Titulo: Miracle
Capitulo: 11
Fandom: Super Junior
Parejas: Sichul / varias
Clasificación: Angst
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.
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Capitulo 11:
Siwon caminó con Heechul por el pueblo, el actor le mostró lo bella y tranquila que podía ser la vida ahí. Las personas se les quedaban mirando ya que no sabían quién era el noble con el que paseaba el famoso actor, algunas damas se les acercaron logrando cierto recelo en el noble al ver lo coquetas que eran con el actor, pero este apenas y las miraba, les saludaba y se pasaba de largo.
La noche empezó a intensificarse y el viento corría más fuerte, Heechul solo salió con una camisa, así que moría de frío. Pero estaba muy divertida aquella accidentada salida con el noble, Siwon era muy atento y se percato del frío del otro así que se despojo de su abrigo para brindarle calor a su ángel. En un principio se negó, pero ante la insistencia del otro terminó por abrigarse con la prenda, le quedaba algo grande y eso le llamaba la atención, cómo alguien menor que él podía ser tan maduro. Siwon era uno de mil pensó sonriéndole acto que el otro correspondió sin dificultad alguna, estaba feliz se notaba en el brillo de sus ojos y en la sinceridad de su sonrisa.
Heechul estaba muy impresionado era el primer hombre no lo trataba como Julieta, todos tendían a tratar al actor como a una dama, pero Siwon no era así. Era diferente, sonrió para sí mismo cuando se dio cuenta de lo que pasaba por su mente ¿Acaso le empezaba a gustar el noble? Ante aquel pensamiento el actor empezó a sentirse mal, sus ojos de un momento a otro se llenaron de lagrimas, el noble se lo quedó mirando ¿Qué le sucedía? ¿Acaso estaba haciendo algo mal? Lo tomó de las manos para preguntarle que le sucedía pero el actor se soltó con fuerza y salió corriendo de aquel lugar. No, esta vez no iba a dejar que se le escape, ya la primera vez que se vieron lo había dejado así, esta vez lo seguiría.
- Espera…- SiWon lo detuvo, estaban en un jardín inmenso, ni el propio Heechul sabía dónde estaban, el aroma a rosas acompaño las lagrimas del actor- ¿Qué sucede? ¿Dije algo que te molestó?
- No…- Heechul bajó la cara para cubrir sus lagrimas, pero el noble se agacho para secárselas con sus suaves manos- No me toques… ¿Acaso no te parezco grotesco?
- ¿De qué hablas?- el noble no entendía nada y menos el cambio de actitud- No comprendo ¿Qué hice mal? Pensé que estábamos divirtiéndonos.
- Alguien como yo… las personas solo se acercan a mí por qué aparento ser una mujer… ni siquiera cortando mis cabellos…- el actor cubrió las lagrimas con sus manos, estaba muy deprimido.
- No digas tonterías… yo no me acerqué a ti por ser bello, es decir, eres bello… - SiWon se sonrojo cuando la mirada de Heechul se poso sobre él para escuchar su explicación- Muy bello pero… ese no… ese no es el tema… yo solo fui a pedirte mi pañuelo como le dijiste a Donghae y a agradecerte… tú has hecho que él me hable… eres una persona muy agradable, muy curiosa, eres el único que me ha tratado como un ser humano… yo solo quería ser tu amigo… no, yo quiero ser tu amigo.
- Te parezco bello…- el actor sonrió al notar como las mejillas del otro se tornaban mas rojas, solo la luz de la luna los acompañaba en aquel instante, rodeados de miles de rosas, que dejaban que su aroma se esparza con el suave viento de una noche de verano. Los ojos del actor brillaban al notar como el noble pensaba que responderle, una mirada pícara apareció en sus ojos.
- Ese no es el tema… yo solo quiero ser tu am…- las explicaciones no tuvieron lugar en aquel momento, Heechul se abalanzo sobre el noble, plantándole un apasionado beso, el primero para el noble, quién apenas y podía creer lo que estaba sucediendo.
El primer beso del noble, este siempre soñó con que se lo diera alguien que amara hasta hacerlo estremecer y Heechul no escapaba a esa descripción, los suaves labios del actor se apoderaron rápidamente de la boca del menor quién solo seguía la guía trazada por este. A pesar de ser apasionado, el beso resulto muy tierno, Heechul no estaba tan disgustado con aquel beso, hasta parecía que quisiera que dure para siempre ya que no dejo que el noble se libere de sus labios para tomar aire prolongando el beso lo más que pudo. Saboreando cada centímetro de aquella boca inexperta y algo torpe.
Después de esto, se separaron, Heechul intentó escapar de nuevo, pero el noble lo volvió a detener. Lo jaló del brazo y ambos quedaron frente a frente, el noble buscaba la mirada del otro que de un momento a otro se torno llena de ira. Se quedaron mirando por un largo rato, ninguno articulaba una palabra, se miraban desafiantes, Siwon quería explicaciones y las quería ya.
- ¿Acaso no te bastó? No pensarás que voy a creer todo ese discurso de niño rico sin amigos que solo quiere mi amistad, por favor, todos se enamoran de mi…- Heechul se soltó con mucha fuerza, se cruzo de brazos y reto con la mirada al noble quien se notaba enfadado- Conozco a los de tu clase… fui amante de Lord Byron… solo me usan y luego se van a casar con una mujer de “clase” todos son iguales, ¿Por qué tu serías diferente? Por qué tu si querrías ser mi amigo…
- Por qué Lord Byron es un completo idiota y yo soy alguien que valora a las personas por lo que son y no por cómo se ven… ¿Acaso crees que vendría hasta aquí solo por un beso tuyo?... que por cierto… fue el primero que me dan… gracias por malograr mi ilusión….- después de decir esto Siwon se sintió realmente avergonzado lo cual fue interpretado por el otro como enfado, se dio media vuelta y caminó en dirección opuesta al actor.
- ¡Eres un cobarde!- Chilló a sus espaldas el actor.
Siwon se dejó caer en su amplia cama, aún sentía el sabor de aquellos labios, cerró los ojos y empezó a recordar aquel beso, su primer beso se lo había dado su ángel, toco con la punta de sus dedos su boca aún estaba algo roja. Dejó salir una sonrisa algo melancólica: el actor le había confirmado lo que tanto temía, Lord Byron fue su amante. Aquel hombre era el responsable de aquellas lágrimas y de aquellos pensamientos que lo llevaron a querer suicidarse. Ahora lo odiaba más, se sintió algo triste, Heechul le dio su primer beso por capricho, no porque lo quería hacer, un leve sabor a sangre invadió sus boca, había mordido sus labios con mucha fuerza al pensar en eso, pero la huella que dejó el beso dolía más.
Donghae vio llegar al noble, se veía algo extraño, pero ya era demasiada atención la que le prestaba, se concentró en lo que estaba haciendo. Acarició los suaves cabellos del otro que dormía en su regazo, se veía tan feliz, era la primera vez que se sentía bien en compañía de otro ser humano que no sea bumbum. De rato en rato el pequeño cachetón balbuceaba entre sueños nombres de platillos coreanos, al parecer el también extrañaba su país, aunque era claro que no por las mismas razones que Dongie, sonrió era tan tierno verlo dormir. De repente una mirada de reproche lo hizo salir de su momentánea felicidad, era Kyu quien le miraba recostado en la puerta. El nerd miraba atento examinando cada detalle de aquella escena, en una habitación KangIn y Teuki andaban muy acaramelados así que tomo sus lecturas y prefirió soportar al cachetón que a la pareja pero al entrar en la otra habitación encontró una escena algo familiar con Dongie y Yesung.
- No molestes… - dijo Dongie cuando una sonrisa aprecio en el rostro del menor
- Yo no he dicho nada…- el chiquillo entró a la habitación, se sentó en la cama del cachetón y abrió su libro número 50, desde su llegada solo se había dedicado a leer, algo que le fascinaba y no quería marcharse sin haber leído toda la colección del rey.
- Sé lo que piensas….
- ¿Lo sabes? ¿Desde cuándo eres genio? Me sorprendes Donghae…- dijo en tono muy sarcástico sin despegar la mirada de su libro
- Kimchi…- balbuceó el cachetón aferrándose a la cintura de su amigo
- Solo piensa en comida… ¿Cómo puede gustarte? Los sentimientos son tan innecesarios…- Kyu miró fijamente a su amigo, quien lo quería asesinar con la mirada.
- ¿Eh? ¿De qué hablas? A mí no me gusta… odio a los seres humanos…- Dongie se puso muy colorado con el comentario de Kyu- además… no tienes argumentos para afirmar eso…
- La cara de idiota que pones me basta… la sonrisa que tratas de ocultar cuando él se aferra a ti es otra prueba, que lo pares cuidando de todos y todo… incluso que lo defiendas de Teuki… cuando llegamos no eras así… creo que este país tiene algo… Teuki y KangIn mas acaramelados que nunca… sospecho que lo que decía el cachetón es cierto… son pareja. SiWon que anda con la cabeza quién sabe dónde… quizás tenga que ver el cantante o el actor… y tu… bueno en si me alegra que ya no te culpes tanto como antes, me gusta que estés feliz…- sonrió el nerd
- Yo solo…- Dongie no sabía que decir, en efecto el menor tenía razón en todo lo dicho- yo solo descubrí que quiero proteger a Yesung… él es tan inocente como yo una vez fui… y no quiero que pierda eso… no de una forma tan espantosa como yo… en cuento a Teuki y KangIn… esos dos siempre se han querido si andan juntos bien por ellos. Eso no me afecta mucho… y con SiWon… su vida me importa poco…
- ¿Por qué no lo perdonas? -Kyu a pesar de ser muy frío quería a sus amigos y le molestaba toda esa situación, además SiWon era quien le proporcionaba conocimientos y siempre le estaría agradecido.- No sé qué pasó con él aunque según lo que he leído el ser humano tiende a congelarse cuando tiene miedo… si el sumamos que eran pequeños… y que quién estaba haciéndote daño era su tío… ¿No crees que es lógico que no haya hecho nada?
- No… no solo estoy molesto por aquello, si él me hubiera explicado que pasó con él créeme después de un tiempo… podría haberle perdonado… lo que me molesta es lo que hizo después… cuando yo estuve mal… obligarme a ser su amigo… como si pudiera comprar el mundo con su titulo… alejarme de la persona que le da sentido a mi vida… no Kyu… eso jamás… se lo perdonaré- Kyu se acomodó los lentes y bajó la mirada para leer de nuevo su libro
- Tu corazón ya lo perdonó… pero tu orgullo no te deja ver…
Los días pasaron y el Rey organizó una gran fiesta en honor a su invitado Lord Choi SiWon, era su despedida. Una gran fiesta de antifaces, como sabía que el Lord coreano tenía cierta inclinación por Heechul decidió ir a invitar al actor como solía hacerlo antes, de paso vería a su chico chino a quién extrañaba con toda su alma, ni las caricias ni los besos de sus amantes lograban llenar aquel vacío de su pecho, ni la misma Lady Frances era capaz de borrar su tristeza.
La mañana del día de la fiesta el Rey fue disfrazado de plebeyo hasta la casa del actor, donde Hannie le abrió la puerta al Rey, al verlo palideció, de seguro iría a obligarlo a volver al castillo. El otro solo le sonrió y preguntó por HeeChul, el cantante le dijo que espere que iría a llamarlo, ya que estaba en su habitación arreglándose. El Rey tomó asiento mientras que el otro subía las escaleras que guiaban hasta la habitación del actor, toco la puerta acto seguido HeeChul le dio permiso para que entre, estaba tan hermoso aquella mañana, cepillando su corto y sedoso cabello, vistiendo ropas masculinas, una camisa algo suelta y abierta en los primeros botones, un pantalón negro y unos zapatos del mismo color, Hankyung le sonrió a través del espejo y le informó que el Rey lo buscaba.
- Dígame su majestad… ¿A qué debo esta agradable visita?- dijo el actor bajando las escaleras, con lo cual el Rey se quedó boquiabierto, nunca lo había visto tan masculino y no es que se viera mal, se veía mil veces mejor que cuando vestía de mujer. Si no estuviera enamorado del chino inmediatamente empezaría a alagar al actor y acortejarlo hasta conseguir que sea su amante.
- He venido a invitarte a una fiesta que estoy organizando… la despedida de Lord Choi SiWon… quiero que me acompañes…. - HeeChul y Hannie se quedaron callados, ambos se pusieron pálidos, pero la diferencia es que el primero reacciono más rápido.
-¡Se va! que lastima yo que estaba feliz de tener un nuevo admirador… dígame mi Rey… ¿Por qué debo ir? Mi encanto como podrá ver se ha acabado… yo ya no actúo… mi cabello esta enterrado y mis vestidos y pelucas se quemaron una noche en la que mi alma lloró.
- Pido disculpas por el dolor de tu corazón de haber sabido jamás te hubiera presentado a mi primo…- el Rey hizo una venia ante el asombro de los otros dos- Quiero pedirte que vayas… no por Byron o SiWon… quiero que vayas por mí, tu Rey… quiero verte… quiero ver como brillas sin necesidad de un disfraz… quiero que todos vean lo que Hannie y yo vemos en ti… un ser humano muy valioso y bello por dentro y por fuera… es por eso que he organizado una fiesta de antifaces…
El Rey no salió de la casa del actor hasta escuchar una respuesta afirmativa una vez que lo hizo, se dirigió al castillo para cambiarse y esperar a sus invitados. La noche se lleno de gala. Toda la corte lucía sus mejores trajes, miles de antifaces. Damas muy elegantes y hermosas invitaban al Lord coreano a bailar, este sonreía y les concedía el capricho. Danzando con infinidad de bellas jóvenes que le sonreían coquetamente, pero ninguna lo cautivaba como aquel actor, el dueño de sus sueños, de sus labios, de su mundo. SiWon buscaba algún rastro de él, se iría en algunos días, pero quería verlo. Quería volver a sentir de nuevo aquellos labios, ya no le importaba si él lo besaba por capricho, si así el actor se sentía mejor, podría seguir haciéndolo toda una vida.
El noble sonrió, estaba enamorado, lo acababa de descubrir, amaba como nunca antes a aquel ser, bello, caprichoso, coqueto, tonto e inocente algunas veces, desconfiado y travieso, amaba a todo el conjunto que representaba Kim HeeChul.
Los otros jóvenes por su parte también disfrutaban de la fiesta. Yesung y Dongie estaban sentados cerca al buffet donde el mayor se atragantaba con toda la comida, mientras la mirada del más serio vigilaba que nadie se acerque a su inocente amigo. De repente la mirada del mayor se posó sobre la del menor, Dongie le amenazó con la mirada como ordenándole que no le mire, el otro sonrió tiernamente y salto a abrazarlo.
-¿Qué te pasa?- gritó el menor al sentir que se iba quedando sin aire.
-Es que estas aquí…- contestó el pequeño cachetón que apretaba fuertemente entre sus brazos al otro.- Te quiero mucho Dongie- le susurró en el oído sin soltarlo, los ojos del menor se llenaron de sorpresa, luego sintió vergüenza, pero no entendía porque, a pesar de eso no hizo nada para librarse del asfixiante abrazo de oso que le proporcionaba su amigo.
El nerd caminaba de un lado a otro buscando con quien intercambiar conocimientos, conversó con distintos escritores, discutió con algunos ya que no opinaban igual, dejó sorprendidos a muchos con su gran habilidad para adquirir conocimientos rápidamente, era sin duda un mini genio. Alguien que sin duda triunfaría en cualquier lugar, época y espacio. Muchos nobles de la corte le pidieron que se quede en Inglaterra y que se case con sus hijas, pero este joven se negó rotundamente, afirmando que el amor no era para él y mucho menos el matrimonio. No había nacido para eso, la verdad es que sentía miedo, ver a Dongie sufrir por Bumbum le hacía sentir pánico de tan solo pensar que llegaría a sentir eso, además que sentir algo por otra persona le quitaría tiempo y lo distraería de su camino a la perfección.
La pareja caminaba de la mano buscando lugares donde estar solos para repartir besos. KangIn guió a Teuki hasta un lugar apartado, apoderándose rápidamente de sus labios, nunca se cansaría de besarlo, durante tantos años soñó con hacerlo y ahora que podía recuperaría el tiempo perdido. Teuki se separó un poco del menor para tomar aire, le sonrió sus ojos brillaban como nunca, lo tomo de las manos e hizo que sus fuertes brazos lo rodeen, amaba estar entre los brazos de su niño. Este no se negó en absoluto, después de unos segundos Teuki se apartó del más alto, lo tomó de la mano y lo guió hasta la habitación que compartían. Le sonrió algo sonrojado y le besó la frente “tengo frío…” le susurro en el oído. KangIn le sonrió y fue por algo para cubrirlo, pero antes de poder voltear para alcanzarle una manta, los brazos del mayor se habían apoderado de su cintura, sus manos lentamente se deslizaron por debajo de su camisa, acariciando la piel que hasta ahora le era desconocida. KangIn lo miró sorprendido ¿Acaso estaba buscando algo más que un abrazo? Rápidamente se dio media vuelta, robando un fugaz beso de los labios del mayor, buscando aprobación en sus ojos para poder continuar. Los ojos del mas bajo brillaron con la luz de luna que entraba por la ventana, le estaba dando su aprobación, KangIn se apoderó esta vez de la cintura del otro y sus besos fueron descendiendo hasta que la ropa resultó ser un estorbo en su camino. Se despojaron de todas sus ropas y se volvieron uno aquella noche.
Pasaron unas horas y la fiesta, la noche, se hacía intensa. El Rey miraba impaciente la puerta esperando que aparezcan sus invitados, entonces vio aparecer al joven actor, todos se quedaron en silencio al verlo entrar, no lo reconocían pero se veía muy bien con aquellas ropas de hombre y aquel antifaz que cubría la mitad de su rostro, sus labios rosados resaltaban en su piel pálida, su cabello negro intensificaba sus rasgos.
Continuará…
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