8 ene 2010

Fanfic Serial: Chocolove Cap. 08

Autor: Kainet
Titulo: Chocolate & Love (AKA Chocolove)
Capitulo: 08
Fandom: Super Junior, SHINee, TRAX
Parejas: Sichul / Varias
Clasificación: Angst / Au / Lemon / Secuela
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.

-----------------------------

8º Bombón


La lluvia de verano caía fuera, pese a esto el bochorno se sentía sofocante, casi insoportable. El rubio cruzó las piernas con delicadeza mientras tomaba un poco del refresco que había pedido, sus ojos estaban tristes; sus labios, silenciosos. Miró de reojo su reloj: aquella persona estaba tarde. Acomodó un poco sus cabellos y continuó esperando. Finalmente las campanitas de la puerta irrumpieron el silencio de aquel tranquilo lugar. Había llegado. Aquella persona a quien nunca pensó acudir. Aquella persona que solía envidiar. Caminó altanero como siempre, en un zigzag lento hasta llegar a la mesa donde esperaba el otro. Se miraron durante unos segundos, en total silencio. Apartados por las gafas oscuras de ambos. El rubio hizo un gesto con la mano para indicarle que debía sentarse, el otro se quitó las gafas y obedeció con gesto petulante. No Minwoo, el rubio había citado a aquel precioso chico, Kim Heechul. Debían hablar, según el primero. El segundo esperó en silencio, esperó las palabras de quien buscaba hablar con él. "Gracias por venir." rompió su silencio para luego tomar un poco más de su jugo. "Dime..." contestó Heechul para luego acomodarse un poco el cabello y apoyarse en la mesa. "Esto es complicado, tu ego hará que reacciones mal pero creo que eres el más indicado para lo que deseo..." Minwoo se quitó los lentes y apoyó sus dos manos sobre la mesa ante la mirada analítica del otro. "Esto duele." susurró tratando de contener sus lágrimas. "Jay Kim..." comentó Heechul dibujando una sonrisa nerviosa a lo que Minwoo lo miró fijamente. "Es el único lazo que nos une..." agregó ante la mirada estática del rubio. "Me voy de Corea del Sur. Taemin no está bien, debo apoyarlo. Dale esto ¿Si?" le extendió una carta a lo que el otro la recibió serio. No pensaba preguntar sobre qué había sucedido, no por mala persona sino que él mismo afrontaba algo que empezaba a hacerlo sentirse muy mal. Tan mal que no tenía cabeza para nada. Trató de enfocarse en lo que susurraba entre lágrimas el otro pero no pudo y repentinamente empezó a llorar. "¿Sucede algo?" se preocupó el rubio. "El pasado es algo muy difícil de superar cuando te has equivocado tantas veces..." contestó para luego secar sus ojos. "La vida es más que haber estado equivocado o no. La vida se trata de aprender cuando nos damos cuenta de nuestros errores." Minwoo le sonrió a lo que el otro la contestó la sonrisa. "Cuando nos volvamos a ver, seremos grandes amigos. Kim Heechul..." Minwoo le extendió la mano a lo que el otro lo imitó. "Estoy de acuerdo. No Minwoo." contestó antes de soltar la caricia. Luego caminaron juntos hasta la puerta y se despidieron sin más.

El día estaba por acabar y la lluvia no paraba. Miró por la ventana de su gran departamento, por sus ojos pasaron demasiados momentos felices al lado de aquellos dos hermanos. Taemin había llamado en la mañana para decirle que se iba de Corea del Sur. Quizás para siempre. Entre lágrimas le pidió algo que quizás no debió pedirle, algo que lo pondría en un enredo. Heechul había llamado hace algunos minutos, sorpresivamente terminó regañándolo por haber terminado con Minwoo, peor aún le dijo que tenía una carta para él. Sabía que se iba a ir al día siguiente, sabía la hora y el lugar no obstante permanecía inmóvil frente a su ventana. Mirando la gran nada que generaba la lluvia al caer. Débilmente tomó su celular y marcó el número de No Minwoo. Nadie contestaba, era inútil. Ese número no existía más. Una fría lágrimas recorrió su mejilla y susurró con la voz quebradiza "No te vayas por favor..." nadie le escuchó. Solo su silencioso y solitario departamento, solo el tono de error del aparato de comunicación. No es no supiera como comunicarse con él, era que no se atrevía. Desganado se dejó caer sobre sus rodillas. No tenía fuerza para nada. ¿Y si no volvía? ¿Cómo ir y pedir perdón? Dolía, dolía demasiado. Estuvo errado, hasta el final lo estuvo. No obstante, nunca dejó de amarlo, era complicado, era difícil. Deseaba ir y abrazarlo pero lo mejor era dejarlo ir. ¿Por qué? Porque sabía que Rose sufría a su lado, no quería lastimarlo más. Superar el recuerdo de Heechul no fue fácil, sin embargo ahí estuvo siempre, esperando por su corazón. Y cuando realmente empezaban a ser felices cayó en la tentación. Se odiaba a sí mismo por haberse dejado llevar tantas veces. Se odio por haber destruido el corazón de la persona más importante en su vida.

-¿Estás bien? Amor...- Siwon se apresuró a alzar en brazos el cuerpo desnudo de Heechul. Se había desmayado en la bañera, por alguna razón ya eran varios días que estaba de apetito escaso y por más que intentaba comprender el por qué terminaba en nada. Lo recostó sobre la cama y acarició su rostro, lo mejor sería llamar a un doctor. Trató de ir a la sala pero Heechul lo detuvo jalándolo de su camisa.- ¿Estás bien?
-Quédate, tengo frío.- susurró Heechul estirando los brazos para buscar una caricia del menor. Siwon se acercó lentamente y lo atrapó entre sus brazos para luego besar su frente.- Te amo... ¿Entiendes?- Siwon lo miró analítico, algo no andaba bien con su novio. Se veía decaído, se veía muy deprimido.
-¿Qué ha pasado?- preguntó acercando sus rostros para mirarlo a los ojos. Repentinamente Heechul empezó a llorar a lo que el otro se desesperó por abrazarlo fuertemente- Esperaré a que estés más calmado para decirme qué es lo que sucede ¿Si? Pero, amor, no olvides que yo estoy aquí, siempre.

Zhou mi estaba sentado en aquel bar, eran semanas en el mismo lugar, llorando sus penas solo. Llorando el haber perdido a Junho. Llorando el no saber qué había hecho mal. ¿En qué se equivocó para que lo deje? Se sentía muy mal. Continuó ingiriendo alcohol hasta que su cuerpo no resistió más y como pudo caminó hasta su departamento. Una vez frente a la gran puerta empezó a buscar sus llaves pero no las encontraba así que se dejó caer en el suelo y se recostó para dormir en aquel lugar. Nada le importaba, nada tenía sentido. Al parecer siempre lo dejaban y estaba empezando a cansarse de aquello.

Aquella madrugada habían llegado, los constantes berrinches del conejo terminaron por obligar a Kyu para pedir una transferencia hasta la sucursal en Corea del Sur. Iban subiendo por los pasillos oscuros de aquel edificio hasta que Sungmin vio una silueta en el suelo. Estaba por agarrar la mano de Kyu, ya que se asustó, cuando vio a su novio correr en dirección de aquel cuerpo. “Mimi…” susurró levantando un poco la cabeza del chino. “Sungmin abre la puerta del departamento, Zhou Mi no se ve bien” ordenó el menor a lo que el otro se apresuró, no obstante lo hizo de mala gana. Sintió celos, quizás. Kyu alzó en brazos al chino, su cuerpo se sentía ligero por alguna razón débil. Lo recostó en el sofá y se sentó a observarlo, se veía muy demacrado y de repente sintió el olor a licor. “¿Qué puede haber sucedido para que se embriague de esta manera?” se preguntó ante la mirada enojada del conejo. Sintió el enojo del otro pero lo ignoró, no había motivos para ponerse celoso. Solo se preocupaba por Zhou Mi. Claramente algo no iba bien y tenía que apoyar a su amigo. Los celos infantiles de Sungmin lo tenían algo cansado de modo que simplemente ignoró al otro que ante esto se levantó enojado y se fue a su habitación. Kyu se quedó cuidando de su amigo hasta que la madrugada aclaró y llegó un nuevo día.

-¿Uhm? ¿Kyu?- preguntó Zhou Mi mientras abría los ojos pesadamente. Tenía frente a él a su amigo, totalmente dormido en el sofá. Miró lentamente a su alrededor y se encontró con un Sungmin que lo miraba muy mal.- Descuida, no tengo idea de cómo llegué pero…- Sungmin se le acercó y le extendió un vaso de agua y una pastilla.
-Es para la resaca…- susurró molesto.
-Gracias- Zhou Mi le sonrió pero el otro seguía sin cambiar su expresión enojada.- Me iré.- sonrió de nuevo, mucho más nervioso. Miró de reojo a Kyu, quien seguía dormido y luego de entregarle el vaso se dirigió a la puerta.
-¿Terminaste con Junho?- cuestionó Sungmin cruzándose de brazos.
-No. Él me dejó.- Sonrió mientras bajaba la mirada algo triste.- Desapareció de repente… Se fue con Junsu- levantó el rostro con los ojos llorosos.- Debo irme… dale las gracias a Kyu.- finalmente dijo antes de salir del departamento. No por gusto era uno de los más inteligentes. Kyu pretendió seguir dormido durante unos minutos más. Sabía perfectamente que Zhou Mi no le iba a decir eso así como así, mucho menos que Sungmin lo deje acercarse. Sintió los pasos de Sungmin dirigirse a la cocina y empezar a preparar el desayuno. Se acomodó un poco en su sofá y continuó con los ojos cerrados hasta que sintió el cuerpo del conejo posicionarse sobre él.
-Despierta…- susurró mientras se acercaba a los labios de Kyu para besarlo suavemente. Kyu sonrió con los ojos cerrados para luego levantarse lentamente hasta quedar sentado.- El desayuno está listo…- Sungmin se apartó para caminar hacia la cocina, no obstante el menos no quería comer.

Siguió a su hyung hasta la cocina donde empezó a besar el cuello del otro y a deslizar sus manos de forma indebida sobre la ropa del conejo. Sungmin sonrió malicioso mientras se volteaba para quedar frente a frente del otro, se apoyó un poco en la mesa de la cocina y cerró los ojos al sentir los labios del otro recorrer sus cuello. Rápidamente Kyu se deshizo de las pijamas rosas subió sobre la mesa el desnudo cuerpo del mayor. Lentamente deslizó sus labios hacia el sexo del conejo y empezó a incentivarlo. Después de tanto tiempo juntos Kyu sabía perfectamente cómo tratar el cuerpo de su novio. Los gemidos de Sungmin se hicieron escandalosos cuando Kyu empezó a aumentar el ritmo de sus labios, ya cuando el menor sintió que era momento empezó a introducir un dedo en la entrada del otro, luego fueron dos y finalmente tres. Sungmin cerró los ojos con desespero al sentir al otro apoderarse de la situación. “Kyu… ah… ya hazlo.” Gimió el conejo pervertido al sentir que estaba listo, el menor sonrió malicioso y deslizó sus dedos fuera para luego introducir su miembro de forma tosca. Un grito se ahogó en un beso de ambos ya que Kyu atrapó los labios de su novio para evitar que grite escandalosamente, los vecinos podían escuchar. Mientras ahogaba a su novio con besos desquiciantes empezó a embestirlo con fuerza. Sungmin mordía los labios del otro con locura al sentir semejante placer en su interior. Olvidó por completo sus celos y se dedicó a sentir el momento. “Di que me amas…” susurró Sungmin mientras sentía toda una corriente eléctrica recorrer su cuerpo. La mesa de la cocina hacía una bulla estrepitosa al tener a ambos encima sin embargo Kyu escuchó la petición. “Te amo, lo digo porque lo siento no porque lo pidas…” le dijo al oído para luego continuar con su labor.

-¿De qué demonios hablas?- preguntó Siwon mientras se cruzaba de brazos. Yunho había ido a buscarlo a su oficina y con amenaza de no hacer un escándalo Siwon tuvo que recibirlo.- ¿Está en drogas o algo parecido?
-Choi Siwon. Solo te pido algo que podría resultar provechoso para tu relación…- sonrió cínico Yunho mientras sentía la mirada de enfado del otro.- Oh por favor, no me vengas con tu cara de puritano que de eso no tienes nada. No sé cómo demonios puedes andar por la calle predicando tu religión cuando por las noches te acuestas con un hombre ¿Acaso eso no es un pecado en tu religión? Eres un hipócrita…
-Mi señor nos enseñó a amar, entonces para mí amar no puede ser un pecado. Además no tengo por qué explicarte mi vida, lárgate y mantente alejado de Heechul ¿Entendido?
-No, no lo hago… Piensa bien mi propuesta, estoy seguro de que a tu “novio” le encantará la idea…
-Me das asco… lárgate.
-Pero si ya los he visto tener sexo, en mi sala, en mi sofá… ¿Por qué no dejarme participar ahora?
-En esa ocasión nos drogaste… lárgate antes de que llame a seguridad.
-Está bien, me voy.- Yunho se levantó de su asiento y salió con una sonrisa en los labios. Caminó lentamente para luego sacar su celular y marcar el primer número que salía en su agenda.- ¿Aló? Zorra… dile a tu querido novio que acepte mi proposición… de lo contrario estarás acabado. A menos que desees que la fotografía se publique por toda su oficina.
-¿Estás en su oficina? ¿Qué dices?- Heechul se desesperó.- He dicho que convenzas a tu novio de lo que le he propuesto, de lo contrario todos en esta oficina y tu suegro verán ese pasado del que tanto huyes…- Dicho esto Yunho cortó la comunicación y entró en el elevador. Heechul cayó sobre sus rodillas, estaba atónito de aquello. No podía, simplemente no podía decirle a Siwon lo que había sucedido, lo mejor sería hacerle caso a Yunho.

La tarde llegó y Siwon estaba en casa. Heechul caminaba de un lado a otro con cierto nerviosismo el menor lo miraba atento mientras trabajaba en su computadora. Le preguntó varias veces si sucedía algo pero el mayor no le decía nada hasta que finalmente Siwon le contó de su encuentro con Yunho en la oficina.

-¿Qué te dijo?- preguntó alarmado Heechul
-Está enfermo, fue hasta mi oficina para pedirme algo demasiado estúpido.- comentó Siwon mientras cerraba su laptop y caminaba hasta su novio para atraparlo en sus brazos- No hablemos de ese hombre.- le susurró al oído para luego besar la frente. Heechul lo miró en silencio esperando que le diga cuál era la petición.- Quiere acostarse con nosotros dos… es un enfermo.- agregó con disgusto. Heechul bajó la cabeza con frustración, si había algo que torturaba a la princesa era que toquen a su príncipe pero tenía que dejar eso de lado para protegerse y proteger a quien amaba. Incluso si moría de celos.- ¿Pasa algo?
-Hagámoslo…- dijo mientras miraba hacia otro lado para evitar los ojos del menor- Quizás así nos deja en paz.
-Pero tú odias que otras personas se me acerquen… Además ver que ese tipo te toque no es algo que me agrade tampoco…
-Uhm…- Heechul besó apasionadamente a Siwon- Hagámoslo, probar algo nuevo no nos vendría a mal.- Siwon lo miró con confusión. Ese no era el Heechul de siempre, algo sucedía- Además como que me excita la idea…- susurró sobre los labios del más alto para luego deslizar sus manos por el abdomen de su novio.- Vamos al cuarto…- susurró tentador para luego jalar de la mano a su novio. Quizás sería la última noche en la que Siwon sería solo suyo. Su ego iba a ser muy lastimado al tener ese trío pero no tenía escapatoria. Siwon lo siguió en silencio, algo andaba mal pero no sabía qué.

Caminaba feliz, tomado de la mano de aquella hermosa chica. Eunhyuk le sonreía feliz mientras que ella le devolvía el gesto. Aquel día le habían dado de alta del hospital, la operación había sido un éxito de modo que iban a celebrarlo comiendo algo de pasta. Bin conocía un restaurante muy bueno en ese tipo de comida e iba jalando apresurada de la mano de su novio y futuro esposo. De repente, los ojos de Hyuk se distrajeron y su sonrisa de borro, en la acera del frente alguien los miraba fijamente: Sungmin. ¿Cuándo había vuelto? Bin volteó a preguntarle qué sucedía y fue donde el mono la besó repentinamente para que no logre ver al conejo. Bin se sonrojó mucho ante tal gesto y siguieron caminando de la mano hasta aquel restaurante. Una vez en el local pidieron la especialidad de la casa y pasaron un buen rato tomando un vino caro. Mientras saboreaba el licor el mono recordó que era una de las bebidas favoritas de Sungmin, pero momento ¿Por qué le chocaba tanto ver al conejo?

-¿Estás bien, Hyuk?- preguntó la joven mientras acariciaba el rostro de su novio.
-Sí, más tarde iremos a elegir mi traje ¿Verdad?- preguntó con una sonrisa nerviosa a lo que la joven le contestó con un gesto afirmativo.- Creo que plomo o negro serán los colores indicados.
-Pensaba en blanco…- rió ella.
-Blanco también, será muy elegante.
-Hyuk… ¿Alguna vez me darás la contra? Siento que siempre me complaces…- lo miró seria.
-Claro que no. Es solo que somos bastante parecidos… - Acarició las manos de su novia.- ¿Sabes? Creo que seremos muy felices y envidiados luego de casarnos, tan bonitos que somos… las personas no dejarán de hablar sobre nosotros- bromeó a lo que la chica perdió la mirada seria pro completo y estalló en risas.

Pasaron los días y finalmente estaban instalados en un pequeño cuarto en aquella gran ciudad. No eran muy buenos con el idioma pero ya estaban ahí. Min Woo había conseguido un trabajo en una tienda de discos y el traslado a la secundaria de Taemin había sido un éxito. Como era el primer día de clases del menor Min Woo lo acompañó para conocer bien el colegio y a su tutor. Grande fue su sorpresa al descubrir que el tutor era tres años mayor que él, un chico japonés de aspecto masculino y mirada amable. “Buenos días, soy Aki Shintarou.” Se presentó haciendo una venia a ambos hermanos. Taemin fue silencioso e imitó a su hermano. Luego de conversar algunas cosas el tutor se llevó a Taemin a su salón mientras que Minwoo firmaba algunos documentos. Su cabello seguía siendo rubio, sus ropas seguían siendo femeninas, no había cambiado nada no obstante, por dentro algo empezaba a cambiar. Le dolía el pecho, extrañaba Corea del Sur pero no tenía otra alternativa, si no alejaba a Tae de Jay todo iba a empeorar en aquel nuevo colegio, lejos de todo podría finalmente ayudar a su hermano a superar el trauma de la violación. Tras firmar todos los documentos del traslado Minwoo salió de la sala de tutores para ir a su trabajo, caminaba distraído mirando el enorme patio del colegio cuando se topó con el tutor de su hermano este le hizo una venia y siguió su camino. Era muy apuesto, sus ojos rasgados resaltaban mucho en aquella piel pálida, sus labios pequeños eran muy bonitos sin mencionar de aquel lunar que tenía cerca a la boca. Minwoo se sacudió la cabeza con desesperación ¿Qué hacía mirando de esa manera al tutor de Taemin? Siguió su camino y en la puerta se encontró con Minho y su padre.

-¿Minho?- preguntó preocupado
-¿Hyung, por qué no me dijiste que vendrían?- Minho lo miró triste- Yo quiero ayudar a Taemin, no me apartes de él.
-Lo lamento, ¿Te vas a trasladar?
-Sí. ¿Me dejarás ayudarlo?
-Gracias por amarlo…- le hizo una venia. El padre de Minho guardaba silencio, no podía negarle nada a su hijo, solo deseaba que este fuera feliz.- ¿Dónde te quedarás?
-En los dormitorios del colegio…- Señaló Minho.
-Pensaba ponerle una casa pero es demasiado para él. Al menos eso dice este pequeño- El papá de Minho lo abrazó- A menos que… - Miró detenidamente a Minwoo- ¿No quieres compartir la casa con Minho? Evitarías un gasto y podrían ayudarse los unos a los otros.
-¿Habla en serio? Sería estupendo, así podría invertir más en el tratamiento de Taeminie… Muchas gracias señor.- Minwoo hizo una venia.

Continuará...

2 comentarios:

  1. al fiiiiiiiiin me unees al 2min !!! aish espero que esta vez les vaya mejor ;O;

    asdasdadasd
    me encantó el capitulo

    pusiste kyumin * *
    yo se que en el fondo me quieres xDD

    eun no seas tontooo tiees a bin =D
    aunque algo me suena mal de ese matrimonio =/

    aish yunho cada vez te quiero menos u ú

    ResponderEliminar
  2. Onegai, actualiza. ONEGAI!!!....

    ResponderEliminar

Ella quiere saber

¿Te gustan los Fanfics & Oneshots que lees aquí? ¡Déjame un comentario y cuéntame que te parecen! Es muy importante para esta escritora wannabe saber qué te parecen. Solo así podré mejorar. Gracias.