8 sept 2013

Fanfic Serial: Miracle - Capitulo 20

Autor: Kainet
Titulo: Miracle
Capitulo: 20
Fandom: Super Junior
Parejas: Sichul / varias
Clasificación: Angst

Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes. 


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Capitulo 20

“Te amo…” susurro KiBum en el oído de DongHae, quien solo miraba el cielo, que hermosa vista tenía desde aquel lugar, las nubes estaban graciosamente esparcidas en el cielo azul, el sol brillaba más que nunca y una brisa cálida envolvía a los cuerpo, calentando un poco las almas tristes. El cuarto de su amado era muy acogedor, sencillo, lleno de libros y con unas cuantas pinturas que su padre alguna vez pintó, en una esquina estaban los dos, Dongie estaba recostado y con sus manos sujetaba su cabeza como si se tratara de una almohada, a su lado, KiBum estaba sentado en el suelo, mirándolo atentamente, se veía muy tranquilo, pero había tristeza en sus ojos. Era cierto algo lo lastimaba, quizás era el pensar en el otro cachetón, movió la cabeza y estiró sus brazos, pidiendo a gritos un abrazo del otro, este le sonrió y muy sonrojado se acercó a el y lo abrazó, sus corazones latían rápidamente, y ambos podían sentir los latidos del otro, parecían uno solo, de repente Dongie cerró los ojos y trató de no pensar en nada pero a su memoria vino la imagen de los labios del otro cachetón, aquella vez que trató de besar a YeSung, de tan solo pensar en eso se estremecía, se aferró al pecho de Bumbum y cerró los ojos, tratando de guardar en su memoria aquel aroma. 

Pero no, KiBum no lo había llevado ahí para simplemente verlo dormir, sin pensarlo dos veces estaba sobre Dongie, quien lo miraba asombrado, no espero respuesta alguna y le robó un prolongado beso, acto seguido se deshizo de su camisa y guió las manos del mas alto hacia su pecho, Dongie lo miraba algo asustado, estaba tan nervioso que no reaccionaba solo dejaba que el otro lo guíe. Pero cuando KiBum llevó sus manos hacia su pantalón, Dongie lo detuvo, le dijo que no es necesario, sin embargo el cachetón insistió, le susurro al oído “Quiero que sepas cuanto te amo…” casi logrando que el otro pierda el control.

Ante esto Dongie tomo fuerzas y volvió a detener a su amado, esta vez le dijo que el sabía que lo estaba haciendo por que quería que le deje de gustarle YeSung, pero esa no era la manera, así solo complicaría más las cosas. KiBum se alejó rápidamente del mayor, sus ojos estaban totalmente rojos, parecía que quería llorar, se sentía ofendido, lleno de coraje, quería cachetear al otro por decir su nombre, de todas las cosas, lo que más odiaba era que SU DongHae diga el nombre del otro cachetón, es que cuando lo decía como que los ojos le brillaban y una pequeña sonrisa aparecía en sus labios, quizás nadie más lo había notado, ni siquiera el mismo, pero KiBum conocía tanto a su amado, sabía de memoria cada gesto, movimiento y reacción del mayor. 

“Eres un idiota…” le gritó, luego intento irse pero un fuerte abrazo lo detuvo, se quedaron así por un largo rato, el cachetón lloraba en silencio y el más alto simplemente besaba sus lagrimas. Por que había pasado eso, ambos se amaban tanto antes de que Dongie viaje, es más ni el mayor ni el otro cachetón eran muy amigos antes del viaje, a penas se veían y casi ni conversaban, cuando fue que empezaron a gustarse? Cuando? Esa pregunta daba vueltas en la cabeza de KiBum una y otra vez, por qué el destino se empeñaba en mantenerlos separados? Por qué debían sufrir de esa manera? Se odiaba tanto y odiaba a Dongie y odiaba a YehSung. 

“No quiero que te veas obligado a hacer cosas… quiero que nuestra primera vez juntos sea por qué ambos lo deseamos…” KiBum bajo la cabeza cuando su niño el dijo esto, pero ¿y si el se enamoraba de YeSung? ¿Podría seguir viviendo con eso? De seguro no, amaba tanto a Dongie que si el se decidía por el otro, lo dejaría ser feliz, aunque eso significara su muerte. “¿si lo eliges a el?” le susurro, tenía razón, Dongie no sabía aún por cual decidirse, sentía que amaba con toda su alma a KiBum pero no sabía lo que estaba sintiendo por YeSung, ¿y si eso era más fuerte que sus sentimientos hacia bumbum? El largo silencio de DongHae fue más doloroso que cualquier palabra que pueda haber dicho, el cachetón empezó a llorar con más intensidad, de no haber sido por que estaba sujeto a los brazos de Dongie, ya estaría en el suelo, llorando con el alma en las manos, finalmente Dongie rompió el silencio lentamente le dijo “intenté besarlo el otro día…” los ojos de KiBum se abrieron de par en par, su dolor aumentaba, pero las lagrimas de Dongie lo tranquilizaron un poco, estaba sufriendo, no solo el sufría, también lo hacían YeSung y su amado, eso era algo que el no podía ignorar. “Bésalo… bésalo Dongie… si así tus dudas se disipan, entonces estaré bien con eso…” KiBum trató de sonreír y volteó a verlo a los ojos, en su mirada había tanta ternura que el mayor se sentía mejor, ahora estaba más que seguro, KiBum lo amaba tanto que soportaría que bese a YeSung, era algo doloroso pero necesario por que su cabeza estaba hecha un laberinto, no sabía a quien quería más. 

Las blancas sabanas del noble cubrían su fino cuerpo semi-desnudo, un suave viento recorrió su espalda logrando despertar sus sentidos, torpemente abrió los ojos como tratando de prolongar el sueño que había tenido, llevó una de sus manos hasta su rostro, con sus dedos recorrió sus labios, aún sentía el sabor de aquellos rosados labios, de repente se levanto, tenía los ojos abiertos de par en par, basto ver como se encontraba para darse cuenta de que no había sido un sueño. No podía creer lo que había sucedido, examinó la habitación, no había ni rastro del actor, se recostó de nuevo y empezó a recordar que era lo que había sucedido después de ponerse dominante con HeeChul, recordó que no había dejado de besarse ni tampoco había detenido las caricias, torpemente llegaron a su habitación, el noble sin decir palabra alguna despojó a HeeChul de sus ropas, su pálida piel era tan perfecta besó cada centímetro de aquel ser, no recibió negativa, pero tampoco recibió aquello que tanto había deseado escuchar, quería que el actor le diga lo que sentía por el, quizás se dejó dominar por el momento y no sentía el mismo amor que el. 

Observó una vez más su cama, al ver el lugar de su nuevo amante vacío, empezó a llorar, ¿y si el actor pensaba que se había aprovechado de el? Estaba muy confundido, pero aquella sensación que tenía de que todo había sido un sueño, era tan especial, aunque todo termine mal, aunque el actor diga que no lo amaba, el noble ahora lo amaba más, por que le entrego su cuerpo y quería pensar que quizás un poco de su corazón. Miró sus manos, aún podía recordar la sensación que tuvo al tocar su piel desnuda, con sus largos y delicados dedos delineó sus labios, aún quedaba el recuerdo de aquellos besos tan sinceros que el actor le dio durante toda la noche, aquella cama había sido testigo de algo tan maravilloso, su piel brillaba de alguna manera como su tuviera impregnado el suave aroma de su ángel, fue maravilloso. Cerró los ojos una vez más quizás para contener las lagrimas, quizás para recordar todos aquellos instantes en los que sintió que el mundo era suyo. El viento entraba por la ventana lentamente, limpiando cada rincón de aquella habitación, tratando de borrar aquellos recuerdos, pero el noble seguía estático en su cama, con los ojos totalmente cerrados y una leve sonrisa en sus labios. “te amo…” esa frase vino a su memoria, sí, HeeChul susurró eso antes de quedarse dormido entre sus brazos, pero ¿sería cierto? 

Nunca había hablado claramente de sus sentimientos, ¿como podría saberlo? Otro recuerdo embargó su ser, aquella confesión que le hizo el actor, había sido la primera vez de los dos, “Byron jamás me tocó…” se sentía bien, pero ¿donde estaba su amor? ¿por qué no estaba a su lado? Intento levantarse para ir a buscarlo, pero tenía miedo, además si eso no había significado nada para el actor, prefería quedarse en la habitación vacía y recordar cada instante de aquel momento tan especial. 

El padre del noble tocó al puerta varias veces sin recibir respuesta, preocupado entró a la habitación encontrando a SiWon sentado frente a su ventana, cubierto con una sabana blanca, estaba sentado en un sillón que había traído de Inglaterra observaba en silencio su bello jardín, esperando que aquel ángel vuelva a aparecer, preguntó por HeeChul, pero su padre no supo darle razón de este, sonrió algo melancólico, quizás había escapado, quizás había ido donde Hannie. 

Miró a su padre, sus ojos se llenaron de lagrimas, acto seguido el hombre mayor lo abrazó y le consoló, pensando que su hijo lloraba por su novia perdida. “estoy enamorado…” susurro en medio del abrazo paternal, el padre lo miró confundido y le preguntó de quien se trataba, temeroso de la respuesta de su progenitor, el noble susurro el nombre del actor. El abrazo se hizo más fuerte, el hombre viejo se aferró de su niño, no tenía por qué castigarle, su hijo ya había sufrido mucho, besó su frente y se quedó a su lado hasta que este se quedó profundamente dormido. 

- Eunhyuk…- SungMin entró a la habitación de su amigo, no podía estar disgustado mucho tiempo con el, lo quería demasiado, a decir verdad no había podido dormir durante varios días después de la declaración, se sentía algo feliz, pero también triste, sabía que era por KyuHyun, sin percatarse de la presencia del otro SungMin se sentó en la cama vacía y tomo entre sus manos una prenda de Eun, la llevo a su rostro y sintió como el aroma de este lo embargaba sus mejillas se pusieron totalmente rosadas cuando sintió que alguien lo abrazaba, no era necesario voltear, sabía que se trataba de su monkey, su corazón empezó a latir rápidamente y su respiración se entre corto, trato de decir algo pero o pudo, los nervios hacían que su voz se pierda en su timidez. 
- Aquí estoy… torpe…- dijo el chico de los cabellos extraños mientras respiraba el aroma de su cabello, que bien estaba así, sintiendo que SungMin era solo para el, acomodó su cabeza en el cuello del otro y besó su nuca con mucha ternura, el otro solo sonrió, se sentía tan querido por su chico, pero algo lo inquietaba: ¿y KyuHyun? ¿Por qué estaba celoso de el? Nunca antes se había puesto celoso de otro tutor, quizás KyuHyun estaba sintiendo algo por el ¿O quizás el estaba sintiendo algo? 
- Disculpen que interrumpa…- dijo KyuHyun desde la puerta, pretendiendo no mirarlos se acomodo los lentes- uhmmmm Sung… tenemos clase o ¿quieres posponerla?
- ¿Qué no ves?- dijo Eun sin soltar a su niño, lo miró desafiante a lo cual el nerd solo le sonrió- estamos ocupa…
- No… Eun… se cortés…- SungMin se soltó del abrazo y caminó hasta la puerta- no suspenderemos la clase, tengo mucho que aprender y tu mucho que enseñarme, ok? Kyu esta enseñándome Ingles.
- Me alegro por ti…- EunHyuk se tiró en su cama y fingió que no le importaba- ya lárguense que quiero dormir… tu que vienes a buscarme sin motivo… la próxima piensa mejor…- dándose vuelta para darles la espalda a los dos, los ojos de Sungmin se llenaron de lagrimas pero sonrió a su tutor, le tomó de la mano y salieron de ahí. 

El silencio era inminente, el nerd observaba como SungMin no hacía nada, solo estaba pretendiendo leer, pero no lo hacía sus ojos estaban idos y su expresión lo decía todo, EunHyuk lo había vuelto a lastimar, en el tiempo que estaban juntos el nerd aprendió muchas cosas de su alumno, y una de ellas era el saber reconocer sus sentimientos, sabía que el niño torpe y tonto amaba al raro ese pero sentía cosas extrañas dentro de el cuando estaba con el tonto. Se sentía impotente de no poder hacer nada, quería morir en aquel momento, nada de todo lo que sabía le servía en momentos como ese, nada de los miles de libros que había leído le servía, ¿como podría curar un corazón roto? Examino durante varios minutos a su alumno, este parecía no darse cuenta, bueno en parte era mejor así jamás se daría cuenta de sus sentimientos, sonrió para si, y buscó en uno de sus libros algo interesante para el niño, sacándolo de sus pensamientos le enseño algunos dibujos de monos, el otro empezó a reírse, un “se parecen a Eun” se escapó de sus labios, lastimando al menor, ¿acaso nunca dejaba de pensar en el? Se preguntó, luego le indicó que lea otras cosas, pero una vez más los ojos del niño se perdieron en un punto fijo. 

KyuHyun sonrió y le tomó de la mano, le preguntó sobre el favor que le había dicho que le pediría, el otro empezó a reír a carcajadas y sus ojos se iluminaron, le contó que su amigo RyeoWook quería que le haga el favor, le contó que este estaba enamorado de YeSung desde la primera vez que lo vio, cuando a penas eran unos niños y que se vestía de niña para ir a verlo. El nerd se puso algo serio y le contó que Dongie estaba enamorado del cachetón o al menos eso pensaba, le contó parte lo que había sucedido en Inglaterra, de lo cercanos que se había vuelto, el niño torpe puso una carita de preocupación muy linda y el nerd le sonrió, no pensó solo actuó algo que era extraño en el y llevo sus manos a las mejillas de SungMin como tratando de tranquilizarlo, como tratando de robarle una sonrisa a aquellos hermosos labios. Se quedaron mirando un rato por alguna extraña razón SungMin empezó a acercarse a KyuHyun quién lo miraba asustado, estaba aterrado de lo que acaba de hacer, pero sus manos seguían en el rostro del otro, lo soltó rápidamente cuan estaba separados por escasos centímetros, su corazón empezó a latir fuertemente, quería besarlo, pero no era posible, el amaba a otro, pero quería ser el quien alivie ese dolor, pero eso lo lastimaría más, miles de pensamientos invadían la cabeza del inteligente mientras los centímetros se acortaban, de repente ambos podía sentir sus respiraciones, estaban a punto de besarse cuando Ryeo les dijo “¡Le voy a decir a Eun!” rápidamente se separaron, el nerd estaba totalmente sonrojado y SungMin estaba hecho un manojo de nervios, las escandalosas carcajadas del chico vestido de niña aliviaron la tensión, empezó a saltar de un lado a otro. 

Como si se tratará de una niña de verdad les mostró un vestido nuevo que había comprado su tío en Inglaterra para su hermana, el se lo había robado, nadie se daría cuenta porque el padre de Ryeo había ordenado quemar las cosas de su hermana, felizmente uno de sus siervos le ayudo a guardas toda la ropa de niña, de lo contrario su cachetón siempre lo vería con la misma ropa “¡Imposible!” gritó después de explicar esto, una enorme gota se dibujo en la cabeza del inteligente, jamás pensó que existiría alguien mas tonto que YeSung, pero si, estaba SungMin, pero que exista alguien más tonto que SungMin era una exageración, pero estaba RyeoWook, si conocía a alguien más tonto que ese extraño chico vestido de niña, se declararía sabio. 

Conversaron sobre el favor que quería que le haga, este le advirtió sobre lo que sucedía entre YeSung y Dongie, la “niña” le dijo que ya sabía de eso, pero que eso no evitaría que este al lado de su cachetón “Que el este ciego temporalmente y no pueda verme no significa que nunca vaya a verme niño inteligente” le dijo con una amplia sonrisa.

Una vez más estaban frente a frente, Teuki y SunRi sus miradas eran asesinas y ninguno decía palabra alguna, ambos esperaban por KangIn este demoró un poco en salir y al verlos sintió pánico, moriría en manos de su padre si a Teuki se le escapaba algo. La prometida rápidamente lo tomo del brazo y lo jaló hacia una de las mesas del amplió salón en el que se encontraban, una vez ahí desafió con la mirada al otro y empezó a llenar de besos a KangIn quien solo le sonreía y le decía de rato en rato “SunRin, no hagas eso….”, Teuki se cruzó de brazos al ver esto, le dolía, pero no tenía escapatoria, el padre de KangIn lo había invitado cordialmente a aquella celebración, no podía simplemente no ir. Caminó durante unos minutos, conversando con distintas personas, pero por alguna razón sus ojos siempre se iban hasta donde estaban KangIn y su novia, cansado de esto se sentó a pensar en otras cosas, ya no soportaba tantos “cariñitos” entre la pareja, le daba asco verlos, miro por la ventana y dejó que sus recuerdos lo traigan un poquito de aquella felicidad que llenaba sus días en Inglaterra. 

El viento que entraba suavemente por la ventana movía sus cabellos lentamente, dibujando imaginariamente una hermosa vista para cualquiera que se detenga a observarlo unos minutos, era un joven muy apuesto a decir verdad, aquellos ojos rasgados y esa natural sonrisa eran lo mejor de todo, el viento colocaba perfectamente un mechón de cabello sobre sus ojos, quizás para cubrir su dolor, sus labios rojo intenso estaban inmutables y su piel era iluminada por los rayos del sol. KangIn observaba a su ex amante desde el otro extremo, se sentía impotente de no poder cumplir aquella promesa, ese “te protegeré siempre” como podría hacerlo si era el quien lo lastimaba? Aquella conversación que tuvieron en el barco, cuando Teuki se acurrucaba entre sus brazos y le susurraba lentamente “tu y yo somos para siempre, mi amor…” de repente los ojos felinos del mayor se posaron en los del más alto, estaban en extremos separados pero sus miradas estaba conectadas, un leve sonrojo apareció en las mejillas del menor, cuando aquellos labios que tanto extrañaba le regalaron una pequeña sonrisa, se amaban, no había duda. Sin decir anda, sin tener que estar juntos, ambos conversaban; sus almas, solitarias entre tantas personas, se convertían en una. 

Una melodía sacó a ambos de su trance, habían llegado los invitados de aquella noche, dos bellas doncellas entraban de la mano de su padre, era el tío de SunRi, había llegado para la boda que ya estaba próxima, KangIn se acercó de la mano de su novia y se presentó haciendo varias venias, el hombre viejo le presentó a sus dos adorables hijas, bueno eso aparentaban, muy educadas las dos, eran gemelas, SunRi abrazó a sus primas y empezaron a reír de anécdotas de su infancia juntas, de repente una de ellas, la de la mirada traviesa, así le había puesto KangIn porque le era imposible reconocerlas, le preguntó a SunRi sobre el chico que había prometido presentarle, la otra que se veía algo tímida refutó, SunRi también le había prometido presentarle un chico apuesto y de familia. 

La novia miró a KangIn y acarició su rostro, le sonrió maliciosamente y le pidió a su novio que llame a Teuki, este la miró enojado, acto seguido la niña le miró inocentemente pretendiendo no entender, pero bien que lo hacía. El más alto miró hacia la mesa donde estaba su ex amante y lo llamó con la mirada, este se acercó lentamente, como quien va directo a su muerte. Pero mientras caminaba hacía ellos sus miradas estuvieron unidas, el menor se veía algo disgustado ante la idea, pero no podía decir nada, su padre estaba presente, observándolo desde lejos, lo mismo que su hermosa madre, ella solo sonreía desde su asiento, si existía una mujer que el menor amaba era ella, daría su vida por ella, dejaría de lado sus sentimientos solo para no lastimarla, sabía que si su padre se enteraba de lo sucedido con Teuk le echaría la culpa a su madre y le rompería el corazón, no quería eso, su madre sufriría mucho y a pesar de que quizás ella su hubiera entendido su relación con su mejor amigo.

- miren primas… el es LeeTeuk un joven soltero - dijo la novia con una hipócrita sonrisa en los labios- es el mejor amigo de mi KangIn, que mejor que el mejor amigo de mi esposo para ser el esposo de mi prima – echándose a reír
- eh?....- Teuki miró asustado a KangIn quien tenía la mirada clavada en el piso, no quería ver eso de lo contrario mataría a su futura esposa.- un gusto… LeeTeuk…
- ¡No seas tímido!- dijo una de las gemelas quién se abalanzo a cogerle del brazo, la tímida le siguió los pasos y en menos de un minuto Teuki ya tenía dos novias, KangIn hervía de celos, pero no podía hacer nada.

Las horas pasaron y las gemelas no dejaban en paz al pobre Teuki, se peleaban por el, se peleaban por bailar con el, por quien lo alimentaría en la boca y cosas así, como si se tratara de un muñeco, KangIn no le volvió a hablar a su novia en ese tiempo, esta solo sonrió al ver que su contrincante sufría, quería que sufra más, quería verlo llorar, lo odiaba tanto por interponerse entre ella y su amado. 

Llamó a su prima la atrevida y le dio mucho licor, le contó que Teuki era un chico “tímido” aparentemente pero si ella le decía directamente todo lo que quería de el, el se convertía en el mejor amante del mundo, la joven, quien ya estaba bastante ebria camino como pudo hasta donde estaba Teuki y su hermana, al verla en este estado Teuki trató de ayudarla a sentarse, pero esta sin pensar en nada lo jaló del cuello y lo besó. KangIn quién observaba eso se paró de su asiento y no le importó que no estén solos, que su padre estuviera observando esto, no le importó nada, absolutamente nada, solo no quería que esas estúpidas no toquen a su niño, caminó hasta ellos y de un jalón tiró a la joven al suelo y le gritó con los ojos llenos de ira “¡No lo toques, el es mío!” todos se quedaron en silencio, SunRi hervía de rabia, su plan no había funcionado, KangIn miró a la gemela como si fuera a matarla, es más si tuviera un objeto punzo cortante a la mano lo habría hecho, Teuki lo miraba asustado. KangIn tomó de la mano a LeeTeuk y le susurró antes de salir de ahí “tu y yo, es para siempre…”

Continuará…

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