Fanfic Serial: My english teacher - Cap 4

Autor: Kainet
Titulo: My english teacher
Capitulo: Capitulo 4
Fandom: Super Junior
Parejas: Sichul / Kihae / Hanry
Clasificación: Angst / AU

Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.

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SEIS

Seis punto uno.

Llegué al paradero, mi cuerpo aún temblaba por el dolor, el bus se demoraba más que de costumbre, y me sentía tan destruido que no tenía ganas de caminar o correr hacia mí destino. Sé que debería pero no puedo. Me duele el cuerpo, como si me hubieran golpeado pero lo que más me duele es el pecho, como si mi grito aún siguiera atrapado ahí. Asfixiándome poco a poco, es un dolor mezclado, algo que no se puede explicar con palabras. Siento frío, me abrazo lentamente y miro la nada con las lágrimas congeladas. –Fish?- pregunta una voz a mi lado, no quiero voltear, no quiero verlo, sé quién es pero mi corazón duele por su culpa. Claro, no es su obligación quererme, es más nunca me ha mirado de otra manera que no sea de esa forma fría y distante. -¿Estás bien? ¿Por qué has faltado?- no quiero contestarle, no quiero mirarlo, me recuerda a lo que escuché en el baño. –Cuando alguien te habla, debes responderle.- reprocha mientras me mira directamente.- tsk… que hipócrita eres, Kim Kibum, vienes a decirme que no sé comportarme cuando tú te revuelcas con tu alumno en el baño de la academia… que asco.- dicho esto, me siento peor, he volteado a verlo y en sus ojos veo miedo y tristeza, no lo comprendo. -¿Henry te dijo?- me pregunta tomando de mi hombro, generando demasiada presión en mi piel, duele, casi lastima.- Los escuché, en fin… suéltame, debo irme.- le respondo a lo que llega el bus, no me hace caso, se me queda mirando fijamente mientras el bus cierra sus puerta y se va. –No le digas a nadie.- me pide, soltando mi brazo. Acomoda su cabello, luce nervioso. Muy nervioso. No perderá su trabajo por mí. –No es mi problema, no diré nada.- se queda en silencio, vuelve a ser el chico silencioso de siempre. No cabe en mi cabeza como es que puede andar con ese tipo. Quiero preguntarle pero es mejor no. Además yo estoy enojado con él. ¿Por qué de la nada todo mi enojo con él ha sido reemplazado por preocupación?- maldita sea, perdí el bus, me iré a pie.- le digo y empiezo a caminar pero a los minutos lo descubro a mi lado.- ha sido mi culpa, mínimo deberé acompañarte, además vivo por ahí.- explica, lo miro incrédulo. Sé que vive por ahí y ahora comprendo por qué Kenny compró una caja de preservativos. Eso me enoja, vuelvo a enojarme. No quiero hablarle ni sonreírle, no quiero nada de él. Saco mi billetera, tengo suficiente como para un taxi.- no tienes que ser amable conmigo para que no diga nada.- le reprocho antes de levantar la mano y llamar un taxi.- adiós.- le digo y desaparezco. Total, dudo que le afecte, él parecía detestarme.

Es extraño, me siento mal. Se supone que no lo soporto. Pero en este momento, me preocupa. Es decir desde esa noche Lee Donghae ha cambiado mucho. Llega a clase, se sienta atrás, no hace bromas y solo escribe en su cuaderno. Si lo miro, mira para otro lado con un repentino enojo en sus ojos. Kenny ha salido de viaje con su hermana mayor, de modo que ando algo solo y el salón es tranquilo. Debería gustarme pero siento que algo va mal. Por culpa de esos dos mi vida ha cambiado mucho. Ya van como cinco días en los que está así. La clase aún no ha terminado pero envió tarea a todos y lo llamo a mi carpeta. Le pregunto si puede quedarse luego de la clase, dice que no. Le digo que es sobre su examen parcial, me mira preocupado y le pido que me siga a la sala de profesores. Como aún faltan quince minutos para que los demás acaben sus respectivas clases, estamos solos. Caminamos hasta mi cubítrasero y empiezo a buscar su examen, ciertamente lo hizo medianamente bien, en un inicio pero luego dejó todo el blanco, eso es preocupante. Le pido que me explique por qué no lo terminó. Mira la hoja enojado. No responde. – Alumno Lee, debes pensar en mejorar esa nota.- le aconsejo mientras busco la nota excelente entre los demás exámenes.- Kenny sacó la mayor nota, he visto que se llevan bien ¿Por qué no le pides que te ayude? Yo también puedo ayudarte cuando no entiendas algo.- nunca he hablado tanto con un alumno, me siento cansado pero él luce aún más enojado. –Ya te dije que no tienes que ser amable conmigo para que no diga nada, ya te dije que no diré nada.- ahora el enojado soy yo. ¿Cómo puede pensar que soy así de manipulador? Me ofende y creo que él nota en mi cara mi estado de ánimo.- Maldita sea, pagas para aprender y para que yo te enseñe. ¿No lo comprendes?- le respondo de mala manera y el parece no tener intensión de ceder. –Descuida, el próximo ciclo otro ocupará mi lugar en su salón.- dicho esto intensa salir lo sigo hasta a puerta y la cierro antes de que salga. No me importa si falta poco para que los viejos profesores vengan. Lo acorralo de manera salvaje. Solo él logra sacarme de mis casillas. Me desespera. -¿Por qué estás tan enojado?- le pregunto a lo que evita mi mirada.- Dilo. ¿Eres homofóbico o qué?- sus ojos bajan al suelo, sus labios se ponen muy rojos y repentinamente empieza a llorar. No quiero que llore, me asusto pero no retrocedo, quiero una razón y la quiero ahora.- I like you since the first day, idiot.- dice para luego empujarme y salir corriendo. Me quedo estático. ¿Le gusto?

-Volví, mi amor….- chilló Kenny dejando caer sus maletas sobre el suelo para correr hacia la cama donde Kibum estaba dormitando. El departamento lucía algo descuidado, como nunca antes había estado. Algunas tazas estaban amontonadas en la mesa de la cocina, sus libros yacían esparcidos en el escritorio como si no supiera cómo armar una clase de inglés. Kenny se extrañó un poco, pero siguió caminando hacia la cama, se quitó el abrigo con una sonrisa en los labios observó a su pareja.- Ah… extrañaba esta pose.- dijo pervertidamente mientras se sentaba sobre su cachetón. - ¿Amor? ¿Oppa?- comenzó a besar el cuello del mayor para despertarlo. Bajo sus labios se escurría la suave y blanca piel de Kibum, como siempre olía a ese perfume importado que su madre siempre le enviaba desde USA.- Fish…- susurró Kibum para luego empezar a abrir los ojos. Kenny mantuvo su sonrisa pero por dentro estaba mal, quiso tirarle una cachetada pero mordió sus labios de forma sensual y pretendió no haber escuchado. –Hola…- saludó adormilado el profesor para luego empezar a desabotonar la camisa de colegial de Kenny, al parecer ahora parte en su cuerpo estaba más que despierta.- Hoy no quiero.- le dijo cortante el menor para luego bajarse del cuerpo del mayor.- quiero que me beses y durmamos abrazados.- ordenó de manera caprichosa. Kibum sonrió y aunque le parecía raro no dijo nada, tenía la cabeza muy aturdida por lo ocurrido con Donghae. Kenny se acurrucó entre los brazos del mayor y cerró los ojos, había sido un largo y cansado viaje, solo quería sentirse dueño del hombre que ahora estaba a su lado.

-¿Qué? ¿Cómo es que en un corto viaje con Noona todo se haya puesto tan de cabeza?- preguntó Kenny mientras Heechul le hacía señales para que se quede en silencio. Después de todo, estaban en la cafetería de la academia.- cuéntame todo y exagera.- rió pretendiendo estar bien, pero no lo estaba.

-Bueno es que…- Heechul se puso algo nervioso cuando divisó a Siwon entrar en la cafetería- ahí viene, ahí viene…- se alborotó.

-Calma, calma… osea que tan sucio fue tu sueño… ok fue muy sucio mira tu rostro, está tan rojo pero piensa en… en…- Kenny no sabía que decirle y Siwon ya estaba por llegar a la mesa- Es HETEROSEXUAL- chilló en plena cafetería a lo que todos voltearon a verlo. Kenny se avergonzó y Heechul estalló en risas, olvidando todo su nerviosismo.

-Buenos días.- Saludó el profesor- ¿Has estado ausente?- le preguntó amablemente a Kenny quien asintió con la cabeza y luego lo invitó a sentarse con ambos. Intentó moverse para que Siwon se siente al lado de Heechul pero por alguna razón el recién llegado se sentó a su lado. Quizás se sentía más en confianza. La mirada del mayor fue asesina pero luego pretendió que no le importaba porque en sí no tenía sentido, Siwon no era como ellos.- ¿Has estudiado?- le preguntó a Hee.

-Sí. ¿Leíste el manga?- sonrió el mayor mientras jugaba con su cabello de manera coqueta. Siwon sonrió amable y luego desvió la mirada a Kenny.

-Kibum me dijo…- comentó a lo que los otros dos se sorprendieron mucho.

-Oh my… ¿Te dijo? ¿En serio? Eso quiere decir que ya lo está dando por algo serio… Kenny esto es genial…- Heechul, cual drama queen, se alborotó.

-Sí, me dijo que obtuviste puntaje perfecto en su examen… algo que otros…- mirando a Hee.- deberían imitar…

-Ah… que aburrido eres… Siwonie.- Hee instintivamente guió una de sus manos hacia el cabello de este y acomodó un mechón despeinado.- ¿Usas gel?- preguntó para excusar su repentino antojo de tocar al otro.

-¿Eh? No.

-Deberías.

-Bueno… debo irme, hoy quedé con mi novio y si llego tarde no podré castigarlo.- rió Kenny mientras se levantaba de su asiento.- ya luego te contaré…- miró a Hee.- disfruten de su clase-Siwon miró asustado a Heechul ¿Dijo novio? Quería que le expliquen eso pero sería luego, ya debía dictar su clase.

Kenny está un poco raro, pese a su nota máxima en el parcial, se ve un poco enojado, no entiendo por qué. Me ha citado en la cafetería de mi universidad así que aquí estoy, esperándolo. De repente lo diviso en la puerta principal del lugar, está cruzando las más de cincuenta mesas casi al lado de la sección de postres. Es invierno pero trae un polo sin mangas, blanco y muy ceñido a su cuerpo. Unos pantalones de cuero que solo se los había visto una noche que fuimos a una fiesta en casa de su hermana. Su cabello algo rubio estaba desordenado, ha crecido un poco desde que se fue de viaje con su hermana, trae brillo labial por lo que puedo ver. Camina insinuante entre las mesas. Lo nuestro no es público, pero él ama provocarme cuando muchos ojos nos ven. Es la primera vez que no lo veo como un colegial ansioso de meterse en mi cama. Luce más maduro y eso me gusta. Pero algo llama mucho mi atención, bueno no solo la mía, creo que todos los presentes están tan anonadados como yo. Ciertamente, Kenny siempre resalta mucho en cualquier lugar. Viene con alguien, no sé quién es, de seguro un amigo suyo. Lo que llama mucho a las miradas de todos es que vienen de la mano y que sus manos están conectadas por grilletes. Finalmente llega a mi mesa, se sienta en silencio frente a mí, su acompañante hace lo mismo, nos presenta. Pero, momento, a él lo presenta como su pareja, a mí como un amigo. ¿De qué habla? Luego, ante mis ojos, ambos reducen la distancia entre ellos. Kenny se sienta sobre sus piernas y acaricia su cuello. ¿Qué sucede aquí? ¿Es esto algún tipo de fantasía que ahora quiere? ¿No se supone que estamos saliendo? ¿Por qué demonios se expone con otro? Y entonces, el detonante: ante mis ojos sorprendidos empieza a besar de forma obscena a aquel tipo con que ha venido. Me enoja, mucho. Los observo durante unos minutos, en total silencio como el resto de personas que están en la cafetería, luego recupero el aliento y me largo del lugar. No pienso seguir su jueguito estúpido. Pero creo que me equivoco una vez más con él, pensé que me iba a seguir, ya van como diez minutos caminando enojado por los pasillos de mi facultad y él aún no viene a pedirme disculpas. ¿Qué ha pasado? ¿Qué demonios tiene en la cabeza?

¿Te dolió? Kibum ¿Te dolió? Espero que sí. Espero que te haya dolido tanto como a mí me ha dolido escuchar de tus labios ese maldito nickname. Espero que tu piel haya ardido como cuando yo he tenido que negar lo nuestro. Incluso frente a mi querida Noona, quien todo lo sabe de mí. Quien todo lo comprende. Pero no, tu miedo, tu cobardía, me hicieron ocultarlo. Estoy dolido, estoy enojado. Una vez más recurrí a mi amigo de la secundaria. Le pedí el favor y como él dice amarme, aceptó. No le creo, nadie me ama. Pero al menos a él le importo. No como a ti. Ahora debo pagarle y eso hago. Estamos en el baño de la secundaria, donde alguna vez me hiciste tuyo. Me embiste contra la pared y gemimos en susurros esperando que no nos descubran, se siente bien, pero el corazón duele. Duele porque sé que te he lastimado y duele más el haber deseado hacerlo. Si supieras todo lo que mi cínica sonrisa guarda; me tendrías lástima, asumo.

Ya ha pasado una semana desde la declaración de Donghae, no viene a clases desde entonces, he querido buscarlo pero no me atrevo. Ya va a ser una semana desde la escena de Kenny en la cafetería de mi universidad, desde entonces no ha venido a verme. Eso, duele. No comprendo su actitud. ¿Es que acaso todos se han vuelto locos? Camino de vuelta a casa y me encuentro con el gran hospital en el que el familiar de Donghae está internado. Me desvío, debí entrar y buscarlo pero creo que lo mejor es arreglar las cosas con Kenny. -¿Kenny? ¿Puedes venir a mi casa?- le dejo un mensaje en su buzón de voz. Lo mejor es vernos y explicar todo.

Seis punto dos: confesión

Kenny lucía incómodo tras escuchar el mensaje. Siwon, quien estaba mirando algunos mangas con Heechul, notó esto y se acercó para preguntarle cómo estaba. El vendedor se apoyó coqueto en el mostrador y dejó caer un mechón de cabello sobre su rostro, se veía bastante indefenso en esa posición, con esos ojos rasgados y brillantes, con esa sonrisa pequeña que se hacía roja cuando mordía nerviosamente su labio inferior y con esa inexplicable tristeza en su mirada. Siwon se recostó en el lado contrario y le sonrió amable, a veces un gesto así aliviaba el momento. Funcionaba con su familia ¿Por qué no con un amigo? El mayor los miraba desde los estantes, felinamente, con los ojos heridos y el ego también. Trató de mentirse, de fingir que no le importaba, acomodó su cabello mil veces pero ni eso lo persuadió de detener esos instintos asesinos que empezaban a rondar su cabeza. No debía ser tan posesivo con algo que no era suyo, no obstante una cosa es decir y otra sentir: simplemente no podía prohibirse sentir lo que sentía. Tiró un manga sin darse cuenta y se agachó a recogerlo con desgano, escuchando las risas de los otros dos. Sintiendo celos. Él quería ser con quien reía Siwon, quería mucho a Kenny y eso le dolía más, sentir celos de su amigo. –Me largo.- les dijo a los dos, quienes dejaron de reírse para mirarlo sorprendidos, luego de unos minutos de incómodo silencio salió algo enojado de la librería. Con el humor destrozado, dispuesto a asesinar al primer ser que se le cruce en el camino. ¿Cuándo dejó de lado su ego para sentirse tan mal por un hombre como Siwon? Además, era obvio qe era heterosexual, ¿Por qué sentir esos celos insanos hacia Kenny? Sus pensamientos se hacían un nudo en su cabeza así que caminó lo más rápido posible para despejarse, pero a los minutos escuchó la voz de Siwon llamar su nombre, se detuvo y esperó a que el otro llegue hasta donde había estado.- ¿Qué quieres?- preguntó enojado a lo que Siwon le sonrió confuso. -¿Por qué me sigues?- el menor acortó un poco la distancia como inclinándose hacia el mayor, lo cual hizo que Heechul cierre los ojos automáticamente, esperando un beso. –Olvidaste tu mp3.- comentó mientras guiaba sus manos hacia las del otro. Ante tal confusión el mayor quiso golpearlo, pero más que eso, quiso tirarse por el acantilado más cercano ¿Cómo podía haber cerrado los ojos? ¿Darle un beso? Imposible, Siwon era muy cucufato como para siquiera aceptar la idea de que le gustaba otro chico. –Kenny está algo mal, deberías aconsejarle algo…- susurró el profesor de inglés mientras se sentaba en la acera.- yo no sé de relaciones, aunque me gustaría ayudarlo. ¿Su novio es malo?- el otaku se sentó a su lado y respiró profundamente, esa faceta de buen samaritano había que Siwon sea tan único y tan escandalosamente sexy. –No es malo, solo es un hipócrita.- comentó mientras se sentaba a su lado.- son pareja desde ya algún tiempo pero su novio no se atreve a presentar a Kenny como su novio.- Siwon perdió su mirada en un punto fijo del cielo, como si se identificara con aquella descripción. Tras unos minutos en silencio esbozó una sonrisa tímida.- Si aceptar que te gusta una chica es difícil, aceptar que te gusta otro chico debe ser mucho más complicado. Empezando porque sabes que estás rompiendo muchas normas establecidas por Dios…- sus ojos se volvieron melancólicos por un minuto pero luego volvió a esa máscara de chico galante y guió su amable mirada hacia Heechul.- No todos somos tan valientes como Kim Heechul. No todos podemos ser lo que queremos ser… alguna veces tenemos que ser lo que otros quieren que seamos…- comentó ante la mirada del mayor quien no pudo evitar sonrojarse, realmente le gustaba esa etapa calmada y serena de Siwon. Eran tan opuestos que simplemente no podía negar la incalculable atracción que sentía por el otro. –You’re a monster…- le dijo Heechul para luego levantarse repentinamente. –iré a mi casa, tengo en dvd el anime de Junjou ¿Lo quieres?- Siwon se levantó cual resorte y lo siguió hasta su casa. Donde se encontraron con la familia Kim reunida, tomando una cena al aire libre en el jardín principal de la casa. Siwon saludó amablemente y siguió a su alumno hasta su habitación.

Su casa es muy grande, su familia amable y normal, no cabe en mi cabeza cómo es que resultó un ser tan espacial en un ambiente tan normal. De todas formas, me agrada su compañía. Me siento en su cama mientras él busca en su estante aquellos dvds que me ha ofrecido. A los minutos descubro unas garras clavadas en mi brazo: su ‘hijo’ reclama su sitio. Me muevo uno poco para darle espacio al felino, no obstante vuelve a arañarme, no le agrado, de eso estoy seguro. Observo su habitación, ya hemos estado aquí pero nunca me había detenido a mirar el lugar. Todo lleno de posters de anime y entre todos algo desentona, ¿El poster de Lady Gaga? -¿Te gusta esa cantante?- le preguntó a lo que gruñe afirmativamente. Hay algo que quiero confesarle, necesito su ayuda pero no sé cómo decirlo.- Hee… -me acerco al estante y le alcanzo aquel último dvd que él no lograba tomar, haciéndonos quedar muy cerca el uno del otro, él se queda estático con el brazo alzado mientras yo lo volteo hacia mí, necesito su ayuda.- Siwon…- susurra mi nombre cuando nos quedamos frente a frente: él apoyado en el estante y yo aprisionándolo contra este.- yo quiero decirte algo…- susurro, sus ojos se hacen grandes y en medio de lo oscuridad logro alcanzar a ver que mueve un poco el rostro para darme a entender que debo seguir.- me gusta… me gusta…- tengo que armarme de valor, tengo que hacerlo.- me gusta alguien…- finalmente digo a lo que me mira fijamente.- pero… es que tú sabes de esas cosas y yo… no quiero ser una mala persona… es decir, me gusta alguien que ya tiene novio.- sus ojos bajan la mirada, repentinamente siento que está desilusionado. Lo sé, yo también me siento desilusionado de mí mismo.- me gusta Kenny…- finalmente le confieso.- Vete…- me responde para luego empujarme y salir corriendo. Lo comprendo, yo soy la peor persona del mundo. Pero pensé que quizás el podría ayudarme a salir de esta idea loca de hacer de Kenny mi primer novio.

-Ese hombre es malo, ese hombre es un monstro, ese hombre se comió mi corazón.- grito desde la azotea del restaurante de Hangeng, me mira preocupado y lo comprendo, nunca me ha visto llorar y aunque nos conocemos desde hace poco, somos bien unidos. Lloré, lloré descontrolada y escandalosamente en el baño de mi media hermana, hace horas que él se fue de mi casa pero no he salido desde que de sus labios salió el nombre equivocado. No he salido hasta ahora que el chino vino a buscarme para cenar y me encontró en la crisis más grande. Fue el único capaz de sacarme de ese lugar traerme a su casa donde su madre me quiere más que mi propio padre. Abrazo a mi amigo y continúo llorando, parece un mal sueño no obstante no lo es y sé que mañana tendré que enfrentar la realidad que hoy busco, desesperadamente, evadir. ¿Le gusta Kenny? ¿Cuándo se volvió gay? Ese hombre es un monstro, se comió mi corazón. Debió decir Heechul, debimos besarnos en esa intimidad que él mismo creó, debimos haber disfrutado del mejor beso francés mientras nuestras manos exploraban el cuerpo del otro. Debimos haber desafiado la presencia de mi familia y debimos habernos acostado en mi habitación. Debimos ser nosotros la pareja de la academia. Sí, debimos ser nosotros los que se gustaran. No debí ser solo yo quien sentía esto dentro de mi corazón, órgano que él devoró. Me duele el pecho, siento un vacío incontrolable en el, siento como si hubiera agarrado mi corazón y lo hubiese sacado con tal brutalidad que aún luego de muchas horas, puedo sentir como la piel sigue desgarrándose. Debió decir mi nombre, debió decir que era yo quien le gustaba. Ese hombre acaba de pisotear mi ego, acaba de destruir la confianza, acaba de comerse mi corazón.

-Lamento interrumpir…- susurró Henry desde la puerta de la azotea. Tan tímidamente que ninguno de los otros lo notó, retrocedió asustado, confundido y dolido. Retrocedió con miedo de descubrir algo que podría lastimar su corazón. Ni bien logró recuperar el aliento empezó a bajar las escaleras de esa azotea. Se despidió de la madre del chino y luego besó la frente del bebé. Quizás lo mejor sería desaparecer de la vida del chino, así como acababa de hacer con su madre.

-Si él no te corresponde es un total tonto.- susurró Hangeng mientras abrazaba posesivamente a su amigo. Heechul sollozó un poco más en el hombro del menor mientras recordaba una y otra vez las palabras de Siwon.

-Lo odio.- renegó mientras se separaban.- Lo odio porque se comió mi corazón…

-Muy buena metáfora…

-Gaga siempre hace las mejores.- rieron un poco y luego bajaron al cuarto, donde el bebé dormía tranquilamente.

No dejo de pensar en su reacción, se ofendió bastante lo cual me intriga. Es decir, Kenny es su amigo y puede que le enoje que yo trate de alejarlo de su pareja. ¿Será eso el motivo de su enojo? No comprendo, me aturde. ¿Volverá a ser el mismo chico arisco que conocí al inicio de clases? Espero que no, realmente no. Pese a que antes no toleraba sus manías y obsesiones hoy si no las notó en él siento que falta la mitad del mundo. No puedo sonreír si no lo veo sentado en mi clase, dibujándome y las mil maneras de cómo matarme. Camino pensativo hasta casa, mamá me sirve la cena, habló un poco con papá, las cosas no mejoran, parece que no lo harán en un tiempo. Debería enojarme pero ya me acostumbré a vivir de mi trabajo y me gusta. Se siente gratificante y ese vacío que antes tenía en mi pecho ha desaparecido. Esa soledad que antes ocultaba con ropa lujosa y trabajo empresarial se han marchado. Soy alguien normal y me divierte. Día a día al lado de mis nuevos amigos, pero sobre todo al lado de Heechul, son muy divertidos. Nunca tuve un amigo así, alguien con quien pasar la tarde entera en su habitación viendo anime, leyendo mangas o simplemente viéndolo jugar con su gato. Escucharlo cantar Lady Gaga y bailar con él mientras reímos a carcajadas de nuestras tonterías, creo que de toda mi vida, lo que he vivido con Heechul ha sido lo más divertido; precisamente por eso es que no deseo perderlo. Él, de alguna manera, le ha dado sentido a mi planificada vida. “Hyung es mi mejor amigo…” susurro mientras entro en la ducha y dejo que el agua fría elimine mis ideas tontas sobre Kenny. ¿Realmente me gusta? Lo tenía claro, no sé por qué ahora me arrepiento de haberlo dicho. Incluso dudo. Me siento mal, me siento lejos de hyung. Cierro los ojos para dejar que mi rostro rojo se enfríe, debo hablar con Heechul, necesito decirle que no me importan mis sentimientos por Kenny, me importa más mi amistad con él. Sí, necesito decírselo. Después de todo, lo de Kenny es pecado.

El reloj marcó las doce de la noche y todos estaban completamente dormidos en aquella casa. Heechul abrazaba a su sobrino de forma posesiva mientras que del otro lado Hangeng abrazaba su almohada. Se veían muy graciosos tanto que la madre del chino les tomó una fotografía antes de irse a su habitación. “Mi hijo es tan diferente…” susurró en su idioma mientras caminaba, no obstante no pudo llegar a su destino ya que el timbre sonó y tuvo que bajar a atender a algún cliente hambriento.

-Lamento molestarla pero… dijeron que Heechul…- dijo agitado y con el cabello despeinado. Por primera vez en su vida estaba hecho un caos, con el cabello a medio secar, sin ropas lujosas y sin nada preparado. Por primera vez en su vida había salido a la calle tal cual, siendo Choi Siwon. Intentó respirar un poco más para hablar mejor pero la señora parecía comprender, se hizo a un lado y le señaló las escaleras. Sin esperar indicación alguna se precipitó a subir las escaleras.- Hyung…- susurró al ver a los dos amigos durmiendo con un bebé. Se desconcertó un poco pero luego entró en sí y sin pensar nada tomó de la mano a Heechul.- Hyung despierta, debemos hablar…

-Heebumie, hablaremos otro día.- respondió zombie el caprichoso. Una gota apareció en la cabeza del menor quien no pudo evitar reír un poco. ¿Heebum hablaba? Volvió a mover a su amigo lo cual provocó molestia en este y se levantó con enojo.- yah! – chilló enojado en la oscuridad de la habitación.

-¿Sucede algo Chulah?- preguntó Hannie levantándose.- Siwon… Chulah...

-Dormir…. Dormir… dormir…- decía con disgusto y los ojos cerrados.

-Carga a tu bebé.- le indicó Siwon al chino para luego alzar en brazos a la princesa y sacarla en pijama fuera de la habitación.

-Yah! ¡Bájame!- empezó a chillar ni bien notó que no era un sueño y que realmente estaba siendo raptado por Siwon.- bájame, bájame, bájame- pataleaba mientras el otro seguía en silencio hasta la puerta.

-Silencio, el bebé se despertará.- el menor le tapó la boca luego de bajarlo.

-No haría escándalo si no vinieras a despertarme de mi sueño rejuvenecedor ni a sacarme de la cama de mi mejor amigo ¿Qué quieres?- preguntó enojado mientras rascaba con sueño su despeinado cabello.- habla o te araño… Heebum me ha enseñado muy bien que mejilla te duele más.

-¿Realmente hablas con tu gato?

-¿eh?

-¿Eh? No, nada. Yo… hyung no quiero perder tu amistad.

-Pudiste haberlo dicho mañana…- Heechul enmudeció al notar la situación. Lo que tanto había soñado ver lo tenía en frente. Choi Siwon de forma natural con el cabello algo despeinado y ropas tan simples, intentó apoyarse en la pared para no caerse pero el otro, atento le tomó de la mano y le preguntó preocupado si estaba bien.- lo estoy, solo tengo sueño.

-Siento que te he decepcionado… entiendo, debo haber quedado como un pervertido por lo de Kenny… yo, lo lamento pero…

-No.- Heechul lo detuvo. Bajó su rostro para ocultar su dolor y continuó.- quien debe disculparse soy yo… lo he pensado bien, siempre ando diciéndole a los demás que sean lo que son que no tengan miedo a serlo… y ni bien me confiesas algo así de importante reacciono mal, te juzgue. He sido un hipócrita…- sonrió de lado sintiendo que sus ojos iban a explotar de todas las lágrimas que estaba reteniendo.

-No, no, no. ¿Hipócrita? Eres la persona más real que conozco. Yo te decepcioné, es decir Kenny es tu amigo y tiene novio.

-Eso no importa, si realmente lo quieres…- tragó saliva antes de continuar, sintiendo que su orgullo estaba siendo destrozado.- si realmente lo quieres… te ayudaré a conseguir su amor.- Siwon no dijo nada solo alzó en brazos a Heechul y besó su mejilla, sorprendiendo mucho al mayor.- bájame...

-Hyung, eres mi mejor amigo. ¿Lo sabías? Gracias… Hyung beso…- rió para luego darle otro beso en la mejilla.- Vamos a mi casa… haremos pijamada, deja Hangeng, debe trabajar mañana. – Heechul continuó pataleando en los brazos de su amigo pero no se quejaba, incluso si era de esa manera, tener tan cerca a Siwon, le bastaba. Incluso solo como amigos, quería tenerlo a su lado.

-Eres un monstro…- le sonrió para cuando llegaron a casa del menor.- No me pidas que te explique.- le dijo ante la mirada confusa del otro.

Continuará…