Fanfic Serial: My english teacher - Intro

Autor: Kainet
Titulo: My english teacher
Capitulo: Intro
Fandom: Super Junior
Parejas: Sichul / Kihae / Hanry
Clasificación: Angst / AU
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.

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INTRODUCCIÓN

Uno punto uno: La primera lección.

Dicen que soy una persona fría y muchas veces sin sentimientos, no creo que se equivoquen. Sin emociones, están tan cerca de la realidad. Usualmente, no me interesa, me es indiferente. Siempre he sido así, dudo que cambie en algún momento. Pero hoy, hoy ha sucedido algo entre extraño y estúpido. Sucedió tan rápido que aún no logro asimilar lo que ha sucedido. Las calles lucen brillosas por la frágil llovizna de una tare agonizante de invierno: no siento frío, no porque no lo haga, sino porque no sé lo que es un abrazo cálido. Tampoco es que desee averiguarlo. –Lee Donghae- leo entre mis papeles al abrir mis documentos, es mi nuevo alumno, bastante torpe para el idioma, bastante bullicioso. Es, quizás, de esos alumnos que terminan por darme un fuerte dolor de cabeza. Ese elemento raro, ha llegado a mi vida y empiezo a planificar cómo librarme de ello. No tengo fuerzas ni ganas de lidiar con un payaso. Cierro el documento donde está escrito su nombre, dependiendo de su desempeño veré si pido un cambio de salón o si continúo. Esa es la parte estúpida de mi dilema: quiero darle una oportunidad de demostrarme que no es tan tonto como creo. Entre cierro los ojos, falta mucho para llegar a mi paradero, debería descansar un poco, mañana tengo examen en la universidad y luego las clases diarias. Es casi un hecho que me amaneceré estudiando.

-¿Qué tal la clase?- preguntó su padre con una sonrisa cansada y los ojos algo adormilados.
-Bien, mi profesor es bastante serio, no acepta bromas y me retó varias veces…- comentó con una sonrisa traviesa al hombre mayor, quien se echó a reír al ver las muecas de su hijo. Solo aquel pequeño era capaz de hacer sonreír a tan adolorido adulto.
-Tu madre tampoco comprendía el ‘Encanto’ de los hombres de la familia Lee- sonrió antes de empezar a toser.
-Padre…- se apresuró el menor a alcanzarle sus pastillas- Debes cuidarte y no ser coqueto con las enfermeras, sino mamá nos castigará ¿Si?- bromeó el menor robándole una nueva sonrisa al mayor.

Uno punto dos: En la avenida.

-¿Qué tienes maldito idiota?- Gritó histérico aquel ser de cabellos largos y aspecto feminoide. Tras unos segundos de mirada asesina el chico se acercó un poco más al ‘mercedes’ y lo pateo con todo el odio que podía concentrar en su pierna. El dueño del auto miró detenidamente a aquel curioso ser, bastante agresivo para ser alguien de cuerpo tan delicado, casi frágil. Pero tenía razón, el único culpable en esa situación era él. Aquella llamada telefónica había dejado su mente en blanco. ¿En la quiebra? ¿Era posible que su familia se viniera abajo? Sus ojos volvieron a perderse de nuevo, justo como minutos antes, cuando casi atropella a un transeúnte.- Babo- chilló antes de seguir su camino, el semáforo volvió a ponerse en verde y miles de bocinas empezaron a aturdir sus pensamientos. Por alguna razón, no podía avanzar, estaba estático pensando qué hacer con su vida. Con su futuro venido abajo.

No es la primera vez que lo veo, lo observo hacer ese ridículo espectáculo en medio de la avenida más transitada de nuestra ciudad. En realidad sé su nombre, su edad y lo he visto unas tres o cuatro veces. Probablemente, él no me recuerde. Choi Siwon, adinerado e inteligente heredero de la corporación Choi. Según leí en una revista de sociedad, es alguien con un futuro brillante, a veces siento que lo envidio, pues a mi edad, sigo siendo un don nadie. Él siendo menor, ha logrado mucho más. Hoy es la primera vez que le he dirigido la palabra, quizás no han sido las palabras más indicadas para dejar una buena impresión. Pero, mentiría si dijera que eso me ha importado en algún momento. Casi me atropella y aunque mi vida no tenga algún sentido, en este momento, dudo que él deba acabar con ella. Estoy lejos de aquella avenida, pero aún puedo escuchar e imaginar a todos esos autos aturdiéndolo con sus bocinas. Me abrigo un poco más, una leve llovizna moja las calles de este atardecer agonizante. No me interesa su vida, no más que la mía y si no llego a tiempo, mi ‘nueva’ madre me asesinará.


Continuará...