Titulo: Miracle
Capitulo: 15
Fandom: Super Junior
Parejas: Sichul / varias
Clasificación: Angst
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.
--------------------------
Capitulo 15
El viento soplaba suavemente en el jardín de la casa de SiWon, el pequeño cachetón jugaba con las flores que adornaban ese lugar, dejando impregnado su esencia en cada una de ellas, logrando robarles miradas de envidia por su belleza, y es que a pesar de ser un joven con la edad mental de un niño, el cachetón era muy hermoso, sus cabellos no muy cortos de color negro intenso como la noche enmarcaban aquellas grandes mejillas que muchas veces eran camaleónicas ya que pasaban del blanco a un rojo intenso, como si se tratara de un manzana. Esos ojos llenos de inocencia finamente rasgados como los de un felino, fieros cuando se trataba de defender su alimento, tímidos cuando se trababa de la vida, distantes cuando se trataba de amor. iba saltando de un lugar a otro, entonando una hermosa melodía, jugaba con sus manos en el aire como tratando de darle pequeños abrazos al viento.
- ahí esta! – salto el pequeño al ver al cachetón pasar delante suyo
- tengo sueño… acabamos de llegar y tu ya estas con tus locuras…- el pequeño SungMin rasco sus ojos en signo de sueño- sabes que esto es extraño?
- Bah! Eso lo dices tu porque tienes a tu novio esperando en casa… en cambio yo, me enamoré con solo verle… tan tierno el… y con esas enormes mejillas, lo adoro… ahí viene. ¡Escóndete!- ambos jóvenes se escondieron entre los arbustos del jardín de la casa de Siwon, el cachetón iba en busca de algo, le parecía haber escuchado un ruido, después de inspeccionar el lugar sintió miedo y si en verdad había fantasmas como decía KangIn, sintió pánico y fue corriendo a su habitación.
- No entiendo por qué esconderse… y… y Eunhyuk no es mi novio
- ahí esta! – salto el pequeño al ver al cachetón pasar delante suyo
- tengo sueño… acabamos de llegar y tu ya estas con tus locuras…- el pequeño SungMin rasco sus ojos en signo de sueño- sabes que esto es extraño?
- Bah! Eso lo dices tu porque tienes a tu novio esperando en casa… en cambio yo, me enamoré con solo verle… tan tierno el… y con esas enormes mejillas, lo adoro… ahí viene. ¡Escóndete!- ambos jóvenes se escondieron entre los arbustos del jardín de la casa de Siwon, el cachetón iba en busca de algo, le parecía haber escuchado un ruido, después de inspeccionar el lugar sintió miedo y si en verdad había fantasmas como decía KangIn, sintió pánico y fue corriendo a su habitación.
- No entiendo por qué esconderse… y… y Eunhyuk no es mi novio
- Me da miedito pero lo haré. YeSung es tan lindo. Haré de el, mi novio - el pequeño jaló a su amigo y ambos volvieron a la parte de la casa que le había sido asignada a su familia, el tiempo había pasado y era el momento de que su hermana, KiWook, conozca a su prometido SiWon, ella tenía miedo, nunca lo había visto además estaba enamorada de otra persona.
YeSung por su parte se encerró en su habitación que miedo sentía ¿y si el fantasma lo había seguido? Últimamente se sentía observado y eso el daba pavor, no había vuelto a ver a DongHae desde el encuentro con KiBum, pero casi siempre se encontraba con este ultimo, como que no le agradaba mucho la mirada del otro cachetón, era como de reproche, pero reproche de qué. No entendía nada y tampoco quería, cada vez que pensaba en Dongie le dolía el pecho sin razón alguna. Tomo entre sus manos uno de sus juguetes favoritos, era un barquito que Dongie le había tallado en el viaje, era muy mono el barquito empezó a jugar con el como haciéndolo navegar en el aire, lentamente empezó a tararear un canción su voz era tan masculina tan llena de dulzura a la vez daba vueltas en círculos jugando con aquel regalo, era feliz en su mundo.
Un par de ojos felinos lo observaban, con mucho temor el cachetón se detuvo en seco, ¿el fantasmas estaba detrás de el? Respiró hondo y volteó a enfrentar al “fantasma” encontrándose con SiWon que le sonreía, se miraron un rato luego los ojos de YeSung empezaron a llenarse de lagrimas y en menos de un minuto empezó a llorar, el menor se desespero en hacerlo callar, sabía que estaba loco pero no tanto, después de tranquilizarlo el cachetón le contó sobre el fantasma, provocando risa en el otro.
- ¡No te rías! Es serio lo que te digo, aquí penan
- no penan… aquí solo ha muerto… aquí murió mi tío- con cara de espanto, los ojos del otro se abrieron de par en par, un poco mas y se desmaya, estaba totalmente pálido
- ¡No, no me asustes Wonnie! Después no duermo
YeSung por su parte se encerró en su habitación que miedo sentía ¿y si el fantasma lo había seguido? Últimamente se sentía observado y eso el daba pavor, no había vuelto a ver a DongHae desde el encuentro con KiBum, pero casi siempre se encontraba con este ultimo, como que no le agradaba mucho la mirada del otro cachetón, era como de reproche, pero reproche de qué. No entendía nada y tampoco quería, cada vez que pensaba en Dongie le dolía el pecho sin razón alguna. Tomo entre sus manos uno de sus juguetes favoritos, era un barquito que Dongie le había tallado en el viaje, era muy mono el barquito empezó a jugar con el como haciéndolo navegar en el aire, lentamente empezó a tararear un canción su voz era tan masculina tan llena de dulzura a la vez daba vueltas en círculos jugando con aquel regalo, era feliz en su mundo.
Un par de ojos felinos lo observaban, con mucho temor el cachetón se detuvo en seco, ¿el fantasmas estaba detrás de el? Respiró hondo y volteó a enfrentar al “fantasma” encontrándose con SiWon que le sonreía, se miraron un rato luego los ojos de YeSung empezaron a llenarse de lagrimas y en menos de un minuto empezó a llorar, el menor se desespero en hacerlo callar, sabía que estaba loco pero no tanto, después de tranquilizarlo el cachetón le contó sobre el fantasma, provocando risa en el otro.
- ¡No te rías! Es serio lo que te digo, aquí penan
- no penan… aquí solo ha muerto… aquí murió mi tío- con cara de espanto, los ojos del otro se abrieron de par en par, un poco mas y se desmaya, estaba totalmente pálido
- ¡No, no me asustes Wonnie! Después no duermo
- Te escuche cantar- sonrió el noble- bonita voz ¿puedo quedarme aquí?
- ¿por qué…?- mirando como la sonrisa de SiWon se borraba- ¿estas mal?- tocándole la frente como cerciorándose de que no tenga fiebre- ¿es por tu novia? ¿Tienes miedo?- el noble empezó a llorar con mucha intensidad, se dejó caer en el suelo, sentía tanto miedo, tanta desesperación.
- Es que yo… no quiero conocerla, no quiero verla, solo quiero estar con HeeChul… hace unos días nos besamos…- un calido e inocente abrazo hizo que el mas joven se sienta mucho mejor, quizás YeSung era el menos indicado para hablar de eso ya que no sabía nada de la vida y menos del amor, pero tenía esos gestos tan lindos y esa ternura que lo caracterizaba cuando escuchaba a sus amigos, era alguien en quien confiar.
No muy lejos de ahí un hermoso ser paseaba por los pasillos de la inmensa casa, no era tan grande como el castillo, no tenía tantos lujos pero se notaba que era de la nobleza coreana. El actor sonrío al descubrir un pasillo desconocido en su recorrido, sin pensarlo dos veces se introdujo por el quería conocer cada pequeño rincón donde había crecido el noble, le llamaba la atención quizás ¿Estaba empezando a gustarle? Movió la cabeza en negativa como tratando de borrar aquellos pensamientos, Hannie lo quería y no podría jamás robarle a su mejor amigo el amor por el cual tanto había sufrido, el chino merecía el amor de SiWon, ambos se merecían. Sin darse cuenta el pasillo lo llevo a una casa, estaban conectadas las dos casas, el actor observo todo con detenimiento, era un gran jardín que anticipaba la entrada a una casa muy similar a la del noble, camino hacía la puerta, sentía mucha curiosidad, de repente un joven con cabellos extraños y una mirada algo despectiva salto a su encuentro, se miraron por un largo rato.
- ¿tu eres?- pregunto el joven que tenía el aspecto de un mono
- HeeChul… ¿tu eres?- el actor lo miró de pies a cabeza intentando descifrar quien y que era el ser que tenía en frente y por la cara del otro, esto también pasaba por su mente.
- EunHyuk amigo de SungMin primo de SunRi- sonrió como sintiéndose orgulloso de algo.
- ¿SunRi es….?- HeeChul aún no sabía que era, bueno era una persona, de eso estaba seguro, pero le era tan extraño ver a alguien con ese tipo de cabello, tan llamativo.
- La prometida de KangIn aunque entre nos…- se le acercó para hacer una confesión- es bien pesada y siempre esta criticándome todo, no le hables o sentirá envidia de tu belleza. ¿tu eres prima de SiWon?
- ¿Prima?- grito Heechul- soy hombre- por poco y le da infarto al actor, el que ya se creía el hombre más masculino del mundo, desde que cortó su cabello, su hombría se había venido al suelo y lo único que deseaba era aniquilar a aquel ser que le hablaba sin parar.
- Pues no lo pareces ¿estas seguro?- analizando de pies a cabeza al actor.
- Si, como no voy a estar seguro ¿Que diablos crees que soy?
- Ah… bueno pareces mujer… dime ¿quien eres? ¿Eres algo de Siwon?
- Su… amigo…. ¿Dime ya vino para casarse con KangIn?
- No vino a conocerlo la que vino a casarse es KiWook con SiWon, ella es linda, si SungMin me dejara le diría que se case conmigo
- ¿Sungmin es tu novia?
- Mi mejor amigo
La platica no llegó a más de repente salió una hermosa joven de cabellos largos y negros como la noche, una piel blanca y labios rosados, sus ojos se posaron en el actor expresando mucha sorpresa, ambos se miraron, que ojos tan tristes tenía aquella joven y un tono rojizo delataba sus lagrimas ocultas, el chico extraño los presento, era KiWook, tenía 16 años y vivía lejos de aquel lugar, había viajado con su familia para su matrimonio con el joven. Después de conversar un rato, el actor empezó a sentirse mal, pensó que quizás pudo haber sido el Kimchi, a pesar que sus amigos decían que era delicioso a el le provocaba dolor de estomago. Se disculpo y retorno a la casa de su anfitrión, rogando al cielo para no toparse con el. No quería dar explicaciones del beso, es más temía volver a besarlo, pero era algo que no podía evitar, de tan solo pensarlo la piel se le ponía de gallina.
El clima era perfecto, todos los malestares de SiWon se esfumaron con aquel abrazo, nada mejor que sentir que tenía amigos, su complejo de soledad siempre lo hacía sentir pésimo, el odio de Dongie, la distancia de Hannie, esas cosas le afectaban mucho pero tendía a no exteriorizarlo, como recurrir a Teuki si el ya tenía sus propios problemas, cómo hablar con Kyu si estaba enfermo y en cama. Su único amigo en ese momento era YeSung, ambos empezaron a jugar con el barquito, el cachetón entonaba una melodía muy linda, tan linda y contagiosa que al rato el noble ya estaba cantándola, ambos cantaban como nunca, como si fueran totalmente felices al hacerlo, como si todo desapareciera. El actor, quien pasaba por ahí no pudo evitar sentir curiosidad y siguió el rastro musical hasta llegar a la habitación del cachetón, una vez ahí pudo apreciar que se trababa del dueño de sus labios, se quedó muy impresionado, no solo era guapo, inteligente y amable sino también era un artista nato, un cantante privilegiado. Sin querer, en un intento por acercase para tener una mejor visión del chiquillo, tropezó con la puerta y cayó dentro de la habitación, prácticamente a los pies de SiWon.
- ¿HeeChul?- exclamó el noble, totalmente colorado, que vergüenza que su ángel lo haya visto cantar. Quería que la tierra se lo trague vivo- ¿Qué haces aquí?- mirando como el actor seguía en el piso, estaba tan impresionado que ni cuenta que el otro se había caído, el cachetón reacciono y ayudó al bello niño a levantarse.
- Pasaba por aquí- le sonrió, solo como el sabía hacerlo, logrando que el otro se sienta el hombre más feliz del mundo, con aquella sonrisa todo desaparecía, se quedó mirando fijamente los labios del actor, lo cual provoco nerviosismo- acabo de conocer a tu prometida.. KiWook muy linda- le guiño el ojo, SiWon bajó la mirada, era definitivo a HeeChul no le importaba aquel beso, de hecho lo había hecho por molestarlo, que miserable se sentía quería correr a su habitación y llorar- tu padre si que supo elegir… desearía poder recordar al mío…- mirando al cachetón que se atragantaba con comida que tenía guardada- ¡Que asquito! Ya sé por qué tienes las mejillas tan grandes… toda la comida se te almacena ahí.- estalló en risas, nervioso.
- Soy feliz siendo cachetón, soy tierno y feliz- dijo YeSung, luego siguió comiendo
- ¿Le pediste disculpas?- preguntó SiWon
- No, ¿de qué?- HeeChul intentó evadir el tema
- De nada…- el noble tomó el barquito de YeSung y empezó a jugar con el- ¿YeSung? Me traes comida, ya me dio hambre- sonrió de la manera más dulce que podía
- Si- el cachetón estaba en el cielo, que lo manden a la cocina por comida, de seguro moriría de camino a la cocina, moriría de felicidad, miro con cierto recelo a HeeChul, pero luego fue a cumplir lo que le habían pedido.
Ambos se quedaron en silencio, ninguno articulaba una palabra, los minutos transcurrían y el silencio reinaba entre aquellos corazones. SiWon observaba al actor, como siempre, que espectáculo, aquellos ojos tan bellos, tan llenos de luz, aquella piel que era la máxima expresión de la perfección, aquellos labios que tanto deseaba volver a probar, aquel cabello que tenía la fragancia a ángeles, una noche a su lado: el momento más feliz de su vida y a pesar de saber que el corazón del actor le pertenecía a otro y que su cuerpo y alma también, el solo quería amarlo, no importaba cuan lejos pudieran estar, no importaba cuan imposible resultara estar a su lado, el siempre lo amaría, el siempre sentiría aquel cosquilleo en el estomago cuando lo veía entrar, deslumbrando a medio mundo, con aquel resplandor que lo caracterizaba, con aquellos gestos que no terminaban de ser femeninos, pero que tampoco eran del todo masculinos, con aquella voz muy fina algunas veces muy gruesa otras.
- ¿por qué…?- mirando como la sonrisa de SiWon se borraba- ¿estas mal?- tocándole la frente como cerciorándose de que no tenga fiebre- ¿es por tu novia? ¿Tienes miedo?- el noble empezó a llorar con mucha intensidad, se dejó caer en el suelo, sentía tanto miedo, tanta desesperación.
- Es que yo… no quiero conocerla, no quiero verla, solo quiero estar con HeeChul… hace unos días nos besamos…- un calido e inocente abrazo hizo que el mas joven se sienta mucho mejor, quizás YeSung era el menos indicado para hablar de eso ya que no sabía nada de la vida y menos del amor, pero tenía esos gestos tan lindos y esa ternura que lo caracterizaba cuando escuchaba a sus amigos, era alguien en quien confiar.
No muy lejos de ahí un hermoso ser paseaba por los pasillos de la inmensa casa, no era tan grande como el castillo, no tenía tantos lujos pero se notaba que era de la nobleza coreana. El actor sonrío al descubrir un pasillo desconocido en su recorrido, sin pensarlo dos veces se introdujo por el quería conocer cada pequeño rincón donde había crecido el noble, le llamaba la atención quizás ¿Estaba empezando a gustarle? Movió la cabeza en negativa como tratando de borrar aquellos pensamientos, Hannie lo quería y no podría jamás robarle a su mejor amigo el amor por el cual tanto había sufrido, el chino merecía el amor de SiWon, ambos se merecían. Sin darse cuenta el pasillo lo llevo a una casa, estaban conectadas las dos casas, el actor observo todo con detenimiento, era un gran jardín que anticipaba la entrada a una casa muy similar a la del noble, camino hacía la puerta, sentía mucha curiosidad, de repente un joven con cabellos extraños y una mirada algo despectiva salto a su encuentro, se miraron por un largo rato.
- ¿tu eres?- pregunto el joven que tenía el aspecto de un mono
- HeeChul… ¿tu eres?- el actor lo miró de pies a cabeza intentando descifrar quien y que era el ser que tenía en frente y por la cara del otro, esto también pasaba por su mente.
- EunHyuk amigo de SungMin primo de SunRi- sonrió como sintiéndose orgulloso de algo.
- ¿SunRi es….?- HeeChul aún no sabía que era, bueno era una persona, de eso estaba seguro, pero le era tan extraño ver a alguien con ese tipo de cabello, tan llamativo.
- La prometida de KangIn aunque entre nos…- se le acercó para hacer una confesión- es bien pesada y siempre esta criticándome todo, no le hables o sentirá envidia de tu belleza. ¿tu eres prima de SiWon?
- ¿Prima?- grito Heechul- soy hombre- por poco y le da infarto al actor, el que ya se creía el hombre más masculino del mundo, desde que cortó su cabello, su hombría se había venido al suelo y lo único que deseaba era aniquilar a aquel ser que le hablaba sin parar.
- Pues no lo pareces ¿estas seguro?- analizando de pies a cabeza al actor.
- Si, como no voy a estar seguro ¿Que diablos crees que soy?
- Ah… bueno pareces mujer… dime ¿quien eres? ¿Eres algo de Siwon?
- Su… amigo…. ¿Dime ya vino para casarse con KangIn?
- No vino a conocerlo la que vino a casarse es KiWook con SiWon, ella es linda, si SungMin me dejara le diría que se case conmigo
- ¿Sungmin es tu novia?
- Mi mejor amigo
La platica no llegó a más de repente salió una hermosa joven de cabellos largos y negros como la noche, una piel blanca y labios rosados, sus ojos se posaron en el actor expresando mucha sorpresa, ambos se miraron, que ojos tan tristes tenía aquella joven y un tono rojizo delataba sus lagrimas ocultas, el chico extraño los presento, era KiWook, tenía 16 años y vivía lejos de aquel lugar, había viajado con su familia para su matrimonio con el joven. Después de conversar un rato, el actor empezó a sentirse mal, pensó que quizás pudo haber sido el Kimchi, a pesar que sus amigos decían que era delicioso a el le provocaba dolor de estomago. Se disculpo y retorno a la casa de su anfitrión, rogando al cielo para no toparse con el. No quería dar explicaciones del beso, es más temía volver a besarlo, pero era algo que no podía evitar, de tan solo pensarlo la piel se le ponía de gallina.
El clima era perfecto, todos los malestares de SiWon se esfumaron con aquel abrazo, nada mejor que sentir que tenía amigos, su complejo de soledad siempre lo hacía sentir pésimo, el odio de Dongie, la distancia de Hannie, esas cosas le afectaban mucho pero tendía a no exteriorizarlo, como recurrir a Teuki si el ya tenía sus propios problemas, cómo hablar con Kyu si estaba enfermo y en cama. Su único amigo en ese momento era YeSung, ambos empezaron a jugar con el barquito, el cachetón entonaba una melodía muy linda, tan linda y contagiosa que al rato el noble ya estaba cantándola, ambos cantaban como nunca, como si fueran totalmente felices al hacerlo, como si todo desapareciera. El actor, quien pasaba por ahí no pudo evitar sentir curiosidad y siguió el rastro musical hasta llegar a la habitación del cachetón, una vez ahí pudo apreciar que se trababa del dueño de sus labios, se quedó muy impresionado, no solo era guapo, inteligente y amable sino también era un artista nato, un cantante privilegiado. Sin querer, en un intento por acercase para tener una mejor visión del chiquillo, tropezó con la puerta y cayó dentro de la habitación, prácticamente a los pies de SiWon.
- ¿HeeChul?- exclamó el noble, totalmente colorado, que vergüenza que su ángel lo haya visto cantar. Quería que la tierra se lo trague vivo- ¿Qué haces aquí?- mirando como el actor seguía en el piso, estaba tan impresionado que ni cuenta que el otro se había caído, el cachetón reacciono y ayudó al bello niño a levantarse.
- Pasaba por aquí- le sonrió, solo como el sabía hacerlo, logrando que el otro se sienta el hombre más feliz del mundo, con aquella sonrisa todo desaparecía, se quedó mirando fijamente los labios del actor, lo cual provoco nerviosismo- acabo de conocer a tu prometida.. KiWook muy linda- le guiño el ojo, SiWon bajó la mirada, era definitivo a HeeChul no le importaba aquel beso, de hecho lo había hecho por molestarlo, que miserable se sentía quería correr a su habitación y llorar- tu padre si que supo elegir… desearía poder recordar al mío…- mirando al cachetón que se atragantaba con comida que tenía guardada- ¡Que asquito! Ya sé por qué tienes las mejillas tan grandes… toda la comida se te almacena ahí.- estalló en risas, nervioso.
- Soy feliz siendo cachetón, soy tierno y feliz- dijo YeSung, luego siguió comiendo
- ¿Le pediste disculpas?- preguntó SiWon
- No, ¿de qué?- HeeChul intentó evadir el tema
- De nada…- el noble tomó el barquito de YeSung y empezó a jugar con el- ¿YeSung? Me traes comida, ya me dio hambre- sonrió de la manera más dulce que podía
- Si- el cachetón estaba en el cielo, que lo manden a la cocina por comida, de seguro moriría de camino a la cocina, moriría de felicidad, miro con cierto recelo a HeeChul, pero luego fue a cumplir lo que le habían pedido.
Ambos se quedaron en silencio, ninguno articulaba una palabra, los minutos transcurrían y el silencio reinaba entre aquellos corazones. SiWon observaba al actor, como siempre, que espectáculo, aquellos ojos tan bellos, tan llenos de luz, aquella piel que era la máxima expresión de la perfección, aquellos labios que tanto deseaba volver a probar, aquel cabello que tenía la fragancia a ángeles, una noche a su lado: el momento más feliz de su vida y a pesar de saber que el corazón del actor le pertenecía a otro y que su cuerpo y alma también, el solo quería amarlo, no importaba cuan lejos pudieran estar, no importaba cuan imposible resultara estar a su lado, el siempre lo amaría, el siempre sentiría aquel cosquilleo en el estomago cuando lo veía entrar, deslumbrando a medio mundo, con aquel resplandor que lo caracterizaba, con aquellos gestos que no terminaban de ser femeninos, pero que tampoco eran del todo masculinos, con aquella voz muy fina algunas veces muy gruesa otras.
Aquel ser era el indicado, a quien siempre quería amar, con quien siempre soñó, era la materialización de sus sueños, un conjunto de obras de arte que fueron hechas solo para el.
- ¿en que piensas?- le preguntó el actor sentándose a su lado- en… - se acercó a sus oído para susurrarle- ¿en mi?- el noble pensó y repensó su respuesta, era cierto, pensaba en el
- sabes cual es mi respuesta… ¿Por qué preguntas?- bajando la mirada algo apenado
- no sé la respuesta… quizás no deba saberla, ¿verdad?- el actor se alejó del noble, no era bueno acercarse mucho de lo contrario no sería capaz de controlarse
- pienso en ti…- dijo casi en un susurro, lo suficientemente alto como para que lo escuche HeeChul- sabes lo que siento por ti… ¿Acaso no es obvio? Te lo dije aquel día… me gustas mucho…- perdiendo su mirada en el horizonte que enmarcaba la ventana de aquella habitación
- ¿y no te importa que yo haya sido amante de Byron? ¿Ni que no sea noble?...
- ¿acaso a ti si te importa?
- Estas comprometido…- el actor expresaba bastante disgusto en su voz- es como con Byron… me ilusionan y luego se van con otra persona…- HeeChul se levantó rápidamente, no quería seguir en aquel lugar, pero la mano de SiWon, que lo tomo del brazo, lo detuvo, se miraron, pero ninguno hablaba, quizás SiWon lo dejaría todo si tan solo HeeChul se lo pedía, pero este no decía absolutamente nada sobre sus sentimientos como decirle al noble que si le correspondía, si por un lado estaba Hannie sufriendo por el y por el otro estaba la prometida, que por cierto le agrada bastante como para odiarla
- ¿Qué intentas decir?
- Nada… no pienses tonterías, yo nací coqueto, nací para ser amado, pero no para amar, ahora suéltame- desafiando con la mirada al más alto- suéltame o grito
- ¿Amas a Hannie?- su voz se quebró y sus ojos se llenaron de lagrimas
- Hannie te ama a ti…- susurro HeeChul antes de soltarse bruscamente del noble y salir corriendo de lugar.
Si existía un limite en Teuki, era cuando su madre empezaba a hablar mal de su ex enamorado, se sentía terrible no lo había visto en días y lo único que hacía su madre era atormentarlo día y noche, golpeó la mesa fuertemente, logrando un silencio sepulcral en aquella casa, miro desafiante a su madre, respiró hondo, estaba decidido, lucharía por su hombre, así muera en el intento, lo haría y no le importaba ya nada, sin KangIn, absolutamente nada tenía valor.
- madre… ¿puedes hacerme el favor de no hablar mal de KangIn? No sé que te puede haber hecho para no agradarte, es una persona maravillosa
- no le veo nada de maravilloso, no acepto tu amistad con el. Quiero que te alejes del el. Es una orden LeeTeuk
- Pídeme cualquier otra cosa y la haré, pero no me pidas que me aleje de él… ¿sabes madre? Yo amo a KangIn y el también a mi, fuimos pareja hasta antes de llegar a Corea y ese año y medio que pasamos viajando de regreso a aquí nos amamos con intensidad sabiendo que una vez aquí todo cambiaría, nos separaríamos, no sabes, no tienes idea lo feliz y desdichado que fui a la vez, ni lo imaginas… pero ¿sabes? No pienso perderlo.. no pienso alejarme de el, voy a luchar por mi amor, por nuestro amor y así nos destierran no me interesa, siempre y cuando este al lado del el, todo estará bien.
Continuará…
- no sé la respuesta… quizás no deba saberla, ¿verdad?- el actor se alejó del noble, no era bueno acercarse mucho de lo contrario no sería capaz de controlarse
- pienso en ti…- dijo casi en un susurro, lo suficientemente alto como para que lo escuche HeeChul- sabes lo que siento por ti… ¿Acaso no es obvio? Te lo dije aquel día… me gustas mucho…- perdiendo su mirada en el horizonte que enmarcaba la ventana de aquella habitación
- ¿y no te importa que yo haya sido amante de Byron? ¿Ni que no sea noble?...
- ¿acaso a ti si te importa?
- Estas comprometido…- el actor expresaba bastante disgusto en su voz- es como con Byron… me ilusionan y luego se van con otra persona…- HeeChul se levantó rápidamente, no quería seguir en aquel lugar, pero la mano de SiWon, que lo tomo del brazo, lo detuvo, se miraron, pero ninguno hablaba, quizás SiWon lo dejaría todo si tan solo HeeChul se lo pedía, pero este no decía absolutamente nada sobre sus sentimientos como decirle al noble que si le correspondía, si por un lado estaba Hannie sufriendo por el y por el otro estaba la prometida, que por cierto le agrada bastante como para odiarla
- ¿Qué intentas decir?
- Nada… no pienses tonterías, yo nací coqueto, nací para ser amado, pero no para amar, ahora suéltame- desafiando con la mirada al más alto- suéltame o grito
- ¿Amas a Hannie?- su voz se quebró y sus ojos se llenaron de lagrimas
- Hannie te ama a ti…- susurro HeeChul antes de soltarse bruscamente del noble y salir corriendo de lugar.
Si existía un limite en Teuki, era cuando su madre empezaba a hablar mal de su ex enamorado, se sentía terrible no lo había visto en días y lo único que hacía su madre era atormentarlo día y noche, golpeó la mesa fuertemente, logrando un silencio sepulcral en aquella casa, miro desafiante a su madre, respiró hondo, estaba decidido, lucharía por su hombre, así muera en el intento, lo haría y no le importaba ya nada, sin KangIn, absolutamente nada tenía valor.
- madre… ¿puedes hacerme el favor de no hablar mal de KangIn? No sé que te puede haber hecho para no agradarte, es una persona maravillosa
- no le veo nada de maravilloso, no acepto tu amistad con el. Quiero que te alejes del el. Es una orden LeeTeuk
- Pídeme cualquier otra cosa y la haré, pero no me pidas que me aleje de él… ¿sabes madre? Yo amo a KangIn y el también a mi, fuimos pareja hasta antes de llegar a Corea y ese año y medio que pasamos viajando de regreso a aquí nos amamos con intensidad sabiendo que una vez aquí todo cambiaría, nos separaríamos, no sabes, no tienes idea lo feliz y desdichado que fui a la vez, ni lo imaginas… pero ¿sabes? No pienso perderlo.. no pienso alejarme de el, voy a luchar por mi amor, por nuestro amor y así nos destierran no me interesa, siempre y cuando este al lado del el, todo estará bien.
Continuará…
No hay comentarios:
Publicar un comentario