23 jul 2009

Fanfic Serial: Keipopu Sarada - Cap. 20

Autor: Kainet
Titulo: Keipopu Sarada / K-pop Salad (AKA Keipopu)
Capitulo: Capitulo 20
Fandom: Super Junior, THSK, TRAX
Parejas: Sichul / Kihae / Yewook / Yunjae / Yoosu / etc.
Clasificación: Angst / Au
Advertencia: Si no te gusta el yaoi (Chico x Chico) es mejor que no leas este serial. No copies este fanfic, si deseas compartirlo en otro lugar, pide permiso al autor y coloca los créditos correspondientes.

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Capitulo 20.

¿Por qué es que necesito excusas para mirarte?
Dime si alguna vez tus ojos fueron míos
Pues hoy mas que nunca siento que no existo

Esto que siento es como un océano ávido de brisa,
tu eres casi todo lo que pretendo conocer
¿Cómo es que me he perdido en algo que nunca conocí en realidad?

Solo puedo seguirte en silencio imaginando que me conoces
¿Qué pasa si volteas y no recuerdas mi sonrisa?
Es como abrazar el vacío, siento que poco a poco dejo de respirar


Tras el escándalo del video de Micky y Junsu se genero mucha tensión en el gran grupo de amigos. Max no quería volver a ver a Junsu, mientras que este se sentía terriblemente deprimido. Su Micky, aquel por quien lo había dado todo, lo estaba ignorando. Sentía que su corazón se estrujaba cada vez que se topaban en algún salón o en los pasillos de la academia, pues el chico de los sombreros solo se limitaba a sonreírle cínicamente y seguía con su camino. No importaba todo lo que dijeran a sus espaldas, para el pequeño lo único que importaba era Micky. Pese a su indiferencia, existía algo en su mirada que había cambiado. Aquella tarde Yunho y Micky salieron pues el chico de la mirada penetrante deseaba comprarle un regalo a su novio. Cumplían cinco meses de conocerse y deseaba celebrar tal día.

- quien lo iba a pensar... tu con cursilerías...- sonrió Micky mientras miraba un hermoso dije en un estante de aquella lujosa tienda.
- Quién lo diría... mi querido Micky enamorado...- dijo Yunho mientras buscaba algún brazalete bonito. Ante la mirada seria del otro Yunho siguió- deberías aceptarlo de una vez por todas... lo amas, o ¿me equivoco? Esa mirada, intentas mentirme, a mi...
- Sabes perfectamente de lo que soy capaz de hacer por amor. Yo... yo no quiero vivir algo de esa magnitud, no de nuevo. Solo lastime a quien quería.- Yunho bajó la mirada algo triste. Ese alguien en el pasado de Micky, ese alguien a quien lastimó, era el.- voy a llevar este...
- Disculpe señor Park...- dijo la vendedora- este dije sale con otro juego, ¿desea llevar los dos?- Micky no dijo nada, solo le sonrió coquetamente y asintió con la cabeza.
- Micky...- Yunho no pudo más y se aferró a la espalda de su amigo- tu no tienes la culpa...- intentando no llorar- ¿de acuerdo? Ambos sabemos que todo fue culpa de esa mujer. Que bueno que la dejamos atrás... escuche que se esta haciendo famosa como cantante, al fin podremos ser felices... ¿lo ves? No tienes de que preocuparte...
- Si que debo, ella fue a buscarme al hospital cuando le dispararon a Junsu...- Micky mordía sus labios intentando reprimir su llanto- ella me está buscando.
- Las cartas... pero ¿por qué buscaría hacerle daño a Jae? No creo que sea ella... debemos andar con cuidado- dijo Yunho soltándose de su amigo- me da esos brazaletes. – mirando a la vendedora.

En otro lugar de Corea del Sur, tres nuevo aliados conversaban amenamente, mientras tomaban algunas cervezas. La única mujer reía sin para al escuchar a los otros dos. Uno de ellos estaba totalmente enamorado de si mismo. No dejaba de mirarse al espejo, mientras que el otro no dejaba de hablar de Junsu. Boa encendió un cigarro y se acercó al narcisista.

- ¿realmente es tan precioso?- tocándole el rostro
- cuidado que costó mucho la operación...- dijo Joong echándose unas cremas que tenía en una de sus manos
- puedo creer que eres así de bello por una cirugía, pero creer que es así de nacimiento... ese tal Jae, es realmente bello. Ya veo por qué volvió loquitos a esos dos. Pero prefería a Yunho que a Micky, es un tonto..bueno, ya hablamos bien como van a entretener Micky, ¿cierto? Según mi investigador, hoy ha salido con Yunho... debo apresurarme en ir a buscar a Jae...
- va a ser difícil separarlos...- dijo Tae mientras observaba un botón entre sus manos- ellos al igual que Siwon y Heechul son difíciles de separar...
- todas las parejas son débiles en algún punto, las que parecen ser las más seguras son las más fáciles de destruir... solo por diversión jugare con Siwon...- dijo Boa parándose y colocándose su abrigo.

De acuerdo a lo planeado, Joong se hizo pasar una vez más por Jae, no debía hablar solo pasar cerca de Micky y Yunho. De modo que lo vieran y lo siguieran. Eso los entretendría mientras Boa iba a buscar a Jae. Una vez que Yunho divisó a “su novio” le dijo a Micky para llamarlo, pero aquel chico parecía no escucharlos. Ambos amigos empezaron a seguirlo hasta que Joong se encontró con Tae. En un primer momento a Micky se le hizo conocido pero no sabía donde había visto al otro chico. Y justo cuando Yunho y Micky estaban por alcanzarlo; Joong tomó del rostro a Tae y lo besó. Yunho sintió que su mundo se venía abajo cuando vio a “jae” besando a otro. Intentó pensar que había visto mal. Pero las caricias entre aquellos dos no cesaban. Micky miraba incrédulo, algo no le cuadraba en aquella escena. Entonces se acercó a su amigo y le susurro que se trataba del falso Jae. Los ojos de Yunho se llenaron de ira y fue casi hecho un animal dispuesto a golpearlos. Micky lo siguió y en el camino recordó que el otro chico era aquel que quiso pasarse de listo con Junsu en el baño. Una vez ahí empezaron a discutir y Yunho intentó golpear a Joong, pero cómo golpear a alguien que lucía idéntico a quien más amaba.

En el departamento que compartían Yunho y Jae, este ultimo estaba esperando que llegue su querido novio. El no tenía dinero para comprarle algo así que había preparado la comida preferida de su Yunho. Había encendido algunas velas y colocado flores en lugares estratégicos, esperando tener una maravillosa velada juntos. De repente el timbre sonó, se le hizo raro pues Yunho tenía su propia llave. Sonrió algo confuso y fue a abrir. Encontrándose con una hermosa mujer en la puerta, tenía una sonrisa preciosa, y unos ojos bien delineados, era Boa.

- vaya, realmente eres hermoso- sonrió mientras el otro se sonrojaba- ¿Está Yunho?
- No, salió en la mañana, ¿puedo preguntar para qué lo busca?- mirando atónito a la bella joven- ehm ¿quién eres?
- Bueno, yo soy Boa. Canto con TRAX actualmente pero que Yunho baile conmigo en mi concierto- los ojos de Jae se llenaron de ilusión, su querido Yunho bailaría en algo importante- yo conocí a Yunho en Francia, como debes saber... somos amigos desde hace mucho. Puedo decir que conozco a esos tres muy bien- sonrió perversamente- sobre todo a Micky
- Ah! Soy un mal educado, pasa por favor. Si deseas esperar a Yunho. No debe tardar, de paso me cuentas cómo eran ellos allá. ¿Deseas un café?
- No gracias, estoy bien así- Boa pasó y se sentó en el gran sofá de la sala- supongo que Yunho te ha hablado de mi.
- A decir verdad, nunca te ha mencionado...- Jae sonrió confuso
- Uhm... ¿acaso alguna vez habló de su pasado?- Boa descubrió tristeza en los ojos del otro.- veo que no... bueno es que ese tema como que ni Micky ni Yunho ni el mismo Heechul quieren tocar... te contaré...
- No, no es necesario. Prefiero que Yunho me lo cuente... si es algo delicado, quiero saberlo de sus labios- sonrió luego de tomar un poco de su café
- Querido, creo que nunca te lo dirá...- tocándole el hombro- creo que deberías saberlo por mi, de modo que podrás comprender mejor a tu novio... quizás hasta puedas ayudarlo. Esos tres tienen traumas que ya deben superar. ¿Sabias que Micky y Yunho estaban enamorados de Heechul? Apuesto a que si, siempre juegan con eso. Alardean que eso nunca destruyó su amistad y demás. – Jae sonrió feliz, eso lo sabía, no tenía miedo- uhm luego Yunho y Micky tuvieron esa relación.. un tanto tormentosa...
- ¿Tormentosa?- preguntó preocupado el chico bonito
- veras... ellos dos estaban muy enamorados, luego de superar lo de Heechul. Se amaban mucho, pero en ese momento alguien quiso lastimarlos y contrató a unos hombres para que golpeen a Yunho. Pero no solo lo golpearon, lo violaron y lo dejaron medio muerto.
- Violaron...- susurró para si algo desconcertado
- Si, lo violaron. En su desesperación Micky mató a uno de esos hombres. Claro, como tu sabes, todos somos de familias influyentes, de modo que eso quedó limpio luego de que el padre de Micky “aportara” cierta donación a la policía francesa, ¿me dejo entender? Sin embargo la herida en ellos fue tan fuerte que decidieron terminar. Dicen ellos mismo porque su amor era muy fuerte. Volvieron a ser amigos, mas que amigos, mejores amigos... el amor que sentían el uno por el toro superaba cualquier cosa, los volvía locos... un amor algo enfermizo...
- ¿Crees que aún lo sientan? – preguntó con los ojitos llenos de lagrimas
- siento ser quien lo dice pero creo que ellos nunca dejaron de sentirlo, nunca dejarán de hacerlo... por más que digan que solo son amigos... lo digo yo, fui novia de Micky y decidí dejarlo ir al sentirme así...- tomándole de las manos a Jae- sé como te sientes... ¿Duele, cierto?... debo irme. Le dices a Yunho que Boa, su amiga, ha venido a buscarlo.- acercándose a darle un beso en la mejilla.- adiós.

La primera parte del plan había sido un existo. Claro que era algo precipitado cantar victoria. Pero la cantante en ascenso sabía que sus palabras habían generado duda. Las siguientes victimas debían esperar un poco más para sufrir. Cuanto mas lento, más doloroso. Faltaban unos pocos días para la fiesta de cumpleaños de la princesa de modo que esperaría esa fecha para llevar a cabo la otra parte del plan.

No muy lejos, en la casa de Heechul, el y su novio estaban recostados viendo televisión. Era algo extraño. Pero ampos estaban algo perdidos en su silencio. Heechul dudaba de algunas cosas. Ciertos sentimientos, odiaba que algunas veces su príncipe no expresara todo. Al principio todo era genial, pues adoraba hacer entrar en crisis al menor. Pero últimamente este como que no mostraba lo que sentía, se quedaba en silencio como pensando miles de cosas. Su silencio empezaba a molestar a la princesa. Por otro lado, Siwon pensaba y pensaba la manera de dejar de ser un mantenido. Destetaba esa idea. Pero sabía que su posesivo novio no lo dejaría conseguir otro trabajo como guardaespaldas. Tenía que pensar en alguna forma de ganarse la vida sin recurrir a su familia. Ahora más que nunca estaba confundido en sus sentimientos. Había empezado a amar cada uno de los defectos del mayor, y ya estaba acostumbrado a lidiar con ese temperamento voluble e inestable. Lo adoraba de pies a cabeza, suspiró en medio de su silencio, apoyándose en la cabeza del mayor, espirando un poco la esencia de aquel cabello que tanto amaba. De repente el celular del mayor sonó. Era Micky, estaba algo agitado, llamaba pidiendo ayuda. Sabía que Yunho solo escucharía a una persona y ese era Heechul. Cinderella tomo sus llaves y le dijo a su askito que pronto volvería, que debía ir solo a encontrarse con esos dos. El menor le sonrió con la mirada llena de amor y le dijo que lo esperaría para luego llevarlo a comer fuera. Heechul se acercó a su novio y luego de robarle varios besos indecisos se marchó.

Los días pasaron rápido, existía cierto malestar en la cabeza de Jae, pero debido a su timidez era incapaz de preguntarle a su novio sobre su pasado con Micky. Miraba de rato en rato mientras terminaba de alistar. Aquella noche era la fiesta de Kim Heechul. Y todos debían lucir despampanantes, no tenía porque malograr el momento, esperaría un poco más. Jaejoong se abrochó el ultimo botón de aquella camisa que había comprado con Heechul, salir de compras un día antes había sido capricho de la princesa pero le había venido muy bien al ex nerd. El tono violeta oscuro le quedaba muy bien, usaba un conjunto elegante peor algo casual, unos pantalones negros y una chaqueta del mismo color. Acomodó un poco el arete de su oreja y finamente arregló un poco su cabello. Cuando terminó de verse en el espejo descubrió en su reflejo a un Yunho sonriente, lo miraba totalmente enamorado, o al menos eso parecía. Al menos eso quería creer el más bajo. Yunho se veía espectacular aquella noche, el cabello algo despeinado sumado a un traje muy causal en tonos blancos le quedaban a la perfección, pero algo llamó la atención de Jae. Un accesorio nuevo.

- mi pequeño Jae... mira celosamente mi brazo, ¡Ah! Lo había olvidado, con la pelea de ese día... no te entregué el regalo...- Yunho se acercó a su novio, sacando de uno de sus bolsillos un hermosos brazalete- es por los cinco meses de conocerte...- tomando la delicada mano del otro- ¿Te gusta? Yo tengo uno igual...
- Yunho...- Jae se le quedó mirando sorprendido. Pero ni bien el más alto terminó de colocarle la joya se apresuró a abrazarlo- te amo tanto...
- Yo también te amo.. vamos, debemos apresurarnos, sabes lo impaciente que es Chula- sonrió galante. Luego de unos minutos ambos iban camino a la discoteca en la cual se realizaría a super fiesta. Como la había titulado el mismo Kim Heechul: Super VIP, solo gente bonita.

Una vez en el local estaban todos los amigos de Kim Heechul, los únicos ausentes eran Hannie y Henry, pero ya en la mañana lo habían llamado para disculparse, ellos definitivamente no podían volver a Corea del Sur.
Por un lado estaba Siwon, totalmente vestido de blanco, conversaba tranquilamente con Micky, quien vestía del mismo color y es que la princesa había ordenado que sus tres caballeros se vistan de ese color, de modo que Yunho, Micky y Siwon estaban uniformados. La amplia sonrisa de Siwon demostraba lo feliz que podía estar, agradecía el día en el que nació la persona que más amaba. En sus manos tenía una rosa roja, la cual esperaba ansiosa que su princesa baje. Micky estaba emocionado, después de mucho una gran fiesta organizada por su pomposo amigo. De repente su celular interrumpió la conversación, un viejo amigo de Francia estaba en Corea del Sur y deseaba verlo. Sin pensarlo mucho lo invitó a la fiesta y en menos de diez minutos el chico francés estaba en la puerta. Era un joven de cabellos castaños y ojos azules, realmente apuesto, era la primera vez que pisaba Corea del Sur y estaba impresionado. Ni bien llegó se percato de algo sobre la fiesta: NO HABÍA MUJERES, muchos de los chicos de ahí parecían chicas pero no lo eran. Además cuando trató de acercarse y presentarse, saltaron los novios. Empezó a dudar, pues cuando conoció a Micky ambos iban de bar en bar buscando preciosas chicas con las cuales pasar el rato. Sin embargo, cuando Micky lo invitó le dijo que era el cumpleaños de su princesa, de modo que al menos una princesa vería.

Cuando todos empezaban a impacientarse, las luces se apagaron y un reflector mostró al ser más egocéntrico de todos, Kim Heechul. Traía ropa elegantísima, una camisa negra acompañada de unos pantalones de diseñador italiano. Un sombrero de lado, cortesía de la colección de Micky y un cambio total de look, sus cabellos habían vuelto a ser rojos, pero esta vez que yo estaban ondulados, esa un corte bastante diferente a los anteriores, pero que le quedaba espectacular. Sonrió glorioso mientras rodeado de sus tres caballeros empezó a saludar a todos sus amigos presentes. El francés infiltrado se quedó deslumbrado, no sabía si era mujer u hombre, pero algo si sabía, el dueño de la fiesta, le encantaba. Luego de los saludos y las venias, la fiesta empezó, todos bailaban mientras Heechul rodeado de sus mas cercanos amigos reía como loco, tomado siempre de la mano de su askito. Rose estaba a su lado, haciéndolos ver fuera de este mundo, ambos con increíble belleza y suma elegancia.

- Micky, ¿No me presentas?- preguntó el francés acercándose a dicha mesa. Siwon lo miró desconfiado al descubrir su interés en Heechul, mientras que este al notar lo mismo sonrió coquetamente- me he metido en tu fiesta como un polizonte...- agregó sonriendo ampliamente
- Descuida, los amigos de Micky son mis amigos... mi nombre es Heechul... ellos son mis amigos, Jay y Rose, Yunho y Jae, y el mi askito.. digo mi novio Siwon...- Heechul señaló
- Ohhh no que mal....- dijo el francés bajando la mirada para ocultar una sonrisa pícara- bueno mi nombre es Thomas y soy amigo de Francia....
- ¿Que mal qué? ¡Francia! Extraño mucho ese país... amigo de ahí... uhm no te recuerdo...- respondió la princesa asegurándose de agarrar bien la mano de su novio.
- Que mal que tengas novio...- dijo el francés coquetamente ante lo cual todos rieron menos Siwon- iré a bailar un poco.. que lo sigas pasando bien- agregó al sentir la mirada asesina de Siwon. Antes de terminar de alejarse alzó su vaso y le sonrió de nuevo al pelirrojo.
Pasaron los minutos y la fiesta empezó a acalorarse. Todos parecían estar muy felices, incluso teniendo a Junsu peleado con Max y a Kibum manteniéndose lejos del ebrio Donghae. Pero no lo consiguió, Donghae parecía no tener un STOP cuando tomaba, perseguía al cachetón como si se tratase de un acosador y se le pegaba como chicle. En una de las tantas vueltas que dieron alrededor de la fiesta Kibum detuvo al otro y le pidió que hablen.

- te quiero...- se apresuró a decir Dongie- te quiero con toda mi alma... te he lastimado... pero te quiero. Quiero que seas mío y de nadie más, vuelve conmigo, seamos novios de verdad...
- tengo miedo de responderte...- Kibum jugaba con sus manos- sé que yo tuve culpa en parte de lo que nos pasó... pero tengo miedo de que mi respuesta me lastime o peor aún... te lastime a ti- Donghae no le dejó decir más y se abalanzó a robarle un beso
- lo siento...- dijo Kibum al separarse- lo siento... yo solo quiero ser tu amigo...- dicho esto Kibum se alejó de Dongie, caminó hasta el dueño del santo y se despidió, dando como excusa que debía estudiar para un examen en la academia.

Eun tomaba solo en un rincón, como esperando alguna compañía divina, de repente Max y Kyu desaparecieron y Sungmin empezó a buscar a su novio, no había rastros de el por ningún lado. Fue a preguntarle a Eun si lo había visto pero este en medio de su estado etílico solo atinó a jalar a Sungmin hacia el, rodeándolo con sus brazos, robándole besos que el otro no negaba en absoluto. Como la temperatura aumento en aquel lugar Sungmin intentó detener a Eun pero ambos terminaron yendo hacia el baño. Lugar en el cual se sintieron amenazados, pues otra pareja estaba ahí. Ante su fallida “reconciliación” se mantuvieron en aquel rincón besándose hasta que el alma no les dio más y su respiración casi agotada los obligó a hablar.

- ¿Qué estamos haciendo? – preguntó Sungmin- yo.. Kyu... mañana no lo recordarás... Eun...
- Estamos haciendo lo que siempre hemos querido hacer... perdóname, perdóname por favor... vuelve conmigo- repetía una y otra vez el mono. Se besaban tan apasionadamente que en un momento Sungmin dejó marcas muy notorias en el cuello de Eunhyuk, delatando lo mucho que lo había extrañado.

Por alguna extraña razón, Junsu no se estaba quieto bailaba de aquí para allá, ignorando o tratando de hacerlo a Micky. Pero en una de sus tantas vueltas terminó bailando con el. Fueron escasos momentos en los sus manos se juntaron y pudieron sentir la piel del otro. Los recuerdos de aquella maravillosa noche volvieron a atormentar a los dos, Micky moría por besar a Junsu, pero luego de aquello, ninguno había dicho anda, teniendo también como punto extra el video de ambos en youtube. Micky sabía que no podía estar cerca de Junsu, de lo contrario Boa era capaza de lastimarlo, ya de por si lo tenía en la mira, no quería que lo lastimen. Ni bien la música terminó Micky se separó inmediatamente del pequeño delfín y se fue a tomar un poco de licor. Las luces y el humo de la extravagante fiesta escondieron a la perfección las lagrimas de Junsu.

Siwon miraba de rato en rato su reloj, todo debía estar listo para las 12 de la media noche, su gran regalo, pero no sabía como dejar un rato solo a su novio, así que luego de pensarlo durante algunos minutos, decidió decirle una pequeña mentira blanca. Le dijo que Hannie lo iba a llamar por algo urgente y que debía salir un momento, el caprichosos pelirrojo le hizo un gesto de desgano pero le dejó ir. No pasaron ni cinco minutos para que el francés se acerque a invitar al pelirrojo a bailar.

- no soy bueno bailando...- se excusó el pelirrojo. El sabía que ser coqueto era una cosa pero salir a bailar mientras su novio estaba afuera era algo más complicado.
- Oh... por favor.. baila con moi... solo hasta que vuelva el amor de tu vida- tomándole delicadamente de la mano- ¿por favor?...- sonriéndoles galantemente. Ante tal presión Heechul no se pudo negar más y salió a bailar con el.

Siwon que ya tenía todo listo en la azotea de la discoteca corrió a llamar a su novio, pero se encontró con un Kim Heechul que bailaba con un total extraño. Sus celos lo cegaron y ordeno deshacer toda su sorpresa. No sentía ganas de nada. A pesar de ser alguien muy tranquilo, el pelirrojo siempre lograba sacar sus partes más escondidas, aquel ser celoso que se molesta por lo más mínimo y que se guarda todo. No le importó anda más. Se sentó en la mesa a tomar y nadie lo paró de ahí. Ni el mismísimo Heechul.

Al día siguiente, todos los amigos recibieron un nuevo mail. Muchos esperaban ver a Junsu de nuevo pero esta vez el titulo decía: Kyu, el novio perdido. Pero no solo estaba el video de Kyu con Max en aquella reunión, sino que como extra había una grabación de Sungmin con Eunhyuk besándose en el rincón de la fiesta. Todos se quedaron en shock, sobre todo el mismísimo Sungmin, pues Kyu, el novio perfecto lo había engañado al igual que su ex enamorado. Claro que el no era diferente., el había engañado a Kyu la noche anterior. Dentro del caos y la confusión Heechul, Micky y Yunho decidieron reunirse y hablar. El pelirrojo algo molesto por la actitud de su novio salió sin siquiera despedirse. Además claro el pobre Siwon estaba con resaca y a penas y podía levantarse de la cama.

Luego de unas horas Boa apareció en la puerta de la mansión de Heechul. Al comprobar que el egocéntrico nieto no estaba pidió que le comuniquen con Siwon, este le esperaba en la sala. Se saludaron muy educadamente. Después de todo ya se conocían de los ensayos con TRAX.

- pensé que Heechul estaría aquí...- dijo con cierta preocupación- no pude asistir a su fiesta de cumpleaños, venía a saludarlo
- ha salido un rato... fue a ver a Micky y Yunho...- dijo Siwon sonriéndole – ¿necesitabas algo?
- A decir verdad, no... solo quería hablar con el. Es que se me hace raro que no me recuerde... tu sabes, yo conocí a esos tres en Francia. Solía ser novia de Micky y bueno era compañera de fiestas de Heechul. Cuando Micky rompió nuestro compromiso, pues yo me dedique a salir de fiesta todas las noches... tu sabes como es Heechul con el vodka- sonrió intentando no delatar su mirada llena de rencor- siempre nos confundían con dos chicas, Heechul es alguien muy bello, cuando vivía en Francia usaba ropa similar a la de Rose. Tu sabes, muy femenina. Era muy popular entre los chicos y chicas. Me sorprende que haya decidido ser monógamo...
- Heechul nunca ha tenido novio... ¿por qué te sorprende que sea monógamo en su primera relación?- replicó siwon con cierta seriedad en su voz. Listo y dispuesto a defender a su novio de cualquier comentario mal intencionado.
- Cierto. Su primera relación seria. Supongo que todos los chicos con los que solía acostarse no representaron nada para el. Ahora si que esta enamorado... ah, creo que hable de más. Pero de seguro ya lo sabías... Heechul tenía una vida... muy liberal en Europa.- sonrió triunfante al descubrir dolor en la mirada del otro. Era obvio que Siwon no sabía nada de eso.
- Disculpa... no me siento muy bien...- Siwon se levanto- necesito dormir un poco. No sé si quieres esperarlo o no sé... yo me retiro
- Descuida, volveré otro día para recordar esos tiempos locos...- dijo Boa
- Si, bueno, nos vemos- Siwon caminó como pudo hasta su habitación. Le dolía el pecho, quizás era impotencia, rabia o rencor. Era tan doloroso saber que su novio le había mentido al decirle que era virgen. Sus ojos se tornaron rojos por la impotencia. Deseaba golpear a cada uno de esos hombres que toco su cuerpo antes que el. Deseaba tener entre sus manos el poder de borrar todo esa pasado y empezar desde cero. En su enojo golpeo con fuerza un espejo. Rompiendo por completo el instrumento favorito de su novio. Su puño ensangrentado iba goteando a lo largo de toda la habitación. Pero no existía herida física alguna que supere el dolor que sentía por dentro. Quería saber tanto de Heechul, creía saberlo todo, pero ahora se sentía engañado y decepcionado. Y pensar que su mundo giraba alrededor de el, y pensar que el si lo dijo todo. Y pensar que se sometió a los caprichos de aquel niño rico que nunca sabía lo que quería en si. Que podría haber cambiado, quizás el también era uno más en la ilimitada lista de Heechul.

Las horas pasaron, la sangre de su puño estaba seca, generando una capa tosca de color rojo oscuro sobre su mano derecha. Su habitación estaba totalmente a oscuras y en un rincón de su cama abrazaba sus rodillas como un niño resentido. Sus ojos estaban secos pero en sus mejillas quedaban rastros de lagrimas agonizantes cerca de sus labios inmóviles. De repente la luz que entraba por el lumbral de la puerta aumentó, alguien abría la puerta. Una silueta algo deforme hizo que los ojos de Siwon se cierren un poco más ante el contacto. Era Heechul, al ver a su pequeño con la mano lastimada y los ojos rojos corrió desesperado y con el corazón en la mano a preguntarle que había pasado. Pero cuando intentó tocar la piel de su novio Siwon le arrancho la mano, evitando cualquier contacto y en sus ojos una mezcla de odio, asco y tristeza alertó a la princesa.

- ¿Qué sucede?- preguntó preocupado
- me has mentido...- dijo Siwon mirando un punto fijo en la oscuridad de su habitación, de nuevo las lagrimas empezaron a brotar, en total silencio, de sus ojos- un chico fácil en Francia...- dijo casi en un susurro lo suficientemente fuerte como para que el mayor lo escuche. Ante tal comentario Heechul le tiró una cachetada
- no me hables de ese modo...- le advirtió
- tienes la frescura de cachetearme... tu amiga Boa vino, me contó que tu eras movido allá que le sorprendía que seas monógamo en Corea del Sur, después de que te acostarte con media Francia...- las palabras de Siwon dolieron, no por ser verdaderas sino porque tenían un tono muy prejuicioso, lleno de desprecio y quizás odio- silencio, te quedas en silencio... ¡Ni siquiera eres capaz de negarlo, maldita sea!- gritó exaltado el menor- ¿Qué soy? ¿Otro juguete de Kim Heechul?... ya no quiero que juegues conmigo... hemos terminado...- dijo Siwon antes de salir azotando la puerta con furia. Pero la princesa no estaba dispuesta a perderlo. Corrió detrás de el e intentó detenerlo, contarle como fue todo. Pero no obtuvo respuesta alguna. Era la primera vez que Heechul dejo de lado su orgullo y se aferró al cuerpo del otro, le pidió que no se vaya. Que lo escuche. Pero una vez más Siwon no quiso escuchar y se marchó de la casa. Dejando un vacío espantoso en el corazón de Rella.

continuará

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