Titulo: Keipopu Sarada / K-pop Salad (AKA Keipopu)
Capitulo: Capitulo 18
Fandom: Super Junior, THSK, TRAX
Parejas: Sichul / Kihae / Yewook / Yunjae / Yoosu / etc.
Clasificación: Angst / Au
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.
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Capitulo 18:
- Eres estúpido...- dijo aquel joven de mirada vacía mientras miraba por la ventana- mostrarte así como así... has arruinado la primera parte del plan...
- ¡Silencio! El único idiota aquí eres tu... ¿Acaso olvidaste tu forma de abordar a Junsu?- se precipitó el más alto- tenemos que hacer algo mejor. Tengo a la indicada aliada en todo esto.- ante el silencio del otro el más alto siguió- BOA...- el menor sonrió sórdidamente y se recostó en la pared- ahora... solo debemos aprovechar mi apariencia...- acorralando al otro- solo aprovechemos mi apariencia- besándolo repentinamente
Luego de unos días Junsu ya estaba fuera del hospital. Micky, Max y Eunhyuk lo ayudaron a ir hasta la casa de sus padres. Luego de estar en su habitación conversando de diversos temas, Eun se despidió. Últimamente andaba muy deprimido, había terminado con Donghae y Sungmin ni lo miraba. Ahora con su nuevo novio. Se sentía muy mal. Un abrazo de su mejor amigo y una cálida sonrisa le hicieron sentir mejor. Max no pensaba moverse de aquella habitación, esperaría a que Micky se vaya primero. Pero al parecer este no tenía planeado irse.
- ¿Tu madre o padre no se enoja si llegas tarde a casa, niño?- preguntó Micky con aire despectivo, pero antes de que el menor le pudiera responder Junsu se apresuro.
- No...- sonrió coqueto- Max es todo menos un niño...- ocasionando que el menor se sonroje- además, el se va a quedar a dormir hoy, ¿No?- ante las palabras de Junsu, Micky sintió que su corazón se oprimía. Cierto, eran solo amigos, pero como le dolía tal decisión. Claro que en parte el tenía la culpa y ahora, más que nunca, se arrepentía.
- Comprendo... entonces yo debería irme...- colocándose el sombrero- nos vemos en la academia... descansa mucho- acercándose a darle un beso en la frente a lo que se encontró con la mano de Junsu. Entonces cambió su beso por un estrechón de manos y salió de la habitación.
- Junsu... creo que debo decirte la verdad...- dijo Max acercándose a su amigo- lo que sucede es que...
- ¿Uhm? Dime, ¿Hay algo que yo, tu hyung, pueda no saber de ti?- la mirada pura de Junsu hizo que el corazón de Max se estremezca
- no quiero que seas mi hyung...- los ojos de Junsu se abrieron de par en par
- seamos amigos entonces- sonrió inocente- si no quieres que seamos familia...
- no quiero ser tu amigo... Junsu...- Max acortó la distancia entre ambos y le dijo muy suave- yo quiero ser más que tu amigo...- las mejillas del delfín se encendieron ante la cercanía y la confesión. Nunca pensó que podría gustarle a alguien pero el momento le estaba demostrando todo lo contrario- Junsu...- dijo Max antes de robarle un tímido beso.
Luego de la pelea con su padre Siwon estaba muy serio. Por más que Heechul intentó animarlo no consiguió sacarle el enojo que se expresaba en su rostro con una sonrisa incómoda y falsa. El mayor tomo entre sus manos las mejillas de su novio y las beso lentamente, luego se aferró fuertemente a su cuerpo y pretendió estar cansado. En momentos así la princesa parecía un pequeño gatito mimoso con su amo.
- Heechul...- Siwon le sonrió, el menor no pudo continuar debido a que su celular los interrumpió- ¿Eh?... Hannie... ¿QUÉ?- miró asustado a su princesa que tenía mirada asesina. Eso era algo que nunca iba a cambiar, Heechul nunca dejaría de ser posesivo, celoso y caprichoso- ¿Te fugaste con Henry?- la mirada de la chula cambió repentinamente, se sentía aliviado- uhm... lamento no haber estado cuando me necesitaste... tuve problemas con mi padre... ¿Heechul? Si, ahora esta bien...- Siwon miró de reojo a su novio que estaba sentado al borde de la cama con la mirada algo distraída- me temo que entrará en crisis si continúo hablando contigo, esta bien. Espero que todo resulte bien para ustedes dos... los visitaré cuando vaya a China- sonrió galante antes de colgar. Sus dos amigos de infancia se habían escapado. Tenían muchas cosas que solucionar, pero lo importante es que estaban siendo sinceros con sus sentimientos.
- Hannie... Hannie... siempre Hannie- dijo Rella cruzándose de brazos, Siwon sonrió tratando de aguantar su risa y abrazó a su novio- sigue hablando con Hannie... que me abrazas...
- ¿Celoso?- preguntó casi en un susurro muy cerca de su oído izquierdo
- OBVIO, yo quiero que tus pensamientos sean míos las 24 horas del día y si es posible... un poco más... yo quiero ser todo en tu vida... no un complemento que te hace sentir bien...
- Princesa... tu lo eres todo en mi vida. Tu eres la tierra y yo la luna, giro a tu alrededor... solo a tu alrededor...- besando la mejilla del mayor- vamos, no te enojes por una llamada telefónica, además mis amigos de infancia... se han fugado...
- ¿Alguna vez te gustó Hannie? ¿Henry?...- preguntó receloso
- No, pero sé que Henry se puso muy celoso de la relación que tengo con Hannie. Pero solo somos mejores amigos
- Bueno, tu mejor amigo se ha fugado... así que a partir de ahora seré tu mejor amigo, tu novio, tu princesa, tu todo... ¿Entendido?
- Entendido...- Dijo Siwon abalanzándose sobre su novio- pero ahora... tu también eres solo mío.
Si existía algo que odiaba Rose, era esperar. Y eso era lo que justamente le estaba haciendo hacer su querido Jay Kim. Caminaba de un lado a otro como un león. Su mirada se iba tornando fría y sus labios se veían muy pálidos. Iba retrasado una hora, ¿Cuánto más pretendía demorarse? Pero había algo en su figura que lo hacía verse triste, más que melancólico. X’,mas lo seguía con la mirada mientras que, apoyado en su hombro, Attack dormía plácidamente. Rose estaba por entrar en crisis, si Jay no cruzaba esa puerta. De repente la puerta se abrió, era Boa y otra chica más. Rose le hizo una seña de saludo y una mueca que podría traducirse como una sonrisa. Las dos jóvenes se sentaron al lado de los otros dos mientras el bateristas llamaba miles de miles de veces al celular de Typhoon.
- Lo siento, llego tarde...- finalmente entró Jay con el cabello despeinado y algo agitado- lo siento...- dijo mirando a Rose, que curiosamente solo caminó hasta la batería y empezó a tocar.- lo siento...- susurró una vez más el vocalista. Si Rose gritaba y se enojaba con el, era lo usual. Pero que guarde silencio y pretenda que no le importa, indicaba que algo no iba mal.
- ¿Dónde has estado?- preguntó algo serio Attack- casi se muere de infarto... sabes que odia esperar, todavía un día como hoy...- agregó con reproche- no sé porqué te ha elegido a ti como novio, puede parecer fiero, pero es muy frágil...- amarrándolo del hombro para que nadie escuche lo ultimo- no lo lastimes... ¿Entendido?
- No tienes que recordármelo... si debo dar explicaciones, créeme que no es a ti.- respondió Jay con la mirada llena de enojo
- No tendrías que darlas si no hicieras todo mal...- intervino X’mas para defender a su novio- Rose, empecemos de nuevo me perdí. ¿Si?- la rosa no respondió y volvió a empezar la canción. En pocos minutos Boa se sumó al ensayo. Dejando totalmente asombrada a Elle. Aquella banda tenía mucha fuerza en su música pero letras frágiles. Como aquel ser preciosos que tocaba la batería. Lo encontró bastante peculiar, pero muy atractivo.
Las horas pasaron y el ensayó acabó. Rose recogió sus cosas y sin esperar por Jay salió de ahí. Jay corrió detrás suyo pero no alcanzó a detener el lujoso auto. Si su novio hubiera deseado pelear se hubiera quedado en la puerta para hacerle una escena, pero al parecer ni eso quería. Durante el ensayo Jay volteó a ver a su novio, pero este tocaba con la mirada perdida en un punto fijo. Algo sucedía y el no sabía que era. Entró al estudio para recoger sus cosas cuando encontró un fólder lleno de hojas desordenadas. X’mas le dijo que eran los apuntes de Rose. Que los había olvidado. Jay los guardó y salió en busca de su novio. De camino al departamento no pudo evitar leer algunas de las letras, eran verdaderas canciones de amor. Pero la rosa nunca le había sugerido siquiera ponerle música.
El chofer de su lujoso auto le preguntó varias veces si iría a casa de su padre. El rubio solo atinó a mover su cabeza en forma negativa, casi con desespero. El chofer, un hombre mayor y de mirada amable le sonrió y lo llevó directamente hasta su departamento. Una vez en aquel castillos de cristal, que su padre había comprado para el, Rose se sentó en su piano y empezó a toar aquella hermosa melodía que su madre le enseñó de pequeño. De repente sus rosados labios besaron las lagrimas que expresaban su dolor.
Se había demorado por el repentino viaje de Hannie a China. Se había demorado por ir a despedirse, quizás para siempre de uno de sus grandes amigos. ¿Acaso su novio no era capaz de comprender eso? Subió lo más rápido que pudo hasta el ultimo piso. Su corazón latía rápido, quizás tenía miedo a la razón de la tristeza de su rosa. Tocó la puerta pero nadie le abrió. El mayordomo de Rose le dijo que el señorito había ordenado que lo dejen solo. De modo que todos los empleados que trabajaban para el se habían retirado. Nadie abriría la puerta a menos que Rose se parara y fuese a abrir personalmente. Jay se recostó en la puerta y se dejó deslizar hasta quedar sentado en el suelo. Abrazó sus piernas y se dispuso a esperar a que su novio le abra la puerta.
Escuchó la conversación de su mayordomo con Jay, pero pretendió no escucharlo. De seguro se cansaría y se iría. De seguro tenía mejores cosas que hacer. Pero el constante llamado de Jay no se detuvo. Cada cinco minutos, cada hora, Jay le pedía que abra la puerta. Rose miró sus ojos, estaba hinchados y rojos. Había llorado en silencio durante tres horas y se sentía cada vez peor. De repente un dolor en su pecho se apoderó de el, y casi sin fuerzas caminó hasta la puerta. Sin abrirla le pidió a Jay que se marche, pero este se negó y el suplicó una vez más que le abra la puerta. Rose levantó la mano y lentamente abrió la puerta. Cuando Jay entró pudo observar que todo estaba oscuro y esa fragancia que tanto le gustaba de su novio se mezclaba ligeramente con olor a lagrimas.
- ¿Rose? Rose...- dijo al verlo sentado en el suelo- Rose...- acercándose a su novio para besarle la mejilla y abrazarlo- Lo siento... lo siento... sé que odias que llegue tarde...
- ¿Sabes que día es hoy?- preguntó con la mirada perdida
- Lunes...- respondió Jay
- Hoy es el aniversario de bodas de mis padres. Hoy es el día en el que mi madre se suicido...- los ojos de Jay se abrieron de par en par, eso era algo que definitivamente no sabía- cuando mi madre murió... me dejó solo con mi padre... fueron años de años viviendo en una pesadilla. Sufriendo y preguntándome por qué mi padre me odia tanto... nunca me quiso... ni a mi ni a mi madre, ahora lo sé mejor que nunca... mamá y yo juramos nunca separarnos... pero las palabras de papá dolían tanto, mamá no lo soportó y me dejó solo... – Rose se abrazó fuertemente a su novio. Nunca lo había visto así. El rubio temblaba entre sus brazos y sus lagrimas empezaron a brotar de nuevo- Jay... mi madre me prometió un día como hoy que nos iríamos lejos, me dijo que la espere en mi habitación... y eso hice, la esperé, la sigo esperando...
- Rose... lo siento...- dijo Jay besando, desesperadamente, el rostro de su rosa.
- ¿Sabes la diferencia entre estar solo y sentirse solo?- Jay negó con la cabeza- cuando estas solo, es por voluntad... te alejas de todo, de todos. Cuando te sientes solo, incluso estando rodeado de gente, te sientes miserable, inservible, sin sentido... yo, me siento solo... pero no estoy solo.- ante las palabras de su novio Jay solo pudo abrazarlo fuertemente y repetirla una y otra vez cuanto lo amaba. Lo dijo hasta que ambos se quedaron dormidos.
Continuará...
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Capitulo 18:
- Eres estúpido...- dijo aquel joven de mirada vacía mientras miraba por la ventana- mostrarte así como así... has arruinado la primera parte del plan...
- ¡Silencio! El único idiota aquí eres tu... ¿Acaso olvidaste tu forma de abordar a Junsu?- se precipitó el más alto- tenemos que hacer algo mejor. Tengo a la indicada aliada en todo esto.- ante el silencio del otro el más alto siguió- BOA...- el menor sonrió sórdidamente y se recostó en la pared- ahora... solo debemos aprovechar mi apariencia...- acorralando al otro- solo aprovechemos mi apariencia- besándolo repentinamente
Luego de unos días Junsu ya estaba fuera del hospital. Micky, Max y Eunhyuk lo ayudaron a ir hasta la casa de sus padres. Luego de estar en su habitación conversando de diversos temas, Eun se despidió. Últimamente andaba muy deprimido, había terminado con Donghae y Sungmin ni lo miraba. Ahora con su nuevo novio. Se sentía muy mal. Un abrazo de su mejor amigo y una cálida sonrisa le hicieron sentir mejor. Max no pensaba moverse de aquella habitación, esperaría a que Micky se vaya primero. Pero al parecer este no tenía planeado irse.
- ¿Tu madre o padre no se enoja si llegas tarde a casa, niño?- preguntó Micky con aire despectivo, pero antes de que el menor le pudiera responder Junsu se apresuro.
- No...- sonrió coqueto- Max es todo menos un niño...- ocasionando que el menor se sonroje- además, el se va a quedar a dormir hoy, ¿No?- ante las palabras de Junsu, Micky sintió que su corazón se oprimía. Cierto, eran solo amigos, pero como le dolía tal decisión. Claro que en parte el tenía la culpa y ahora, más que nunca, se arrepentía.
- Comprendo... entonces yo debería irme...- colocándose el sombrero- nos vemos en la academia... descansa mucho- acercándose a darle un beso en la frente a lo que se encontró con la mano de Junsu. Entonces cambió su beso por un estrechón de manos y salió de la habitación.
- Junsu... creo que debo decirte la verdad...- dijo Max acercándose a su amigo- lo que sucede es que...
- ¿Uhm? Dime, ¿Hay algo que yo, tu hyung, pueda no saber de ti?- la mirada pura de Junsu hizo que el corazón de Max se estremezca
- no quiero que seas mi hyung...- los ojos de Junsu se abrieron de par en par
- seamos amigos entonces- sonrió inocente- si no quieres que seamos familia...
- no quiero ser tu amigo... Junsu...- Max acortó la distancia entre ambos y le dijo muy suave- yo quiero ser más que tu amigo...- las mejillas del delfín se encendieron ante la cercanía y la confesión. Nunca pensó que podría gustarle a alguien pero el momento le estaba demostrando todo lo contrario- Junsu...- dijo Max antes de robarle un tímido beso.
Luego de la pelea con su padre Siwon estaba muy serio. Por más que Heechul intentó animarlo no consiguió sacarle el enojo que se expresaba en su rostro con una sonrisa incómoda y falsa. El mayor tomo entre sus manos las mejillas de su novio y las beso lentamente, luego se aferró fuertemente a su cuerpo y pretendió estar cansado. En momentos así la princesa parecía un pequeño gatito mimoso con su amo.
- Heechul...- Siwon le sonrió, el menor no pudo continuar debido a que su celular los interrumpió- ¿Eh?... Hannie... ¿QUÉ?- miró asustado a su princesa que tenía mirada asesina. Eso era algo que nunca iba a cambiar, Heechul nunca dejaría de ser posesivo, celoso y caprichoso- ¿Te fugaste con Henry?- la mirada de la chula cambió repentinamente, se sentía aliviado- uhm... lamento no haber estado cuando me necesitaste... tuve problemas con mi padre... ¿Heechul? Si, ahora esta bien...- Siwon miró de reojo a su novio que estaba sentado al borde de la cama con la mirada algo distraída- me temo que entrará en crisis si continúo hablando contigo, esta bien. Espero que todo resulte bien para ustedes dos... los visitaré cuando vaya a China- sonrió galante antes de colgar. Sus dos amigos de infancia se habían escapado. Tenían muchas cosas que solucionar, pero lo importante es que estaban siendo sinceros con sus sentimientos.
- Hannie... Hannie... siempre Hannie- dijo Rella cruzándose de brazos, Siwon sonrió tratando de aguantar su risa y abrazó a su novio- sigue hablando con Hannie... que me abrazas...
- ¿Celoso?- preguntó casi en un susurro muy cerca de su oído izquierdo
- OBVIO, yo quiero que tus pensamientos sean míos las 24 horas del día y si es posible... un poco más... yo quiero ser todo en tu vida... no un complemento que te hace sentir bien...
- Princesa... tu lo eres todo en mi vida. Tu eres la tierra y yo la luna, giro a tu alrededor... solo a tu alrededor...- besando la mejilla del mayor- vamos, no te enojes por una llamada telefónica, además mis amigos de infancia... se han fugado...
- ¿Alguna vez te gustó Hannie? ¿Henry?...- preguntó receloso
- No, pero sé que Henry se puso muy celoso de la relación que tengo con Hannie. Pero solo somos mejores amigos
- Bueno, tu mejor amigo se ha fugado... así que a partir de ahora seré tu mejor amigo, tu novio, tu princesa, tu todo... ¿Entendido?
- Entendido...- Dijo Siwon abalanzándose sobre su novio- pero ahora... tu también eres solo mío.
Si existía algo que odiaba Rose, era esperar. Y eso era lo que justamente le estaba haciendo hacer su querido Jay Kim. Caminaba de un lado a otro como un león. Su mirada se iba tornando fría y sus labios se veían muy pálidos. Iba retrasado una hora, ¿Cuánto más pretendía demorarse? Pero había algo en su figura que lo hacía verse triste, más que melancólico. X’,mas lo seguía con la mirada mientras que, apoyado en su hombro, Attack dormía plácidamente. Rose estaba por entrar en crisis, si Jay no cruzaba esa puerta. De repente la puerta se abrió, era Boa y otra chica más. Rose le hizo una seña de saludo y una mueca que podría traducirse como una sonrisa. Las dos jóvenes se sentaron al lado de los otros dos mientras el bateristas llamaba miles de miles de veces al celular de Typhoon.
- Lo siento, llego tarde...- finalmente entró Jay con el cabello despeinado y algo agitado- lo siento...- dijo mirando a Rose, que curiosamente solo caminó hasta la batería y empezó a tocar.- lo siento...- susurró una vez más el vocalista. Si Rose gritaba y se enojaba con el, era lo usual. Pero que guarde silencio y pretenda que no le importa, indicaba que algo no iba mal.
- ¿Dónde has estado?- preguntó algo serio Attack- casi se muere de infarto... sabes que odia esperar, todavía un día como hoy...- agregó con reproche- no sé porqué te ha elegido a ti como novio, puede parecer fiero, pero es muy frágil...- amarrándolo del hombro para que nadie escuche lo ultimo- no lo lastimes... ¿Entendido?
- No tienes que recordármelo... si debo dar explicaciones, créeme que no es a ti.- respondió Jay con la mirada llena de enojo
- No tendrías que darlas si no hicieras todo mal...- intervino X’mas para defender a su novio- Rose, empecemos de nuevo me perdí. ¿Si?- la rosa no respondió y volvió a empezar la canción. En pocos minutos Boa se sumó al ensayo. Dejando totalmente asombrada a Elle. Aquella banda tenía mucha fuerza en su música pero letras frágiles. Como aquel ser preciosos que tocaba la batería. Lo encontró bastante peculiar, pero muy atractivo.
Las horas pasaron y el ensayó acabó. Rose recogió sus cosas y sin esperar por Jay salió de ahí. Jay corrió detrás suyo pero no alcanzó a detener el lujoso auto. Si su novio hubiera deseado pelear se hubiera quedado en la puerta para hacerle una escena, pero al parecer ni eso quería. Durante el ensayo Jay volteó a ver a su novio, pero este tocaba con la mirada perdida en un punto fijo. Algo sucedía y el no sabía que era. Entró al estudio para recoger sus cosas cuando encontró un fólder lleno de hojas desordenadas. X’mas le dijo que eran los apuntes de Rose. Que los había olvidado. Jay los guardó y salió en busca de su novio. De camino al departamento no pudo evitar leer algunas de las letras, eran verdaderas canciones de amor. Pero la rosa nunca le había sugerido siquiera ponerle música.
El chofer de su lujoso auto le preguntó varias veces si iría a casa de su padre. El rubio solo atinó a mover su cabeza en forma negativa, casi con desespero. El chofer, un hombre mayor y de mirada amable le sonrió y lo llevó directamente hasta su departamento. Una vez en aquel castillos de cristal, que su padre había comprado para el, Rose se sentó en su piano y empezó a toar aquella hermosa melodía que su madre le enseñó de pequeño. De repente sus rosados labios besaron las lagrimas que expresaban su dolor.
Se había demorado por el repentino viaje de Hannie a China. Se había demorado por ir a despedirse, quizás para siempre de uno de sus grandes amigos. ¿Acaso su novio no era capaz de comprender eso? Subió lo más rápido que pudo hasta el ultimo piso. Su corazón latía rápido, quizás tenía miedo a la razón de la tristeza de su rosa. Tocó la puerta pero nadie le abrió. El mayordomo de Rose le dijo que el señorito había ordenado que lo dejen solo. De modo que todos los empleados que trabajaban para el se habían retirado. Nadie abriría la puerta a menos que Rose se parara y fuese a abrir personalmente. Jay se recostó en la puerta y se dejó deslizar hasta quedar sentado en el suelo. Abrazó sus piernas y se dispuso a esperar a que su novio le abra la puerta.
Escuchó la conversación de su mayordomo con Jay, pero pretendió no escucharlo. De seguro se cansaría y se iría. De seguro tenía mejores cosas que hacer. Pero el constante llamado de Jay no se detuvo. Cada cinco minutos, cada hora, Jay le pedía que abra la puerta. Rose miró sus ojos, estaba hinchados y rojos. Había llorado en silencio durante tres horas y se sentía cada vez peor. De repente un dolor en su pecho se apoderó de el, y casi sin fuerzas caminó hasta la puerta. Sin abrirla le pidió a Jay que se marche, pero este se negó y el suplicó una vez más que le abra la puerta. Rose levantó la mano y lentamente abrió la puerta. Cuando Jay entró pudo observar que todo estaba oscuro y esa fragancia que tanto le gustaba de su novio se mezclaba ligeramente con olor a lagrimas.
- ¿Rose? Rose...- dijo al verlo sentado en el suelo- Rose...- acercándose a su novio para besarle la mejilla y abrazarlo- Lo siento... lo siento... sé que odias que llegue tarde...
- ¿Sabes que día es hoy?- preguntó con la mirada perdida
- Lunes...- respondió Jay
- Hoy es el aniversario de bodas de mis padres. Hoy es el día en el que mi madre se suicido...- los ojos de Jay se abrieron de par en par, eso era algo que definitivamente no sabía- cuando mi madre murió... me dejó solo con mi padre... fueron años de años viviendo en una pesadilla. Sufriendo y preguntándome por qué mi padre me odia tanto... nunca me quiso... ni a mi ni a mi madre, ahora lo sé mejor que nunca... mamá y yo juramos nunca separarnos... pero las palabras de papá dolían tanto, mamá no lo soportó y me dejó solo... – Rose se abrazó fuertemente a su novio. Nunca lo había visto así. El rubio temblaba entre sus brazos y sus lagrimas empezaron a brotar de nuevo- Jay... mi madre me prometió un día como hoy que nos iríamos lejos, me dijo que la espere en mi habitación... y eso hice, la esperé, la sigo esperando...
- Rose... lo siento...- dijo Jay besando, desesperadamente, el rostro de su rosa.
- ¿Sabes la diferencia entre estar solo y sentirse solo?- Jay negó con la cabeza- cuando estas solo, es por voluntad... te alejas de todo, de todos. Cuando te sientes solo, incluso estando rodeado de gente, te sientes miserable, inservible, sin sentido... yo, me siento solo... pero no estoy solo.- ante las palabras de su novio Jay solo pudo abrazarlo fuertemente y repetirla una y otra vez cuanto lo amaba. Lo dijo hasta que ambos se quedaron dormidos.
Continuará...
OMG omoshiroi en verdad no me esperaba lo de kyu con yesung y todo lo que sucede (kimi no sugoi)^^ uuuuyyyyy, que bien me a super duper gustado tu historia, espero que tengas tiempo y actualices pronto.
ResponderEliminarDozo!, Ganbatte!!!!
y no me cansare de decirte,que buen trabajo!!!! escribes sugoi.
o.o arogatou, hontto arigatou ^^
ResponderEliminarhehehehe has leido TODO? wow!!! que emocion si te gusta, subire mas pero mañana, ahora me he escapado del estudio =X haahaha debo volver. mañana luego de mi ultimo examen te actualizo mas, si? muchos besos y muchas gracias por leer *_* Gambarimasu!
jane!