico del sombrero dándole un llavero con forma de auto de juguete, Junsu sintió que se derretía como mantequilla, nunca había visto gesto más lindo en su vida, como sabía que le gustaban tanto los autos de juguete?- como vi que te gustaban los autos de juguete, pues cuando fui a comprar el licor para la fiesta vi el llavero y te lo compré, es bastante simple pero prometo algo mejor el próximo año…- dijo con una sonrisa que podía matar a cualquiera de infarto
- Simple? Es el carrito de juguete más bonito que me han dado… *_* muchas gracias- Junsu no quería quedarse atrás así que le regalo una de sus mejores sonrisas.

Pero la felicidad no duró mucho, cuando los ojos de Micky se posaron sobre Jae la sonrisa del delfín se borró, el chico sexy le pidió disculpas y corrió a pedirle al ex–nerd que baile con el, este estaba algo nervioso pero no podía negarse ya había evitado muchas veces al pobre, le sonrió y aceptó bailar con el. Como si se tratara de una fiera apoderándose de su presa los brazos del chico del sombrero se apoderaron de la delgada cintura de Jae y acortando mucho la distancia entre ambos empezaron a bailar. Junsu tomó el llavero entre sus manos y lo llevó hasta su pecho, su corazón le dolía, eran celos? Se sentía tan mal de sentir celos de Jae, después de todo el había sido su primer amigo en la academia, pero YooChun realmente le gustaba mucho, nunca antes alguien le había gustado por más de una semana, ciertamente era bastante voluble pero desde que lo vio sintió que sería diferente, no pudo evitar sentirse mal y sus ojos rápidamente se llenaron de lagrimas, camino sin muchas ganas hasta el baño, estaba tan aturdido que ni cuenta se dio de que su hermano se le estaba acercando para hablar con el, simplemente se pasó de largo con las mejillas totalmente húmedas. Yunho apretó los puños fuertemente, golpearía a quién hiciera llorar a su querido hermano, y no era necesario que le digan quién era el autor de aquella tristeza, sabía perfectamente de quién se trataba, miró en la pista de baile y pudo apreciar como YooChun bailaba con Jae, este tenía una cara de espanto muy graciosa, de seguro lo estaba acosando de nuevo. “hay hermanito, de todos los chicos que hay en tu academia tienes que fijarte en ese…” Yunho esperó que la canción termine y ni bien YooChun soltó al ex –nerd fue a pedirle un momento de su tiempo, el chico sexy le sonrió pensando que era Junsu, solo alguien tan distraído como el podría confundir a los hermanos, eran bastante diferentes antes los ojos de cualquiera.

- por qué te has cambiado de ropa?- preguntó tomando entre sus manos una copa de vino, Yunho lo miró muy serio, es que ni siquiera era capaz de distinguirlos? Definitivamente era alguien que no merecía a su hermano
- soy Yunho no Junsu… - respondió con una mirada tan fría como el hielo, quería matarlo ahí mismo pero no podía- solo quiero aclarar algo… pero ya me he dado cuenta de que no vale la pena… si me disculpas…
- eh? Espera!- YooChun lo tomó del brazo, que le pasaba a ese chico, que extraño era- qué sucede? no comprendí, qué no vale la pena…?
- mi hermano llora en el baño, en el día que debería ser el más feliz… sabes? Mi hermano siempre llena mi casa de sonrisas y es la estrella que nos mantiene a los demás llenos de energía… no será un tipo sexy como los que frecuentas… pero vale mucho más que cualquiera en esta fiesta…- Micky lo miró confundido, de seguro el gemelo se había pasado de copas, pensó- no importa… nunca sería capaz de comprenderlo- Yunho se soltó bruscamente de el y siguió su camino, estaba demasiado enojado como para seguir mirándole la cara a ese imbécil.

YooChun se quedó muy confundido por aquellas palabras, pero no comprendió absolutamente nada, miró a su alrededor para buscar a Jae, una vez más se le había escapado, maldijo la hora en la que ese tal Yunho se le acercó, había hecho que su objetivo se le fuera de las manos. Encendió un cigarro y caminó hasta el baño, había dicho que Junsu estaba ahí y por alguna razón sintió ganas de conversar con el, si estaba llorando al menos podría ayudarlo. Junsu estaba en el suelo del baño, ttodo daba vueltas en su cabeza a pesar de no haber probado gota de alcohol, el pecho le dolía mucho y hasta podía jurar que le faltaba el aire, de seguro en ese mismo momento estaban besándose, de tan solo pensar en eso su llanto se intensificó. Cundo YooChun lo vio el delfín lloraba amargamente, se le acercó pero dudo unos minutos en hablarle, se veía realmente mal, el gemelo de cabellos marrones estaba tan metido en sus pensamientos que ni cuenta se dio de la presencia del otro. Como le dolía no ser del tipo de chico que llamara la atención de YooChun, de seguro a el le gustaban las personas como Jae, no solo bellos por fuera sino con carácter centrado e inteligentes, el nunca se caracterizo por esas cualidades, el era infantil y distraído, odiaba tener responsabilidades y no era considerado un chico sexy como Jae, bueno el no se consideraba sexy. Entre sus manos el carrito de juguete recibía todas sus lagrimas, como es que podía ser tan lindo con el y a la vez tan distante? Como podía lastimarlo tanto y hacerlo sentir en el cielo a la vez? Cuando el chico del sombrero vio entre las manos del Junsu, descubrió el carrito que le había regalado, sonrió un poco y se sentó frente a el, sacó su pañuelo y le secó las mejillas, los ojos rojos de Junsu se posaron sobre Micky logrando que se estremezca, cuanto dolor había en su mirada, como alguien tan animado como el podía estar tan triste? Lo había visto tres veces, pero esas tres veces aquel pequeño irradiaba felicidad, que sucedía ahora con el? Por qué estaba así? Quién podría ser capaz de lastimar tanto a un pequeño así, sintió una gran necesidad de abrazarlo y consolarlo, pero no podía se podría malinterpretar el momento y no quería que el hermano raro viniera a acusarlo de cosas que no eran. Aquel chico no le había agradado en absoluto, todo lo contrario con Junsu que cada vez que lo veía sentía que no podía dejar de sonreír.

- gr-gracias…- Junsu tomó el pañuelo entre sus manos y secó sus lagrimas, quizás estaba delirando, era imposible que Micky estuviera ahí y no acosando a su amigo, movió su cabeza fuertemente tratando de concentrarse para poder salir y sonreír como siempre lo hacía.
- Estas bien? Qué sucedió?...- preguntó YooChun encendiendo un segundo cigarro, Junsu no pudo controlarse y le arrebató el cigarro y lo partió en dos, si era un sueño entonces no importaba que hiciera, pero definitivamente ese momento no era real.- hey!
- No debes fumar… hace daño u__u… no solo a ti también a mi maravillosa voz
- Eso te enseño Heechul, no? jajajaja esta bien… no fumaré en tu presencia
- No solo en mi presencia, debes cuidarte más… deberías dejar de fumar… pero quien soy yo para decirte eso…- Junsu se rascó la cabeza confundido, esa alucinación estaba durando mucho- por qué no desapareces? Eres real?- el delfín llevó una de sus manos al brazo de YooChun y lo pellizco, el chico le sombrero gritó fuertemente pasando luego a mirarlo con cierto enojo que la pasaba a ese niño? cada gemelo era más extraño que el otro- ah! eres real…
- Claro que soy real! T___T!!- ni bien YooChun terminó de decir esto se dio cuenta de que estaba solo en el baño, el delfín había salido corriendo de ahí, espantando como podía haber dejado que lo viera llorar, como podía haberle roto el cigarro, como podía haberlo pellizcado, definitivamente no podía volver a mirarlo a la cara, que vergüenza sentía.

En otra parte de la fiesta Jay y HeeChul estaban bastante acaramelados, SiWon ya no resistía más eso y empujando a cualquiera que estuviera en su camino se fue a la cocina, Heechul por alguna extraña razón lo siguió estaba algo preocupado por la sangre de su cabeza. Rose bailaba sin parar con infinidad de chicos, algo que no era usual en el, X’mas y Attack miraban su intento desesperado por provocar a Heechul, pero una vez que este desapareció Jay estaba libre, sentado en el sillón, mirando atentamente al rubio baterista que meneaba la cintura sexymente para acaparar su atención. Rose caminó hasta donde estaban sus amigos, un lugar desde donde podía observar al chico de negro que tantas reacciones estúpidas causaba en el y se dejó caer en el hombro de Attack, jugo un rato a pretender no ver a Jay que lo miraba fijamente, pasaron algunos minutos y empezó a jugar con su cabello enviándole miradas muy coquetas a Typhoon hasta que este finalmente venció su miedo y empezó a acercarse hasta donde estaban, le sonrió y le preguntó si quería bailar con el. Durante unos minutos el silencio invadió los labios de Rose, quería decirle que si, pero estaba tan nervioso que no podía articular palabra alguna, finalmente X´mas le dio un golpecito suave en la cabeza para que reaccione.

- ah? bailar? – pero su reacción fue totalmente opuesta a lo que esperaba Jay, lo miró de pies a cabeza con cierto desprecio, incluso los otros dos se sintieron incómodos con aquella reacción, Jay se quería morir, al fin había podido vencer su miedo de hablarle al dios de sus sueño y este lo miraba con un asco que lo hizo sentir el hombre más despreciable del mundo- sorry… no bailo con… chicos como tu…- una sonrisa soberbia acompañó los labios de Rose y luego guió su mirada a cualquier parte de la fiesta que no fuera aquel chico de aspecto rebelde, ignorándolo por completo, Jay se quedó parado ahí por unos minutos tratando de asimilar lo que acababa de suceder, sentía que todo su mundo se venía abajo, nunca en su vida pensó en la posibilidad de un rechazo de ese tipo, no bailaba con chicos como el? Y con que tipo de chicos bailaba? No había un estereotipo de chico con el que haya bailado aquella noche, es más era al único al que rechazaba, sus ojos se llenaron de cierto enojo, pero no con Rose, incluso con ese desplante el chico de negro se dijo a si mismo, que el tenía el derecho de elegir entre los mejores y el no pertenecía a esa categoría, estaba enojado consigo mismo por no recordar cual era su lugar, hizo una venía y casi en un susurro pidió disculpas, luego simplemente desapareció de la fiesta.

Después de librarse de YooChun, Jae había optado por esconderse en el bar, de seguro ahí nadie lo encontraría, o al menos eso pensaba, el sentirse acosado lo hacía sentir muy mal, se sentía cohibido de poder disfrutar aquella maravillosa fiesta, miraba de rato en rato los licores, sin pensarlo dos veces empezó a tomar un poco de vino, y cuando ya estaba por acabarse la primer botella descubrió que no estaba solo, ahí frente a el estaba U-know, estaba con la cara totalmente roja y los ojos brillosos al parecer también había estado tomando, se sonrieron y este se sentó a su lado, desde aquel lugar se podía ver una hermosa noche estrellada, las mejillas rojas de Jae lo hacían lucir mas bello que nunca, conversaron de distintos temas, y poco a poco empezaron a tomar más y más licor, hasta que finalmente ninguno podía mantenerse en pie, el chico serio se acercó mucho al rostro del más bajo y casi acorralándolo contra la pared llevó una de sus manos y acarició sus mejillas, ardían de tanto licor o quizás por qué no podía contener más sus sentimientos hacia el, desde la primera vez que se vieron habían sido flechados, fue amor a primera vista. Uno de los delicados dedos de U-know delineó los labios de Jae, que hermosos labios tenía, eran tan perfectos que parecían dibujados, luego delineo sus ojos, tenían una forma muy bonita, y su mirada limpia, lo volvía loco, eso era definitivo. El más alto empezó a acercarse para probar esos labios rojos que lo invitaban a adueñarse de ellos, pero el rostro del ex–nerd era de espanto total, el chico serio empezó a reír a carcajadas y se alejó un poco.

- Me tienes miedo? – preguntó regresando a su estado natural
- no… son nervios es que yo… nunca he besado a alguien…- las mejillas de Jae se tornaron más rojas, U-know sonrió, que tierno se le hacía en ese momento
- descuida no te voy a comer… - ante aquel comentario Jae puso una cara de más espanto, definitivamente también le gustaba ya que sus mejillas lo delataban, peor era inexperto, el chico serio decidió ir más despacio y se acercó a el lentamente, este cerró los ojos preparándose mentalmente para recibir aquel preciado regalo de sus labios, pero no fue eso lo que recibió, sintió como los labios de U-know se acercaban mucho a su oído y le susurraba lentamente- let me show you i’m good…- Jae entró en shock, eso había sido demasiado, por más que aquel chico tuviera un look de chico frío, podía llegar a ser muy sensual en momentos así como aún no reaccionaba de aquel acercamiento U-kno besó suavemente la comisura de sus labios

Otro que también estaba pasándose de copas era Yehsung, ciertamente no toleraba el licor, casi siempre terminaba embriagándose con la primera copa, pero aquel día ya había pasado las tres botellas de cerveza. RyeoWook estaba sentado muy cerca de el, durante toda la fiesta se la había pasado a su lado, incluso siendo ignorado por el cachetón varias veces, no bailaba ni hablaba con otros solo lo observaba, definitivamente su chico de las mejillas grandes tenía algo y quería estar cerca para cuidar de el. Pero ya era demasiado licor el que ingería, estaba algo preocupado, pero no podía hacer nada, solo mirarlo. Los ojos felinos del cachetón se posaron en el chico frágil, le molestaba mucho su presencia y se lo hizo saber con aquella mirada, Ryeo intentó sonreírle para aliviar esa tensión pero su mirada no cambiaba, de repente se levantó de su sitió y caminó hasta otro lugar, Ryeowook lo siguió y una vez más solo lo observaba como cuidándolo de sí mismo.

- por qué demonios me miras tanto?...- le preguntó sirviéndose otro vaso de cerveza, el más bajo no supo que responder, se sintió mal con esa forma de hablar del otro pero comprendía que estaba pasándola mal, si eso lo hacía sentirse mejor entonces soportaría su mal humor.- dije que por qué demonios me miras tanto?!?!?! – gritó el cachetón con una mirada llena de disgusto- me pones de nervios, eres un enfermito o que? que no ves que no me interesas?
- YehSung yo solo quería… discúlpame….- las lagrimas inundaron los ojos de RyeoWook en realidad el cachetón estaba siendo bastante cruel con el, pero no le bastaron las palabras hirientes se paró y empujó al más bajo alejándolo de el
- Dije que no estoy interesado en ti!!! vete y déjame en paz!!! Estoy harto de tener que verte la cara… que no ves que me desagrada tu presencia? Yo solo quiero estar solo… VETE!!!!- YehSung gritó tan fuerte que todos en la fiesta voltearon a verlos, RyeWook se sentía morir, rápidamente Heechul corrió a controlar a su primo, miró algo triste a RyeoWook ya que este estaba llorando en silencio, trató de sonreír pero no pudo, hizo una venia y pidió disculpas antes de salir llorando de la fiesta.

EunHyuk le indicó a Heechul que podía llevar a su primo a su habitación, no se veía nada bien, definitivamente le alcohol tenía efecto desastrosos en el, SiWon olvido su molestia con el rubio y corrió a ayudarlo. Una vez en la habitación recostaron a YehSung en la cama y lo dejaron solo para que descanse, el rubio se sentía pésimo, pobre RyeoWook definitivamente se estaba muriendo de la pena ante tal reacción del cachetón, no debió haberle insistido a su primo para que fuera a la fiesta, pero es que el chico frágil se lo había pedido prácticamente de rodillas, sus ojos brillaban de ilusión cuando le dijo que iría a la fiesta. Una vez fuera de la habitación el rubio se dejó caer en el suelo sobre sus rodillas, se sentía pésimo, Jae y U-know desaparecidos, Yunho enojadísimo con el le gritó el haber invitado a YooChun ya que su hermano lloraba en el baño, después de esto se marchó, que tal fiesta la que había organizado, SiWon no quería ni verlo y si en ese momento estaba ahí era porque YehSung necesitaba ayuda, ya le habían contado del desplante de Rose con Jay, parecía que el tenía como pasatiempo arruinar la vida de los demás. Abrazó sus rodillas y ocultó sus rostro, empezaban a salir sus lagrimas y no quería que nadie lo viera, sin embargo SiWon seguía ahí, mirándolo atento y preocupado, que le sucedía? Deseaba tanto saber que pasaba por esa cabecita que tanto le gustaba, suspiró resignado y se sentó a su lado. Le preguntó que sucedía y el rubio solo le contestó “tengo manía de arruinar a vida de los demás…” el guardaespaldas le dijo que eso no era cierto, entonces el rubio el dijo todo lo que había sucedido, lo de Junsu y su hermano, lo de Jae, lo de YehSung, lo de Jay, se sentía pésimo, el más alto lo rodeó con sus brazos y besó su frente “tu solo complicas nuestras vidas pero no las arruinas…” intentó ser gracioso pero era el momento menos indicado, el rubio le tiró un fuerte golpe en el estomago e intentó salir corriendo de ahí, pero no pudo los fuertes brazos de SiWon una vez más tenían su cuerpo cautivo en un abrazo, le pidió disculpas y casi en un susurro le dijo “déjame conocerte un poco más y prometo protegerte de lo que sea…”

Un poco más calmado el rubio le contó a SiWon que el había tenido una hermana gemela, ella era la personas que estabilizaba su vida, quien siempre cuidaba de el y nunca lo dejaba llegar a extremos, era la persona que le daba sentido a su vida. Todos en su casa la amaban mucho, incluso Yunho y Micky la adoraban, pero ella sufría del corazón y cuando terminaron el colegio se puso muy mal, debido a su estado ella no pudo postular a una universidad, eso implicaba demasiada tensión, algo que su frágil corazón no resistiría, el decidió estudiar la carrera que ella siempre soñó estudiar, y fue así como el se convirtió en la persona que cumplía todo lo que ella deseaba, incluso dejando de lado lo que a el le gustaba, pero eso no le importaba, llegar a casa a contarle todo lo que había aprendido en la universidad y ver en su rostro dibujarse esa inmensa sonrisa tan llena de ilusión bastaba para el “yo siempre quise mantener en sus labios aquella preciosa sonrisa” dijo mientras una fría lagrima recorría su pálida mejilla, sus ojos estaban perdidos en algún punto fijo, le dolía hablar de eso, pero sin saber el por qué, quería que SiWon lo supiera, secó sus lagrimas y continuó. La vida de su hermano nunca fue fácil, ella vivió enamorada de Yunho durante toda su vida, lamentablemente el se enamoró de Heechul y no de ella, eso fue el secreto más doloroso que guardó durante algunos años, el único secreto que nunca fue capaz de confesarle a su querida hermana. Pasó el tiempo y ella empeoró, y fue muy corto el tiempo que resistió en el hospital y a los pocos meses falleció, la madre de HeeChul se vio muy afectada con la perdida e incluso llegó a tener que internarse en un hospital psiquiátrico ya que forzaba a Heechul a vestirse como mujer para evitar recordar que su hija ya no estaba vida. El padre de HeeChul se refugió en su trabajo así que nunca estaba en casa para evitar que su hijo se deprima, con su madre internada y su padre trabajando todo el día el rubio se dedicó a ir de discoteca en discoteca, bebiendo cualquier cantidad de licor, su preferido era el vodka, quizás por lo cual YooChun y YunHo no permitían que el volviera a tomarlo. Por más que ellos intentaron ayudarlo era algo que el tenía muy dentro de sí, era un peso demasiado fuerte para un adolescente que no paró hasta terminar en una sala de emergencias por chocar su auto contra un árbol, lo único que su padre fue capaz de hacer fue el pagar los daños y gritarle un poco, pero nadie en su familia se preocupó de ayudarlo a salir de esa depresión, solo sus empleados y sus dos mejores amigos estuvieron a su lado cuando el tomó miles de pastillas para dormir, intentando desesperadamente reencontrarse con su hermana. Finalmente tocó fondo y decidió no permanecer ni un minuto más en aquel país, empacó sus cosas y decidió ir a vivir con su abuelo.

- ves? Soy horrible…- dijo el rubio llorando intensamente en el hombro de SiWon, este se quedó frío, ciertamente no sabía nada de aquel ser tan bello, podía verse muy seguro de sí mismo en la academia pero en realidad era alguien tan frágil e inseguro, lo atrajo con sus brazos y lo abrazó fuertemente, sus problemas familiares no eran nada comparados con los de el.
- No eres horrible… eres la persona más hermosa que he visto… ahora debes descansar, yo cuidaré de ti…-beso su frente y luego sus lagrimas, el rubio se sonrojó un poco pero no lo detuvo, se sentía protegido con el, se sentía bien, quería quedarse así por siempre, levantó lentamente el rostro y miró fijamente los ojos de aquel guardaespaldas, le robó un corto beso, el cual fue correspondido y luego simplemente se escondió en el pecho del más alto e intentó dormir


Ya era algo tarde y el egocéntrico rubio no despertaba, estaba tan cómodo, a pesar de siempre haber dormido en los mejores colchones los brazos de SiWon eran mil veces más cálidos, acomodó lentamente su cabeza en el pecho de este y continuó durmiendo, incluso estando en el suelo ambos sentía que estaban en el cielo. Dentro de la habitación Yehsung despertaba, le dolía la cabeza horrible y no tenía idea de cómo había llegado ahí. Saltó de la cama cuando se percato de que no estaba en su habitación, se miró lentamente, estaba con ropa así que nada raro podía haber pasado. En aquella habitación había un baño, se arregló un poco caminó hasta la puerta para ir a la academia, al abrirla SiWon y Heechul cayeron al piso, el rubio tuvo un abrupto despertar lo cual fue seguido de un grito que estremeció toda la casa de EunHyuk, SiWon estaba sobre el con escasos centímetros separando sus labios, YehSung los miraba con los ojos abiertos de par en par no sabia si reír a ayudar a su primo, pero por alguna razón ninguno de ellos dos se movía, se veían bastante cómodos. Luego de unos minutos en silencio SiWon se paró rápidamente escondiendo sus mejillas rojas bajo sus cabellos, el rubio se limpio y miro algo enojado a su primo no le contestó el saludo y casi empujándolo entró al baño y salió con dirección a la academia.

De camino a la academia SiWon y Heechul no cruzaron miradas ni hablaron, el rubio estaba tan molesto con su primo y deseaba hacerlo notar tanto que prácticamente ignoró por completo al guardaespaldas, quien aún sentía entre sus brazos aquel pequeño y frágil cuerpo, como deseaba volver a abrazarlo. Las clases empezaron con normalidad, SiWon dibujaba en su cuaderno de rato en rato y de repente se vio dibujando el perfil del rubio, sus mejillas se tornaron rojo intenso y se puso muy nervioso cuando este se acercó a pedirle un lapicero, escondió su cuaderno y casi sin mirarlo le dio lo que quería. RyeoWook no fue a clases como era de esperarse, el rubio miraba atento el asiento vacío de su amigo. Sungmin tenía una sonrisa de oreja a oreja, nadie en toda la academia sabía por qué, bueno quizás si había una persona que sabía pero curiosamente aquel día Junsu también había faltado. Jae estaba en otro mundo por primera vez en su vida no prestaba atención a clase, el ex–nerd estaba en las nubes recordando aquel maravilloso momento con Yunho, fijaba su mirada de rato en rato en el reloj, moría por que sea el receso quería verlo ya, aunque no estaba seguro de cómo actuar o como hablarle, pero de algo si estaba seguro y era que quería ver a YunHo.

El profesor repartió unas hojas en las que los alumnos debían seleccionar a que taller deseaban asistir, el rubio no era muy bueno bailando así que marcó el de actuación, Jae se le acercó y le preguntó por Junsu y RyeoWook, HeeChul le sonrió y le dijo que el tampoco sabía por qué ellos habían faltado, no sabía el por qué de Junsu pero el de Ryeo era culpa de su primo. Rella se cruzó de brazos y contó los minutos hasta que finalmente acabo la clase. Jae se pegó a el como chicle, el rubio le sonrió, de seguro quería ver a Yunho así que sin decir más empezó a caminar hasta el salón de donde salían Yunho y YehSung, el rubio corrió a apoderarse del cuello de su “hermanito” cuando lo vio y con la mirada llamó a Jae que tímidamente se acercó. SiWon al ver aquel espectáculo que hacía SU princesa caminó muy enojado hasta ellos, se paró al lado de Jae y saludo muy serio a los otros, luego SungMin se les unió con una gran sonrisa, todos le preguntaron por qué estaba tan feliz y el simplemente les dijo “es que tengo novio, awwws nos gustamos desde que nos vimos y para que esperar cierto?” todos se quedaron en shock, Siwon miró fijamente a HeeChul quién solo atinó a decir “asquito, no me mires que me asustas” Jae y Yunho se miraron durante algunos segundos en silencio hasta que el más bajo empezó a reír de los nervios, el rubor en sus mejillas lo delató, Yunho había rezado toda la madrugada para que el ex-nerd no recordara lo sucedido, pero era obvio que lo hacía, su mirada fue algo fría y luego simplemente se dedicó a molestar a su hermanito.

Los días pasaron y la ausencia de Ryeowook se hizo muy notoria, Heechul empezaba a preocuparse pero al parecer a su primo parecía no importarle. Por más que le gritó muchas veces y casi ni le hablaba YehSung parecía no entender de que se trataba, era eso o es que en verdad era muy cínico. Finalmente llegó una semana más y se abrieron los talleres, el rubio caminaba feliz conversando con sus amigos KangIn y Teuki, aunque no llevaban cursos juntos habían quedado en llevar aquel taller juntos. De repente el rubio se paro en seco provocando que los dos que venía detrás se choquen con el. Un chico de grandes mejillas y expresión graciosa con carita de hamster estaba parado en la puerta del aula conversando con SiWon, ni bien su mirada se poso en el guardaespaldas todo su cuerpo se estremeció aún recordaba los besos que se habían dado, debían hablar pero el rubio había estado evitando el tema, el guardaespaldas le sonrió y le presentó al chico con rostro gracioso, su nombre era ShinDong y también estaría en taller de actuación con ellos. A mitad de la clase hubo un receso y el guardaespaldas sentía que debía hablar con Heechul en toda la mañana no había podido despegar su mirada de el y este siempre le sonreía, caminó decidido hasta la princesa y le tomo de la mano y sin preguntar nada lo jaló hasta el baño, necesitaba aclarar las cosas, tenía miedo pero si no lo rechazaba directamente viviría eternamente con la duda.

- ay! Que tosco eres asquito!!! – Rella miró hacia otro lado pretendiendo cierto desprecio pero no, esta vez por alguna razón el más alto no sintió esa mirada dura, esta vez sintió una mirada diferente, los ojos del mayor brillaban como si estuviera nervioso, mordía su labio inferior como recordando aquellos besos entre ambos.
- Dime…- SiWon bajo la cabeza, si bien la mirada del otro ya no era la misma, aquella impotencia de no poder decir lo que sentía, sus manos temblaban y sentía que en cualquier momento su corazón estallaría. El rubio no sentía diferente ya que el espacio entre ambos se redujo notablemente, sentía que estaba rojo de pies a cabeza y temía lo que fuera capaz de decir el menor- dime… tu y yo… qué somos?
- Uhm… a ver asquito… cómo que qué somos? Amigos! Mira que todo lo que te dije el día de la fiesta no se lo he dicho a nadie- Heechul tiró hacia atrás su cabello y como buen actor fingió mucha confianza- bueno Siwon… vamos a casa, si? estoy cansado… a partir de ahora hay que llevarnos bien, OK?
- Si, quizás y hasta te cuento mi vida…- dicho esto el más alto metió sus manos a sus bolsillos y sonrió para el mayor, se sentía mal pues en había preguntado por otra cosa pero si el rubio no tenía interés en hablar sobre eso que más daba.

En otra aula de aquella academia dos jóvenes se miraban intensamente, las mejillas de YunHo se tornaban coloradas cuando los hermosos ojos de Jae se posaban sobre el, pero como no hacerlo, estaban juntos en el taller de baile, si bien el ex-nerd no era nada malo bailando no era ni la mitad de sexy que su chico serio, era muy bueno bailando. Todos los presentes se quedaron boquiabiertos cuando este hizo su demostración. Unos ojos felinos observaban a su amigo desde una de las puertas de aquel salón, si bien Micky había ido a buscar a Jae no pudo evitar quedarse a mirar a su mejor amigo, si que bailaba bien. Se cruzó de brazos y decidió ir a esperar fuera no quería que el profesor lo rete por estar de mirón, pero el sonido de una hermosa melodía lo hizo voltear los ojos al siguiente alumno en hacer su demostración. Un polo bastante corto y algo pegado le daba forma a un hermoso torso, unos pantalones holgados y el cabello mojado describían a aquel joven que bailaba en la pista de baile, parecía que daba lo mejor de sí y sus ojos ya no tenían ni pizca de inocencia y cualquier rastro de un niño que días atrás jugaba con autos de juguete estaba siendo borrado por un hermoso cuerpo que se movía sensualmente en medio de una hermosa melodía, era Kim Junsu. A Yoochun el corazón casi se le sale al verlo bailar de esa forma, nunca en su vida pudo haberse pasado por su mente que aquel chico infantil que le causaba gracia podría llegar a hacerlo babear con semejantes movimientos, era bastante sexy si se lo proponía, sus movimientos finos y nada forzados le daban un toque de sensualidad tan natural que el chico de los sombreros casi sufre un infarto en la puerta. Al finalizar su demostración muchos chicos del taller lo rodearon para felicitarlo, su mirada volvió a ser la misma de niño y sus mejillas estaban muy rojas por el esfuerzo hecho. Un joven desde una esquina observaba al pequeño Junsu y al chico de la puerta, sonrió malicioso mientras tomaba un poco de agua, aún no era momento de aparecer, se colocó una toalla alrededor del cuello y caminó hasta el pequeño para felicitarlo. Micky se recuperó como mejor pudo y salió a esperar a su adorado Jae, de lo contrario moriría dentro.

Entre tanto alboroto por los talleres un pequeño de mejillas grandes caminaba apurado buscando una extensión donde poder cargar su laptop, llevaba días sin comunicarse con su amigo y sentía que moriría si no lo hacía, KiBum había estudiado con DongHae en el extranjero pero luego se separaron y por más que seguían manteniendo la comunicación vía internet, el cachetón nunca le contó que llevaba tiempo de había llegado a Corea, donde vivía DongHae. Siempre se las arreglaba para evitar encuentros, sentía pánico de tan solo pensar en volver a verlo después de tantos años, quizás era por que con el tiempo el cariño pasó a ser algo más y ambos siempre se decían lo mucho que se amaban pero nunca imaginaron decirlo de frente, DongHae porque pensaba que nunca vería al cachetón y el otro por pura vergüenza. Ambos compartían el mismo amor por la música, sin embargo Dongie no estudiaba en ninguna academia ya que solía decir que el no creía que un profesor debía enseñarle como cantar y cosas como esas, KiBum no estaba muy de acuerdo con aquella idea y como sus padres lo presionaron para que estudie algo decidió estudiar música en una academia así estaría lejos de poder encontrarse con DongHae. Su vida era bastante monótona, asistía a la academia y luego volvía corriendo a casa, donde se conectaba todo el día al msn a esperar a que su “novio” entre. Eran horas de horas las que pasaban diciéndose lo mucho que se querían, muchas veces DongHae quiso ir a buscarlo pero el cachetón siempre se negaba, siempre encontraba una excusa perfecta para evitar aquellos encuentros. La ultima excusa q encontró fue el decirle que se había mudado a Europa, pero no le dijo exactamente la ciudad, y siempre que el otro chico preguntaba el cachetón le cambiaba de tema muy sutilmente.

Las clases y los talleres llegaron a su final y el radiante SungMin salió corriendo del taller de baile, casi ni se despidió de Junsu que lo miraba asustado, se había bañado a tiempo record y estaba muy bien vestido, intentó detenerlo pero este pidió disculpas y salió corriendo. Junsu suspiró resignado, volvería solo a casa, caminó lentamente hasta la ducha y empezó a ducharse para luego buscar a alguien con quien volver a casa, con el sonido del agua no sintió que alguien cerraba la puerta, cuando salió ni cuenta se dio, ciertamente era muy distraído, tanto que ni se había dado cuenta de la presencia de su amado Yoochun. Empezó a cambiarse cuando sintió que alguien lo abrazaba fuertemente, de un solo salto se aparto de aquella persona.

- qu-qué haces?!- gritó muy alarmado el pequeño delfín, ahí frente a el había un chico de mediana estatura muy poco agraciado y con una mirada muy sucia.
- Junsu~~~~~*!!!!- gritó el chico corriendo a abrazarlo de nuevo, el pequeño lo miró espantado y lo esquivó varias veces, no quería que aquel tipo desconocido se le acerque, finalmente cuando llegó a la puerta vio que estaba trancada así que empezó a gritar para que alguien lo libre de aquel extraño tipo. Los gritos de Junsu fueron escuchados por Micky que buscaba a Jae que se le había vuelto a escapar, corrió rápidamente y de una sola patada abrió el baño, justo cuando aquel tipo extraño estaba acorralando a Junsu, Micky sintió que su nariz sangraría en cualquier momento al ver al delfín en toalla, pero cuando descubrió pánico en su mirada se acercó al tipo extraño y de un solo puñetazo lo sacó del baño.
- No ves que no quiere que te le acerques?!?!?!- le gritó al tipo, quien al verlo salió corriendo del baño- estás bien?- preguntó Micky mientras evitaba mirar al chico que tenía en frente, de lo contrario quien acorrale al delfín sería el.
- Waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhh!!!!!!!!!!!- gritó Junsu dejandose caer al suelo- ese tipo quería hacerme cosas raras!!! Waaaaaaaaaaaaah yo que e he hecho para que me odieeeeeeeeeeeeeeee
- O_O no creo que te odie… creo que le gustas….- una enorme gota apareció sobre la cabeza de Yoochun, como el pequeño iba a pensar que lo odiaban, cuando lo que estaba haciendo el tipo extraño era acosarlo- te llevo a casa… cámbiate
- T/////////T no puedo cambiarme contigo aquí….

La tarde estaba por llegar a su fin, el viento trababa inútilmente de secar los cabellos negros del chico rosado, se había esmerado mucho en su ropa aquel día y traía puestos los aretes que uso el día de su primer beso, sentía que su corazón iba a explotar pero debía controlarse, de lo contrario nunca se perdonaría el morir en su primera cita con el chico mono. De repente todos los que caminaban por aquellas transitadas calles parecieron desaparecer cuando los ojos del chico rosa se posaron sobre un lindo chico de cabellos llamativos, tenía la mirada perdida en algún punto del cielo; normalmente EunHyuk era muy hiperactivo, pero cuando se ponía nervioso o pensaba en su novio un vacío invadía su estomago y se quedaba muy quieto intentando ordenar sus ideas. SungMin sonrió y se acercó rápidamente a el, no esperó a que el otro reaccione simplemente le plantó un beso en la mejilla, acto seguido el monkey saltó de su sitio como si hubiera visto un fantasma, llevó una de sus manos hacia su rostro como tratando de guardar aquel preciado regalo. Se miraron durante unos segundos, SungMin estaba muy lindo, una polera blanca sobre un hermoso polo rosa con estampado de monitos y un pantalón negro lo hacían verse soñado, además su amplia sonrisa y sus mejillas rosadas eran lo más lindo en el, pero Eun no se quedaba atrás, traía una casaca negra y un pantalón del mismo color, un polo blanco y una gorra muy graciosa, por más que usara gorras su cabello siempre terminaba llamando la atención de los demás.

- por qué con gorra?- preguntó el gracioso SungMin
- uhm… no sé… pensé que vendrías con vestido…- Eun intentó hacer una broma pero sus nervios lo delataban, Sungmin le respondió con otra broma y ambos empezaron a reír.- ven…- dijo Eun jalando hacia el a su novio, acortando la distancia entre ellos- faltan diez minutos para que empiece la película, quieres ir a comprar algo o esperar aquí?- SungMin le tomo de las manos y se acercó mucho más a su novio, le sonrió y beso su nariz- uhm? Que pasa… estas tímido? No parecías el mismo en la fiesta…- dijo con una sonrisa muy pícara
- quiero quedarme aquí… tan solo diez minutos mirarte como lo hago ahora… y sentir tus manos sobre las mías, sentir que nadie más existe, solo tu y yo…

continuará...

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