Titulo: Keipopu Sarada / K-pop Salad (AKA Keipopu)
Capitulo: Capitulo 06
Fandom: Super Junior, THSK, TRAX
Parejas: Sichul / Kihae / Yewook / Yunjae / Yoosu / etc.
Clasificación: Angst / Au
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.
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Capitulo 6:
Los felinos ojos de Rose se abrieron de par en par, finalmente encontraba al vocalista que tanto deseaba, miró de pies a cabeza al chico de negro, la poca luz no le quitaba merito a su belleza, si, era perfecto para estar en su banda. Ni bien terminó de cantar el rubio le ofreció el puesto de vocalista. Jay retrocedió un poco al sentir que su rosa se acercaba mucho a el como acorralándolo, bajo la cabeza e intentó contener sus nervios, podría verse muy seguro de si pero cuando se trataba de esta princesa sus nervios le traicionaban. Rose por otro lado no se iba a dar por vencido en la primera, no pararía hasta tener a aquel chico lindo en su banda. Le contó sobre las canciones que escribía, sobre sus dos amigos X’mas y Attack, le contó que ellos lo querían mucho y que lo engreían. Jay sonrío era la primera vez que Rose le hablaba de el sin tratarlo mal o hacerle sentir que era menos. Rose tomó de las manos a Jay le pidió de nuevo que sea su vocalista, le dijo que a el le gustaba cantar pero no tanto como tocar la batería y que era algo complicado ser el vocalista y baterista al mismo tiempo. Rose empezando a impacientarse le dijo que sabía que no lo había tratado bien pero podrían llevarse mejor, lo dijo con una enorme sonrisa la cual fue contagiosa en el otro que solo atinó a sonrojarse un poco más. Jay quería tanto a Rose que en realidad ya no le importaba si lo trataba mal o si simplemente no lo trataba, el solo quería estar cerca por si lo necesitaba. Ante el silencio del chico rebelde el rubio comento que realmente era alguien callado, el otro sonrió sonrojándose al instante, pero no se noto por la ausencia de luz.
- lo lamento...- Jay bajó la cabeza en signo de vergüenza- en verdad crees que soy bueno?
- Por supuesto! O sea... no ves que soy un genio de la música? Definitivamente reconozco algo bueno cuando lo escucho u_u- Rose continuó jugando con su cabello- claro... asumo que Heechul estará de acuerdo, no? Digo... como es tu novio...- después de decir esto Rose mordió el labio como si estuviera nervioso de la respuesta del otro, Jay se recostó en una de las paredes del elevador y se le quedó mirándolo fijamente, quería observarlo un poco más, si bien la luz no le ayudaba en nada, bastaba ver aquellos rojizos labios siendo iluminados por una débil luz- y bien? De verdad eres muy callado...- se notaba tan nervioso que empezó a jugar con sus manos, sus finos y largos dedos tenía anillos y curitas, algo que llamó la atención del chico de negro, se le quedó mirando como buscando alguna respuesta a aquellas heridas- uhm? Suelo tocar la guitarra y cuando estoy enojado... toco hasta sentir que mis dedos se resbalan por la sangre... después de todo creo que tengo la piel demasiado delicada...- dijo el rubio rascándose la cabeza como sintiendo cierta vergüenza de si mismo.
- Deberías cuidar más tus dedos...- dijo Jay tomando entre sus manos las del otro, no dijo más solo se quedó en silencio mirando detenidamente aquellas hermosas manos, durante mucho soñó con tocarlas y ahora que lo hacía se sentía en el cielo. El rubio continuó insistiendo en hacer de Jay su vocalista hasta que finalmente este aceptó, quedaron incluso para salir con los otros miembros, así Jay los conocería de una forma más adecuada
- Tienes nombre artístico? El mío es Rose n_n
- Typhoon...- dijo casi en un susurro el chico de negro, sentir las manos del otro era muy especial para el, casi ninguno se movía ambos estaban muy nervioso ante aquel contacto, pero no les era nada desagradable.
- Ya decía yo! Eres perfecto para mi banda “Typhoon of the Rose Attack on X’mas” que lindo nombre! Un gran nombre... obviamente seremos famosos!!! O sea conmigo... aunque no lo creas tengo miles de fans... supero fácilmente a Heechul... claro si no te molesta que hable así de tu novio, pero yo creo que soy mejor...- las manos de Typhoon acariciaron una pequeña herida que no tenía curita, el chico de negro parecía en otro mundo como si su mundo fuera el observar aquellas manos, el rubio tembló ante el contacto por más que trataba de controlarse estaba muy nervioso, quizás por eso hababa y hablaba sin parar, aturdiendo al otro con preguntas y comentarios.-
- TRAX... suena mejor...- dijo Jay sin dejar de mirar aquellas manos, le gustaban mucho, pero al no escuchar respuesta del otro levanto lentamente la mirada encontrándose con unos ojos felinos llenos de sorpresa, sonrió e intentó ocultar su sonrojo pero ya era casi imposible hacerlo.- considero...- Jay no sabía exactamente que decir pero necesitaba decir algo.- considero... pues... no sé el otro nombre es algo largo... si nos llamamos TRAX será más fácil de recordar...- el rubio continuaba muy nervioso, le gustaba el nombre pero lo que más le gustaban aquellas tímidas caricias de Jay- para una persona como yo... el nombre largo resulta una oración demasiado larga...- intentó hacer una broma, Rose no soportó un minuto más y rápidamente se acercó a la oreja de Jay.
- Deja a tu novio...- le susurro en tono suplicante, después de decirle eso quiso golpearse a si mismo por hacer semejante estupidez, Jay se quedó estático y soltó el encendedor y las manos del rubio, ¿Qué acababa de decir Rose? ¿Por qué lo decía? ¿Qué significaba eso?- perdón....- dijo Rose retrocediendo rápidamente, después de aquello ninguno volvió a acercarse al otro.
En casa de EunHyuk, Junsu devoraba todo a su paso, primero comió mucho guiso, luego exterminó la fruta y finalmente unos panecillos recién hechos por la madre de el monito terminaron siendo su postre. No había dejado de decir lo malo que era su hermano con el chico de los sombreros, lo repitió tantas veces que prácticamente ya no le quedaban insultos para su hermano. Después de tiempo conversaba con su mejor amigo, ya que desde que empezó a salir con SungMin como que se habían distanciado, con la academia y el novio casi ya nunca coincidían sus horarios, pero seguían queriéndose como siempre, además ambos sabían que así era, que si querían lograr lo que querían y alcanzar la felicidad debían pasar cierto tiempo separados, como decía Junsu, eso era madurar.
- oh! Junsu~* vas a pelear con el buenito de Yunho solo por ese tipo? T__T eso es muy tonto!
- T_______T tonto Yunho! Awwwsh Eun!!!!! Necesito apoyo, no ayudas u.u… solo por que tu eres feliz!!! Quiero que me quiera…- dijo bajando la mirada- quiero ser lo suficientemente bueno para el
- Uhm..- Eun se sintió muy triste por su amigo, definitivamente se uniría a Yunho para ir a golpear al tal Micky, lo golpearían hasta morir, era definitivo- yo creo que eres demasiado bueno para el… no te das cuenta de que es lo que busca con Jae? Solo quiere acostarse con el… tu vales más – dijo con una gran sonrisa- ah! mira quien llega!- dijo señalando a su enamorado que entraba con una enorme bolsa de chocolate, nada mejor que alimentar a Junsu para aliviar su depresión.
Sungmin y Eun se abrazaron fuertemente, el chico rosado rodeo con sus brazos el cuello de su novio y saludo muy animado al otro que solo sonreía algo incomodo. Eun le había contado que SungMin era muy celoso. No parecía ya que siempre sonreía pero la verdad es que se notaba que quería mucho a su mejor amigo. Junsu rápidamente buscó algún motivo para salir de aquella caso, era más que obvio que sobraba, finalmente cuando logró librarse de ellos, caminó hacía aquella juguetería, aquella que adoraba visitar. Se paró frente a la gran ventana, exactamente parado en el mismo lugar en el que Micky se había parado la aquella vez que se vieron ahí. Sus gran y brillante sonrisa estaba perdida en algún recuerdo, los ojos del pequeño eran más bien como idos, y su cabello estaba semi húmedo así que conseguía, sin desearlo, verse muy sexy. De repente una mano se posó sobre su hombro, el pequeño delfín volteó sin muchas ganas. Era Jae, traía miles de libros entre sus brazos, después de todo seguía siendo un cerebrito, se sonrieron y conversaron un poco. Los ojos del delfín se oscurecieron y su sonrisa volvió a desaparecer cuando notó que el auto de Micky se estacionaba al frente, en aquella heladería donde lo había visto comer. Dentro del auto U-know leía un libro o algo así, parecía muy pensativo, aunque casi no habían cruzado palabras sentía que tenían mucho en común.
El chico de los sombreros bajó del auto y se le quedó mirando a Jae, luego bajo U-know y sucedió lo mismo. Rápidamente YooChun se apoderó del cuello de Jae, quien solo sonrió nervioso, el cerebro de Junsu maquino una vez más las palabras de Eun “solo quiere acostarse con el”. U-know saludo a ambos y le dijo a su amigo que lo esperaría en la heladería, los ojos de Jae parecían perdidos en aquel chico serio, el delfín lo notó y también Micky, quien no pudo evitar sentirse muy mal. Así que mirando directamente a los ojos del más bajo lo invitó a salir, a Junsu casi se le sale el corazón cuando vio aquello, quería que alguien lo mate en ese instante. Jae se sentía bastante acosado cuando estaba con YooChun pero ver aquella actitud en Yunho lo irritaba, respiró hondo y aceptó, después de todo sentirse querido no era del todo desagradable. Micky sonrió muy sexy y lo invitó a tomar un helado con su otro amigo, Junsu se les quedó mirando y cuando Jae le dijo que Junsu también debía venir sintió tanta rabia por dentro que simplemente sonrió y decidió negarse, era demasiado para el. Se dio media vuelta y siguió su camino, le dolía que Micky no lo mirara, le dolía tanto que creía que moriría en cualquier momento.
Caminó durante horas, realmente no se sentía muy bien, pero como era posible que a el, el chico más voluble del mundo le afecte tanto que YooChun sea así con su amigo. Antes de conocer a Micky le gustaba medio mundo y quizás un poco más, pero nunca lo suficiente como para querer ser novio de alguno de ellos, siempre se reía y se olvidaba de aquel que le gustara momentáneamente. Iba casi sin ganas, vagando por las calles, la tarde caía y un tono naranja invadió el hermoso y despejado cielo, sin darse cuenta estaba en el suelo y rodeado de miles de libros, frente a el un chico con un rostro bastante inocente, casi igual a el, se apresuró a levantarse y a ayudar a aquel niño. Aunque aquel niño era más alto que el, una vez que ambos estaban parados Junsu se presentó con una gran sonrisa a la cual el otro le respondió con el mismo gesto, pero esta vez el dijo su nombre, era Changmin. Un chico muy lindo con una hermosa sonrisa, cabellos marrones algo largos y unos lentes sin marco, los cuales le daban un toque intelectual muy lindo. Traía miles de libros de seguro era un chico universitario pensó el delfín, pero el otro le contó que acababa de salir del colegio. Los ojos del mayor se abrieron de par en par y luego de conversar durante unos minutos Junsu terminó invitándolo a jugar videojuegos en una tienda que estaba cerca de aquel lugar.
La tarde y su tono naranja invadía la ciudad, después de dar vueltas en círculos finalmente estaba ahí, frente a la casa de RyeoWook, el cachetón respiró hondo y tocó el timbre, necesitaba saber que sucedía y lo mejor sería preguntándole directamente a el ya que lo ultimo que recordaba era haberlo visto y luego que se había sentido muy enojado. Una señora con un semblante muy gracioso le abrió la puerta, al verlo palideció, el cachetón saludo cortésmente pero algo confundido por el rostro de la señora. Esta lo guió hasta la inmensa sala, definitivamente Ryeowook era muy adinerado, quizás más que el y su primo, la casa estaba llena de distintas obras de arte, todas de colección y con firmas de grandes artistas, parecía una galería de arte personal, definitivamente los padres del chico frágil debían ser artistas o algo por el estilo, mientras el cachetón observaba detenidamente toda la inmensa sala; un alboroto sucedía en la planta del segundo piso, RyeoWook corría en pijama escondiendo todo lo que tenía de YehSung en un cajón, debajo de su cama y hasta en su ropero, ayudado por su nana no demoró mucho en esconder las miles de fotos que tenía pegadas en su pared, ni todos aquellos objetos que habían sido tocados alguna vez por el chico de mejillas grandes.
Finalmente cuando ya todo estaba escondido RyeoWook reaccionó, ¿qué hacía el en su casa? No tuvo tiempo de pensarlo más ya que su nana bajaba para llamar al chico, después de unos minutos finalmente estaban frente a frente la nana les ofreció leche y galletas ante lo cual ambos sonrieron, Ryeo le dijo con una gran sonrisa que las galletas de su nana eran las mejores de Corea, YehSung le sonrió de vuelta y acepto la invitación. Pasaron los minutos y todo se mantenía en silencio, RyeoWook jugaba con sus manos mientras miraba atentamente al otro que observaba detenidamente la habitación, era bastante diferente a el resto de la casa lo cual le resultaba bastante curioso además su habitación estaba demasiado lejos de las habitaciones principales, ¿acaso no era hijo único?
- yo.. he venido por que quiero que respondas algo...- dijo el cachetón sentándose en una silla frente al más bajo, quien trago saliva- dime... ¿qué pasó en la fiesta? ¿hice algo indebido? ¿te... lastimé?
- No lo recuerdas... antes... responde algo tu primero... mi nombre... ¿cuál es mi nombre?- YehSung se quedó en silencio, por qué le preguntaba eso en aquel momento, sonrió y le dijo cual era su nombre ante lo cual continuó el chico frágil- no hiciste nada malo... si eso te preocupa... no hiciste nada indebido ni nada por el estilo... solo dijiste lo que sentías...- intentando sonreír, pero no podía se estaba muriendo por dentro.
- ¿Qué dije, puedes decírmelo? Quisiera pedirte disculpas si lo que dije te lastimó... yo no suelo tomar y cuando lo hago... pues tiendo a...- los delicados dedos de RyeoWook silenciaron los labios del cachetón, una fría lagrima resbalo por las mejillas del chico con pijamas, como si guardara mucho dolor dentro de sí, YehSung no sabía como reaccionar pero algo debía hacer. Sin quitar la mano de RyeoWook de su boca llevo una de sus manos a su húmeda mejilla y secó aquel pedazo de tristeza que lastimaba tan bello rostro
- no tienes que pedir disculpas por algo que no recuerdas... eso es falso pues no sientes lo que sucedió... pero descuida yo no estoy enojado contigo... repito... tu solo dijiste lo que sentías...
- ¿por qué has dejado de ir a la academia? ¿Estás enfermo?
- Uhm no he estado bien... se podría decir eso... por eso decidí ya no estudiar música... ayer fueron mis tutores para anular mi matricula... me disculpas con Heechul no voy a poder estar en su grupo de música... yo...
- Qué?! Pero... Heechul siempre dijo que tenías una voz espectacular, ciertamente no te he escuchado cantar.... pero si mi primo lo dice...es porque es cierto... ¿por qué vas a dejar de estudiar música, acaso no te gusta?
- He cantado delante tuyo varias veces cuando ensayaba en tu casa... para que estudiar música si en eso uno debe sobresalir para ser famoso... acabas de confirmar mi teoría de que, no importa si mi voz es buena o no, no sobresalgo... no soy como HeeChul, nunca seré como Rose... nunca llamaré la atención, si ni siquiera puedo capturar la mirada de quien amo...
- Amas?...- los ojos del cachetón se perdieron en el reflejo de un gran espejo que tenían en frente, cierto, había estado tan preocupado por lo que pudo haber hecho en la fiesta que no había tenido tiempo de pensar en mr. Shadow.- yo... yo no sé como la persona que amo se dio cuenta de que existía...- su voz se entrecorto y después de una corta pausa continuó- solo sé que un día apareció... y toda esa soledad que solía sentir desapareció, nunca más me importó que la gente me note o si cantaba mejor que los demás... solo me importaba llegar a casa y saber algo de esa persona... yo... creo que si la persona que amas no te ve... pues esta ciega... pero también lo comprendo pues si te quedas encerrado aquí... ¿cómo esperas que te vea?
- Así me ponga un florero en la cabeza y le grite que lo amo, el parece estar ciego cuando estoy cerca...- dijo RyeoWook mientras intentaba contener lagrimas, bajó la cabeza e intentó controlarse, debía pensar bien las cosas- disculpa... no me estoy sintiendo bien...
- Descuida.. ya me voy... solo quiero pedirte algo...- RyeoWook lo miró esperando que continúe- puedo venir mañana después de clases a visitarte? Es que...- intentando hacer una broma- es que.... me quedé con las ganas de las galletas con leche
SungMin y Eun habían salido a pasear, les encantaba ir mirando las hermosas avenidas mientras el sol se ponía, era muy romántico, de repente un joven gritó a lo lejos el nombre del chico de cabellos extraños, la pareja volteó a ver de quien se trataba, era DongHae. Un gran abrazo hizo que SungMin suelte del brazo a su novio, lo cual no le hizo mucha gracias, ambos chicos eran muy cariñosos entre sí, después de toda ese ceremonioso saludo el monkey le presentó a su novio a DongHae, su amigo de primaria, al parecer nos e veían en tiempo, pero nunca perdieron el contacto. Luego de conversar durante horas, la noche dejaba que un suave viento helado recorra las avenidas. De repente el sonido del celular de SungMin llamó la atención de los otros dos chicos, se lo quedaron mirando unos segundos mientras el contestaba, le dijo a su novio de quien se trataba, el nombre se le hizo muy familiar a Dongie pero no era el único chico llamado así. Monkey le contó que su novio estudiaba en una academia de música y que de seguro estaba contactando con algún chico de su grupo. Ambos rieron ya que ellos no creían necesario el estudiar en una academia para ser músicos. SungMin aún con el celular en mano le preguntó a su novio si tenía el número de YehSung, le comentó que bumbum esta buscando a SiWon para que hagan su trabajo pero este no contesta el celular, ya había llamado a Heechul pero también lo tenía apagado, el único contacto sería YehSung después de todo. El monkey le dijo que no lo tenía pero si quería podían ir por el y llevarlo a la casa de YehSung, ya que después de todo el no conocía, Dongie los miraba interesado, le parecía curioso el apodo “bumbum”. Eun le comentó a su amigo que ese chico nunca salía de casa e intentó hacer una broma pero este lo miró algo serio, SungMin logró convencer a bumbum de ir por el a su casa y e menos de 10 minutos ya estaban en dirección a ella, claro que DongHae no pudo evitar controlar su curiosidad, quería conocer al chico que tenía el mismo nombre que su chico especial.
Una vez frente a la casa de Kibum, los tres chicos tocaron la puerta, Dongie sonreía como nunca, ya que en el taxi le habían contado algo sobre aquel tímido chico, moría por saber como era, no tenía idea de cómo podría ser aquel chico, de repente la puerta se abrió y pudo ver aquellas grandes mejillas que tanto amaba, sus ojos fueron de sorpresa pero luego cuando descubrió la mentira ya que el día anterior habían hablado por msn y el cachetón le había dicho que estaba en Ghana ahora lo veía en Corea, definitivamente había estado jugando con el. Sin decir palabra alguna caminó rápidamente hasta KiBum y sin más le tiró un puñetazo, el cual hizo que cayera al suelo, levantó la mirada desafiante peor al encontrarse con los ojos de DongHae se quedó en silencio, no podía decir nada, su sorpresa el y el dolor de saber que acababa de matar su relación no se lo permitían.
- cierto... DongHae IDIOTA... solo fue un juego... como todos los juegos que tiene en su computadora... solo un juego...
- hey!- SungMin intentó decir algo pero EunHyuk ya intuía que sucedía, después de esto DongaHe se quedó parado esperando que el cachetón diga algo o al menos explique, pero este solo bajó la cabeza como afirmando lo que decía el otro. El silencio se hizo insoportable hasta que DongHae se fue sin decir nada, pero los ojos de KiBum lograron distinguir a lo lejos como este se arrancaba una cadena y la tiraba al suelo con mucha rabia e indignación, cuando finalmente este desapareció en el horizonte corrió a recogerla y la guardó en su bolsillo. SungMin y Eun lo llevaron a la casa de YehSung, pero ninguno mencionó lo sucedido en todo el camino, quizás el silencio y la huella rojiza de la ira de DongHae en el rostro de bumbum eran suficientes.
Después de manejar durante horas estaban frente al mar, las olas lentamente creaban una melodía llena de romanticismo, con aquella luna tan inmensa iluminándolos, Heechul caminaba en la orilla mojando sus delicados pies, había gritado como loco mientras su asquito manejaba pero había sido divertido, ahora que el día acababa estaban varados en algún lugar de aquella inmensa ciudad. SiWon corrió detrás de la princesa, habían estado sin hablar ya que una vez que se quedaron sin gasolina el rubio aprovechó para golpear al más alto hasta quedarse sin fuerzas, le gritó que lo demandaría por secuestro y que se arrepentiría de haberlo hecho, después de aquello no cruzaron palabra alguna pero ya era hora de volver.
- vamos a casa... llama a alguien para que nos vengan a recoger...- dijo SiWon mientras intentaba seguirle el paso
- eh? Ay asquito! Hablas como niño rico... – el rubio se hecho a reír como loco mientras el otro lo miraba muy serio- uhm cierto... no sé NADA de ti... y así dices que te gusto... no es manera de ganarse el corazón de una princesa como yo...
- acaso a ti te interesa saber de mi? Es un gasto de saliva...- dijo dejándose caer en la orilla
- pero si yo te he contado mi vida y milagros! Me debes reciprocidad! Habla....- dijo haciendo su mano como di fuera un micrófono- ¿cuántos hijos tienes y por qué huyes de la justicia? – ambos empezaron a reír, si, Heechul podía ser muy gracioso cuando quería- dime asquitO!!! Cuéntame tu vida...
- soy hijo de una familia de dinero que no me permitió estudiar lo que más quería y decidí ser repudiado por mi padre a estudiar para ser un ejecutivo más... no tengo hijos y no huyo de la justicia... deja de alucinar... HanGeng, mi mejor amigo me recomendó para trabajar con tu abuelo, es una gran persona... me acogió sin pensarlo dos veces..
- o sea... hello! Es mi abuelo!! O sea... ser así es de FAMILIA asquito... uhm... así que eres un niño rico rebelde... a mi no podría decirme que hacer o no... mi abuelo siente lastima de mi...- intentando sonreír- mi madre esta en tratamiento pues desde que murió mi hermana se obsesionó con vestirme de mujer...- Heechul se sentó al lado de SiWon y empezó a jugar con la arena.- haré un castillo... donde vivirá feliz Cinderella y esperará a que su sapo se convierta en príncipe de nuevo...
- sapo... que trauma... bueno, los vestidos no sé si te sienten pero esos politos de niña que usabas y esos rulos eran muy graciosos- dijo riéndose de Heechul a carcajadas este volteó molesto y le tiro arena, entonces SiWon se puso serio y tomando fuertemente de las dos manos de la princesa lo acorralo contra el piso- no ensucies a este príncipe...- le dijo sin dejar de mirar los perfectos y rojos labios del rubio- por qué te llamas a ti mismo cinderella?
- Por que soy una princesa... qué no ves idiota? Ya suéltame...- SiWon se acercó un poco más como intimidando a Rella que solo volteó el rostro, la luz de la luna hizo notar un leve sonrojo en las mejillas del rubio- cuando era pequeño y salía a casa de Yunho no me dejaban salir hasta muy tarde, solo hasta las 10 de la noche y Micky siempre me molestaba diciendo que era Cinderella... quién es HanGeng?...
- Celoso?...- preguntó SiWon acercándose un poco más a su princesa, el rubio sentía la respiración de otro y por poco le daba un infarto, sentía que el pecho le iba a estallar- es mi mejor amigo... HeeChul... dime que no sientes lo que siento ahora... dímelo y no vuelvo a molestarte...
- Sentir?... siento... que mi corazón se va a salir... late muy fuerte... siento que quiero comerte la boca... siento... siento tanto que ni sé...- un beso más los silencio, fue largo y prolongado, a penas se separaron unos centímetros para tomar un poco más de aire y continuaron besándose durante algunos minutos, SiWon le soltó las manos y estas se enredaron en el corto cabello del más alto.
- Sé mi novio... sé mi princesa... quieres?- dijo el guardaespaldas mientras besaba el cuello del rubio- sé solo mío HeeChul... solo mío...
- Si quiero... quiero ser tu princesa... SOLO TUYO...- dijo por ultima vez el rubio antes de entregarle sus labios de nuevo a su querido asquito.
Continuará...
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Capitulo 6:
Los felinos ojos de Rose se abrieron de par en par, finalmente encontraba al vocalista que tanto deseaba, miró de pies a cabeza al chico de negro, la poca luz no le quitaba merito a su belleza, si, era perfecto para estar en su banda. Ni bien terminó de cantar el rubio le ofreció el puesto de vocalista. Jay retrocedió un poco al sentir que su rosa se acercaba mucho a el como acorralándolo, bajo la cabeza e intentó contener sus nervios, podría verse muy seguro de si pero cuando se trataba de esta princesa sus nervios le traicionaban. Rose por otro lado no se iba a dar por vencido en la primera, no pararía hasta tener a aquel chico lindo en su banda. Le contó sobre las canciones que escribía, sobre sus dos amigos X’mas y Attack, le contó que ellos lo querían mucho y que lo engreían. Jay sonrío era la primera vez que Rose le hablaba de el sin tratarlo mal o hacerle sentir que era menos. Rose tomó de las manos a Jay le pidió de nuevo que sea su vocalista, le dijo que a el le gustaba cantar pero no tanto como tocar la batería y que era algo complicado ser el vocalista y baterista al mismo tiempo. Rose empezando a impacientarse le dijo que sabía que no lo había tratado bien pero podrían llevarse mejor, lo dijo con una enorme sonrisa la cual fue contagiosa en el otro que solo atinó a sonrojarse un poco más. Jay quería tanto a Rose que en realidad ya no le importaba si lo trataba mal o si simplemente no lo trataba, el solo quería estar cerca por si lo necesitaba. Ante el silencio del chico rebelde el rubio comento que realmente era alguien callado, el otro sonrió sonrojándose al instante, pero no se noto por la ausencia de luz.
- lo lamento...- Jay bajó la cabeza en signo de vergüenza- en verdad crees que soy bueno?
- Por supuesto! O sea... no ves que soy un genio de la música? Definitivamente reconozco algo bueno cuando lo escucho u_u- Rose continuó jugando con su cabello- claro... asumo que Heechul estará de acuerdo, no? Digo... como es tu novio...- después de decir esto Rose mordió el labio como si estuviera nervioso de la respuesta del otro, Jay se recostó en una de las paredes del elevador y se le quedó mirándolo fijamente, quería observarlo un poco más, si bien la luz no le ayudaba en nada, bastaba ver aquellos rojizos labios siendo iluminados por una débil luz- y bien? De verdad eres muy callado...- se notaba tan nervioso que empezó a jugar con sus manos, sus finos y largos dedos tenía anillos y curitas, algo que llamó la atención del chico de negro, se le quedó mirando como buscando alguna respuesta a aquellas heridas- uhm? Suelo tocar la guitarra y cuando estoy enojado... toco hasta sentir que mis dedos se resbalan por la sangre... después de todo creo que tengo la piel demasiado delicada...- dijo el rubio rascándose la cabeza como sintiendo cierta vergüenza de si mismo.
- Deberías cuidar más tus dedos...- dijo Jay tomando entre sus manos las del otro, no dijo más solo se quedó en silencio mirando detenidamente aquellas hermosas manos, durante mucho soñó con tocarlas y ahora que lo hacía se sentía en el cielo. El rubio continuó insistiendo en hacer de Jay su vocalista hasta que finalmente este aceptó, quedaron incluso para salir con los otros miembros, así Jay los conocería de una forma más adecuada
- Tienes nombre artístico? El mío es Rose n_n
- Typhoon...- dijo casi en un susurro el chico de negro, sentir las manos del otro era muy especial para el, casi ninguno se movía ambos estaban muy nervioso ante aquel contacto, pero no les era nada desagradable.
- Ya decía yo! Eres perfecto para mi banda “Typhoon of the Rose Attack on X’mas” que lindo nombre! Un gran nombre... obviamente seremos famosos!!! O sea conmigo... aunque no lo creas tengo miles de fans... supero fácilmente a Heechul... claro si no te molesta que hable así de tu novio, pero yo creo que soy mejor...- las manos de Typhoon acariciaron una pequeña herida que no tenía curita, el chico de negro parecía en otro mundo como si su mundo fuera el observar aquellas manos, el rubio tembló ante el contacto por más que trataba de controlarse estaba muy nervioso, quizás por eso hababa y hablaba sin parar, aturdiendo al otro con preguntas y comentarios.-
- TRAX... suena mejor...- dijo Jay sin dejar de mirar aquellas manos, le gustaban mucho, pero al no escuchar respuesta del otro levanto lentamente la mirada encontrándose con unos ojos felinos llenos de sorpresa, sonrió e intentó ocultar su sonrojo pero ya era casi imposible hacerlo.- considero...- Jay no sabía exactamente que decir pero necesitaba decir algo.- considero... pues... no sé el otro nombre es algo largo... si nos llamamos TRAX será más fácil de recordar...- el rubio continuaba muy nervioso, le gustaba el nombre pero lo que más le gustaban aquellas tímidas caricias de Jay- para una persona como yo... el nombre largo resulta una oración demasiado larga...- intentó hacer una broma, Rose no soportó un minuto más y rápidamente se acercó a la oreja de Jay.
- Deja a tu novio...- le susurro en tono suplicante, después de decirle eso quiso golpearse a si mismo por hacer semejante estupidez, Jay se quedó estático y soltó el encendedor y las manos del rubio, ¿Qué acababa de decir Rose? ¿Por qué lo decía? ¿Qué significaba eso?- perdón....- dijo Rose retrocediendo rápidamente, después de aquello ninguno volvió a acercarse al otro.
En casa de EunHyuk, Junsu devoraba todo a su paso, primero comió mucho guiso, luego exterminó la fruta y finalmente unos panecillos recién hechos por la madre de el monito terminaron siendo su postre. No había dejado de decir lo malo que era su hermano con el chico de los sombreros, lo repitió tantas veces que prácticamente ya no le quedaban insultos para su hermano. Después de tiempo conversaba con su mejor amigo, ya que desde que empezó a salir con SungMin como que se habían distanciado, con la academia y el novio casi ya nunca coincidían sus horarios, pero seguían queriéndose como siempre, además ambos sabían que así era, que si querían lograr lo que querían y alcanzar la felicidad debían pasar cierto tiempo separados, como decía Junsu, eso era madurar.
- oh! Junsu~* vas a pelear con el buenito de Yunho solo por ese tipo? T__T eso es muy tonto!
- T_______T tonto Yunho! Awwwsh Eun!!!!! Necesito apoyo, no ayudas u.u… solo por que tu eres feliz!!! Quiero que me quiera…- dijo bajando la mirada- quiero ser lo suficientemente bueno para el
- Uhm..- Eun se sintió muy triste por su amigo, definitivamente se uniría a Yunho para ir a golpear al tal Micky, lo golpearían hasta morir, era definitivo- yo creo que eres demasiado bueno para el… no te das cuenta de que es lo que busca con Jae? Solo quiere acostarse con el… tu vales más – dijo con una gran sonrisa- ah! mira quien llega!- dijo señalando a su enamorado que entraba con una enorme bolsa de chocolate, nada mejor que alimentar a Junsu para aliviar su depresión.
Sungmin y Eun se abrazaron fuertemente, el chico rosado rodeo con sus brazos el cuello de su novio y saludo muy animado al otro que solo sonreía algo incomodo. Eun le había contado que SungMin era muy celoso. No parecía ya que siempre sonreía pero la verdad es que se notaba que quería mucho a su mejor amigo. Junsu rápidamente buscó algún motivo para salir de aquella caso, era más que obvio que sobraba, finalmente cuando logró librarse de ellos, caminó hacía aquella juguetería, aquella que adoraba visitar. Se paró frente a la gran ventana, exactamente parado en el mismo lugar en el que Micky se había parado la aquella vez que se vieron ahí. Sus gran y brillante sonrisa estaba perdida en algún recuerdo, los ojos del pequeño eran más bien como idos, y su cabello estaba semi húmedo así que conseguía, sin desearlo, verse muy sexy. De repente una mano se posó sobre su hombro, el pequeño delfín volteó sin muchas ganas. Era Jae, traía miles de libros entre sus brazos, después de todo seguía siendo un cerebrito, se sonrieron y conversaron un poco. Los ojos del delfín se oscurecieron y su sonrisa volvió a desaparecer cuando notó que el auto de Micky se estacionaba al frente, en aquella heladería donde lo había visto comer. Dentro del auto U-know leía un libro o algo así, parecía muy pensativo, aunque casi no habían cruzado palabras sentía que tenían mucho en común.
El chico de los sombreros bajó del auto y se le quedó mirando a Jae, luego bajo U-know y sucedió lo mismo. Rápidamente YooChun se apoderó del cuello de Jae, quien solo sonrió nervioso, el cerebro de Junsu maquino una vez más las palabras de Eun “solo quiere acostarse con el”. U-know saludo a ambos y le dijo a su amigo que lo esperaría en la heladería, los ojos de Jae parecían perdidos en aquel chico serio, el delfín lo notó y también Micky, quien no pudo evitar sentirse muy mal. Así que mirando directamente a los ojos del más bajo lo invitó a salir, a Junsu casi se le sale el corazón cuando vio aquello, quería que alguien lo mate en ese instante. Jae se sentía bastante acosado cuando estaba con YooChun pero ver aquella actitud en Yunho lo irritaba, respiró hondo y aceptó, después de todo sentirse querido no era del todo desagradable. Micky sonrió muy sexy y lo invitó a tomar un helado con su otro amigo, Junsu se les quedó mirando y cuando Jae le dijo que Junsu también debía venir sintió tanta rabia por dentro que simplemente sonrió y decidió negarse, era demasiado para el. Se dio media vuelta y siguió su camino, le dolía que Micky no lo mirara, le dolía tanto que creía que moriría en cualquier momento.
Caminó durante horas, realmente no se sentía muy bien, pero como era posible que a el, el chico más voluble del mundo le afecte tanto que YooChun sea así con su amigo. Antes de conocer a Micky le gustaba medio mundo y quizás un poco más, pero nunca lo suficiente como para querer ser novio de alguno de ellos, siempre se reía y se olvidaba de aquel que le gustara momentáneamente. Iba casi sin ganas, vagando por las calles, la tarde caía y un tono naranja invadió el hermoso y despejado cielo, sin darse cuenta estaba en el suelo y rodeado de miles de libros, frente a el un chico con un rostro bastante inocente, casi igual a el, se apresuró a levantarse y a ayudar a aquel niño. Aunque aquel niño era más alto que el, una vez que ambos estaban parados Junsu se presentó con una gran sonrisa a la cual el otro le respondió con el mismo gesto, pero esta vez el dijo su nombre, era Changmin. Un chico muy lindo con una hermosa sonrisa, cabellos marrones algo largos y unos lentes sin marco, los cuales le daban un toque intelectual muy lindo. Traía miles de libros de seguro era un chico universitario pensó el delfín, pero el otro le contó que acababa de salir del colegio. Los ojos del mayor se abrieron de par en par y luego de conversar durante unos minutos Junsu terminó invitándolo a jugar videojuegos en una tienda que estaba cerca de aquel lugar.
La tarde y su tono naranja invadía la ciudad, después de dar vueltas en círculos finalmente estaba ahí, frente a la casa de RyeoWook, el cachetón respiró hondo y tocó el timbre, necesitaba saber que sucedía y lo mejor sería preguntándole directamente a el ya que lo ultimo que recordaba era haberlo visto y luego que se había sentido muy enojado. Una señora con un semblante muy gracioso le abrió la puerta, al verlo palideció, el cachetón saludo cortésmente pero algo confundido por el rostro de la señora. Esta lo guió hasta la inmensa sala, definitivamente Ryeowook era muy adinerado, quizás más que el y su primo, la casa estaba llena de distintas obras de arte, todas de colección y con firmas de grandes artistas, parecía una galería de arte personal, definitivamente los padres del chico frágil debían ser artistas o algo por el estilo, mientras el cachetón observaba detenidamente toda la inmensa sala; un alboroto sucedía en la planta del segundo piso, RyeoWook corría en pijama escondiendo todo lo que tenía de YehSung en un cajón, debajo de su cama y hasta en su ropero, ayudado por su nana no demoró mucho en esconder las miles de fotos que tenía pegadas en su pared, ni todos aquellos objetos que habían sido tocados alguna vez por el chico de mejillas grandes.
Finalmente cuando ya todo estaba escondido RyeoWook reaccionó, ¿qué hacía el en su casa? No tuvo tiempo de pensarlo más ya que su nana bajaba para llamar al chico, después de unos minutos finalmente estaban frente a frente la nana les ofreció leche y galletas ante lo cual ambos sonrieron, Ryeo le dijo con una gran sonrisa que las galletas de su nana eran las mejores de Corea, YehSung le sonrió de vuelta y acepto la invitación. Pasaron los minutos y todo se mantenía en silencio, RyeoWook jugaba con sus manos mientras miraba atentamente al otro que observaba detenidamente la habitación, era bastante diferente a el resto de la casa lo cual le resultaba bastante curioso además su habitación estaba demasiado lejos de las habitaciones principales, ¿acaso no era hijo único?
- yo.. he venido por que quiero que respondas algo...- dijo el cachetón sentándose en una silla frente al más bajo, quien trago saliva- dime... ¿qué pasó en la fiesta? ¿hice algo indebido? ¿te... lastimé?
- No lo recuerdas... antes... responde algo tu primero... mi nombre... ¿cuál es mi nombre?- YehSung se quedó en silencio, por qué le preguntaba eso en aquel momento, sonrió y le dijo cual era su nombre ante lo cual continuó el chico frágil- no hiciste nada malo... si eso te preocupa... no hiciste nada indebido ni nada por el estilo... solo dijiste lo que sentías...- intentando sonreír, pero no podía se estaba muriendo por dentro.
- ¿Qué dije, puedes decírmelo? Quisiera pedirte disculpas si lo que dije te lastimó... yo no suelo tomar y cuando lo hago... pues tiendo a...- los delicados dedos de RyeoWook silenciaron los labios del cachetón, una fría lagrima resbalo por las mejillas del chico con pijamas, como si guardara mucho dolor dentro de sí, YehSung no sabía como reaccionar pero algo debía hacer. Sin quitar la mano de RyeoWook de su boca llevo una de sus manos a su húmeda mejilla y secó aquel pedazo de tristeza que lastimaba tan bello rostro
- no tienes que pedir disculpas por algo que no recuerdas... eso es falso pues no sientes lo que sucedió... pero descuida yo no estoy enojado contigo... repito... tu solo dijiste lo que sentías...
- ¿por qué has dejado de ir a la academia? ¿Estás enfermo?
- Uhm no he estado bien... se podría decir eso... por eso decidí ya no estudiar música... ayer fueron mis tutores para anular mi matricula... me disculpas con Heechul no voy a poder estar en su grupo de música... yo...
- Qué?! Pero... Heechul siempre dijo que tenías una voz espectacular, ciertamente no te he escuchado cantar.... pero si mi primo lo dice...es porque es cierto... ¿por qué vas a dejar de estudiar música, acaso no te gusta?
- He cantado delante tuyo varias veces cuando ensayaba en tu casa... para que estudiar música si en eso uno debe sobresalir para ser famoso... acabas de confirmar mi teoría de que, no importa si mi voz es buena o no, no sobresalgo... no soy como HeeChul, nunca seré como Rose... nunca llamaré la atención, si ni siquiera puedo capturar la mirada de quien amo...
- Amas?...- los ojos del cachetón se perdieron en el reflejo de un gran espejo que tenían en frente, cierto, había estado tan preocupado por lo que pudo haber hecho en la fiesta que no había tenido tiempo de pensar en mr. Shadow.- yo... yo no sé como la persona que amo se dio cuenta de que existía...- su voz se entrecorto y después de una corta pausa continuó- solo sé que un día apareció... y toda esa soledad que solía sentir desapareció, nunca más me importó que la gente me note o si cantaba mejor que los demás... solo me importaba llegar a casa y saber algo de esa persona... yo... creo que si la persona que amas no te ve... pues esta ciega... pero también lo comprendo pues si te quedas encerrado aquí... ¿cómo esperas que te vea?
- Así me ponga un florero en la cabeza y le grite que lo amo, el parece estar ciego cuando estoy cerca...- dijo RyeoWook mientras intentaba contener lagrimas, bajó la cabeza e intentó controlarse, debía pensar bien las cosas- disculpa... no me estoy sintiendo bien...
- Descuida.. ya me voy... solo quiero pedirte algo...- RyeoWook lo miró esperando que continúe- puedo venir mañana después de clases a visitarte? Es que...- intentando hacer una broma- es que.... me quedé con las ganas de las galletas con leche
SungMin y Eun habían salido a pasear, les encantaba ir mirando las hermosas avenidas mientras el sol se ponía, era muy romántico, de repente un joven gritó a lo lejos el nombre del chico de cabellos extraños, la pareja volteó a ver de quien se trataba, era DongHae. Un gran abrazo hizo que SungMin suelte del brazo a su novio, lo cual no le hizo mucha gracias, ambos chicos eran muy cariñosos entre sí, después de toda ese ceremonioso saludo el monkey le presentó a su novio a DongHae, su amigo de primaria, al parecer nos e veían en tiempo, pero nunca perdieron el contacto. Luego de conversar durante horas, la noche dejaba que un suave viento helado recorra las avenidas. De repente el sonido del celular de SungMin llamó la atención de los otros dos chicos, se lo quedaron mirando unos segundos mientras el contestaba, le dijo a su novio de quien se trataba, el nombre se le hizo muy familiar a Dongie pero no era el único chico llamado así. Monkey le contó que su novio estudiaba en una academia de música y que de seguro estaba contactando con algún chico de su grupo. Ambos rieron ya que ellos no creían necesario el estudiar en una academia para ser músicos. SungMin aún con el celular en mano le preguntó a su novio si tenía el número de YehSung, le comentó que bumbum esta buscando a SiWon para que hagan su trabajo pero este no contesta el celular, ya había llamado a Heechul pero también lo tenía apagado, el único contacto sería YehSung después de todo. El monkey le dijo que no lo tenía pero si quería podían ir por el y llevarlo a la casa de YehSung, ya que después de todo el no conocía, Dongie los miraba interesado, le parecía curioso el apodo “bumbum”. Eun le comentó a su amigo que ese chico nunca salía de casa e intentó hacer una broma pero este lo miró algo serio, SungMin logró convencer a bumbum de ir por el a su casa y e menos de 10 minutos ya estaban en dirección a ella, claro que DongHae no pudo evitar controlar su curiosidad, quería conocer al chico que tenía el mismo nombre que su chico especial.
Una vez frente a la casa de Kibum, los tres chicos tocaron la puerta, Dongie sonreía como nunca, ya que en el taxi le habían contado algo sobre aquel tímido chico, moría por saber como era, no tenía idea de cómo podría ser aquel chico, de repente la puerta se abrió y pudo ver aquellas grandes mejillas que tanto amaba, sus ojos fueron de sorpresa pero luego cuando descubrió la mentira ya que el día anterior habían hablado por msn y el cachetón le había dicho que estaba en Ghana ahora lo veía en Corea, definitivamente había estado jugando con el. Sin decir palabra alguna caminó rápidamente hasta KiBum y sin más le tiró un puñetazo, el cual hizo que cayera al suelo, levantó la mirada desafiante peor al encontrarse con los ojos de DongHae se quedó en silencio, no podía decir nada, su sorpresa el y el dolor de saber que acababa de matar su relación no se lo permitían.
- cierto... DongHae IDIOTA... solo fue un juego... como todos los juegos que tiene en su computadora... solo un juego...
- hey!- SungMin intentó decir algo pero EunHyuk ya intuía que sucedía, después de esto DongaHe se quedó parado esperando que el cachetón diga algo o al menos explique, pero este solo bajó la cabeza como afirmando lo que decía el otro. El silencio se hizo insoportable hasta que DongHae se fue sin decir nada, pero los ojos de KiBum lograron distinguir a lo lejos como este se arrancaba una cadena y la tiraba al suelo con mucha rabia e indignación, cuando finalmente este desapareció en el horizonte corrió a recogerla y la guardó en su bolsillo. SungMin y Eun lo llevaron a la casa de YehSung, pero ninguno mencionó lo sucedido en todo el camino, quizás el silencio y la huella rojiza de la ira de DongHae en el rostro de bumbum eran suficientes.
Después de manejar durante horas estaban frente al mar, las olas lentamente creaban una melodía llena de romanticismo, con aquella luna tan inmensa iluminándolos, Heechul caminaba en la orilla mojando sus delicados pies, había gritado como loco mientras su asquito manejaba pero había sido divertido, ahora que el día acababa estaban varados en algún lugar de aquella inmensa ciudad. SiWon corrió detrás de la princesa, habían estado sin hablar ya que una vez que se quedaron sin gasolina el rubio aprovechó para golpear al más alto hasta quedarse sin fuerzas, le gritó que lo demandaría por secuestro y que se arrepentiría de haberlo hecho, después de aquello no cruzaron palabra alguna pero ya era hora de volver.
- vamos a casa... llama a alguien para que nos vengan a recoger...- dijo SiWon mientras intentaba seguirle el paso
- eh? Ay asquito! Hablas como niño rico... – el rubio se hecho a reír como loco mientras el otro lo miraba muy serio- uhm cierto... no sé NADA de ti... y así dices que te gusto... no es manera de ganarse el corazón de una princesa como yo...
- acaso a ti te interesa saber de mi? Es un gasto de saliva...- dijo dejándose caer en la orilla
- pero si yo te he contado mi vida y milagros! Me debes reciprocidad! Habla....- dijo haciendo su mano como di fuera un micrófono- ¿cuántos hijos tienes y por qué huyes de la justicia? – ambos empezaron a reír, si, Heechul podía ser muy gracioso cuando quería- dime asquitO!!! Cuéntame tu vida...
- soy hijo de una familia de dinero que no me permitió estudiar lo que más quería y decidí ser repudiado por mi padre a estudiar para ser un ejecutivo más... no tengo hijos y no huyo de la justicia... deja de alucinar... HanGeng, mi mejor amigo me recomendó para trabajar con tu abuelo, es una gran persona... me acogió sin pensarlo dos veces..
- o sea... hello! Es mi abuelo!! O sea... ser así es de FAMILIA asquito... uhm... así que eres un niño rico rebelde... a mi no podría decirme que hacer o no... mi abuelo siente lastima de mi...- intentando sonreír- mi madre esta en tratamiento pues desde que murió mi hermana se obsesionó con vestirme de mujer...- Heechul se sentó al lado de SiWon y empezó a jugar con la arena.- haré un castillo... donde vivirá feliz Cinderella y esperará a que su sapo se convierta en príncipe de nuevo...
- sapo... que trauma... bueno, los vestidos no sé si te sienten pero esos politos de niña que usabas y esos rulos eran muy graciosos- dijo riéndose de Heechul a carcajadas este volteó molesto y le tiro arena, entonces SiWon se puso serio y tomando fuertemente de las dos manos de la princesa lo acorralo contra el piso- no ensucies a este príncipe...- le dijo sin dejar de mirar los perfectos y rojos labios del rubio- por qué te llamas a ti mismo cinderella?
- Por que soy una princesa... qué no ves idiota? Ya suéltame...- SiWon se acercó un poco más como intimidando a Rella que solo volteó el rostro, la luz de la luna hizo notar un leve sonrojo en las mejillas del rubio- cuando era pequeño y salía a casa de Yunho no me dejaban salir hasta muy tarde, solo hasta las 10 de la noche y Micky siempre me molestaba diciendo que era Cinderella... quién es HanGeng?...
- Celoso?...- preguntó SiWon acercándose un poco más a su princesa, el rubio sentía la respiración de otro y por poco le daba un infarto, sentía que el pecho le iba a estallar- es mi mejor amigo... HeeChul... dime que no sientes lo que siento ahora... dímelo y no vuelvo a molestarte...
- Sentir?... siento... que mi corazón se va a salir... late muy fuerte... siento que quiero comerte la boca... siento... siento tanto que ni sé...- un beso más los silencio, fue largo y prolongado, a penas se separaron unos centímetros para tomar un poco más de aire y continuaron besándose durante algunos minutos, SiWon le soltó las manos y estas se enredaron en el corto cabello del más alto.
- Sé mi novio... sé mi princesa... quieres?- dijo el guardaespaldas mientras besaba el cuello del rubio- sé solo mío HeeChul... solo mío...
- Si quiero... quiero ser tu princesa... SOLO TUYO...- dijo por ultima vez el rubio antes de entregarle sus labios de nuevo a su querido asquito.
Continuará...
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