Titulo: Dirty
Fandom: the GazettE
Parejas: Reita x Ruki
Clasificación: Angst
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes. Tiene Lemon.
Nota: Este oneshot es el primero que hago de esta pareja =_=U espero que les guste, Dedicado a Yebin, porque sé que los amas <3. perdón si me salió corto. =.=U
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Lentamente se mueve en mi interior. Las lágrimas han quedado guardadas para mí, los gritos han sido reemplazados por gemidos de placer. Duele el alma, duele el corazón; esta es la única forma de escapar de todo aquello que me tortura en días como hoy: el aniversario de su muerte. "Reita..." susurro en medio de mis gemidos, el me sonríe y empieza a ser más delicado conmigo. Besa mis labios, besa mi cuerpo. No sé si es amor, dudo exista ese sentimiento para mi; mas alivia la soledad el sentirlo en mi interior.
No dice más que mi nombre, cierra los ojos de rato en rato y pretende que le gusta lo que le hago. Uno, dos, luego tres embestidas rápidas; le duele pero no grita. Le gusta, pero no lo demuestra. Se niega a amarme, pero lo hace en silencio. ¿La extrañas? me pregunto una y otra vez. Quiero gritar el dolor que siento al sentirme utilizado por ti. ¿Tanto duele el pasado? Dime Ruki, dime lo que sea, pero di algo. Quiero sentir que soy más que una marioneta que se mete en tu cama para aliviar tus frías y solitarias noches de invierno. ¿Murió un día como hoy? Dilo, solo dilo.
Te utilizo, lo sabes; más no dices nada, solo dejar que juegue contigo a quererte. ¿Has olvidado que día es hoy? ¿Has olvidado mi dolor? Reita, me duele el corazón; hazme sentir más placer para olvidarla. Entonces, bajas la velocidad, tocas mi sudado rostro y empiezas a ser más cálido. Acercas tu rostro al mío, besas detrás de mi oreja y susurras palabras cálidas. Palabras que deberían aliviar el vacío en mi interior, pero lo único que viene a mi mente es ella. Siento que la odio, siento que ella debería morir.
Sucio, mi cuerpo está sucio. El tuyo también, somos dos pecadores juntos en noches interminables guiadas por placer sin sentimientos. Solo es carnal, solo eso. Muerdo mis labios al sentir que poco a poco esta sensación tan piel nos embriaga. Me gusta, te duele. Me duele, te gusta. Ya casi, estamos por terminar, los movimientos se hacen lentos y me precipito a decirte en un susurro "Te amo, Ruki..." no dices nada, evitas mi mirada y ambos caemos sobre la cama. Totalmente ebrios de placer. Quiero tu mirada, mas está perdida en algún punto fijo de la ventana; es como si trataras de contar las gotas de lluvia que yacen sobre su superficie. Salgo de tu interior y beso tu rostro. Luego de unos minutos me levanto de la cama, me coloco la ropa y me despido. Una vez más he sido utilizado, una vez más estoy con ganas de llorar. Pero es en vano, tú no dirás nada. Camino hasta la puerta, es casi de día, es hora de irme. El día más doloroso en tu vida a acabado una vez más, una vez más lo he pasado contigo, haciéndote el amor para olvidar un poco a esa mujer, a ese bebé que nunca vio la luz de sol.
Escucho cada vez mas lejos sus pasos, quiero detenerlo pero el cuerpo me duele. Pesa el alma. Atormenta el pasado, mata el recuerdo de lo que alguna vez fui, de lo que pude ser y no fui, de lo que ahora soy. Quiero llamarte, quiero que te quedes y me abraces un poco más. Quiero que susurres palabras tiernas y me prometas que todo va a estar bien. No sucede, escucho la puerta abrirse y a los segundos cerrarse. Acomodo un poco mi cuerpo y camino a la ducha. Me amas, lo sé. Pero yo solo te lastimo, con el recuerdo de ella, con el recuerdo de un pasado muy doloroso. Las gotas de agua caen sobre mi cuerpo, limpiando todo rastro tuyo. Reita, me duele el corazón. Por más que lo intento, ella siempre viene a mi mente. Esa maldita asesina. La odio, la odio tanto que no queda espacio en mi corazón para otro sentimiento. Lo siento Reita, no puedo amarte de vuelta. Solo puedo entregarte noches como la de ayer. Solo puedo entregarte mi cuerpo más no mi corazón.
Asesina, eso es lo que es esa mujer, una maldita asesina a la que nunca perdonarás por matar al bebé en su vientre. Asesina a la que nunca perdonaré por asesinar a la persona que amo. Puede que sigas respirando, pero sé que ese suceso marcó tu vida Ruki. Sé que la muerte de ese bebé te dañó para siempre y si ahora me usas es por tal motivo. Esa maldita mujer mató al bebé, a tú bebé. Debe dolerte, incluso ahora luego de mucho tiempo. No consigues olvidarla. No consigues paz interior, mucho menos perdonarte por no haberla detenido. Ruki ¿Qué puedo hacer para reparar tu corazón? Nada parece ser suficiente para aliviar ese vacío. Ni siquiera el tenerme como juguete personal. Ni siquiera el tenerme amándote.
Me coloco algo de ropa, pero nada calma este frío. Las ocho de la mañana ha llegado y debo ir a ensayar con el resto. Lo veré y pretenderé que nada sucede, lo veré y fingiré como siempre. Fingiremos, mentiremos, jugaremos a ser solo amigos. A ser solo compañeros. Evitaremos hablar del tema, evadiremos las miradas. Seremos Ruki y Reita de the GazettE. Eso seremos, solo eso y nada más.
Llego primero. Me siento a esperar a los demás, alzo los pies sobre la mesa y me recuesto en el respaldas de una silla. Miro el techo detenidamente intentando tranquilizar mi cuerpo. El cansancio me vence, pero debo soportarlo. Mis ojos se pierden y la mirada se nubla porque repentinamente he generado lágrimas. Quiero llorar. Tengo puesta la misma ropa de ayer, los demás lo notarán y harán bromas el respecto, los demás dirán muchas cosas pero nunca se acercarán siquiera a la realidad. Reiré con ellos, pero solo porque tengo que hacerlo, no porque lo desee. Yo solo puedo reír si Ruki ríe a mi lado. Uno a uno van llegando, él está tarde. Me mantengo en la misma posición, en total silencio. No tengo ganas de hablar, nadie menciona mi ropa, nadie pregunta por él. Todos se sientan a esperarlo, se miran las caras de rato en rato y luego bromean un poco entre ellos.
Apresuro el paso, estoy tarde. Todos deben estar esperándonos, Reita también. Una vez a escasos metros de la oficina me detengo en seco. Siento nervios, no por mi tardanza, sino por el tener que verlo. Sus palabras al terminar fueron como puñales que ahora hacen sangrar el corazón. Quise responderle, decirle algo o al menos agradecerle los sentimientos hacia mí. Pero me fue imposible. Totalmente imposible. Finalmente llego, me sonríe de lado y empezamos el ensayo. Cada uno se encierra en su mundo, cada uno se dedica a hacer su trabajo. De rato en rato lo miro y el me sonríe de lado. Una vez más se presta para que yo lo utilice.
Ruki me mira detenidamente. El ensayo llegó a su final. La noche empieza a caer y yo me miro fijamente en un espejo del camerino. Estoy un poco despeinado y se me ve algo demacrado. Sonrío de lado como cuando Ruki me miraba. Arreglo mi ropa, algo arrugada y, tomando las llaves de mi auto, me dirijo al estacionamiento. Ahí lo encuentro, apoyado en mi auto. Con una sonrisa grande y los ojos lujuriosos. "¿Vamos a tu departamento o al mío?" pregunta cínico. No respondo, le dejo a elección el lugar donde haremos el amor una noche más. Se sube del lado del copiloto y toma de mi mano, está jugando lo sé. Pero no importa. Luego se acerca a mi oído, lo muerde un poco y me susurra propuestas muy subidas de tono. No espero más y empiezo a conducir hasta su casa. No importa si es irreal y vacío, yo solo quiero sentir cerca a Ruki, siempre.
Fin
Nota: Este oneshot es el primero que hago de esta pareja =_=U espero que les guste, Dedicado a Yebin, porque sé que los amas <3. perdón si me salió corto. =.=U
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Lentamente se mueve en mi interior. Las lágrimas han quedado guardadas para mí, los gritos han sido reemplazados por gemidos de placer. Duele el alma, duele el corazón; esta es la única forma de escapar de todo aquello que me tortura en días como hoy: el aniversario de su muerte. "Reita..." susurro en medio de mis gemidos, el me sonríe y empieza a ser más delicado conmigo. Besa mis labios, besa mi cuerpo. No sé si es amor, dudo exista ese sentimiento para mi; mas alivia la soledad el sentirlo en mi interior.
No dice más que mi nombre, cierra los ojos de rato en rato y pretende que le gusta lo que le hago. Uno, dos, luego tres embestidas rápidas; le duele pero no grita. Le gusta, pero no lo demuestra. Se niega a amarme, pero lo hace en silencio. ¿La extrañas? me pregunto una y otra vez. Quiero gritar el dolor que siento al sentirme utilizado por ti. ¿Tanto duele el pasado? Dime Ruki, dime lo que sea, pero di algo. Quiero sentir que soy más que una marioneta que se mete en tu cama para aliviar tus frías y solitarias noches de invierno. ¿Murió un día como hoy? Dilo, solo dilo.
Te utilizo, lo sabes; más no dices nada, solo dejar que juegue contigo a quererte. ¿Has olvidado que día es hoy? ¿Has olvidado mi dolor? Reita, me duele el corazón; hazme sentir más placer para olvidarla. Entonces, bajas la velocidad, tocas mi sudado rostro y empiezas a ser más cálido. Acercas tu rostro al mío, besas detrás de mi oreja y susurras palabras cálidas. Palabras que deberían aliviar el vacío en mi interior, pero lo único que viene a mi mente es ella. Siento que la odio, siento que ella debería morir.
Sucio, mi cuerpo está sucio. El tuyo también, somos dos pecadores juntos en noches interminables guiadas por placer sin sentimientos. Solo es carnal, solo eso. Muerdo mis labios al sentir que poco a poco esta sensación tan piel nos embriaga. Me gusta, te duele. Me duele, te gusta. Ya casi, estamos por terminar, los movimientos se hacen lentos y me precipito a decirte en un susurro "Te amo, Ruki..." no dices nada, evitas mi mirada y ambos caemos sobre la cama. Totalmente ebrios de placer. Quiero tu mirada, mas está perdida en algún punto fijo de la ventana; es como si trataras de contar las gotas de lluvia que yacen sobre su superficie. Salgo de tu interior y beso tu rostro. Luego de unos minutos me levanto de la cama, me coloco la ropa y me despido. Una vez más he sido utilizado, una vez más estoy con ganas de llorar. Pero es en vano, tú no dirás nada. Camino hasta la puerta, es casi de día, es hora de irme. El día más doloroso en tu vida a acabado una vez más, una vez más lo he pasado contigo, haciéndote el amor para olvidar un poco a esa mujer, a ese bebé que nunca vio la luz de sol.
Escucho cada vez mas lejos sus pasos, quiero detenerlo pero el cuerpo me duele. Pesa el alma. Atormenta el pasado, mata el recuerdo de lo que alguna vez fui, de lo que pude ser y no fui, de lo que ahora soy. Quiero llamarte, quiero que te quedes y me abraces un poco más. Quiero que susurres palabras tiernas y me prometas que todo va a estar bien. No sucede, escucho la puerta abrirse y a los segundos cerrarse. Acomodo un poco mi cuerpo y camino a la ducha. Me amas, lo sé. Pero yo solo te lastimo, con el recuerdo de ella, con el recuerdo de un pasado muy doloroso. Las gotas de agua caen sobre mi cuerpo, limpiando todo rastro tuyo. Reita, me duele el corazón. Por más que lo intento, ella siempre viene a mi mente. Esa maldita asesina. La odio, la odio tanto que no queda espacio en mi corazón para otro sentimiento. Lo siento Reita, no puedo amarte de vuelta. Solo puedo entregarte noches como la de ayer. Solo puedo entregarte mi cuerpo más no mi corazón.
Asesina, eso es lo que es esa mujer, una maldita asesina a la que nunca perdonarás por matar al bebé en su vientre. Asesina a la que nunca perdonaré por asesinar a la persona que amo. Puede que sigas respirando, pero sé que ese suceso marcó tu vida Ruki. Sé que la muerte de ese bebé te dañó para siempre y si ahora me usas es por tal motivo. Esa maldita mujer mató al bebé, a tú bebé. Debe dolerte, incluso ahora luego de mucho tiempo. No consigues olvidarla. No consigues paz interior, mucho menos perdonarte por no haberla detenido. Ruki ¿Qué puedo hacer para reparar tu corazón? Nada parece ser suficiente para aliviar ese vacío. Ni siquiera el tenerme como juguete personal. Ni siquiera el tenerme amándote.
Me coloco algo de ropa, pero nada calma este frío. Las ocho de la mañana ha llegado y debo ir a ensayar con el resto. Lo veré y pretenderé que nada sucede, lo veré y fingiré como siempre. Fingiremos, mentiremos, jugaremos a ser solo amigos. A ser solo compañeros. Evitaremos hablar del tema, evadiremos las miradas. Seremos Ruki y Reita de the GazettE. Eso seremos, solo eso y nada más.
Llego primero. Me siento a esperar a los demás, alzo los pies sobre la mesa y me recuesto en el respaldas de una silla. Miro el techo detenidamente intentando tranquilizar mi cuerpo. El cansancio me vence, pero debo soportarlo. Mis ojos se pierden y la mirada se nubla porque repentinamente he generado lágrimas. Quiero llorar. Tengo puesta la misma ropa de ayer, los demás lo notarán y harán bromas el respecto, los demás dirán muchas cosas pero nunca se acercarán siquiera a la realidad. Reiré con ellos, pero solo porque tengo que hacerlo, no porque lo desee. Yo solo puedo reír si Ruki ríe a mi lado. Uno a uno van llegando, él está tarde. Me mantengo en la misma posición, en total silencio. No tengo ganas de hablar, nadie menciona mi ropa, nadie pregunta por él. Todos se sientan a esperarlo, se miran las caras de rato en rato y luego bromean un poco entre ellos.
Apresuro el paso, estoy tarde. Todos deben estar esperándonos, Reita también. Una vez a escasos metros de la oficina me detengo en seco. Siento nervios, no por mi tardanza, sino por el tener que verlo. Sus palabras al terminar fueron como puñales que ahora hacen sangrar el corazón. Quise responderle, decirle algo o al menos agradecerle los sentimientos hacia mí. Pero me fue imposible. Totalmente imposible. Finalmente llego, me sonríe de lado y empezamos el ensayo. Cada uno se encierra en su mundo, cada uno se dedica a hacer su trabajo. De rato en rato lo miro y el me sonríe de lado. Una vez más se presta para que yo lo utilice.
Ruki me mira detenidamente. El ensayo llegó a su final. La noche empieza a caer y yo me miro fijamente en un espejo del camerino. Estoy un poco despeinado y se me ve algo demacrado. Sonrío de lado como cuando Ruki me miraba. Arreglo mi ropa, algo arrugada y, tomando las llaves de mi auto, me dirijo al estacionamiento. Ahí lo encuentro, apoyado en mi auto. Con una sonrisa grande y los ojos lujuriosos. "¿Vamos a tu departamento o al mío?" pregunta cínico. No respondo, le dejo a elección el lugar donde haremos el amor una noche más. Se sube del lado del copiloto y toma de mi mano, está jugando lo sé. Pero no importa. Luego se acerca a mi oído, lo muerde un poco y me susurra propuestas muy subidas de tono. No espero más y empiezo a conducir hasta su casa. No importa si es irreal y vacío, yo solo quiero sentir cerca a Ruki, siempre.
Fin
waa!!..me encanto, hasta a mi
ResponderEliminarme dolio, pobre chico!!
sufro con el juju...me gusto muchiiiiisimo!!
aios!..tkm!
que buena eres o_o
ResponderEliminar;O; waaa~ ke triste~ pobre de aki... ii se ke ruki sufre muxo tb pero no es justo ke aki deba pagar por ello u////u
ResponderEliminarme encantó *--* hermoso~
T_T waaa est hermoso el fic, aunk es muy triste y doloroso, pobre REita T_T y tambn Ruki, esta hermoso muy lindo. Aunk me rompio el corazon T_T
ResponderEliminarT_T esta hermoso el fic T_T bastante triste y dramatico, me rompieron el corazon Reita y Ruki. pero me encanto esta muy lindo T_T aunk si me dolio T_T
ResponderEliminarDIOS ESTA HISTORIA HIZO K MI KOKORO SE ESTREMECIERA ESTA SUPER LINDA ME NEKANTO AUNK ES UN AMOR SI ASI SE LE PUEDE LLAMAR.......UN AMOR DOLOROS DIOS ME ENAMORE DE TU ONESHOT............<3
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