Titulo: Monster - The dance of the shadows-
Capitulo 06: Anger.
Fandom: Super Junior
Parejas: Sichul / varias
Clasificación: Angst
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.
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Capitulo Sexto: Anger.
Siempre creí que seríamos uno solo, que tú y yo siempre estaríamos juntos. Que siempre sonreiríamos felices. Pero me has matado por dentro con tu inaceptable actitud, has borrado de mis labios la sonrisa, por ti he conocido la ira. Sentimiento tan poco elegante, tan asqueroso, tan humano. Por ti se me ha envenenado el corazón, se me ha acabado la razón y he terminado por convertirme en un ser despreciable incluso entre los de nuestra misma raza. Camino de un lado a otro tratando de comprender por qué es que los he visto así, tan cerca, tan nerviosos, tan enamorados. Por qué es que mi cuerpo desea asesinar a aquel ser humano, ¿He sido superado por un chiquillo? Sungmin, respóndeme, responde antes de que mi cuerpo termine por seguir sus instintos más bajos. Me duele el pecho ante tu corazón enamorado, Sungmin. Sientes más con él que conmigo y eso me está volviendo loco. Sostengo entre mis manos mi cabeza para evitar que toda la ira se concentre en mí. Es inevitable, quiero golpearlo. No me importa más, no me importa nada. La noche se aproxima y hoy será la última vez que él se te acerque.
Eunhyuk corrió entre los arbustos, evitando ser visto por los guardianes del Élite, se internó en el bosque hasta que finalmente la noche y su agilidad le ayudaron para llegar a los dormitorios donde vivía Kyuhyun. No supo como entró en su cuarto, solo pudo escuchar como un fuerte golpe abría su ventana y a los minutos Eunhyuk estaba sujetándolo del cuello, tratando de asfixiarlo. Sus ojos poco a poco empezaron a llenarse de pequeñas lágrimas debido a la falta de oxígeno. Su piel se tornó roja debido al esfuerzo de buscar seguir con vida. La ira de Eunhyuk era muy fuerte, tanto que Kibum sintió aquel olor a insano odio, dejó tirados sus libros en la biblioteca y corrió hasta su habitación, lo más rápido posible, con todos sus instintos alertas. De un solo golpe abrió la puerta y encontró a su amigo casi inconsciente en las manos de Hyuk. Estaba poseso por sus sentimientos, su respiración agitada y sus afilados colmillos se mostraron aquella noche con la luz de la luna menguante que entraba por la ventana de aquella habitación. Kibum se abalanzó sobre el vampiro para empezar una lucha a muerte entre ambas razas. Kyu calló inconsciente en el piso, mientras los otros dos peleaban con toda su fuerza. Hyuk descubrió entonces que tenía un nuevo enemigo en Girasoles. De repente, detrás de Hyuk apareció Siwon y alzándolo del cuello lo empezó a asfixiar. Su pose seria y sus ojos enfurecidos asustaron al lacayo, nunca antes había visto así a su amo.
-Te dije que dejes de comportarte como un sucio animal...- le susurró mordiendo su labio inferior para contener su enojo- No pediré disculpas, no las merece un licántropo- miró a Kibum que yacía sobre el piso con ciertas heridas provocadas por Hyuk- Solo diré que si buscas matarme lo hagas bien, no armes alborotos que luego no podremos explicarle a los humanos...- sentenció antes de salir de la habitación, aún con Eun entre sus manos. Kibum a penas y pudo pararse para ir a intentar pedirle ayuda a Kyu, pero este estaba inconsciente. Sus heridas ardían, su orgullo también. Ahora odiaba más al líder Choi.
-Diablos... diablos... Hyuk...- susurró enojado Donghae entrando en la habitación- ¿Estás bien?- intentó acercarse al licántropo herido
-No me toques, maldito vampiro...- contestó Kibum agitado debido a sus profundas heridas.- No necesito tu compasión... si es que sientes algo así...
-No es compasión...- Donghae lo tomó en brazos, pese a que el cuerpo del licántropo estaba muy pesado, como pudo lo llevó hasta el jardín.- Hangeng... llama a Hangeng- se desesperó al sentir a Henry cerca- llámalo ya...- dicho esto el pequeño empezó a correr hacia los Élite.- No te puedes morir, yo he decidido morir antes... ¿Entiendes? Kibum- sacudió el cuerpo del otro haciéndolo volver en razón- Kibum...- susurró al encontrarse con su mirada- Kibum.- volvió a repetir acercando sus labios para apresarlos en un beso. Corto, fue realmente corto ya que Donghae escuchó los pensamientos de Henry y los de Hangeng y soltó al lobo inmediatamente.- Cúralo...- le pidió al chino.
-Está prohibido- Hangeng se cruzó de brazos.
-Maldita sea... cúralo...- insistió Donghae abalanzándose sobre el chino- Cúralo...
-Hannie...- Henry jaló de la mano del mayor y lo guió hasta el lobo- me curaste y también estaba prohibido... cúralo... por favor...- suplicó con los ojos llenos de lagrimas. Hangeng no respondió más, solo colocó sus manos sobre las heridas del licántropo y empezó a rezar en chino para aliviar aquel dolor. A los pocos minutos Kibum se quedó dormido, quedando totalmente recuperado de sus heridas.
-Vamos... no podemos estar aquí- Hangeng jaló del brazo a Donghae- vamos he dicho... cuídalo, si lo amas...- le susurró antes de empezar a caminar hacia el Élite. Le dolía, pero no su error, sino el sentirse presionado por Henry. Había sentimientos que el mayor empezaba a no poder controlar en su ser y eso lo hacía débil.
Al día siguiente, Siwon aún seguía enojado por el comportamiento de Hyuk, no entendía qué le sucedía, él no era así. Cuando intentó hablar con él luego de lo sucedido en el cuarto de los Girasoles, descubrió en su olor mucha ira. Casi desenfreno. Pensó en hablar con Sungmin, de momento mantendría a Hyuk como parte del internado, sin mencionar castigo alguno. Caminó de un lado a otro, terminando en los límites entre los dos internados. Examinó con la mirada, buscaba algo, alguien. Llevaba tiempo sin verlo, y estaba preocupado. "Heechul" susurró apoyándose en uno de los árboles de su jardín, cerró los ojos para recordar aquellos besos. Aquella calidez al sentir los labios del otro apoderarse de su cuello. Entonces, el grito de una chica lo hizo salir de sus recuerdos. Abrió los ojos alertado y corrió en dirección de donde había venido aquel ensordecedor sonido. Para cuando llegó encontró a Heechul a punto de morder a una chica girasol que ante el susto se había desmayado. Siwon se aproximo al mayor y lo tomó entre sus brazos para apresarlo y evitar que haga algo tan impuro como infectar un humano. "Cálmate..." le susurró cerca al oído para luego forzar la boca del otro hacia su cuello. "Solo yo te voy a alimentar..." cerró los ojos al sentir que el girasol mordía sin cuidado alguno su piel. Con la mente le ordenó a Leeteuk que se encargue de aquella chica, que le borren la memoria mientras dormía mientras el alimentaba a la persona que amaba. "Poco a poco te vas perdiendo en ti mismo..." acarició el cabello de Heechul que ahora dormía entre sus brazos. "Nunca pensé estar dentro de la habitación de un girasol." Sonrió irónico mientras caminaba hasta la ventana para cerrarla. El sol resultaba molesto, más aún cuando había perdido mucha sangre. "Asesíname de una buena vez..." renegó Heechul mirándolo desde su cama. Siwon se desesperó al escuchar aquello y corrió donde estaba el mayor. ¿Cómo podía decirle eso? ¿En qué pensaba? "No puedo..." le susurró mientras le tomaba de la mano. "No puedo... lo siento." repitió haciendo que el débil se sienta más enojado. "Déjame curar ese dolor..." Le suplicó Siwon al mayor. "Eso me traerá más dolor" le respondió Heechul, estirando débilmente su ropa para mostrarle su cuello. "Hazme sufrir más..." susurró sensualmente probando la resistencia del otro. Siwon pensó que este estaba jugando con él, de modo que soportó la tentación de morder aquel delicado trozo de piel. "Hazme tuyo... para siempre..." susurro Heechul clavando su mirada en los ojos de Siwon. Confundido, sorprendido ¿Por qué había tenido ese cambio de actitud? Más no pudo resistir más y se abalanzó sobre el débil cuerpo del otro para succionar toda la sangre que ansiaba tener en sus labios. Y si así se hacía más fuerte y lo mataba, entonces que lo haga. Y si así se enamoraba de él y permanecería a su lado para siempre, entonces que lo haga. Siwon comprendió, que hiciera lo que hiciera, igual terminaría perdiendo. Prefirió entonces, morir a ver morir a quien amaba. "Hoy naces... Kim Heechul" le susurró cuando terminó de succionar su cuello, para luego aprisionar en un abrazo el cuerpo delgado del mayor.
-Lo siento- Hizo una venia el menor- No puedo seguir viéndote Donghae...- intentó contener sus lágrimas pero le era imposible, le dolía dejar ir a quien amaba.
-Sabes que no puedes mentirme ¿Verdad? Puedo leer tu mente y sé que sufres, me amas... ¿Por qué dejar de ser mi amante?- Donghae se cruzó de brazos algo cínico- No me digas que ya no te gusto o que ya no me quieres porque tus pensamientos dicen otras cosas.
-Quiero que seas feliz al lado de quien te ama y quien amas... yo no puedo leer la mente- rió entre lagrimas.- pero sé que amas a Kibum, lo siento cada vez que lo ves de lejos.- se acercó para probar por última vez los labios del otro- Adiós, Donghae...- susurró antes de alejarse en dirección del colegio.
-Niño tonto...- renegó Donghae para luego delinear sus labios con sus dedos- ¿Desde que hora está ahí? ¿Te gusta espiarnos?- rió cínico- Ve... él está mal y necesita que alguien lo salve.
-Donghae sabes que un esclavo humano es difícilmente aceptado, pero un licántropo... es imposible.- sentenció Hangeng.
-No me vengas con sermones... sé perfectamente que deseas a Henry... ve tras él antes de que decida matarse de nuevo...- Dicho esto Donghae apresuró su paso y caminó en dirección opuesta a la de Henry.
Zhou Mi pasó sus labios sobre los de Wook una vez más, robándole un beso, una caricia más profunda. Acarició su espalda mientras el otro se estremecía debajo de su cuerpo. Eran casi la media noche y sus cuerpos brillaban con el sudor de sus acciones y la poca luz de la luna que entraba por la ventana. Ninguno tenía experiencia, pero ambos deseaban explorarse íntimamente. Rápidamente se despojaron de las pocas prendas que quedaban en sus cuerpos para luego comerse a besos mientras el pequeño Wookie mordía con sus pequeños colmillos el cuello de su acompañante. Zhou Mi lamió uno de sus dedos para luego introducirlo en el otro, generando un grito escandaloso de dolor en Wook, quizás fue muy brusco, pero no lo detuvo nada. Movió un poco su dedo y luego encajó el segundo y sin dejarle tiempo para un grito introdujo el tercero. Empezando a penetrarlo rápidamente para que sus gemidos se mezclen con sus sollozos. Wook no alcanzaba a gritar, solo gemía susurrando el nombre de quien lo estaba haciendo suyo. Implorando de rato en rato un poco más. Zhou Mi sacó sus dedos del interior del otro y se recostó sobre la cama para esperar que el otro se siente sobre él. Wook, algo adolorido se acomodo sobre el miembro y gritando debido al dolor de su primera vez, empezó a encajar en aquella unión. Ninguno se percato de que sus gritos se escapaban fuera de la habitación, donde, alguien que había venido desde muy lejos lloraba al escucharlos gemir al unisonó. Yesung no tuvo que abrir la puerta, le bastó escuchar todo aquello para saber lo que estaban haciendo. Incluso arriesgando su pellejo entró en aquel lugar para buscar alguna explicación por parte de Wook y lo único que encontró fue aquel concierto de infidelidad que le terminó por romper el corazón. Ahora sí, lo odiaba, no necesitaba mentirse a sí mismo: odiaba a Wook y más aún a aquel a quien clamaba el otro entre gemidos, Zhou Mi. Secó sus lágrimas y empezó a caminar hasta la puerta principal donde se encontró con Kangin, le agradeció el secreto guardado y salió a prisa para volver a su internado.
Los días pasaron y Siwon no salía de su habitación. Nadie sabía por qué, todos sabían que estaba cuidando a un recién transformado. Nadie comentaba nada, estaba prohibido pero Hangeng estaba muy preocupado, eso era algo muy peligroso; si su padre se enteraba iban a haber muchos problemas. Estaba meditando en el gran salón cuando escuchó algunos pasos detrás de él. Volteó asustado encontrándose con Henry. El le sonrió ampliamente y empezó a acercarse. Haciendo que el mayor se sienta impaciente, con un vacío inexplicable en su estómago.
-Hannie...- saludó el menor
-¿Qué haces aquí? está prohibido... será mejor que te vayas...- se levantó de su asiento para luego acercarse al más bajo- Debes irte, ya no puedo ayudarte con...- cualquier auto negación se desvaneció al sentir que el otro se abrazaba a su cintura y empezaba a llorar- ¿Qué sucede?
-Duele mucho...- susurró entre lágrimas preocupando al otro. Aunque no sentía olor a sangre pensó que el menor hablaba de alguna herida en su cuerpo.
-¿Te has herido?- preguntó inocente.
-Cúrame el corazón Hangeng... Solo tú puedes...- alzó los labios el menor buscando un beso. Beso que rechazó el mayor.
-Está prohibido...-susurró alejando al menor de su cuerpo.- Vamos, te llevaré a tu dormitorio...
Corrió enojado hasta la habitación de su hermano. De un solo golpe abrió la puerta y entró casi perdiendo el control, encontrándose con un Hyuk sumido en sus pensamientos; perdido en su locura. Sungmin quiso llorar pero su enojo pudo más y termino tirándole una cachetada en la mejilla al mono. "¿Cómo te atreves a deshonrar a nuestra familia con actos tan impuros?" preguntó fuera de si. Mostrarse delante un humano era una falta muy grave, casi un pecado. "No he deshonrado a nuestra familia más que tú..." levantó la mirada dejando ver toda la ira que llevaba dentro. Sus ojos brillaron al encontrarse con la poca iluminación de un atardecer casi muerto. Sabía que Sungmin se enojaría, no obstante no esperaba que fuese en tal magnitud. No pensaba que llegaría a golpearlo, mucho menos enfrentarlo.
"Estoy enamorado de él..." llora desesperado mientras cubre sus ojos ante su aberrante pecado. No digo nada, me mantengo en silencio. No necesito decir nada. Las lágrimas que ahora resbalan por mis mejillas lo dicen todo. Estoy decepcionado, me siento traicionado. Un tonto que creyó que era amado. No fui más que un juguete más de un engreído como él. Seco mis lágrimas, no tengo nada que decir, empiezo a alejarme, quiero salir corriendo, quiero que mi agilidad y la noche me ayuden a refugiarme, lejos, muy lejos de él. "Te repudio... No eres más mi hermano" le susurro antes de saltar por la ventana y correr lejos, muy lejos de él. Ya nada importa, lo destruiré, destruiré ese mal elemento; entonces tú, Sungmin, si no quieres volver a mí, también te destruiré con mis propias manos. Incluso si me condenan por matar a un ser humano y uno de mi raza, no me detendré hasta hacer que regreses a mí. Es el juramento que le hice a la luna la noche de tu terrible confesión.
Continuará...
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Capitulo Sexto: Anger.
Siempre creí que seríamos uno solo, que tú y yo siempre estaríamos juntos. Que siempre sonreiríamos felices. Pero me has matado por dentro con tu inaceptable actitud, has borrado de mis labios la sonrisa, por ti he conocido la ira. Sentimiento tan poco elegante, tan asqueroso, tan humano. Por ti se me ha envenenado el corazón, se me ha acabado la razón y he terminado por convertirme en un ser despreciable incluso entre los de nuestra misma raza. Camino de un lado a otro tratando de comprender por qué es que los he visto así, tan cerca, tan nerviosos, tan enamorados. Por qué es que mi cuerpo desea asesinar a aquel ser humano, ¿He sido superado por un chiquillo? Sungmin, respóndeme, responde antes de que mi cuerpo termine por seguir sus instintos más bajos. Me duele el pecho ante tu corazón enamorado, Sungmin. Sientes más con él que conmigo y eso me está volviendo loco. Sostengo entre mis manos mi cabeza para evitar que toda la ira se concentre en mí. Es inevitable, quiero golpearlo. No me importa más, no me importa nada. La noche se aproxima y hoy será la última vez que él se te acerque.
Eunhyuk corrió entre los arbustos, evitando ser visto por los guardianes del Élite, se internó en el bosque hasta que finalmente la noche y su agilidad le ayudaron para llegar a los dormitorios donde vivía Kyuhyun. No supo como entró en su cuarto, solo pudo escuchar como un fuerte golpe abría su ventana y a los minutos Eunhyuk estaba sujetándolo del cuello, tratando de asfixiarlo. Sus ojos poco a poco empezaron a llenarse de pequeñas lágrimas debido a la falta de oxígeno. Su piel se tornó roja debido al esfuerzo de buscar seguir con vida. La ira de Eunhyuk era muy fuerte, tanto que Kibum sintió aquel olor a insano odio, dejó tirados sus libros en la biblioteca y corrió hasta su habitación, lo más rápido posible, con todos sus instintos alertas. De un solo golpe abrió la puerta y encontró a su amigo casi inconsciente en las manos de Hyuk. Estaba poseso por sus sentimientos, su respiración agitada y sus afilados colmillos se mostraron aquella noche con la luz de la luna menguante que entraba por la ventana de aquella habitación. Kibum se abalanzó sobre el vampiro para empezar una lucha a muerte entre ambas razas. Kyu calló inconsciente en el piso, mientras los otros dos peleaban con toda su fuerza. Hyuk descubrió entonces que tenía un nuevo enemigo en Girasoles. De repente, detrás de Hyuk apareció Siwon y alzándolo del cuello lo empezó a asfixiar. Su pose seria y sus ojos enfurecidos asustaron al lacayo, nunca antes había visto así a su amo.
-Te dije que dejes de comportarte como un sucio animal...- le susurró mordiendo su labio inferior para contener su enojo- No pediré disculpas, no las merece un licántropo- miró a Kibum que yacía sobre el piso con ciertas heridas provocadas por Hyuk- Solo diré que si buscas matarme lo hagas bien, no armes alborotos que luego no podremos explicarle a los humanos...- sentenció antes de salir de la habitación, aún con Eun entre sus manos. Kibum a penas y pudo pararse para ir a intentar pedirle ayuda a Kyu, pero este estaba inconsciente. Sus heridas ardían, su orgullo también. Ahora odiaba más al líder Choi.
-Diablos... diablos... Hyuk...- susurró enojado Donghae entrando en la habitación- ¿Estás bien?- intentó acercarse al licántropo herido
-No me toques, maldito vampiro...- contestó Kibum agitado debido a sus profundas heridas.- No necesito tu compasión... si es que sientes algo así...
-No es compasión...- Donghae lo tomó en brazos, pese a que el cuerpo del licántropo estaba muy pesado, como pudo lo llevó hasta el jardín.- Hangeng... llama a Hangeng- se desesperó al sentir a Henry cerca- llámalo ya...- dicho esto el pequeño empezó a correr hacia los Élite.- No te puedes morir, yo he decidido morir antes... ¿Entiendes? Kibum- sacudió el cuerpo del otro haciéndolo volver en razón- Kibum...- susurró al encontrarse con su mirada- Kibum.- volvió a repetir acercando sus labios para apresarlos en un beso. Corto, fue realmente corto ya que Donghae escuchó los pensamientos de Henry y los de Hangeng y soltó al lobo inmediatamente.- Cúralo...- le pidió al chino.
-Está prohibido- Hangeng se cruzó de brazos.
-Maldita sea... cúralo...- insistió Donghae abalanzándose sobre el chino- Cúralo...
-Hannie...- Henry jaló de la mano del mayor y lo guió hasta el lobo- me curaste y también estaba prohibido... cúralo... por favor...- suplicó con los ojos llenos de lagrimas. Hangeng no respondió más, solo colocó sus manos sobre las heridas del licántropo y empezó a rezar en chino para aliviar aquel dolor. A los pocos minutos Kibum se quedó dormido, quedando totalmente recuperado de sus heridas.
-Vamos... no podemos estar aquí- Hangeng jaló del brazo a Donghae- vamos he dicho... cuídalo, si lo amas...- le susurró antes de empezar a caminar hacia el Élite. Le dolía, pero no su error, sino el sentirse presionado por Henry. Había sentimientos que el mayor empezaba a no poder controlar en su ser y eso lo hacía débil.
Al día siguiente, Siwon aún seguía enojado por el comportamiento de Hyuk, no entendía qué le sucedía, él no era así. Cuando intentó hablar con él luego de lo sucedido en el cuarto de los Girasoles, descubrió en su olor mucha ira. Casi desenfreno. Pensó en hablar con Sungmin, de momento mantendría a Hyuk como parte del internado, sin mencionar castigo alguno. Caminó de un lado a otro, terminando en los límites entre los dos internados. Examinó con la mirada, buscaba algo, alguien. Llevaba tiempo sin verlo, y estaba preocupado. "Heechul" susurró apoyándose en uno de los árboles de su jardín, cerró los ojos para recordar aquellos besos. Aquella calidez al sentir los labios del otro apoderarse de su cuello. Entonces, el grito de una chica lo hizo salir de sus recuerdos. Abrió los ojos alertado y corrió en dirección de donde había venido aquel ensordecedor sonido. Para cuando llegó encontró a Heechul a punto de morder a una chica girasol que ante el susto se había desmayado. Siwon se aproximo al mayor y lo tomó entre sus brazos para apresarlo y evitar que haga algo tan impuro como infectar un humano. "Cálmate..." le susurró cerca al oído para luego forzar la boca del otro hacia su cuello. "Solo yo te voy a alimentar..." cerró los ojos al sentir que el girasol mordía sin cuidado alguno su piel. Con la mente le ordenó a Leeteuk que se encargue de aquella chica, que le borren la memoria mientras dormía mientras el alimentaba a la persona que amaba. "Poco a poco te vas perdiendo en ti mismo..." acarició el cabello de Heechul que ahora dormía entre sus brazos. "Nunca pensé estar dentro de la habitación de un girasol." Sonrió irónico mientras caminaba hasta la ventana para cerrarla. El sol resultaba molesto, más aún cuando había perdido mucha sangre. "Asesíname de una buena vez..." renegó Heechul mirándolo desde su cama. Siwon se desesperó al escuchar aquello y corrió donde estaba el mayor. ¿Cómo podía decirle eso? ¿En qué pensaba? "No puedo..." le susurró mientras le tomaba de la mano. "No puedo... lo siento." repitió haciendo que el débil se sienta más enojado. "Déjame curar ese dolor..." Le suplicó Siwon al mayor. "Eso me traerá más dolor" le respondió Heechul, estirando débilmente su ropa para mostrarle su cuello. "Hazme sufrir más..." susurró sensualmente probando la resistencia del otro. Siwon pensó que este estaba jugando con él, de modo que soportó la tentación de morder aquel delicado trozo de piel. "Hazme tuyo... para siempre..." susurro Heechul clavando su mirada en los ojos de Siwon. Confundido, sorprendido ¿Por qué había tenido ese cambio de actitud? Más no pudo resistir más y se abalanzó sobre el débil cuerpo del otro para succionar toda la sangre que ansiaba tener en sus labios. Y si así se hacía más fuerte y lo mataba, entonces que lo haga. Y si así se enamoraba de él y permanecería a su lado para siempre, entonces que lo haga. Siwon comprendió, que hiciera lo que hiciera, igual terminaría perdiendo. Prefirió entonces, morir a ver morir a quien amaba. "Hoy naces... Kim Heechul" le susurró cuando terminó de succionar su cuello, para luego aprisionar en un abrazo el cuerpo delgado del mayor.
-Lo siento- Hizo una venia el menor- No puedo seguir viéndote Donghae...- intentó contener sus lágrimas pero le era imposible, le dolía dejar ir a quien amaba.
-Sabes que no puedes mentirme ¿Verdad? Puedo leer tu mente y sé que sufres, me amas... ¿Por qué dejar de ser mi amante?- Donghae se cruzó de brazos algo cínico- No me digas que ya no te gusto o que ya no me quieres porque tus pensamientos dicen otras cosas.
-Quiero que seas feliz al lado de quien te ama y quien amas... yo no puedo leer la mente- rió entre lagrimas.- pero sé que amas a Kibum, lo siento cada vez que lo ves de lejos.- se acercó para probar por última vez los labios del otro- Adiós, Donghae...- susurró antes de alejarse en dirección del colegio.
-Niño tonto...- renegó Donghae para luego delinear sus labios con sus dedos- ¿Desde que hora está ahí? ¿Te gusta espiarnos?- rió cínico- Ve... él está mal y necesita que alguien lo salve.
-Donghae sabes que un esclavo humano es difícilmente aceptado, pero un licántropo... es imposible.- sentenció Hangeng.
-No me vengas con sermones... sé perfectamente que deseas a Henry... ve tras él antes de que decida matarse de nuevo...- Dicho esto Donghae apresuró su paso y caminó en dirección opuesta a la de Henry.
Zhou Mi pasó sus labios sobre los de Wook una vez más, robándole un beso, una caricia más profunda. Acarició su espalda mientras el otro se estremecía debajo de su cuerpo. Eran casi la media noche y sus cuerpos brillaban con el sudor de sus acciones y la poca luz de la luna que entraba por la ventana. Ninguno tenía experiencia, pero ambos deseaban explorarse íntimamente. Rápidamente se despojaron de las pocas prendas que quedaban en sus cuerpos para luego comerse a besos mientras el pequeño Wookie mordía con sus pequeños colmillos el cuello de su acompañante. Zhou Mi lamió uno de sus dedos para luego introducirlo en el otro, generando un grito escandaloso de dolor en Wook, quizás fue muy brusco, pero no lo detuvo nada. Movió un poco su dedo y luego encajó el segundo y sin dejarle tiempo para un grito introdujo el tercero. Empezando a penetrarlo rápidamente para que sus gemidos se mezclen con sus sollozos. Wook no alcanzaba a gritar, solo gemía susurrando el nombre de quien lo estaba haciendo suyo. Implorando de rato en rato un poco más. Zhou Mi sacó sus dedos del interior del otro y se recostó sobre la cama para esperar que el otro se siente sobre él. Wook, algo adolorido se acomodo sobre el miembro y gritando debido al dolor de su primera vez, empezó a encajar en aquella unión. Ninguno se percato de que sus gritos se escapaban fuera de la habitación, donde, alguien que había venido desde muy lejos lloraba al escucharlos gemir al unisonó. Yesung no tuvo que abrir la puerta, le bastó escuchar todo aquello para saber lo que estaban haciendo. Incluso arriesgando su pellejo entró en aquel lugar para buscar alguna explicación por parte de Wook y lo único que encontró fue aquel concierto de infidelidad que le terminó por romper el corazón. Ahora sí, lo odiaba, no necesitaba mentirse a sí mismo: odiaba a Wook y más aún a aquel a quien clamaba el otro entre gemidos, Zhou Mi. Secó sus lágrimas y empezó a caminar hasta la puerta principal donde se encontró con Kangin, le agradeció el secreto guardado y salió a prisa para volver a su internado.
Los días pasaron y Siwon no salía de su habitación. Nadie sabía por qué, todos sabían que estaba cuidando a un recién transformado. Nadie comentaba nada, estaba prohibido pero Hangeng estaba muy preocupado, eso era algo muy peligroso; si su padre se enteraba iban a haber muchos problemas. Estaba meditando en el gran salón cuando escuchó algunos pasos detrás de él. Volteó asustado encontrándose con Henry. El le sonrió ampliamente y empezó a acercarse. Haciendo que el mayor se sienta impaciente, con un vacío inexplicable en su estómago.
-Hannie...- saludó el menor
-¿Qué haces aquí? está prohibido... será mejor que te vayas...- se levantó de su asiento para luego acercarse al más bajo- Debes irte, ya no puedo ayudarte con...- cualquier auto negación se desvaneció al sentir que el otro se abrazaba a su cintura y empezaba a llorar- ¿Qué sucede?
-Duele mucho...- susurró entre lágrimas preocupando al otro. Aunque no sentía olor a sangre pensó que el menor hablaba de alguna herida en su cuerpo.
-¿Te has herido?- preguntó inocente.
-Cúrame el corazón Hangeng... Solo tú puedes...- alzó los labios el menor buscando un beso. Beso que rechazó el mayor.
-Está prohibido...-susurró alejando al menor de su cuerpo.- Vamos, te llevaré a tu dormitorio...
Corrió enojado hasta la habitación de su hermano. De un solo golpe abrió la puerta y entró casi perdiendo el control, encontrándose con un Hyuk sumido en sus pensamientos; perdido en su locura. Sungmin quiso llorar pero su enojo pudo más y termino tirándole una cachetada en la mejilla al mono. "¿Cómo te atreves a deshonrar a nuestra familia con actos tan impuros?" preguntó fuera de si. Mostrarse delante un humano era una falta muy grave, casi un pecado. "No he deshonrado a nuestra familia más que tú..." levantó la mirada dejando ver toda la ira que llevaba dentro. Sus ojos brillaron al encontrarse con la poca iluminación de un atardecer casi muerto. Sabía que Sungmin se enojaría, no obstante no esperaba que fuese en tal magnitud. No pensaba que llegaría a golpearlo, mucho menos enfrentarlo.
"Estoy enamorado de él..." llora desesperado mientras cubre sus ojos ante su aberrante pecado. No digo nada, me mantengo en silencio. No necesito decir nada. Las lágrimas que ahora resbalan por mis mejillas lo dicen todo. Estoy decepcionado, me siento traicionado. Un tonto que creyó que era amado. No fui más que un juguete más de un engreído como él. Seco mis lágrimas, no tengo nada que decir, empiezo a alejarme, quiero salir corriendo, quiero que mi agilidad y la noche me ayuden a refugiarme, lejos, muy lejos de él. "Te repudio... No eres más mi hermano" le susurro antes de saltar por la ventana y correr lejos, muy lejos de él. Ya nada importa, lo destruiré, destruiré ese mal elemento; entonces tú, Sungmin, si no quieres volver a mí, también te destruiré con mis propias manos. Incluso si me condenan por matar a un ser humano y uno de mi raza, no me detendré hasta hacer que regreses a mí. Es el juramento que le hice a la luna la noche de tu terrible confesión.
Continuará...
Una gran continuación bijin, muy bien,algo triste lo de Yesung pero veamos que más pasa ne.
ResponderEliminarEstare al pendiente de la continuación de tus fics muy buenos ok
Gambatte matta ne bijin