14 dic 2010

Fanfic Serial: My english teacher - Cap 5

Autor: Kainet
Titulo: My english teacher
Capitulo: Capitulo 5
Fandom: Super Junior
Parejas: Sichul / Kihae / Hanry
Clasificación: Angst / AU

Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.

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SIETE

Siete punto uno: acercamientos.


El reloj marcó la hora indicada y como siempre Heechul entró en el salón acompañado del profesor. Casi no hablaba con nadie, en un primer momento era muy popular pero luego las chicas del salón empezaron a mirarlo de mala gana por su cercanía con el guapo profesor. Los alumnos masculinos no mostraban mucho interés en el feminoide chico, al menos no abiertamente. A veces lo saludaban otras pasaban de largo. Pero a él parecía no importarle, era amigo del mejor chico en aquel lugar, chico que le gustaba y por el cual estaba dispuesto a sacrificar su ego. Se sentó, como de costumbre, en la carpeta de en frente de la mesa del profesor, dejó su bolso a un lado y saco su cuaderno: estaba listo para una clase más. Su cabello estaba bastante largo, casi llegaba a su cintura motivo por el cual ahora usaba una cola alta que lo hacía verse mucho más femenino. Acomodó un mechón rebelde detrás de su oreja y miró a su profesor, quien lo observaba con la típica sonrisa de siempre. La clase empezó. Les tocaba una práctica calificada de modo que el mayor se veía bien concentrado en lo que hacía, Siwon se sentó cerca y observó durante unos segundos a su alumno favorito, le hacía gracia verlo tan enfocado en el idioma. El examen estaba complicado, de modo que Heechul hacía muecas de sufrimiento mientras resolvía las preguntas. El menor sonrió de lado y luego se acercó para recoger el borrador que se le había caído. –Do your best…- le susurró mientras se quedaba de cunclillas para alcanzarle el borrador. –Thank you…- susurró Heechul acortando un poco la distancia para recibir el objeto. El resto del salón estaba tan metido en su examen que nadie logró notar tales acercamientos tan poco profesionales.

Luego de terminar el examen salí del salón, caminé unos segundos y me senté en la cafetería, estaba muy cansado y Siwon seguro se demoraría corrigiendo las notas. Tomo de rato en rato un jugo de naranja mientras busco con la mirada a Kenny, pero al parecer no ha venido hoy. Entonces diviso a Henry, se ve bastante cansado, me acerco y lo saludo pero me mira mal y esquiva hablar conmigo. Me intriga, generalmente es amable conmigo. -¿Sucede algo?- cuestiono mientras tomo el último sorbo de jugo. Juega con sus manos mientras al parecer piensa lo que va a decir, lo siento irritado.- Me gusta Hangeng.- dice finalmente para luego mirarme fieramente. Le sonrío, eso me alegra porque a mi amiguito también le gusta él, estoy por decirle que lo ayudaré cuando noto que sus ojos se llenan de lágrimas.- Sé que solo soy un niño, que solo soy un profesor… pero pienso luchar, Kim Heechul… ¿entendido?- lo miro asombrado ¿de qué demonios habla? ¿Estará ebrio?- Ah… que bien.- respondo desinteresado al notar que Siwon ha llegado a la cafetería. –Sé que eres cercano con Hangeng pero no pienso perder contra ti.- dicho esto sale corriendo del lugar. No he entendido muy bien, no me interesa mucho, solo me interesa observar como Siwon se acerca a mí y cuando estamos frente a frente toma de mis manos la lata vacía de jugo y la deposita en el basurero, es tan caballero. A veces me siento él único ser, cuando estoy con él, siento que el mundo gira a mi alrededor. Le sonrío y susurro palabras de agradecimiento.- ¿Qué haremos contigo, Kim Heechul?- susurra delicadamente mientras lo miro confuso. No comprendo bien de qué habla, estoy muy anonadado. Me encanta, simplemente me encanta. Pero finjo no darle mucho interés y miro hacia otro lado. –Tengo tiempo. ¿Vamos a pasear?- pregunta ante mi silencio, le sonrío y salimos de la academia. Pensé que me pediría que vayamos con Kenny pero al parecer no quiere hablar del tema. Caminamos unas cuantas cuadras, él es muy afectivo, me jala hacia él, me abraza, a veces me toma de la mano, frente a la ola de sentimientos que invade mi ser cuando lo hace me escudo en indiferencia o recelo. Quizás fastidio. –Yah… deja de tocarme. Consíguete novia o novio y deja de tocarme.- le digo en tono serio a lo que baja la cabeza y sonríe melancólico. No lo he dicho de mala intensión, en realidad espero que ese día nunca llegue y si llega, quiero que sea conmigo. –Lo siento, hyung, es que me gusta demostrar cuando quiero a una persona…- hace una venia en plena avenida y me avergüenza aún más. Me dan ganas de golpearlo o de besarlo, es tan diferente a mí. Paso de largo ante su venia y a los segundos me está siguiendo, preguntando si sigo enojado. –Eso quiere decir que me quieres…- susurro a lo que sonríe de forma fresca y se lanza a abrazarme. –Y mucho hyung, eres el mejor amigo que he tenido.- tras sus palabras y en medio de su abrazo siento que mis rodillas se hacen débiles, de no ser porque me sostiene entre sus fuertes brazos, caería desmayado. -¿Comemos algo?- pregunta para luego soltarme y dejarme viendo estrellas. Huele tan bien, su cuerpo se siente tan bien, creo que a partir de hoy, me he vuelto dependiente de sus abrazos. Caminamos hablando de mangas y anime hasta que llegamos a un pequeño restaurante, pedimos algo ligero de comida y seguimos hablando. –Hyung…- me mira al notar que me he perdido en mis pensamientos. Es la primera vez que salimos. Esto… ¿Cuenta como una cita? – Ah… pensaba en que reprobaré el examen, ¿verdad?- me mira serio durante unos segundos, me asusta. Él no sabe lo que significa que yo repruebe. –Has aprobado… felicidades, hyung.- aplaude a lo que los demás lo miran raro. –Eres raro.- le sonrío y me acerco a acomodarle un mechón de cabello.- Está largo- comento a lo que vuelve a sonreírme. Comemos tranquilos y todo parece tan perfecto, todo va bien hasta que mi celular empieza a sonar. Miro la pantalla, es Kenny, debo contestar. –Dime ¿Sucede algo?- llora, llora mucho. Trato de calmarlo, Siwon me mira asustado, pago mi cuenta y me levanto de la mesa, debo ir por mi otro amigo. -¿Qué pasa?- pregunta Siwon a lo que lo miro preocupado. –Es Kenny, está mal… me necesi… debes ir a ayudarlo.- le digo y se ve sorprendido. -¿Yo? Pero él te llamó a ti… no somos tan amigos… es decir.- se desespera.- Ve, si te gusta, ve… así te ganarás su corazón…- dicho esto vuelvo a sentarme, saco un papel y anoto la dirección.- ve, Kenny necesita ayuda…- repito. Toma la hoja y sale corriendo, mis ojos se llenan de lágrimas, muerdo mis labios fuertemente para no llorar. No puedo ni debo llorar. –Vamos juntos, no quiero gustarle de esta manera…- dice a mis espaldas, me desespero en secar mis lágrimas pero el parece no notarlas, toma de mi mamo y me jala fuera del local. Caminamos apresurados, está mal, nos necesita. Es urgente, su hermana ha tenido un accidente.

-Chulah…- chilló Kenny corriendo a abrazar a su amigo y empezar a llorar.- Estábamos en el auto, entonces le dije que Kibum y yo… y chocamos… ha sido mi culpa, ha sido mi culpa…- sollozó sin importarle que otro profesor estuviera presente. El mayor se aferró a su amigo mientras el más alto los observaba en silencio. Sin saber que hacer o decir. Aquel día había salido de compras con su adorada Noona, apagó el celular, no pensaba atender a nadie, pero por sobre todas las cosas, buscaba evitar a Kibum. Todo iba bien, se divertían, entonces sintió que debía confesarle aquel secreto que durante tanto había ocultado. Se dirigían a un centro comercial, ella manejaba cuando él habló. Se quedó en silencio durante unos segundos, perdió su mirada en un punto fijo y simplemente dejó de manejar. Perdieron el control del auto y terminaron estrellándose contra un poste de alumbrado público.- Soy un mal hermano, nunca debí…- Kenny enmudeció al ver a Kibum en el pasillo de aquel hospital. ¿Lo había ido a buscar? Se veía bastante sorprendido y traía dos bebidas en las manos, el menor de todos soltó el abrazo de su amigo y corrió a los brazos de Kibum. Seguía enojado con él, nunca fue a su encuentro pero en aquel momento, necesitaba sus fuertes brazos rodeando su cintura. Necesitaba que le diga que todo iba a estar bien. Heechul miró de reojo a Siwon quien solo bajó la mirada con una sonrisa fingida, el corazón le dolió, pero no solo a él, sino a quien lo observaba. El pecho le dolió, se le llenaron los ojos de lágrimas y sus manos temblaron al observar a Siwon dibujar la sonrisa más triste de su vida. A los pocos minutos Kibum y Kenny se unieron en un beso apasionado a lo que Siwon volteó el rostro encontrándose con la mirada triste y despistada de Heechul, se veía tan vulnerable, pensó que algo le pasaba y rápidamente se acercó a preguntarle si estaba bien. Heechul reaccionó automáticamente y volvió a ser el mismo, pero por más que lo intentó, no pudo borrar esa mirada de intriga en los ojos del más alto. Los médicos salieron de la sala de cuidados intensivos, llamaron al escolar y le dijeron que su hermana estaba bien, ya estaba consciente, pero no quería verlo.

Kenny tomó de la mano a Kibum y bajó la cabeza con resignación. El cachetón apretó fuertemente su piel como deseando ayudarlo. Pero algo más preocupaba su mente, alguien más lo esperaba en el piso siguiente de aquel hospital. Caminaron hasta la puerta donde Kibum volteó a ver los pasillos que dejaba atrás, no podía volver. Volvió su mirada hacia su novio y le sonrió. Siwon y Heechul venía detrás con las caras pálidas de todo lo sucedido, cada uno en su mundo, sumergidos en lo más profundo de sus pensamientos. -¿Te llevo a tu casa?- preguntó Siwon a lo que el mayor negó con la cabeza, su ego estaba bastante lastimado lo único que necesitaba era estar solo y pretender que nada sentía por aquel ser. Kibum se despidió junto a su amante, muchas cosas debían ser arregladas, conversadas y solucionadas. Siwon siguió a Heechul hasta la parada de bus y esperaron en silencio que llegue el del mayor, demoraba. –Hyung ¿Estás bien?- preguntó con miedo de recibir un reproche pero el más bajo solo negó en silencio. Siwon no supo que más hacer o decir lentamente se acercó al cuerpo del otro y lo rodeó con sus brazos. Quizás el otro no necesitaba sus caricias, pero él sí que las necesitaba. Se sentía algo molesto por lo de Kenny y Kibum, pero más le preocupaba no ser capaz de ayudar a su hyung. Se aferró fuertemente a ese cuerpo delicado y apoyó su rostro en su hombro derecho, por alguna razón sintió que el cuerpo del otro temblaba. -¿Tienes frío?- preguntó imprudentemente a lo que el otro lo empujó con el orgullo herido y corrió a subirse al bus que acababa de llegar. Siwon se quedó estático mientras el vehículo se alejaba en la noche. ¿Qué había hecho? ¿Su querido hyung estaba enojado? Empezaba a conocer mejor a su mayor y en contra a su forma de ser decidió que lo mejor sería hablar al día siguiente, antes de acosarlo preguntando que tenía.

A la mañana siguiente todos los alumnos rodeaban atentos el panel de la academia, Heechul quien había calmado su temperamento acomodó sus lentes de sol negros y se acercó curioso. La clausura se acercaba y los alumnos debían presentar un número por salón. Kenny apareció detrás suyo y de un salto abrazó fuertemente a su amigo. –TENEMOS QUE SALIR EN ESA ACTUACIÓN- chilló feliz como si el día anterior no hubiese sucedido nada. Los demás voltearon a verlos y estallaron en carcajadas. Quizás no era una idea tan descabellada. - P-p-p-poker face, p-p-poker face- tarareó Heechul mientras Kevin lo imitaba y bailaba despreocupadamente. En medio de su show divisó a Kibum quien lo miraba con una sonrisa amable, el colegial se emocionó y empezó a cantar con aquella feminoide voz que tanto lo caracterizaba.- I wanna roll with him a hard pair we will be A little gambling is fun when you’re with me I love it. Russian Roulette is not the same without a gun And baby when it’s love if it’s not rough it isn’t fun…- Kibum sonrió pícaro a lo que se encontró con la mirada seria de Siwon. Ya habían hablado sobre ser discretos en la academia, no obstante el religioso se notaba algo enojado por algo. Los dos hiperactivos seres corrieron a inscribirse en la clausura donde interpretarían dos canciones de Lady Gaga. Siwon sonrió nervioso al notar como Heechul hacía ademanes como niña. Le salían muy bien, y si lo miraba bien él parecía mucho una niña. Pero la sonrisa se le borró de inmediato cuando notó que dos chicos estaban tomándole fotos a su hyung. ¿Por qué lo hacían? Kenny reía como loco mientras chicos y chicas empezaban a rodearlos para fotografiarlos. ¿Desde cuándo? Le enojaba, no eran objetos. –Heechul, we have class…- dijo enojado entrando a su aula donde descubrió a dos chicas hablando de Heechul. –Es que parece chica… el otro día lo vi con mister Choi, parecían una pareja de novios, sé que son amigos pero Heechul oppa es tan femenino y bonito, parecía una hermosa chica al lado de nuestro hermoso profesor… sería tan genial si ellos…- la chica palideció al notar la presencia de su profesor, las demás que la escuchaban se escondieron en sus libros mientras ‘Mister Choi’ las asesinaba con la mirada. ¿Acaso todos se habían vuelto locos? –Good morning ladies…- dijo Heechul muy feliz mientras se sentaba delicadamente frente a Siwon, este le sonrió atento para luego entregarle las separatas que debía repartir y de nuevo sus ojos notaron algo que nunca antes había visto, esos dos chicos tomándole fotos a su hyung. –Ay… si quieres una foto mía pídelo.- dijo Heechul coqueto mientras posaba femeninamente. Los dos chicos se sonrojaron en demasía pero ninguno dejó de tomarle fotos.- ¿Es para el club?- preguntó inocente el mayor a lo que los otros asintieron en silencio. –Ya veo, a la salida nos tomamos una juntos ¿Si?- dicho esto tiró su cabello sensualmente y caminó hasta su asiento- ¿Quieres que reparta algo más?- preguntó dejando las hojas sobrantes sobre la mesa.- ¿Por qué te toman fotos?- preguntó entre enojado y confundido. -¿Eh? Ah… es que… te lo diré luego, clase… clase…- sonrió sentándose en su carpeta.

Realmente parece una chica, sus gestos, su apariencia, una hermosa chica. Han pasado algunos días desde lo de Kenny y he escuchado muchos comentarios sobre mi amistad con Heechul desde ese día. Me intriga saber porque muchos creen que somos algo más. Es decir, claramente somos amigos. Muy buenos amigos. Me encanta su compañía, no voy a negarlo y debo aceptar que en algunos momentos me descubro observándolo en silencio. Pero nada es en forma sucia. No como esos dos bribones que no dejan de tomarle fotos en mi clase. Como hierve mi sangre cuando los veo cerca de mi hyung, me dan ganas de golpearlos. Hoy dos chicas, de la clase de Kibum han venido a buscarme, una se me declaró y ante mi rechazo la otra le dijo ‘Te dije que tiene novia’ pregunté por qué pensaban eso, puesto a que no la tengo. Ambas respondieron que había una ‘chica’ en mi salón con la que siempre me veían y que hace unos días atrás me vieron tomarla de la mano. No entendí nada, yo nunca saldría con una alumna y les pedí que no digan nada de eso porque no era cierto y era algo que iba en contra de mi moral y las políticas de la academia. A los minutos se nos acercó Heechul y ellas dos se pusieron demasiado pálidas cuando les presenté a mi mejor amigo. ‘Pensábamos que eras novia de Siwon oppa, pero eres un chico.’ Agregaron con sonrisas aliviadas. Heechul rió escandalosamente, tan fuerte y contagioso que empecé a reír también no obstante, me hizo sentir mal. Aunque no sé porque me sentí mal en ese momento.



Siete punto dos:

Deslizó sus manos frías debajo de aquella camisa colegial, sintiendo entre sus dedos esa piel joven tan inexperta como él. Besó su desnudez mientras exploraba los rincones más íntimos con sus dedos. Cómo había deseado ese momento, lamió delicadamente cada centímetro del menor quien frenéticamente mordía sus labios para controlar sus gritos de placer. Nunca antes habían estado con otro chico, pero que bien la estaban pasando. Surgió repentinamente, se encontraron en el baño de la academia y tras intercambiar unas cuantas bromas Hangeng terminó aprisionando al menor contra la pared del baño. Se besaron acaloradamente durante unos minutos para luego embarcarse hacia la casa de Henry, su madre no estaba en casa. Entraron en la gran y deshabitada casa con el calor en la piel, prácticamente arrancándose la ropa, tirándola en cualquier lugar, era muy inoportuno, muy sucio pero ambos no pudieron continuar el camino a la habitación, sus cuerpos necesitaban tenerse ya y lo más cercano era la sala. Como pudieron cerraron las persianas y a media luz empezaron aquel ritual de iniciación sexual. Henry se apoderó del cuello del mayor mientras que este le proporcionaba las caricias más indecentes que en su vida pudo pensar que llegaría a hacer.


Siete punto tres: rompecabezas

-Yo entiendo.- dijo finalmente ante el silencio del otro. Con la mirada clavada en el suelo y las manos temblorosas tomó fuerzas y se levantó de aquel frío asiento de hospital. Esbozó su mejor sonrisa y empezó a caminar hacia la habitación de su padre. Kibum se quedó estático durante unos segundos, deseando poder vencer esa tonta timidez y correr detrás de aquel alumno que tanto había cambiado su vida. ¿Entendía? ¿Qué entendía? No habían terminado de hablar. Respiró profundo y justo cuando lo divisó doblar la esquina de aquel pasillo, corrió desesperado a tomar de su brazo. –Espera…- susurró con la cabeza hecha un lio y los pensamientos nulos. Donghae no lo miró, solo se detuvo en seco, dándole la espalda, esperando que diga lo que tuviera que decir. –Yo no comprendo que ha sucedido… asumo que tú tampoco.- razonó un poco soltando el brazo del otro; quien se mantuvo en silencio. Las mejillas grandes de Kibum se coloraron exageradamente y empezó a morder sus labios en signo de nerviosismo.- Realmente no comprendo qué sucedió…- susurró lo suficientemente alto como para que el pez lo escuche.- Descuida, no le des tanta importancia. Están más que claros tus sentimientos, tú quieres a tu enamorado y eso lo respeto. Lo mío fue solo una tonta confesión.- Hae mantenía los ojos clavados en el piso, ansiando que lo deje irse ya que no podía aguantar más las lágrimas de sus ojos pero al parecer su profesor no estaba dispuesto a terminar el encuentro. –No, vine a hablar y eso debemos hacer… la otra noche no regresé porque no quisiera, fue una situación extrema… la hermana de Kenny… lo siento. – hizo una venia respetuosa a lo que notó que el alumno estaba llorando. No supo que decir, un terrible dolor invadió su pecho y en lo único en lo que pensó fue en abrazarlo fuertemente. No sabía que decir o pensar, solo actuó instintivamente. De algo estaba seguro: no quería lastimar a Donghae. A los minutos los médicos interrumpieron la caricia ya que la madre de Donghae llamó de emergencia a estos, su padre había empeorado. El pez entró desesperado a ver a su progenitor, encontrándose con un ser que ya no estaba lúcido. Cubrió sus labios con sus manos para ahogar ese grito de dolor que llevaba guardando durante mucho tiempo. Mientras retrocedía para dejar a los especialistas hacer su trabajo. Kibum lo sostuvo de los hombros para que no cayera y lo abrazó fuertemente para demostrarle que no estaba solo. Aquella intervención solo significaba una cosa: a su padre, le quedaba poco tiempo.

Ocho de agosto del 2006, hoy ha sido un día bastante agitado, cansado y confuso. Kibum vino a disculparse por dejarme solo aquel día en el que vino a buscarme de forma abrupta y desapareció tras prometerle a mi padre un refresco de fresa. Si en algún momento me enojé, no fue por dejarme, sino por haber dejado a mi padre esperando. Aún me duele el pecho recordando a mi padre decir “No desesperes, de seguro ya viene en camino.” No obstante, no volvió más. Una semana después viene a pedirme disculpas, pero creo que se las pide a la persona equivocada. No me importó escuchar sus excusas, mi cabeza estaba en otro lado. Yo solo podía repetir “Comprendo” aunque no lo hiciera, no me importaba en ese momento ya que no podía dejar de sentir ese dolor inexplicable en mi pecho que me indicaba que debía ir a la habitación de papá. Era una especie de presión que oprimía mi corazón y lo hacía agitarse asustado, como si estuviera desgarrando el tiempo o perdiendo algo muy valioso. Papá. Él siempre me ha apoyado en todo, ha sido el mejor padre que he podido tener y por él es que he sonreído durante mucho tiempo. Pero en este momento, siento que ya no puedo soportar las lágrimas. Me embarga este deseo incalculable de ir a verlo, pese a que minutos atrás lo he visto, sonriente como siempre, siento que lo extraño como nunca antes. Camino con miedo dentro de la habitación, llena de doctores. Los miro asustado, con las lágrimas mojando mis mejillas: es probable que papá, al verme así, me regañe y luego me haga reír a carcajadas como siempre lo ha hecho desde que soy muy pequeño. Mi vista se vuelve más borrosa, y entre las lágrimas veo a mi padre tendido en la camilla, ahora usa el respirador y sus brillantes ojos soñadores están cerrados, parece dormido pero sé que no lo está. Papá, ¿No volverás a contarme esas historias locas que tanto me gustaban, aquellas que eran capaces de hacerme derramar lágrimas de felicidad? Papá, no volverás a mirarme tiernamente y a susurrar mi nombre cómplice para que te dé el chocolate del día ¿Verdad? Papá, es hora de empezar a despedirnos, ¿Verdad? Los doctores me señalan aquello que tanto deseo evadir: te queda poco tiempo y yo no soy capaz de aceptarlo. Siento en mi espalda el apoyo de Kibum, me mantiene en pie mientras los doctores hacen su trabajo. En este momento, importa muy poco quién esté a mi lado, porque papá, mi gran amigo ha cerrado los ojos, siento que pronto se irá y no volverá. Pese a mi edad, yo aún me siento como un niño pequeño perdido cada vez que me imagino sin él. Me siento a esperar, poco a poco todo va tranquilizándose, el número de doctores disminuye y su médico de cabecera se me acerca, mueve la cabeza en forma negativa y tomando de mi hombro me pide que llame a mamá. Sonríe de lado, de forma melancólica y suelta aquellas palabras que tanto que buscado no escuchar “Debes estar preparado para decirle adiós, Hae.” Cubro mis labios mientras lloro descontroladamente en el abrazo de Kibum. Duele, duele tanto que siento que el alma se me hace pedazos. Nos dejan solos, Kibum toma de mi mano y me ayuda a caminar hacia su camilla, una vez más observo su rostro, luce sereno, como si no le doliera nada. Tomo de su mano y la beso. Papá, te voy a extrañar mucho. Has sido más que un padre, has sido un amigo, un amigo que repentinamente se tiene que ir. ¿A quién le contaré mis aventuras en la academia de inglés? ¿Con quién reiré viendo programas antiguos de comedia? ¿Quién me cantará Doon Gee? Al pensar todo esto los ojos se me vuelven a llenar de lágrimas, me vas a hacer mucha falta, pero debo aprender esta última lección tuya: no debo ser egoísta. A los minutos llega mamá y ya no puedo llorar. Sujeto su cuerpo al verla desmayarse, Kibum me ayuda, no ha dicho ni una sola palabra, desde que entramos en la habitación. Silente, se mantiene a mi lado, apoyándome. Y entonces, papá deja de respirar, mis rodillas tiemblan al ver cómo le quitan los apartaos y se lo llevan. Me abalanzo cual niño pequeño y pido unos minutos más a su lado. Beso su frente y lloro. Papá, promete que siempre me cuidarás. Papá, yo cuidaré ahora a mamá, sabes que hyung anda ocupado con su familia, por favor compréndelo. Finalmente se lo llevan lejos, abrazo a mi madre y sereno le digo que papá está bien, ya no sufre más. Kibum agarra mi hombro, como dándome fuerza, quiero seguir llorando pero no es momento, mamá, me necesita.

-¿Aló?- contestó Kenny con voz soñolienta
-Kenny, escúchame bien, no iré a dormir, el padre de Donghae acaba de fallecer y me quedaré aquí hasta mañana, no me hagas escándalos y se buen chico ¿Ok?- dijo sin respirar el cachetón esperando escuchar mil reproches.
-Está bien.- respondió de mala gana.- Solo una advertencia…- agregó justo cuando estaba por cortar la comunicación.- Si no vuelves mañana iré a acostarme de nuevo con hyung ¿Entendido?
-Entendido.

Continuará…

2 comentarios:

  1. yooooooooooooooooo
    esperaba como una loka este fan fic i OMG!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    ESE TROCITO DE HANRY ME DEJO
    >//////////////////<

    dios dios dios!!!!!!!!!!!!!!!!

    que bonita pareja y y y el sichul es wuaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

    me encanta rella y amodoro a siwoncito *O*

    muchas gracias por el actu!!!!!

    apenas ayer estaba leyendolo dde nuevo y y y soy filiz!!!!!!

    demo pobecito fishie TOT

    me emocione un saludo!!!!!!!!!!!!!!!!!

    bye bye!!!!!!!

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  2. hehehe gracias, gracias **!! ya hay nuevos capitulos, espero te gusten, besos!

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Ella quiere saber

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