Fanfic Serial: Keipopu Sarada - Cap. 11

Autor: Kainet
Titulo: Keipopu Sarada / K-pop Salad (AKA Keipopu)
Capitulo: Capitulo 11
Fandom: Super Junior, THSK, TRAX
Parejas: Sichul / Kihae / Yewook / Yunjae / Yoosu / etc.
Clasificación: Angst / Au

Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.


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Capitulo 11

La búsqueda había sido exhaustiva, habían dado vueltas y vueltas buscando en aquella inmensa universidad a mr. Shadow, pero no lograron entrarlo. YeSung se dejó caer en el césped de la facultad de economía y Ryeo lo imitó. El viento era cálido y casi no había personas, era hora de almuerzo y casi todos los alumnos habían salido a comer, Ryeowook cerró los ojos quizás para tranquilizar a su corazón o tal vez para apaciguar el dolor. Se veía muy atractivo, YeSung se dio media vuelta y empezó a observar a aquel chiquillo delicado, a decir verdad sus facciones eran muy lindas, sus labios bien formados y con un leve brillo, su piel se veía suave y sus ojos cerrados eran una combinación casi irresistible, como si silencio lo invitaba a besarlo. No supo por qué, ni cómo, ni cuándo solo supo que de repente estaba sobre Ryeo apoderándose de sus labios, haciendo suya aquella boca. El otro no lo detuvo rodeo con sus brazos el cuello del otro como procurando que no se le escape, estaba en la nubes, ser besado y de esa manera por su rocker era lo máximo. El beso se hizo largo, apasionado y tan desesperado que Yesugn terminó sacándole un poco de sangre a aquellos labios. Una vez que se separaron se quedaron mirando en silencio. Totalmente anonadados de lo que acababa de suceder. No comprendían bien ninguno de los dos el por qué del beso, pero estaban cien por ciento seguros de que jamás lo olvidarían. Yesung bajó la cabeza y pidió disculpas, Ryeo sonrió amablemente y lo abrazó. Después de unos minutos volvieron a besarse, quizás algo nacía dentro del cachetón quizás era algo que no quería admitir: le gustaba Ryeowook. El pequeño no necesitaba explicación, no necesitaba nada, el solo quería estar cerca de Yesung, no importaba si lo lastimaba o no, lo importante era que el otro no sufra. Si yesung quería besarlo para sentirse mejor, para darle celos al tal mr. Shadow o por simple vanidad, realmente no importaba, si el estaba bien con eso, entonces ryeo también lo estaría.

- no sé por qué lo hice...- dijo yesung algo confundido- lo lamento
- no importa...- ryeo le sonrió- si te hace sentir mejor... puedes besarme cuando quieras...- bajando el rostro para ocultar entre sus cabellos el rojo intenso de sus mejillas- yo haré todo lo que te haga feliz... ten en cuenta eso siempre....
- no quiero lastimarte... sabes que... yo y mr. Shadow...
- lo sé... descuida... yo solo quiero estar a tu lado, sabes que me gustas... yo solo quiero cuidar de ti y verte feliz...- abrazándolo como si se tratara de los mejores amigos- solo quiero que seas feliz... yo he nacido para estar a tu lado... sin importar que... yo he nacido para ti...- dijo con una sonrisa amplia- bueno... vamos a seguir buscando a ese chico que se nos esconde...- tomando de la mano a yesung, quien sintió cierto escalofrío a pesar de que no era la primera vez que se tomaban las manos; aquel beso había cambiado algo en yesung.

Y el reloj se había convertido en su peor enemigo, siempre le hacía recordar las continuas tardanzas de su novio. Una vez más lo vio, estaba retrasado una hora, por alguna razón Eun había cambiado mucho, ya no era tan atento como antes, casi siempre estaba con la cabeza en otro lugar y toda la vida que salían hablaba por celular, parecía que las salidas eran con ese aparato y no son el dulce Sungmin. Primero se enojó, pero luego se prometió a si mismo hacer que aquella relación funcione, daría lo mejor de si, sería comprensivo y nunca le haría escenitas de celos a Eun por llamar tanto a su amigo Donghae. El no quería ser un típico novio manipulador, el quería ser el novio perfecto. Suspiró resignado y decidió esperar unos minutos más, esos minutos se convirtieron en horas y cuando la noche estaba por caer decidió ir en busca de su novio, de seguro estaba en casa enfermo o algo por el estilo. Mientras caminaba por las calles iba imaginando las diversas razones por las cuales su novio no habría llegado a la cita de aquel día, algo debía haber pasado para que lo plante en su aniversario. Poco a poco su hermosa y brillante sonrisa iba borrándose, quizás algo malo le había pasado, su rostro se lleno de preocupación, subió como pudo hasta el piso cinco. Caminaba directamente hasta el ultimo departamento, procurando no hacer ruido, quizás dormía. Una vez frente a la puerta escuchó unos sonidos algo extraños, se apoyo sobre ella e intentó escuchar un poco más. Pero como no escuchaba bien, sacó su llave y abrió aquella puerta. Sus ojos repentinamente se llenaron de lagrimas, ahí, frente a el estaba Eun con Donghae. Dormían abrazados y completamente desnudos, el sonido que había escuchado era el del televisor que aún estaba prendido. Llevó sus manos hasta sus ojos para contener las lagrimas que ya inundaban su rostro. Quería morir, el esforzándose al máximo por conseguir una relación perfecta y su enamorado acostándose con otro. Poco a poco empezó a retroceder, aterrado de lo que acababa de ver, asqueado e incrédulo, ¿por qué le sucedía eso? ¿Acaso había fallado en algo? Sin darse cuenta tropezó con un florero, haciéndolo impactar en el suelo, pero no, no se detuvo, salió corriendo de aquel lugar sin importar si ellos habían despertado o no. Ahora comprendía el por qué de sus tardanzas, el por qué del interés de Donghae en estudiar música, ahora lo comprendía todo. Mientras corría por las calles invadido de dolor chocó con un joven, quien amablemente se ofreció a ayudarlo a pararse. Era muy apuesto a pesar de verse menor, tenía una sonrisa muy linda, Sungmin de inmediato lo invitó a tomar un café. El chico misterioso aceptó y con el pasar de las horas, el café se transformó en licor y después de contarle su vida entera a ese extraño lo invitó a su casa.

- ¿acaso tu mamá no te enseñó a no invitar a extraños a tu casa?- dijo algo sonriente el otro chico, sus mejillas totalmente rojas, por efecto del licor, lo hacían verse demasiado sexy.
- Quiero acostarme contigo... sé por qué te invito...- dijo Sungmin tomándolo de la mano y guiándolo hasta un taxi- quiero...- susurrándole al oído- quiero que tu... Kyuhyun... me... quiero acostarme contigo...- besando su mejilla- ¿tu no quieres?- el otro sonrió tímidamente, después de todo eso era lo que había deseado desde la primera vez que lo vio, lo había observado durante mucho tiempo y aquel día había sido su día de suerte, no solo lo había conocido sino que había obtenido una invitación muy tentadora de parte de su ídolo- vamos...- dijo finamente Sungmin jalando a Kyu al auto.

Habían sido días insoportables, Siwon estaba volviéndose loco, odiaba tener que iniciar las clases estando peleado con HeeChul, ni bien tubo oportunidad le pidió para hablar de lo sucedido y como si fuera un milagro el otro accedió sin hacer mucho escándalo. Una vez que todos en el aula se había retirado ambos empezaron a hablar, Siwon empezó diciendo que estaba celoso de Yunho y que era absurdo que la princesa se sienta amenazada por Boa. Heechul sentía que la sangre le hervía pero debía comportarse así que intentó controlar su carácter histérico por naturaleza.

- ¿absurdo? Absurdo!! Absurdo es que tu sientas celos de Yunho!...- dijo el rubio intentando contenerse, después de todo estaban en el salón y por más que estuvieran solos siempre había chismosos cerca- si yo hubiera querido, créeme, Yunho sería mi príncipe ahora y no andaría llorando por Jae... es más si yo hubiera querido nunca, escúchame.. nuca hubiera venido de Francia... pero no!- por más que trataba la princesa le resultaba muy difícil no ser dramático- aishhhhhhhh! Asquito del demonio! Pero no! No... vine a Corea por qué sentía que algo había aquí no solo por mi madre loca y el incontenible dolor de perder a mi hermana... arg!! Pero no! Estoy aquí con un tonto, celoso y absurdo que sueña con otras mientras duerme a mi lado! aisssssssssh!
- Yo... lo lamento... yo...- heechul se apresuró y abrazó posesivamente a su novio- lamento haber soñado con Boa... pero si me dejas hablar te contaré el por qué...- sonrojándose ante la mirada asesina del otro- lo que sucede es...- la mirada asesina se torno impaciente- yo estaba soñando contigo pero por alguna razón estábamos en otro país, en otra época y tu estabas vestido de mujer con peluca y falda... caminábamos por un bosque o algo así...
- Enfermo! >///< ¿qué especie de sueños raros tienes? – Siwon ya no podía ponerme más rojo, estaba muy avergonzado, el rubio guardo silencio y dejó que el otro continúe
- Nosotros de repente estábamos en la época actual y tu te había vestido de chica de nuevo y... –estaba muy sonrojado, demasiado, moría de vergüenza al confesar aquel sueño, que no era el primero- pues... me estabas dando a elegir y salías como distintas chicas y una de ellas era como Boa... Dios! Que avergonzado me siento...- llevándose las manos a la cara- es que... no puedo evitar tener ese tipo de sueños... cuando dormimos juntos... la emoción de tenerte tan cerca me invade...- intentando no mirar a Heechul que tenía una sonrisa de oreja a oreja- yo... lo lamento si te lastime..- bajando la cabeza para encontrarse con los ojos del otro.
- KYYYYYYYYYAAAAAAAAAAAAA!!!!!- gritó Heechul saltando sobre su novio- eres... eres... taaaaaaaaaaaaaan adorable mi asquitooooo!!! ¿cómo? ¡¿cómo enamoraste a esta princesa?!- llenándolo de besos- así que sueñas cosas extrañas, amorfas y enfermas- sin parar de reír como loco- uhm... si sucede cuando dormimos juntos...- acercándose de una manera muy sexy al oído del otro- quizás la solución es que ya no volvamos a dormir juntos...- siwon bajó la cabeza como si se tratara de un castigo letal. Pero no podía contradecir a su novio- quizás...- acercándose más al oído de su novio, logrando hacerlo estremecerse- quizás...- mordiendo su labio inferior- quizás... debemos hacer otras cosas y no dormir...- dándole un delicado beso en la mejilla- tenemos clases.... ¿vamos?
- ... – siwon se quedó en silencio aunque por dentro estaba gritando como loco, como se le ocurría a la princesa decirle eso en plena academia, como se le ocurría proponerle esa solución. Eso era un castigo, era capaz de ir y acorralar a Heechul en el baño, cerró los ojos e intentó calmarse- vamos...- dijo después de unos minutos, estando mas calmado
- uhm... así me gusta...- sonriendo maliciosamente- que te derritas por mi... solo por mi, sino te destruyo... ¿entendido?- Siwon sonrió nervioso, sabía que el rubio hablaba en serio.

Las salidas de Junsu con Changmin se hicieron muy seguidas, después de todo Micky una vez más había rechazado a Junsu, el pequeño se sentía usado, solo había sido un paño de lagrimas y odiaba eso. Al día siguiente de la pelea entre Yunho y Micky, ambos se reconciliaron y Jae volvió a ser el novio de su chunnie. Pero nada lo haría desistir de su plan. Nadie le haría retroceder, el ya había advertido a Micky, aprendería todo para que el otro no se sienta amenazado por su inocencia. Changmin era como su hermano, muy atento, observador y sobre todo cumplía todos sus antojos, una vez a Junsu se le antojo comer y durante toda la salida comieron de todo, desde comida china hasta helados por kilo, al final del día Junsu estaba empachado y Changmin tenía una sonrisa de oreja a oreja, ciertamente amaba comer. Aquel día paseaban por un centro comercial, buscando ropa adecuada para la fiesta de la academia, además al día siguiente Changmin iría a clases con Junsu, había faltado los primeros días por irse de fiesta y era hora de ponerse al día. El pequeño estaba como que apartado de sus amigos últimamente, estaba muy enojado con Eun por lo que le había hecho a Sungmin, también estaba enojado con Dongie pero realmente no lo conocía muy bien que digamos. A Yunho casi no lo veía pues estaba encerrado en la casa de Heechul, Jay se la pasaba practicando con TRAX y su hermano y Ricky vivían su propia luna de miel. Miró unos cuantos conjuntos y luego de comprarlos todos decidió ir al baño, Changmin lleno de bolsas en las manos lo siguió como perrito faldero.

- ah! – Junsu prácticamente saltó sobre max a taparle los ojos, haciendo que todas las bolsas caigan al suelo- no veas...- le susurró al oído. A pesar de ser una posición bien inocente, los dos que pasaban se le quedaron mirando raro a ambos. Eran Micky y Jae, tomados de la mano, después de todo se necesitaban, quizás para no sentirse tan solos. El chico de los sombreros sintió que se moría, odiaba a muerte a aquel chiquillo que ahora su Junsu acorralaba, Jae los miró divertido.

- eh? Jajajaja Junsu...- dijo max – ¿qué sucede?

- Ahí viene Jae, si lo ves te enamorarás de el... y no quiero....- le susurró al oído- MAX MÍO!!!- gritó logrando que la otra pareja voltee- todos se enamoran de el... lo quiero mucho, es mi amigo... pero todos se enamoran de el... nadie me ve a mi...

- Ay Junsu... me tratas de novio por qué ese tipo esta cerca no?- dijo max quien continuaba con los ojos tapados por el pequeño, ciertamente le gustaba mucho esa cercanía- tu le gustas a mas personas, solo que tu eres quien no los ve...- bueno, si quieres no miro a Jae, pero... debes presentarme como tu novio...- sonrió ampliamente

- Me da miedo... micky tiene cara de “puaj” en este momento- Max le quitó las manos y se adueño de una, buscó a alguien con esa descripción y casi sin mirar al otro comenzó a caminar en su misma dirección. Casi arrastrando a Junsu- ah! Micky... Jae.. hola...- sonriendo ampliamente- miren...- al ver que ambos saludaban en silencio- el es mi novio... Max n_n- el otro sonrió pero casi ni miró a Jae, lo único que alcanzó a ver aquellos rojos labios tan típicos del ex nerd

- Hola...- dijo Jae con una sonrisa muy amable, pero micky no reaccionaba, miraba de pies a cabeza a aquel chiquillo que osaba tocar las manos de Junsu. Era bonito pero no lo suficiente, le faltaba ser Yoochun para estar a la altura de Junsu, al darse cuenta de lo que acababa de pensar movió de un lado a otro su cabeza y saludo con la mano- ehm.. nosotros íbamos a comer algo... nos acompañan?- preguntó algo nervioso Jae- a Changmin se le dibujó una sonrisa de oreja a oreja al escuchar “comida” y casi sin consultar con su “novio” grito un si contundente.

Los cuatro caminaron hasta un restaurante algo elegante, y ahí cada uno pidió lo que se le antojaba. Micky no dejaba de mirar a aquel muchacho que no le soltaba la mano a Junsu en ningún momento. Jae miraba atentamente a Junsu y a Changmin, por alguna razón se sentía muy maternal cuando miraba a ambos, como dos niñitos que no saben como comportarse. Mientras esperaban la comida llamaron al celular a Changmin y como se trataba de su mamá corrió a contestar, Jae se disculpó un momento y fue al baño, dejando totalmente solos al chico sexy y al delfín. Junsu miraba a todos lados menos a Micky y este intentaba hacer lo mismo pero necesitaba preguntarle varias cosas, aunque en realidad no quería algo lo frenaba de hacerlo, era una situación bastante incomoda. Pasaron algunos minutos y ningunos volvía, el ambiente estaba muy tenso y el pequeño no dejaba de mirar fijamente sus manos, quería llorar y gritarle a Micky lo mucho que le dolía pero simplemente no se atrevía.

- lo lamento...- dijo Micky casi en un susurro- sé que te he lastimado... pero- sus palabras se vieron cortadas con la desafiante mirada del otro
- ¿lo lamentas? ¿qué lamentas, el haberme rechazado dos veces o el utilizarme aquella noche?... yo no pensé en nada cuando me dijeron que estabas mal, solo salí corriendo a buscarte, no quería que sufrieras... y qué... simplemente me abrazaste toda una noche y lloraste en mi hombro solo para que al día siguiente me digas que eres el novio de Jae y que no lo vas a dejar... eso fue tan confuso, ¿qué pensabas que yo buscaba? Yo solo quería estar a tu lado, si no te gusto al menos como un amigo... pero no... tu pensaste que como todos los otros que deben haber pasado por tu cama, pensaste que yo solo quería acostarme contigo... la vida no es solo sexo...- al terminar de decir eso Changmin llegó y se sentó sonriente, pero la tensión invadía todo el restaurante- vamos Max... ya no cenaremos aquí, le pides disculpas a Jae pero me ha dado asco y prefiero no comer...
- eh? ¿Nos vamos? Pero si ni mire a Jae...- dijo max haciendo un puchero, realmente quería comer- no lo mire, lo juro
- igual.. no quiero arriesgarme... todos se enamoran de el... no quiero perder a mi novio...- dijo jalándolo de la mano para que se levante de la silla- ya estoy bastante cansado que todos se fijen en el y que... pues que nadie sea tan deslumbrante como el... estoy cansado de eso Max...- sin voltear a ver a Chunnie que estaba impresionado por las palabras de Junsu, como podía creer que era menos que Jae, no dejaba de pensar en eso, realmente le había hecho mucho daño. Por su culpa Junsu tenía una baja autoestima y nunca se lo perdonaría- Adiós...- finalmente dijo Junsu saliendo con Changmin de la mano.

El ensayo llegó a su final, al fin habían conseguido tocar limpio y perfecto, aquella canción sería la primera que enviarían a aquella disquera y quizás los contraten. La rosa estaba muy confiado, sabía que todo iría bien, su Jay cantaba precioso y ellos eran muy talentosos. Después de que X’mas y Attack se fueron Jay se quedó ayudando a Rose en unas letras, verlo de cerca y estar día a día con el era casi un sueño, aunque después de la declaración de Rose no se habían besado ni nada, no podía dejar de mirar aquellos labios tan rojos, esa piel perfecta, quería besarlo y no dejaba de pensar en ello. Caminó lentamente hasta el rubio y se apoderó de su cintura, logrando que el otro sonría maliciosamente, empezaron a acercarse lentamente y cuando ya podían sentir la respiración del otro Rose volteó el rostro, desviando el beso a su mejilla.

- los amigos no se besan en la boca...- le dijo alejándose de el y caminando lentamente hasta su batería.- Jay se quedó frío, acababa de decir amigos, pero si el pensaba que eran más que eso, acaso aquella declaración de Rose no había sido cierta, acaso solo había jugado con el una vez más, ante su mirada confusa Rose contestó- Jay, precioso... nunca hablas... – el otro continuaba confuso- nunca dices que sientes, a penas y opinas sobre las canciones... eso me hace pensar dos cosas... o que realmente hacemos canciones espectaculares o que realmente no te interesa...- Jay negó con la cabeza e intentó acercarse- no! Detente! Parado justo ahí... dime lo que piensas desde ahí, fuerte... quiero oír tu voz fuerte.... como cuando cantas... lo mismo que con las canciones... cuando te dije que me gustabas, te quedaste en silencio, entonces pensé ¿se ha quedado mudo por qué realmente soy despampanante o por qué realmente no le importa? Entonces me propuse, me dije no, de seguro uno de estos días me pedirá que sea su novio, como lo debe hacer un príncipe a su princesa. Pero Jay, mi amor, ese día nunca llegó... ¿cómo planeas querer besarme si no somos novios?
- Yo... lo lamento si te he hecho sentir así...- dijo bajando la cabeza- lo lamento, no es que no me importe es que no soy bueno con las palabras... en situaciones así... no tengo ni idea de que decir
- Pídeme que sea tu novio... desde donde estas parado, pídeme que sea tu princesa... dime lo que sientes...- Rose se cruzó de piernas y miró atentamente al otro que sudaba frío- dilo mirándome a los ojos...
- Yo...- levantó la mirada para encontrarse con los ojos de Rose- yo... bueno tu me gustas desde hace tanto... desde la primera vez que te vi en la academia, no... no es un gusto... Rose yo te amo...- antes de que pudiera continuar ya tenía sobre el a la rosa, apoderándose totalmente de su cuello- yo te amo...- tomo entre sus manos el delicado rostro de Rose y mirándolo fijamente continuó- ¿quieres ser mi novio?- no hubo respuesta, el rubio se abalanzó a besar a su jay hasta dejarlo sin aire una vez que se separaron para tomar aire jay le dijo- lo tomaré como un si... ahora quien no habla eres tu
- Tonto... obvio que te amo.... obvio que quiero ser tu novio- volviendo a regalarle sus labios.

Continuará...