Autor: Kainet
Titulo: My english teacher
Capitulo: Capitulo 3
Fandom: Super Junior
Parejas: Sichul / Kihae / Hanry
Clasificación: Angst / AU
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.
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Titulo: My english teacher
Capitulo: Capitulo 3
Fandom: Super Junior
Parejas: Sichul / Kihae / Hanry
Clasificación: Angst / AU
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.
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CINCO
Cinco punto uno: Miel
Otro día más en esta tediosa vida. Voy por la calle sin fijarme en los demás, con un enojo interno que agria mi sonrisa, no obstante no la borra. Con un agudo dolor de cabeza que escasea mis palabras mas no las elimina ni las hace hirientes: nadie tiene la culpa de lo que me sucede, nadie más que yo. Sí, soy el único culpable de todo lo que me sucede. Ni siquiera mamá es culpable de su insania o de los golpes que me dio tras quemar mi amado violín. Honey, te extraño demasiado, tanto que el aliento se calienta y me asfixia constantemente, no importa cuán lento camine, siempre me falta aire al recordar que ya no estás, no volverás ¿verdad? Y persiste esa sensación que se tiene cuando se pierde algo o a alguien y es difícil asimilarlo: ese volver a casa y buscar con la mirada su presencia y tras unos segundos, caer en cuenta de que ya no existe. Ese buscar durante horas y luego recordar que no está más. Este tipo de sensación solo la tuve cuando murió mi abuela, apenas tenía seis años pero puedo recordar muy bien lo que sentía, dormía y despertaba pensando que su muerte era un mal sueño, que pronto acabaría y esa amable anciana volvería a alzarme en sus brazos y besar mis mejillas. Sin embargo, nunca sucedió. Hoy me sucede lo mismo, cierro los ojos y pienso que es una pesadilla, que pronto sonará el despertador y tendré que salir apurado a dictar mis clases de inglés, entonces lo vería ahí, estático en su aparador, con su tono marrón elegante y sus finas cuerdas que tanto me gustaban.
–Lo siento.- se disculpa alguien a lo que alzo la mirada, estoy en el suelo mas no entiendo por qué. Estira su mano y me ayuda a levantarme, sigo mi camino y rápidamente entro en el elevador, dentro de media hora debo dictar mi clase. -¿Profesor?- pregunta detrás mío, Hannie. -¿Está bien? Lo lamento, no fue mi intensión chocarme con…- empieza a explicarme en un coreano torpe pero somos interrumpidos por alguien a quien no esperaba ver tan temprano en la mañana: Min Ah. –Hamster.- grita con una enorme sonrisa en los labios y su uniforme de colegio. Cierto, hoy tengo clases en la secundaria y he olvidado ponerme el uniforme. Señala una bolsa en sus manos mientras las puertas del elevador se cierran. Ha traído un uniforme, cierto, los días como hoy ella y yo vamos juntos a la secundaria. Entramos tarde y tenemos permiso yo porque trabajo, ella porque es la hija del director. Siento incomodidad en mi alumno cuando ella besa mi mejilla, como que se aparta y guarda silencio. Volteo alegre y los presento, el sonríe y se aleja un poco más. Ella no le presta mucha atención y voltea a hablarme de todo lo que quiere que hagamos el día de hoy. No obstante, digo algo inapropiado, ya que la mirada de ella se vuelve aguda.- él es Hannie.- comento a lo que sus ojos voltean a mirarlo, lo analiza.- Yo soy su enamorada.- le dice a lo que el sonríe. –Lo siento, soy chino y no comprendo lo que dijo…- se excusa a lo que se abren las puertas y el sale rápidamente del elevador. Desearía ir detrás y hablar con él, hoy, como nunca, lo sentí cercano a mí. –Min Ah, hoy no iré al colegio ¿Puedes excusarme con el tutor? Olvidé que debo preparar los exámenes parciales de inglés.- le explico, mientras la tomo de las manos, baja el rostro y luego sonríe triste. Tras unos minutos más de explicación, accede a ir sola al colegio. La despido con un beso en la mejilla y entro al alborotado salón de clases donde todas mis alumnas gritan y hablan a la vez: todas desean saber sobre Min Ah y yo, pero el único al que deseo explicarle luce distante y abstraído en sus pensamientos. Mira por la ventana, sin interés alguno en escuchar todo lo que sucede en el salón, como si estuviera aburrido de la bulla de las niñas. Me río y no digo nada, empiezo la clase y anuncio un examen la próxima semana. –Hannie ¿Puedes salir a la pizarra?- pregunto a lo que me mira serio y comienza a caminar hacia mí. Toma el plumón y resuelve el ejercicio. Trato de sonreírle pero ni me mira. Me siento algo miserable, desearía que me sonría pero parece enojado. –Smile…- le hago una broma jalando de su mejilla a lo que las chicas gritan a mí alrededor y empiezan a tomarnos fotos. Me mira sorprendido, nunca lo había tocado.- Smile- vuelvo a gritar jalando sus mejillas a lo que él sonríe y en sus mejillas aparece un tono rojo. Ver su sonrisa alivia un poco el rencor que siento dentro de mí, pero no lo elimina.
-¿Sigues en la academia?- le preguntó Henry cuando iba de salida. El chino, quien se había quedado hablando con Heechul sobre algunos mangas, volteó a mirarlo y le sonrío mientras asentía con la cabeza.
-¿No irás al colegio? ¿No te atrasas?- se mostró interesado mientras ambos descendían en el elevador. Henry negó en silencio para luego bajar la cabeza, después de todo su tema de conversación con ese alumno era nulo. -¿Qué harás hasta la siguiente clase?- interrogó el chino.
-No lo sé, tengo cuatro horas libres, asumo que iré a comer y luego caminaré.- explicó el menor con mímicas graciosas y una sonrisa enorme, estaba demasiado feliz: por fin hablaba de algo que no fuera académico con el mayor.- ¿Tú?
-Debo ir a trabajar. Profesor Henry ¿Me dejas pagarte por el favor que me hiciste el otro día con Jongie?- dijo de repente a lo que Henry le sonrío ampliamente para luego saltar a abrazar a Hangeng.
-No me digas profesor, no estamos en el salón. ¿Pagarme el favor?- pese a que era algo incómodo, el mayor se dejó abrazar por el pequeño.
-Te invito a almorzar en mi restaurante, comida china en el centro de Seúl. ¿Tienes tiempo?- Henry no pudo responder ya que las puertas del elevador se abrieron y Hangeng se apartó bastante de él- ¿O estás ocupado?
-No, no. Claro que tengo tiempo, no como comida de casa desde hace mucho.- sonrió tontamente mientras ambos caminaban. Hangeng le explicó que su restaurante estaba cerca, a pie llegarían en unos minutos. Mientras tanto empezaron a hablar un poco más sobre sus vidas. Hangeng le contó que vivía con su madre y su hijito, trabajaba arduamente para sacar adelante al pequeño pese a que sus padres tenían buena posición económica, él quería trabajar por sí mismo. Henry lo escuchaba atento, fascinado con aquella persona tan madura pero infantil a la vez, centrado y distraído, torpe y sexy a la vez. Era impresionante conocerlo un poco más. Y de repente, apareció en su mente un pensamiento demasiado descabellado: ‘Quiero que alguien como él me de mi primer beso’.- What the he…- chilló a lo que el mayor lo miró alarmado.- Oh lo siento. Me distraje pensando en algo. Hannie ¿Puedo preguntarte algo?- el chino lo miró atento.- ¿Cómo fue tu primer beso con tu esposa? Es que verás yo… Min Ah quiere que la bese pero…
-¿Esposa? – el mayor se echó a reír mientras el niño lo miraba confundido. ¿Qué era tan gracioso?- No estoy casado con la mamá de Jongie… Mi primer beso fue accidentado, ella era algo agresiva, simplemente me jaló de la camisa y me robó un beso…- explicó sin saber por qué le contaba cosas así al canadiense.- ya llegará, no te fuerces… ya llegará- le sonrió mientras guiaba su mano hacia la cabeza del más pequeño para despeinarlo un poco.- lo siento, es solo que siento que eres como mi hijo.
-No soy un niño.- renegó un poco.- no me veas como un niño, soy tu profesor.
-Lo siento.- Hangeng hizo una venia intentando controlar su risa. Su profesor era realmente adorable.
-Sabes aquí en Corea los chicos… practican entre ellos, cómo besar. ¿Alguna vez has hecho eso?- tras hacer semejante pregunta se arrepintió mucho, quiso salir corriendo pero no podía moverse, deseaba saber la respuesta del otro quien mi miraba sorprendido. Quizás proponerle hacer eso excedía todo.
-¿Eh? ¿En verdad hacen eso? Le preguntaré a Chul Ah mañana, él tiene experiencia en eso.- rió recordando cómo su amigo le contaba todo lo que le sucedía.- es alumno también, quizás lo conoces… es… alumno de Choi Siwon. Henry lo miró aliviado, felizmente el distraído de su alumno no había entendido lo que trató de decir.- Pero besarse entre chicos para practicar… ¿Tiene sentido?
-¿A qué te refieres?
- Eso implica que no te interesa si es chico o chica la persona que quieres… es decir, amas o te interesa la persona, su esencia mas no su sexualidad. Ya me confundí.- giró la cabeza con la mirada más inocente que podía mostrar. Realmente nada sabía sobre ese tipo de relaciones, solo lo que Heechul le comentaba de tiempo en tiempo.
-No tengo idea. Pero bueno, yo tengo novia pero… es decir, me gustaría practicar…- comentó bajando el rostro algo avergonzado.
-¿Con quién?
-No lo sé. ¿Quién podría ayudarme? ¿Quién desearía besarme?- Henry preguntó algo triste como si de repente toda su alegría se volviera nada. Recordó a Honey y quiso llorar pero aguantó su llanto.
-A puesto a que muchas personas…- rió Hangeng.
-¿Podrías tú?- tras su pregunta ambos se detuvieron en plena calle para mirarse fijamente. No obstante, antes de recibir respuesta alguna la madre del mayor los interrumpió y todo pasó tan rápido que ninguno volvió a mencionar el tema. Luego llegó Jongie de la guardería y luego Henry se marchó a su clase no sin antes alabar la comida del restaurante, prometiendo volver para la cena: la madre de Hannie lo invitó a lo que el pequeño accedió, deseaba volver a ese lugar en el que se sentía tan cómodo. Se sentía en familia. No como su casa, aquel lugar era horrible y lo último que deseaba era volver a ver a la loca de su madre.
A la noche volvió, cenamos juntos y tras una amena platica sobre todo y sobre nada decidí mostrarle mi habitación, mamá estaba con el bebé de modo que pudimos estar tranquilos en mi pieza. Escuchamos música en mi idioma y el de sus padres, le expliqué algunos términos del chino, no es muy bueno en el. Creo que es mejor en inglés. Hablamos sobre nuestras pasiones y coincidimos en algo: la música. Ninguno volvió a mencionar el tema de los besos o las practicas. Claro que constantemente viene a mi cabeza su pregunta y se mezcla con la idea loca de Heechul de que me gusta mi profesor. Siempre he pensando que es una locura pero ahora, que lo tengo en frente, empiezo a dudar. Pero yo tengo un hijo y él una novia, combinación incompatible. Reímos de tonterías y luego nos ponemos serios, sobre todo cuando nuestras miradas se encuentran y fijamos los ojos en el otro. Es difícil de explicar lo que siento y pasa por mi cabeza cuando eso sucede. Me es totalmente desconocido lo que él piensa y siente. Pero estoy muy seguro de que simplemente se trata de querer aprender a besar para su novia. Creo que lo mío supera la curiosidad. Quizás deba cambiarme de horario y profesor. Le pregunto en qué turnos enseña y con una enorme sonrisa me dice que en todos. Primer intento de huída, fallido. Quizás deba dejar de asistir a las clases pero eso me perjudicaría mucho y mis planes para mejorar mi futuro. Pregunta que tengo, se acerca y jala de mis mejillas para luego decir que sonría. Me río mientras siento sus manos heladas tocar la piel de mi rostro. No puedo contenerme y comienzo a acercarme a sus labios, no se niega, solo cierra los ojos y también se acerca a mi boca. Tibio, lento, muy lento voy probando sus labios rojos y mis manos se apoderan de su cuello, como buscando retenerlo lo más posible. Es su primer beso y también el mío, nunca antes había besado a un chico. Se siente bien cómo voy guiando la situación, como acomodamos nuestras cabezas y aprendemos a respirar sin separarnos. Cálidas, sus caricias aferrándose a mi cuerpo en un abrazo, como buscando que no lo suelte por mas que se nos acabe la respiración. Y entonces caigo en cuenta: esto es para él algo diferente de lo que es para mí. Debo fingir que ha sido una lección, que solo he querido ayudarlo con su búsqueda del beso perfecto para su novia.- Bien, así debes besar a tu enamorada…- digo sobre sus labios para luego intentar alejarme. Sonríe con los ojos cerrados y jala de mi cuello, quiere otro beso, asumo, no estoy seguro, no sé qué pensar. –Necesito más práctica…- susurra antes de entregarme sus labios de nuevo. Luego de tres o cuatro besos no sé qué pensar, estoy hecho un caos, realmente me gustan sus labios y sus besos pero no deja de ser un chico con novia que solo busca aprender a besar. Las palabras irónicas de Heechul van y vienen en mi cabeza. Estoy seguro de que cuando le cuente empezará a decir ‘Lo sabía’ y hará todo un alboroto que hasta el piso diez de la academia lo escuchará. ¿Soy gay? No lo sé, solo sé que disfruto su compañía y ahora sus besos. Seguimos hablando como si nada hubiese sucedido pero a los minutos lo llaman por teléfono, suena nervioso, seguro es su enamorada pero tan rápido como contesta, cuelga. -¿Sucede algo?- le pregunto al notar que sus ojos se pierden en la nada. –Se siente tan bien aquí…- sonríe con los ojos llenos de lágrimas.- Quisiera poder contarte todo lo que sucede pero no me atrevo. Solo puedo decir que no quiero volver a casa… he sobrepasado el toque de queda, el reloj marca las once y media de la noche y debí estar allá para las ocho.- baja la cabeza, parece un niño asustado, apuesto a que sus padres son muy estrictos. De seguro lo castigarán, pero es contradictorio ya que lo dejan trabajar en la academia siendo menor de edad y le prohíben llegar tarde a casa. No tiene mucho sentido. En realidad no tiene sentido alguno. Lo miro detenidamente, ahora que lo noto luce demacrado. Y sin pensarlo él toma de mi mano, como si tuviera demasiado miedo, levanto el rostro a mirarlo y encuentro lágrimas en sus ojos. No comprendo bien. –Puedes quedarte a dormir aquí. Jongie y yo somos bastante silenciosos.- bromeo mientras busco hacerlo sonreír. No dice nada solo se abalanza a abrazarme y susurra algo en inglés. Algo que no logro comprender. – I don’t wanna lose this Hannie…- lo miro atento y sonríe de nuevo. Quiero besarlo de nuevo, pero ya no tendría excusa y sería muy complicado.
No quiero volver a ese lugar, me siento bien en casa de Hangeng. Es una gran persona, bastante amable y cálida, sus besos fueron hermosos pese a que él solo buscaba ayudarme, yo solo quería besarlo. He comprendido que me gusta, no como Min Ah, me gusta de otra manera. Quisiera poder besarlo ahora que me ha pedido que me quede a dormir pero no tengo excusa para hacerlo. El periodo de práctica ha pasado. Además su madre puede entrar en cualquier momento y descubrir nuestra extraña forma de practicar. Min Ah, me siento mal por ella, pero creo que más que ser mi novia, ha sido mi mejor amiga. La mejor amiga que he tenido. Mañana, en el colegio, hablaremos y aclararemos todo. Incluso cuando sé que no tengo oportunidad con Hannie, quiero tenerlo cerca sin sentir que engaño a alguien inocente.
A la mañana siguiente, cual fiera se paró frente al restaurante de comida china. Con la mirada asesina de siempre y esa insana idea de querer controlarlo todo. Espero a que la mujer china de edad abra las puertas para entrar y armar un escándalo. Los pocos clientes que había la miraron asustados. Henry había salido a sus clases de la mañana junto a Hangeng, de modo que ninguno vio lo que la madre del hámster sí. No obstante, la amable señora no se dejaba intimidar por nadie y con unas cuantas palabras puso en su lugar a la loca madre de Henry. Solo consiguió alejarla del local con la amenaza de que llamaría a la policía. En la academia Henry se encontró con Min Ah y tras dictar la clase diaria con uniforme escolar, salió con ella, agradeciéndole la noche al chino mayor. De camino al colegio ambos hablaron de aquella pijamada improvisada entre el profesor y el alumno. La novia, con las mejillas sonrojadas iba sonriente debido a que su chico la tomaba de la mano por la calle. -¿Te gusta?- preguntó a unas cuadras de llegar al colegio.- Te gusta ¿Verdad?- intentó sonreír pero le era imposible. El corazón se le estaba desmoronando al sentir que su novio, su mejor amigo, había encontrado el amor. Henry se quedó estático, mudo, no podía articular palabra alguna. Lo conocía tan bien, tanto como para sospechar aquello desde la primera vez en la que su novio lo nombró. Supo desde entonces que algún día llegaría y le diría que lo amaba.- Creo que he sabido lo que eres desde antes que tú. – sonrío mientras secaba sus lágrimas- Henry Lau, te conozco tan bien… como la palma de mi mano…- tras sus palabras el nombrado solo atinó a abrazarla fuertemente: era el final de una relación no obstante no el de la amistad más grande que ambos habían tenido. –Siempre te apoyaré, sabes que eso es cierto… Prométeme que serás feliz ¿Si? Promételo porque yo haré lo mismo.- le indicó mientras estiraba su dedo meñique para hacer una promesa. Henry obedeció y luego salió corriendo en dirección al restaurante chino. Corrió rápido, debía decirle a su hyung lo que sentía, debía, sino moriría. Corrió y corrió y cuando estaba a unas cuadras de llegar al lugar se encontró con su madre, se veía sospechosa su actitud, pese a que él la vio, ella parecía no notar su presencia. Sus pensamientos se desviaron, por un momento sintió que debía seguir a su madre, no obstante fue la peor elección que hizo en su vida. La siguió durante unos minutos para luego verla entrar en un hotel, acompañada de un hombre que lucía mucho menor que ella. Se sintió fatal, pero aún así deseaba saber qué hacían esos dos en un lugar como ese. Entró en el lugar y preguntó por ellos, la recepcionista, era hermana mayor de uno de sus compañeros, se sorprendió mucho al verlo ahí, y tras unos minutos de silencio incómodo le confesó que su madre siempre se encontraba con ese hombre a esa hora en ese hotel: era su amante.
-¿Diga?- preguntó Hangeng al contestar el teléfono de su casa.
-¿Mi hijo está en ese lugar de nuevo? Si vuelves a raptar a mi pequeño te denunciaré maldito inmigrante.- amenazó la mujer loca.
-¿Eh? ¿Mamá de quién es?- no entendía nada, solo la palabra inmigrante. Heechul, quien había ido a cenar, lo miró preocupado, así que tomo el teléfono, a veces el chino se equivocaba al tomar órdenes de comida.
-Te lo advierto, si mi Henry no vuelve a dormir hoy, llamaré a la policía y les diré que los has raptado. Maldito cocinero de cuarta.- chilló la mujer, Heechul sintió que la sangre le hervía.
-Mire señora… no moleste y busque a su hijo en otro lado, aquí no está.- gritó histérico mientras tiraba el teléfono.- La madre de Henry da miedo… momento ¿Durmió aquí anoche? ¡¡Wooooahh!! – Chilló saltando alrededor de su amigo.- ¿Qué hicieron? ¿Qué hicieron? Chismeame, lo necesito. Dilo, dilo. ¿Hicieron cosas yaoi? Estoy seguro de que sí, oh my… oh my… ¡Lo sabía!- estalló en risas mientras el chino se ponía muy rojo.
-Calla. ¿Qué dijo?
-Uhm tu suegra dice que Henry no está en casa…
-Seguro sigue con su novia…
-¿Infidelidad? Oh my… que interesante, parece un anime shoujo de esos mega dramáticos… cuéntame ¿Se besaron?
-Eres un enfermo.
-¡Se besaron! – Heechul estalló en risas mientras el chino se quedaba preocupado. ¿Dónde estaría el pequeño?
Cinco punto dos: Terrorist
-Mi señor…- gritó Siwon mientras tiraba el manga lejos de su cama. Y se tocaba el pecho indignado como si fuera a darle un infarto o algo. Cerró los ojos, nervioso, intentando contener el sonrojo escandaloso en sus mejillas. Su aliento escaseaba; su corazón latía y latía, tan rápido, con una inexplicable taquicardia. ¿Cómo alguien podía leer esas cosas? Bueno, personas como Heechul, definitivamente. ¿Qué de interesante le encontraba a eso? Y Peor aún ¿Cómo alguien podía dibujar esas cosas? De seguro eran personas con algo malo en el cerebro. Nadie podía crear historias así entre chicos si estaba en su sano juicio ¿Verdad? Dos hombres en una cama, teniendo relaciones y tan explícitamente. De tan solo recordar las posiciones, y todo, todo lo gráfico de esos dibujitos sus mejillas ardieron de nuevo. No obstante, había algo rescatable, la historia era muy buena, su trama estaba bien armada y por ratos se sentía identificado con uno de los personajes. Sacudió la cabeza alarmado ¿Cómo había llegado a ese punto? Solo era por intentar comprender a ese alumno que hasta ahora se negaba entrar a clases, iban varias veces que le perdonaba las faltas, no podía dejarlo reprobar, le daba pena. Aunque claro, le enojaba verlo ir a la academia y quedarse fuera del salón, rodeado de chicos y chicas. Sonriéndoles a todos y alimentando su ego vanamente con halagos que, de seguro, a la hora de dormir se le olvidaban y se quedaba en un silencio abrumador, asfixiante. –Maldita sea.- Renegó para luego caminar hasta el manga y recogerlo. Abrió la página donde se había quedado y continuó leyendo aquella historia, no podía dejar sola a una oveja tan descarriada. No podía.- Todo sea por tu salvación…- sonrió para sí imaginando cómo sería si consiguiera que aquel alumno vuelva al salón y fuera aplicado.
-No es posible- chilló estrepitosamente Heechul mientras hacía ademanes con las manos y su amigo trataba de calmar su risa.- Es que no puedo creerlo. ¿Crees que lo lea? Primero se azotará con espinas… antes de leer un manga yaoi. Estoy seguro que luego se leerá toda la biblia…- dijo en tono irónico.- Ese mojigato nunca leería el Junjou.
-Lo veo interesado en lo que te suceda.- comentó Kenny, una vez calmado.
-Tsk… es que quiere ser pastor…- tras su comentario se dio cuenta de lo que acababa de delatar.
-¿Cómo sabes tanto de su vida?- cuestionó el menor a lo que Heechul estalló en risas.- Te gusta y lo espías… lo sospeché desde un principio.
-No me gusta… simplemente leí una entrada en su cyworld. Lo encontré de casualidad. Verás no es que me importe es solo que…- Heechul intentó justificarse pero era imposible.- Oh está bien, si le quitamos toda su parte religiosa… ese hombre podría ser mi próximo novio y el definitivo. Es decir, ciego no estoy… se ejercita bien, come sano, es un buen partido pese a su reciente quiebra. Feo no es, claro no es tan bello como yo, pero osea… Kenny maldito ¿Por qué me haces decir cosas tan vergonzosas?- chilló tirándole un golpe en la cabeza al menor quien estalló en risas, esta vez le fue imposible controlarse.- Pero, tengo en claro que un gusto va y viene por mas obsesivo compulsivo que sea, por eso ya no estoy entrando en sus clases…
-¿Qué harías si te pide que vuelvas?
-Lo violo… Ok no ¿Qué haces que diga? Este café tiene licor ¿Cierto?- Heechul intentó hacer bromas al respecto pero la verdad era obvia, le gustaba ese profesor torpe.
-Dudo que puedas con semejante macho, obviamente el terminaría violándote.
-Eres un pervertido…- Heechul tiró su cabello hacia atrás y empezó a mirar el cielo.- No tienes que ir a recoger a tu… ya sabes ‘Enamorada’- Kenny dejó sobre la mesa el dinero de su café y se levantó para despedirse de su amigo dejándole una bolsa de mangas sobre la mesa.- léelos detenidamente así mi jefe no notará que saco mangas para prestártelos… ¿Entendido?- Heechul asintió en silencio mientras miraba atentamente la bolsa, de seguro se lo leería en menos de una semana.
La noche va cayendo y la tarde se hace nada, suspiro en silencio tras una tarde llena de escándalo. Tengo que admitir que me sorprendería que ese tipo lea un manga de los míos. Pero es imposible, seguro terminó quemándolo o botándolo a la basura. Prendo mi ipod y subo todo el volumen, los openings de anime se mezclan con la discografía de Lady Gaga y Beyonce, me pregunto si alguien tan puritano como él conoce a esas dos cantantes. Creo que si fuera a aprender inglés sería para entenderlas pero vamos, existen las traducciones ¿Verdad? Saco el primer manga y empiezo a leerlo, hoja tras hojas ante mis ojos una historia más va pasando. Pese a que leo atento, hay un pensamiento recurrente en mi cabeza: ¿Debería volver a clases? Es decir, puedo decir que lo odio; cuando estoy con Hangeng, grito que es lo que siento; pero a veces, cuando estoy más calmado, como hoy con Kenny, admito que me gusta. Lastima mi ego aceptarlo, incluso cuando estoy a solas y pasa por mi cabeza la preocupación de cómo vive ahora que es pobre. Pero luego vuelvo a mi faceta en la que lo detesto y finjo que no me interesa su vida; minutos después, estoy buscando en internet cosas sobre él. Creo que, sin darme cuenta, he vuelto a obsesionarme con algo y ese algo es nada menos y nada más que él: Choi Siwon. Termino de leer el primer manga que me ha prestado Kenny; debido a que gasté todo mi dinero en una sola compra hemos llegado a un acuerdo, el me presta algunos mangas a la semana y yo llevo a mis fans a comprar en esa librería. ¿Fans? Los tengo, tanto chicos como chicas me admiran e incluso acosan. Yo me les acerco, le hablo un poco de anime y manga: a los días se convierten en clientes de Kenny. Una vez listo, pago por todo lo que he comido y salgo a caminar, son casi las nueve de la noche de domingo, ganas de volver a casa no tengo. Llegar y ver aquella familia tan perfecta y unida me enoja, quizás porque sé que nunca he sido ni seré parte de ella. Quizás porque siento que al igual que mi madre, papá nos olvidó una vez que se caso con la bruja de mi madrastra. Doy vueltas por parques cercanos a la academia, no sé cómo es que siempre termino rondando este lugar, como esperando encontrarme de casualidad con él, o quizás verlo a lo lejos. Aunque, si eso pasara mi orgullo haría que finja no verlo y pase de largo. Me siento cerca a un faro, las calles lucen desiertas a esta hora, me cruzo de piernas y miro detenidamente todo el ambiente que me rodea. Las luces tenues alumbran algunas partes de este gran parque, así como los juegos para niños y algunas veredas centrales. ¿Estará dormido? Desearía saberlo, saber que hace en los momentos en los que no está en la academia. ¿Cómo es su relación con sus padres? Cosas así, aunque claro, mi fiel amigo, el cyworld me da mucha información de él. Su cabello siempre luce ordenado, me pregunto cómo se vería un poco más largo y recogido en una media cola, algo alborotado. Su cuerpo es bien formado, apuesto a que unos pantalones rosas le quedarían estupendos, junto a un polo muy ceñido en color blanco y unas All Stars negras. Ciertamente luce muy guapo con traje pero si se vistiera más de acuerdo a su edad, sería pecaminosamente irresistible. Al menos eso pienso yo. Y si mezclara lo informa con lo formal sería el novio soñado, puedo asegurarlo. Me pregunto cómo serán sus abdominales y sus brazos. Un repentino calor aparece en mi rostro, me levanto alarmado de la banca en la que he estado pensando y busco mi abanico en mi bolso- Oh my… sí que me da calor pensar en…- estoy hablando solo, debo parecer más demente de lo que estoy. Río como loco y acomodo mi cabello, quizás es hora de volver a casa, ya son las once y más de dos horas pensando en él me harán daño. Claramente es fácil de conquistar, es decir soy yo. Pero lidiar con su moral es algo que sin intentarlo, me cansa. Pero bueno: nadie es perfecto, dice la gente; la gente que no me conoce.
-Hola- saludó ameno Kenny mientras veía atento el rostro rojo de Siwon.- ¿Te puedo ayudar en algo?
-Ehm…- Siwon sonrió nervioso mientras rascaba su cabeza.- ¿Tienes el volumen dos de Junjou Egoist? Hay cosas que no comprendo de Hiro, realmente odio cómo trata a Nowaki.- comentó con la mirada clavada en el piso.
-Uhm creo que ya no hay más pero te recomiendo los Doujinshi, son… instructivos en cuanto a Hiroki y Nowaki.- señaló la sección en la que Heechul llevaba horas buscando algo más para leer. Siwon no se dio cuenta de la presencia de este y simplemente caminó hasta aquel lugar y empezó a buscar algo más sobre esa pareja que en un primer momento le disgustó pero que con el paso del tiempo aprendió a comprender y le llegó a gustar mucho.
-Tsk… ¿Qué haces en mi territorio?- preguntó Heechul saliendo detrás de un estante a lo que Siwon dio un salto estrepitoso acompañado de un grito de sorpresa.- Que escándalo, no le diré a nadie que te vi aquí…- bromeó mientras guiaba la mirada hacia el estante.- ¿Te gustó el Junjou o has venido a devolverlo?
-Odié demasiado al uke caprichoso de Hiroki, aunque en cierta medida su actitud me daba risa. Pobre Nowaki, tener que soportar a semejante espécimen…- bromeó Siwon a lo que Heechul volteó a verlo sorprendido. ¿Realmente había leído ese manga? Su sonrisa se hizo grande y sus ojos brillaron, Siwon lo miró confundido a lo que decidió hablar para aliviar ese momento tan raro entre ambos.- Ahora entiendo a lo que te refieres con que no son para niños, y tienes razón, quitando de lado el hecho de que sean dos chicos, tiene una trama muy interesante. He venido por el Junjou Terrorist pero no lo tienen.
-Ah… yo lo tengo en casa, te lo puedo prestar…- inesperadamente, Heechul fue amable. Algo que dejó en blanco a Siwon, luego de unos minutos en silencio el mayor se desesperó- ¿Lo quieres o no?- preguntó enojado.
-Claro, muchas gracias.- hizo una venia.- ¿Puedes llevarlo mañana a la clase? Sería bueno que vuelvas… mira yo… realmente lo siento, hablé sin saber pero creo que tú también hablaste sin saber, creo que podemos olvidar aquello y empezar de nuevo.
-Ok sí, a veces la lengua se me va de venenosa, devuélveme mi cuaderno y te llevo el manga.
-Ve a clases y te lo devuelvo. De paso te hago un repaso de inglés para el parcial que es el viernes.
-Uy… ‘Te va a hacer un repaso’- comentó Kenny con una sonrisa pervertida en los labios a lo que Heechul estalló en risas ante el aparente doble sentido de esa oración, pero Siwon se mantuvo en su pose seria ya que no entendía lo gracioso de aquello.- Toma, los mangas de la semana.- Kenny le dio unas bolsas con nuevos mangas.- Hablé con el dueño, dice que si puedes reseñar todos los mangas que has leído, así podríamos presentar eso en la web de la librería y de paso no sé, dejaría de ser un vago sexy y asechador de… tu sabes.
-Babo… ¿Me pagará?- Kenny asintió en silencio- Perfecto. Para mañana le reseño todos los que he leído hasta el momento, serán unos… trescientos
-¿Qué? ¿Tanto lees?- Siwon parecía muy sorprendido.
-Si fueras a su cuarto verías que este hombre es un Otaku Yaoista total…- bromeó Kenny a lo que Heechul lo golpeó en la cabeza.- Aunque si fueras a su cuarto dudo que prestes atención a sus mangas… es muy probable que termines siendo el protagonista de uno…
-Cállate, tarado.
-No entendí.
-Mejor. Me voy…- Siwon intentó hacer una venia pero Heechul lo detuvo- ¿No vas a venir por el manga?
-¿Puedo ir?- Heechul lo imitó y luego salió caminando de la tienda, su actitud era incomprensible pero de alguna manera le llamaba la atención. El más alto se despidió de Kenny y salió detrás de su alumno.
-Ah…- gimió Heechul al sentir la húmeda lengua de Siwon recorrer su entrepierna de manera muy pervertida. Nunca pensó que terminarían así. – Parece que el manga Dear my mister me ha… ah… perturbado contigo…- susurró mientras el menor colocaba el miembro del mayor en su boca y delineaba con su lengua toda la longitud de este. Rió un poco al escuchar el inglés de su hyung, después de todo, cuando estaban en semejante posición, parecía haber aprendido bien las pocas lecciones privadas de inglés. Luego de unos minutos de frenesí, Siwon subió hacia los labios del mayor y lo besó haciéndolo probar su sabor. Las manos de Hee se desesperaron por tocar ese tonificado cuerpo y por bajar esos pantalones de vestir tan apretados ante la aparente erección del menor. Era el turno del mayor, de proporcionarle placer al otro. Con la mirada sucia y una sonrisa en los labios empezó a introducir el miembro de Mister Choi en su boca, lamiendo lentamente cada centímetro de este. Los lemon solían ser muy instructivos para él, pese a que no era muy experto en eso, sabía cómo hacerlo en teoría. Rápidamente el rostro de Siwon se coloró y sus gemidos roncos empezaron a inundar sus labios. Mordió una de sus sábanas esperando que los padres de Heechul no los escuchen pero prácticamente era imposible ya que tenían la música a todo volumen. –Ahora… dame tu mano.- ordenó el mayor a lo que el otro obedeció, Heechul introdujo uno de los largos dedos de Siwon en su boca y comenzó a lubricarlo para luego guíalo hasta su entrada, el más alto se sorprendió un poco pero al ver el placer que generaba en el otro empezó a moverlo por su cuenta y a los minutos estaba introduciendo el segundo y luego el tercero. -¿Entro?- preguntó a lo que el otro lo miró de forma asesina, era más que obvio que estaba listo para empezar. Sacó sus dedos lentamente y acomodó, gentilmente, a su mayor para luego entrar lentamente en él. Acomodo su cuerpo y tras unos segundos de aparente dolor empezó a embestirlo, repentinamente el dolor desapareció y un gran placer apareció en ambos. Las embestidas fueron haciéndose rítmicas y frenéticas al punto de que Heechul estalló en gmeidos estrepitosos que fácilmente podrían superar el volumen de la música.- ¡AH¡- chillo al sentir un fino rasguño en su nariz- Heebum- su gato, su amado/odiado gato acaba de despertarlo de la peor manera, rayando su hermosa cara. Heechul se levantó molesto, el reloj marcaba las diez de la mañana y era hora de ir a su clase de inglés. ¿La noche con Siwon? Un simple y pervertido sueño de Heechul, como era de esperarse.- endemoniado gato, me despertaste en…- su rostro se tornó rojísimo ante tal sueño.- Oh my… soy mucho más hentai que Kenny… mejor me baño- se dijo mientras miraba toda la acción que había en su pantalón- ¿Por qué tendrás que ser tan puritano? Cómo me tienes… Choi Siwon.- iba renegando mientras caminaba a la ducha.
El reloj marca las siete de la mañana, voy de camino a la academia, esperando que hoy vuelva a clases. Realmente deseo ayudarlo. En solo una madrugada me leí el manga que me prestó. Pese a que fue raro el ir hasta su casa me sentí bien. Caminar a su lado me hizo sentir diferente, bueno todo respecto a él es diferente. Desde mi perspectiva, ayer lucíamos como una chica y un chico caminando juntos a casa. Pero claramente no éramos eso. Su cabello es muy suave, bueno se ve como si lo fuera, nunca lo he tocado, pero me gustaría. Sus ojos son algo grandes para ser coreano y su piel es tan pálida. Sus manos, ayer las analicé por primera vez y descubrí que son asombrosamente delicadas, como las de una chica. Me detengo un momento en mi camino, compro un periódico y mientras pago mi mirada se desvía hacia un lado, un callejón oscuro, llama mi atención; camino lentamente hasta quedar en medio de una total oscuridad, es temprano pero parece que este lugar fuera de otra dimensión, un frío recorre mi espalda y en mi nuca se erizan los cabellos más cortos. Y entonces, una mano pequeña y gélida toma de la mía. Volteo asustado, petrificado y en la ausencia de luz observo a una pequeña niña de ropas blancas, le pregunto sobre sus padres y si se ha perdido, no responde, mira atentamente y a los segundos suelto su mano al notar que ella flota en el aire. Me asusto, en mi pecho aparece una presión inexplicable y se me hace difícil respirar. A los segundos, con un grito ahogado en mi garganta, la niña me sonríe y empieza a desaparecer frente a mis ojos. Va volviéndose transparente hasta que ya no logro verla y solo alcanzo a escuchar una risa infantil. No tengo idea de cómo he salido de ese callejón, solo sé que me encuentro en el piso, aterrorizado y con una sensación de frío que sobrepasa lo normal.
-Teacher?- pregunta una de mis alumnas a lo que levanto la cara y me encuentro con ella y Heechul.- Are you ok?
-Habla en coreano, no seas maleducada.- reniega él a lo que estallo en risas. Me levanto, limpio mis ropas ¿Cuánto tiempo ha pasado? Miro mi reloj y las manecillas marcan las nueve de la mañana. Siento como si hubiese sido atrapado en un lapso de tiempo y espacio desconocido ¿Qué ha sido eso?- Estás tan pálido parece que hubieras visto un fantasma y ella no es tan fea.- dice él señalando a su compañera a lo que ella lo mira mal. Estallo en risas y juntos entramos en la academia.
Cinco punto tres:
Ese día estaba de muy mal humor, sobre todo porque se topó con el Kenny ese en el elevador y cuando las puertas se abrieron y mostraron a Kibum, quien iba a bajar el chiquillo ese saltó para colgarse en su cuello. Donghae fingió que no le importaba, saludo sonriente al cachetón y siguió su camino al salón mientras que Kenny y Kibum se quedaban en el elevador. ¿Por qué tanta confianza? No tenía idea, pero realmente le irritaba esa confianza que había entre ambos. Tiró sus cosas sobre la carpeta y se sentó a esperar. Cómo odiaba a ese Kenny pero a todos parecía agradarle ¿Por qué? ¿Qué de encantador tenía? Encima era un pervertido, comprar una caja de preservativos, pobre su novia. Aunque no lucía como si tuviera novia por la forma en la que le hablaba al profesor o cómo se le acercaba e incluso miraba. Se recostó sobre su carpeta, nadie llegaba, y es que había llegado una hora antes a la clase. Las cosas en el hospital se habían puesto complicadas así que su madre lo envió temprano a ese lugar. Luego de esperar, dormir, y jugar sobre su carpeta, llegó la hora de clase, Kenny entró algo agitado, estaba despeinado y su camisa estaba mal abotonada. Donghae lo miró mal y por más que le envió vibras negativas el chiquillo terminó sentándose a su lado.
-¿Kibum aún no llega?- le preguntó a Donghae con una sonrisa en los labios.
-No.
-Bueno, ya llegará al igual que los demás… Una pregunta, ya que somos íntimos… ¿Se me nota algo raro?- el pez lo miró fugazmente y negó con la cabeza.- Es que acabo de… con mi novia y no sé quizás se me nota.
-Abróchate bien la camisa y péinate…- respondió desinteresado e incómodo.
-Uy… luces tan incómodo…- comentó Kenny mientras acomodaba su cabello.- ¿Será que eres virgen?- Hae lo miró ofendido con las mejillas ardiendo demasiado.- Comprendo… Yo también era así… pero un día lo… digo la conocí y mi vida se volvió tan lujuriosa. Sé que Noona no me ama pero mientras pueda estar entre sus brazos… - la forma de hablar de Kenny era algo rara y confundía mucho al pescadito, algo que notó el otro de inmediato.- Ok te diré la verdad… mi novia no es chica… no es noona, es hyung y… bueno entiendes… ¿Te gustan solo las chicas?
-Por supuesto.- respondió enfadado. No le gustaba nadie, solo Kibum. Pero la presencia de ese chiquillo me malograba la tarde.
-¿Nunca has querido probar? Bueno si un día te animas, me dices ¿Si? Eres muy guapo y de palo no soy, no digo que me gustes de forma romántica más es como carnal…
-Aléjate si no quiere que te parta la maldita cara…- le dijo Hae muy enfadado para luego salir del salón, en la puerta se encontró con Kibum y ni siquiera lo miró, pasó de largo.
-Teacher…- Kenny distrajo al recién llegado quien le sonrío pervertidamente pensando lo que habían hecho minutos antes en el elevador.- Teacher, súbete la cremallera…
Estaba muy enfadado con aquellos comentarios, realmente lo detestaba. ¿Cómo Kibum podía llevarse tan bien con alguien como él? Era incomprensible, no tenía sentido. No pensaba entrar a clase, estaba de tan mal humor, enojado con todos pero sobre todo con él mismo por dejar que alguien como Kenny le afecte tanto. Se encerró en uno de los cubículos del baño y se quedó ahí, en silencio, esperando que se le pase el enfado. A la hora estaba mejor, su clase estaba por terminar así que lo mejor era esperar que acabe para ir por sus cosas. Respiró profundo antes de abrir la puerta pero justo llamó su madre a su celular y tras unos minutos hablando con ella, la sonrisa se le borró. Sus ojos se llenaron de lágrimas, se dejó caer en silencio y cubrió su boca para reprimir los gritos de dolor que estaba por dar, entonces, para empeorar el momento, escuchó voces y risas. No, lo mejor era no salir hasta haberse calmado, no obstante reconoció una de las voces, era Kibum y la otra feminoide voz no lograba reconocerla hasta que escuchó que el profesor le decía.- Eres un pervertido, Kenny, toda la noche lo hicimos, hoy llegando y a la salida…- rió irónico mientras ambos se encerraban en el cubítrasero que estaba al lado de donde estaba el pez. Sus lágrimas aumentaron al descubrir que el novio de Kenny era Kibum y peor aún lo hacían en cualquier lugar, eran unos desvergonzados. Sus lágrimas fueron aumentado y aumentando, nunca pensó llorar tanto por alguien, nunca pensó que fuera capaz de llorar tanto. Cubría sus labios temblorosos hambrientos por un grito, asqueado por la escena que escuchaba. –Ah… oppa…- gimió Kenny a lo que el metal que los separaba empezó a moverse, Kibum lo estaba embistiendo contra la pared, como asegurándose de que Hae escuche muy bien lo que hacían. -¿Quiénes están ahí?- cuestionó Henry a lo que los gemidos y las risas cesaron. –Está prohibido… ¿Kibum? – Hae escuchó todo el escándalo, en silencio, llorando todo lo que le estaba pasando, llorando el que su vida empeore tanto en tan solo unos minutos. Tras un sermón de media hora, Henry, Kenny y Kibum abandonaron el baño y Hae pudo salir. Sintiéndose asqueado, triste y enojado por todo.
Continuará…
waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminar*O*
capo capo, no comente el anterior afgsdhgfjk
*hanie lo beso y henry lo beso también*
asdghfjkl
quiero waaaaaaaaaaaaa
como amo a esta parejita.
Pobecito de henry tan lindo el hamster y su mama tan infeliz, maldita vieja!!!!!!!!!
¬¬
pero Hangen lo consolara y Min ah tan comprensiva kyaaaaaaaaa
que henry se vuelva la umma de jongie *I*
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Sichul sichul
leyo la saga egoist
*convulsiona*
eso fue demasiado hasta para mí y lo peor mejor LE GUSTO!!!!!!!
jajajAJAAJAJ
"Oh won claro ps el uke..." afdgfsghjkl
Heechul y sus sueños suciohs *O*
que lo viole o que lo violen XD
jajaja que ya se confiesen asdgfhjk
yo pense que no era un sueño hahahah
XD LOL *se cae*
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OMO fishie pobrecito ,-, que malo kibum malo * lo zapea* y ese kenny nada mas lo utilizan ;_;
waaaaaaaaaaaaaaaa
que horror que le habra pasado a donghae y a su papa de seguro asdghf jk
que no llore no me guta que sufra =_=
ne ne nenen amo este fanfic!!!!!!!!!
y los demas que ya me leí como keipopu sarada
Ahhhhhhhhhhhh
n.nU
Si weon eso XD
gracias por un nuevo capi ^^
espero ansiosa el siguiente --------> bien chucha yo ¬¬
un besito buena suerte bye bye!!!!!!!!
Amo tus fics y veo que tienes talento para escribirlos!! Muchas gracias y espero aún más!Siento mucha pena por el fish!!Por qué tiene que sufrir así.....me encanta la pareja HENRY & HANGENG....Henry es tan lindo niño!!Me dio mucha rabia cuando la loca esa le quemó a su Honey!!Y me mataron los besos apasionadios entre Henry y Hangeng!Una vez más gracias!!^^
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