Titulo: Keipopu Sarada / K-pop Salad (AKA Keipopu)
Capitulo: Capitulo 17
Fandom: Super Junior, THSK, TRAX
Parejas: Sichul / Kihae / Yewook / Yunjae / Yoosu / etc.
Clasificación: Angst / Au
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.
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Capitulo 17:
Hubo una vez dos niños que solían jugar juntos en un jardín hermoso, rodeado de verdes pastos y finas flores, las cuales creaban un aroma perfecto; acompañadas de la melodía del viento. Sus amplias sonrisas eran bendecidas por los tiernos rayos del sol. En aquel entonces no existían las maliciosas intenciones ni el dolor, solo existía una eterna y aburrida felicidad infantil. Esos dos eran SiWon y su fiel amigo Hannie. Ambos pertenecían a dos de las familias más ricas de Corea del Sur y China, pero poco después de la muerte del padre de Hannie y de la declarada banca rota de su familia, los padres de Siwon decidieron acoger al chico de origen chino y a su madre. Desde entonces. Aquellos dos niños no se separaron en ningún momento. De repente, un día, llegó una visita a la casa Choi, era una hermosa mujer, con un aire occidental pero de ojos finamente rasgados, muy elegante y fina en sus movimientos. Hannie, aún pequeño, se quedó perplejo al verla, tenía unas mejillas grandes y un rostro muy hermoso y delicado. Sus cabellos eran cortos pero bien arreglados y una de sus manos estaba agarrado un niño pequeño, mucho menor que Hannie. Pero no menos bonito, a decir verdad, se parecía mucho a aquella hermosa mujer, había heredado aquellas mejillas, pero sus labios y sus ojos eran algo diferentes. Su sonrisa era dulces, inocente y tierna. El chino al verlo pensó que se trataba de una hermosa niñita, pero luego se percató de que era un niño muy cachetón. Luego de las presentaciones del caso, supo su nombre: Henry.
- ¿En qué piensas?- preguntó Siwon mientras se sentaba al lado de su amigo chino- Hannie... tu café
- Gracias...- respondió el chino recibiendo la taza que le proporcionaba el otro- ¿Recuerdas cuando conocimos a Henry?
- Claro...- rió un poco el coreano- fue algo muy divertido... desde entonces o nosotros íbamos a Canadá a visitarlo o el venía en vacaciones a jugar con nosotros... hasta que...
- Peleaste con tus padres... y mis viajes gratis a Canadá se cancelaron- dijo en tono burlón el chino- de no haber sido por tu familia... realmente no sé que hubiera sido de la mía, estaré eternamente agradecido con los Choi.- ante sus palabra Siwon hizo un gesto algo extraño, sabía perfectamente de lo que sentía Hannie. No necesitaba decirlo, lo conocía tan bien que era capaz de descifrar lo que esos ojos escondían
- Lo siento... realmente lo siento- dijo Siwon- yo... siento haber hecho que tu también te separes de mi familia... sé que nuestras madres son muy buenas amigas y que por mi culpa peleaste con tu madre... sé que mi padre te quiere mucho y sin embargo tu viniste conmigo cuando me marché de la casa... lo siento. Sé también que tu y Henry se dejaron de frecuentar...
- “frecuentar” –repitió Hannie- vamos... no te me pongas así Siwon... sabes que somos amigos en las buenas y en las malas, además en aquella época Henry era solo un estudiante, todo aquello que vivimos está olvidado... el sólo experimentó conmigo, no lo ves ahora... en las reuniones de sociedad, al lado de su flamante prometida... muy bella por cierto. Pero siempre pensé que le encontrarían una mujer igual de hermosa que su madre
- Ahhh... todos estábamos enamorados de su madre... ¿lo recuerdas?- Siwon se recostó en la silla y cerró los ojos- creo que Henry siente algo por ti... lo puedo ver en su forma de hablar sobre ti... es solo.. que aún es joven y teme el rechazo de sus padres...
- No pienso lo mismo... y dime... como van las cosas con tu chico princesa, me han contado por ahí que es igual de posesivo que Rose. Jay, si lo vieras.. se va a quedar calvo de tantos caprichos... quien lo iba a pensar, tanto tiempo enamorado de Rose, creo que perdió el tiempo ocultándose de el. Y tu, dejaste de ser el hijito mimado de mamá a ser quien mima a una princesa...- el chino empezó a reír a carcajadas de su broma, pero ante el silencio de su amigo notó que algo no iba bien- ¿Qué sucede?
- Pasamos la noche juntos... mi primera vez. En vez de levantarme con un tierno beso y un desayuno preparado por sus manos me despertó con un empujón, me gritó que me odiaba y para colmo me dijo que no le gusto “eso”...-agregó rojo de pies a cabeza
- O__O... Siwon... Heechul tuvo esa reacción cuando entresueños dijiste “BOA”... ¿Ahora qué dijiste?- Siwon bajó la cabeza- debes corregir eso de hablar entre sueños... sino uno de estos días amaneces muerto...
- No es gracioso Hannie, se enojó porque yo estaba soñando contigo y Henry... soñé cuando fuimos de campamento a Canadá...- Hannie que se había detenido de reír para escucharlo, volvió a reír como loco
- Lo siento, te he dicho que lo nuestro nunca funcionaría- riendo aún mas fuerte, Siwon lo miró serio y se encogió de hombros hasta que e ataque de risa de le pase al otro- Ok, lo siento, fue una broma estúpida. Siwon... no te preocupes por nosotros... ese tema, esta totalmente cerrado y olvidado. Cuando vayamos a visitar a su madre por su cumpleaños, seré el mismo Hannie de siempre, estoy bien... de verdad.- intentado sonreír- por otro lado... ¿Vas a llevar a tu novio?
- ¿Para que a todos les de infarto colectivo?- sonrió Siwon- además estamos peleados... iré a buscarlo luego de la fiesta- Hannie le miró extraño- Ok. Iré a verlo ahora mismo... nos vemos antes de la fiesta en casa de Heechul.
En otro lugar de aquella ciudad. Un joven hermoso, tanto como una chica, caminaba de un lado a otro, seguido de dos empleados de su abuelo. Estaba comprando ropa, solo eso le hacía olvidar sus problemas con el Askito. Desde que empezó como novio de Siwon decidió no tenerlo más como guardaespaldas, y le pidió a su abuelo que no contrate a nadie más, pues se sentía protegido al lado de su novio. Su abuelo, quien ya lo conocía, sabia que los caprichos de su nieto se debían cumplir si o si. A simple vista, Heechul parecía una chica, sus facciones delicadas y su ropa algo ceñida, lo hacían muy femenino, además de esa forma tan elegante que tenía para caminar no parecía de un chico en absoluto. De repente vio una hermosa casaca rosada en una tienda de ropa para chicas, el caprichoso ser corrió a comprarla, le quedaría tan bien. Claro que para no ser juzgado diría que era para su hermana. Justo cuando estaba por tomar aquella casaca unas manos de mujer mayor la tomaron.
- ¡Ah! Discúlpeme señorita ¿Usted también deseaba comprar esta casaca?- preguntó la mujer mayor, era completamente deslumbrante. Heechul se quedó atónito y sin palabras- ¿Señorita?
- Ah... no discúlpeme señora... la iba a comprar para mi hermana... pero si usted la desea entonces buscaré algo más...- sonrió observando detenidamente a aquella mujer. Sus rasgos se le hacían muy similares, tenía la mirada amable y la sonrisa perfecta de alguien que conocía muy bien- disculpe... – la mujer lo miró esperando que la “señorita” continúe- no, lo siento... es que usted es tan bella, tiene algo de alguien que conozco... su mirada y su sonrisa amable...
- Siempre me han dicho que me parezco mucho a mi hijo Siwon, ¿Será que tu lo conoces? ¿Sabes dónde está el ahora?- los ojos de la mujer se llenaron de lagrimas- mi hijo... mi hijo... dígame señorita... ¿lo conoce?
- Ahh... lo conozco- dijo Heechul acercándole su pañuelo a aquella mujer- señora no llore, por favor, Siwon... esta bien. ¿No le gustaría almorzar conmigo hoy y yo lo llamo para que vaya a mi casa y ahí lo pueda ver?- los ojos de aquella mujer se iluminaron como si hubiera recuperado algo que había estado buscando durante mucho.
- No sabes como te lo agradezco... dime... dime tu nombre por favor...
- Heechul señora, me llamo Kim Heechul- sonrió mientras ambos caminaban fuera de la tienda donde esperaban los empleados de la princesa.
Las horas pasaron y finalmente Siwon llegó a casa de su novio, había estado pensando qué decir para que su posesivo Cinderella no termine largándolo y había llegado a la conclusión de que debía decirle la verdad. El por qué había soñado con sus dos amigos chinos. Ni bien se abrió la puerta observó que en la sala no estaba Heechul, sino su madre. Al verla retrocedió un poco pero chocó con el cuerpo de Heechul que estaba detrás suyo.
- No existe nada peor que hacer llorar a una madre, lo sé...- le dijo en voz muy baja- mi madre llora constantemente cuando me ve... ve...- empujándolo. Siwon se resistió al encuentro pero solo consiguió hacer ruido, provocando que su madre voltee la vista hacia el.
- Que demoni...- Siwon miró muy enojado a Heechul, pero notó que su novio no lo hacía con mala intención- madre...- dijo acercándose- ¿Qué haces aquí?
- ¡Siwon!- la mujer mayor corrió hacia su hijo y lo abrazó fuertemente entre sus brazos, le acarició el rostro y lo examinó con una rápida mirada, no sin antes aturdirlo con miles de preguntas sobre su salud. Luego de recibir monosílabos por parte del menor, lo lleno de besos cariñosos.- pequeño... lo siento tanto... no debí permitir que tu padre te bote de la casa... ¿Dónde has estado viviendo? ¿Cómo has estado? Respóndeme pequeño...
- Estoy bien madre...- dijo Siwon alejándose algo descuidado de la mujer- ¿Cómo es que has conocido a Heechul?
- Nos conocimos en una tienda de ropa, es una chica preciosa... dime ¿Es tu novia?- ante la pregunta de su madre Siwon frunció el ceño. Sus padres nunca aceptaron que a el no le gustaban las chicas.
- Madre... ¿No lo has notado?- los ojos e la mujer se desorbitaron ante la repentina molestia de su hijo- Kim Heechul es hombre... y sí, es mi novio y vivo con él aquí, en casa de su abuelo. Estudiamos juntos en la academia de música.- la mujer mayor se levantó de su asiento y camino hacia la puerta en silencio. Ahí se encontró con Heechul, quien le miraba asustado. De seguro lo cachetearía o le gritaría su vida y milagros. La princesa empezaba a asustarse. Pero en cambio de eso la mujer le abrazó fuertemente y le dio un beso en la mejilla
- Mi hijo ha crecido... se ha enamorado de una buena persona, puede que algunas veces sea frío y muy silencioso pero es bueno, eso lo sacó de su padre... por favor, cuida de él ¿Si?- Rella estaba tan sorprendido que solo asintió la cabeza y le devolvió el abrazo- cuídalo mucho, cuídalo de sí mismo... nos vemos Heechul- agregó antes de salir de la casa. Luego de unos minutos de silencio de ambos amantes Siwon caminó con una gran sonrisa hacia la princesa.
- Dices que me odias, pero en realidad te preocupas mucho por mi...- apoderándose de la cintura del mayor- uhm... hoy hueles a fresa- oliendo suavemente los cabellos del otro
- Iluso... no te creas tan importante...- dijo Rella haciéndose el ofendido y soltándose rápidamente de su novio- me preocupó tu madre, ni bien dije tu nombre se puso a llorar. No es mi estilo hacer llorar a las mujeres...- sentándose en el gran sillón de su sala- más te vale ir a visitarla de tiempo en tiempo, es una persona maravillosa, todas las horas que te tomaste en venir conversamos y nos hemos hecho amigos... ya me dijo que cualquier cosas te acuse con ella... pero nada de esto implica que aún este enojado contigo. Tendrás que hacer mucho, pero mucho meritos para conseguir mi perdón. Es más dudo que te alcance la vid...- los labios de Rella no pudieron continuar hablando porque su príncipe se había abalanzado sobre el para robarle un beso. Las caricias de sus manos desesperadas brotaban como agua y al parecer el menor no tenía intención de detenerlo.
- Creo que ya me gané tu perdón- dijo Simba antes de volver a robarle el aire a Heechul- Vamos a tu habitación...- dijo Siwon antes de continuar- quiero explicarte todo... todo...- Cinderella amaba cuando Siwon se ponía así. Se sentía el centro del universo. Así que solo atinó a rodear el cuello del menor y dejarse levantar en brazos.
La noche se hizo oscura y las luces brillaban más que nunca, Siwon miró hacia la cama de su novio. Estaba completamente dormido, medio desnudo y con la piel que le brillaba producto de la actividad realizada por los dos. Sonrió un poco y luego miró su reloj, estaban algo tarde para la fiesta de la madre de su amigo. Pero ya que había solucionado las cosas con su novio, estaba dispuesto a ir. Estaba por ir a bañarse cuando escuchó que entre sueños Heechul pronunciaba algo. Curioso y ansioso se acercó hasta poder escucharlo. Los rosados labios de la princesa pronunciaron su nombre, logrando hacer que este se sonroje de pies a cabeza. No esperó más y le despertó con tiernas caricias y un beso en los labios. Luego de media hora, ambos se fueron a bañar. Después de todo era bueno ahorrar el agua.
Pasaron algunos minutos, estaba ansioso. Muy ansioso. Ninguno de sus amigos de infancia llegaba y se sentía morir. Su madre ya le había dicho que aquella noche anunciarían la fecha de su matrimonio con la hermosa Elle, su novia canadiense. Todos vestían sus mejores trajes y el joven cachetón no era la excepción, traía un traje gris muy elegante y una hermosa corbata roja que su madre había comprado. Miró a su novia, esta traía un hermoso vestido del mismo color de su corbata, su rubio cabello estaba recogido en una especie de moño y sus azules ojos estaba finamente maquillados con un tono muy natural; la joven se paseaba por todo el salón siendo muy amable con todos y a pesar de su escasez de coreano, su bella sonrisa encantaba a todos los invitados. Después de todo se había enamorado de ella luego de que Hannie y Siwon dejaran la casa Choi. Celoso por esa amistad, corrió a pedirle a su compañera de clase que sea su novia. Celoso como nunca antes, pero esos sentimientos estaba, ya, olvidados. Ahora Hannie de seguro era un hombre hecho y derecho, de seguro no sentiría nada al volver a verlo. Henry se recostó en una de las columnas del patio de recepción y bajó la mirada un momento para despejar su mente. No era bueno volver a pensar en Hannie. El ya no sentía nada. De repente, cuando sus pensamientos estuvieron claros, volvió a levantar la vista, encontrándose con aquel precioso ser que paseaba con una copa de vino en las manos; como buscando algo o quizás a alguien. Su mirada era la misma, aquella mirada que lo cautivó cuando apenas era un pequeño niño. Aquella mirada que fue suya durante muchas noches en aquel campamento de Canadá. Casi como loco Henry corrió a su encuentro. Olvidando todo lo planeado. Corrió hacia Hannie como solía correr en Canadá hacia el, esperando que este abra sus brazos y lo reciba con un típico abrazo. Pero no, esta vez los brazos de Hannie le sirvieron de freno. No era una abrazos era una barrera. Sonriente y atónito, el mayor le saludó como era debido, con una estrechón de manos.
- Tiempo sin verte...- solo alcanzó a decir el menor, aún sorprendido por el saludo del otro- ¿Cómo has estado?
- Bien, gracias...- sonrió incómodo- tu novia, es preciosa – mirando su copa- ¿Dónde está tu madre? Me muero de ansias por verla... debe estar como siempre, totalmente deslumbrante.
- Lo esta... iré a buscarla- sonrió Henry antes de salir de aquel incómodo encuentro. ¿Qué acababa de suceder? ¿Acaso Hannie había sido frío y distante? Sin perder su amabilidad, el mayor le había hecho notar que las cosas habían cambiado.
Mientras Henry se alejaba y se perdía entre la multitud de invitados, el chico chino empezó a retroceder. Sus ojos se humedecieron, su primer amor, su único amor, estaba tan grande, había crecido tanto. Tantos años sin el, tantos años de ausencia. Tanto tiempo perdido. Dejó su copa de vino en una mesa y sin despegar la vista del menor empezó a retroceder, hasta perderlo de vista. Luego secó sus ojos y salió de la fiesta. No podía observar más como le quitaban de las manos al ser que más amaba. Y sí, le había mentido a Henry, pues ya había saludado a su madre. Tan solo fue una forma de hacerlo alejarse. Su motivo era simple. El había ido tan solo esperando verlo desde lejos, pero al perderse entre los invitados, terminó siendo el observado. Una vez en su auto se recostó sobre el volante, deseando que Siwon estuviese a su lado para apoyarlo. Pero su amigo ya bastantes problemas tenía. De repente, el silencio de su auto se vio interrumpido. Alguien le tocaba la ventana. El chino levantó lentamente la mirada encontrándose con los ojos de su cachetón, estaban rojos como si quisiera llorar de impotencia. Se apresuró a abrir la puerta. No pasó ni un segundo para que Henry se lance a robarle un beso al mayor. Sin importarle siquiera si alguien los miraba. No necesitaron algo más, Hannie encendió el auto y se marcharon de aquel lugar.
Algo que ninguno tomó en cuenta es que la prometida de Henry los estaba observando desde la terraza de la casa. Sonrió melancólica y caminó hacia la habitación de la hermosa cantante que aquel día cantaría en la ceremonia, luego de andar solitaria por los pasillos de la casa, se encontró con ella y gracias a que ambas hablaban perfectamente el ingles, se hicieron muy amigas en tan solo unos minutos. Como Hannie era muy amigo de la familia Choi, el había recomendado a su grupo de amigos como la banda principal que tocarían en la fiesta de cumpleaños. La madre de Henry, al saber de esto aceptó a la banda llamada TRAX, además claro, ellos vendrían con la famosa cantante Boa. La madre de Henry sabía de su afición por ese tipo de música, así que dudo en contratarlos, además esperaba ansiosa la presentación de su hijo, amaba observarlo tocar el violín.
- necesito...- dijo la hermosa joven canadiense- que su presentación dure más de lo acordado, cualquier tiempo extra, yo lo pagaré ¿si?- Boa y los chicos de TRAX le miraron algo confundidos, luego de la primera canción anunciarían su matrimonio, ¿Por qué quería demorar eso? Ante su silencio, la joven siguió- sucede... – sonriendo nerviosa- sucede que ya no me voy a casar, por tal motivo necesito que toquen y toquen... se los suplico- derramando algunas lágrimas.
- Elle...- Boa se acercó a la chica y ambas salieron de la habitación. ¿Qué ha pasado?- entre lagrimas Elle le contó lo que había sucedido. Boa lloró con la joven, ella había pasado por una situación muy similar- te propongo una alianza...- dijo secando sus lagrimas- debemos luchar por lo que nos pertenece...- ante sus palabras Elle le miró confusa- destruir esa relación...
En la puerta de la fiesta, todo un escándalo, los comentarios no se hicieron de esperar cuando Siwon entró de la mano de su flamante novio. El corazón de Heechul nunca había sentido tanto miedo, pero tan solo sentir la suave mano de su novio, lo hacía sentirse muy seguro. La madre de Siwon caminó a su encuentro, presentándole a la vez a Heechul a la hermosa madre de Henry y a la madre de Hannie. Las tres mujeres estaban maravilladas por el hermoso joven. Mucho más cuando la madre de Siwon les dijo que se trataba del novio de su hijo. Todos parecían aceptar aquella relación, pero no eran más que prejuiciosas sonrisas, bastante hipócritas. Todos eran hipócritas, ya que si bien Siwon había rechazado la sucesión del imperio de su padre, todos sabían que tarde o temprano, el sería el dueño de todo. Heechul se encontró con varios de los amigos de su abuelo y hasta con el, al parecer tenía negocios con el padre de Siwon; ambos estaban conversando cuando prácticamente Heechul arrastró a su novio de la mano para ir a saludar a su abuelo.
- Abuelo, no esperaba verte aquí...- haciéndole una venia al hombre mayor- ¿Conoces a la madre de Henry?- cuando heechul hablaba con su abuelo, era muy normal y hasta parecía un niño pequeño hablándole, el abuelo le hizo un gesto indicándole que debía saludar al hombre que estaba a su lado- ¡Oh! Discúlpeme señor, mucho gusto, Kim Heechul. Nieto de este hombre viejo- señalando a su abuelo
- Padre...- dijo Siwon, al notar que aquel hombre serio observaba casi con asco a su novio- seño, buenas noches- le hico una venia al dueño de la casa en al que vivía
- ¿Eh? ¿Es tu padre Siwon? Un gusto...- Heechul volvió a hacer una venia, pero el hombre aquel era frío y parecía estar hecho de piedra
- ¿Por qué están tomados de la mano?- finalmente el hombre rompió su silencio, ante el comentario Heechul casi suelta la mano de su novio automáticamente pero este no se lo permitió. El abuelo de Rella sonrió algo incómodo.
- Es mi novio... por eso le tomo de la mano... – dijo Siwon
Continuará...
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Capitulo 17:
Hubo una vez dos niños que solían jugar juntos en un jardín hermoso, rodeado de verdes pastos y finas flores, las cuales creaban un aroma perfecto; acompañadas de la melodía del viento. Sus amplias sonrisas eran bendecidas por los tiernos rayos del sol. En aquel entonces no existían las maliciosas intenciones ni el dolor, solo existía una eterna y aburrida felicidad infantil. Esos dos eran SiWon y su fiel amigo Hannie. Ambos pertenecían a dos de las familias más ricas de Corea del Sur y China, pero poco después de la muerte del padre de Hannie y de la declarada banca rota de su familia, los padres de Siwon decidieron acoger al chico de origen chino y a su madre. Desde entonces. Aquellos dos niños no se separaron en ningún momento. De repente, un día, llegó una visita a la casa Choi, era una hermosa mujer, con un aire occidental pero de ojos finamente rasgados, muy elegante y fina en sus movimientos. Hannie, aún pequeño, se quedó perplejo al verla, tenía unas mejillas grandes y un rostro muy hermoso y delicado. Sus cabellos eran cortos pero bien arreglados y una de sus manos estaba agarrado un niño pequeño, mucho menor que Hannie. Pero no menos bonito, a decir verdad, se parecía mucho a aquella hermosa mujer, había heredado aquellas mejillas, pero sus labios y sus ojos eran algo diferentes. Su sonrisa era dulces, inocente y tierna. El chino al verlo pensó que se trataba de una hermosa niñita, pero luego se percató de que era un niño muy cachetón. Luego de las presentaciones del caso, supo su nombre: Henry.
- ¿En qué piensas?- preguntó Siwon mientras se sentaba al lado de su amigo chino- Hannie... tu café
- Gracias...- respondió el chino recibiendo la taza que le proporcionaba el otro- ¿Recuerdas cuando conocimos a Henry?
- Claro...- rió un poco el coreano- fue algo muy divertido... desde entonces o nosotros íbamos a Canadá a visitarlo o el venía en vacaciones a jugar con nosotros... hasta que...
- Peleaste con tus padres... y mis viajes gratis a Canadá se cancelaron- dijo en tono burlón el chino- de no haber sido por tu familia... realmente no sé que hubiera sido de la mía, estaré eternamente agradecido con los Choi.- ante sus palabra Siwon hizo un gesto algo extraño, sabía perfectamente de lo que sentía Hannie. No necesitaba decirlo, lo conocía tan bien que era capaz de descifrar lo que esos ojos escondían
- Lo siento... realmente lo siento- dijo Siwon- yo... siento haber hecho que tu también te separes de mi familia... sé que nuestras madres son muy buenas amigas y que por mi culpa peleaste con tu madre... sé que mi padre te quiere mucho y sin embargo tu viniste conmigo cuando me marché de la casa... lo siento. Sé también que tu y Henry se dejaron de frecuentar...
- “frecuentar” –repitió Hannie- vamos... no te me pongas así Siwon... sabes que somos amigos en las buenas y en las malas, además en aquella época Henry era solo un estudiante, todo aquello que vivimos está olvidado... el sólo experimentó conmigo, no lo ves ahora... en las reuniones de sociedad, al lado de su flamante prometida... muy bella por cierto. Pero siempre pensé que le encontrarían una mujer igual de hermosa que su madre
- Ahhh... todos estábamos enamorados de su madre... ¿lo recuerdas?- Siwon se recostó en la silla y cerró los ojos- creo que Henry siente algo por ti... lo puedo ver en su forma de hablar sobre ti... es solo.. que aún es joven y teme el rechazo de sus padres...
- No pienso lo mismo... y dime... como van las cosas con tu chico princesa, me han contado por ahí que es igual de posesivo que Rose. Jay, si lo vieras.. se va a quedar calvo de tantos caprichos... quien lo iba a pensar, tanto tiempo enamorado de Rose, creo que perdió el tiempo ocultándose de el. Y tu, dejaste de ser el hijito mimado de mamá a ser quien mima a una princesa...- el chino empezó a reír a carcajadas de su broma, pero ante el silencio de su amigo notó que algo no iba bien- ¿Qué sucede?
- Pasamos la noche juntos... mi primera vez. En vez de levantarme con un tierno beso y un desayuno preparado por sus manos me despertó con un empujón, me gritó que me odiaba y para colmo me dijo que no le gusto “eso”...-agregó rojo de pies a cabeza
- O__O... Siwon... Heechul tuvo esa reacción cuando entresueños dijiste “BOA”... ¿Ahora qué dijiste?- Siwon bajó la cabeza- debes corregir eso de hablar entre sueños... sino uno de estos días amaneces muerto...
- No es gracioso Hannie, se enojó porque yo estaba soñando contigo y Henry... soñé cuando fuimos de campamento a Canadá...- Hannie que se había detenido de reír para escucharlo, volvió a reír como loco
- Lo siento, te he dicho que lo nuestro nunca funcionaría- riendo aún mas fuerte, Siwon lo miró serio y se encogió de hombros hasta que e ataque de risa de le pase al otro- Ok, lo siento, fue una broma estúpida. Siwon... no te preocupes por nosotros... ese tema, esta totalmente cerrado y olvidado. Cuando vayamos a visitar a su madre por su cumpleaños, seré el mismo Hannie de siempre, estoy bien... de verdad.- intentado sonreír- por otro lado... ¿Vas a llevar a tu novio?
- ¿Para que a todos les de infarto colectivo?- sonrió Siwon- además estamos peleados... iré a buscarlo luego de la fiesta- Hannie le miró extraño- Ok. Iré a verlo ahora mismo... nos vemos antes de la fiesta en casa de Heechul.
En otro lugar de aquella ciudad. Un joven hermoso, tanto como una chica, caminaba de un lado a otro, seguido de dos empleados de su abuelo. Estaba comprando ropa, solo eso le hacía olvidar sus problemas con el Askito. Desde que empezó como novio de Siwon decidió no tenerlo más como guardaespaldas, y le pidió a su abuelo que no contrate a nadie más, pues se sentía protegido al lado de su novio. Su abuelo, quien ya lo conocía, sabia que los caprichos de su nieto se debían cumplir si o si. A simple vista, Heechul parecía una chica, sus facciones delicadas y su ropa algo ceñida, lo hacían muy femenino, además de esa forma tan elegante que tenía para caminar no parecía de un chico en absoluto. De repente vio una hermosa casaca rosada en una tienda de ropa para chicas, el caprichoso ser corrió a comprarla, le quedaría tan bien. Claro que para no ser juzgado diría que era para su hermana. Justo cuando estaba por tomar aquella casaca unas manos de mujer mayor la tomaron.
- ¡Ah! Discúlpeme señorita ¿Usted también deseaba comprar esta casaca?- preguntó la mujer mayor, era completamente deslumbrante. Heechul se quedó atónito y sin palabras- ¿Señorita?
- Ah... no discúlpeme señora... la iba a comprar para mi hermana... pero si usted la desea entonces buscaré algo más...- sonrió observando detenidamente a aquella mujer. Sus rasgos se le hacían muy similares, tenía la mirada amable y la sonrisa perfecta de alguien que conocía muy bien- disculpe... – la mujer lo miró esperando que la “señorita” continúe- no, lo siento... es que usted es tan bella, tiene algo de alguien que conozco... su mirada y su sonrisa amable...
- Siempre me han dicho que me parezco mucho a mi hijo Siwon, ¿Será que tu lo conoces? ¿Sabes dónde está el ahora?- los ojos de la mujer se llenaron de lagrimas- mi hijo... mi hijo... dígame señorita... ¿lo conoce?
- Ahh... lo conozco- dijo Heechul acercándole su pañuelo a aquella mujer- señora no llore, por favor, Siwon... esta bien. ¿No le gustaría almorzar conmigo hoy y yo lo llamo para que vaya a mi casa y ahí lo pueda ver?- los ojos de aquella mujer se iluminaron como si hubiera recuperado algo que había estado buscando durante mucho.
- No sabes como te lo agradezco... dime... dime tu nombre por favor...
- Heechul señora, me llamo Kim Heechul- sonrió mientras ambos caminaban fuera de la tienda donde esperaban los empleados de la princesa.
Las horas pasaron y finalmente Siwon llegó a casa de su novio, había estado pensando qué decir para que su posesivo Cinderella no termine largándolo y había llegado a la conclusión de que debía decirle la verdad. El por qué había soñado con sus dos amigos chinos. Ni bien se abrió la puerta observó que en la sala no estaba Heechul, sino su madre. Al verla retrocedió un poco pero chocó con el cuerpo de Heechul que estaba detrás suyo.
- No existe nada peor que hacer llorar a una madre, lo sé...- le dijo en voz muy baja- mi madre llora constantemente cuando me ve... ve...- empujándolo. Siwon se resistió al encuentro pero solo consiguió hacer ruido, provocando que su madre voltee la vista hacia el.
- Que demoni...- Siwon miró muy enojado a Heechul, pero notó que su novio no lo hacía con mala intención- madre...- dijo acercándose- ¿Qué haces aquí?
- ¡Siwon!- la mujer mayor corrió hacia su hijo y lo abrazó fuertemente entre sus brazos, le acarició el rostro y lo examinó con una rápida mirada, no sin antes aturdirlo con miles de preguntas sobre su salud. Luego de recibir monosílabos por parte del menor, lo lleno de besos cariñosos.- pequeño... lo siento tanto... no debí permitir que tu padre te bote de la casa... ¿Dónde has estado viviendo? ¿Cómo has estado? Respóndeme pequeño...
- Estoy bien madre...- dijo Siwon alejándose algo descuidado de la mujer- ¿Cómo es que has conocido a Heechul?
- Nos conocimos en una tienda de ropa, es una chica preciosa... dime ¿Es tu novia?- ante la pregunta de su madre Siwon frunció el ceño. Sus padres nunca aceptaron que a el no le gustaban las chicas.
- Madre... ¿No lo has notado?- los ojos e la mujer se desorbitaron ante la repentina molestia de su hijo- Kim Heechul es hombre... y sí, es mi novio y vivo con él aquí, en casa de su abuelo. Estudiamos juntos en la academia de música.- la mujer mayor se levantó de su asiento y camino hacia la puerta en silencio. Ahí se encontró con Heechul, quien le miraba asustado. De seguro lo cachetearía o le gritaría su vida y milagros. La princesa empezaba a asustarse. Pero en cambio de eso la mujer le abrazó fuertemente y le dio un beso en la mejilla
- Mi hijo ha crecido... se ha enamorado de una buena persona, puede que algunas veces sea frío y muy silencioso pero es bueno, eso lo sacó de su padre... por favor, cuida de él ¿Si?- Rella estaba tan sorprendido que solo asintió la cabeza y le devolvió el abrazo- cuídalo mucho, cuídalo de sí mismo... nos vemos Heechul- agregó antes de salir de la casa. Luego de unos minutos de silencio de ambos amantes Siwon caminó con una gran sonrisa hacia la princesa.
- Dices que me odias, pero en realidad te preocupas mucho por mi...- apoderándose de la cintura del mayor- uhm... hoy hueles a fresa- oliendo suavemente los cabellos del otro
- Iluso... no te creas tan importante...- dijo Rella haciéndose el ofendido y soltándose rápidamente de su novio- me preocupó tu madre, ni bien dije tu nombre se puso a llorar. No es mi estilo hacer llorar a las mujeres...- sentándose en el gran sillón de su sala- más te vale ir a visitarla de tiempo en tiempo, es una persona maravillosa, todas las horas que te tomaste en venir conversamos y nos hemos hecho amigos... ya me dijo que cualquier cosas te acuse con ella... pero nada de esto implica que aún este enojado contigo. Tendrás que hacer mucho, pero mucho meritos para conseguir mi perdón. Es más dudo que te alcance la vid...- los labios de Rella no pudieron continuar hablando porque su príncipe se había abalanzado sobre el para robarle un beso. Las caricias de sus manos desesperadas brotaban como agua y al parecer el menor no tenía intención de detenerlo.
- Creo que ya me gané tu perdón- dijo Simba antes de volver a robarle el aire a Heechul- Vamos a tu habitación...- dijo Siwon antes de continuar- quiero explicarte todo... todo...- Cinderella amaba cuando Siwon se ponía así. Se sentía el centro del universo. Así que solo atinó a rodear el cuello del menor y dejarse levantar en brazos.
La noche se hizo oscura y las luces brillaban más que nunca, Siwon miró hacia la cama de su novio. Estaba completamente dormido, medio desnudo y con la piel que le brillaba producto de la actividad realizada por los dos. Sonrió un poco y luego miró su reloj, estaban algo tarde para la fiesta de la madre de su amigo. Pero ya que había solucionado las cosas con su novio, estaba dispuesto a ir. Estaba por ir a bañarse cuando escuchó que entre sueños Heechul pronunciaba algo. Curioso y ansioso se acercó hasta poder escucharlo. Los rosados labios de la princesa pronunciaron su nombre, logrando hacer que este se sonroje de pies a cabeza. No esperó más y le despertó con tiernas caricias y un beso en los labios. Luego de media hora, ambos se fueron a bañar. Después de todo era bueno ahorrar el agua.
Pasaron algunos minutos, estaba ansioso. Muy ansioso. Ninguno de sus amigos de infancia llegaba y se sentía morir. Su madre ya le había dicho que aquella noche anunciarían la fecha de su matrimonio con la hermosa Elle, su novia canadiense. Todos vestían sus mejores trajes y el joven cachetón no era la excepción, traía un traje gris muy elegante y una hermosa corbata roja que su madre había comprado. Miró a su novia, esta traía un hermoso vestido del mismo color de su corbata, su rubio cabello estaba recogido en una especie de moño y sus azules ojos estaba finamente maquillados con un tono muy natural; la joven se paseaba por todo el salón siendo muy amable con todos y a pesar de su escasez de coreano, su bella sonrisa encantaba a todos los invitados. Después de todo se había enamorado de ella luego de que Hannie y Siwon dejaran la casa Choi. Celoso por esa amistad, corrió a pedirle a su compañera de clase que sea su novia. Celoso como nunca antes, pero esos sentimientos estaba, ya, olvidados. Ahora Hannie de seguro era un hombre hecho y derecho, de seguro no sentiría nada al volver a verlo. Henry se recostó en una de las columnas del patio de recepción y bajó la mirada un momento para despejar su mente. No era bueno volver a pensar en Hannie. El ya no sentía nada. De repente, cuando sus pensamientos estuvieron claros, volvió a levantar la vista, encontrándose con aquel precioso ser que paseaba con una copa de vino en las manos; como buscando algo o quizás a alguien. Su mirada era la misma, aquella mirada que lo cautivó cuando apenas era un pequeño niño. Aquella mirada que fue suya durante muchas noches en aquel campamento de Canadá. Casi como loco Henry corrió a su encuentro. Olvidando todo lo planeado. Corrió hacia Hannie como solía correr en Canadá hacia el, esperando que este abra sus brazos y lo reciba con un típico abrazo. Pero no, esta vez los brazos de Hannie le sirvieron de freno. No era una abrazos era una barrera. Sonriente y atónito, el mayor le saludó como era debido, con una estrechón de manos.
- Tiempo sin verte...- solo alcanzó a decir el menor, aún sorprendido por el saludo del otro- ¿Cómo has estado?
- Bien, gracias...- sonrió incómodo- tu novia, es preciosa – mirando su copa- ¿Dónde está tu madre? Me muero de ansias por verla... debe estar como siempre, totalmente deslumbrante.
- Lo esta... iré a buscarla- sonrió Henry antes de salir de aquel incómodo encuentro. ¿Qué acababa de suceder? ¿Acaso Hannie había sido frío y distante? Sin perder su amabilidad, el mayor le había hecho notar que las cosas habían cambiado.
Mientras Henry se alejaba y se perdía entre la multitud de invitados, el chico chino empezó a retroceder. Sus ojos se humedecieron, su primer amor, su único amor, estaba tan grande, había crecido tanto. Tantos años sin el, tantos años de ausencia. Tanto tiempo perdido. Dejó su copa de vino en una mesa y sin despegar la vista del menor empezó a retroceder, hasta perderlo de vista. Luego secó sus ojos y salió de la fiesta. No podía observar más como le quitaban de las manos al ser que más amaba. Y sí, le había mentido a Henry, pues ya había saludado a su madre. Tan solo fue una forma de hacerlo alejarse. Su motivo era simple. El había ido tan solo esperando verlo desde lejos, pero al perderse entre los invitados, terminó siendo el observado. Una vez en su auto se recostó sobre el volante, deseando que Siwon estuviese a su lado para apoyarlo. Pero su amigo ya bastantes problemas tenía. De repente, el silencio de su auto se vio interrumpido. Alguien le tocaba la ventana. El chino levantó lentamente la mirada encontrándose con los ojos de su cachetón, estaban rojos como si quisiera llorar de impotencia. Se apresuró a abrir la puerta. No pasó ni un segundo para que Henry se lance a robarle un beso al mayor. Sin importarle siquiera si alguien los miraba. No necesitaron algo más, Hannie encendió el auto y se marcharon de aquel lugar.
Algo que ninguno tomó en cuenta es que la prometida de Henry los estaba observando desde la terraza de la casa. Sonrió melancólica y caminó hacia la habitación de la hermosa cantante que aquel día cantaría en la ceremonia, luego de andar solitaria por los pasillos de la casa, se encontró con ella y gracias a que ambas hablaban perfectamente el ingles, se hicieron muy amigas en tan solo unos minutos. Como Hannie era muy amigo de la familia Choi, el había recomendado a su grupo de amigos como la banda principal que tocarían en la fiesta de cumpleaños. La madre de Henry, al saber de esto aceptó a la banda llamada TRAX, además claro, ellos vendrían con la famosa cantante Boa. La madre de Henry sabía de su afición por ese tipo de música, así que dudo en contratarlos, además esperaba ansiosa la presentación de su hijo, amaba observarlo tocar el violín.
- necesito...- dijo la hermosa joven canadiense- que su presentación dure más de lo acordado, cualquier tiempo extra, yo lo pagaré ¿si?- Boa y los chicos de TRAX le miraron algo confundidos, luego de la primera canción anunciarían su matrimonio, ¿Por qué quería demorar eso? Ante su silencio, la joven siguió- sucede... – sonriendo nerviosa- sucede que ya no me voy a casar, por tal motivo necesito que toquen y toquen... se los suplico- derramando algunas lágrimas.
- Elle...- Boa se acercó a la chica y ambas salieron de la habitación. ¿Qué ha pasado?- entre lagrimas Elle le contó lo que había sucedido. Boa lloró con la joven, ella había pasado por una situación muy similar- te propongo una alianza...- dijo secando sus lagrimas- debemos luchar por lo que nos pertenece...- ante sus palabras Elle le miró confusa- destruir esa relación...
En la puerta de la fiesta, todo un escándalo, los comentarios no se hicieron de esperar cuando Siwon entró de la mano de su flamante novio. El corazón de Heechul nunca había sentido tanto miedo, pero tan solo sentir la suave mano de su novio, lo hacía sentirse muy seguro. La madre de Siwon caminó a su encuentro, presentándole a la vez a Heechul a la hermosa madre de Henry y a la madre de Hannie. Las tres mujeres estaban maravilladas por el hermoso joven. Mucho más cuando la madre de Siwon les dijo que se trataba del novio de su hijo. Todos parecían aceptar aquella relación, pero no eran más que prejuiciosas sonrisas, bastante hipócritas. Todos eran hipócritas, ya que si bien Siwon había rechazado la sucesión del imperio de su padre, todos sabían que tarde o temprano, el sería el dueño de todo. Heechul se encontró con varios de los amigos de su abuelo y hasta con el, al parecer tenía negocios con el padre de Siwon; ambos estaban conversando cuando prácticamente Heechul arrastró a su novio de la mano para ir a saludar a su abuelo.
- Abuelo, no esperaba verte aquí...- haciéndole una venia al hombre mayor- ¿Conoces a la madre de Henry?- cuando heechul hablaba con su abuelo, era muy normal y hasta parecía un niño pequeño hablándole, el abuelo le hizo un gesto indicándole que debía saludar al hombre que estaba a su lado- ¡Oh! Discúlpeme señor, mucho gusto, Kim Heechul. Nieto de este hombre viejo- señalando a su abuelo
- Padre...- dijo Siwon, al notar que aquel hombre serio observaba casi con asco a su novio- seño, buenas noches- le hico una venia al dueño de la casa en al que vivía
- ¿Eh? ¿Es tu padre Siwon? Un gusto...- Heechul volvió a hacer una venia, pero el hombre aquel era frío y parecía estar hecho de piedra
- ¿Por qué están tomados de la mano?- finalmente el hombre rompió su silencio, ante el comentario Heechul casi suelta la mano de su novio automáticamente pero este no se lo permitió. El abuelo de Rella sonrió algo incómodo.
- Es mi novio... por eso le tomo de la mano... – dijo Siwon
Continuará...
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